Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
DICIEMBRE 2010
Reconocimiento de la diversidad,
prácticas y retos educativos en la
Educación Superior
Reconocimiento de la diversidad,
prácticas y retos educativos en la
Educación Superior
Revista_ ISEES
Inclusión Social y Equidad
en la Educación Superior
Revista Nº 08 | Diciembre 2010
Reconocimiento de la diversidad,
prácticas y retos educativos en la
Educación Superior
Revista_ ISEES
Inclusión Social y Equidad en la Educación Superior
Editada por Fundación EQUITAS
Editora General
Cecilia Jaramillo | cjaramillo@fundacion-equitas.org
Editor Asociado
Fabián Flores | fflores@fundacion-equitas.org
Pares Evaluadores
Rosa Blanco_ Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -
UNESCO, Chile.
Emilio Fernández_ Universidad de Tarapacá - UTA, Chile.
Ana García De Fanelli_ Centro de Estudios de Estado y Sociedad - CEDES, Argentina.
Natividad Gutiérrez_ Universidad Nacional Autónoma de México - UNAM, México.
Antonio Jacob Brand_ Universidad Católica Dom Bosco - UCDB-BR, Brasil.
Fabien Le Bonniec_ Universidad Católica de Temuco - UCT, Chile.
Comité Editorial
Patricia Ames_ Instituto de Estudios Peruanos - IEP, Perú.
Álvaro Bello_ Universidad Católica de Temuco - UCT, Chile.
Jaqueline Caniguan_ Universidad Católica de Temuco - UCT, Chile.
José Ignacio López Soria_ Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (OEI), Perú.
Marietta Ortega_ Universidad de Tarapacá, Chile.
Mariana Paladino_ Universidad Federal Fluminense - UFF, Brasil.
Cristián Parker_ Universidad de Santiago de Chile - USACH, Chile.
Fidel Tubino_ Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú.
Imelda Vega-Centeno_ Centro Bartolomé de Las Casas - CBC, Perú.
Guillermo Williamson_ Universidad de La Frontera - UFRO, Chile.
Nancy Yáñez_ Observatorio Ciudadano, Chile.
Claudia Zapata_ Universidad de Chile, Chile.
REVISTA_ ISEES. Inclusión Social y Equidad en la Educación Superior
La Revista ISEES es una publicación semestral, cuyo propósito es estimular y promover el debate
interdisciplinario sobre los asuntos de interculturalidad, inclusión social y equidad en la Educación
Superior, orientando así sus esfuerzos hacia la valorización y reconocimiento de estas temáticas entre
la pluralidad de actores de la región latinoamericana.
I.S.S.N. 0718-5707
Diciembre 2010
© 2010
Los textos están disponibles para contribuir al conocimiento y al intercambio de ideas. Se autoriza
su reproducción citando la fuente.
Los trabajos reunidos en esta publicación son de responsabilidad de los autores y su contenido no
representa necesariamente la opinión de Fundación EQUITAS.
Presentación 9
Prólogo 13
María del Carmen Feijoó Docampo.
Informes de investigación
Ensayos
Documentos
Presentación_
Después de tres años de publicación ininterrumpida, este nuevo número nos per-
mite ampliar la presencia de la revista en los circuitos de discusión sobre los as-
pectos que envuelven a las dinámicas de inclusión social, equidad y diálogo inter-
cultural en y para la Educación Superior, de la mano de investigadores, expertos e
intelectuales que otorgan cobertura, desde múltiples perspectivas, a estos asuntos.
Uno de los retos del ISEES ha sido reunir en este espacio la importante diversidad
de las demandas por equidad en la Educación Superior. Carlos Parra, con su artículo
12 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
“Educación inclusiva: Un modelo de educación para todos”, nos presenta los re-
sultados de una investigación que aborda el impacto de la Convención Sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad, los alcances del concepto de educación
inclusiva y la responsabilidad que le atañe a los Estados parte en el aseguramiento
de igualdad de oportunidades para el desarrollo del potencial de cada persona y su
necesario aporte a través del desarrollo de mecanismos de inclusión que aseguren
su participación efectiva en la sociedad.
Macarena Ossola nos muestra en su artículo los avances de su trabajo doctoral res-
pecto a los vínculos entre pueblos aborígenes e instituciones de Educación Superior.
Esto, lo realiza a través del análisis de la experiencia de estudiantes indígenas de
El ensayo de Jorge Miguel Cocom, poeta maya de México, presenta una extensa
muestra de narraciones tradicionales en distintos géneros literarios que entregan
claves de la cosmovisión y saberes de las culturas americanas originarias, a través
del testimonio de poetas y escritores que amplían la comprensión de un mundo en
diálogo con sus habitantes. El aporte del autor al conocimiento del ser americano
y su rica diversidad, a través de la recuperación de la oralidad que han mantenido
viva las culturas ancestrales desde Alaska hasta Tierra del Fuego, cobra especial
sentido en tiempos de la globalización y tecnología, aportando a través de su pro-
ducción creativa y la contundencia de su estética al conocimiento de la hondura
literaria de las voces antiguas y su relación con el entorno.
Prólogo_
siempre hubo voces de resistencia, tanto del lado de los oprimidos como de algu-
nos colonizadores, es recién ahora que se generan las condiciones de contexto ade-
cuadas para que su superación no dependa de la buena voluntad, el altruismo o la
conciencia personal sino de la aplicación de convenios y tratados internacionales y
políticas públicas que garantizan el acceso a derechos y que implican la condición
y el reconocimiento de sus demandantes como sujetos de derecho.
Resumen
El presente ensayo trata sobre las relaciones del pueblo indígena terena (Brasil) con la educación,
específicamente en lo referente a la enseñanza superior y la formación de maestros. Para
conseguir este propósito, se abordarán las trayectorias de la educación escolar indígena en la
región Terena, las primeras discusiones sobre el asunto, sus procesos de institucionalización,
las instituciones y los elementos actuantes vinculados, así como las agencias de formación
de profesores y la participación de los mismos en los referidos procesos.
Abstract
In this essay I will cover the relationship between the Terena people and school education,
particularly regarding higher education and teacher training. To achieve this purpose, I will address
the trajectories of indigenous school education in the Terena region, the first discussions about the
issue, its institutionalization processes, the institutions and actors that are involved, as well as the
teacher training agencies and their participation in said processes.
Resumo
No presente artigo, abordo as relações do povo terena com a escolarização, sobretudo no que se refere
à formação de professores e ao acesso ao ensino superior. Para tanto, faço uma breve trajetória dos
1 Texto elaborado a partir del capítulo IV de la tesis doctoral Escuela, Identidad Étnica y Ciudadanía: comparando
experiencias y discursos de profesores Terena - Brasil y Purhépecha - México (Leitão, Rosani Moreira. Escuela, Identidad
Étnica y Ciudadanía: comparando experiencias y discursos de profesores Terena (Brasil) y Purhépecha (México).
Brasilia: CEPPAC/UNB, 2005) presentada en el Centro de Posgrado y Pesquisa sobre las Américas, de la Universidad de
Brasilia, bajo la orientación del profesor dr. Roberto Cardoso de Oliveira. Parte de los estudios doctorales fue realizada
en el CIESAS (Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social), en México, bajo la coorientación
de la dra. María Eugenia Vargas. La investigación contó con el apoyo del Decanato de Investigación y Posgrado de la
Universidad Federal de Goiás y de la CAPES (Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior). El
artículo fue traducido al español por Douglas Jose Azofeifa Soto.
* Doctora en Antropología por la Universidad de Brasilia y coordinadora de la División de Antropología del Museo
Antropológico de la Universidad Federal de Goiás, Brasil.
22 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
processos de educação escolar indígena na região Terena, incluindo as primeiras discussões sobre
o assunto, seus processos de institucionalização e as instituições e os atores envolvidos. Também
são destacadas as agências de formação de professores e a atuação dos professores terena nos
referidos processos.
Consideraciones preliminares
Los terena, junto con otros ocho grupos indígenas, viven en el estado de Mato
Grosso do Sul, en la región centro-oeste de Brasil (paralelos 20º y 22º y los meri-
dianos 54º y 58º). Ellos ocupan un vasto territorio discontinuo, localizado en las
proximidades de la ciudad de Campo Grande, la capital del estado2. Proveniente
del Chaco paraguayo, el pueblo terena, aunado a otros pueblos (guaná y mbyá), se
desplazaron en dirección al territorio brasileño (margen oriental del río Paraguay)
en ondas migratorias sucesivas a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. En
las primeras décadas del siglo XIX ya se encontraban en la región, donde se sitúa
la ciudad de Miranda, municipio que todavía hoy abriga el mayor número de al-
deas terena3. El pueblo terena es mencionado en la bibliografía como un subgrupo
guaná hablante de la lengua terena o txané de la familia lingüística arwak, según
Rodrigues, la lengua más meridional de la familia arwak hablada en Brasil, princi-
palmente en las regiones de los ríos Aquidauana y Miranda4. Los estudios realiza-
dos por Cardoso de Oliveira5 en las décadas de 1950 y 1960 revelan una compleja
organización social terena, ideal o en vigencia, presentando inclusive mecanismos
de estratificación no tan solo sociales sino también étnicos.
2 Existe también una aldea terena en el municipio de Avaí, en la región de Bauru, en São Paulo, viviendo en las tierras
indígenas del Puesto Curt Nimuendaju, junto con indios guaraní y kaingang, así como también hay algunas familias
viviendo en el municipio de Rondonópolis, en el estado de Mato Grosso.
3 Cardoso de Oliveira, Roberto. Do indio ao Bugre: o processo de assimilação de los Terena. RJ: Francisco Alves, 1997.
4 Rodrigues, Aryon Dáll’Igna. Línguas Brasileiras: para o conhecimento das línguas indígenas. São Paulo: Edições Loyola,
1986. p. 65 y Azanha, Gilberto y Ladeira, Maria Elisa. “Terena”. In: Enciclopedia Povos Indígenas no Brasil. Instituto
Socioambiental (consultado en febrero de 2005: www.sociambiental.org.br).
5 Cardoso de Oliveira, Urbanização e Tribalismo: a integração dos índios Terena numa sociedade de classe. Rio de Janeiro:
Zahar Editores, 1968, pp. 27-29.
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 23
compuesto por los jefes y sus parentelas; un poco abajo, el estrato waherê, el más
numeroso, formado por las personas comunes de la sociedad terena; en la base de
la jerarquía social, los kauti, un estrato separado de los otros por un criterio étnico,
prisioneros de guerra de otras etnias locales, que eran integrados a la sociedad te-
rena de forma subalterna y aprovechados como mano de obra servil. Si los estratos
poseían un carácter asimétrico, las mitades endogámicas no presentaban caracte-
rísticas de superioridad una sobre la otra, teniendo un carácter apenas ceremonial.
Tanto estratos como mitades endogámicas poseían una función reguladora en las
relaciones matrimoniales. Un matrimonio era considerado bueno cuando era rea-
lizado entre cónyuges de la misma mitad y del mismo estrato. Solo en el caso de
los naati, era permitida la exogamia entre grupos locales6.
El interés del pueblo terena por la educación escolar no es reciente, como revelan
historias de vida de individuos terena colectadas por Cardoso de Oliveira en la dé-
cada de 1950. El acceso a la educación escolar es mencionado, en aquella época,
como una de las razones del traslado desde las aldeas y reservas a la vida urbana.
Algunos ancianos terena relatan experiencias, de las primeras décadas del siglo
pasado, de educación escolarizada y de enseñanza formal presentes en sus propias
trayectorias de vida. Éstas eran evaluadas positivamente como una vía de ascenso
social y para garantizar el acceso a los puestos de trabajo disponibles en la época
en la región, tales como la carrera militar y los puestos de servicio de Ferrocarril
Noroeste de Brasil y de las líneas telegráficas7.
6 Cardoso de Oliveira hace referencia todavía a una cuarta categoría en la organización social del pueblo terena, la cual
tendría un papel dinamizador de la estructura tríplice de la sociedad. Se trata del héroe guerrero o el xuna-xati, cuyo
estatus es dado por su desempeño en los campos de batalla cuando mata al enemigo, e independiente de su vínculo
a las mitades o a los estratos pudiendo, inclusive, ser un kauti, lo que flexibiliza la rigidez jerárquica de los estratos
en la sociedad terena. (Cardoso de Oliveira, Roberto. Urbanização e Tribalismo: a integração dos índios Terena numa
sociedade de classe. Rio de Janeiro: Zahar Editores, 1968, pp. 126, 139 y 171).
7 Cardoso de Oliveira, Roberto. Do Índio ao Bugre: o processo de Assimilação dos Terena. R.J: Francisco Alves, 1976.
24 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Las investigaciones y tesis que tratan sobre la educación escolar o sobre la ense-
ñanza bilingüe entre los terena también presentan pocas referencias al período
anterior a la década de 1990. A veces refieren a esa discusión como iniciada a me-
diados de esta década, teniendo como marco la organización de aparatos de ámbi-
tos municipales y del estado, que vigilaban el cumplimiento de determinaciones
legales previstas en la Constitución Federal y en la Ley de Directrices y Bases de la
Educación Nacional (LDBEN), así como en resoluciones y otros documentos nor-
mativos derivados de ellas. En un ámbito más general, esta organización se puede
interpretar como una incorporación de las directrices internacionales en lo que se
refiere al asunto8.
No obstante lo anterior, se sabe que desde la creación de las primeras escuelas por
el SPI -una institución que contaba solo con un edificio, con escasa actividad, como
lo recuerda Lima9, y representada por solo una profesora, normalmente la esposa
del jefe del Puesto Indígena que, sin preparación docente, administraba las clases
en régimen de multigrados- la institución escolar o actividades de escolarización
siempre estuvieron presentes en las aldeas terena. Esto, considerando que dichas
8 Mangolim, Olívio. Da Escola que o Branco tem a Escola que o Índio Necessita e uer: uma educação indígena de qualidad
(Disertación de Maestría). Mato Grosso do Sul: UCDB, 1999; Nicao, Onilda Sanches. Representações de Professores
Indígenas sobre o Ensino da Língua Terena na Escola (Disertación de maestría). São Paulo: PUC, 2003; Carvalho, Ieda
Marques de. Professor Indígena: um educador do índio ou um índio educador? Campo Grande; UCDB, 1996; Ladeira,
Maria Elisa Martins. Língua e Historia – Análise Sociolingüística em um Grupo Terena (tesis de doctorado). São Paulo:
USP / Facultad de Filosofía Letras y Ciencias Humanas, 2001; Fernandes Júnior, José Resina. Da Aldeia do Campo
a Aldea de la Cidade: implicações socioeconômicas e educacionais no êxodo dos índios Terena para o Perímetro urbano de
Campo Grande-MS. Campo Grande; UCDB, 1997.
9 Lima, Antonio Carlos Souza. Um Grande Cerco de Paz: poder tutelar, indianidade e formação do Estado no Brasil.
Petrópolis, RJ: Vozes, 1995, p. 190.
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 25
Tal conversión tenía consecuencias políticas no vistas con buenos ojos por el “en-
cargado” del Puesto Indígena, la autoridad oficial, ya que la “libertad de culto”, de-
fendida por el misionero, implicaba su propia “libertad de acción” en la reserva, lo
que debilitaba la autoridad del funcionario del SPI, hasta entonces hegemónica12.
La reacción a un posible “desdoblamiento de autoridad” en la localidad tuvo como
consecuencia la expulsión del misionero fuera de la reserva, conduciéndolo a es-
tablecerse en las tierras recibidas como donación, en donde implantó una sede de
la misión que representaba y una escuela.
12 La disputa por el poder relatada por Cardoso de Oliveira trajo como consecuencia la expulsión del misionero de la
reserva terena y, posteriormente, en la prisión del propio Marcolino Wollily, destituido del puesto de capitán bajo el
alegato de que él estaría incentivando una revuelta contra el SPI (Cardoso de Oliveira, R. op. cit. 1968, p. 116). Estas
situaciones, que ocurrieron también en otras aldeas terena, pueden ser entendidas a partir de la noción de “campos
de disputa”, usada por Lima para explicar conflictos en el interior de instituciones y de sus relaciones de poder, donde,
según él, varios intereses están en juego, todos conteniendo constricciones jerárquicas y numerosas fricciones (Lima,
Antonio Carlos Souza op. cit. 1995, p. 22).
13 Projeto Político Pedagógico da Escola Municipal Marcolino Lili. Aquidauana, MS: Município de Aquidauana. / Secretaria
de Educação Cultura e Desporte, 1998.
14 Municipalidad de Aquidauana. Proyecto Político Pedagógico de la Escuela Municipal Marcolino Lili, op. cit. 1998.
15 Según Lima, además de la lectura y de la escritura, las escuelas del SPI también tenían el objetivo de llevar a los alumnos
la noción de nuevos valores y hábitos higiénicos, alimenticios, etc. (Lima, Antônio Carlos Souza op. cit. 1995, p. 191).
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 27
16 Cardoso de Oliveira, Roberto. Os Diários e suas Margens: viajem aos territórios Terena e Tükúna. Brasília: Editora da
UnB, 2002, p. 33.
17 Cardoso de Oliveira, Roberto op. cit. 2002, p. 48.
18 Cardoso de Oliveira menciona la aldea Água Branca, vinculada al Puesto Indígena Capitán Vitorino (municipio de
Nioaque, MS), como un pueblo sui géneris, ya que casi toda la población adulta estaba formada por personas alfabetizadas.
