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SIGUIENDO LOS PASOS DE JESUS: HUMILLACION Y OBEDIENCIA

OBJETIVO GENERAL: Que nos humillemos ante Jesús, única fuente de conocimiento aplicable
en estos tiempos, al examinar en el proceso que tuvo con sus discípulos, para ser responsables
en la nuestra vocación actual, sometiéndonos en amor a la guía del Espíritu Santo.

INTRODUCCION

Un libro llamado “12 hombres comunes y corrientes" narra las características de los primeros
discípulos de Jesús, desde su contexto social y económico, la situación en las cuales cada uno
es llamado hasta su posible causa de muerte (asesinato en la mayoría de las ocasiones).

Si bien el libro comparte historia y realidad nacional que vivieron los discípulos, se destaca el
enorme hecho de que no es un rey quien los llama a ser sus primeros ministros para gobernar
en esta tierra, sino el mismo Dios y Hacedor de todas las cosas que se les acerca con un trato
personal y eterno. El libro divide el proceso de los discípulos en 4 partes que, a mí parecer
también, se encuentran especificadas en los evangelios: llamado, elección, ministerio y
martirio.

En las 3 siguientes reuniones citaremos el llamado que Jesús hace y la relevancia de quién lo
hace. Procederemos, bajo la referencia a Lucas, a analizar la orden dada por el Señor en 2
misiones peculiares: el de los 12 y los 70, entendiendo los tiempos en que hemos sido
llamados. Finalizaremos con el retorno de los equipos y sus posteriores formas de vida con la
guía del Espíritu Santo durante y después de la compañía de Jesús.

SERMÓN 1: EL LLAMADO

El llamado

El ha dicho SIGUEME, un gran acto de misericordia.

Podríamos hablar toda la noche de aquello. De la forma del Padre, como rey del ejercito y león
de Judá, acampa alrededor nuestro y pelea por nosotros. De su Espíritu Santo guiando a los
profetas y quienes habían de anunciar la venida del Salvador. Y cómo Jesús, teniendo la mayor
autoridad para poder impregnar instantáneamente su voluntad en nuestra manera de vivir, de
no depender ni necesitar de nadie para poder llevar a cabo el cumplimiento de su misión, se
sujetó en obediencia al Padre y nos invitó a tener un proceso. “SIGUEME” contempla a una
vida no medida en términos terrenales. Nos invita al arrepentimiento y conversión… nos invita
a su reino celestial. El primer acto de misericordia, el comienzo de un llamado, seguirlo a El.

Si bien Él lo dijo, posterior a pronunciar la parábola de la fiesta de bodas y los convidados


registrada en el vs 14 del cap 22 de mateo, muchos son los que han sido llamados “κλητοί
(klētoi)” (Palabra usada por Pablo en carta a romanos 1:6) pero pocos los escogidos
“ἐκλεκτοί (eklektoi)”. ¿De qué manera Él llamó a aquellos que iban a ser los pioneros de su
ministerio, posterior a su resurrección? ¿Qué enseñanza daba a conocer para que le siguieran?

Vamos a profundizar hoy en el klētoi, enfocados en la obra transformadora de Jesús. Sin lugar
a dudas, Jesús demuestra sucesos fuera de lo común desde la primera apertura del telón de su
ministerio público: su bautizo, tentación y la enseñanza de la profecía de su anuncio escrito en
Isaías en el templo (cap. 4). Cada palabra y acto que acompaña al Mesías deja en claro su
diferencia ante seres terrenales como nosotros, pero a la vez su enseñanza para con los que
deciden seguirle.

Cristo toma la iniciativa

Vs 1 al 4. El se acerca, el los fue a buscar, estratégicamente la barca a la que se subió fue la de


Simón. Que privilegio y a la vez que oportuno, considerando que Lucas ordena
cronológicamente los eventos, y ya había sanado a la suegra de Simón.

¿Qué faltaba para que Simón dependa completamente de Jesús? ¿Haberlo buscado en su
profesión y demostrar su soberanía? La gente ya reconocía quien era Jesús y su fama se estaba
extendiendo; ante la petición de la barca no se podía negar, estaba siendo parte, aún sin haber
sido llamado, a estar dentro del servicio del ministerio de Cristo. Cuidado con pretender servir
cuando nuestra actitud no es la de servir. ¿qué tanto lo conocemos?

Interesado en que contemplen su soberanía en todas las cosas

Vs 5 al 7. Qué hace un carpintero enseñando de pesca a quienes se dedican como profesión


estar en el mar? Por sobre cualquier actividad laboral, EL trasciende y demuestra su poder por
sobre todas las cosas.

Jesús lleva un mensaje de arrepentimiento a las multitudes, tratando simultáneamente con


quienes iban a ser sus discípulos a través de una pesca milagrosa en la que, ellos resultaron ser
los peces. Ese día del llamado, ya tenían un breve historial de sanidad, liberación, la
elocuencia, el conocimiento, el poder de su Palabra y la autoridad con la que se le somete toda
entidad ante aquel individuo que estaba ordenándoles algo aparentemente loco.

