Vous êtes sur la page 1sur 12

REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO


JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
MONTERÍA – CÓRDOBA
j02epmsmon@cendoj.ramajudicial.gov.co

Montería, veintisiete (27) de agosto de dos mil veinte (2020)

23-001-31-87-001-2020-00027-00
04:55, Horas.

1. ASUNTO

Procede el Despacho a decidir la acción de habeas corpus promovida por el


ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de ciudadanía
No. 79.279.929 de Bogotá, como agente oficioso del ciudadano Dr. Álvaro Uribe
Vélez, contra la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA-Sala Especial de Instrucción. La
Procuraduría General de la Nación, a través de su delegado para este Juzgado, fue
vinculado de oficio, teniendo en cuenta que el accionante se encuentra cobijado con
medida sustitutiva de detención domiciliaria, bajo la vigilancia del Establecimiento
Penitenciario y Carcelario de esta ciudad.

2. HECHOS

El ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, refiere que la Sala de Instrucción de


la Corte Suprema de Justicia, a través de auto de 03 de agosto de 2020, resolvió la
situación jurídica del doctor Álvaro Uribe Vélez, con imposición de medida de
aseguramiento con detención preventiva y que en dicha providencia la sala manifiesta
de manera escueta el requisito legal señalado en el artículo 359 de la ley 600 de 2000,
de solicitud previa de suspensión del Congresista, doctor Álvaro Uribe Vélez,
limitándose a indicar que: “Sin que resulte necesario solicitar de forma previa la
suspensión en el ejercicio del cargo, por cuanto en el inciso final del artículo 359 de la
Ley 600 de 2000, se prevé la posibilidad de prescindirse de esta formalidad, pues no
se advierte entorpecimiento de la buena marcha de la administración.”

Considera el agente oficioso que la Sala de Instrucción de la Corte no expuso los


motivos o razones, ni señaló si quiera de manera sucinta la evidencia que la llevó a
determinar que no se advertía entorpecimiento de la buena marcha de la
administración, como requisito para obviar el trámite establecido en la norma, es decir,
la solicitud de suspensión del congresista previo a dictar la medida de aseguramiento.

Afirma que el día 12 de agosto de 2020, el Presidente de la Sala de Instrucción de la


Corte Suprema de Justicia, remitió oficio al Presidente del Senado de la República,
comunicando la adopción de la medida de aseguramiento contra el doctor Uribe Vélez,
indicando que dicha comunicación se libraba con la finalidad de que el Senado
realizara el trámite de su competencia, considerando además, que la situación
administrativa del doctor Álvaro Uribe Vélez, no se ha podido resolver, respecto de
sus derechos como ciudadano y su calidad de Congresista, o en lo concerniente al
trámite de su reemplazo, también la situación de los ciudadanos que hacen parte de
su unidad técnica legislativa, así como la conformación del quórum de la plenaria del
Senado y de las comisiones de las que hace parte, la representación de su partido y
la conformación de su bancada, y en consecuencia, si se ha generado un
entorpecimiento de la buena marcha de la administración, en este caso del Congreso
de la República.

Continua relatando que la captura de un servidor público - congresista - sin que se


produzca previamente la suspensión en el cargo que viene ejerciendo, como en el
caso que nos ocupa, vulnera las garantías constitucionales y legales del procesado,
afecta los intereses estatales relacionados con el normal funcionamiento y es contraria
a las reglas procesales que disponen, con carácter imperativo, que antes de la captura
del servidor público, se produzca su suspensión, lo que torna viable la imposición de
la acción de HABEAS CORPUS, como único mecanismo idóneo para evitar que la
vulneración del derecho fundamental a la libertad personal del ciudadano Álvaro Uribe
Vélez, se prolongue en el tiempo. En virtud de lo anterior, y una vez dado a conocer,
ante los Honorables Magistrados de la Corte Constitucional, la violación de las
garantías constitucionales, legales y reglamentarias, con la decisión tomada por la
Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, solicita en forma
inmediata se ordene la libertad del honorable senador de la República, doctor Álvaro
Uribe Vélez.