Los únicos materiales de lectura encontrados por el autor en la aldea eran el Periódico del Comercio que era leído “por
uno que otro indio” y la revista Chácaras e Quintais, que “algunas muchachas” buscaban en el puesto para lectura o
“para distracción”. Sin embargo, en aquel momento los niños de la aldea no estaban frecuentando las clases, pues no
había allí escuela funcionando. El autor no presenta datos acerca de los procesos y factores que habrían posibilitado la
alfabetización de la población adulta de la aldea, en un período que, al igual que entre la población rural no indígena,
el nivel de alfabetización era muy bajo conforme registra el autor (Cardoso de Oliveira, Roberto op. cit. 2002, p. 103).
28 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
también aprender los contenidos y significados que les permitieran habilitarse para
la comunicación en las relaciones externas a las aldeas: con los comerciantes, au-
toridades políticas y policíacas del municipio, eventuales contratistas de mano de
obra indígena, etc. Ellos querían, en las palabras de Cardoso de Oliveira, “aprender
el idioma cultural” de la sociedad no indígena21.
Hasta entonces los poderes públicos, del estado o federales (a ejemplo de lo que
también ocurría en otros estados con población indígena en Brasil), aún no habían
desarrollado ninguna experiencia de formación de profesores para que trabajaran
en áreas indígenas.
22 Cabral, Paulo Eduardo. Educação Escolar Indígena em Mato Grosso do Sul: algumas reflexões. Secretaría del Estado de
Educación de Mato Grosso do Sul: Campo Grande, 2002.
23 Resolución/SED Nº 1387 del 27 de agosto de 1999 y Resolución/SED Nº 1390, del mismo año (Cabral, Paulo
Eduardo op. cit. 2002, p. 18).
24 El documento cita también la instalación de un Consejo Indigenista del Estado, creado por el Decreto Nº 9705 del
18 de noviembre de 1999 (Cabral, Paulo Eduardo op. cit. 2002, p. 20).
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 31
En algunos casos, en las aldeas que no cuentan con este servicio, los alumnos inte-
resados en seguir sus estudios tienen que frecuentar escuelas de la red convencional
de enseñanza situadas en regiones vecinas rurales o urbanas debiendo, muchas
veces, desplazarse de sus aldeas y vivir en las ciudades durante los períodos lecti-
vos. En ocasiones, estos alumnos simplemente interrumpen los estudios; a la luz
de los números presentados antes, esto parece ser muy frecuente en la enseñanza
secundaria y en los últimos años de la enseñanza primaria27.
Hasta el año 2003 no existían en el Estado de Mato Grosso do Sul carreras univer-
sitarias específicas para indígenas o políticas oficiales de apoyo a los pueblos indí-
genas del estado que quisieran participar de la enseñanza superior (solo existía un
pequeño segmento de la población terena formado, en su mayoría, como profeso-
res). De este modo, los terena asistieron o están asistiendo por iniciativa propia a
las universidades y facultades públicas y privadas en el Estado de Mato Grosso do
Sul, contando o no con el apoyo de la FUNAI29.
Mientras tanto, el mismo interlocutor también declara que la oferta de becas de es-
tudios no ha resultado ser suficiente incentivo para mantener a los estudiantes en
las instituciones de enseñanza superior. La imposibilidad por parte de ellos y de sus
familias de costear los otros gastos generados por su permanencia en las ciudades
29 Informaciones concedidas por Newton Marcos Galache, jefe del sector de educación de la Administración Regional
de la FUNAI de Campo Grande, MS, en entrevista grabada en noviembre de 2003.
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 33
resulta en un alto índice de deserción por parte de los estudiantes indígenas y, solo
aquellos que tienen empleo y salario, consiguen llevar las carreras hasta el final30.
30 Solamente en el año 2004 se disponen plazas específicas para estudiantes indígenas y negros en el sistema selectivo
para ingresar en las universidades públicas de Mato Grosso do Sul. En el mismo año se comienza también el proyecto
de la carrera de formación docente y Normal Superior, específicamente Indígena, en la Universidad del Estado de
Mato Grosso do Sul, en Dourados. Y, en 2008, la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul recibió recursos del
Ministerio de la Educación/ Programa de Licenciatura Indígena, para la implantación de la carrera de Licenciatura
Indígena, cuyo proyecto se encuentra en elaboración.
31 Asociación de Educación Católica de Mato Grosso do Sul/Pastoral da Educación. Projeto: Carreira de Formação y
Habilitação de Professores de 1ª a 4ª, série de Educação primária para o Contexto Indígena. Mato Grosso do Sul: AEC/MS, 1994.
34 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
y fueron ofrecidas en la región Terena por las Universidades del Estado de Mato
Grosso do Sul y Federal de Mato Grosso do Sul. Ellas se cursaron en los campus
de estas dos universidades, en la ciudad de Aquidauana. Ambos programas fueron
destinados a la formación de profesores en servicio, en la modalidad semipresen-
cial, con clases quincenales durante los fines de semana32.
32 Tanto en un caso como en el otro las propuestas de carreras de formación de profesores en servicio pueden ser
situadas en un movimiento que ocurre en la misma época en todo el país, motivado por exigencias legales e infralegales,
previstas en la LBBEN (Ley Nº 9394/1996), en el Plan Nacional de Educación (Ley Nº 10172/2001) y en la Resolución
CEB/CNE Nº 3/99, respectivamente.
33 Información personal suministrada en septiembre de 2003 por las profesoras Janete Lili, en aquel momento
presidenta del Comité de Educación Escolar Indígena del Estado de Mato Grosso y de Sonia Lipu, directora de la
Escuela Municipal Indígena Lutuma Dias, de la Aldea Limón Verde, en Aquidauan, alumna de la carrera de Pedagogía
en la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul, en Aquidauana.
34 De acuerdo con la secretaria de educación del municipio de Miranda, Ana Célia da Silva, en entrevista grabada en
2005, se hizo un acuerdo entre las universidades y las municipalidades (Aquidauana, Miranda, Anastácio, Nioaque y
Sidrolândia), para facilitar el acceso y apoyar la permanencia de los profesores en la carrera.
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 35
Consideraciones finales
Existe una gran escasez de registros escritos que permitan una sistematización más
detallada de las experiencias del pueblo terena con la escuela, hasta la década de
1980. Mientras tanto, a partir de las informaciones disponibles en lo que se refie-
re al asunto, es posible señalar la presencia de misioneros en la región, sobre todo
protestantes, como un aspecto relevante a ser destacado y que, tal vez, esclarezca
algo sobre la inserción de los terena en el mundo de la escritura, a diferencia de
la experiencia poco eficiente y discontinua de las escuelas mantenidas por el SPI
y por la FUNAI. La acción de estos misioneros, no siempre autorizados para ins-
talarse directamente en las aldeas, llegó a promover una mayor valorización de la
36 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Este caso muestra un escenario que fue, por algunas décadas, común en la región,
con distintos niveles de tensión. No está definido en quién recae la responsabilidad
de la oferta de los servicios de educación escolar, una práctica que envuelve no solo
al poder público, sea éste el órgano indigenista oficial o el municipio del estado,
sino que también involucra a las misiones religiosas, principalmente protestantes.
Por un lado, existía un órgano oficial tutelar, de ámbito federal, que se pretendía
hegemónico en lo que se refiere a la administración de las reservas indígenas. Por
otro, existía una disputa entre las agencias evangelizadoras católicas y protestantes,
siendo las primeras favorecidas con un mayor consentimiento del SPI, tal vez por
la presencia de muchas de ellas con anterioridad a la implantación de los puestos
de este órgano, como lo señala Cardoso de Oliveira35.
Existía también una sociedad difusa, que involucraba a las misiones religiosas,
al órgano indigenista (federal) y al poder municipal. Este último (muchas veces a
petición del SPI) construía y reformaba los inmuebles escolares y remuneraba a
los profesores, inclusive para actuar en las llamadas “escuelas de las misiones”.
Correo electrónico:
rmleitao@terra.com.br
Bibliografía
CARVALHO, Ieda Marques de. 1996. Professor Indígena: um educador do índio ou um índio educador? Campo Grande:
UCDB.
BOURDIEU, P. 1994. “Structures, Habitus, Power: basis for a theory of symbolic power”. En DIRKS, N. E. & ORTNER,
S. (orgs.) Culture/Power/History: a reader in contemporany social theory. Princeton University Press.
BUTLER, Nancy E. 2001. Um Bom Começo Basta? Um retrospecto sobre a experiência em educação bilíngüe, existente
desde 1999, nas escolas Terena no distrito de Taunay-MS. Campinas/Unicamp: 13º Congresso de Leitura do Brasil, de
17 a 20 de julho de 2001.
CABRAL, Paulo Eduardo. 2002. Educação Escolar Indígena em Mato Grosso do Sul: algumas reflexões. Secretaría del
Estado de Educación de Mato Grosso do Sul: Campo Grande.
CAQUEO, Jerny Marta González. 2000. Líderes Profesionistas y Organizaciones Étnicas - Sociales. Rastros e Rostros en la
Construcción de la Púhrepecheidad en Paracho. Guadalajara: Ciesas (dissertação de mestrado).
CARDOSO DE OLIVEIRA, Roberto. 2006. Caminhos da Identidade: Ensaios sobre Etnicidade e Multiculturalismo. São
Paulo: Ed. Unesp; Brasília: Paralelo 15.
-------------------------------------------------------. 1976. Do Índio ao Bugre: o processo de Assimilação dos Terena. R.J: Francisco Alves.
-------------------------------------------------------. 2002. Os Diários e suas Margens: viagem aos territórios Terêna e Tücúna. Rio de
Janeiro: Ed. Uiversidade de Brasília/Fundação Biblioteca Nacional.
DIETZ, Gunther. 2000. “¿Aprendiendo la disidencia y la democracia? El magisterio indígena purhépecha en México
entre movimientos sindicales y partidos políticos”. Iberoamericana - Nordic Journal of Latin American and Caribbean
Studies. Stockolm. Vol 30, Nº 1, pp. 97-121.
FERNANDES JÚNIOR, José Resina. 1997. Da Aldeia do Campo a Aldea de la Cidade: implicações socioeconômicas e edu-
cacionais no êxodo dos índios Terena para o Perímetro urbano de Campo Grande-MS. Campo Grande: UCDB.
HAMEL, Rainer Enrique. 1999. “La Lecto-Escritura en la lengua propia: educación indígena bilingüe en la región
P’urhépecha de México”. En Actas de la Jornada de Etnolingüística (6, 7 y 8 de mayo de 1999). Rosario, Argentina:
Escuela de Antropología.
HONNETH, Axel. 2003. Luta por Reconhecimento: a gramática moral dos conflitos sociais. Rio de Janeiro: Editora 34.
KYMLICKA, Hill. 1996. Ciudadanía Multicultural: una teoría liberal de los derechos de las minorías. Barcelona: Paidós,
pp. 25-55, 183-209, 239-263.
LADEIRA, Maria Elisa Martins. 2001. Língua e História - Análise Sociolingüística em um Grupo Terena (Tese de Doutorado).
São Paulo: Universidade de São Paulo / Faculdade De Filosofia Letras E Ciência Humanas.
LEITÃO, R. M. 2005. Escola, Identidade Étnica e Cidadania: comparando experiências e discursos de professores Terena
(Brasil) e Purhépecha (México). Brasília: UnB.
formación de maestros terena... // Rosani Moreira Leitão 39
LIMA, Antonio Carlos Souza. 1995. Um Grande Cerco de Paz: poder tutelar, indianidade e formação do Estado no Brasil.
Petrópolis, RJ: Vozes.
MANGOLIM, Olívio. 1999. Da Escola que o Branco tem a Escola que o Índio Necessita e quer: uma educação indígena de
qualidade (dissertação de mestrado). Mato Grosso do Sul: UCDB.
MUÑOZ CRUZ, Héctor. 2002. Rumbo a la Interculturalidad. México: Universidad Autónoma Metropolitana de México
/ Universidad Pedagógica Nacional y Universidad Autónoma Benito Juárez.
NICAO, Onilda Sanches. 2003. Representações de Professores Indígenas sobre o Ensino da Língua Terena na Escola
(dissertação de mestrado). São Paulo: PUC.
RODRIGUES, Aryon Dáll’Igna. 1986. Línguas Brasileiras: para o conhecimento das línguas indígenas. São Paulo: Edições
Loyola.
SECRETARIA DE EDUCAÇÃO CULTURA E DESPORTE. 1998. Projeto Político Pedagógico da Escola Municipal
Marcolino Lili. Aquidauana, MS: Município de Aquidauana.
TAYLOR, Charles. 1993. El Multiculturalismo y la Política del Reconocimiento. México, Fondo de Cultura Económica.
WOLF, E. 2003. “Aspectos das Relações de Grupos em uma Sociedade Complexa: México”. En FELDMAN-BIANCO,
Bela & RIBEIRO, Gustavo Lins. Antropologia e Poder: contribuições de Eric R. Wolf. Brasília/São Paulo/Campinas: Editora
da UnB/Imprensa Oficial de São Paulo/Editora da Unicamp.
“Diversidad cultural y prácticas pedagógicas:
Opiniones y actitudes de los nuevos profesores de la
Facultad de Ciencias de la Educación”
Resumen
Esta investigación acerca de los nuevos profesores egresados de la Facultad de Ciencias de
la Educación en la Universidad Nacional del Altiplano del Perú, al principio y al final del
primer año de ejercicio profesional, permitió lograr una tipología de sus representaciones de
la diferencia cultural y su evolución. Los resultados de este estudio pusieron en evidencia que
una formación intercultural debería tomar en cuenta tanto un análisis y una deconstrucción de
los conceptos de identidad, como la dimensión experiencial de la diferencia y de la alteridad.
Abstract
This research deals with recently graduated teachers from the Facultad de Ciencias de la Educación
de la Universidad Nacional del Altiplano, Perú, tracked down at the beginning and in the end of
the first year of their professional practice. The research allowed to construct the typology of their
representations about cultural difference and its evolution. This evidenced that an intercultural
training should take into account both the analysis and the deconstruction of identity concepts as
an experiential dimension of difference and alterity.
Introducción
* Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido consultora del Banco Mundial;
actualmente es docente investigadora de las Escuelas de Postgrado en la Universidad Nacional del Altiplano y en la
Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, Perú.
44 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
1 Se critica tanto las perspectivas comunitaristas como los discursos en términos de universalismo abstracto que se
articulan en torno de una esencialización de las diferencias culturales; diferencias que son, desde nuestro punto de
vista, resultados contingentes de un contexto histórico, social, político y de una historia individual.
2 Se considera el concepto de cultura como herramienta heurística, en su polisemia. Se considera primero como un
objeto intelectual, producto de representaciones.
3 Este artículo toma la materia de la investigación llevada a cabo bajo la dirección de Silvia Valdivia, Estudio para la
formación de profesores en interculturalidad, en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del
Altiplano de Puno-Perú, 2009. La Facultad atiende en sus aulas a estudiantes de distintos grupos sociales y culturales
(quechua, aimara y occidental).
diversidad cultural y prácticas pedagógicas... // Silvia Valdivia Yábar 45
Cada protagonista del sistema educativo, cada profesor se encuentra frente a una
realidad constituida, en parte, por la diversidad cultural. Cada día, en su clase,
los profesores administran esta realidad, sin tener siempre conciencia de ello. En
tanto protagonistas implicados en el proceso pedagógico, los profesores poseen
obviamente sus propias opiniones sobre el tema: ¿cómo considerar la diferencia?
¿qué representa la diferencia? ¿qué soy en esta configuración? ¿cómo adminis-
trar la diversidad en una escuela que se quiere republicana y laica? ¿es necesario
una pedagogía específica? ¿para un público específico? Tales son las cuestiones
que se plantean especialmente a los nuevos profesores de las escuelas que egre-
san de las Facultades de Educación para enfrentar, para la mayoría de ellos, sus
primeras experiencias pedagógicas.
Son ellos a quienes hemos preguntado4. ¿Cuáles son las representaciones que
tienen de lo que les espera en las salas de clase? ¿Cuál posición adoptan en clase
en lo que se refiere al planteamiento intercultural? ¿Cuáles son sus concepcio-
nes de la identidad cultural y la alteridad? ¿Cuál es el impacto de la proximi-
dad personal con la diversidad cultural y el origen social sobre estas actitudes
y estas opiniones? Es en esta comprensión cualitativa de las representaciones y
actitudes de los nuevos profesores frente a la diversidad cultural, y en sus im-
plicaciones prácticas en la formación en lo intercultural en la educación, que
se consagra este artículo.
4 La investigación se desarrolló en un año académico (2009) con los nuevos profesores de educación secundaria,
egresados de la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional del Altiplano del Perú. Una primera
ronda de entrevistas se llevó a cabo, al principio del año escolar, con una decena de profesores que participaron
en el seminario de formación sobre interculturalidad (que el mismo grupo de investigación ofreció). La segunda
ronda de entrevistas se desarrolló al final del año escolar. Otras diez entrevistas se aplicaron en una muestra de
nuevos profesores que no siguieron el seminario. Finalmente, se interrogó de nuevo a estos profesores después de
su primer año de ejercicio. Este artículo se apoya en el análisis de estas 40 entrevistas.
46 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Las concepciones de la identidad cultural entre los nuevos profesores5 son diversas.
Un primer análisis de las entrevistas6 distingue tres grupos, no necesariamente
excluyentes los unos de los otros.