Cristo ha removido hasta los cimientos

Vs 8 Al ver Simón este acto (Lucas 5:1-11), lo que queda en descubierto es la naturaleza
pecaminosa del hombre frente a su divinidad.

Alguien tan temperamental, colérico en su forma de ser y efusivo como Simón se ve postrado
ante los pies del Hacedor de tal milagro. Su reacción inmediata es de humillación. Todo su ser
queda cautivado al ver a alguien hacer lo imposible realidad. Lo sobrenatural radica en que su
corazón fue pescado en ese momento. El llamado había sido hecho, no como una misión de
entrada para comenzar un activismo, sino para doblar rodillas y humillarse ante El (Jer. 20:7).

Si Cristo no ha removido tus cimientos, deberíamos preguntarnos si hemos respondido con


humillación a su llamado.

No temas, la misión

Vs 8 al 10 Un temor se había apoderado de sus vidas, habían sido removidas sus estructuras
mentales. El temor fue tan devastador que el dijo APARTATE DE MI, las palabras de Cristo
fueron su mejor y único refugio.

No temas, después de tanta demostración de poder, nos CONVIENE confiar en aquel que lo
hizo, no nos queda de otra. El llamado para los que estaban con el, fue un suceso sin
precedentes, de modo que ahora su corazón había sido lleno de valor, no de alguien humano,
del mismo Jesús.
Aquel a quien se rinde de rodillas, y EL pronuncia sus dulces palabras: NO TEMAS, DESDE
AHORA SERAS PESCADOR DE HOMBRES. La respuesta a nuestra humillación, sus palabras.
(salmo 119:38 confirma tu palabra a tu siervo, que te teme)

Dejando todo le siguieron, unos tuvieron que dejar cosas diferentes. Tome su cruz y
sígueme.

Vs 11. Había alguien ahora a quien seguir, Él siendo rey había de enseñarnos mucho más que
pasos organizados dentro de un ámbito de liderazgo, se estaba revelando a sí mismo. Lo
mismo sucede con Levi un poco después.

Cada uno abandonó aquella labor de la cual vivían, puesto que encontraron una mejor e
incomparable profesión.

“Dejaron todo” es una frase que comúnmente malinterpretamos y anteponemos una manera
inversa en nuestra explicación. Atacamos mal el problema. Nos referimos más a las actividades
productivas con las cuales subsisten y personas con las que coexistimos que a la vida de
oración e integridad ante el Señor. Una relación mas profunda que la pesca milagrosa se trata
de dejar el estado de ebriedad. Miremos a Pedro, llamados a ocupar el lugar que Pedro tenia a
los pies de Cristo. El les dio un propósito, los detalles del cómo y cuándo hacerlo son menos
importantes al contrastar que hoy puede venir por su iglesia cuando nuestra actitud debe ser
de rodillas.

Estamos conscientes de donde nos sacó Cristo y la situación que nos libró? Al venir a los pies
de Cristo, venimos a luz después de haber estado en el tiempo de oscuridad. Nadie esta
consciente del grado de oscuridad en la que esa hasta que es expuesto a la luz. Tenemos como
ejemplo a Pedro, quien describe posteriormente lo que significa estar apercibido de que el fin
esta cerca (1 pedro 4:7).

CONCLUSION

Puede que hoy la iglesia, esta congregación, haya olvidado quién la llamó y a qué la llamó.
¿Hay aquí quién ora con tanta intensidad apercibido de su venida? ¿Quién atesora la Palabra y
depende de ella en todo tipo de circunstancias diarias, a fin de que ella sea nuestro manual de
vida? ¿Hemos considerado a qué hemos sido llamados?

Si esperaban una serie de pasos para poder identificar la misión que Dios tiene para cada uno
de nosotros, lamento decepcionar creo que hay algo esencial y prioritario. Si su llamado no nos
lleva a humillarnos y cambia nuestra forma de vivir, o no conocemos quien nos llama o hemos
rechazado ese llamado, que ejemplos hay en su Palabra, en el camino (9:57-62), el joven rico
(18:22).

