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Ética

Para

Amador

Fernando Savater
Fernando Savater, nos propone que durante todo
su libro nos hablara de su vida y de nuestra vida, o si lo
preferimos de lo que él hace y nosotros estamos
empezando a hacer.
OBJETIVOS

 Aprender a diferenciar entre lo bueno y lo malo.

 Plantearnos si los métodos que he utilizado para


beneficiarme a mí, han podido perjudicar a las demás
personas de mí alrededor.

 Aprender a ser responsables con nuestras decisiones.

 Diferenciar entre lo que nos conviene y lo que no nos


conviene.

 Relacionamos la ética con la política, aprendemos en


que se parecen y a la vez en que se diferencian.

 Aclarar todo lo correspondiente a la ética como que


sirve para intentar mejorarse a uno mismo y que es el
arte de elegir lo que más nos conviene.
DE QUE VA LA ETICA (capituloI)

 El autor nos pretende enseñar que ciertas cosas uno puede aprenderlas o no, a
voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay mas remedio que elegir y
aceptar con humildad lo mucho que ignoramos.

Él se refiere a ciertas cosas que no nos conviene si queremos seguir viviendo. Él


llama a las cosas que nos convienen "buenas" porque nos sienten bien, y a las
que nos sientan mal las llamamos "malo". Saber lo que nos conviene es decir:
distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos
adquirir. No podemos ser libres de elegir lo que nos pasa, si no libres de
responder a lo que nos pasa de tal o a cual modo. Ser libres para intentar algo no
tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente. No es lo mismo libertad que
la omnipotencia.

ORDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS (capítulos II)

Los momentos nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido:
vamos, que hay ocasiones que elegimos aunque preferiríamos no tener que
elegir la mayoría de nuestros actos los hacemos casi automáticamente, sin darle
demasiadas vueltas al asunto.

La pregunta para plantear sobre ellos es ¿de qué modo y con cuanta fuerza te
obliga actuar cada uno? Por qué no todos tienen el mismo peso en cada ocasión.
A la hora de hacer las cosas, las hacemos por varios motivos:
-Por órdenes: esperando o un castigo o una recompensa.
-Por costumbre: porque es algo que estas habituado a hacer y ya haces sin
pensarlo
 La mayoría de las cosas que hacemos las hacemos por capricho, pero, hay que
tener claro que no todo se guía por lo que nosotros queremos o no queremos
hacer, también hay otras personas que quieren hacer cosas tan diferentes a las
nuestras, que hasta las pueden ver mal, y por ello existen las órdenes, para que
nos marque la libertad y haga la vida más feliz a todos. (Savater, 1996, 35).

HAS LO QUE QUIERAS (capituloIII)


Libertad, es el asunto que se ocupa propiamente la ética, libertad es poder de
decir "si" o "no", digan lo que digan esto es lo que me conviene y es lo que
quiero, aquello no me conviene por lo tanto no lo quiero. Libertad es decidir
pero también no olvides darte cuenta de lo que estas decidiendo la mayoría de
las cosas las hacemos porque nos las mandan, porque son un medio al ridículo,
censura, chismorreo, deseo de aceptación en un grupo, o sencillamente porque
nos da la ventolera o el capricho de hacerlas así, sin más ni más.
Aquella palabra "moral" etimológicamente, tiene que ver con las costumbres,
pues eso precisamente es lo que significa la voz latina mores, y también con las
ordenes, pues la mayoría de los preceptos morales suenan así "debes hacer tal
cosa" "ni se te ocurra hacer tal otra cosa".
DATE LA VIDA BUENA (capituloIV)
El autor nos plantea un lema fundamental para la ética "haz lo que quieras", y
dice que hay que dejarse de órdenes y costumbres, de premios y castigos. No le
preguntes a nadie que es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti
mismo.
Y queremos ser tratados como humanos, porque eso de la humanidad depende
en buena medida de lo que los unos hacemos con otros. La buena vida humana
es "la vida entre seres humanos". Los hombres somos humanos y queremos ser
tratados como tales por eso "DARSE LA BUENA VIDA" no debe ser muy
diferente a" DAR LA BUENA VIDA".
¡DESPIERTA, BABY! (capítuloV)
Cuando tratamos a los demás como cosas, a la manera en que lo hacia Kane, lo
que recibimos de ellos son también cosas la complejidad de la vida es
precisamente ésa, que las personas no son cosas. Al principio no encontró
dificultades: las cosas se compran y se venden. Las cosas Se usan mientras
sirven y luego se tiran.
¡Pero se puede ser humano-cosa o humano-humano, humano simplemente
preocupado en ganarse las cosas de la vida, todas las cosas, cuanto más cosas,
mejor y humano dedicado a disfrutar de la humanidad vivida entre personas!
Por favor, no te rebajes; deja las rebajas para los grandes almacenes, que es lo
suyo.
A mi parecer creo que la primera e indispensable condición ética es la de estar
decididos a vivir de cualquier modo: estar convencido de que no todo da igual
aunque antes o después vayamos a morirnos.
 Lo indispensable para darse" la buena vida" es sentirnos bien con nosotros
mismos que es de la única manera de que los demás nos vean bien.
APARECE PEPITO GRILLO (capítulo VI)
¿Saber cuál es la única obligación que tenemos en esta vida?
Pues no ser imbéciles. La palabra imbécil es más consistente de lo que parece.
Viene del latín báculos que significa “bastón”:
El imbécil es el que necesita bastón para caminar.
Tipos de imbéciles:
a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual, el que vive en un
perpetuo bostezo o en siesta permanente, aunque tenga los ojos abiertos y no ronque.
b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le presenta y lo contrario de lo que
se le presenta: marcharse y quedarse, bailar y estar sentado, masticar ajos y dar besos
sublimes, todo a la vez. (Savater, 1996, 69).
c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Imita los quereres de sus
vecinos o les lleva la contraria porque sí, todo lo que hace está dictado por la opinión
mayoritaria de los que le rodean: es conformista sin reflexión o rebelde sin causa.
d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos, sabe por qué lo quiere
pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza. A fin de cuentas, termina siempre
haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana, a ver si entonces se
encuentra más entonado.
e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro, pero se ha engañado a sí
mismo sobre lo que es la realidad, se despista enormemente y termina confundiendo la
buena vida con aquello que va a hacerle polvo
Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia, la conciencia
consiste fundamentalmente en lo siguiente:
a) Saber que no todo da igual.
b) Darnos cuenta de que lo que hacemos verdaderamente nos conviene.
c) Saber que como un acto reflejo debemos rechazar lo que sabemos que no nos hace
bien.
d) Que no escondamos los malos resultados de nuestros actos bajo los pretextos de que
estábamos coaccionados por alguien o por algo.