5 El perfil de la muestra de los nuevos profesores entrevistados es el siguiente: El 80% es del género masculino. La edad
del 59% de los profesores es entre 23 y 25 años. El 90% es soltero. El 90% proviene de secundarias públicas y el 10%,
de secundarias privadas. El 65% cursó estudios secundarios en las diferentes provincias de la región Puno, el 25% en
la ciudad de Puno y el 10%, en otras regiones del sur del Perú. El 29% trabaja en labores no vinculadas con educación.
El 26% tiene padres empleados, el 19% que realiza servicios diversos, el 35% comerciantes y el 15% obreros. El 2%
tiene padres que son funcionarios, directivos o gerentes y el 1% que son empresarios. El 2% tiene padres campesinos.
6 La primera parte de la entrevista llevó a los profesores a reflexionar sobre la diversidad cultural en sus experiencias
personales y sobre las nociones de cultura e identidad cultural y sus implicaciones pedagógicas. En la segunda parte,
los profesores expresaron su interés en un plan de estudios centrado en cuestiones interculturales y sobre los motivos
de su participación en el seminario (solo para los estudiantes del seminario). La comparación entre la primera y la
segunda de las entrevistas proporcionó una perspectiva diacrónica de sus opiniones y actitudes en un enfoque cualitativo.
diversidad cultural y prácticas pedagógicas... // Silvia Valdivia Yábar 47
7 Los profesores destacaron el problema semántico que se plantea cuando se quiere reflexionar en términos “culturales”
o “étnicos”, en particular, cuando estos conceptos no tienen realidad en su representación del mundo. Tras vacilaciones
y silencios, ellos eligen hablar de origen(es), lo que los lleva a hablar de niños “de origen peruano”. Como ellos sienten
que la expresión es ambigua, intentan argumentar sin encontrar mejores soluciones a su dilema.
8 Para lograr esta investigación, se creó y ofreció a los nuevos profesores un seminario sobre diversidad cultural y
escuela. La organización del seminario comprendió: a) Introducción a la base teórica de autorretratos, reflexiones
sobre los conceptos de cultura, identidad cultural, multi e interculturalidad, y el enfoque intercultural en la educación.
b) En grupos, el estudio de los temas: la comunicación en un salón de clases de diversas culturas, la resolución de
conflictos, análisis de materiales en un contexto multicultural, la organización y gestión de la clase. c) Las entrevistas
fueron diseñadas como parte de las herramientas de enseñanza y como herramientas para evaluar la adquisición de
competencias operativas y el propio enfoque de educación intercultural.
48 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Esta concepción es más compartida por los profesores de origen social medio y
popular y por los que poseen una experiencia personal de la diversidad cultural.
Resulta que los profesores repiten los argumentos del debate científico sobre lo
intercultural y se sitúan en los términos próximos. Lo mismo ocurre en cuanto a
las actitudes de los profesores frente a la diversidad cultural y frente a la alteridad.
Para algunos profesores, no hay problema porque, en cualquier caso, somos todos
diferentes. Desde el punto de vista de la sociedad, estos profesores piensan que la
pluralidad cultural no es un problema particular, puesto que todos poseemos ca-
racterísticas particulares que es necesario administrar. “La diversidad no es solo
cultural, sino también social, sexual”. Para estos profesores, la diferencia cultural
solo representa una diferencia como otra que caracteriza a los individuos y, si esta
diferencia presenta problemas, es un aspecto puramente individual. Ellos niegan
los particularismos culturales para inscribirse en un universalismo abstracto. En
el mismo planteamiento adoptan una imagen idealizada de la escuela, desconec-
tada de la realidad social, con sus contradicciones y sus tensiones. La escuela no
es vista como una estructura jerarquizada, productora de desigualdades. De una
cierta manera, estos profesores rechazan y se oponen al proceso de etnización de
las relaciones sociales.
Estos profesores, que provienen de un estrato social más alto en comparación con
el origen social del resto de los profesores entrevistados, adoptan también más a
menudo una concepción de la identidad en términos de construcción dinámica
personal. En efecto, en su lógica, puesto que los individuos son todos diferentes y
únicos, no existe problema específico en los orígenes culturales, sino solamente
un problema general vinculado a la alteridad.
aquí el concepto de asimilación que parece solo implicar al indígena como actor,
mientras que la sociedad “no da los medios de integrarse”. Por último, para ellos,
es un “problema de comprensión entre las culturas”. Si cada uno estuviera mejor
informado respecto del “otro”, no habría problema. Las observaciones de estos
profesores manifiestan una posición de rechazo respecto de un universalismo
abstracto largamente idealizado.
Entre estos profesores se agrupan los que tienen una concepción estática de la
identidad cultural: etnocéntrica o determinista. Curiosamente, la posición que
parece la más abierta y tolerante frente a la pluralidad cultural no se basa en una
concepción abierta y dinámica de la identidad considerada como un constructo,
como una invención permanente. Eso pone de manifiesto que las mejores inten-
ciones, las actitudes que parecen las “más humanistas” son a veces portadoras, es
el caso aquí, de las representaciones falsas e incluso peligrosas.
Por fin, otro grupo de profesores afirma que el problema se plantea más bien en
términos de asimilación. Para ellos, las poblaciones de origen indígena deben res-
petar las normas, preservando al mismo tiempo su identidad. Desde su punto de
vista, si una actitud o una tradición va contra la cultura de la sociedad occidental,
no es necesario preservarla. E. Todd (1994) no dice otra cosa cuando destaca la ne-
cesaria denegación de la expresión de las especificidades culturales, en particular,
por lo que se refiere a la matriz antropológica de las estructuras de relación en la
esfera pública.
En resumen, las actitudes frente a la pluralidad cultural varían según diversos factores:
Según el origen social, medido por la profesión del padre. La actitud más estricta
diversidad cultural y prácticas pedagógicas... // Silvia Valdivia Yábar 51
frente a la diversidad cultural -la asimilación- fue la de los profesores de las cate-
gorías profesionales superiores, mientras que la actitud más conciliadora y abierta
que representa la integración fue más bien de los profesores de las categorías pro-
fesionales medias e inferiores.
Al contrario, los profesores que se colocan en favor de una pedagogía que no sea
indiferente a las diferencias, cualquiera que sea la forma tomada -actividades pre-
cisas o marco general de la enseñanza-, comparten y reivindican una actitud en
favor de la integración social de las diferencias: piensan que es posible y deseable
52 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Conclusiones
deterministas que dan una visión inmóvil del mundo social y que no pueden dar
cuenta del cambio. Si se considera la cultura como determinante en la personali-
dad de un individuo, se puede entonces pensar que el sexo lo es también, y, en ese
caso, el color de la piel también… Una formación en la interculturalidad debería
pues tener en cuenta tanto un análisis y una deconstrucción de los conceptos de
identidad, como lo destacaron los profesores entrevistados, como una dimensión
de experiencia de la diferencia y la alteridad.
Correo electrónico:
siveroval@yahoo.com.mx
Bibliografía
ABDALLAH-PRETCEILLE, M.
ABDALLAH-PRETCEILLE, M. yy Porcher,
Porcher, L.
L. 1996:
1996: Éducation
Éducation et
et communication
communication interculturelle. París, Francia:
interculturelle. París, Francia: PUF.
PUF.
BAYARD, J.
BAYARD, J. F.
F. 1996:
1996: L’Illusion
L’Illusion identitaire. París, Francia:
identitaire. París, Francia :Fayard.
Fayard.
DUBET, F. 1996: “La laïcité dans les mutations de l’école”. Ed. Wieviorka, M.: Une société fragmentée? Le multicultu-
DUBET,
ralisme en
ralisme en débat. París, Francia:
débat. París, Francia :La
LaDécouverte.
Découverte.
DEMORGON, J.
DEMORGON, J. yy Lipiansky,
Lipiansky, E.
E. M.
M. 1999:
1999: Guide
Guide de
de l’interculturel
l’interculturel en
en formation. París, Francia:
formation. París, Francia: Retz.
Retz.
ÉLIAS, N. y Scotson,
ÉLIAS, Scotson, J. L.J. 1997: Lógicas
L. 1997: de la
Lógicas deexclusión: cuestionario
la exclusión: sociológico
cuestionario en elencorazón
sociológico de los
el corazón de problemas de una
los problemas co-
de una
munidad. Lima,
comunidad. Lima,Perú:
Perú:PUCP.
PUCP.
FOURIER, M. y Vermes,
FOURIER, Vermes, G.G.1994:
1994:Etnización
Etnizacióndedelaslasrelaciones
relacionessociales:
sociales:racismos, nacionalismos,
racismos, etnicismos
nacionalismos, y culturalis-
etnicismos y cultura-
mos. París,
lismos. Francia:
París, L’Harmattan.
Francia: L’Harmattan.
GALLISSOT, R.,
GALLISSOT, R., et
et al.
al. 2000:
2000: L’Imbroglio
L’Imbroglio ethnique. Lausanne, Francia:
ethnique. Lausanne, Francia: Payot.
Payot.
MEIRIEU, P.
MEIRIEU, P. 1985:
1985: L’École
L’École mode
mode d’emploi.
d’emploi. Des
Des méthodes
méthodes actives
actives àà la
la pédagogie
pédagogie différenciée. París, Francia:
différenciée. París, Francia: ESF.
ESF.
SIMON, P.
SIMON, P. J.
J. 1993:
1993: “Ethnocentrisme”,
“Ethnocentrisme”, Pluriel
Pluriel Recherches, L’Harmattan, cuaderno
Recherches, L’Harmattan, cuaderno n°
n° 1,
1, pp.
pp. 57-63.
57-63.
“Hogares Estudiantiles Mapuche y Centros de Desarrollo
Socioculturales: El ejercicio de la autonomía educativa
de un pueblo en su proceso de inclusión”
Resumen
Este artículo presenta la demanda por una política de hogares estudiantiles indígenas de
Educación Superior y centros de desarrollo socioculturales, que el estudiantado mapuche
de estos hogares, junto con diversas agrupaciones estudiantiles indígenas, han formulado
al Estado de Chile durante los últimos años. Tras los procesos de demanda mapuche, y la
consecutiva relación de conflictividad con que el Estado chileno ha tratado a los estudiantes
indígenas, la construcción de una política de reconocimiento y financiamiento de los hogares
indígenas se ha estancado en el tiempo, situación que ha reacentuado las inequidades
estructurales en el acceso a la Educación Superior de los jóvenes indígenas. Sobre esta
condición de inequidad, las estadísticas disponibles son concluyentes.
Abstract
This article presents the demand for policies regarding indigenous residence halls for higher education
students and sociocultural development centers the Mapuche students in residence halls and several
indigenous student organizations have been claiming to the Chilean State since last years. After
revindication processes and conflicts that the Chilean State has held with Mapuche students, the
construction of an acknowledgement and financing policy of indigenous residence halls got stagnated,
situation that has increased the structural inequalities in access to higher education for indigenous
peoples. Regarding this inequity condition, the statistics available are conclusive.
* Licenciada en Educación y profesora de Historia, Geografía y Educación Cívica, Universidad de La Frontera, Chile.
58 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Introducción
El artículo que a continuación se presenta tiene por objetivo entender esta proble-
mática a través de la mirada que los estudiantes mapuche tienen de este proceso;
se busca indagar en las vías de solución y reparación que el Estado tiene pendiente
1 Nota de los editores. La palabra winka (también wingka o huinca) es un término de la lengua mapuche (denominada
mapudungun) que designa a cualquier extranjero no mapuche. Según el diccionario del portal www.serindigena.cl,
winka significa “forastero” o “extranjero”.
2 Hijos de lonkos y caciques habían accedido a la educación en escuelas y misiones, primero españolas y después
chilenas, y fueron estos especialmente recordados por su importante participación en el movimiento social mapuche
del siglo XX.
hogares estudiantiles mapuche y centros... // Andrea Reuca Neculmán 59
con los pueblos indígenas y también en los argumentos que los mismos indígenas
tienen para exigir una política reparatoria, que permita mejorar la habitabilidad de
los estudiantes en su período académico y, con ello, trabajar por superar la conocida
brecha de inequidades que subyacen a estos estudiantes en casi todas partes del país.
Según el Censo de población del año 2002 en Chile, de un total de 15.116.435 per-
sonas, 692.192 pertenecen a los pueblos indígenas, siendo éste un 4,6% del total
poblacional. Estas cifras aumentaron. Así lo reflejó la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica (Casen) del año 2006, en que se calculó la población indígena en
1.060.786 personas, lo que representó un 6,6% en relación a la población total
chilena. Otro dato muy importante es que del universo poblacional indígena, un
87% es mapuche y se encuentra principalmente localizado en las regiones de la
Araucanía, Biobío y Metropolitana, en una distribución rural y urbana de un 30,6%
para la primera y un 69,4% para la segunda.
En cuanto al nivel de educación alcanzado por los indígenas, el informe Casen 2006
señala que: “La mayor parte de la población indígena tiene a lo más ocho años de
escolaridad (62,7%), sin embargo, aumenta la población indígena con enseñanza
media completa y, aunque levemente, la proporción de población indígena con
Educación Superior completa, si bien es la mitad de la población no indígena”.
60 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Se destaca también la importante brecha que existe en cada uno de los niveles edu-
cacionales, resultando evidente que la población indígena mantiene índices muy por
debajo respecto de los no indígenas. Por ejemplo: el 5% de la población indígena
accede a la Educación Superior, frente al 12,4% de la población no indígena, por lo
que se concluye que de las desigualdades e inequidades sociales que caracterizan a
la sociedad chilena, los pueblos indígenas como habitantes primeros de estas tierras
se encuentran relegados a la más absoluta marginalidad y discriminación racial,
más que cualquier otro grupo que habita dentro de las fronteras del Estado chileno.
3 Es interesante agregar como dato adicional que, de ese porcentaje, el 50,3% son mujeres y el 49,6% son hombres.
Por tanto, este último antecedente indica que son las mujeres indígenas quienes más ingresan a la Educación Superior.
hogares estudiantiles mapuche y centros... // Andrea Reuca Neculmán 61
hacen que el panorama no sea tan positivo en relación con el éxito en el desarrollo
académico. Un estudio de la Fundación EQUITAS plantea que solo un 7,9% de la
población indígena tiene estudios superiores, una tasa muy inferior en relación al
16,8% de población no indígena que alcanza este nivel de instrucción (Flores et al.
2008: 72). Esta situación refleja la brecha estructural mencionada con anterioridad
y las omisiones graves de la política educacional chilena, en función de contribuir
para que el paso por la Educación Superior de estos estudiantes tenga un impacto
positivo en el camino hacia la superación de la marginalidad.
Otras informaciones relevantes son las entregadas por las investigaciones del
Programa de Apoyo al Estudiante Mapuche (PAAEM) del Proyecto RUPU4 en la
Universidad de La Frontera de Temuco (UFRO), en el que se visualiza la problemá-
tica de los estudiantes mapuche, su condición al ingreso y permanencia en dicha
universidad. Como características se encontró que los mapuche que ingresan a la
universidad son minoría, a pesar de haber aumentado la cuota de ingreso; es allí
entonces donde se encuentra el primer rasgo de inequidad.
4 Proyecto financiado por la Fundación Ford y ejecutado en la Universidad de La Frontera que tiene por propósito el
desarrollo de un programa de apoyo académico al estudiante mapuche con el fin de lograr nivelar sus conocimientos
y mejorar sus posibilidades académicas en los ramos que cursa.
62 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Como se ve, los hogares estudiantiles y centros de desarrollo sociocultural del pueblo
mapuche y los pueblos indígenas en general son un derecho plenamente consignado
en cartas de derechos humanos y civiles del mundo, esto, pues su finalidad apunta a
asistir en ámbitos de los derechos educativos a los pueblos indígenas y, en ello, el au-
todesarrollo educativo del que los pueblos tienen derecho. El Estado de Chile posee
en la actualidad estas herramientas y solo resta que con voluntad las ponga en práctica
y, de una vez, comience el proceso de reparación, reconocimiento, mejoras, fomento
para proyectar políticas educativas a través de estas organizaciones y espacios creados
desde el mundo indígena, sin embargo, aún no asume esta responsabilidad.
Fue durante el siglo XX cuando comenzó la demanda por acceder al sistema educa-
tivo chileno y, a la par, construir instituciones de educación mapuche que llevaran
a la implementación de sistemas que rescataran las bases y normativa del sistema
educacional mapuche5 e incorporaran el elemento winka6 en el aprendizaje. En
1910 la Corporación Araucana enunciaba que los mapuche debían aprender a leer
y escribir y que sus hijos tenían derecho a becas y hogares estudiantiles, pues era
de suma importancia conservar la cultura en cualquier lugar en el que se estuvie-
ra y, al mismo tiempo, adquirir herramientas de innovación. (Bello 1997: 83). El
líder mapuche Venancio Coñoepan en 1950 exigió la creación de un Instituto de
Educación Mapuche, el que se llamaría Pelontuwe (lugar para mirar al futuro) y se
localizaría en el fundo Trianón en Temuco. Y, aun cuando el objetivo de Coñoepan
no prosperó, ni su idea de que los jóvenes accedieran a educación propia y en ins-
tituciones autónomas, la memoria histórica trae al presente su proyecto.
