Vous êtes sur la page 1sur 12

Honrando a Dios

Sinopsis

Dando la reverencia y respeto a Dios que es debida. Todo el pueblo de Dios tiene el deber de honrarlo
en cada aspecto de sus vidas, mientras que los incrédulos y aún los animales también pueden honrarlo.

El pueblo de Dios debe honrarlo

Sal 22.23

Salmo 22.23 (RVR60) — 23 Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle,


descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.

Ver también Mal 1.6; Mal 2.1–2; Jn 5.22–23

Malaquías 1.6 (RVR60) — 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo
padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué
hemos menospreciado tu nombre?

Malaquías 2.1–2 (RVR60) — 1 Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este


mandamiento.2 Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha
dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras
bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.

Juan 5.22–23 (RVR60) — 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo,23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no
honra al Padre que le envió.

Formas de honrar a Dios

Por adorarle

Dn 4.34

Daniel 4.34 (RVR60) — 34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al
cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que
vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.

Ver también Is 43.22–24; 1 Ti 1.17; 1 Ti 6.15–16; Ap 4.8–11; Ap 5.6–14; Ap 7.9–12

Isaías 43.22–24 (RVR60) — 22 Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te


cansaste, oh Israel. 23 No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí
me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con
incienso. 24 No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con
la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me
fatigaste con tus maldades.

1 Timoteo 1.17 (RVR60) — 17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al
único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

1 Timoteo 6.15–16 (RVR60) — 15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y


solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,16 el único que tiene
inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha
visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

Apocalipsis 4.8–11 (RVR60) — 8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de
decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el
que ha de venir. 9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y
acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los
siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante
del trono, diciendo: 11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Apocalipsis 5.6–14 (RVR60) — 6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como
inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de
Dios enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del
que estaba sentado en el trono. 8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos
tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes
y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles
alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era
millones de millones, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y
la alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de
la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por
los siglos de los siglos. 14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los
siglos de los siglos.
Apocalipsis 7.9–12 (RVR60) — 9 Después de esto miré, y he aquí una gran
multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos;10 y clamaban a gran voz, diciendo: La
salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.11 Y
todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los
cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y
adoraron a Dios,12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la
acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los
siglos de los siglos. Amén.

Por una vida santa

1 Co 6.18–20

1 Corintios 6.18–20 (RVR60) — 18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado


que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio
cuerpo peca.19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Ver también Ro 12.1–2; 2 Co 8.23; Ef 5.1–3; 1 Tes 4.7–8; 1 P 1.15–16

Romanos 12.1–2 (RVR60) — 1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

2 Corintios 8.23 (RVR60) — 23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador


para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las
iglesias, y gloria de Cristo.

Efesios 5.1–3 (RVR60) — 1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.2 Y
andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda
inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;

1 Tesalonicenses 4.7–8 (RVR60) — 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia,


sino a santificación.8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a
Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
1 Pedro 1.15–16 (RVR60) — 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed
también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo.

Por guardar el día de reposo y las fiestas religiosas

Lv 19.30

Levítico 19.30 (RVR60) — 30 Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario


tendréis en reverencia. Yo Jehová.

Ver también Éx 20.8–11; Éx 12.42; Éx 31.12–17; Lv 26.2; Is 58.13–14

Éxodo 20.8–11 (RVR60) — 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis
días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová
tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en
seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay,
y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo
santificó.

Éxodo 12.42 (RVR60) — 42 Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado
en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los
hijos de Israel en sus generaciones.

Éxodo 31.12–17 (RVR60) — 12 Habló además Jehová a Moisés, diciendo:13 Tú


hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de
reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que
sepáis que yo soy Jehová que os santifico.14 Así que guardaréis el día de reposo,
porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque
cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio
de su pueblo.15 Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo
consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente
morirá.16 Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por
sus generaciones por pacto perpetuo.17 Señal es para siempre entre mí y los hijos
de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día
cesó y reposó.

Levítico 26.2 (RVR60) — 2 Guardad mis días de reposo, y tened en reverencia mi


santuario. Yo Jehová.

Isaías 58.13–14 (RVR60) — 13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu


voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo
venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni
hablando tus propias palabras,14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré
subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre;
porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Por mostrar bondad a otros

Pr 14.31

Proverbios 14.31 (RVR60) — 31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas


el que tiene misericordia del pobre, lo honra.

