La Coruña 20&20

Carlos Negreira
Candidato del PP para alcalde de La Coruña

La reunión anual de Eurocities, la red europea que integra a más de un

centenar de ciudades, ha debatido sobre las necesidades de
LA CORUÑA

innovación y competitividad, para concluir que quien no evolucione y

se adapte, quedará inevitablemente rezagado.

Muchas personas viven y trabajan en las ciudades y el futuro de la

ciudad será su futuro. En 1950 el 30% de la población vivía en las
ciudades y las previsiones de los expertos sitúan esa cifra en el 70%
en 2025. Es obvio que la población más joven, mejor preparada y con
mayor potencial se desplazará hacia las ciudades pujantes. Las que no
progresen, languidecerán inevitablemente. Por ello, planteamos
nuestro proyecto La Coruña 20&20 para propiciar un cambio eficaz de
modelo en la gestión municipal.

Es importante conocer la fórmula utilizada por las ciudades que han

entrado rápidamente en la senda del éxito:

1. Buen gobierno. Gobiernos sólidos y estables que gestionen con un

alto nivel de eficiencia, cumpliendo los objetivos con el menor coste, y
que han renunciado al despilfarro para garantizar el gasto social y las
inversiones. Cuentan con gobiernos municipales que han desarrollado
rigurosos planes estratégicos que marcan claramente el camino al
éxito. El actual gobierno bicéfalo no ha aplicado estas fórmulas en
nuestra ciudad y se ha instalado en la permanente autocomplacencia,
en la confrontación y en la falta de visión estratégica. Hasta ahora
hemos tenido dos gobiernos, dos estrategias y, en consecuencia,
ningún liderazgo.

2. Diversificación de la actividad económica. La dependencia de un

único sector hace a las ciudades especialmente vulnerables durante
las crisis económica. Diversificar la base económica, aprovechando el
enorme potencial que posee nuestra ciudad, y una apuesta por el

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 sector de las nuevas tecnologías es vital para generar trabajo, sobre
todo en el segmento de población más joven, especialmente castigado
por la falta de empleo.

3. Inversión en formación y educación. Otro factor clave es la

creación de una red que conecte colegios, universidades y empresas.
La colaboración con las empresas locales, inexistente en la actualidad,
para mantener –y también atraer- talento del mundo académico y
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empresarial, implica desarrollar una cultura de innovación,

investigación y desarrollo. Las personas altamente cualificadas son
especialmente creativas y la creatividad está invariablemente ligada al
éxito.

Hay otros elementos que propician una ciudad atractiva para sus
residentes y para los visitantes. La calidad de vida resultante de lograr
la excelencia en los servicios esenciales, la finalización de las
infraestructuras pendientes o, entre otras, la visión metropolitana
enfocada a lograr sinergias. También es vital erradicar el caos de
tráfico existente, que está estrangulando el crecimiento económico y
que afecta especialmente al comercio local. Garantizar la movilidad
con buenas comunicaciones interiores y exteriores, mediante una red
de transporte público moderna y eficaz, es básico para contar con
ventajas competitivas que nos permitan entrar en el selecto club de las
ciudades con futuro.

Por último, las experiencias de éxito, de las que se puede aprender,

apuestan por la innovación, esencial para crear empresas basadas en
el conocimiento que generen valor añadido, lo que depende, en gran
medida, de establecer redes en las que participan agentes públicos y
privados. También, resulta imprescindible promover una cultura
favorable a los negocios para poder competir en un mercado
globalizado. Un cambio de mentalidad para favorecer la creación de
nuevos emprendedores, así como mantener a los actuales, debe
acompañarse de una regulación adecuada para estimular la inversión
privada.

En todas las ciudades con éxito, invariablemente aparecen estos

elementos, pero no lo hacen por generación espontánea. Hay que
provocarlos con acciones bien dirigidas y no dejarse llevar por la

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 inercia de las anticuadas fórmulas de gestión utilizadas en los últimos
años. Nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios sociales y
para generar nuevas actividades económicas será clave para lograr
que nuestra urbe se incorpore a las ciudades con futuro.

A lo largo de los próximos meses iremos desgranando el proyecto La

Coruña 20&20, con el que pretendemos sentar las bases del desarrollo
sostenible de nuestra ciudad, a través de la creación de programas que
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prioricen el crecimiento económico y la generación de empleo,

dentro de un medioambiente sostenible, para poder garantizar el
bienestar social. Un proyecto que aglutine a toda la sociedad civil, a
sus organizaciones y a todas las administraciones.

Solo las ciudades con un proyecto claro de futuro podrán

trasladar ese futuro a las personas que viven en ellas.