3. TRÁMITE

Mediante proveído de fecha 26 de agosto de 2020, se admitió la presente Acción


Constitucional, requiriéndose a la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, para que, una
vez recibida la respectiva notificación, rindiera un informe sobre los hechos que
motivaron la misma; disponiéndose, además, vincular de oficio al procurador
delegado ante este Juzgado, teniendo en cuenta que el doctor Álvaro Uribe Vélez,
se encuentra privado de la libertad con medida sustitutiva de detención en su
domicilio, en este Circuito Judicial.

Se notificó a las partes del presente trámite, a través del correo electrónico
institucional, enviando los correspondientes traslados y copia del auto admisorio de la
presente acción.

4. RESPUESTAS DEL ACCIONADO

La entidad accionada, Sala de Instrucción de la H. Corte Suprema de Justicia, en


síntesis, expuso:

Ninguna de las causales que hacen procedente la acción constitucional de Habeas


Corpus, se invoca por parte del accionante, por cuanto lo que se alega es una
supuesta falta de motivación de la decisión de la Sala, de no acudir en forma previa
a solicitar la suspensión en el ejercicio de cargo de senador, lo que considera como
una presunta vía de hecho, dado que el agente oficioso opina que sí hay un
entorpecimiento de la administración pública.

Que se refleja la absoluta improcedencia de la acción constitucional invocada, en la


medida que el senador Uribe Vélez, se encuentra formal y legalmente vinculado al
proceso radicado 52240, por los presuntos delitos de soborno a testigo en actuación
penal y fraude procesal, en virtud de los cuales rindió diligencia de indagatoria el 8
de octubre de 2019, luego de lo cual se definió su situación jurídica el 3 de agosto
de 2020, con imposición de medida de aseguramiento de detención preventiva
sustituida por detención domiciliaria a título de determinador de los señalados
punibles y con los requisitos previstos en el artículo 356 de la ley 600 de 2000.

Afirma que la decisión no fue recurrida por lo que se encuentra ejecutoriada y en


firme.

Así mismo señala que se encuentran cumplidas las obligaciones impuestas, así
como materializada en su lugar de residencia, acorde a lo dispuesto en el artículo
134 de la Constitución política, artículo 77 de la ley 5 de 1992, tal como lo reconoce
el accionante. Que esa sala dispuso oficiar al presidente del Senado, con el fin de
comunicar la decisión adoptada para que, en el marco de sus competencias,
imprimiera el trámite correspondiente según las precitadas disposiciones. Que
significa lo anterior, que el senador Álvaro Uribe Vélez no ha sido privado de su
libertad con violación de las normas constitucionales y legales, ni se ha prolongado
ilícitamente la restricción de su libertad dado que las razones fácticas y jurídicas
para proceder a su detención están expuestas en la providencia del 3 de agosto de
la presente anualidad, respecto de la cual tiene perfecto conocimiento tanto el señor
Senador investigado y sus abogados, al punto que no recurrieron.

Considera la Corporación accionada, que resulta manifiestamente inadmisible que se


pretenda debatir posturas argumentativas, mucho menos de un trámite que no hace
referencia a los motivos por los cuales se restringió la libertad del procesado, sino que
es posterior a la decisión debidamente fundamentada que dio lugar a la medida de
aseguramiento que hoy afecta legal y válidamente al doctor Álvaro Uribe Vélez.

5. CONSIDERACIONES

5.1. COMPETENCIA

Esta viene dada de forma genérica por el artículo 30 de la Constitución Política y el


artículo 2° de la Ley 1095 de 2006.

5.2. PROBLEMA JURÍDICO.

Corresponde analizar si resulta procedente la presente acción de habeas corpus para


salvaguardar el derecho a la libertad personal del ciudadano ÁLVARO URIBE VÉLEZ,
quien considera que se le ha prolongado en forma ilegal la privación de su libertad.

5.3. ARGUMENTOS JURIDICOS

La figura jurídica del Habeas Corpus encuentra sustento Constitucional, en el artículo


30 de la Constitución Política de Colombia, el cual señala:

“Quien estuviere privado de su libertad, y creyere estarlo ilegalmente, tiene derecho


a invocar ante cualquier autoridad judicial, en todo tiempo, por sí o por interpuesta
persona, el hábeas corpus, el cual debe resolverse en el término de treinta y seis
(36) horas.”
De igual manera, su definición está consagrada en el artículo 1° de la ley 1095 de
2006, por la cual se reglamenta el artículo 30 de la Constitución Política, al consagrar:

“El hábeas corpus es un derecho fundamental y, a su vez, una acción constitucional


que tutela la libertad personal cuando alguien es privado de la libertad con violación
de las garantías constitucionales o legales, o ésta se prolongue ilegalmente.

