Pensar en las violencias contra las mujeres y en el acompañamiento que he
realizado por años a las víctimas de violencias, me lleva necesariamente a reconocerme como mujer, suramericana, colombiana y por supuesto, desde la vivencia de un conflicto armado histórico que hizo víctimas a mis padres, desde un lado del conflicto que es poco reconocido, que fue el ser parte de la Policía Nacional, en la época del narcotráfico de Pablo Escobar. Dejándolos en condiciones de desigualdad significativa y solamente con los estudios que habían realizado en la escuela de suboficiales, pero sin haberlos culminado. Esto los puso en situaciones de pobreza y con secuelas que generadas por la estigmatización de ser policías en aquella época consigo traía. Soy hija de un campesino Risaraldense, que lleva el machismo arraigado en lo más profundo de su ser y de una mujer Barranquillera, también víctima de múltiples violencias por el hecho de ser mujer y quien a su manera las ha legitimado, pero también ha sobrevivido a ellas, no solo dentro de la familia que construyo, sino en los distintos escenarios en los que se ha desenvuelto. Esto es parte de lo que soy, esto ha marcado mi camino, las decisiones que he tomado en mi vida y por supuesto la forma de ver el mundo, que me ha obligado o tal vez dado la oportunidad de salir de la casa de mis padres muy joven, con el fin de huir de las violencias de mi papá, y así conocer Colombia desde otra mirada, el conflicto desde los relatos de sus protagonistas y desde la propia vivencia. Pongo en este escrito parte de quien soy, porque considero que esa es la posibilidad que nos da una perspectiva feminista; reconocernos, identificar de dónde venimos y lo que nos hace ser quien somos, conocer nuestras raíces, saber quiénes han estado detrás nuestro; sus luchas, sus aciertos y sus errores. Reconocer mi ser mujer, las victimizaciones que he vivido, las afectaciones que aún estoy sanando, pero, sobre todo, las herramientas psicosociales que me permiten estar en este lugar que hoy habito. Pues es desde este reconocimiento de lo que generan este tipo de violencias en las mujeres víctimas, que me permite acompañarlas desde una apuesta y un activismo feminista, y a su vez desde mi ser profesional. Hoy acompaño mujeres, desde el Mecanismo de atención Intermedia (MAI) de la Secretaria Distrital de Seguridad, convivencia y justicia, que acompaña psico jurídicamente a mujeres víctimas de violencias por razón de su género, en el ámbito comunitario de la ciudad de Bogotá, siendo una acción dirigida a abordar estas violencias como una situación que afecta de forma cotidiana, el ejercicio de los derechos y que contribuye a garantizar una vida libre de violencias. Este acompañamiento que se da mediante la escucha activa y respetuosa, esa escucha que genera confianza y permite verbalizar todo lo que nuestro cuerpo alberga; de permitir la narración de lo ocurrido, la identificación de las violencias, de los recursos y de los derechos vulnerados. Este espacio empático que facilita el diálogo, le da un lugar y una validez a lo que paso y al dolor que esto produce, permite ver las afectaciones como algo normal, ante una situación de violencia. Nata, aquí en esta parte si me parece que hace falta introducir el problema de una forma mucho más profunda y concreta, no solo desde tu experiencia personal, que a mi juicio lo que hace es justificar por qué tú estás investigando lo que estás investigando, no el por qué hay que investigarlo. Entonces, entiendo que el problema tiene varias partes: 1. Existen unas mujeres que viven acoso romantizado, empezaría entonces por describir esto. 2. Hay escenarios precarios de garantías de derechos de las mujeres, esta sería la profundización del problema, en donde incluiría más profundamente algunos elementos de los que te señalo en rojo de tu siguiente párrafo. Por último, en este aparte de la investigación es muy importante aportar cifras si las hay u otra información relevante. Yo citaría también algunos autores que justifican por qué esto tiene que ser investigado (si los hay). Se vale también contar el por qué quieres investigar, pero también, por ejemplo, el uso de las anécdotas no tiene que ser exclusivo de historias tuyas, es decir, se puede utilizar una historia de vida de otra persona para ilustrar o explicar el problema. Desde estas narrativas, en mi rol como investigadora y desde una posición feminista que he construido durante más de diez años, he logrado identificar que no existe actualmente una categoría real que permita acompañar a las mujeres de acoso romantizado, sobre todo en el ámbito jurídico, y es entonces, cuando nos encontramos solas ante un sistema patriarcal y naturalizador de las violencias que además genera nuevas victimizaciones y afectaciones, al no contar con enfoques claros a la hora de atender e investigar las violencia contra las mujeres y con detallado énfasis al acoso romantizado; es por esta razón que desde esta tesis quiero investigar ¿Cómo significar las experiencias de mujeres que viven acoso romantizado en escenarios precarios en garantías de derechos de las mujeres?
1. Objetivos
3.1 Objetivo general
● Analizar desde una perspectiva psicosocial y feminista, la experiencia situada de 4 mujeres víctimas de acoso “romantizado” y sus estrategias de resistencia y afrontamiento.
3.2 Objetivos específicos
● Identificar los discursos que normalizan el acoso romantizado y desestiman su ocurrencia y afectaciones en la vida de las mujeres, mediante el dispositivo “encuentro de voces”. ● Identificar los sentimientos, emociones y experiencias de vida que se han generado como consecuencia del acoso romantizado. ● Comprender las conductas que les han permitido a las mujeres resistir a las violencias y como estas han transformado sus vidas y su cotidianidad. ● Plantear el acoso romantizado como una categoría de análisis distinta a los tipos de acoso existentes actualmente.