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ÍNDICE

CAPITULO I ……………………………………………………………………………………...5

Cuántas clases de principados hay y de qué modo ellos se adquieren.

CAPITULO II ……………………………………………………………………………………….6

De los príncipes hereditarios.

CAPITULO III ……………………..………………………………………………………………..6

De los principados mixtos.

CAPITULO IV ………………………………………………………………………………………7

Por qué ocupado el reino de Darío por Alejandro, no se rebeló contra los sucesores de éste después de su
muerte.

CAPITULO V ……………………………………………………………………………………….7

De qué modo deben gobernarse las ciudades o principados que, antes de ocuparse por un nuevo príncipe se
gobernaban con sus leyes particulares.

CAPITULO VI ………………………………………………………………………………………8

De las soberanías nuevas que uno adquiere con sus propias armas y valor.

CAPITULO VII. ……………………………………………………………………………………..8

De los principados nuevos que se adquieren con las fuerzas ajenas y la fortuna.

CAPITULO VIII ……………………………………………………………………………………..9

De los que llegaron al principado por medio de maldades.

CAPITULO IX ………………………………………………………………………………………9

Del principado civil.

CAPITULO X ……………………………………………………………………………………...10

Cómo deben medirse las fuerzas de todos los principados.

CAPITULO XI ……………………………………………………………………………………..10

1
De los principados eclesiásticos.

CAPITULO XII …………………………………………………………………………………….11

Cuántas especies de tropas hay, y de los soldados mercenarios.

CAPITULO XIII ……………………………………………………………………………………11

De los soldados auxiliares, mixtos y propios.

CAPITULO XIV …………………………………………………………………………………...11

De las obligaciones del príncipe en lo concerniente al arte de la guerra.

CAPITULO XV ……………………………………………………………………………………12

De las cosas por las que los hombres, y especialmente los príncipes, son alabados o censurados.

CAPITULO XVI …………………………………………………………………………………...13

De la liberalidad y miseria (avaricia).

CAPITULO XVII …………………………………………………………………………………..13

De la severidad y clemencia; si vale más ser amado que temido.

CAPITULO XVIII ………………………………………………………………………………….14

De qué modo los príncipes deben guardar la fe dada.

CAPITULO XIX …………………………………………………………………………………...14

El príncipe debe vitar ser despreciado y aborrecido.

CAPITULO XX ……………………………………………………………………………………15

Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes hacen con frecuencia son útiles o perniciosas.

CAPITULO XXI …………………………………………………………………………………...15

Cómo debe conducirse un príncipe para adquirir alguna consideración.

CAPITULO XXII …………………………………………………………………………………..16

De los secretarios (o ministros) de los príncipes.

CAPITULO XXIII ………………………………………………………………………………….16

Cuándo debe huirse de los aduladores.

CAPITULO XXIV …………………………………………………………………………………17

¿Por qué muchos príncipes de Italia perdieron sus Estados?

1
CAPITULO XXV ………………………………………………………………………………….17

Cuánto dominio tiene la fortuna en las cosas humanas, y de qué modo podemos resistirle cuando es contraria.

CAPITULO XXVI …………………………………………………………………………...........18

Exhortación a librar la Italia de los bárbaros.

CONCLUSIÓN …………………………………………………………………………..18

BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………….19

EL PRÍNCIPE

1
NICOLÁS MAQUIAVELO

AL MAGNÍFICO LORENZO DE MÉDICIS

El libro comienza hablando de que los que quieran lograr el afecto de un príncipe tendrán
que ofrecerle cosas que le agraden a éste; textualmente “Los que quieren lograr la gracia
de un príncipe tienen la costumbre de presentarle las cosas que se reputan como que le
son más agradables, o en cuya posesión se sabe que él se complace más” (pág. 13); con
esto Maquiavelo nos dice que lo que le ofrecerá al príncipe será unos escritos, cosas que
él ha aprendido con el tiempo y que por lo mismo es lo más valioso con lo que cuenta,
que no pondrá frases adornadas, solo quiere plasmar la verdad en sus versos; por lo tanto
para comprender a un rey hay que estar entre la realeza y para comprender al pueblo hay
que estar dentro de él. Le sugiere que de vez en cuando baje un poco la mirada para
poder comprender ciertas cosas mejor.

