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2050

Este mensaje es para mí, para nadie más, solo yo podré leer y entender qué es lo que
está pasando realmente. Mis pensamientos e ideologías habrán podido cambiar
durante estos 30 años, o mejor aún, habrán podido evolucionar. Estoy escribiendo lo
que me gustaría poder ver y vivir en el 2050, escribo mi futuro ideal, el cual espero que
sea fructífero y en el cual pueda cosechar todo el esfuerzo y todas las acciones que
estoy tomando el día de hoy.

Mi alrededor citadino es muy ruidoso, podría llegar a decir que caótico, mi realidad
actual vive en las redes sociales, hago todo enfocado en ellas. Estoy bastante cerca de
la gente, pero a la vez muy lejos.

Para poner un poco más en contexto el año en el que escribo esto solo tengo que decir
una palabra, “resiliencia”. El tiempo que ha pasado de este 2020 no ha traído cosas
muy buenas, estamos en medio de una pandemia, en medio de varias crisis económicas,
sociales, culturales, ambientales y personales. Más de dos meses de confinamiento han
sido necesarios y suficientes para darme cuenta de que somos una sociedad que nos
tenemos que adaptar a los cambios, y que, de ahora en adelante, la vida que
conocemos no va a ser la misma, así nadie quiera aceptar el cambio o le parezca muy
difícil e improbable.

Las rutinas diarias de todos son nuestra definición de lo que hacemos como humanos, y
son las que marcan nuestro presente y nuestro futuro. Mi dosis de café diaria me
mantiene activo y despierto, igual que los varios litros de agua que tomo al día, mi
televisión es YouTube, los periódicos los puedo leer en mi celular, al igual que las
historias de mis conocidos y allegados mediante Facebook, puedo ver los viajes de mis
amigos y familiares en Instagram y sentirme como si hubiera viajado con ellos, puedo
hablar con muchas personas por WhatsApp, todo esto sin necesidad de verlos en
persona. Mi trabajo y mi estudio lo hago en el mismo espacio en el que duermo, no
tengo que movilizarme varios kilómetros para cumplir con mis responsabilidades, bueno,
al menos hasta que el virus se logre erradicar. Tengo que decir que mi creatividad ha
tenido un gran parentesco a una montaña rusa, he tenido días en los que mi creatividad
y mis ideas han superado estas cuatro paredes y han estado por las nubes, y hay otros
días en los que estas mismas cuatro paredes me consumen y cumplen la función por la
que fueron construidas, bloquearme de cualquier intento de poder imaginar algo más
allá de mi realidad.
Me gustaría hablar de lo que el mundo es hoy en sí, somos más de 7 mil millones de
habitantes pisando esta tierra, el petróleo y el carbón se acaban en cantidades
exponenciales, las huellas del humano sobre el ambiente son cada vez más notorias y el
planeta nos lo está diciendo sin necesidad de hablar. Los avances tecnológicos tanto para
mejorar la calidad de vida de las personas como para ayudar al ambiente han crecido en
buena forma. Vemos personajes como Elon Musk que parecen sacados de una película de
ciencia ficción de los años 90, personas que con sus inventos e ideas pueden cambiar el
curso del planeta y de nuestra sociedad en pocos años, obviamente no conocemos sus
intenciones, lo que sabemos es que los resultados pueden ser buenos.

Tengo que decir que la pandemia me ha salvado de un estrés tanto laboral como con mi
estudio, gracias a este mal llamado “encierro” he aprendido a valorar la soledad y a
darme cuenta del lado bueno de ella, como dice Joke J.Hermsen; “la soledad expresa la
gloria de estar solo, porque despliega nuevas posibilidades de conectar con nosotros
mismos”. Hay que decir que este concepto va a ser un gran compañero de casi todas las
personas de ahora en adelante, sabremos cómo es trabajar sin necesidad de ir a una
oficina, sabremos acoplarnos a la idea de que la tecnología probablemente va a ser
nuestra única compañía en casa, y pues todos los sabemos, un robot jamás nos transmitirá
los mismos sentimientos que cualquier ser humano, bueno, al menos eso pienso que puede
pasar hasta 2050.