PONTE EN SU LUGAR (capituloVII)


En este capítulo el autor Fernando Savater nos explica le ética con un ejemplo
muy peculiar, sobre la historia de Robinson Crusoe, personaje que vive solo en
una isla y que al ya estar bien establecido en ella, encuentra que no está solo,
hablando de que encontró pruebas para poder decir que hay otros humanos en
la isla, lo cual le causa un problema, el cual está lleno de dudas sobre lo que
tendrá que hacer.
 La ética no se ocupa de cómo alimentarse mejor o de cuál es la manera más
recomendable de protegerse del frío ni de qué hay que hacer para vadear un río
sin ahogarse, cuestiones todas ellas sin duda muy importantes para sobrevivir
en determinadas circunstancias; lo que a la ética le interesa, lo que constituye su
especialidad, es cómo vivir bien la vida humana, la vida que transcurre entre
humanos. 
Al levantarte hoy, piensa que a lo largo del día te encontraras con algún
mentiroso, con algún ladrón, con algún adultero, o con algún asesino. Y
recuerda que has de tratarles como a hombres, porque son tan humanos como
tú y por tanto te resultan tan impresendibles como la mandíbula inferior lo es
para la superior. Hay que tener claro que a los hombres que no consideramos
buenos los debemos mantener a distancia, pero también debemos tener en
cuenta que son humanos y aunque nosotros los consideremos malos, pueden
darnos humanidad.
¿En qué consiste tratar a las personas como a personas, es decir,
humanamente?
Consiste en que intentes ponerte en su lugar. Reconocer a alguien como
semejante implica sobre todo la posibilidad de comprenderle desde dentro, de
adoptar por un momento su propio punto de vista. Debemos saber qué es lo que
las demás personas quieren, para saber dárselo, y recibir un poco de esa cosa
que dimos.

TANTO GUSTO (capituloVIII)


Todos los temas vistos anteriormente por la inmadurez de realizar lo que se
establece y supone que todos debemos hacer para poder convivir en la sociedad
en la que tenemos que desarrollarnos, esto el autor lo define como inmoralidad.
Cuando la gente habla de «moral» y sobre todo de «inmoralidad», el ochenta
por ciento de las veces el sermón trata de algo referente al sexo. Tanto que
algunos creen que la moral se dedica ante todo a juzgar lo que la gente hace con
sus genitales.
 En el sexo, de por sí, no hay nada más «inmoral» que en la comida o en los
paseos por el campo; claro que alguien puede comportarse inmoralmente en el
sexo (utilizándolo para hacer daño a otra persona)
Lo que se e} doblado en toda esa obsesión sobre la «inmoralidad» sexual no es
ni más ni menos que uno de los más viejos temores sociales del hombre: el
miedo al placer. Y como el placer sexual destaca entre los más intensos y vivos
que pueden sentirse, por eso se ve rodeado de tan enfáticos recelos cautelas. El
placer nos distrae a veces más de la cuenta, cosa que puede resultarnos fatal.

ELECCIONES GENERALES (capituloIX)

 Este capítulo nos habla sobre un tema muy diferente, nos habla sobre los
políticos.
La ética es para intentar mejorarse a uno mismo, no para reprender
elocuentemente al vecino; y lo único seguro que sabe la ética es que el vecino, tú,
yo y los demás estamos todos hechos artesanalmente, de uno en uno, con
amorosa diferencia pretender llevar una buena vida (éticamente hablando) en
una situación tan injusta, violenta y aberrante como la que vivimos.
 

CONCLUCIONES
 Comprobamos que en nuestra vida cotidiana la ética y la moral van mucho
más allá de una simple definición. Que se basa en las positivas relaciones con
nuestros semejantes.

 Hallamos la razón del tener un respeto mutuo, no dejándonos llevar por


opiniones desafortunadas como las que pretenden relacionar el sexo con la
inmoralidad.

 Este libro es una maravillosa reflexión que nos guía hacia el mundo de la
moral y la vida en general de un modo adecuado a nuestra edad, sin recaer
en la seriedad o monotonía que generalmente acompaña a este tipo de
explicaciones.

 Su autor, Fernando Savater, consigue hacernos divagar sobre temas que


generalmente no nos detenemos a analizar sin perder por ello el sentido del
humor y la alegría que, según comenta en el texto, debe caracterizar a la
ética.

 Aclaramos cuestiones que varias veces nos llevan a una mala comprensi ón de
la vida

 El libro en general deja muchas buenas enseñanzas.

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