Hemos de llevar en alto el nombre de Cristo, y eso conlleva a humillarnos cada vez más,
cuando reconocemos que no le buscábamos, él nos busco y encontró. Que no le queríamos,
sin embargo, Él se mostró con poder y gloria. Nuestro amor al pecado nos ataba, pero él
removió nuestros cimientos y cambió nuestro corazón. Que temíamos, y él nos alentó a no
temer, como respuesta sólo queda el humillarnos. Es lo que el cuerpo de Cristo necesita,
doblar rodillas y confiar que Él es el dueño de nuestras vidas, de su obra, y su promesa
permanece fiel y es eterna. ¿por qué nos humillamos? Porque Él se humilló. Filipenses 2:5-11.
Marcos 6:7-13 LUCAS 9.1-6 8 Sanad enfermos, limpiad leprosos,
resucitad muertos, echad fuera demonios;
Habiendo reunido a sus doce discípulos, les de gracia recibisteis, dad de gracia.
7 Después llamó a los doce, y comenzó a
enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad dio poder y autoridad sobre todos los
sobre los espíritus inmundos. demonios, y para sanar enfermedades.2 Y 9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre
los envió a predicar el reino de Dios, y a en vuestros cintos;
sanar a los enfermos.
8 Y les mandó que no llevasen nada para el
camino, sino solamente bordón; ni alforja, 10 ni de alforja para el camino, ni de dos
ni pan, ni dinero en el cinto, 3 Y les dijo: No toméis nada para el camino, túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque
ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni el obrero es digno de su alimento.
llevéis dos túnicas.
9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen
dos túnicas. 11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde
4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad entréis, informaos quién en ella sea digno,
allí, y de allí salid. y posad allí hasta que salgáis.
10 Y les dijo: Dondequiera que entréis en
una casa, posad en ella hasta que salgáis de
aquel lugar. 5 Y dondequiera que no os recibieren, salid 12 Y al entrar en la casa, saludadla.
de aquella ciudad, y sacudid el polvo de
vuestros pies en testimonio contra ellos. 13 Y si la Casa fuere digna, vuestra paz
11 Y si en algún lugar no os recibieren ni os
oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que vendrá sobre ella; mas si no fuere digna,
está debajo de vuestros pies, para 6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, vuestra paz se volverá a vosotros.
testimonio a ellos. De cierto os digo que en anunciando el evangelio y sanando por
el día del juicio, será más tolerable el todas partes. 14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere
castigo para los de Sodoma y Gomorra, que vuestras palabras, salid de aquella casa o
para aquella ciudad. ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

12 Y saliendo, predicaban que los hombres MATEO 10.5-15 15 De cierto os digo que en el día del juicio,
se arrepintiesen. será más tolerable el castigo para la tierra
5 A estos doce envió Jesús, y les dio de Sodoma y de Gomorra, que para aquella
13 Y echaban fuera muchos demonios, y instrucciones, diciendo: Por camino de ciudad.
ungían con aceite a muchos enfermos, y los gentiles no vayáis, y en ciudad de
sanaban. samaritanos no entréis,

6 sino id antes a las ovejas perdidas de la


casa de Israel.

7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de


los cielos se ha acercado.
SIGUIENDO LOS PASOS DE JESUS: HUMILLACION Y OBEDIENCIA PARTE 2

OBJETIVO GENERAL: Que nos humillemos ante Jesús, única fuente de conocimiento aplicable
en estos tiempos, al examinar en el proceso que tuvo con sus discípulos, para ser responsables
en la nuestra vocación actual, sometiéndonos en amor a la guía del Espíritu Santo.

INTRODUCCION

La semana pasada llegábamos a la conclusión que, la búsqueda constante y humillación ante el


Señor era nuestra mejor respuesta al llamado; no obstante, existía una ardua tarea misionera
para los seguidores de Jesús. Su vocación cambió y ahora se convirtió en un estilo de vida.

Sin embargo, es necesario hacer una separación entre llamado y elección. Había una misión
clara y definida para aquellos que iba a enviar en un tiempo y espacio definido. En muchas
ocasiones nos hemos sentido confrontados sobre la misión la cual llevamos por hacernos
llamar cristianos, pero quizás estamos cayendo en un error gravísimo de identidad cuando no
hemos ni siquiera comenzado a seguirle. Debemos volver a las bases, Él llamó imperfectos con
débiles habilidades de predicación y temple, y los fue tratando. No nos llenemos de
burocracias, rindámonos ante Él, que su mano nos moldee.

Lucas 5, el llamado, y parte del 6 revelan enseñanzas de Jesús sobre el ayuno y el día de
reposo. En el verso 12, luego de enfatizar el tiempo de oración de Jesús al Padre –toda la
noche-, escogió a 12 para ser ENVIADOS en una tarea específica, más adelante, la tarea se
amplió con 70 más que sólo Lucas registra.

El Mesías se presentaba a sí mismo, pero ya tenía un equipo al cual iba discipulando. Su


proceso continuó bajo las enseñanzas, milagros, ordenanzas y aprendizaje de quien les había
llamado: bienaventuranzas, amor a los enemigos, juzgar a los demás, los frutos de un árbol,
presenciar la fe de un centurión romano, resurrección, unción de la mujer pecadora, las
maravillosas parábolas, la tempestad en la barca, liberación de un endemoniado, la mujer del
flujo de sangre, la verdadera familia de Jesús, entre otros acontecimientos que iban definiendo
la vocación, puesto que les iba a tocar realizar las mismas hazañas, con el mensaje que Jesús
había depositado en ellos.

