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CÓMO CREAR BUENOS

PERSONAJES GRACIAS AL MÉTODO


STANISLAVSKI

Stanislavski, Strasberg y el Método

Entre actores y directores de teatro y cine son muy conocidos el Sistema de


Stanislavski y su sucesor, el Método de Strasberg. Voy a ponerte un poco en
situación.

Konstantín Stanislavski fue un famoso actor y director ruso que pasó gran parte
de su vida tratando de describir un sistema que ayudase a los actores a hacer la
mejor interpretación posible, a conseguir una actuación real para conseguir que el
público los crea. Poco después, su "aprendiz" Lee Strasberg escribiría El
Método para desarrollar un poco más estas técnicas de actuación que consiguen
una interpretación realista. 

Es algo así como la ensoñación dentro del libro. Pretendemos, como


escritores, que nuestra historia sea creíble, que el lector crea nuestra
mentira.

Pero, ¿en qué consiste este método?

Las bases del Método

Voy a hablar un poco del conjunto de las ideas de Stanislavski y de Strasberg, ya


que son bastante parecidas y a nosotros como escritores nos sirven igual. De
forma general tiene tres bases: la motivación, la observación y la memoria
sensorial. 

1. Motivación

Stanislavski pretendía que los actores estudiasen a fondo cada acción del
personaje. Somos personas y cada cosa que hacemos tiene un porqué (aunque
este a veces no parezca claro). ¿Por qué ha dicho esa frase? ¿Por qué se ríe el
personaje ahí? Quizás no aparezca claro en el texto, pero como escritores
tenemos que conocer la motivación que lleva al personaje a hacer cada
cosa en cada momento. 

Por ejemplo: ¿Por qué Dumbledore se enfrenta a Voldemort, pero no a Grindelwald


pese a ser ambos magos oscuros? Rowling reveló tiempo después que Dumbledore
era gay, ¿estaría enamorado de su amigo Grindelwald?

2. Observación

El creador del método analizaba minuciosamente el comportamiento humano. La


conducta puede ser algo muy complejo ya que engloba desde acciones concretas,
hasta preferencias generales, pasando por gustos, manías (comerse las uñas...),
etc. 

Si como escritores analizamos cómo se comportan otras personas (o


nosotros mismos) y buscamos la razón de ese comportamiento, seremos
capaces de volcar ese conocimiento en nuestros escritos, creando
personajes con una personalidad compleja y desarrollada. 

3. Memoria emocional

Este es el punto más importante del método (y el que más problemas ha causado,
ya veréis más adelante). Stanislavski daba como consejo a los actores que
estudiaban su sistema el uso de recuerdos y sentimientos propios para
mejorar su actuación. 

Déjame que me explique. 

Si eres actor y tienes que representar una escena en la que se ha muerto un ser
querido, tienes que evocar esos sentimientos. ¿Cómo? Recordando la muerte de
un ser querido propio. Si recuerdas la muerte de alguien a quien quieres, la
frustración de no volver a verlo, de no poder hablarle de nuevo ni reír juntos ni tan
siquiera pelear juntos... si consigues traer todo eso a tu memoria y revivirlo, será
una actuación brillante y creíble. Estás sintiendo lo mismo que el personaje. 
Ser capaz de evocar los diferentes sentimientos hace que el actor sea versátil, capaz de saltar de una emoción a otra como el que
cambia de máscara. (Fuente)

Esto mismo podemos traspasarlo al escritor: recuerda qué se siente cuando eres
feliz o cuando te sientes decepcionado. Encuentra un recuerdo que sea similar
a la vivencia de tu personaje y transfórmate en él para darle realismo a
sus palabras y acciones. 

Podréis comprender los increíbles problemas que tiene esta memoria emocional,
llegando a causar verdaderos trastornos y ataques de histeria a más de un
actor. Jugar con sentimientos propios es un acto muy difícil de controlar y
hay que saber dónde está el límite. 

Esto también ha llevado a algunos actores a probar cosas nuevas para sentir
emociones que no habían sentido antes y darle realismo a su interpretación. 

Cuando el método se te escapa de las manos

El problema viene cuando esa búsqueda de sensaciones es perjudicial para el actor


(como por ejemplo, tomar drogas para interpretar a un drogadicto). Son muchos
los actores que han utilizado estos métodos para mejorar su capacidad
interpretativa. ¿Hay algo más efectivo para que algo parezca realista que
hacerlo real?

En Ironweed, Meryl Streep interpreta a un personaje que muere a lo largo de la


película. Para conseguir una actuación lo más real posible, se envolvió en hielo
hasta casi alcanzar la hipotermia, poniendo en peligro su vida. El resultado,
por supuesto fue perfecto: Meryl aparecía gris, inerte, helada y al borde de la
muerte. 

