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Sinopsis
Dando la reverencia y respeto a Dios que es debida. Todo el pueblo de Dios tiene el deber de honrarlo
en cada aspecto de sus vidas, mientras que los incrédulos y aún los animales también pueden honrarlo.
Sal 22.23
Malaquías 1.6 (RVR60) — 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo
padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué
hemos menospreciado tu nombre?
Juan 5.22–23 (RVR60) — 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo,23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no
honra al Padre que le envió.
Por adorarle
Dn 4.34
Daniel 4.34 (RVR60) — 34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al
cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que
vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
1 Timoteo 1.17 (RVR60) — 17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al
único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 4.8–11 (RVR60) — 8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de
decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el
que ha de venir. 9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y
acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los
siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante
del trono, diciendo: 11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder;
porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Apocalipsis 5.6–14 (RVR60) — 6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como
inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de
Dios enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del
que estaba sentado en el trono. 8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos
tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes
y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles
alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era
millones de millones, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y
la alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de
la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por
los siglos de los siglos. 14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los
siglos de los siglos.
Apocalipsis 7.9–12 (RVR60) — 9 Después de esto miré, y he aquí una gran
multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos;10 y clamaban a gran voz, diciendo: La
salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.11 Y
todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los
cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y
adoraron a Dios,12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la
acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los
siglos de los siglos. Amén.
1 Co 6.18–20
Romanos 12.1–2 (RVR60) — 1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Efesios 5.1–3 (RVR60) — 1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.2 Y
andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda
inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
Lv 19.30
Éxodo 20.8–11 (RVR60) — 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis
días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová
tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en
seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay,
y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo
santificó.
Éxodo 12.42 (RVR60) — 42 Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado
en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los
hijos de Israel en sus generaciones.
Pr 14.31
Hch 19.13–17
Isaías 26.13 (RVR60) — 13 Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han
enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
Malaquías 3.16 (RVR60) — 16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada
uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria
delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.
Dn 3.28–29
Isaías 43.20 (RVR60) — 20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los
pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que
beba mi pueblo, mi escogido.
Apocalipsis 14.7 (RVR60) — 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria,
porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra,
el mar y las fuentes de las aguas.
Pr 3.9–10
Proverbios 3.9–10 (RVR60) — 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias
de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares
rebosarán de mosto.
2 Corintios 8.19–21 (RVR60) — 19 y no sólo esto, sino que también fue designado
por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este
donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para
demostrar vuestra buena voluntad; 20 evitando que nadie nos censure en cuanto a
esta ofrenda abundante que administramos, 21 procurando hacer las cosas
honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.
Is 63.7
Por obedecerle
Nm 27.12–14
1 Sm 2.27–30
1º Samuel 2.27–30 (RVR60) — 27 Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho
Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en
Egipto en casa de Faraón? 28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de
Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de
mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. 29 ¿Por qué habéis
hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has
honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de
mi pueblo Israel? 30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa
y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho
Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me
desprecian serán tenidos en poco.
Juan 12.26 (RVR60) — 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también
estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Mr 7.5–13
Marcos 7.5–13 (RVR60) — 5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué
tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con
manos inmundas?6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros
Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de
mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los
lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas
semejantes. 9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar
vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que
maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 11 Pero vosotros decís: Basta
que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a
Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o
por su madre, 13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis
transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Isaías 29.13 (RVR60) — 13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con
su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí
no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
Hechos de los Apóstoles 5.1–11 (RVR60) — 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con
Safira su mujer, vendió una heredad,2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su
mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.3 Y dijo Pedro:
Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad?4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida,
¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los
hombres, sino a Dios.5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor
sobre todos los que lo oyeron.6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo,
lo sepultaron. 7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no
sabiendo lo que había acontecido. 8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto
la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. 9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al
Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y
te sacarán a ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los
jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 11 Y vino
gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.
Jr 3.17
Isaías 60.9 (RVR60) — 9 Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis
desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de
Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.
Romanos 14.9–12 (RVR60) — 9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir,
para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a
tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el
Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. 12 De
manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Isaías 45.23–24 (RVR60) — 23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra
en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24
Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos
los que contra él se enardecen serán avergonzados.
Filipenses 2.9–11 (RVR60) — 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio
un nombre que es sobre todo nombre,10 para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Mateo 17.5 (RVR60) — 5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí
una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia;
a él oíd.
Juan 5.22–23 (RVR60) — 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al
Hijo,23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no
honra al Padre que le envió.
Apocalipsis 5.12–13 (RVR60) — 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado
es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la
tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en
el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos.