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El primer periodo de los tiempos modernos, el Renacimiento; es caracterizado

ante todo por ser una época de critica a la Edad Media. Lo propio de la
concepción medieval del mundo residía en su constante referencia al mas
allá, en su interés dominante por la salvación del hombre, lo cual llevaba
consigo un cierto desprecio o descuido hacia este mundo terreno. Se trata de
una concepción religiosa del mundo y de la vida centrada o dirigida hacia la
divinidad (teocentrismo).
El Renacimiento en cambio vuelve su mirada hacia este mundo, hacia la
naturaleza, (naturalismo). Por oposición al carácter religioso de la época a
anterior es una concepción del mundo esencialmente profana. La época tiene
clara conciencia que los contenidos y modos del saber medieval son
insuficientes, los critica y rechaza, pero por su cuenta no es capaz de inaugurar
nuevos caminos.
Es una época de transición.
Aparece como uno de los problemas centrales, la cuestión del método de la
filosofía y de la ciencia, éste es considerado inútil, ineficaz e impide cualquier
progreso científico.

El Racionalismo:

René Descartes: (1596-1650) Filósofo- hombre de ciencia.


Su pensamiento puede caracterizarse como filosofía de la desconfianza,
dada la posición que asume frente a todo aquel esfuerzo secular de la filosofía
que parece no haber conducido a nada, sino a fracasar, según el pensador
francés.
Descartes se propone empezar totalmente de nuevo teniendo en cuenta
que ese pasado encierra al menos una enseñanza, implícito en sus fracasos: la
de que debemos cuidarnos de no caer en el error, la de que debemos ser
críticos también de nosotros mismos, y no solo del pasado.
Descartes quiere estar absolutamente seguro de la verdad de sus
conocimientos por ello ingenia un método donde condensa todo sus
pensamientos.
La primera regla es la evidencia; la cual tiene dos caracteres: la claridad y la
distinción: Solo es valido aquello que hayamos examinado con nuestra propia
razón, nada que nos venga fuera de ella puede ser válido (tradición,
educación, factores sociales, etc.).
La segunda regla es el análisis: que consiste en dividir, analizar y seguir con la
división de una cuestión compleja hasta que se llegue a algo evidente.
La tercer regla es la síntesis: que consiste en conducir ordenadamente mis
pensamientos, empezando por los objetos mas simples y mas fáciles de
conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el
conocimiento de los mas compuestos, suponiendo un orden entre los que no se
preceden naturalmente.
La cuarta regla es la enumeración que establece hacer en todos unos
recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar
seguro de no omitir nada.
Tesis del Racionalismo:
• El verdadero conocimiento es el conocimiento necesario y universal, el
que se logra con la sola y exclusiva ayuda de la razón, sin recurso
ninguno de la experiencia ni de los sentidos.
• Descartes reprocha a la filosofía anterior pues esta no supo atenerse a
la pura razón y frecuentemente mezcló nociones puramente racionales
con otras que tienen su origen en la imaginación –primera fuente de
confusión para el pensamiento y, por tanto, primera fuente de error.
• Lo que debe fijarse con atención, no son las figuras ni las imágenes
que pasan por nuestra mente, sino solamente los conceptos-las ideas
innatas.
• las matemáticas, son para el racionalismo el modelo ideal de todo
conocimiento. Si se comprende el significado de los conceptos, nos
veremos forzados intelectualmente a aceptar las conclusiones que de
ello se desprenden, cualesquiera sean las figuras imperfectas que se
dibujen en la pizarra o las imágenes con que se acompañe el
pensamiento, sin que ello afecte en modo alguno al conocimiento
geométrico.
• La Idea clara y distinta es justamente aquella idea cuyo significado se lo
concibe en función de ella misma, de su definición, de su esencia y no
de las imágenes particulares que la puedan acompañar.
Entre las ideas innatas encontramos la de substancia y la de causalidad.
La substancia representa para el racionalismo el modo de ser fundamental y
primario: todo lo que es, o es cosa, o es propiedad o característica de alguna
cosa.
La substancia es lo que está debajo de los accidentes como constituyendo el
fondo o fundamento de la cosa, aquello que en la cosa es lo permanente, lo
inmutable a través de los cambios- y de modo tal que los accidentes no tienen
un ser en sí, necesitan de algo que les sirva de apoyo, son tan solo por la
relación a la substancia de la que son propiedades.
La substancia existe por si misma, sirviendo de unidad, sostén y fundamento
de los accidentes, y sosteniéndose o basándose a sí misma: “una cosa que
existe de tal manera que no necesite de ninguna otra para existir”
• El racionalismo expresa una tendencia filosófica declaradamente
metafísica, porque afirmaba la posibilidad del conocimiento de una
realidad que trasciende los límites de la experiencia (ideas platónicas,
substancias, Dios)

Tesis del Empirismo:

El empirismo sostiene la tesis contraria al racionalismo.


• Todo conocimiento deriva de la experiencia sensible; esta es la única
fuente de conocimiento y sin ella no se lograría saber ninguno. El
espíritu no está dotado de ningún contenido originario, sino es
comparable a una hoja de papel en blanco que la experiencia lo va
llenando.
• El empirismo encuentra el ideal de conocimiento en las ciencias
naturales o fácticas, en las ciencias de observación, cuyos juicios son
particulares y contingentes.
• Niega la posibilidad de toda metafísica, confina el conocimiento a los
fenómenos, a las fronteras de la experiencia: “no hay mas
conocimiento de las cosas y procesos que el que se logra
mediante la sensibilidad”; la razón solo podría ordenar lógicamente
los materiales que los sentidos ofrecen.