Esta acción únicamente podrá invocarse o incoarse por una sola vez y para su
decisión se aplicará el principio pro homine.

El hábeas corpus no se suspenderá, aun en los estados de excepción”

En ese orden de ideas, se tiene que el habeas corpus tutela la libertad personal
cuando alguien es privado de ella con violación de las garantías constitucionales o
legales, o esta se prolonga ilegalmente. Al respecto la Corte Constitucional, de antaño,
ha precisado que dicha acción constitucional se puede invocar solo en alguno de los
siguientes eventos:

“(1) siempre que la vulneración de la libertad se produzca por orden arbitraria de


autoridad no judicial; (2) mientras la persona se encuentre ilegalmente privada de la
libertad por vencimiento de los términos legales respectivos; (3) cuando, pese a
existir una providencia judicial que ampara la limitación del derecho a la libertad
personal, la solicitud de hábeas corpus se formuló durante el período de
prolongación ilegal de la libertad, es decir, antes de proferida la decisión judicial y;
(4) si la providencia que ordena la detención es una auténtica vía de hecho judicial.
(SCC T-260 de 1999, dictada dentro del expediente T-188319, M.P. doctor Dr.
EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ).

De ese modo, sobre el carácter de la referida acción pública se ha pronunciado la Sala


Penal de la Corte Suprema de Justicia en forma reiterada, expresando lo siguiente:

“La Corte ha sido reiterativa en sostener que la acción constitucional no es un


mecanismo sustitutivo del procedimiento ordinario, ni tiene el carácter de instancia
adicional de las legalmente establecidas, a la cual el interesado pueda acudir
directamente cuando considere que tiene el derecho al otorgamiento de la libertad,
o cuando sus pretensiones han sido negadas por los funcionarios que vienen
conociendo del asunto.

No se excluye, desde luego, que frente a casos de arbitrariedad manifiesta de los


funcionarios judiciales que conocen del caso, y sobre el supuesto, desde luego, del
agotamiento de los procedimientos ordinarios establecidos para conjurar el
desacierto al interior del proceso, pueda promoverse la acción constitucional con el
fin de obtener el amparo del derecho.”

En las decisiones expedidas por la Corte Constitucional, tales como sentencias C- 176
de 2007 y C-879 de 2011, reconoce, el carácter “triple” de la libertad personal: i) como
valor (preámbulo), ii) como principio que irradia la acción del Estado (artículo 2º) y iii)
como derecho (artículo 28).

Recientemente el mismo órgano de cierre en materia constitucional en la Sentencia


SU-350 de 2019, expone que: “El derecho fundamental a la libertad personal es uno
de los pilares del Estado constitucional y democrático de derecho, presupuesto básico
para la eficacia de los demás derechos e “instrumento “primario” del ser humano para
vivir en sociedad”. Su protección constitucional tiene lugar mediante diversas
garantías, pero es indudable que el habeas corpus es una de las más significativas”.

Así también, el Hábeas Corpus se encuentra consagrado en tratados internacionales


que hacen parte del bloque de constitucionalidad, como el Pacto Internacional sobre
Derechos Civiles y Políticos (artículo 9.4) y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (artículo 7.6), “el habeas corpus constituye una “garantía judicial
indispensable” y configura el instrumento más importante para la protección de la
libertad y de otros derechos fundamentales como la vida y la integridad personal”
(Corte Constitucional, sentencia C-042 de 2018 y sentencia C-620 de 2001).

En la sentencia SU-350 de 2019, indica la Corte Constitucional, lo siguiente:

“Así, el habeas corpus es un mecanismo constitucional esencial para el individuo,


como medio efectivo de protección frente al peligro de la arbitrariedad estatal y, muy
particularmente, frente a una de sus más gravosas representaciones, el ejercicio del
ius puniendi.

Aunque son varias las características de esta importante garantía constitucional, la


más relevante es, sin duda, su doble connotación, dado que se reconoce como el
objeto de un derecho fundamental y, a la vez, como acción judicial para la tutela de
la libertad.