Durante la época de convergencia social chilena de los años 1970 los mapuche también
adhirieron al sentimiento de justicia social, se organizaron en una amplia federación
de estudiantes que incorporó a jóvenes de otros pueblos indígenas y, en conjunto,
formaron la Federación de Estudiantes Indígena (FEI). La FEI es importante, pues
constituyó una de las primeras organizaciones que da cuenta de un grupo estudiantil
organizado a nivel de todo Chile. Esta segmentación, producida por la incorporación
de los mapuche al sistema de Educación Superior, introdujo en el estudiantado la
natural discusión sobre las complejas condiciones en el acceso a la educación que
5 Sistema Educacional Mapuche: entiéndase como la manera circular y holística de entender el conocimiento y la
historia desde la sabiduría ancestral.
6 Elemento winka: sistema occidental lineal y positivo en que se entiende la historia y los conocimientos desde
sus orígenes.
hogares estudiantiles mapuche y centros... // Andrea Reuca Neculmán 65
Si bien la demanda por educación tuvo por propósito frenar la atomización de los
conocimientos mapuche y su sistema cultural, en la actualidad esta demanda está
fuertemente inspirada en la necesidad de inserción en la sociedad y de mejorar las
condiciones de vida de las familias de los pueblos indígenas. Los hogares mapuche, en
tanto, rememoran los anhelos de los dirigentes de la primera mitad del siglo XX sobre
la necesidad de preservar la cultura y traspasarla a los jóvenes en ciertos espacios y,
con ello, promover la superación económica a través del acceso al sistema educativo.
7 Territorio mapuche.
66 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Los fundamentos que sustentan los hogares están dados por sus funciones educa-
tivas y culturales para con los estudiantes que ingresan y viven en ellos. Los pro-
cesos de educabilidad han demostrado que muchos estudiantes se han convertido
en profesionales y han superado las barreras de la exclusión; se han insertando al
ámbito del trabajo manteniendo una fuerte identidad étnica y cultural con su pue-
blo, lo que queda de manifiesto en el compromiso constante y la persistencia en
el trabajo con población indígena o sensibilizando a población no indígena en los
derechos de los indígenas. Por otra parte, la enorme brecha de desigualdades pre-
sentes en el sistema de Educación Superior le ha dado a los hogares su fundamento
más sólido, pues estos han sido por años los que han acogido a todos aquellos es-
tudiantes que, aun ingresando a la universidad, no podían cursar sus estudios por
falta de residencia. Es por esto la incomprensión frente a las motivaciones que el
Estado chileno y su gobierno tuvieron o, quizás, aún puedan tener, en cuanto cri-
minaliza de manera policial la protesta social, estigmatiza los espacios de manera
mediática y con campañas de desprestigio de sus dirigentes y, finalmente, omite
de manera apática y explícita la demanda de estos jóvenes.
Los propósitos de los hogares han sido, desde sus inicios, establecer un espacio
en que converjan jóvenes estudiantes mapuche para que recuperen su identidad
étnica y cultural. Se tiene por objetivo en la articulación del movimiento estu-
diantil el demandar al Estado de Chile el establecimiento de la justicia social y
derechos humanos para mejorar las condiciones de vida, de acceso, permanen-
cia y egreso de la población indígena en la Educación Superior, al igual que la
cobertura de sus programas.
hogares estudiantiles mapuche y centros... // Andrea Reuca Neculmán 67
Yo pretendo que los hogares sigan adelante, se sigan abriendo y que ha-
yan más, que el Estado haga una política y que no tengamos que andar
peleando por comida y cosas así, si no que podamos seguir con nuestra
identidad (Reuca 2009: 129).
Conclusiones
Los hogares estudiantiles indígenas o, para el caso del pueblo mapuche, el Hogar
Pelontuwe, se ha conformado por grupos de estudiantes que constituyen una
excepción a la generalidad de los jóvenes indígenas. Han sido estos quienes en
situación de sumo abandono han levantado la voz articulados en un movimiento
social y han hecho patente las múltiples falencias del sistema educativo chileno y,
en particular, las de la política indígena que poco ha considerado la importancia
de apoyar y proteger a estos estudiantes. Por el contrario, su política estigmati-
zadora y discriminatoria ha apuntado, una y otra vez, a acallar las demandas por
mejoras en la cobertura de becas, el mejoramiento de los hogares y la necesidad
de una política educativa que permita las posibilidades de desarrollo de estos jó-
venes y el logro de sus objetivos: ser profesionales.
El desafío está planteado; los estudiantes mapuche y las organizaciones que los
han acompañado han tenido claridad al momento de proponer una solución: la
política de hogares. Falta ahora la voluntad del Estado y el gobierno de resolver y
concretar los compromisos políticos de años anteriores con el movimiento ma-
puche. En tanto, los estudiantes no dejarán de entender que esta demanda no
hogares estudiantiles mapuche y centros... // Andrea Reuca Neculmán 69
constituye más que un derecho humano consignado, que tiene una fuerte carga
histórica y que, por sobre todo, es un anhelo de superación de generaciones y
generaciones de mapuche que desean mejorar su condición social, sin la nece-
sidad de transar los elementos que componen y recrean su identidad cultural.
Correo electrónico:
andreareuca@gmail.com
Bibliografía
BELLO M., Álvaro. 1997. Pueblo Indígena Educación y Desarrollo. Temuco, Chile: Centro de Estudios Para el Desarrollo
de la Mujer, Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad de La Frontera (UFRO).
CHIHUAILAF, Arauco. 2004. “Los Mapuches y el Gobierno de Salvador Allende, 1970-1973”. Sociedad y Discurso,
Nº 5, 2004.
FLORES, Fabián y DÍAZ-ROMERO, Pamela. 2008. “Datos para el Debate: Chile”. Revista ISEES (Inclusión Social y
Equidad en la Educación Superior). Nº 1, pp. 20-85. Santiago de Chile, Fundación EQUITAS.
GONZÁLEZ, María Elena y SAIZ, José Luis. 2008. “Equidad en el Acceso de Estudiantes Mapuche a la Educación
Universitaria: Ingreso, Carrera y Preparación Académica”. Revista ISEES (Inclusión Social y Equidad en la Educación
Superior). Nº 3, pp. 69-83. Santiago de Chile, Fundación EQUITAS.
LEY INDÍGENA Nº 19.253. 1993. Ministerio de Planificación (Mideplan) - Corporación Nacional de Desarrollo
Indígena (Conadi).
NAGUIL, José. 2007. “Historia del Pueblo Mapuche”. Documento. Universidad de La Frontera (UFRO). Proyecto Rupu.
ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS (ONU). 2007. Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Normativa
Internacional de los Derechos Indígenas.
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) Convenio 169. 2007. Sobre Pueblos Indígenas y Tribales
en Países Independientes.
REUCA Neculmán, Andrea. 2009. Hogar y Centro de Desarrollo Sociocultural Mapuche Pelontuwe: Historia, Perspectiva
Política y Educabilidad en los Procesos de Demanda por Hogares Estudiantiles Mapuche al Estado de Chile. Universidad de
La Frontera (UFRO). Temuco, Chile.
-------------------------------------------. 2009. “Wechekeche Pu Wallmapu: Del rol Tradicional al Segmento Estudiantil Mapuche;
el Caso de los Hogares Mapuche” en Realidades Juveniles en Chile. pp. 143-200.
“Educación inclusiva:
Un modelo de educación para todos”
Resumen
Este artículo es resultado del proyecto de investigación (Impacto de la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad) desarrollado por la oficina en Colombia del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el grupo
de derechos humanos de la Universidad Sergio Arboleda. Aquí planteamos el impacto de
este instrumento en el derecho a la educación, desarrollando los modelos de la educación
para la discapacidad, el movimiento de Educación para Todos, el análisis del artículo 24 de
la Convención y el concepto y los alcances del modelo de educación inclusiva.
Abstract
This article is the result of the research project (Impact of the Convention on the Rights of Persons
with Disabilities) developed by the Office in Colombia of the United Nations High Commissioner
for Human Rights (unhchr) and the human rights group Sergio Arboleda University. We
propose in this paper, the impact of this instrument on the right to education, developing models
of education for the disabled, the movement of education for all, the analysis of Article 24 of the
Convention and the concept and scope of inclusive education model.
Key words: Special education, inclusive education, social approach, multiculturalism and diversity.
Introducción
El derecho a la educación y sus distintos modelos han sido una lucha y una con-
quista de la humanidad, así encontramos que los tratados de derechos humanos
consagran la educación como el derecho que garantiza el disfrute en igualdad
de condiciones con los demás derechos. Por esto la Declaración Universal de los
Derechos Humanos afirma: “Los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado
en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
* Director del grupo de investigación en Derechos Humanos, Universidad Sergio Arboleda. Doctor en Derechos
Fundamentales, Universidad Carlos III de Madrid, España.
74 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Por su parte, en 1829 Louis Braille creó la escritura de puntos en relieve reco-
nocida universalmente para la lectura y escritura de las personas invidentes y
difundida por el mundo como el sistema braille (Braille, Louis 1829).
c. Pedagogía terapéutica.
Con los resultados de las investigaciones se inició una etapa de clasificación de
las personas con discapacidad según la deficiencia y, surge así, “la pedagogía
terapéutica (Cañedo 2003). En esta perspectiva, ni las medidas médicas ni las
pedagógicas eran consistentes o complementarias para hacer una intervención
más efectiva.
d. Tendencia psicométrica.
La “pedagogía terapéutica” permaneció en diferentes escenarios educativos
hasta entrado el siglo XX. Más adelante surge la tendencia psicométrica. El
francés Alfred Binet desarrolló la primera prueba de inteligencia cuyos resul-
tados clasifican y establecen jerarquías en función de la capacidad mental. En
1905 se da paso a la atención educativa especializada, distinta y separada de la
organización escolar ordinaria, y surgen las escuelas especiales para personas
con “retraso mental”.
e. Educación especial.
A partir de 1917 en Europa comenzó la obligatoriedad y la expansión de la es-
colarización elemental. Se detectaron allí numerosos alumnos con dificultades
en el aprendizaje. Los grupos eran cada vez menos homogéneos, por tanto, se
enfatizaba la necesidad de clasificar a los alumnos y se creaban aulas especiales
en la escuela ordinaria, dando paso al sistema de educación especial.
Diez años después será el director ejecutivo de la Asociación Sueca para Niños
Retrasados (B. Nirje 1969) quien profundice en este principio, formulándolo como:
“Hacer accesibles a los deficientes mentales las pautas y condiciones de la vida co-
tidiana que sean tan próximos como sea posible a las normas y pautas del cuerpo
principal de la sociedad”.
Este informe contenía las propuestas para la integración escolar y social y, además,
proponía la abolición de la clasificación de las minusvalías hasta ese momento vi-
gente y, también, promovía el concepto de Necesidades Educativas Especiales, NEE.
Allí se describían las condiciones de vida comunes que debían tener las personas
con NEE como miembros de la sociedad. Con la aplicación de este principio se
esperaba mejorar la autoestima y el desarrollo de las capacidades de las personas
con discapacidad con unos aprendizajes más reales para su desempeño laboral y
su autonomía personal en la sociedad.
educación inclusiva: un modelo de educación... // Carlos Parra Dussan 77
1. Declaración de Salamanca.
Como antecedente a la educación inclusiva podría citarse la “Declaración de
Salamanca” de 1994, en donde cobra preponderancia la atención a colectivos de ni-
ños y niñas con Necesidades Educativas Especiales; pudiendo concluir lo siguiente:
Las prestaciones educativas especiales, problema que afecta por igual a los
países del norte y a los del sur, no pueden progresar aisladamente, sino
que deben formar parte de una estrategia global de la educación y, desde
luego, de nuevas políticas sociales y económicas. Esto requiere una refor-
ma considerable de la escuela ordinaria (Declaración de Salamanca 1994).
78 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Aunque no parece existir una definición totalmente compartida sobre lo que debe
entenderse por educación inclusiva, puede afirmarse que se encuentran autores
que centran la inclusión en la transformación de las instituciones y la respuesta
educativa basada en características y potencialidades de cada persona; eso corres-
pondería a una escuela inclusiva (Blanco 1999, citada por Díaz 2003).
El Foro recomendó que se debe tener en cuenta las necesidades de los pobres y los
desaventajados, incluyendo a los niños y niñas trabajadores, que viven en áreas
rurales remotas y nómadas, también a niños, niñas, jóvenes y adultos afectados
por conflictos, por VIH/SIDA, hambre y mala salud; y aquellos con necesidades
especiales de aprendizaje.
Si bien los Estados, como las organizaciones representativas de personas con disca-
pacidad, son concientes que el acceso a la educación es la puerta de entrada hacia la
efectiva realización del resto de los derechos reconocidos en la Convención, durante
el proceso de elaboración se presentó un interesante debate respecto de la aparente
disyuntiva entre educación especial y educación inclusiva. A pesar de que las nuevas
tendencias en educación de personas con discapacidad apuntan hacia su inclusión en
el sistema educativo general, existen ciertos colectivos de personas con discapacidad
y ciertas situaciones concretas que, al parecer, demandan una educación especial.
Con el fin de hacer efectivo este derecho, se establece que los Estados partes de-
berán asegurar que los niños y niñas y, en general, las personas con discapacidad,
no sean excluidas del sistema general de educación por motivo de su discapacidad;
educación inclusiva: un modelo de educación... // Carlos Parra Dussan 81
Por otro lado, y con independencia de la inclusión de las personas con discapacidad
en el sistema educativo general, la Convención demanda que se les brinde la posi-
bilidad de aprender habilidades para la vida y desarrollo social, a fin de propiciar su
participación plena y en igualdad de condiciones en la educación, como miembros
de la comunidad. Dichas medidas consistirán en: facilitar el aprendizaje del braille,
la escritura alternativa y otros modos, medios y formatos de comunicación aumenta-
tivos o alternativos, que permitan alcanzar su máximo desarrollo académico y social.
En este sentido se debe mencionar el concepto de “inclusión”, que surge del mo-
vimiento que busca hacer efectivo los derechos de las personas con discapacidad
y, de este modo, asegurar su plena participación en los contextos de la sociedad; es
decir, que las personas con discapacidad tengan acceso a las mismas experiencias
que las demás en su comunidad.
Conclusiones
Correo electrónico:
carlos.parrad@usa.edu.co
Bibliografía
BANK-MIKKELSEN, N. 1975. “El principio de normalización”, en Revista Siglo Cero Nº 37, pp. 16 a 21. http://usuarios.
discapnet.es/disweb2000/Portadas/24may2004.htm, visitado el 19 de noviembre de 2010.
BLANCO. 1999. Citada por Díaz, 2003. El Camino de la Inclusión de Personas con Necesidades Educativas Especiales.
EL INFORME WARNOCK. 1979. Report of the Committee of Inquiry into the Education of Handicapped Children and Young
People. Her Majesty’s Stationery Office. Londres, Inglaterra. http://translate.google.com.co/translate?hl=es&sl=en&u=http://
www.educationengland.org.uk/documents/warnock/warnock21.html&ei=-JzlTP6bNcGB8ga3tYXNCQ&sa=X&oi=tra
nslate&ct=result&resnum=5&ved=0CD0Q7gEwBA&prev=/search%3Fq%3DWarnock,%2BM.:%2BMeeting%2BSpe
cial%2BEducational%2BNeeds,%2B1978%26hl%3Des, visitado el 17 de noviembre de 2010.
NIRJE, B. 1969 “The normalization principle: implications on normalization”, Symposium on normalization, Madrid: SIIS.
http://usuarios.discapnet.es/disweb2000/Portadas/24may2004.htm, visitado el 19 de noviembre de 2010.
ONU. 2006. “Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
PARRA Dussan, Carlos. 2005. Libro comunidades étnicas en Colombia: Cultura y Jurisprudencia.
------------------------------------. 2010. “Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: antecedentes y sus
nuevos enfoques” en International Law, Revista Colombiana de Derecho Internacional. Pontificia Universidad Javeriana
Nº 16. Bogotá, Colombia.
----------------. 1994. “Declaración de Salamanca”. Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales. Salamanca.
----------------. 1996. “Informe reunión del decenio del Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos”. Ammán.
---------------. 2000. “Informe del Foro Mundial de Educación para Todos”. Dakar.
Resumen
El acceso a la escolaridad de las poblaciones aborígenes ubicadas en territorio argentino plantea
nuevos desafíos políticos, culturales y pedagógicos. Si bien se conocen avances respecto al
relevamiento de los contextos escolares interculturales en lo que refiere a educación de nivel
inicial y primaria, existen en el país áreas de vacancia respecto al estudio del ingreso de las
poblaciones indígenas a los niveles educativos medio (secundaria) y superior (terciario y
universitario).
En este artículo, a fin de contribuir a la descripción de las relaciones sociales que se producen
entre comunidades aborígenes y Educación Superior, se presentan los avances de una
investigación doctoral de tipo cualitativa y de corte etnográfico en la que se describen, por un
lado, las primeras medidas tomadas por la Universidad Nacional de Salta (Salta, Argentina)
con relación a sus alumnos provenientes de comunidades indígenas. Por otra parte, se
relevan los sentidos que asume esta institución para jóvenes provenientes de comunidades
wichí ubicadas en el norte de la provincia de Salta.
Abstract
The access to formal schooling by indigenous population located in Argentinian territory proposes new
political, cultural and pedagogical challenges. Even though advances in the analysis of intercultural
school contexts are well-known in initial and primary education, there are information gaps in the
country related to the enrollment of indigenous population in secondary and higher education levels.