Anticipándome y prediciendo lo que podría pasar en el mundo cuando vuelva a ver este
mensaje, podría decir que el planeta y nuestra relación con él será más sostenible de lo
que se puede imaginar en este 2020, ya habremos podido acoplarnos a la idea de que
las nuevas tecnologías son nuestra mayor alianza, y que haber realizado una fuerte
inversión en educación y en avances tecnológicos habrán sido la mejor decisión que
tomaron los diferentes gobiernos y la sociedad en general. Estamos atascados y a punto
de ahogarnos en un mundo que se puede acabar antes de lo pensado, nuestra única
salvación somos nosotros mismos, cada uno de nosotros le podemos aportar algo al
planeta de buena forma, es por eso por lo que todos debemos andar en la misma direc-
ción y sintonizados. La pobreza y la desigualdad son conceptos que para el 2050 no
deberían existir, al igual que la corrupción, pero a quién mentimos, el día de hoy es casi
imposible pensar que estos temas se van a solucionar. Hay que ocuparnos de muchos
temas de ahora en adelante, hay que estar preparados para todos los cambios que se van
a presentar a futuro, y como dice Juan E. del Llano, “Es preciso mejorar la alfabetización
digital de poblaciones desfavorecidas”, he aquí una de las pequeñas soluciones que
debemos empezar a desarrollar.
Para no extender más mis palabras, veremos una convergencia de varios sistemas de
comunicación, los cuales traerán conceptos y metodologías que nos tocará desarrollar
para un futuro sostenible. La resiliencia lo es todo, esa adaptación nos abrirá nuevos
mundos y nuevas rutinas, traerá costumbres que tal vez en este momento solo vemos en las
películas, probablemente ya no tengamos que visitar a nadie físicamente, solo con un
holograma será suficiente, tal vez ya no necesitemos bibliotecas llenas de textos, todo lo
tendremos en nuestro celular o en algún dispositivo más adelantado en tecnología,
nuestros vehículos, así como hemos podido ver hasta hoy, son los medios de transporte que
nos van a guiar a nuestro destino, sin necesidad de un conductor que lo controle, los
medios de transporte serán más eficientes y habrán miles y miles de avances que el día de
hoy no podemos ni imaginarlos, pues es muy difícil pensar en un futuro esplendido cuando
el presente nos muestra una imagen devastadora hasta el momento.

Quiero pensar que vamos a seguir siendo humanos, humanos en el sentido de ser
personas, de sentir, de existir y ser alguien con un propósito en este mundo, quiero pensar
que las personas estarán más conectadas unas con otras de cualquier manera que el
tiempo nos permita, quiero pensar que la tecnología que nos va a acompañar tenga el
propósito de ayudarnos tanto a ser los mismos de siempre, como a ser una versión
mejorada de cada uno, suena paradójico, pero es lo que este mundo necesita. Podrá
haber muchos avances de lo que sea, pero si nuestra mentalidad no avanza, me podré ir
despidiendo de este mundo próximamente. No puedo predecir el mundo en el 2050, pero
sé que casi todo será digital, casi todo será autónomo, y casi todo será controlado por
chips, programas o lo que sea que mantenga a las cosas funcionando. Espero que mi yo
del 2050 no tenga conectado dentro de su cuerpo, espero que esté hiperconectado con
las personas y que le saque provecho a las tendencias digitales de la comunicación, pues
como se ha podido ver hasta ahora, es la nueva forma de trabajar, de vivir y de
relacionarse el uno con el otro.

PD. Quise hacer este mensaje en un video, pero por cosas de la vida no se pudo, espero
que el formato PDF se pueda seguir leyendo en el 2050 y que no haya ningún error de
compatibilidad al abrir este mensaje en mi dispositivo de ultra tecnología que tendré en
ese momento, saludos.

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