Según la jurisprudencia constitucional, como derecho de rango fundamental “el


hábeas corpus se caracteriza por la universalidad, la irrenunciabilidad, la
inalienabilidad, la imprescriptibilidad, la intangibilidad, inviolabilidad y por su carácter
perentorio y de aplicación inmediata”, y sus titulares son, en sentido amplio, “todas
las personas que se encuentren privadas de la libertad”. Como acción constitucional,
es un recurso “informal, célere y preferente”, y su trámite prevalece incluso frente a
la acción de tutela. Así mismo, se ha definido como un mecanismo “atemporal,
irrevocable, irrenunciable, intransmisible, universal y específico”.

Cabe mencionar que, frente a la consolidación de las denominadas vías de hecho, la


Corte Constitucional ha construido las siguientes posibilidades desde la C-590 de
2005 reiteradas en diversas sentencias hasta en la SU-289 de 2019:

“a. Defecto orgánico, que se presenta cuando el funcionario judicial que profirió la
providencia impugnada, carece, absolutamente, de competencia para ello. b.
Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el juez actuó completamente
al margen del procedimiento establecido. c. Defecto fáctico, que surge cuando el
juez carece del apoyo probatorio que permita la aplicación del supuesto legal en el
que se sustenta la decisión. d. Defecto material o sustantivo, como son los casos en
que se decide con base en normas inexistentes o inconstitucionales o que presentan
una evidente y grosera contradicción entre los fundamentos y la decisión. f. Error
inducido, que se presenta cuando el juez o tribunal fue víctima de un engaño por
parte de terceros y ese engaño lo condujo a la toma de una decisión que afecta
derechos fundamentales. g. Decisión sin motivación, que implica el incumplimiento
de los servidores judiciales de dar cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos de
sus decisiones en el entendido que precisamente en esa motivación reposa la
legitimidad de su órbita funcional. h. Desconocimiento del precedente, hipótesis que
se presenta, por ejemplo, cuando la Corte Constitucional establece el alcance de un
derecho fundamental y el juez ordinario aplica una ley limitando sustancialmente
dicho alcance. En estos casos la tutela procede como mecanismo para garantizar la
eficacia jurídica del contenido constitucionalmente vinculante del derecho
fundamental vulnerado. i. Violación directa de la Constitución en detrimento de los
derechos fundamentales de las partes en el proceso, situación que concurre cuando
el juez interpreta una norma en contra del Estatuto Superior o se abstiene de aplicar
la excepción de inconstitucionalidad en aquellos eventos en que ha mediado
solicitud expresa dentro del proceso.”

Teniendo en cuenta lo expuesto, se tiene que el amparo solo es viable cuando se está
frente a una vía de hecho, esto es, una actuación o decisión judicial arbitraria,
adoptada ya sea en el proceso de materialización o formalización de la privación de
la libertad, o en el cumplimiento de la medida restrictiva mientras transcurre el
proceso, o durante la ejecución de la pena. Sin embargo, no siempre que el procesado
se encuentre en una de estas hipótesis puede promover hábeas corpus, ya que si se
trata de la modificación de una situación procesal preexistente, como sería el caso de
quien se encuentra legalmente detenido y pretende la excarcelación por el
cumplimiento de cualquiera de las causales consagradas para tal fin, la solicitud debe
instaurarse y tramitarse al interior del respectivo proceso, atendiendo las normas que
regulan la materia, con el fin de que ahí se agote el procedimiento, por tratarse de una
acción constitucional de carácter excepcional.