Más reciente (y escandaloso) es el caso de Heath Ledger y su interpretación


de el Joker. Ledger se encerró durante meses preparando el personaje,
convirtiéndose en el Joker, y consiguió una interpretación que seguramente pasará
a la historia. El problema vino después. En palabras del propio Ledge, terminó
pareciéndose a un psicópata, lo que lo llevó a necesitar tratamiento
psicológico. Requería somníferos constantes para dormir... y una sobredosis de
estos fue lo que lo mató. 

Christian Bale, el actor que interpreta a Batman en El Caballero Oscuro adelgazó 28kg para su papel en El Maquinista y engordó
45kg para Batman Begins, siguiendo el Método.

Como escritores debemos ser capaces de ponernos en el lugar de los


personajes, de sentir sus motivaciones, sus deseos. Incluso cuando su
personalidad y sus razones sean contrarias a las nuestras, deberíamos ser capaces
de justificar sus actos desde su punto de vista. Pero sin pasarnos. No debemos
olvidar en ningún momento que hay una línea que separa al personaje del
escritor (igual que lo separa del actor). Para escribir sobre depresión debemos
sentir lo que es la depresión, pero no deprimirnos, ¿me entiendes?
Para ponernos en la piel del personaje hay una serie de preguntas que podemos
hacernos y que, al responderlas, nos ayudarán a darle trasfondo y realismo. 

El mágico "si"

Aunque Strasberg sí incentivó en su Método el uso de la memoria emocional,


Stanislavski terminó recapacitando tras ver a tantos actores con ataques de
histeria (causados por la evocación de recuerdos dolorosos). Por eso terminó
pensando que se podía alcanzar una actuación "veraz" simplemente
haciéndose preguntas que te pongan en el lugar del personaje. A través de
preguntas como "¿Qué haría yo si me encontrase en esta circunstancia?" se
alcanzaba la magia que conseguía que el actor se transportase a esa situación y
actuase en consecuencia. 

Si yo como escritor estuviese en la situación de mi personaje, ¿qué haría? 

Para comprender por completo a cada personaje de tu historia (o al


menos a los principales) deberías responder a estas preguntas: 

— ¿Quién soy? Define a tu personaje, su estatus social, su sexo, su altura...


— ¿Dónde y cuándo me encuentro? Localízalo espacialmente, localízate tú
también. No vas a actuar igual en la Inglaterra de la Reina Victoria atacada por
alienígenas que en un mundo de Fantasía gobernado por altos elfos. 
— ¿Qué es lo que quiero, cuál es mi meta? Tu personaje tiene una motivación
(que a veces puede cambiar a lo largo de la historia) para hacer lo que hace. Es
fundamental que la conozcas (aunque no la reveles). 
— ¿Por qué quiero eso? No te vale sólo que tu personaje quiera el trono del
imperio galáctico. Tienes que entender sus motivaciones: ¿es el heredero? ¿Lo
hace para vengar la muerte de su padre? ¿Por ambición? ¿Para evitar que las
abejas mutantes suban al poder y destinen a la humanidad a trabajar en los
grandes paneles de miel de la galaxia Ryeeneh?
— Si me encuentro este obstáculo en mi camino hacia la meta, ¿cómo voy
a sortearlo, cómo voy a reaccionar? El camino de tu personaje no va a ser
fácil, las obreras están preparadas para sacrificarse por el imperio apícola. ¿Qué
pasará si matan al amor de tu vida de un aguijonazo?

Por supuesto, además de estas preguntas generales puedes hacerte esta pregunta
para cada escena y personaje concretos: Si yo estuviese ahí, si me enfrentase
a esa situación/circunstancia, ¿qué haría/diría/pensaría?
Esta es Daniela metiéndose en el papel de la protagonista de su novela de fantasía medieval.
Dice que así se imagina mucho mejor lo que tiene que ser huir por el bosque intentando no tropezar con las faldas del vestido.
(¿Habéis visto qué bien disimula en la foto que se ha caído?)

Como habrás visto los métodos para actores pueden ayudar mucho a la creación
de personajes y hay infinidad de técnicas de actuación. Aquí yo me he centrado
sólo en el Método de Stanislavski y Strasberg, pero hay muchos más. 

Por mi parte no hay nada más que añadir, sólo recordarte que no te dejes llevar
demasiado. Juega con el personaje, siente lo que siente él. Pero cuando llegue el
momento quítate el disfraz y sigue adelante. 

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