CAPITULO I

CUÁNTAS CLASES DE PRINCIPADOS HAY Y DE QUÉ

MODO ELLOS SE ADQUIEREN

En pocas líneas nos explica que los principados son de dos clases:

• Hereditarios

• Nuevos

Los primeros es la sucesión del reinado (padre a hijo), lo cual se da de generación en


generación, permaneciendo el poder en una sola familia; los nuevos pueden ser así en su
totalidad o bien solo en parte; para Maquiavelo hay una sub-clasificación en los Estados
nuevos ya que aún siendo adquiridos de cualquier forma los pueblos están
acostumbrados a vivir bajo un régimen o puede que sean libres, de la misma manera el

1
príncipe que los adquirió puede que lo haya hecho con armas ajenas, o bien con la suyas,
o quizá la fortuna se los proporciono.

CAPITULO II

DE LOS PRÍNCIPES HEREDITARIOS

En este capítulo yo siento que una introducción de lo que hablara, de cómo gobernar y
conservar los principados, hace más referencia en que cuando es hereditario el principado
es más fácil conservarlos, siempre y cuando no se altere el orden previamente
establecido, con esto el príncipe que herede será amado y no aborrecible provocando una
revuelta.

CAPITULO III

DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS

Este capítulo seña que si el principado es agregado a uno ya existente, por ejemplo que
sea adquirido por armas, se tendrán dificultades, ya que los antiguos sirvientes creen que
cambiaran a mejor (por eso son impulsados a tomar las armas), pero pronto se dan
cuenta de su error, el príncipe por lo tanto ofende a los súbditos al querer cambiar las
cosas (lo que señala el capítulo anterior) y es una de las razones por las cuales se pierde
lo conquistado, ya que se rebelan contra él al no poder complacer sus necesidad como se
esperaba.

Después nos indica que si los territorios adquiridos tuvieran la misma lengua, costumbres,
y que fuera parte de la misma provincia (al estado más antiguo) sería mucho más sencillo
conservarlos, ya que están acostumbrados a las mismas cosas por ejemplo a vivir libres,
al conservar esto no se ocurrirán revueltas, y con esto se afianzan en el poder; pero
Maquiavelo hace énfasis en dos situaciones: la primera es que la descendencia del
príncipe anterior desaparezca, la segunda por consiguiente es que los atributos y las
leyes se conserven como tal, es decir que no sean alterados.

Al adquirir territorios con otras costumbres y lengua, Maquiavelo sugiere para que no haya
dificultades es que el príncipe fuese a vivir o residir en así, de esta forma si existe algún
problema podrá ser aplacado con prontitud; otra forma es conquistar colonias ya que
estás al estar sumergidas en la pobreza no causan revuelos, son más fieles y no cuestan,
además que es un beneficio que están aisladas, aunque en las primeras el gobernante

1
tendrá que volverse protector y no dejar que algún otro más poderoso que él se apropie
de tierras ya conquistadas.

Unas palabras que a mi parecer tienen mucha dureza son las siguientes: “A los hombres
hay que conquistarlos o eliminarlos…” yo entiendo esto como una medida para que
permanezca el orden

CAPITULO IV

POR QUÉ OCUPADO EL REINO DE DARÍO, POR ALEJANDRO, NO SE REBELÓ


CONTRA LOS SUCESORES DE ÉSTE, DESPUÉS DE SU MUERTE

Aquí hace referencia de los dos modos de gobernar: en primero en describir es el que el
príncipe elige entre sus siervos a aquellos que lo ayudaran a gobernar, o bien a aquellos
que por su linaje y no por la gracia del señor ocupan un lugar; se dice que estos nobles
tienen Estados propios y súbditos de igual manera, los cuales les aprecian. Por otro lado
hay Estados gobernados por una sola autoridad, en este caso el príncipe, el cual goza de
mayor autoridad, porque solo le reconoce a éste como legitimo gobernante y a nadie más
y si existiese alguien más a quien obedecer no se le tendrá amor como tal, solo se le
reconoce por tratarse de un ministro o magistrado del príncipe.