Vamos a nuevamente, contemplar 4 rasgos del proceso de discipulado, elección y ministerio.

De Él es la autoridad, no nuestra

1 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los
demonios, y para sanar enfermedades
2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.

El envío comienza con aquello, el registro de proclamar su mensaje y de sanar enfermedades,


resucitar muertos y sobre los espíritus inmundos. En la Biblia, el concepto de autoridad
siempre proviene de Dios. Los hombres tienen autoridad porque Dios se la da. Los padres
tienen autoridad sobre los hijos porque Dios se la ha dado (Dt 5:16), igual que los gobernantes
de este mundo sobre sus súbditos (Ro 13:1), o los pastores en la iglesia (He 13:17), o los jefes
sobre sus empleados (Ef 6:5), o los maridos sobre sus mujeres (Ef 5:22). Esto quiere decir, por
ejemplo, que si un hijo desobedece a su padre, también está desobedeciendo a Dios.
La fuente de la que surge toda autoridad es Dios, o lo que es lo mismo, el Señor Jesucristo. Él
afirmó: (Mt 28:18) "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra". Él quiso dejar claro
que todo cuanto existe, "en el cielo y en la tierra", está incluido bajo el ámbito de su autoridad.

Jesús era dotado de autoridad, en la enseñanza de la Palabra, sobre los espíritus inmundos,
perdonar pecados, sobre las fuerzas de la naturaleza, sobre la muerte.

Era fundamental que antes que los doce fueran enviados a predicar, estuvieran plenamente
conscientes de que quien les enviaba tenía toda la autoridad. En realidad, cuando Jesús estaba
enviando a los doce a predicar el Evangelio del Reino, lo que estaba haciendo era enviarlos a
proclamar su autoridad sobre este mundo. Y notemos que la forma de hacerlo, no era
hablando a cada persona desde el cielo, sino enviando a sus discípulos en su nombre y con su
autoridad.

(Mt 10:40) "El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me
envió."

Su misión nos incomodará, siempre.

3 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis
dos túnicas.

4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.

5 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros


pies en testimonio contra ellos.

Los discípulos de Jesús no debían llevar provisiones para el camino, sino confiar en Dios para
todo. Es lo que llamamos, "vivir por fe".

Los discípulos del Señor sólo debían llevar su báculo y la ropa puesta. No debían llevar nada
más para el viaje. Esto podría parecer una locura, pero les serviría para comprobar la ayuda
constante de Dios. Ellos deberían mirar hacia arriba esperando en Dios para el suministro de
las cosas necesarias, y evitar la tentación de mirar a los hombres o de fijarse en las
circunstancias.

Por supuesto, cuando regresaron de esta misión, y de otras a las que el Señor les envió,
ninguno se lamentó porque les hubiera faltado algo, más bien volvían llenos de gozo y de
admiración por la ayuda del Señor.

En este punto no podemos dejar de preguntarnos hasta qué punto muchos de los misioneros
modernos conservan este espíritu. Hemos conocido de hermanos con interés de salir a la obra
del Señor y que han acudido a una misión en busca de apoyo y que no han tomado la decisión
de ponerse en marcha en tanto que no han conseguido garantizar ciertos ingresos. ¿Dónde
queda la fe y la confianza en el Señor de la mies? Por supuesto, no somos quiénes para juzgar,
pero tal vez habría que reflexionar sobre este particular y volver a la enseñanza del Señor
Jesús.

(Jn 15:18) "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros."

El rechazo no debe sorprendernos, especialmente en tiempos de relativismo como los


nuestros, cuando las personas no aprecian la verdad objetiva e inalterable. En este contexto,
predicar que a Cristo le corresponde toda la autoridad, será visto por el mundo como una
actitud arrogante que no tiene en consideración las otras creencias o a otros líderes religiosos
del pasado o del presente. Por esto es prioritario que cualquiera que vaya a predicar el
Evangelio de Cristo, esté plenamente seguro de su autoridad.

Como parte de su misión, es un gozo rendir cuentas


9.10 Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró
aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida.

10.17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en
tu nombre.

10.20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que
vuestros nombres están escritos en los cielos.

Los discípulos, tanto los 12 y los 70, regresan ante su Maestro para contar de las cosas que
habían acontecido. Tanto en Lucas 9:10 y Lucas 10:17, se apunta el regreso y los sucesos que
los discípulos participaron. No se quejaron de las estrictas normas y la magnitud de labor que
había sido encomendada, sino que deslumbrados por el poder concedido, se gozaban por
aquello.