Ver también Dt 26.12–15; Mt 10.40–42

Deuteronomio 26.12–15 (RVR60) — 12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo


de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al
extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán. 13 Y
dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo
he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me
has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.
14 No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni
de ello he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he
hecho conforme a todo lo que me has mandado. 15 Mira desde tu morada santa,
desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como
juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.

Mateo 10.40–42 (RVR60) — 40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que


me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por cuanto es
profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es
justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos
pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os
digo que no perderá su recompensa.

Por honrar su nombre y su palabra

Hch 19.13–17

Hechos de los Apóstoles 19.13–17 (RVR60) — 13 Pero algunos de los judíos,


exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que
tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. 14
Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. 15
Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo;
pero vosotros, ¿quiénes sois? 16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo,
saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que
huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 17 Y esto fue notorio a todos los que
habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era
magnificado el nombre del Señor Jesús.
Ver también Jue 13.17; Is 26.13; Mal 3.16; Hch 13.48; 2 Tes 3.1

Jueces 13.17 (RVR60) — 17 Entonces dijo Manoa al ángel de Jehová: ¿Cuál es tu


nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos?

Isaías 26.13 (RVR60) — 13 Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han
enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.

Malaquías 3.16 (RVR60) — 16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada
uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria
delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

Hechos de los Apóstoles 13.48 (RVR60) — 48 Los gentiles, oyendo esto, se


regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban
ordenados para vida eterna.

2 Tesalonicenses 3.1 (RVR60) — 1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros,


para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre
vosotros,

Por reconocerlo como Dios

Dn 3.28–29

Daniel 3.28–29 (RVR60) — 28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios


de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos
que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus
cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. 29 Por lo tanto, decreto
que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac,
Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por
cuanto no hay dios que pueda librar como éste.

Ver también 1 Sm 6.4–5; Is 43.20; Ap 14.7

1º Samuel 6.4–5 (RVR60) — 4 Y ellos dijeron: ¿Y qué será la expiación que le


pagaremos? Ellos respondieron: Conforme al número de los príncipes de los
filisteos, cinco tumores de oro, y cinco ratones de oro, porque una misma plaga ha
afligido a todos vosotros y a vuestros príncipes.5 Haréis, pues, figuras de vuestros
tumores, y de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de
Israel; quizá aliviará su mano de sobre vosotros y de sobre vuestros dioses, y de
sobre vuestra tierra.

Isaías 43.20 (RVR60) — 20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los
pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que
beba mi pueblo, mi escogido.
Apocalipsis 14.7 (RVR60) — 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria,
porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra,
el mar y las fuentes de las aguas.

Por dar diezmos y ofrendas a él

Pr 3.9–10

Proverbios 3.9–10 (RVR60) — 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias
de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares
rebosarán de mosto.

Ver también Dt 26.1–11; Mal 3.6–12; 2 Co 8.19–21

Deuteronomio 26.1–11 (RVR60) — 1 Cuando hayas entrado en la tierra que


Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites,2 entonces
tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu
Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios
escogiere para hacer habitar allí su nombre.3 Y te presentarás al sacerdote que
hubiere en aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado
en la tierra que juró Jehová a nuestros padres que nos daría.4 Y el sacerdote
tomará la canasta de tu mano, y la pondrá delante del altar de Jehová tu Dios. 5
Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de
perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y
allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa; 6 y los egipcios nos
maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. 7 Y
clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio
nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión; 8 y Jehová nos sacó de Egipto
con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con
milagros; 9 y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y
miel. 10 Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste,
oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu
Dios. 11 Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu
casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.

Malaquías 3.6–12 (RVR60) — 6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de


Jacob, no habéis sido consumidos.7 Desde los días de vuestros padres os habéis
apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a
vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de
volvernos?8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y
dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.9 Malditos sois
con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.10 Traed todos
los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.11 Reprenderé también por vosotros al
devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será
estéril, dice Jehová de los ejércitos.12 Y todas las naciones os dirán
bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

2 Corintios 8.19–21 (RVR60) — 19 y no sólo esto, sino que también fue designado
por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este
donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para
demostrar vuestra buena voluntad; 20 evitando que nadie nos censure en cuanto a
esta ofrenda abundante que administramos, 21 procurando hacer las cosas
honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.

Por proclamar sus proezas

Is 63.7

Isaías 63.7 (RVR60) — 7 De las misericordias de Jehová haré memoria, de las


alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza
de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias,
y según la multitud de sus piedades.