David Hume: (1711-1776)


• Sostiene que todo conocimiento procede de la experiencia, sea externa
que proviene de los sentidos; sea de la experiencia intima, la
autoexperiencia.
• Todos nuestros conocimientos derivan directa o indirectamente de
impresiones. Distingue impresiones de la sensación (las que
provienen del oído, del tacto de la vista, color, sabor, etc.; referidas al
mundo exterior) e impresiones de la reflexión, las de nuestra propia
interioridad (estado de tristeza o alegría en que me encuentro).
• El espíritu humano solo tiene la posibilidad de mezclar o componer,
dividir o unir los materiales que las impresiones suministran. Y en esta
actividad responde a las leyes de asociación de las ideas (sirven para
conectar ideas)
• Las leyes de asociación son tres:
1. Asociación por semejanza
2. Asociación por contigüidad en el tiempo
3. Asociación por causa y efecto
Cuando analizamos nuestros pensamientos o ideas, por mas compuestos o
sublimes que sean, por más alejadas de la sensibilidad que parezcan, se
reducen siempre a impresiones.
Hume, admite hasta cierto punto el valor de la razón, pero enseña que los
conocimientos suministrados por ella son simplemente análisis de nuestras
ideas y la razón carece de competencia más allá de estas ideas creadas por
ella. Según el empirismo no puede conocerse nada de las cosas en sí, sino
solo los fenómenos de la experiencia. Por tanto Hume es un escéptico
metafísico, dice que no puede saberse si existe Dios ni si no existe, que no
conocemos substancia material ni espiritual, y como queremos referirnos a
cosas realmente existentes y de estos objetos metafísicos no se tienen
impresiones, no puede haber conocimiento ninguno.
• Critica a la idea de causalidad y a la idea de substancia: La
experiencia nos muestra sólo sucesiones por medio de una relación de
conexión necesaria. A partir de un movimiento se infiere un segundo.
Para Hume esta inferencia no es sino lo que se llama hábito o
costumbre; una especie de mecanismo mental que se forma mediante
un proceso de repetición que consiste en la tendencia a reproducir un
plexo o conjunto de hechos psíquicos aprendidos cuando se revive una
parte de dicho conjunto.
Inmanuel Kant (1724-1804) Idealismo Trascendental

Tanto empirismo y racionalismo coinciden en ser formas de realismo.


Según éste, el conocer es una actitud puramente contemplativa teorética;
el sujeto cognoscente no hace más que contemplar el espectáculo que la
realidad ofrece. Por ello el racionalismo como el empirismo definen la
noción de verdad diciendo que un conocimiento es verdadero cuando
coincide con el objeto conocido, con la cosa a que se refiere. En el caso del
empirismo tiene que coincidir con las cosas sensibles, en el caso del
racionalismo, con las ideas innatas de manera evidente, clara y distinta.

La revolución copernicana:

El problema de la esencia del conocimiento consiste en determinar si el


sujeto es meramente receptivo en el acto de conocer, como pretende el
realismo, o, por el contrario, no es un espejo y se convierte una especie
de acción, de praxis. Kant sostiene que conocer no es en su fundamento,
reflejar los objetos, sino construir el ámbito de la objetividad. Es decir,
elaborar las cosas para que estén en condiciones de constituir objetos.
Conocer quiere decir elaborar objetos.
Según Kant, el conocimiento envuelve dos factores:
1. La estructura de nuestra razón, que es independiente de la
experiencia; pero la razón , para poder funcionar en este tipo de
conocimiento que consiste en “modelar” los objetos, requiere
2. un “material” modelable, las impresiones
La razón está constituida, de un lado, por el espacio y el tiempo, que Kant
llama formas puras de la sensibilidad; y por otro, por las categorías; o
conceptos puros del entendimiento, tales como la substancia, causalidad,
unidad, pluralidad, etc. El espacio, el tiempo y las categorías no son
independientes del sujeto, no son cosas en sí mismas, sino instrumentos o
moldes mediante los cuales el sujeto elabora el mundo de los objetos, y el
material a que se aplican esos “moldes” son las impresiones o sensaciones.
Kant enseña, para que haya conocimiento es preciso que las impresiones
estén de alguna manera ordenadas, jerarquizadas, “racionalizadas”; y ese
orden o racionalización no proviene de las sensaciones mismas; sino que lo
introduce en ellas el sujeto cognoscente.
Kant concibe la relación del conocimiento a la inversa de cómo hasta entonces
se había pensado, porque mientras el realismo sostenía que el sujeto se limita
a copiar las cosas (res), que ya estarían listas, constituidas y organizadas
independientemente de él, para Kant la actividad del conocimiento consiste, en
constituir, en construir los objetos (y solo después, en un momento ulterior y
secundario, será comprender el conocimiento como coincidencia entre las
representaciones que tiene el sujeto, y las cosas que antes había constituido).
Para Kant lo determinante en el acto de conocer no es tanto el objeto,
sino el sujeto. Esta teoría se denomina “idealismo”

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