CAPITULO V

DE QUÉ MODO DEBEN GOBERNARSE LAS CIUDADES O PRINCIPADOS QUE,


ANTES DE OCUPARSE POR UN NUEVO PRÍNCIPE, SE GOBERNABAN CON SUS
LEYES PARTICULARES

En este capítulo nos explica más amplio el modo de conservar un Estado acostumbrado a
regirse por propias leyes y libre.

• Destruirlo

• Radicarse en él

• Dejarle regir por propias leyes, que se pague un tributo y erigir un gobierno
mesurado por una agrupación pequeña, la cual se encargara de conservar el
Estado.

Como sugerencia se hace que el Estado debe estar regido por los mismos que conforman
la ciudad, una mala decisión del gobernante será quitarles la libertad con la que están
acostumbrados a vivir por lo mismo se hace referencia en que hay que destruirla primero,
porque sino ésta lo hará, las revueltas serán en nombre de la libertad.

1
En cuanto a la hipótesis de que un Estado acostumbrado a vivir bajo un principado se
quedase sin éste Maquiavelo nos explica que podría ser fácilmente conquistado, porque
éste al no saber vivir en libertad y al no tener un orden no podrían decidirse por tomar las
armas contra el usurpador, además que está habituado a obedecer.

CAPITULO VI

DE LAS SOBERANÍAS NUEVAS QUE UNO ADQUIERE

CON SUS PROPIAS ARMAS Y VALOR

Aquí también se hace referencia en que el sucesor tiene que conservar ciertas cosas y
tratar de igualarlas y si es posible mejor las condiciones para poder mantenerse en el
poder, ya que al tomar estos territorios por las armas puede haber dificultades (mucho
depende de que tan ingenioso, inteligente y hábil sea el príncipe) tales como el implantar
leyes y costumbres que no se están acostumbrados, ya que esto hará que sea repudiado
por los gobernados, por lo tanto se recomienda que al no poseer otros territorios se
establezca en el conquistado, eliminar a todos aquellos que quieran acabar con él y con
esto lograr un lugar seguro, aunque se tendrá que estar siempre preparado por cualquier
dificultad que pueda presentársele.

CAPITULO VII

DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN

CON LAS FUERZAS AJENAS Y LA FORTUNA

Aquí se hace referencia en primera instancia que los que llegan por la fortuna o sin
esfuerzo no valoran ni tienen el ingenio, astucia, habilidad, inteligencia entre otras cosas
para conservarse en el puesto que se les ha asignado, por lo mismo las dificultadas se
encuentran una vez instaurados en el poder, solo podrán confiar en que los que le
ayudaron a llegar ahí no se rebelen contra él, por lo mismo no tendrá autoridad de mando
y tendrá que decidir si se respetaran las layes con las que se viven o bien cambiarlas, si
se hará amor o bien temer, conquistar amigos, ser severo o amable, entre otras cosas.

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CAPITULO VIII

DE LOS QUE LLEGARON AL PRINCIPADO

POR MEDIO DE MALDADES

Nos marca que así como se puede llegar al poder por medio de la fortuna o bien por
herencia, conquista u otro medio “honorable” hay quienes se hacen llegar a lo más alto,
mediante técnicas “bajas” tal es el tema que se redacto en éste capítulo.

Por medio de delitos, vilezas, ascienden al principado, y algunas veces apoyados por
otros ciudadanos; es así como estos últimos no tienen más consuelo que obedecer y
someterse, por miedo a ser asesinados; los pocos que se rebelen correrán con esta
suerte y una vez aniquilados el gobernante reforzará su poder ya sea con militares,
nuevas leyes civiles o de cualquier otra especia para permanecer en el poder, de manera
que se conservará ahí por temor y no por respeto u afecto.

Es de esta forma que aquel que piense usurpar tendrá que tener en mente los actos y
consecuencias de éstos, deberá de realizar todo aquello en un acto para que de ésta
forma no tenga que conservar cuchillo en mano.