With the purpose of contributing to the description of social relationships between indigenous
communities and higher education, this article presents the advances of a PhD thesis from a
qualitative and ethnographic point of view. On the one hand, it describes the first measures taken
* Licenciada en Antropología por la Universidad Nacional de Salta. Doctoranda por la Universidad de Buenos Aires.
Becaria doctoral del CONICET. Docente e investigadora de la Universidad Nacional de Salta. Becaria del programa
CRISCOS (2007).
88 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
by the Universidad Nacional de Salta (Salta, Argentina) as regards its students coming from
indigenous communities. On the other hand, it contains the meanings assumed by this institution
for those students coming from wichí communities in the interior province.
Key words: High Education, Aboriginal Communities, Ethnography, young adults Wichi,
Salta (Argentine).
Introducción
El esfuerzo por poner de manifiesto tanto las situaciones de inequidad que enfren-
tan las poblaciones indígenas latinoamericanas con respecto al acceso y la perma-
nencia en la Educación Superior, como las políticas de acción afirmativa llevadas
adelante por diferentes programas para revertir estas situaciones, han generado
un creciente número de publicaciones académicas con relación a esta temática en
países como Chile, Perú y Brasil.
1 Este dato es el arrojado por la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (INDEC 2004-2005). Paralelamente,
para algunas organizaciones indígenas la cifra llega a 1.500.000 (Carrasco 2002. En Paladino 2009).
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 89
Una breve reseña estadística sobre la escolaridad de nivel superior alcanzada por
los miembros de las comunidades wichí en el país es presentada en el cuarto apar-
tado. Allí también se retoma el punto de vista de los jóvenes wichí con los que se
trabaja respecto a lo que ha significado su ingreso y permanencia en la universidad.
Por último, la quinta sección tiene por objetivo la discusión de los datos presenta-
dos y la aproximación a primeras conclusiones sobre la temática2.
La República Argentina ha sido imaginada desde sus inicios como una nación ho-
mogéneamente blanca y europea. El refrán que cita “los peruanos vinieron de los
incas, los mexicanos de los aztecas y los argentinos de los barcos” sintetiza la visión
dominante del “crisol de razas” en la que “se silencia la existencia de otros tipos
de alteridades, como la de los pueblos indígenas (siempre pocos y a punto de des-
aparecer por completo) y también la de los afro-descendientes” (Briones 2005: 21).
A pesar de los avances ocurridos en materia jurídica3, este imaginario continúa te-
niendo vigencia, con consecuencias visibles en diferentes ámbitos de la cotidiani-
dad. Una de sus expresiones más frecuentes es la negación de la diversidad étnica.
2 Si bien en este trabajo son retomadas algunas consideraciones esbozadas por Mariana Paladino (2009), se sugiere la
lectura del texto a modo de comprender los aspectos vinculados a la legislación indígena y las características del sistema
universitario en Argentina, como así también para lograr una visión más amplia del carácter cuantitativo de la temática.
3 El punto de inflexión en legislación indígena se dio en Argentina con la Reforma Constitucional de 1994. La nueva
Carta Magna establece en su artículo 75, inciso 17 “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas
argentinos […]”.
90 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Otra causa de la ausencia del registro de las demandas de la población indígena ar-
gentina se encuentra en la inconexa función que cumplen los organismos estatales
encargados de la atención y delineamiento de políticas en torno a este sector4. Esta
desarticulación impide una mirada holística sobre los procesos sociales, económi-
cos, sanitarios y educativos referidos a esta población.
Por último, otra complejidad del caso argentino respecto a la Educación Superior
y su relación con los sectores indígenas, es la autonomía académica e institucio-
nal que tienen las universidades en el país (Ley N° 24.521 de Educación Superior,
Artículo N° 29). Esta situación permite que las universidades se erijan como ac-
tores con potestad y capacidad para formular políticas públicas en contextos loca-
les específicos (Rezaval 2008). De este modo, el procesamiento de las demandas
sociales en el ámbito universitario puede conducir a la articulación de programas
dirigidos a la inclusión social de sectores históricamente excluidos del ingreso y la
permanencia a la Educación Superior.
4 Paladino releva, para el año 2007, doce organismos (ministerios, direcciones y secretarías) que a nivel nacional
se encargaban de las políticas indígenas en Argentina. Luego indica que esos son solo algunos “entre otros” (cf.
Paladino op. cit.).
5 Es importante aclarar que la desarticulación de políticas estatales para el acompañamiento procesual de las trayectorias
escolares no es privativo del sector indígena, sino que se extiende, en general, para los sectores poblacionales de bajos
niveles de ingreso económico.
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 91
La finalidad de plantear un trabajo de campo que abarque estos dos ámbitos (la
UNSa y La Puntana), se relaciona directamente con el flujo estacional de los jóve-
nes wichí con los cuales se trabaja. Este flujo está marcado, desde hace tres años,
por los tiempos de la universidad: durante los períodos de clases en la institución
(marzo a junio y agosto a noviembre) la etnografía se realiza en la UNSa8, mientras
6 La Universidad Nacional de Salta cuenta actualmente con tres sedes académicas: La Sede Central (Salta Capital), la
Sede Regional Orán (ciudad de Orán) y la Sede Regional Tartagal (ciudad de Tartagal).
7 Las comunidades aborígenes wichí se asientan en la zona del Gran Chaco (en Argentina, provincias de Formosa,
Chaco y este de Salta). Se trata de grupos que se caracterizaban por el nomadismo, la práctica de la caza, la recolección
de frutos y la pesca (las tres últimas actividades se mantienen hasta la actualidad). Su lengua materna es el wichí,
perteneciente a la familia lingüística mataco-mataguayo.
8 Mi estadía en la universidad también se relaciona con mi rol de docente en la carrera de Antropología y con el lugar
de trabajo para el desarrollo de la investigación de una beca doctoral otorgada por el CONICET.
92 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
que en los recesos me traslado, junto a los jóvenes, a la comunidad. Así, en este
trabajo se adhiere a la concepción de que a una antropología contemporánea de la
interculturalidad le corresponde hacer uso de una metodología que exprese las te-
rritorializaciones y las temporalizaciones que los nuevos actores sociales generan,
escenifican y codifican culturalmente (Dietz 2002).
“[Al hacer etnografía] optamos por abordar las grandes preguntas sociales
mediante estudios realizados en pequeños mundos en los que sea posible
observar y acercarse personalmente a las vicisitudes de la vida cotidiana y
a los significados que los hechos tienen para los habitantes del lugar. La
experiencia de campo nos obliga a construir las categorías de análisis en
diálogo con los significados locales […]” (Rockwell 2009: 186).
9 Por otra parte, la etnografía en La Puntana tiene como objetivo conocer la relación que se establece entre la
escolarización superior de jóvenes de la comunidad y los modos “tradicionales” de transmisión del conocimiento.
Para ello se participa de diferentes actividades comunitarias y escolares y se realizan entrevistas con padres, docentes y
referentes políticos. Los avances relacionados a esta arista del trabajo etnográfico se pueden consultar en Ossola (2010).
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 93
La relación que cada universidad establece con los estudiantes indígenas es un fe-
nómeno complejo y heterogéneo que responde a cuestiones específicas, tales como:
el contexto local/regional, el modo de gestión y el ejercicio de reflexividad por parte
de los educadores, la tradición y el perfil de la institución, como así también influ-
ye el modo de relación que históricamente ha mantenido cada estado nacional y
gobierno provincial con la diversidad cultural interna.
Para el caso específico de la UNSa, debemos tener en cuenta que esta institución se
asienta en una geografía “delimitada por la diversidad”, dado que la provincia de Salta
cuenta con la mayor diversidad de etnias indígenas en el país, registrándose un total
de nueve pueblos. Estas comunidades se asientan tanto en las tierras bajas (monte
chaqueño) como en las tierras altas (altiplano) y cuentan, en todos los casos, con pro-
longaciones a alguna provincia o país vecino (Buliubasich 2009). Estos grupos étnicos
son, en las tierras bajas: los guaraníes (también conocidos como chiriguanos), chané,
wichí (o mataco), tapyy o tapieté, chorote (iyojwaja o iyojwujwa), chulupí (o niwaklé),
toba (o qom), y en las tierras altas: los kollas y diaguito-calchaquíes.
La Universidad Nacional de Salta surge ‘en diálogo’ con otras instituciones creadas
durante la misma época (Universidad Nacional de Luján, Universidad del Comahue)
con las cuales comparte un discurso setentista y de inclusión a la universidad de
sectores postergados. En sus Bases Fundacionales (UNSa 1972) la nueva univer-
sidad se auto-definía como una institución de frontera10 y comprometida con el
contexto local.
La realización del CILEU motivó en los docentes una renovada reflexión acerca del
perfil de los ingresantes, pues en las aulas de la UNSa convergen jóvenes y adul-
tos de diferentes edades, aspiraciones, países, provincias, sexo, credo y religión.
10 La provincia de Salta limita con tres países (Paraguay, Bolivia y Chile) y con seis provincias (Jujuy, Chaco, Formosa,
Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca).
11 Excepcionalmente, y mediante una evaluación, las universidades pueden aceptar a los Adultos Mayores de 25 años
(AM25) que no cuenten con título secundario pero que acrediten los conocimientos equivalentes (Ley Nacional N° 24.521
de Educación Superior, Artículo N° 7).
12 El CILEU consiste en un curso introductorio de un mes y medio de clases destinadas a los ingresantes de la UNSa,
antes de iniciar las materias específicas de cada carrera. El propósito del mismo es que los alumnos se apropien de las
competencias, capacidades, habilidades, conocimientos y estrategias necesarias que le permitan ingresar y permanecer
en la universidad con un rendimiento académico de calidad. (Proyecto CILEU Universidad Nacional de Salta. 2009).
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 95
13 La pre-inscripción a la UNSa consiste en la tarea de completar un formulario donde se indiquen tanto los datos
personales como la carrera a la cual se desea ingresar. La inscripción definitiva supone haber concluido los estudios
de nivel medio y la apertura de un legajo, en la facultad correspondiente, en el que se archivan copias de diferentes
documentos personales y académicos.
14 Datos oficiales del Centro de Cómputos de la UNSa. Agradezco a la profesora Ana Valeria Hanne el acercamiento
de esta información.
96 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
“El trabajo [con los estudiantes indígenas] se realiza a demanda. Por ejem-
plo si necesitan estudiar para un parcial, nos juntamos a leer juntas, o para
hacer cuadros y gráficos […] el riesgo es por ahí no estar también todo el
tiempo encima de ellos, sino mostrar cómo se administra el tiempo y las
tareas en la universidad […] el trabajo es mucho, pero a los chicos uno les
da y ellos te devuelven el doble. Por ahí me sentía bajoneada, pero estaba
con ellos y me subían el ánimo” (Tutora estudiantil para el acompaña-
miento y la orientación de alumnos de pueblos originarios. Estudiante
de la Licenciatura en Enfermería 09-02-10).
15 Es preciso resaltar que en las sedes regionales de la Universidad, tanto la de la ciudad de Orán como en Tartagal, se
encuentran los mayores porcentajes de poblaciones indígenas en contextos urbanos y peri-urbanos. Quizás debido a
ello, los tutores estudiantiles designados son, a diferencia de los tutores de Salta Capital, miembros de comunidades
indígenas. El tutor de la sede Orán es un estudiante de la Licenciatura en Enfermería, proveniente de una comunidad
kolla, mientras el tutor de la sede Tartagal es un alumno perteneciente a la comunidad caraparí, compuesta por
poblaciones guaraníes.
16 En el Encuentro participamos un total de 23 personas entre tutores estudiantiles, tutores estudiantiles indígenas,
estudiantes indígenas, autoridades de la Universidad y de la Facultad de Ciencias de la Salud y docentes.
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 97
requerimientos de los alumnos. Entre estas líneas figuran: la ayuda con relación
a los medios económicos (becas, acceso a libros, al comedor universitario, etc.), la
continuidad del servicio de tutoría y la posibilidad de relacionar el conocimiento
adquirido en la universidad con los saberes de la comunidad de origen.
Comenzaremos este apartado reflexionando sobre los datos recopilados por Mariana
Paladino (op. cit. 2009) acerca de los niveles de escolaridad superior que se regis-
tran para las poblaciones wichí asentadas en territorio argentino. Seguidamente,
nos detendremos a considerar las percepciones que los estudiantes wichí de la
UNSa tienen respecto a sus estudios en la universidad.
17 Para la provincia de Salta, la base de datos realizada por ASOCIANA, Lhaka Honhat y la Facultad de Humanidades
de la UNSa, indica que la población indígena del Chaco Salteño es de 19.727 personas. De las mismas, el 86,4%
pertenece a la etnia wichí (Leake 2008).
98 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Existen dos datos significativos a tener en cuenta para reflexionar acerca del escaso
acceso de la población wichí a los niveles de formación superior. El primero, es la
correlación que se establece entre urbanización y mayor grado de escolaridad. En
este sentido, “solo el 27% de los wichí vive en las ciudades (generalmente de Salta,
Chaco y Formosa, no han migrado a Buenos Aires)”. (Paladino op. cit.: 89). Esto
marca una gran diferencia con otras etnias, como los mapuche, entre los cuales el
12% del grupo de edad de 20-29 años tiene acceso a la Educación Superior.
Por otra parte, existen condicionantes de índole subjetivo que apartan a estas po-
blaciones del acceso a la Educación Superior. En este sentido, operan procesos de
autoexclusión que conducen a los miembros de etnias indígenas a considerar este
tipo de educación inaccesible y correspondiente a un grupo social y una forma de
conocimientos que le son ajenas.
18 Todos los nombres son ficticios, a fin de resguardar la confidencialidad de los participantes.
19 Es importante destacar que estos jóvenes se encuentran viviendo en la capital salteña a propósito de realizar sus
estudios universitarios. Sus familias no han migrado a la ciudad.
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 99
20 Un dato que puede ilustrar las posibilidades de seguir una trayectoria escolar para las comunidades wichí es el
nivel de escolaridad máximo alcanzado por los padres de Pedro, Luis y Julio. El promedio ronda entre la “primaria
incompleta” y la “primaria completa”.
21 Nótese que al hablar de ayuda hacen referencias a personas y no al sistema de becas nacionales (PNBU). Quizás
esto se deba a que el monto otorgado en concepto de beca nacional para estudiantes universitarios “subcomponente
indígena” consistía, durante el año 2009, en $3.000 anuales (tres mil pesos argentinos, equivalentes aproximadamente
a 800 dólares estadounidenses), a percibir en diez cuotas. Este dinero se vuelve insuficiente para cubrir los gastos de
alojamiento, manutención, transporte y libros en la capital salteña.
100 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
ajena: la vida en la ciudad y las especificidades del día a día en la universidad. Las
palabras de Julio y de Pedro son ilustrativas al respecto:
“Cuando llegué acá, para empezar, jamás habíamos entrado a una ciudad
[…] Y cuando llegué acá lo veía tan grande, digamos, algo impasable a la
universidad… tipo, no sé, un muro. Que yo dije: ‘no, no puedo’. Porque
yo no tenía ni fuerzas ni nada para comprender […] E hice el CILEU y
me fue muy dificultoso. No lo entendí a la profesora. Bueno, era todo un
cambio, ¿viste? Porque si bien nosotros hicimos el CILEU para adaptarnos
acá, no fue tanto. Porque, para empezar, tenía que hablar continuamente
en español” (Julio, 13-11-09).
Como lo indican en sus relatos, la ciudad se les presenta a los muchachos como algo
desconocido, grande22 y extraño. Destacan como problemas el uso ininterrumpido
del español (en su uso “académico”, en la universidad) y el sentirse “otros” frente
a los compañeros, a quienes observan como portadores de los conocimientos que
ellos no poseen. Aquí podemos hacer mención acerca de un ámbito de intercultu-
ralidad en un plano descriptivo23, dado que en muchas ocasiones las situaciones
interculturales emergen de una manera práctica, cuando una persona (o un gru-
po de individuos) entra en relación con grupos y culturas diferentes a la suya (De
Vallascar Palanca 2002).
22 Si pensamos lo “grande” con relación a la cantidad de población, para el año 2001 la capital salteña contaba con una
población estimada de 462.051 habitantes (INDEC 2001), La Puntana con 700 (Abilés 2010) y Santa Victoria Este, la
localidad más cercana a La Puntana (37 km) registraba 1.283 habitantes (INDEC 2001).
23 “En un nivel descriptivo la interculturalidad se refiere a situaciones de hecho que se encuentran en los espacios
formativos en donde coexisten grupos distintos” (Novaro 2006: 52).
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 101
“Por ejemplo, yo tenía vínculo con una profesora de allá [La Puntana].
Éramos re amigos, ¿has visto? Y me decía ‘¡No!’, como diciendo ‘no vayas’
[a estudiar a la UNSa], ¿has visto? Porque yo un día le conté que tenía la
posibilidad y me decía ‘no tenés que ir’. Y me decía que no, que allá [en
Salta Capital] te van a pisotear, no te van a respetar, te van a discriminar,
te van a pasar de alto. [Pero nosotros] siempre decimos ‘sí, nosotros so-
mos wichí’. Con orgullo, ¿has visto? Porque me acuerdo lo que decía la
profe de que uno tiene que ocultarse, porque nos iban a discriminar. Y
no… ¡hicimos todo al revés! [Nosotros] somos wichí, somos esto, somos
otra cosa” (Luis, 11-10-09).