El rendir cuentas ante el Señor es un privilegio y un acto de sujeción, considerando que la


responsabilidad de llevar a cabo una misión no se mide en base a los resultados que uno
propone, sino en los que el Señor de la obra ha fijado. Para los discípulos, la sorpresa de recibir
un “pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros
nombres están escritos en los cielos” como fue con los 70 deja en claro algo: la promesa de
nuestro Señor ante ellos sobre la eternidad.

Rendir cuentas nos lleva a recordarnos una y otra vez que la obra no es nuestra, y que las
palabras de nuestro Señor, aunque sean dolorosas y cortantes en una primera observación,
llegan a ser las más dulces. Para el caso de quienes tenemos un proceso de rendir cuentas, nos
conviene hacerlo. Nos hace cada vez más humildes y nos lleva a poner todas las cargas ante el
Señor, dejando nuestro orgullo y abrazando su promesa. Ser mentor o mentoreados ejercita
nuestra capacidad de reconocer que la obra es del Señor, pero amerita el ponernos a cuentas
día a día con el Creador.

Su misión, yo un instrumento.

Debemos ser capaces de reconocer de quién es la obra redentora. No facilitan las experiencias
de oratoria, puestos laborales bien reconocidos, personajes de renombre, familias
formalmente estructuradas. Vemos como respuesta de los discípulos una alta capacidad de
renuncia. No se trata de nosotros. Si Cristo cambia constantemente nuestras vidas, es
necesario morir cada vez más, proclamando de quién es la obra.
"En el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra",
extracto de mateo y misión de los 70

A los discípulos no se les mandó ejecutar ningún juicio personal sobre aquellos que rechazaran
el Evangelio. ¡Cuántas guerras se habrían evitado en este mundo si algunas religiones, muy mal
llamadas cristianas, hubieran atendido a este principio!
El verdadero cristiano sabe que no es llamado a ejecutar ningún tipo de juicio, aunque es
plenamente consciente de que hay un día de juicio para aquellos que rechazan el evangelio.
Esta es una de las razones por las que siente el deseo de trabajar más arduamente en la
predicación del evangelio, orando incesantemente por las almas que están en el camino de la
perdición eterna.

La declaración del Señor no sólo anuncia que habrá un juicio, sino también el criterio con el
que se llevará a cabo: a mayor revelación, mayor responsabilidad. Aquellos que escucharan el
evangelio predicado por el Señor y sus discípulos tendrían una luz mucha más clara que la que
tuvieron los habitantes de Sodoma y Gomorra, por lo tanto, la dureza del juicio también sería
mayor... ¡Y el juicio sobre estas dos ciudades no fue liviano!

CONCLUSIONES

Identifiquemos si al seguir hoy a Cristo, somos capaces de aceptar su misión, considerando los
detalles individuales de nuestro contexto. Tenemos al E.S. que está con nosotros, del cual
hablaremos la siguiente semana como desenlace de este estudio.

Los discípulos fueron formados en Palabra y práctica de cada una de las cosas que veían de su
Maestro, mientras morían a sus planes y Cristo iba moldeando sus vidas, se ve la confianza y
amor de Jesús para poder compartir la misión de arrepentimiento y conversión. Recordemos
que entre ellos estuvo quien lo traicionó, consideremos si lo seguimos por amor o solo por ver
y participar de sus atributos.

Es su obra, sus ordenanzas, como obreros de la mies tenemos una labor específica en este
campo en el que nos ha puesto a sembrar y cosechar. Muchas veces, por no decir TODAS, se
nos presentarán incomodidades en la misión. Recibámoslas con atención y agradecimiento,
puesto que nuestra recompensa es eterna, nada comparable con este mundo. ¿Cuál es nuestra
misión? Al igual que los discípulos que anunciaban que Jesús iba a llegar a la ciudad, tenemos
la hermosa labor de anunciar su Venida. Él está con nosotros todos los días hasta el fin de este
mundo. No estamos solos, animémonos en algo: Su conocimiento iba acompañado de amor,
compasión, diligencia, obediencia. Seamos reflejo de Cristo. Que sea nuestra oración que abra
nuestros ojos para ver las maravillas de su ley. No estamos solos, nos dejó su Consolador.
Oremos.
TERCERA PREDICA

Recapitulación de las 2 sesiones anteriores:

OBJETIVO GENERAL: Que nos humillemos ante Jesús, única fuente de conocimiento aplicable
en estos tiempos, al examinar en el proceso que tuvo con sus discípulos, para ser responsables
en la nuestra vocación actual, sometiéndonos en amor a la guía del Espíritu Santo.

PRIMERO: El proceso del llamado

El ha dicho SIGUEME, un gran acto de misericordia.

Cristo toma la iniciativa

Interesado en que contemplen su soberanía en todas las cosas

Cristo ha removido hasta los cimientos

No temas, la misión

Dejando todo le siguieron, unos tuvieron que dejar cosas diferentes. Tome su cruz y
sígueme.