5.4. CASO CONCRETO

Una vez revisados los hechos que motivan la acción pública de habeas corpus que se
resuelve, de cara a todos los descargos aportados al presente tramite por la
dependencia vinculada, se tiene que las actuaciones procesales que anteceden al
presente tramite se circunscriben a que el señor Renzo Efraín Montalvo Jiménez,
señala que la orden de captura impartida contra el ciudadano Uribe Vélez debe estar
sujeta a una motivación mínima en la totalidad de los aspectos que tenga incidencia
sustancial, de conformidad con los principios rectores del procedimiento penal, de
conformidad con el articulo 13 numeral 2º de la ley 600 de 2000, que se encuentran
vulnerados los derechos del ciudadano Uribe Vélez, porque la Sala Especial de
Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, antes de haber proferido la medida de
aseguramiento privativa de la libertad, debió solicitar la suspensión de la calidad de
congresista y que se surtiera el procedimiento establecido en el Parágrafo Transitorio
del artículo 134 del Ordenamiento Constitucional y los artículos 277 y 278 del
Reglamento del Congreso; que al dictarse la orden de captura de un servidor público
con la categoría de congresista, como la tiene el señor Uribe Vélez, perturban la buena
marcha de las ramas del poder público, que la anotada Sala Especial, olvida la
competencia que tiene la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista y a la Plenaria
del Senado de la República, pues se limita en el momento de su notificación a advertir
al ciudadano Álvaro Uribe Vélez, que esto implica una falta temporal en su curul; que
la omisión en la suspensión en el cargo que viene ejerciendo el ciudadano Uribe Vélez,
previa a su captura, vulnera sus garantías constitucionales y legales, afecta los
intereses estatales relacionados con el normal funcionamiento y contraría las reglas
procesales.

La acción de Habeas Corpus, no puede erigirse como un mecanismo judicial adicional


propio del proceso, y convertirlo como se pretende, en una extensión legal para debatir
las consideraciones que debieron surtirse en virtud al procedimiento señalado por la
Ley, más si se tiene en cuenta que el ciudadano ALVARO URIBE VELEZ, no está
privado de la libertad con violación de las garantías constitucionales o legales, toda
vez que el proceso penal fue adelantado ante la autoridad competente cumpliendo a
cabalidad los requisitos y teniendo en cuenta la calidad del procesado, se cumplieron
las etapas previstas en la ley, siendo escuchado en indagatoria de fecha 8 de octubre
de 2019, estando representado por un defensor de confianza, con lo que se le
garantiza el debido proceso en su faceta de defensa y contradicción (artículo 29
superior), se cuenta con una decisión de fecha 3 de agosto 2020, suficientemente
motivada (1554 folios), donde el Juez competente valora a efectos de imponer la
medida, múltiples declaraciones, entrevistas, interceptaciones y la propia indagatoria
del Dr. Uribe Vélez.

No se puede atribuir tal decisión a un error inducido, pues, reitérese, la decisión se


sustentó en medios de convicción legal y oportunamente allegados a la investigación
judicial. No se evidencia por ninguna parte la vulneración de norma constitucional,
legal ni precedente judicial; tampoco las reseñó el agente oficioso; mucho menos
enmarcó su petición en una violación directa de la Constitución, que permitiera al
presente caso, tomar una decisión distinta a la aquí planteada.

Ahora, el señor Renzo Efraín Montalvo Jiménez no demostró, sumariamente, cómo


la referida medida de aseguramiento perturbaba la buena marcha de la
administración, en el presente caso, del Congreso de la República; limitándose a
revelar que hubo una falta de motivación por parte de la citada Corporación, en lo que
a la aplicación del artículo 359 de la Ley 600 de 2000, se refiere. Afirma el accionante
que el día 12 de agosto de 2020 el Presidente de la Sala de Instrucción de la Corte
Suprema de Justicia, remitió oficio al Presidente del Senado de la República,
comunicando la adopción de la medida de aseguramiento contra el doctor Uribe Vélez,
y, por su parte la accionada, informa que es carga de la Presidencia de la Comisión
de Ética del Congreso, dar trámite a la solicitud formal de la Sala, atendiendo las
previsiones constitucionales y legales.

Es de anotar, que carece de fundamento el reclamo presentado a través de la presente


acción, en tanto que el Dr. Álvaro Uribe Vélez, renunció al cargo de Senador, la cual
le fue aceptada por el Congreso, como se evidenció en la transmisión en directo del
Canal del Congreso, del día 18 de agosto 2020. No se puede pretender a través de la
acción de Habeas Corpus atacar decisiones judiciales que cuentan con recursos
ordinarios establecidos y los cuales son garantía para el procesado en los casos que
se considere no existir fundamentos para la adopción de una decisión judicial y, más
aún, en el presente caso, que según lo dicho, y que es hecho notorio, de conocimiento
público, la defensa del doctor Álvaro Uribe Vélez, se abstuvo de presentar recurso
alguno contra el auto del 03 de agosto del año 2020.