“No se trata solo de dar acceso a la educación sin distingos de raza, cre-
dos, estatus o sexo, sino de promover un tipo de educación que respete
esa diversidad”.
que ya tenía experiencia de trabajo con los ingresantes (el Servicio de Orientación
y Tutoría de la Facultad de Ciencias de la Salud), se convierte en un “problema” a
ser tratado en la agenda institucional.
Cabe destacar que esto no podría haber sido posible sin el apoyo político de la ges-
tión de la Secretaría Académica (2007-2010), lo cual aseguró un contexto favorable
para la estructuración a nivel inter-facultades de la propuesta. En este entramado
surgen los lazos simbólicos de unión con un pasado institucional que postulaba
la apertura de los espacios académicos de la UNSa hacia la diversidad. Si bien la
palabra “inclusión” se erige como un puente entre las bases institucionales y el ac-
tual proyecto de trabajo con alumnos indígenas, existen diferencias en los modos
en que la diversidad se ha problematizado. Así, mientras en la década de 1970 la
inclusión de la diversidad hacía referencia a los alumnos provenientes de los países
limítrofes, en la propuesta de trabajo con los alumnos de pueblos indígenas es la
variable étnica la que está puesta en juego.
Durante la realización de las entrevistas los jóvenes han manifestado las dificultades
que debieron sortear para ingresar y permanecer en la universidad. A partir de sus
relatos, se vislumbra un panorama complejo en donde las diferencias con relación
a la lengua materna, la situación económica, la relación con los docentes y con los
textos académicos les han hecho pensar y sentir que la universidad les era una ins-
tancia ajena en doble sentido: desde la perspectiva territorial, era la primera vez que
debían trasladarse de la comunidad para acceder a la enseñanza escolar y, desde
una perspectiva simbólica, sintieron que sus conocimientos previos distaban mu-
cho de los necesarios para poder manejarse con soltura en el ámbito universitario.
Correo electrónico:
maca_ossola@yahoo.com.ar
Bibliografía
ARCE, Hugo. 2010. “Educación superior indígena en Misiones. Mecanismos de inclusión-exclusión del sistema
educativo formal” en Hirsch, Silvia y Adriana Serrudo (comps): La Educación Intercultural Bilingüe en la Argentina.
Identidades, lenguas y protagonistas. Buenos Aires: Noveduc.
AUGÉ, Marc y COLLEYN, Jean Paul. 2006. Qué es la Antropología. Buenos Aires: Paidós.
ABILÉS, Paola. 2010. “La escuela Olof Fabian Severin Jonsson: breve aproximación al estudio de la interculturalidad
en la escuela de una comunidad wichí”, ponencia presentada en el VII Encuentro de Lenguas Aborígenes y Extranjeras.
Universidad Nacional de Salta, Salta, Argentina, 1 al 3 de julio de 2010.
BRIONES, Claudia. 2005. “Formaciones de alteridad: contextos globales, procesos nacionales y provinciales”. En Briones
(comp.) Cartografías argentinas. Políticas indigenistas y formaciones provinciales de alteridad. Buenos Aires: Antropofagia.
BULIUBASICH, Catalina. 2009. “Derechos indígenas: la agenda urgente” en Info-UNSa (Salta, Argentina) Nº 2, pp. 11.
CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA. 1994. Santa Fe, Paraná: Sainte Claire Editora SRL.
DE VALLASCAR PALANCA, Diana. 2002. “La cultura: consideraciones para el diálogo intercultural”, pp. 144-162.
En: Graciano González Arnaiz (coord.), El discurso intercultural. Prolegómenos a una filosofía intercultural. Madrid:
Editorial Razón y Sociedad.
DIETZ, Ghunther. 2002. “Cultura, etnicidad e interculturalidad: una visión desde la antropología social”. En: Graciano
González Arnaiz (coord.) El discurso intercultural. Prolegómenos a una filosofía intercultural. Madrid: Editorial Razón
y Sociedad.
ESCOTET, Miguel Ángel. 1992. Aprender para el futuro. Madrid: Alianza Editorial.
------------ 2008. Estimaciones de población total por departamento y año calendario. Período 2001-2010.
LEAKE, Andrés (coord.). 2008. Los pueblos indígenas cazadores-recolectores del chaco salteño. Población, economía y tie-
rras. Salta, Argentina: Fundación Asociana: Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Universidad Nacional de Salta.
LEVINSON, Bradley et al. 2007. “Etnografía de la educación. Tendencias actuales”. Revista Mexicana de Investigación
Educativa, vol. 12, N° 34, pp. 825-840. México: Consejo Mexicano de Investigación Educativa.
NOVARO, Gabriela. 2006. “Educación intercultural en Argentina: potencialidades y riesgos”. Cuadernos Interculturales,
Año 4. Nº 7, pp. 49-60. Viña del Mar-Chile: Universidad de Valparaíso, CEIP.
OSSOLA, María Macarena. 2010. “Educación superior de jóvenes indígenas en la provincia de Salta (Argentina): tra-
yectorias personales, tensiones familiares y expectativas comunitarias”. Ponencia presentada en la VII Reunión del
Grupo de Trabajo Familia e Infancia CLACSO.
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/grupos/GTF/ossola.pdf, consulta octubre de 2010.
PALADINO, Mariana. 2009. “Pueblos indígenas y educación superior en Argentina. Datos para el debate”. Revista
ISEES (Inclusión Social y Equidad en Educación Superior), N° 6, pp. 81-122. Santiago de Chile: Fundación EQUITAS.
http://isees.org/ISEES-6.pdf, consulta 23 de marzo de 2010.
pueblos indígenas y educación superior. reflexiones... // María Macarena Ossola 105
REZAVAL, Julieta. 2008. Políticas de inclusión social a la educación superior en Argentina, Chile y Perú. Tesis de Maestría
en Diseño y Gestión de Políticas y Programas Sociales. Buenos Aires: FLACSO.
ROCKWELL, Elsie. 2009. La experiencia etnográfica. Historia y cultura en los procesos educativos. Buenos Aires: Paidós.
SECRETARÍA DE POLÍTICAS UNIVERSITARIAS (SPU) 2008. Anuario 2008 de Estadísticas Universitarias. Buenos
Aires: MECyT.
----------- 2009. Resolución Consejo Directivo Facultad Ciencias de la Salud N° 174/2009. Anexo redactado por BERGAGNA,
Alejandra. http://bo.unsa.edu.ar/cdsalud/R2009/R-CDSALUD-2009-0174.htm, consulta 15 de enero de 2010.
Resumen
El ensayo El retorno literario de las voces antiguas en América es un breve compendio que
enlista a escritores, obras, estilos y contextos, que da cuenta de la producción literaria en
lenguas y culturas indígenas en el continente americano. Además, el texto representa -aunque
apuradamente- una mirada actual en materia literaria, traspuesta de las lenguas indígenas
a la lengua española, por parte de poetas, de narradores, de ensayistas y de dramaturgos,
hablantes en lenguas vernáculas de nuestra América.
Abstract
The essay The return of ancient literary voices in America, is a brief summary that lists writers,
works, styles and contexts, which accounts the literary production in indigenous languages and
cultures in the Americas, in addition, the text represents -but hastily- a current view on literature,
transposed from the indigenous languages to Spanish, by poets, novelists, essayists and playwrights
that speak vernacular languages of our America.
* Poeta, narrador y ensayista en lengua maya mexicano. Egresado de la Universidad Autónoma Chapingo, miembro
de la Academia de la Lengua y Cultura Mayas de Quintana Roo.
112 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Hoy, algunos escritores de México y de América sostenemos que este incipiente mo-
vimiento literario, en el que se expresan algunas lenguas indígenas, representa un
valioso testimonio que apunta a inscribirse en el contexto de la literatura nacional.
De modo que esta escritura literaria, anclada desde las raíces de nuestras lenguas
ancestrales, nuevamente vuelve a renacer a partir de la década de los años 70 del
siglo pasado. Sin embargo, es necesario recordar que esta literatura vernácula fue
precedida, en años y siglos anteriores, por textos de origen indianista e indigenista,
cuyos registros enriquecen el acervo bibliográfico literario, promovido por hablan-
tes de nuestras lenguas indígenas; sin que, por ello, minimicemos el gran aporte
que hicieron otros amanuenses de origen indígena que dedicaron su tiempo a la
escritura de textos históricos, herbolarios y otros que, hoy día, son un legado que
salvaguarda nuestra memoria milenaria.
Es posible que en la actualidad solo tengamos que contentarnos con saber que, en
algunos países -Guatemala, Chile, Uruguay, Colombia, Estados Unidos y México-,
hay una limitada publicación de obras literarias en lenguas indígenas. Asimismo,
por lo que se refiere a antologías en versiones bilingües, es muy poca la información
que se tiene sobre las mismas y, si hubieren, su casi nula presencia en el mercado
editorial evidencia que el sistema de difusión y distribución de nuestras obras lite-
rarias, tanto en los países de su origen, como más allá de nuestras fronteras, aún
sigue siendo un reto a vencer; y ni qué decir de las traducciones a otras lenguas.
Quizá Humberto Akabal, Elikura Chihuailaf y Briceida Cuevas y, tal vez, otros que
desconocemos, por el momento, sean los más conocidos en el extranjero. En fin…
unos cuantos poetas y narradores en lenguas indígenas hemos podido dar a cono-
cer que escribimos poesía, narrativa, ensayo y teatro en nuestras lenguas maternas;
aunque, es importante advertir, que los géneros de la poesía y fragmentos de la
narrativa sean los que más oportunidad tengamos para su lectura.
Rita Metokosho, inuit de Canadá, escribe poesía y, debido a que existen pro-
blemas de financiamiento para los traslados a festivales internacionales, muy
pocas veces hemos coincidido en encuentros literarios. La poetisa Metokosho
habla inuit y francés, por lo que, para los poetas de América que no hablamos
la lengua inglesa, la francesa u otra lengua franca, por así decirlo, representa
una limitación en el proceso de comunicación con escritores que no hablan el
español. De la poetisa Metokosho no se tiene conocimiento si tiene obra pu-
blicada, pero en dos ocasiones hemos coincidido en festivales, uno en Puerto
Ayacucho, Amazonas, Venezuela (1997) y en la FIL de México, D.F. (2007).
Al Hunter, poeta anishinaabe de los raudales del río Manitou, Rainy River,
Ontario, Canadá, nacido el 31 de enero de 1958. Ha publicado su poesía en
diversas revistas y antologías, además, es autor de dos libros: Spirit Horses
(2001) y Blue Horses (2006).
Es muy posible que hayan más escritores en lenguas indígenas en este país.
tienen obra publicada. Debo aclarar que, la mayoría de los escritores en lenguas
indígenas de los Estados Unidos de Norteamérica, escriben sus textos en lengua
inglesa, no en su lengua materna. Entre estos, sobresalen:
Orlando White pertenece a la tribu de los navajos. Sus poemas han sido pu-
blicados en Ploughshares, 26 Magazine y Urvox. Escribe poesía.
Antes de pasar lista a los escritores en lenguas indígenas que hablamos y escribi-
mos en nuestras lenguas originarias traspuestos al español, quisiera expresar que
sería deseable que, con el tiempo, la disponibilidad de las editoriales, así como
la autorización de los autores citados de Alaska, pasando por Canadá, hasta los
Estados Unidos, tengamos la oportunidad de leer traducciones de esos autores en
la lengua española.
Sin embargo, podría afirmarse que fueron los escritores zapotecas -en la década de
los años 30 del siglo pasado-, los primeros en ocuparse de trasponer a su lengua
originaria poesía y narrativa con recursos literarios; pero, mucho antes que surgie-
ra este incipiente movimiento literario, durante las postrimerías del Porfiriato, la
lengua zapoteca ya se expresaba a través de canciones tradicionales en las que se
empleaban algunas figuras literarias.
Por su parte, los mayas peninsulares -propiamente los yucatecos, y de ello consta
en la revista Yikal Maya Than-, comienzan a escribir textos literarios a partir de los
años 40 del siglo XX; aunque, estudios recientes dados a conocer por el epigrafis-
ta Alfonso Lacadena advierten que los mayas (de la tierras bajas y de la selva) del
período clásico, ya usaban en su escritura jeroglífica la aliteración, la sinonimia,
la anáfora, el paralelismo, la metáfora, el disfrasismo, la metonimia, la alegoría, la
hipérbole, entre otras, que proveían de ornato a los textos de aquel período.
Por otro lado, es importante considerar la vasta y fecunda literatura de origen ná-
huatl que se escribiera en la época prehispánica y que aun alcanzó los días de la
Conquista (1430-1521); sobre todo, aquella memorable reunión de poetas en 1490
116 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Los temas que se trataron en esa asamblea de poetas, seguramente uno de los me-
jores encuentros literarios prehispánicos, fueron los siguientes:
c) La apología de la amistad.
Otros temas que se abordaron, pero no con mayor énfasis, fueron los siguientes:
e) La busca del deleite en la Tierra como salida o fuga ante nuestra condición
quebradiza y nuestro paso fugaz, tal y como señala, en un ensayo sobre la
literatura de este pueblo, el escritor Marco Antonio Campos en su libro Los
resplandores del relámpago.
Hoy día, para abordar con qué recursos literarios se escribe en lenguas indígenas
en México, y que también es válido para América, es importante tomar en cuenta
las reflexiones que, a ese respecto, han hecho quienes se acercan tentativamente
a su estudio, entre otras, la que hemos recogido de Norma Quintana, maestra en
literatura comparada e investigadora de la Universidad de Quintana Roo que, a
ese respecto, señala:
Por otra parte, no podemos obviar el hecho de que los autores indígenas
hoy realizan su obra desde una sensibilidad y una comprensión del uni-
verso muy particulares, pero con el alfabeto prestado; es poesía y prosa
escrita en lenguas cuya literatura original nació para la oralidad y generó
su propio código retórico, sus propios recursos, los necesarios para ga-
rantizar la permanencia de la memoria colectiva. Así pues, nuestros es-
critores indígenas modernos necesariamente han debido transformar su
expresión, encontrar un sendero para transitar de la oralidad primigenia
a la escritura, hallar el punto de intersección entre su espacio lingüístico
y el idioma español.
118 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Para responder a las ventajas que tiene un escritor en lengua indígena, educado
también en la concepción, aprehensión y escritura del mundo occidental y, entre-
verado a lo que tiene como soporte cosmogónico de su lengua materna, Norma
Quintana, afirma:
(…) Estamos ahora ante el resurgimiento del arte literario en estas len-
guas… Este despertar de los intelectuales indígenas y de la literatura en sus
lenguas es uno de los hechos culturales de mayor relevancia en el México
de finales del siglo XX y principios del XXI… Entender esta literatura es-
crita en lenguas indígenas supondrá entender los varios niveles, fases y
objetivos que intervienen en su complejo resurgimiento.
el retorno literario de las voces antiguas... // Jorge Cocom Pech 119
(…) Estos escritores son muestra de un doble proceso: uno nacional, étnico;
otro personal, de compromiso con su historia de sangre y opresión, con
su cultura, con sus lenguas indígenas que describen con mayor frescura
y naturalidad nuestro territorio.
¡Claro que existió y existen! Quizá, no con las formas que imponen las preceptivas
occidentales, pero de que existió aliento poético en las narraciones y canciones tra-
dicionales, no se pone en duda. Sobre todo, cuando todavía se escuchan narracio-
nes de los abuelos y, que quede claro, éstas se pueden relacionar con los temas de
textos de poesía que leímos o aprendimos de memoria en la escuela. Asimismo,
considero que también en nuestra lengua hay formas estéticas que provocan el
el retorno literario de las voces antiguas... // Jorge Cocom Pech 121
gozo del espíritu al oírlas, al igual que los poemas con ritmo y métrica tradicional
occidental; solo que lo nuestro, los poemas o narraciones de la literatura indígena
contemporánea, aún carecen de un conjunto de normas (¿y las necesitan?) que,
atendiendo a sus sistemas prosódicos y métricos, puedan convertirse en una pro-
puesta para la escritura de nuevos textos, si no con estética, pero que contengan
los elementos mínimos que arroben, obnubilen y seduzcan a sus destinatarios,
sean hablantes o no de lenguas indígenas, pero que, al oírlos desde su traducción
a la lengua terminal, perciban la presencia y el uso de recursos léxicos, eufónicos,
metafóricos, dando lugar a que, a través de estudios y/o análisis y comentarios de
orden filológicos, lingüísticos y literarios, se justiprecien y reconozcan en su di-
mensión literaria no solo a la obra, sino también a su autor.
Por ello, creo que saber cómo se escribe con recursos estéticos provenientes del
mundo occidental no estorba, sino que enriquece la propuesta literaria indígena
contemporánea, originada desde la simiente de la tradición oral, así como de con-
tados textos que se salvaguardaron durante cinco siglos, a pesar de la imposición
de la lengua y cultura europea.
Hoy, los escritores en lenguas indígenas somos el resultado de una poderosa trans-
figuración de nuestras lenguas y culturas que conviven con otras lenguas y culturas.
Sin embargo, el reto estriba en que mantengamos vigente nuestras raíces lingüís-
ticas y culturales, en el momento de crear textos literarios en nuestras lenguas, sin
perder su riqueza y sus posibilidades estéticas que, a mi parecer, son muchas e
inéditas. Un ejemplo de nuestra afirmación es el trabajo de creación literaria que
realizan los escritores en lengua indígena de los Estados Unidos de Norteamérica
que escriben sus poemas de origen indígena en un idioma prestado, pero que, no
122 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
En América, por fortuna, todavía gracias a la persistencia viva de las lenguas que
antecedieron la llegada de los europeos, se escribe literatura en lenguas indígenas.