CAPITULO IX

DEL PRINCIPADO CIVIL

Maquiavelo nos redacta en esta líneas que el pueblo necesita un gobierno y así mismo a
los nobles, como los nobles al pueblo; estás dos clases siempre han tenido choques por
lo cual al ser un ciudadano el que llegue a gobernar será denominado como un principado
civil.

Para explicar lo anterior es necesario saber que los noble al no poder aplacar al pueblo
necesitan recurrir a algo, esto es concentrar toda autoridad en uno de ellos para poder así
tener beneficios por parte contraria cuando el pueblo no pueda hacer nada para no ser
oprimidos le cede la autoridad a uno de ellos para que los gobierne. Es así como explica
que aquel que llegue al gobierno por favor de los nobles es difícil que se mantenga ahí ya
que al complacerlos se rebelarán contra él, aunque se pone como solución el poder
remplazarlos poco a poco, remplazarlos o bien deshacerse de todos aquellos que tenía
por conveniencia, mas sin en cambio es necesario conservar al pueblo y vivir con él ya
que éstos son los que lo mantendrán en su puesto, porque el que los gobierna es un igual
además que lo peor que puede esperar es que lo repudien la dificultad se presentará si el
pueblo decide abandonarlo.

1
Una cosa que se remarca mucho es que un principado civil peligra al querer pasarlo a un
principado absoluto.

CAPITULO X

CÓMO DEBEN MEDIRSE LAS FUERZAS

DE TODOS LOS PRINCIPADOS

Aquí el capitulo trata sobre dos cuestiones importantes: el cómo conservar las ciudades
con o sin dinero; el primero es lógico ya que al tener abundancia en éste se tendrá
abundancia en hombre y nada faltará por lo cual al sitiar una ciudad podrán mantenerse
por largo tiempo hasta conquistarla, pero al no tener la fortuna de la abundancia lo
recomendable es fortificar la ciudad en donde se resida antes que querer adquirir otra;
aquí puede observar que al tener bien “reforzada” (e todos los sentidos) la ciudad es difícil
que sea atacada y además conquistada y pocos son los que se atreverían arremeter en
contra de ellas; de nada sirve querer adquirir otra tierras si no se pueden mantener (no se
tengan los recursos necesarios) y desproteger una ciudad que ya tienes ganada.

CAPITULO XI

DE LOS PRINCIPADOS ECLESIÁSTICOS

Aquí la religión a mi parecer toma un punto importante en la partida, es así como se


maneja que son los únicos principados felices y seguros para quien los gobierna; en estos
como bien se hace referencia ya cuentan con un sinfín de problemas, son adquiridos de
cualquier forma sin ningún tipo de gobierno (aparentemente), existe el príncipe, pero a la
vez no ya que son sostenidos y regidos instituciones poderosas ( grupos religiosos), el
pueblo no se rebela en contra de ellos por estar “espantados” de la grandeza de la Iglesia
es para mí un ser y no ser.

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CAPITULO XII

CUÁNTAS ESPECIES DE TROPAS HAY, Y

DE LOS SOLDADOS MERCENARIOS

Como principio es clasificar la tropas, éstas son: las propias, mercenarias, auxiliares o
bien mixtas. Para tener una ciudad segura es más que indispensable confiar, pero como
punto recalcable el liderar en las tropas propias, no hay nada más seguro, mas debe de
ser precavido aquel quiera basar su fuerza militar en mercenarios o en tropas auxiliares
ya que éstos solo se manejan en conveniencia, por líderes que solo buscan su grandeza,
las tropas propias son pues la base de la seguridad de una ciudad, no es así el caso de
las otras ya que éstos desunidos, ambiciosos y sobre todo desleales, otro punto
importante es que aquellos que conformen la tropas de un príncipe tendrán que ser
unidos, tener disciplina enfrentarse con lealtad al enemigo por proteger sus tierras.

CAPITULO XIII

DE LOS SOLDADOS AUXILIARES, MIXTOS Y PROPIOS

Para mi básicamente repite lo mismo que el capítulo anterior solo que en ésta da más
explicación a los soldados o más bien las tropas auxiliares, nos relata que éstas pueden
ser útiles, pero también peligrosa, es así un arma de doble filo, son “prestadas” por un
príncipe de mayor poderío, son letales porque tienen régimen, disciplina, etc son
excelentes agrupaciones; es aquí donde nos recuerda que los mercenarios son truhanes,
cobardes, entre otras muchas cosas y vuelve a recalcar que no hay nada mejor que
formar tropas con su propia gente, para servirle al propio príncipe, para defender su
propia ciudad y para ganar sus propias batallas.