Por lo tanto, revisados los elementos de convicción aportados al expediente, aprecia


el Despacho que las razones y argumentos por los cuales el doctor Álvaro Uribe Vélez,
se encuentra privado de su libertad, no es arbitrario o ilegal, pues obedece a la
materialización de la imposición de una medida de aseguramiento de detención
preventiva sustituida por detención domiciliaria, librada por la Sala de Instrucción de
la Corte Suprema de Justicia, a través de auto 03 de agosto de 2020, la cual se
encuentra vigente, por cuanto no ha sido revocada por la Sala de Instrucción de la
Corte, que la profirió.

Atendiendo lo dicho, y como quiera que la acción de hábeas corpus, no puede


utilizarse para ninguno de los siguientes propósitos; “(i) sustituir los procedimientos
judiciales comunes dentro de los cuales deben formularse las peticiones de libertad;
(ii) reemplazar los recursos ordinarios de reposición y apelación establecidos como
mecanismos legales idóneos para impugnar las decisiones que interfieren el derecho
a la libertad personal; (iii) desplazar al funcionario judicial competente; y (iv) obtener
una opinión diversa -a manera de instancia adicional- de la autoridad llamada a
resolver lo atinente a la libertad de las personas”, se puede afirmar que en el asunto
en comento, el doctor Álvaro Uribe Vélez, no elevó petición de libertad ante su juez
competente, en este caso, la Corte Suprema de Justicia-sala Especial de Instrucción;
tampoco interpuso recurso alguno de ley en contra del auto expedido el 03 de agosto
de 2020, por lo que, en esta oportunidad, no puede el Juez Constitucional, invadir una
competencia que no le está atribuida, con el pretexto de valorar si lo acaecido en el
proceso penal está o no ajustado a derecho.

Por último, tal y como se explicó en párrafos anteriores, no se encuentra acreditada la


vulneración de una vía de hecho conforme los razonamientos expuestos de cara a los
lineamientos que al respecto ha expuesto la Corte Constitucional.
Por lo ya dicho, se negará la acción constitucional de Hábeas Corpus propuesta por
el señor Renzo Efraín Montalvo Jiménez, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, como en efecto se dispondrá en
la parte resolutiva.

En mérito de lo anteriormente expuesto, el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas


y Medidas de Seguridad de Montería, administrando justicia en nombre de la república
de Colombia y por autoridad de la ley,

RESUELVE

PRIMERO. DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de hábeas corpus formulada


por el ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de
ciudadanía No. 79.279.929 de Bogotá, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, por las razones expuestas en la
parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. NOTIFICAR a las partes el contenido de la presente acción.

TERCERO. ADVERTIR que Contra la presente decisión procede el recurso de


apelación. Si no fuere impugnada, archívese la actuación, previa anotación en el libro
correspondiente.

NOTIFIQUESE Y CUMPLASE,

JORGE ELÍAS NÚÑEZ NÚÑEZ


JUEZ
REPÚBLICA DE COLOMBIA
JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA
TELEFAX 781 - 13 – 75
J02epmsmon@cendoj.ramajudicial.gov.co

Oficio No. 1014-2020


Montería, 27 de agosto de 2020
Radicado: 23-001-31-87-002-2020-00027-00

ASUNTO: Acción de habeas corpus promovida por el ciudadano RENZO EFRAIN


MONTALVO JIMENEZ, identificado con cédula de ciudadanía No. 79 279 929 de
Bogotá, interpuso acción constitucional de Habeas Corpus en favor del señor
ALVARO URIBE VELEZ, contra la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Honorable
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
Sala especializada de instrucción N° 2
secretariag@cortesuprema.ramajudicial.gov.co
Bogotá D.C

Cordial saludo.

De manera atenta me permito comunicarle que este juzgado mediante auto de la


fecha, resolvió:

PRIMERO. DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de hábeas corpus formulada


por el ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de
ciudadanía No. 79.279.929 de Bogotá, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, por las razones expuestas en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. NOTIFICAR a las partes el contenido de la presente acción.

TERCERO. ADVERTIR que Contra la presente decisión procede el recurso de


apelación. Si no fuere impugnada, archívese la actuación, previa anotación en el
libro correspondiente.