Ver también 1 Cr 16.23–26; Sal 145.3–7; Is 12.4–6; Dn 4.1–3

1º Crónicas 16.23–26 (RVR60) — 23 Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de


día en día su salvación. 24 Cantad entre las gentes su gloria, Y en todos los pueblos
sus maravillas. 25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser
temido sobre todos los dioses. 26 Porque todos los dioses de los pueblos son
ídolos; Mas Jehová hizo los cielos.

Salmo 145.3–7 (RVR60) — 3 Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su


grandeza es inescrutable. 4 Generación a generación celebrará tus obras, Y
anunciará tus poderosos hechos. 5 En la hermosura de la gloria de tu
magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré. 6 Del poder de tus hechos
estupendos hablarán los hombres, Y yo publicaré tu grandeza. 7 Proclamarán la
memoria de tu inmensa bondad, Y cantarán tu justicia.

Isaías 12.4–6 (RVR60) — 4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su


nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es
engrandecido.5 Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea
sabido esto por toda la tierra.6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque
grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Daniel 4.1–3 (RVR60) — 1 Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y


lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.2 Conviene que yo
declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.3 ¡Cuán
grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino
sempiterno, y su señorío de generación en generación.

Por obedecerle

Nm 27.12–14

Números 27.12–14 (RVR60) — 12 Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte


Abarim, y verás la tierra que he dado a los hijos de Israel.13 Y después que la hayas
visto, tú también serás reunido a tu pueblo, como fue reunido tu hermano
Aarón.14 Pues fuisteis rebeldes a mi mandato en el desierto de Zin, en la rencilla
de la congregación, no santificándome en las aguas a ojos de ellos. Estas son las
aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.

Ver también Nm 20.7–12

Números 20.7–12 (RVR60) — 7 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 8 Toma la vara,


y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos;
y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la
congregación y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de
Jehová, como él le mandó. 10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación
delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas
de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos
veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová
dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante
de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les
he dado.

Dios honra a los que le honran

1 Sm 2.27–30

1º Samuel 2.27–30 (RVR60) — 27 Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho
Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en
Egipto en casa de Faraón? 28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de
Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de
mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. 29 ¿Por qué habéis
hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has
honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de
mi pueblo Israel? 30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa
y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho
Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me
desprecian serán tenidos en poco.

Ver también Lv 10.1–3; 2 Cr 26.18; Jn 12.26


Levítico 10.1–3 (RVR60) — 1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su
incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron
delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.2 Y salió fuego de delante de
Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto
es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en
presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

2º Crónicas 26.18 (RVR60) — 18 Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te


corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de
Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y
no te será para gloria delante de Jehová Dios.

Juan 12.26 (RVR60) — 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también
estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Dios requiere sinceridad de aquellos que le honran

Mr 7.5–13

Marcos 7.5–13 (RVR60) — 5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué
tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con
manos inmundas?6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros
Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de
mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los
lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas
semejantes. 9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar
vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que
maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 11 Pero vosotros decís: Basta
que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a
Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o
por su madre, 13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis
transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.

Ver también Is 29.13; Hch 5.1–11

Isaías 29.13 (RVR60) — 13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con
su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí
no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;

Hechos de los Apóstoles 5.1–11 (RVR60) — 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con
Safira su mujer, vendió una heredad,2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su
mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.3 Y dijo Pedro:
Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad?4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida,
¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los
hombres, sino a Dios.5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor
sobre todos los que lo oyeron.6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo,
lo sepultaron. 7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no
sabiendo lo que había acontecido. 8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto
la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. 9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al
Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y
te sacarán a ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los
jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 11 Y vino
gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

Finalmente todas las personas honrarán a Dios

Jr 3.17

Jeremías 3.17 (RVR60) — 17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y


todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más
tras la dureza de su malvado corazón.

Ver también Is 60.9; Ro 14.9–12; Is 45.23–24; Flp 2.9–11

Isaías 60.9 (RVR60) — 9 Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis
desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de
Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.

Romanos 14.9–12 (RVR60) — 9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir,
para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a
tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el
Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12 De
manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.

Isaías 45.23–24 (RVR60) — 23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra
en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24
Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos
los que contra él se enardecen serán avergonzados.

Filipenses 2.9–11 (RVR60) — 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre,10 para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Jesucristo debe ser honrado como Dios


Mt 17.5; Jn 5.22–23

Mateo 17.5 (RVR60) — 5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí
una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia;
a él oíd.

Juan 5.22–23 (RVR60) — 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo,23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no
honra al Padre que le envió.

Ver también Ap 5.12–13

Apocalipsis 5.12–13 (RVR60) — 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado
es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la
tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en
el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos.

Vous aimerez peut-être aussi