CAPITULO XIV

DE LAS OBLIGACIONES DEL PRÍNCIPE EN LO

CONCERNIENTE AL ARTE DE LA GUERRA

Para Maquiavelo es importante que los príncipes estén instruidos en el arte de la guerra,
pero también que sean capaces de soportar el cansancio, fatiga, dolor, que conozcan sus
tierras para poder desenvolverse mejor en tiempos de guerra; un príncipe debe tener

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mente ágil, ser estudioso de la historia, capacitado para gobernar, ver y satisfacer
necesidades de sus gobernados; debe tener visión; son muchas las cualidades que debe
contar un príncipe si quieres mantenerse donde ésta.

Es de ésta manera que nos hace referencia a que muchos han sido destronados por
importarles más y satisface sus necesidades que todo lo que un gobernante debería de
hacer.

En resumidas palabras son éstas características esenciales de un príncipe, para poder


vencer en batalla, conservarse en el poder, ser amado y respetado por sus súbditos y que
tanto las fuerzas militares como el pueblo lo sigan, y no revelen en contra suya.

CAPITULO XV

DE LAS COSAS POR LAS QUE LOS HOMBRES,

Y ESPECIALMENTE LOSPRÍNCIPES,

SON ALABADOS O CENSURADOS

Las acciones hechas por los príncipes son de gran relevancia; es pues así que un
príncipe debe de comportarse o regirse de determinada forma, según lo amerite la
circunstancia.

Yo entiendo de esta forma que un príncipe ideal no puede existir, lo que para algunos
debería ser o no ser, no es lo mismo para uno, es decir si el príncipe quería algo mejor y
quitaba un poco los privilegios de la nobleza o bien subía impuestos era considerado
avaricioso ya que algunos no verían mejoras en nada mientras que si no gastaba nada se
le denominaba tacaño.

Y a los ojos de Maquiavelo aquel que era denominado como dadivoso, humano sincero
(palabras quizá de significado grato) era el primero en caer ya que realmente no velaba
por los intereses del pueblo sino por la alabanza que estos pudieran otorgarles, mas sin
en cambio aquel llamado, avaro o tacaño podría ser el que más beneficiara a la sociedad
porque al final traía con sí la seguridad, comodidad y fortuna.

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CAPITULO XVI

DE LA LIBERALIDAD Y MISERIA (AVARICIA)

Se hace referencia a la prodigalidad y la liberalidad, pero también a la avaricia, desde mi


particular punto de vista nos dice casi lo mismo que el capítulo anterior, es decir que para
mejorar lo gobernado deberá de soportarse el ser llamado avaricioso, pero al final lograra
mejoras y grandes cambios que con la liberalidad, ya que esta solo hará que el príncipe
en un principio se vea bien ante los ojos de la sociedad, pero irá empobreciendo al pueblo
y al final lo despreciaran por esto. También se hace referencia que el príncipe debe salva
guardar el bienestar común, ahorrar para ofrecer un mejor mañana y no ser dadivoso para
quedarse sin nada en poco tiempo.

CAPITULO XVII

DE LA SEVERIDAD Y CLEMENCIA, Y SI VALE MÁS

SER AMADO QUE TEMIDO

Este es un capítulo que me ha fascinado, me ha fascinado por la siguiente razón (citare


una frase) “Vale más ser amado que temido, o temido que ser amado”. Es una
interrogante excelente, y al final estoy totalmente de acuerdo con el autor, en primera
instancia no habría nada mejor que tener ambas cosas, pero como no se puede es mejor
el temor desde mi punto de vista.