CONCLUSION

Puede que hoy la iglesia, esta congregación, haya olvidado quién la llamó y a qué la llamó.
¿Hay aquí quién ora con tanta intensidad apercibido de su venida? ¿Quién atesora la Palabra y
depende de ella en todo tipo de circunstancias diarias, a fin de que ella sea nuestro manual de
vida? ¿Hemos considerado a qué hemos sido llamados?

Si su llamado no nos lleva a humillarnos y cambia nuestra forma de vivir, o no conocemos


quien nos llama o hemos rechazado ese llamado, que ejemplos hay en su Palabra, en el camino
(9:57-62), el joven rico (18:22).

Hemos de llevar en alto el nombre de Cristo, y eso conlleva a humillarnos cada vez más,
cuando reconocemos que no le buscábamos, él nos buscó y encontró. Que no le queríamos,
sin embargo, Él se mostró con poder y gloria. Nuestro amor al pecado nos ataba, pero él
removió nuestros cimientos y cambió nuestro corazón. Que temíamos, y él nos alentó a no
temer, como respuesta sólo queda el humillarnos. Es lo que el cuerpo de Cristo necesita, doblar
rodillas y confiar que Él es el dueño de nuestras vidas, de su obra, y su promesa permanece fiel
y es eterna. ¿Por qué nos humillamos? Porque Él se humilló. Filipenses 2:5-11.

PRIMERO: El proceso de elección, envío y ministerio

Lucas 5, el llamado, y parte del 6 revelan enseñanzas de Jesús sobre el ayuno y el día de reposo.
En el verso 12, luego de enfatizar el tiempo de oración de Jesús al Padre –toda la noche-,
escogió a 12 para ser ENVIADOS en una tarea específica, más adelante, la tarea se amplió con
70 más que sólo Lucas registra.

De Él es la autoridad, no nuestra

Su misión nos incomodará, siempre.

Como parte de su misión, es un gozo rendir cuentas


Su misión, yo un instrumento.

CONCLUSIONES

Identifiquemos si al seguir hoy a Cristo, somos capaces de aceptar su misión, considerando los
detalles individuales de nuestro contexto. Tenemos al E.S. que está con nosotros, del cual
hablaremos la siguiente semana como desenlace de este estudio.

Los discípulos fueron formados en Palabra y práctica de cada una de las cosas que veían de su
Maestro, mientras morían a sus planes y Cristo iba moldeando sus vidas, se ve la confianza y
amor de Jesús para poder compartir la misión de arrepentimiento y conversión. Recordemos
que entre ellos estuvo quien lo traicionó, consideremos si lo seguimos por amor o solo por ver y
participar de sus atributos.

Es su obra, sus ordenanzas, como obreros de la mies tenemos una labor específica en este
campo en el que nos ha puesto a sembrar y cosechar. Muchas veces, por no decir TODAS, se
nos presentarán incomodidades en la misión. Recibámoslas con atención y agradecimiento,
puesto que nuestra recompensa es eterna, nada comparable con este mundo. ¿Cuál es nuestra
misión? Al igual que los discípulos que anunciaban que Jesús iba a llegar a la ciudad, tenemos la
hermosa labor de anunciar su Venida. Él está con nosotros todos los días hasta el fin de este
mundo. No estamos solos, animémonos en algo: Su conocimiento iba acompañado de amor,
compasión, diligencia, obediencia. Seamos reflejo de Cristo. Que sea nuestra oración que abra
nuestros ojos para ver las maravillas de su ley. No estamos solos, nos dejó su Consolador.
Oremos.
Lucas 10:21-24 & Juan 16/17

Al llegar al desenlace de este estudio, considerando la vida de los discípulos junto a Cristo,
tenemos en consideración que, su llamado y envío es sobrenatural. Eso, no desacredita ni
aminoriza el hacernos partícipes. Nuestra meta es similar a la de aquellos que caminaron con él.
Nuestro proceso nos lleva a las rodillas, nuestro andar anuncia su venida, nuestras vidas se alejan
de acomodarse a este mundo, o al menos debería producirlo.

Al examinar las palabras de Jesús, en el capítulo 10 de Lucas versículos 17 al 24, encontramos


ciertas consecuencias por la acción llevada a cabo en su ministerio:

Sus pisadas se contraponen a este mundo

Este mundo esta agolpado de cosas que el maligno ha dispuesto para que las personas
amen pecar y se oculten en la oscuridad cada vez más. Cuando los discípulos llegan con la noticia
de sujeción de los demonios, Jesús reconoce que aquello se contrapone a lo que este mundo (y
el de ese entonces) dictaminaba. Hoy, podemos ver cuán pervertido están los medios sociales,
las aulas de clases, las oficinas laborales. La incapacidad del humano de ver a Dios hace amar más
las tinieblas, acaparando todos los sentidos con los que percibimos el mundo. Hoy ya no
compramos pornografía, es gratis. No buscamos la compañía idónea, sino relaciones sexuales
temporales. Preferimos copiar en una prueba para sobresalir. Preferimos las luces y la fama que
lo oculto. La biblia no describe a estos discípulos quedándose en donde les abrían las puertas,
sanando y lucrándose de aquello, o jactándose del poder que se les había concedido, olvidándose
de Cristo. Conocían y aceptaban el reto de que eran tiempos difíciles en que predicar de alguien
mayor a Herodes conllevaba a juicio, pero no se adaptaron ni atemorizaron.