Es el caso de Elikura Chuihuailaf, Jaime Huenún, Aullapán Lorenzo, Leonel Lienlaf,
Graciela Huinao, Roxana Miranda Rupailaf, Bernardo Colipán, mapuches de Chile.
Un caso excepcional lo es Rita Metokosho que escribe poemas en su lengua origi-
naria, el inuit, idioma que aún se mantiene vivo en Canadá.
Hablá con cualquiera/ no vayan a pensar que sos mudo/ me dijo el abue-
lo./ Eso sí/ tené cuidado/ que no te conviertan en otro.
En este mismo tenor, William Hurtado de Mendoza Santander, quechua del Perú,
nos advierte:
Yo no recibo el pan/ que compra la palabra/ ni estrecho/ la mano falaz/
que nos ofende;/ yo recojo los sueños/ del arado/ acribillado/ y recibo la
amargura/ de los pétalos mutilados.
¿O acaso el contenido profundo y poético de la carta del jefe piel roja de Seattle,
como respuesta a la petición de compra de sus tierras que le hizo el Presidente de los
Estados Unidos de Norteamérica en 1854, no es más que una sólida defensa ecoló-
gica destinada a la Madre Tierra, amenazada ayer y, diría que también hoy, por quie-
nes pretendían o pretenden depredarla? Un fragmento de esa misiva nos recuerda:
el retorno literario de las voces antiguas... // Jorge Cocom Pech 123
¿Acaso la poesía en los textos del rey poeta Netzahualcóyotl no es también una
muestra de la hondura filosófica del representante de una cultura que se preocupaba
por cuestionarse por el dolor de saberse impotente ante la finitud de la existencia?
Como una pintura/ nos iremos borrando,/ como una flor/ hemos de secar-
nos/ sobre la tierra./ Cual ropaje de plumas/ del quetzal, del zacuan,/ del
azulejo/ iremos pereciendo./ Llegó hasta acá,/ anda ondulando la tristeza/
de los que viven al interior de ella./ No se les llore en vano/ a águilas y
tigres:/ pudiera ser jade/ pudiera ser oro/ también allá irán/ donde estás
los descarnados./ ¡Iremos desapareciendo:/ nadie ha de quedar!
Bueno, estos son solamente algunos ejemplos de la escritura, con rasgos estéticos
y filosóficos, con los que nuestros abuelos traspusieron sus preocupaciones a tra-
vés de las prácticas discursivas y que hoy debiéramos sumar a nuestra experiencia
al escribir poesía y/o narrativa en lenguas indígenas.
Entonces, ¿por qué, hasta ahora, cuando llevamos más de 35 años de escribir en
nuestras lenguas vernáculas, no se ha escrito esa obra? La respuesta quizá esté en
que necesitamos conocer y estudiar cuáles son esos componentes que se requieren
para ello. Me atrevo a pensar que quienes más se acercan a esa obra de carácter
universal son los poetas Elikura Chiuailaf, Jaime Huenún y Humberto Akabal, sin
menospreciar las propuestas literarias de tres poetisas mexicanas: Briceida Cuevas
Cob, hablante de la lengua maya; Mikeas Sánchez Gómez, hablante de la lengua
zoque; e Irma Pineda, hablante de la lengua zapoteca. Además, en el género narra-
tivo llaman la atención la obra Manifiesta no saber escribir de la autoría de Estercilia
Simanca Pushana, wayúu de Colombia; así como La última muerte, de Nicolás Huet,
escritor maya tzotzil en cuyos textos se percibe la rigurosidad de una técnica en el
oficio de la escritura. De cualquier forma, estas apreciaciones son parciales debido
a que, como lector, solo tuve y pude leer su versión en la lengua española. Creo
que lo mismo ocurre con aquellos que se acercan a nuestras obras y no conocen a
fondo los vericuetos de nuestras lenguas indígenas y sus literaturas.
Por otra parte, cabría interrogarse ¿cuál es, entonces, la recepción de la literatura
indígena contemporánea entre los propios indígenas y cómo impacta en sus lecto-
res no indígenas? ¿Consiguen los escritores en lenguas indígenas re-actualizar las
literaturas del pasado en sus obras actuales?
Juan Sánchez, como otros que se acercan al estudio de las lenguas y literaturas
indígenas, se da cuenta de que es imposible separar al escritor de su contexto y de
sus influencias, así como de los recursos del lenguaje que el escritor en lenguas
indígenas emplea en la creación de sus textos.
el retorno literario de las voces antiguas... // Jorge Cocom Pech 125
Pero ¿quiénes son los autores más importantes de la literatura indígena en México?
¿qué lenguas son las que hablan?
En México existen once familias lingüísticas y todavía 68 lenguas con 324 varian-
tes dialectales, siendo la lengua náhuatl la que más hablantes tiene; le siguen, en
orden de importancia, la lengua maya, el zapoteco, el tzeltal, el tzotzil, el mixteco,
entre las lenguas más habladas.
Poetas en la lengua náhuatl son Juan Hernández Ramírez, Sixto Cabrera, consi-
derados entre los que escriben con un estilo propio y con recursos expresivos que
sirven de apoyo literario a sus poemas. En otro sentido está Natalio Hernández, a
quien se le considera más mediático que poeta; los versos de sus poemas (ha es-
crito y publicado siete libros), en su mayoría, carecen de figuras literarias. Por el
contrario, Juan Hernández y Sixto Cabrera muestran en sus poemas un estilo y
una técnica que evidencian el uso de elementos básicos del amplio repertorio de
la retórica occidental.
Por su parte sobre la familia lingüística maya, que posee un poco más de 30 lenguas,
se tiene noticia que en algunas de ellas se escriben en todos los géneros literarios.
Sus autores más destacados son, entre otros: Briceida Cuevas Cob, poetisa hablante
de la lengua maya peninsular, Wildernaín Villegas y Javier Gómez Navarrete. De
este grupo, la más sobresaliente es Briceida Cuevas Cob, la que solo cuenta con tres
pequeñas publicaciones. En sus poemarios editados de manera bilingüe, no hay
ningún verso desperdiciado. Ejemplo de nuestra afirmación lo es el poema número
seis, sin título, del compendio conocido como El aullido del perro en su existencia:
Quién es el que estira la tortilla dura con la mano izquierda,/ y luego saca
la mano derecha para golpear./ Perro que no abandonas a tu dueño,/ pe-
rro que no muerdes a tu señor,/ perro que amas a tu amo:/ préstale tu
lengua al hombre,/ para que también le escurra la baba,/ moje la tierra,/
y siembre, como tú, la comprensión de la existencia./ Préstales tus ojos
al hombre/ para que mire con tu tristeza./ Préstale tu cola al hombre/
para que la mueva y mueva con tu alegría,/ cuando lo llamen: ks, ks, ks,
ks;/ para la guarde entre sus pies con tu vergüenza,/ cuando le diga: B’j,
126 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
b’j, b’j;/ préstale tu nariz/ para que husmee la bondad que solo existe en
las manos del niño./ En fin,/ préstale tus colmillos/ para que se muerda
la conciencia.
Soy salvaje,/ rebelde a la música/ ajena a mis oídos,/ tengo una montaña
en la cabeza;/ solo escucho cantos de pájaros/ y otros animales.
U otro, llamado Patzuco, que nos recuerda una manera de ser cuando, a pesar de
las golpizas, todavía un animal es capaz volver a nosotros sin rencores:
¿Qué voy a hacer sin tu olor Elena?/ no me dejes serota/ pisadita cabro-
na/ ¡Qué voy a hacer?/ cuando piense en tu pusa/ y no te pueda chupar/
acariciar metértela/ o sencillamente verte desnuda/ dejame aferrarme a
tu vientre/ mamarte esos pechos tan ricos/ consolame Elena/ te amo y
por eso deseo/ que te vaya mal/ bien pura mierda en la vida/ para que
volvas conmigo/ disculpame Elena/ andate comete el mundo/ pero deci-
me antes/ ¿Qué voy a hacer sin tu olor?
Chávez ha publicado Casa Solitaria (2005) y cuenta con un poemario inédito que
será publicado próximamente y en el cual aborda el tema del feminicidio desde la
experiencia de vida de una mujer latinoamericana.
La ruta del destino estaba trazada para mí, desde más allá de mi naci-
miento; no podía negarme a ser arrastrado por la corriente hacia el túnel
oscuro de la vida desde mi tierna edad. Todo lo he perdido, me lo han
arrebatado todo. Lejos de aquí dejé enterrada mi niñez y eso que llaman
adolescencia. Quedó bajo los escombros de una vida como se entierran
las malas hierbas, entre los surcos de la vida. Se encargaron de diluir y de
robar mi imagen sobre la faz de la tierra y bajo la faz del cielo.
Vengo rastreando las huellas petrificadas de mis ancestros los mayas; re-
corriendo, una vez más, su sendero de dolor, en la cara de la piedra, en
la cara del barro, en la cara de los hombres, tratando de reconocer, nue-
vamente, los caminos por donde pasaron…
Del libro Literatura y cultura aymara, de José Luis Ayala, seleccionamos el siguien-
te poema:
Ojos azules, no llores/ no llores ni te enamores/ llorarás cuando me vaya/
cuando remedio no haya./ Me prometiste quererme/ quererme toda la vida/
no han pasado muchos días/ y has empezado a olvidarme./ En vasito de
chicha/ quisiera tomar veneno/ veneno para no verte/ veneno para olvidarte.
128 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Del Ecuador, uno de los países de la región andina de nuestra América, la voz de
Ariruma Kowi, es aún reclamo y denuncia que no cesa mientras en nuestros pue-
blos tengamos que padecer todo género de injusticias, tanto de parte del Estado,
así como de las empresas multinacionales que sigan viéndonos como operarios de
su interés. Mas, por esta ocasión, hemos extraído un poema que tiene que ver con
el sentimiento amoroso del poeta kichua:
Tengo miedo/ que tus ojos sean (la) noche/ que tu voz sea (el) silencio/ que
tus palabras viertan/ olvido/ que otro viento/ te envuelva en su capullo/
que otra aurora/ bañe tu mirada/ que el calor, la luz/ el llanto de mis ojos/
abracen con dolor/ la dura roca de tu olvido/ que otras manos destruyan/
mi tierra y mis tejidos/ que de mi cuerpo vueles/ y anides en otro cielo.
Conclusiones
Correo electrónico:
cazadordeauroras@yahoo.com.mx
Bibliografía
BERMÚDEZ, Serafín. 1998. Ro mähki hñä, La palabra sagrada. México: Dirección de Culturas Populares.
COCOM PECH, Jorge Miguel. 2010. Estética melódica en el verso maya contemporáneo. Inédito.
CORREA, Pedro. 1991. La cultura literaria de los mayas. Granada, España: Musae Iberica Neolatinae.
DE LA CRUZ, Víctor. 1999. Guie’ Sti’ Diidxazá, La flor de la palabra. México: Universidad Nacional Autónoma de
México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
DE LIÓN, Luis. 1997. El tiempo comienza en Xibalbá. Guatemala: Editorial Artemis Edinter.
FERNÁNDEZ, Nefi. 1997. In tenek t’ilábilchik i mám, Cuentos y leyendas en lengua tének. México: Dirección de Culturas
Populares.
GUADARRAMA López, Fausto. 1998. Ne male Bina, Male Albina. México: Dirección de Culturas Populares.
GONZÁLEZ, Gaspar Pedro. 1998. El retorno de los mayas. Guatemala: Fundación Myrna Mack.
------------------------------------------. 1997. Kotz’ib’, Nuestra literatura maya. EE.UU.: Fundación Yax te’.
HERNÁNDEZ Isidro, Isaías. 2000. Käräxle nab, Furia del mar. México: UNESCO.
LEÓN Portilla, Miguel. 2003. Nuestros poetas aztecas. México: Editorial Diana.
LEANDER, Birgitta. 1972. In xóchitl in cuícatl, Flor y Canto. México: Colección Nº 14 Instituto Nacional Indigenista,
Secretaría de Educación Pública.
MOLINA Cruz, Mario. 1996. Ya’byahje xtak yejé, Volcán de pétalos. México: Dirección de Culturas Populares.
MONTEMAYOR, Carlos. 2001. La literatura actual en las lenguas indígenas de México. México: Universidad Iberoamericana.
QUINTANA, Norma. 1990. Apuntes para la historia de la literatura de Quintana Roo. México: Inédito, Chetumal, Q. Roo.
Documentos
“Sobre la “investigación-acción intercultural”:
Entrevista a Juan Carlos Barrón Pastor”
Presentación
El equipo editor de la Revista ISEES dialogó con el investigador mexicano Juan Carlos
Barrón Pastor en el marco del “Seminario Internacional Inclusión Social y Equidad en la
Educación Superior” y el “2º Encuentro Interuniversitario de Educación Intercultural”. Las
actividades, desarrolladas los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre de 2010 en la ciudad
de Temuco, Chile1, contaron con la participación de Barrón como invitado y ponente en la
sesión de apertura, con la presentación “¿Quién interculturaliza la Educación Superior?”.
En esta entrevista, Juancho reflexiona sobre los avances, obstáculos y desafíos de la propuesta
teórico-metodológica de la “investigación-acción intercultural” en el campo de las relaciones
entre indígenas y no indígenas.
Presentation
The ISEES Journal editors spoke with the Mexican researcher Juan Carlos Barrón Pastor in the
frame of the “International Seminar on Social Inclusion and Equity in Higher Education” and
“2 º Meeting of Inter Intercultural Education”. The activities, carried out on 29 and 30 September
and 1 October 2010 in the city of Temuco, Chile, were attended by Barron as a guest speaker at the
opening session, featuring “Who inter culturalize Education Higher Education?”
Fabián Flores silva: Cuéntanos sobre las motivaciones que te llevaron a trabajar
con los pueblos indígenas en México
JUAN CARLOS BARRÓN: Mi historia es bastante curiosa, porque nací en una familia
de clase media en la Ciudad de México, donde tuvimos una nana indígena. Ella
me cocinaba, fue como una segunda madre, y eso fue generando un cambio en
la forma en que mirábamos las cosas que sucedían al interior de nuestra casa.
Posteriormente, cuando llegó el momento de estudiar una carrera, fui a estudiar
Administración por la presión familiar de clase media, pero a la mitad de la carre-
ra renuncié. Después fui de viaje al norte y me inmiscuí entre un grupo de pesca-
dores; años después entendí que ellos eran indígenas, pero en ese momento no
lo sabía. Esa es, básicamente, la historia de cómo llegué a los pueblos indígenas.
Ahí empecé, digamos, una experiencia; y luego vino el levantamiento zapatista de
19942. Más tarde adquirí una definición política y trabajé muchísimos años con
los integrantes del pueblo indígena purépecha en el occidente de México. Y no me
di cuenta, hasta que fui a Inglaterra, de cuán indígena me había vuelto; hasta que
volví a ver a mis compañeros mexicanos y percibí claramente que ellos eran mes-
tizos, porque yo ya no veía el mundo como ellos lo veían. Fue la primera vez que
comprendí que algo había pasado en esos 15 años.
2 Nota del editor. El levantamiento o rebelión zapatista es un hecho social y político de gran relevancia ocurrido en
México. El 1 de enero de 1994, en el estado de Chiapas, campesinos indígenas comenzaron una serie de tomas de
distintas sedes municipales, a modo de protesta por la situación de exclusión social y política en la que se encontraban.
La lucha por la justicia social y por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en México llevada a
cabo por este movimiento social ha tenido gran repercusión nacional e internacional. Para profundizar en los aspectos
históricos y políticos de este acontecimiento, ver Díaz-Polanco, H., La rebelión zapatista y la autonomía (1997); Holloway,
J., Zapatista: Reinventing Revolution in Mexico (1998), entre otros.
sobre la “investigación-acción intercultural... // Fabián Flores Silva 137
Porque en la Ciudad de México para muchos era claro que había que votar por
el candidato a la Presidencia de ese entonces Andrés López-Obrador3, pero
pensábamos que para el movimiento indígena y el movimiento zapatista vo-
tar por él incluso podría ser contraproducente. Entonces las agendas políticas
estuvieron trenzadas durante algunos años y eso generó una sensación inigua-
lable de fuerza, pero eran movimientos distintos, de inspiraciones distintas,
y me imagino que ahora uno de los grandes retos es volverlos a reconciliar
de alguna manera, aunque esa conciliación pasa fundamentalmente porque
reconozcamos de alguna manera nuestra identidad indígena.
J. C. B: Creo que sí. Hay trabajos formidables al respecto. Realmente hubo muchí-
sima gente que lo entendió. El ejemplo más claro es Andrés Aubry quien,
junto a otros antropólogos, logró definitivamente una comprensión. Aunque
también se generó una tensión natural que radica en la interculturalidad,
en la interacción entre culturas, pues nosotros, viniendo de una discusión
moderna en el sentido del período de discusión y en la manera de conocer
qué es la modernidad, teníamos cuestiones tales como las de género o las
de roles ya muy ligadas a las agendas políticas de las clases medias de iz-
quierda, lo que contribuyó a la generación de una tensión en su encuentro
con las cotidianidades indígenas. Hay tensiones, por supuesto, pero yo creo
que éstas fueron afinándose mejor. Yo soy más optimista de lo que se está
haciendo, considero que los análisis y reflexiones sobre estos asuntos se
encaminan en una buena dirección.