Es mejor el temor, (claro sin recurrir al odio porque este acarrea dificultades), ya que se
tendrá aplacado al pueblo por el temor al castigo cuestión que dura mucho más que el
amor ya que con éste solo querrán beneficiarse, el temor tendrá unidas a las tropas, les
infundirá el valor necesario para enfrentarse en las batallas, el ser llamado cruel es parte
del ser respetado, pero trae consigo beneficios como los que ya expuse; aún así el amor
del pueblo hacia su gobernante no es malo, pero acarrea conflictos, ya que se tomará
como dadivoso y no podrá mantener un orden, no habrá obediencia ni lealtad,
manipularan sus órdenes.

Maquiavelo llega a la conclusión siguiente: “…amando los hombres a su voluntad y


temiendo a la del príncipe, debe éste, si es cuerdo, fundarse en lo que depende de él y no
en lo que depende de los otros , haciendo solamente de modo que evite ser aborrecido…”

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CAPITULO XVIII

DE QUÉ MODO LOS PRINCIPESDEBEN FUARDARLA FE DADA

Para Maquiavelo existen dos formas de defensa; una correspondiente al hombre, otra a
los animales; la correspondiente al hombre es mediante las leyes, la que de los animales
es con la fuerza.

El príncipe además tendrá que ser y aplicar ambas, ser mitad hombre, mitad bestia y
saber equilibrar entre la una y la otra ya que son necesarias ambas.

Es así pues que un príncipe debe ser zorra y león, la primera por astucia, el segundo por
la fuerza. Esto no quiere decir que un príncipe deberá contar con cada una de las
virtudes, pero es importante el aparentar tenerlas, existen ocasiones en que tenerlas y
ejercerlas resulta perjudicial y según el autor el aparentar resulta de mayor utilidad.

Las cinco virtudes son las siguientes: piadoso, fiel, recto, humano y religioso, siendo ésta
última una de las de mayor importancia.

CAPITULO XIX

EL PRINCIPE DEBE EVITAR SER DESPRECIADO Y ABORRECIDO

Un gran problema de los príncipes es no ser odiados u aborrecidos o bien las dos cosas
es una misma instancias, debe eludir esto ya que solo así no tendrá dificultad para
gobernar.

Lo que haría odioso a un príncipe es el ser rapaz, usurpador de las propiedades de sus
gobernados, ladrón de sus mujeres; es así como debe evitarlo a toda costa; mientras se
respete esto, el pueblo estará aplacado y vivirá en apariencia, feliz.

Un príncipe es menospreciado cuando existen cambios en él tales como ser irresoluta,


afeminado, pusilánime, variable o ligero. Es así que debe de alejarse de todo ello, para
que sus acciones sean reconocidas como valerosas, magnificencia, brío y sensatez; es
también trabajo del príncipe proclamar y mantener la autoridad, dentro y fuera de su
castillo.

Para no ser quitado por medio de conspiraciones, es necesario ser amado, respetado,
obedecido y vigilar que se no conspire en contra de uno; es así como el tener contento al
pueblo ayuda a conservar el poder; sin problemas interiores pueden enfrentarse los
exteriores.

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CAPITULO XX

SI LAS FORTALEZAS Y OTRAS MUCHAS COSAS QUE LOS PRÍNCIPES HACEN CON
FRECUENCIA SON ÚTILES O PERNICIOSAS

Al adquirir nuevas tierras (ya sean en su totalidad o no) es necesario desarmar al pueblo
para que no revelen en contra del príncipe conquistador, la excepción de esto es el no
desarmar al pueblo que aunque han sido conquistado se declaran partidarios del principe,
separarlos para que entre ellos no se unan contra el usurpador. Más se cae en un error al
desarmar al propio pueblo, dividir las tierras propias, ya que solo con esto fomentaban al
enemigo a atacar y con ello perecer.

Es pues un acierto el mantener contento al pueblo, satisfaciendo sus necesidades, el


darles armas cuando estén desprovistos de ellas, porque solo así tendrá una deuda con el
príncipe y estará en deuda con éste.

Al construir fortalezas puede resultar arma de dos filos, alguna vez ayudará, pero no
siempre; es así mejor, contar con el afecto del pueblo para luchar en contra del enemigo
que seguir construyendo fortalezas que solo algunas veces pararan al enemigo, más claro
ejemplo es la derrota de la condesa de Forli.