Isaias 14:12 y Ezequiel 28:12 nos hablan de la deserción del enemigo del cielo. El Mesías da la
referencia que la obra del maligno se ve perjudicada cuando su misión es puesta en marcha. No
radicaba en la cantidad de demonios que salían, o la capacidad de no ser dañados por la fuerza
del enemigo. Yace en que las personas puedan convertirse de sus malas acciones. La obra empezó
en los discípulos, más de lo que pudieron hacer, era el fin que Jesús había predispuesto para ello
vs. 20.

Sus pisadas traen gozo al Señor

NASB "Se regocijó grandemente en el Espíritu Santo"


NKJV "Jesús se regocijó en el Espíritu"
NRSV "Jesús se regocijó en el Espíritu Santo"
TEV "Jesús se llenó de gozo por el Espíritu Santo"
NJB "Lleno de gozo por el Espíritu Santo"
El verbo griego que se utiliza para regocijar(se), usado pocas veces en el Nuevo Testamento, es
“agaliáo”; compuesto por “ágan” que significa mucho y “jálomai” que significa saltar. El verbo en
español que mejor transmite esa idea es exaltar (Saltar de mucha alegría). ¡Mira a Jesucristo lleno
de gozo! ¡Míralo gozarse sobremanera! ¡Miremos las alabanzas a Dios Padre desde el gozoso
espíritu de Jesucristo!

En el mismo versículo (Lucas 10:21) encontramos: “porque ocultaste estas cosas a sabios y a
inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado”. Lo que causó tanto
gozo en Jesucristo se resume en lo siguiente: la soberanía de Dios en la salvación de los hombres.
Jesucristo se gozó sobremanera al considerar como Dios (Padre), Señor del cielo y de la tierra, en
un plan soberano se agradó en esconder los misterios del reino de los cielos a sabios y a
inteligentes, según los criterios del mundo, y revelarlos a los niños, no muy sabios e inteligentes,
necesitados, dependientes, impotentes en sus propias fuerzas. Asimismo, a Dios le agradó dar la
salvación no a “justos”, según su propia opinión, sino a aquellos que sabiéndose impíos, acuden
a Jesucristo con arrepentimiento y fe. Jesucristo se gozó sobremanera al considerar como
aquellos que fueron a Él, recibieron gratuitamente algo más importante que riquezas materiales,
salud física o estabilidad política; recibieron salvación del pecado, de la ira de Dios y de la
condenación eterna en el infierno. Nada alegra más el espíritu de Jesucristo como el considerar
la soberanía de Dios en la salvación de los hombres. Y Él (Jesucristo) nos invita (a nosotros los
cristianos) a regocijarnos junto a Él: “Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus
se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lc. 10:20).

Sus pisadas nos permiten conocerle más

¿Nos mueve y enamora el conocerlo? Pues la revelación de Jesús a sus discípulos deja perplejo a
quien realmente se detiene a meditar en aquellas palabras. 10:22 En el v. 21, Jesús se dirige al
Padre, pero en el v. 22 lo hace a los discípulos. Debido a que es una abrupta transición, en algunos
manuscritos griegos añadieron una frase descriptiva.
- " Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre…" Juan 3:35. Jesús fue el agente e imagen
del Padre en: la Creación, la redención, y lo será en el Juicio.
- "… y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo" Es la afirmación
teológica de que Jesús revela al Padre de manera total y completa Juan 14:6. Sólo una revelación
personal podría revelar completamente a un Dios personal.
- "… y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar." Esto demuestra que tanto el Espíritu como el Hijo
revelan al Padre. Los seres humanos no entienden hasta que sus corazones son motivados por la
acción divina Juan 6:44.
Estas enseñanzas para sus discípulos, posterior a referirse al tesoro que había guardado el padre
para con los niños, dejan por sentado que Cristo era enviado y es el mejor modelo a seguir.
Camino, verdad y vida, así como el privilegio de adorar al Padre y regocijarse por lo acontecido.
Bajo un comentario de Bob Utley, una buena explicación de las diferencias entre las palabras de
Jesús expresadas en los Evangelios Sinópticos y en Juan es que en el segundo puede que se narren
conversaciones privadas (v. 23), pero en los Sinópticos aparecen publicadas las enseñanzas
(parábolas). Para el ultimo punto si toparemos palabras de Juan, por la intimidad de las
conversaciones de Jesús con el Padre.
No seguimos sus pisadas en soledad

Es el Espíritu Santo quien produce el gozo de nuestro Señor al momento de considerar que su
soberanía era perfecta, y capaz de acercarse a los hombres para indicar que había salvación.
Jesús, aún en la tierra, demostraba y anunciaba quien era el soporte para las personas que iban
a creer en El y seguir sus pisadas. Hoy en día, la persona del ES es quien produce el gozo y la
convicción de hacer su obra.