Atentamente,

JORGE ELÍAS NÚÑEZ NÚÑEZ


JUEZ
HLB/
REPÚBLICA DE COLOMBIA
JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA
TELEFAX 781 - 13 – 75
J02epmsmon@cendoj.ramajudicial.gov.co

Oficio No. 1013-2020


Montería, 27 de agosto de 2020
Radicado: 23-001-31-87-002-2020-00027-00

ASUNTO: Acción de habeas corpus promovida por el ciudadano RENZO EFRAIN


MONTALVO JIMENEZ, identificado con cédula de ciudadanía No. 79 279 929 de
Bogotá, interpuso acción constitucional de Habeas Corpus en favor del señor
ALVARO URIBE VELEZ, contra la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Doctor:
Adolfo Mario Toscano Hernández
Procurador 229 Judicial I Penal
Montería - Córdoba
atoscano@procuraduria.gov.co

Cordial saludo.

De manera atenta me permito comunicarle que este juzgado mediante auto de la


fecha, resolvió:

PRIMERO. DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de hábeas corpus formulada


por el ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de
ciudadanía No. 79.279.929 de Bogotá, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, por las razones expuestas en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. NOTIFICAR a las partes el contenido de la presente acción.

TERCERO. ADVERTIR que Contra la presente decisión procede el recurso de


apelación. Si no fuere impugnada, archívese la actuación, previa anotación en el
libro correspondiente.

Atentamente,

JORGE ELÍAS NÚÑEZ NÚÑEZ


JUEZ
HLB/
REPÚBLICA DE COLOMBIA
JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA
TELEFAX 781 - 13 – 75
J02epmsmon@cendoj.ramajudicial.gov.co

Oficio No. 1012-2020


Montería, 27 de agosto de 2020
Radicado: 23-001-31-87-002-2020-00027-00

ASUNTO: Acción de habeas corpus promovida por el ciudadano RENZO EFRAIN


MONTALVO JIMENEZ, identificado con cédula de ciudadanía No. 79 279 929 de
Bogotá, interpuso acción constitucional de Habeas Corpus en favor del señor
ALVARO URIBE VELEZ, contra la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Señor
RENZO EFRAIN MONTALVO JIMENEZ
renzomontalvo@yahoo.es

Cordial saludo.

De manera atenta me permito comunicarle que este juzgado mediante auto de la


fecha, resolvió:

PRIMERO. DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de hábeas corpus formulada


por el ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de
ciudadanía No. 79.279.929 de Bogotá, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, por las razones expuestas en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. NOTIFICAR a las partes el contenido de la presente acción.

TERCERO. ADVERTIR que Contra la presente decisión procede el recurso de


apelación. Si no fuere impugnada, archívese la actuación, previa anotación en el
libro correspondiente.

Atentamente,

JORGE ELÍAS NÚÑEZ NÚÑEZ


JUEZ
HLB
REPÚBLICA DE COLOMBIA
JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA
TELEFAX 781 - 13 – 75
J02epmsmon@cendoj.ramajudicial.gov.co

Oficio No. 1011-2020


Montería, 27 de agosto de 2020
Radicado: 23-001-31-87-002-2020-00027-00

ASUNTO: Acción de habeas corpus promovida por el ciudadano RENZO EFRAIN


MONTALVO JIMENEZ, identificado con cédula de ciudadanía No. 79 279 929 de
Bogotá, interpuso acción constitucional de Habeas Corpus en favor del señor
ALVARO URIBE VELEZ, contra la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Doctor
ALVARO URIBE VELEZ
Finca el Uberrimo-Sabanal
Montería-Córdoba

Cordial saludo.

De manera atenta me permito comunicarle que este juzgado mediante auto de la


fecha, resolvió:

PRIMERO. DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de hábeas corpus formulada


por el ciudadano Renzo Efraín Montalvo Jiménez, identificado con cédula de
ciudadanía No. 79.279.929 de Bogotá, en favor del doctor Álvaro Uribe Vélez,
identificado con cédula de ciudadanía N° 70.041.052, por las razones expuestas en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO. NOTIFICAR a las partes el contenido de la presente acción.

TERCERO. ADVERTIR que Contra la presente decisión procede el recurso de


apelación. Si no fuere impugnada, archívese la actuación, previa anotación en el
libro correspondiente.

Atentamente,

JORGE ELÍAS NÚÑEZ NÚÑEZ


JUEZ
HLB/

Vous aimerez peut-être aussi