CAPITULO XXI

CÓMO DEBE CONDUCIRSE UN PRÍNCIPE

PARA ADQUIRIR ALGUNA CONSIDERACIÓN

Para llegar a la estimación no hay nada mejor que construir grandes empresas, acciones
raras, pero a la vez maravillosas, es pues una gran ventaja el de ser reconocido con
magnificencia, por ello debe vigilar que cada una de sus acciones se dirija con éste fin y
que sea nombrado príncipe de superior ingenio.

Es más factible declarar alianza cuando dos reinados se disputan, ya que el permanecer
neutral puede ocasionar más conflictos, tales como el temor de aquel que gane o bien ser
despojado de lo propio por el vencedor, al permanecer neutral se está a merced de los
extranjeros, no es el caso de aquellos que forman alianzas ya que éstos podrán conservar
lo propio y además adquirir si es necesario con ayuda de algún otro nuevas tierras.

Otro punto importante es el hecho de brindar generosidad a aquellos que son


sobresalientes en cualquier arte , por lo mismo debe estimularlos para que éstos a su vez
ejerzan su profesión con libertad, pero a la vez pacíficamente, logrando así enriquecer al
Estado, aunque debe evitarse aumentar un tributo para que esto no los frena para abrir

1
nuevos comercios. Debe también convivir con el pueblo para mostrar humanidad y
reconocer a fondo los problemas que aquejan a su pueblo, esto será útil si quiere se
amado.

CAPITULO XXII

DE LOS SECRETARIOS (O MINISTROS) DE LOS PRÍNCIPES

Para la elección de un príncipe es necesaria la buena cordura y el tener visión ya que es


esto en primer plano punto importante para que sus dominios puedan ser más grandes;
además que debido a su elección se reconocerá o no la prudencia que tenga el príncipe;
es decir cuando los secretarias son capacitados y se muestran fieles, podrá pensarse lo
mismo de su electos, mas no es así si resultan ser al contrario de éstas virtudes, pues se
juzgará al príncipe de las misma manera.

Para poder juzgar si la elección de un ministro ha sido buena o no solo basta ver sus
acciones, si éste se preocupa más por satisfacer sus necesidades, encontrar el provecho
personal, será una mala elección, no es así el caso de aquellos que se preocupan por el
príncipe y jamás mencionará los intereses de su principado, son éstos realmente las
buenas elecciones.

El príncipe por su parte debe realizar cierto esfuerzo para tener contentos a aquellos que
lo rodean de esta manera los conservara fieles y rectos.

CAPITULO XXIII

CUÁNDO DEBE HUIRSE DE LOS ADULADORES

Es aquí donde se centra otro punto importante en las palabras escritas por Maquiavelo,
pues así como es necesario el ser reconocido y porqué no alabado, nada en exceso tiene
buenas consecuencias.

El príncipe necesitará de la verdad para poder darse cuenta de los errores cometidos,
para ellos formara un consejo, que lo ayudará si es necesarios, el príncipe deberá evitar
escuchar consejos si estos no han sido solicitados, pero aún para ello se necesitara que
el príncipe tenga la inteligencia para resolver el problema con facilidad, ya que un príncipe
sin astucia y con consejos distintos caerá en el error por no poder armonizarlos.

Solo dentro del consejo el príncipe quedara seguro ya que al pedir al pueblo el decir la
verdad se harán reclamos y se caerá en la falta de respeto hacia su soberano.

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CAPITULO XXIV

¿POR QUÉ MUCHOS PRINCIPES DE ITALIA

PERDIERON SUS ESTADOS?

Maquiavelo va llegando al fin de su obra diciéndonos que si seguimos lo antes dictado


será más fácil gobernar, y mucho más difícil perder lo ya provisto, lo nuevo y lo próximo
por adquirir; es así como pone de ejemplo al rey de Nápoles o al duque de Milán, los pone
de ejemplo porque fallaron en dos puntos importantes, el primer punto es que no se
conservo el afecto del pueblo, el segundo que si bien se hizo lo primero fallaron sus
armas o el velar porque otro más poderoso le arrebataba lo que en su derecho era suyo.