Juan 16: 5 al 15 describe específicamente la obra del ES, tomando en cuenta que es quien esta a
cargo de nosotros, después de la ascensión de Cristo, convenciendo de pecado, justicia y juicio.
Para la misión de los discípulos de anunciar a Cristo, quien es la cura del pecado que la humanidad
necesita; el juicio hacia satanás es evidente con el verso 18 y la justicia de que no le veremos más
trae como consecuencia la venida del ES.
Conclusión

Seguir al Señor no hace las cosas bonitas, no nos lleva por senderos de felicidad y dicha terrenal.
Nos invita a renunciar a nuestros deseos, con tal de conocer a ese ser sublime. ¿Injusto? Para
muchos lo es, el privarse de tantos placeres con tal de seguir sus pisadas.

Sin embargo, es Cristo mismo quien decide revelar los misterios del reino, es el Espíritu Santo
quien reveló a Cristo y anunció desde mucho tiempo atrás. Es el Padre que crea un puente de
amor por medio de su hijo.

Su obra no termina, su obra no descansa. En nuestro caminar con Él, su nombre es exaltado, y si
lo rechazamos, es exaltado también porque su Palabra se cumple.

Caminar de su mano y obedecerle trae gozo al corazón del Hijo, mientras la guía del Espíritu Santo
nos lleva a la Verdad, al camino, a la vida. Su persona nos llena y nos permite considerar a este
mundo como pasajero y sediento de su presencia.

¿Caminamos con el ES? ¿Seguimos a Jesús, considerando la batalla constante que está desatada?
¿Nuestros pasos glorifican al Padre? Hoy es un buen momento para clamar por su Espíritu Santo,
ser llenos implica caminar convencidos de pecado, justicia y juicio. Solo así nos regocijaremos al
humillarnos ante El, porque se cierra un glorioso círculo: el ES guiándonos a Jesús que está a la
derecha del Padre.

"En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo,


Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los
sabios y entendidos y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te
agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce
quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a
quien el Hijo lo quiera revelar. Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte:
Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis, pues os digo que
muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y
oír lo que oís, y no lo oyeron."

Lucas frecuentemente mencionó el ministerio del Espíritu Santo en la vida de


Jesús. Y en este pasaje entrañable, Jesús expresó la emoción de Su alegría
por el Espíritu Santo y alabó a Su Padre. Y podemos ver también con claridad,
las 3 personas de la deidad y cada una de ellas con su función específica.
Jesús el Hijo hacía la voluntad del Padre en la guía del Espíritu Santo.

El versículo 22 es enigmático por varias razones. Primero, no es fácil determinar su relación


con lo que precede. Aparentemente la referencia a «todas las cosas» es una alusión a las
cosas escondidas de los sabios pero reveladas a los niños. Pero en 10.20-21 lo «revelado»
tiene en mente la segura derrota y caída de Satanás y aquí lo revelado es el conocimiento del
Hijo. Segundo, el dicho resalta más con los dichos juaninos que con el Jesús de los
sinópticos.14 Jesús declara que lo importante de los acontecimientos (en Lucas 10 las
experiencias misioneras de los discípulos) no se encuentra en los actos mismos, sino lo que
ellos revelan acerca de la identidad de Jesús. Son como una señal (usando esta palabra en el
sentido juanino) que dirigen a las personas a meditar sobre quien Jesús es en realidad. Debido
a este énfasis muchos opinan que este es un dicho post-pascual que los cristianos
recontextualizaron al tiempo pre-pascual. No hay necesidad de recurrir a tales medidas para
entender el significado del dicho. Jesús está dirigiendo los pensamientos de sus discípulos
hacia una correlación entre lo que han experimentado y lo que esto indica acerca de
Jesús. Claro está que Jesús no anduvo por las regiones de Judea declarando en alta voz, «He
aquí Dios en la carne». Pero, tampoco podemos imaginarnos que él jamás divulgo su
identidad a aquellos que se comprometieron a ser sus discípulos. En el capítulo 9 Jesús les
pregunta a sus discípulos acerca de su identidad y la confesión de Pedro afirma que ellos
creen que Jesús es el Mesías de Dios. Desde esa revelación en adelante, Jesús está
enseñando a sus discípulos la realidad de su mesianismo en contrario a la concepción común
en sus días. Este versículo es uno de los que más directamente dirige el pensamiento de los
discípulos hacia una cristología más allá de lo que ellos se podían imaginar.

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