Las únicas defensas que son realmente oportunas, autenticas y perdurables, son las que
dependen de uno mismo y del propio valor.

CAPITULO XXV

CUÁNTO DOMINIO TIENE LA FORTUNA EN LAS COSAS HUMANAS, Y DE QUÉ


MODO PODEMOS RESISTIRLE CUANDO ES CONTRARIA

Cierto es que la vida es llevada por el destino más no se debe predicar solo con ésta falsa
ilusión, ya que se manifiesta que aquellos que han confiando ciegamente en la suerte un
día pueden estar provistos de riqueza y al siguiente en la miseria. Aunque de cierta
manera hay que agradecerle al destino por ofrecer oportunidades y aprovechar de éstas
mejor nos convenga o bien a nuestro juicio dejar pasarlas para no caer.

El obrar de los hombres tendrá que ser de acuerdo a los tiempos en que se viven, ya que
si no se hace de la siguiente manera perecerán con el cambio de época, es decir el que
conduce con moderación y paciencia, los tiempos y cosas se vuelven de modo que su
gobierno sea bueno, existe la prosperidad, pero si varían los tiempos y cosas, obrara su
ruina.

El hombre por lo mismo deberá saber actuar con paciencia, pero cuando sea necesario la
impetuosidad será una buena arma, así si los tiempos cambian y él con ellos no tendrá
que preocuparse por perder su fortuna.

Por lo tanto vale más proceder con impetuosidad que en circunspección, ya que éste
último caracteriza a los jóvenes, muestra a la fortuna como mujer, y por lo tanto deberá
ser necesaria, pero también deberá ser de cierto modo dominada para que ésta le sonría.

1
CAPITULO XVI

EXHORTACIÓN A LIBERAR LA ITALIA DE LOS BÁRBAROS

Después de todo lo antes expuesto es necesario el reconocer si en Italia hubiere sido de


gran ayuda las palabras de Maquiavelo, si con esto estaría más seguro el reinado,
apaciguados y felices los pueblos gobernados, afianzado todo lo conquistado y lo propio a
su señor, sin ninguna falta, para no perder y si ganar mucho a cambio de regirse por
buenas obras, pero con mano dura ante la adversidad. Maquiavelo cree que con lo
anterior escrito le está dando al nuevo príncipe el que gane el reconocimiento debido, al
ser amado, respetado, obedecido y quizá temido, pero logrando la felicidad de los
Italianos, el ideal del autor es que sirvan estas palabras para que al fin llegue s Italia su
redentor, saliendo de la misma sociedad para dejar la frustración de ser conquistados por
pueblos extranjeros. Es así como deja a concia de quienes lean sus línea el poder
cambiar o no cambiar, hacer o no hacer las sugerencias que sus versos nos describen.

CONCLUSIÓN

A mi parecer es un buen libro, una buena lectura, aunque para ser sincera hubo
ocasiones en las que me perdía entre las líneas, hace referencia a muchos ejemplos,
cosas que pasaron y que pasaban en el momento de escribir su obra, pues de ésta forma
la manera más sencilla a mi parecer de explicar lo que quería decir, aunque repito para mi
fue algo confuso, ya que divagaba entre las ideas escritas.

Aún así me gusto y le encuentro utilidad, quizá ya no en nuestros días, pero si en un


tiempo remoto, es un manual, que a mi parecer hubiera funcionado para aquellos que se
atrevieran a leer dichas líneas.

Son muchas las cualidades que tiene que tener un príncipe ya sea que reciba los Estados
por herencia, porque fue electo por noble o por el pueblo, aún usurpando el poder debe
de tenerlos ya que sin éstos quedará en la ruina , mas sin en cambia si cuanta con la
mayoría o pretende tenerlos reinara por mucho tiempo y tendrá fieles aquellos cercanos a

1
él, además que no deberá confiar en extraños, deberá darle más valor a su gente y
conformar su reinado en él porque solo así su Estado prosperará.

BIBLIOGRAFÍA

“EL PRÍNCIPE”, Nicolás de Maquiavelo. EDITORIAL ÉPOCA, S.A de C.V, MÉXICO,


edición anotada.

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