3 Nota del editor. Como candidato a la Presidencia, Andrés López-Obrador representó a la “Coalición Por el Bien de
Todos”, una alianza electoral de izquierda formada por los partidos políticos mexicanos de la Revolución Democrática
(PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia.
sobre la “investigación-acción intercultural... // Fabián Flores Silva 139
F. F. S:¿Cuáles son las dificultades que confronta esta propuesta para conseguir el
objetivo de la deconstrucción de las interpretaciones de los sujetos sobre su
entorno y sus relaciones, sean estos “oprimidos” u “opresores”?
J. C. B: En primer lugar, cuantos más estudios formales tenga una persona, se hace
más difícil. Es decir, una dificultad grande son las ideas preconcebidas que
aprendemos en los sistemas educativos formales. Cuantos más conceptos y
programas tenga incorporada una persona, el cristal por el que se observa
está más empañado, lo que obstaculiza la posibilidad de ver cómo está trans-
curriendo su propia experiencia. Resulta que, paradójicamente, esa forma de
adquisición de conocimientos es lo que nos provoca una mayor dificultad para
lograr una comprensión de la experiencia.
F. F. S:¿La academia sería un ejemplo de esos espacios en los que se haría más di-
fícil llevar a cabo esta propuesta?
J. C. B: Sí. Por ejemplo, si estamos buscando ver a través de nuestras cajas de cono-
cimiento que hemos incorporado, entonces nuestro propósito es investigar
la experiencia alrededor de esas cajas; justamente, en eso consiste uno de los
más grandes desafíos del trabajo con esta metodología: se trata de olvidarnos
de las cajas, se trata de desaprender. Y claro, no quisiera ser mal interpretado
con lo que digo; tienes que aprender lo más posible, pero una vez que has
aprendido lo más posible, entonces lo que sigue es desaprender.
F. F. S:¿Y existen dificultades para trabajar con quienes han sido tradicionalmente
denominados como parte de los “pueblos oprimidos”?
el capitalismo, que opera casi siempre como una “fuerza oculta” que conspira
contra la realización mestiza. La experiencia etnográfica que tuve con los in-
tegrantes de los pueblos indígenas purépecha y chiapaneco me dice que esa
percepción mestiza no existe para ellos y no la comprenden: ellos se saben
en guerra, pero de igual a igual, es decir, saben que están siendo “oprimidos”
en el sentido de que están siendo perjudicados, pero no en el sentido de que
estén abajo en la sociedad. Por ejemplo, lo que he visto esta semana en Chile
respecto a la huelga de hambre de prisioneros del pueblo mapuche me llama
muchísimo la atención, pues percibo el constante discurso de los medios ma-
sivos de comunicación para tratar a los mapuche como una clase social que
está abajo de los chilenos. Pero los mapuche no se ven así, ellos son iguales
frente a los chilenos y, mientras los chilenos miren a los mapuche como los
de más abajo de una clase social oprimida, entonces va a continuar la acción
discriminadora sobre los mapuche. Entonces creo que sí hay en este caso
una condición de opresión, porque el pueblo mapuche sabe que está siendo
oprimido por el Estado chileno. Pero el pueblo mapuche no es víctima, es
un igual que enfrenta a un igual, en el sentido bélico de la igualdad, de un
“tú a tú”, de identidades culturales que tienen el mismo valor. El mestizo, en
cambio, padece una suerte de neurosis, pues éste intenta asimilar lo mejor
de cada mundo que se le presenta, lo que termina convirtiéndolo en víctima.
F. F. S:¿Cuál es la diferencia -si consideras que existe alguna- entre aquellas pers-
pectivas teóricas que buscan reivindicar un principio de dignidad y/o simetría
entre los pueblos indígenas y las sociedades no indígenas -tomando como
ejemplo las perspectivas de Bruno Latour y Claude Levi-Strauss-, y el trabajo
que desarrollas desde la perspectiva de la “investigación-acción intercultural”?
J. C. B: El giro consiste en la teoría del “anti Edipo” desarrollada por Gilles Deleuze
y Félix Guattari4. Básicamente, en la teoría del Edipo, el bebé desea poseer a
su madre y quiere matar al padre, pero desde la perspectiva del “anti Edipo”
esto es solamente una construcción del padre y el bebé permanece como un
misterio, y por esa vía no puede conocerse. Así, para conocer los verdaderos
deseos del bebé, no se puede hacer la construcción ni la deconstrucción desde
la perspectiva del padre. Trasladando eso a la cultura hegemónica, si nosotros
intentamos realizar la deconstrucción de los pueblos indígenas desde la cul-
tura hegemónica vamos a fracasar, pues vamos a crear un nuevo estereotipo,
una nueva invención, tal vez más o menos romántica, tal vez más o menos
elaborada, pero al final de cuentas será una invención creada desde nuestras
4 Nota del editor. Teoría expuesta por ambos autores en el libro El anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia (1985).
142 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Yo pienso que desde la perspectiva indígena lo que hay en realidad son ne-
gociaciones y acuerdos entre identidades culturales y también entre sujetos.
Tal vez estoy entrando en el terreno de lo resbaloso, pero pienso que aunque
las identidades culturales son construcciones nuestras, éstas no son objetos
sino sujetos que están negociando y que llegan a acuerdos, y muchas veces
nosotros estamos presenciando los acuerdos que nuestras identidades cul-
turales están tomando, pero no podría yo decir que realmente somos noso-
tros los que estamos haciendo esas negociaciones. No sabría decir cuál sería
ese “nosotros” que negocia. Así, todas las identidades culturales tienen ese
valor de iguales y tienen la posibilidad de estar negociando y de conseguir
144 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
acuerdos. Esto tal vez es algo súper abstracto, pero pienso que las personas
lo que están haciendo es hacer sentido a sus experiencias y, de la manera
que lo están haciendo, es a través de las negociaciones y de los acuerdos, los
cuales generalmente van a ser inconscientes. Por tanto, el trabajo reflexivo
nos obliga a darnos cuenta y hacer sentido de esas negociaciones. Es como
cuando te preguntan “a ver, ese día que te enojaste, ¿por qué te enojaste?”.
En realidad ese día que te enojaste tú simplemente te enojaste, pero cuando
te preguntan dos días después “¿por qué te enojaste?”, entonces tienes que
elaborar, construir, contextualizar tus deseos y tus expectativas, tienes que
hacer un balance de la situación y entonces argumentas por qué te enojaste.
O bien, en el caso de los movimientos sociales, lo que están viviendo hoy en
Chile con los presos mapuche en huelga de hambre, por un lado, y con el
resto del país impávido, por otro, debemos preguntarnos “¿cómo pasa eso,
no?” “¿cómo es posible?”. De esta forma, podemos hacer toda una reflexión
de por qué nos conmueve la huelga, pero si a una persona no le conmueve,
entonces podemos indagar por qué es indiferente. Esas dos perspectivas son
formas de hacer sentido de la experiencia de la huelga. Entonces, esa ruta
me ayuda bastante a que cada persona y cada comunidad haga su propio
ejercicio para hacer sentido de su experiencia.
J. C. B: Ellos luchan porque hay dignidad, entonces todo lo demás es posible. El pue-
blo mapuche está luchando para que los traten como sujetos, para demostrar
que son personas. Ellos tienen la dignidad, entonces eso es incontrovertible,
incluso para aquellos que no la pueden ver. Hay muchos que dirán “estos in-
dios qué se creen al realizar una huelga de hambre y para presionar a la ley
antiterrorista. Qué se creen si ellos están abajo”.
J. C. B: La dignidad del mestizo está de alguna forma perdida. Eso se aprecia en que
el mestizo se siente víctima, siente haber fallado, siente haber violentado, se
siente un pecador. Eso es una cuestión muy cristiana y, por lo tanto, el mes-
tizo no se siente digno de rebelarse. Una crítica que se hace constantemente
entre personas de clases medias y clases bajas se expresa en este tipo de acu-
saciones: “por qué tú te rebelas, si yo te conozco y tú también eres un ladrón”
o “pero si tú también me conociste y ahora te crees muy puro”. Entonces se
confunde la pureza con la dignidad, pero como somos todos pecadores, no
tenemos derecho a rebelarnos. Los indígenas afortunadamente no se sienten
pecadores y, por eso, tienen derecho a rebelarse. Las cuestiones del pecado y
de la dignidad son constituyentes de rutas que merecen revisarse con cuidado
y detalle, y por eso intentamos trabajarlas a través de nuestra metodología de
investigación-acción intercultural.
5 Nota del editor. La rebelión popular de Oaxaca refiere a un conjunto de acciones de protesta y movilización llevadas
a cabo por un amplio espectro de organizaciones sociales en el estado de Oaxaca, México, entre los años 2006 y 2008,
cuyo propósito fue reivindicar la justicia social y el reconocimiento de demandas laborales de la sección 22 del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación. Para un análisis detallado, ver el trabajo de Osorno, D.E., Oaxaca sitiada:
la primera insurrección del siglo XXI (2007).
146 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Bibliografía
BARRÓN, J.C. y FLORES-CRESPO, P. 2006. El programa de apoyo a estudiantes indígenas ¿nivelador académico o pro-
motor de la interculturalidad?. México D.F.: Editorial de la Asociación Nacional de Universidades de México (ANUIES).
BONFIL, G. 1987. El México Profundo, una civilización negada. México: Editorial Grijalbo.
DELEUZE, G. y GUATTARI, F. 1985. El anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia. España: Ediciones Paidos Ibérica.
OSORNO, D.E. 2007. Oaxaca sitiada: la primera insurrección del siglo XXI. Editorial Grijalbo.
Reseñas
Machaca Benito, Guido. Pueblos Indígenas y
educación superior en Bolivia: El programa de admisión
extraordinaria de la Universidad Mayor de San Simón de
Cochabamba. La Paz, Bolivia; Fundación PROEIB Andes. 2010.
esfuerzos importantes para revertir esta situación, aunque estos aún sean consi-
derados insuficientes. Según el autor, no solo se necesita mejorar las políticas pú-
blicas pro acceso y cobertura de los jóvenes indígenas a este nivel, sino también
involucrar activamente a las organizaciones indígenas en la creación de las políti-
cas para este sector.
Asimismo, el PAE es una medida ampliamente apreciada por los estudiantes indí-
genas de la UMSS, pues representa un espacio de reconocimiento a sus especifici-
dades que antes no existía en la universidad. Sin embargo, esta política también ha
sido recibida con desconfianza y criticada por algunos estudiantes y docentes, lo que
ha dado paso al surgimiento de actitudes discriminatorias hacia sus beneficiarios.
No obstante los aspectos críticos del PAE, el autor considera necesario continuar
apoyando este programa de acción afirmativa. Para potenciar su efectividad, esta-
blece un conjunto de recomendaciones, entre las que se destacan: Crear un regla-
mento a la ley que instituyó el PAE; apoyar los procesos de formación académica
de sus estudiantes para un logro y graduación escolar exitosos; potenciar el prota-
gonismo de los actores involucrados: Las organizaciones indígenas, como agen-
tes demandantes por la interculturalización de las universidades de la región, la
Prefectura del departamento de Cochabamba, que debe adoptar todas las medidas
necesarias para el cumplimiento del objetivo del PAE, y la UMSS, que debe cau-
telar políticas para una inserción armoniosa y sin condiciones de discriminación
para los estudiantes indígenas.
En este sentido, las políticas para Educación Superior implementadas por los últi-
mos gobiernos han venido a refrendar las demandas levantadas por los indígenas
y, ejemplo de ello, es el propio programa PAE-UMSS analizado en este libro. Todas
estas políticas constituyen un avance significativo respecto a la situación del pasa-
do -marcado por la exclusión y la monoculturalidad de las aulas universitarias- no
obstante, aún necesitan profundizar sus esfuerzos para contribuir hacia una efec-
tiva descolonización, democratización e interculturalización de las instituciones
de Educación Superior del país.
revista_ isees. inclusión social y equidad en la educación superior 155
Revista_ ISEES
Inclusión social y equidad en la Educación Superior
Patrocinadores: Fundación EQUITAS
Institución colaboradora: Fundación Ford, Oficina para la Región Andina y Cono Sur
1. Acerca de ISEES
2. Política editorial
Los trabajos que se encaminen a la Revista ISEES deben ser inéditos y no deben
enviarse a otras revistas impresas o electrónicas simultáneamente. Asimismo, los
artículos que se publiquen no podrán ser presentados a otra publicación en el lap-
so de, al menos, un año y medio. Se recibirán publicaciones en lenguas distintas
al castellano, previa consulta al equipo editor.
• Ensayos analíticos que contribuyan con una reflexión original acerca de los
campos temáticos referidos a la inclusión social, equidad, diversidad cultural e
interculturalidad en la ES.
Los trabajos deben ser enviados cumpliendo con los plazos específicos delimitados
en cada convocatoria. Si un artículo es entregado fuera de plazo, existe la posibilidad
revista_ isees. inclusión social y equidad en la educación superior 157
de que sea publicado en la edición siguiente de la revista. Los trabajos serán publi-
cados conforme orden de aceptación.
Cada trabajo recepcionado será analizado por el equipo editor, y uno de sus repre-
sentantes enviará un mensaje de comunicación del recibimiento a el(los) autor(es).
En el caso de cumplir con las normas de publicación señaladas en este documento,
será sometido a un arbitraje a cargo de un evaluador externo calificado en los asun-
tos que trata esta revista, el cual, bajo la modalidad “doble ciego”1, entregará su apre-
ciación acerca de la calidad, pertinencia y relevancia del trabajo para ser publicado.
En una última etapa es el equipo editor, apoyado por el consejo editorial de la re-
vista, quien podrá decidir sobre la publicación de un trabajo, teniendo en cuenta
los principios que guían la línea editorial del ISEES.
a. Solicitud de donación:
La Revista ISEES dispone de ejemplares impresos que podrán ser distribuidos gra-
tuitamente a organizaciones o colectivos sin fines de lucro cuyo quehacer sea afín
a los objetivos de esta publicación, previo envío de carta de solicitud formal, con
información institucional y los datos del representante.
b. Solicitud de compra:
Enviar solicitud de compra indicando el volumen, cantidad de ejemplares, datos
personales y/o institucionales, dirección postal, electrónica y teléfono de contacto.
Formas de pago:
• Envío de cheque nominativo y cruzado a nombre de Fundación EQUITAS por
el valor de $10.000 (diez mil pesos chilenos; equivalente aproximadamente a
1 El sistema “doble ciego” conserva el anonimato del autor y del evaluador durante el proceso de evaluación; busca
garantizar neutralidad y confidencialidad.
158 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
c. Solicitud de intercambio:
Enviar carta-solicitud de intercambio indicando el nombre de la institución, repre-
sentante legal y datos de envío. A continuación, señalar la publicación que interesa
y la propuesta de publicación para el intercambio.
1. Formato.
Los originales enviados a la revista para su publicación, deben ser escritos en hoja
tamaño carta, con márgenes de derecha e izquierda y superior e inferior de 3 cm,
en tipografía Times, tamaño 12.
1.1. El autor titulará su trabajo -que debe ser inédito y en castellano- de la forma
más breve posible.
1.2. Bajo el título, a la derecha, el autor pondrá su nombre y el de la institución a
la cual pertenece.
1.3. Al final del artículo, el autor deberá detallar la fecha en la que fue escrito, su
dirección postal y correo electrónico.
1.4. El texto no deberá exceder de doce páginas (21,5 x 27 cm), escritas a espacio y
medio, incluyendo notas, bibliografías, anexos, diagramas, gráficos u otros.
1.5. Cada trabajo deberá incluir al comienzo del mismo un resumen en castellano
y un abstract en inglés, que deben proporcionar la síntesis del contenido, y que
no podrán exceder las diez líneas cada uno.
1.6. Al final del resumen se pondrá al menos tres y máximo cinco palabras clave.
Y al final del abstract, entre tres y cinco key words. La versión en inglés será
revisada por un traductor, quien además traducirá el resumen enviado por el
autor cuando éste no lo hubiere hecho por sí mismo.
1.7. El equipo editor se reserva el derecho de hacer las modificaciones necesarias
para mantener el estilo de la revista.
2.2. Las notas de contenido o los comentarios bibliográficos deben aparecer a pie de
página. Se señalarán con números volados secuenciales, sin paréntesis. Estas
notas se utilizan para aclaraciones al texto y no para citar fuentes bibliográficas.
2.3. Los textos utilizados en el trabajo deben ir al final en el ítem Bibliografía, con
el objeto de interrumpir lo menos posible la lectura. En el texto las referencias
bibliográficas se indican con paréntesis.
Ejemplos:
Autor individual
FERNÁNDEZ, Roberto. 1971. Calibán. Apuntes sobre la cultura de nuestra
América. México: Diógenes.
Dos autores
ALBÓ, Xavier y ANAYA, Amalia. 2004. Niños alegres, libres, expresivos. La Paz,
Bolivia: Editorial CIPCA-UNICEF.
Varios autores
ZEA, Leopoldo, et al. 1993. José Martí a cien años de Nuestra América. México:
Universidad Autónoma de México.
Editor o compilador
COLÓN, Cristóbal. 1984. Textos y documentos completos. Ed. Cosuelo Valera.
Madrid: Alianza.
STRATMAN, Carl J., comp. y ed. 1966. Bibliographie of English Printed Tragedy,
1565-1900. Carbondale: Southern Illinois UP.
Tesis no publicada
GUNDERMAN, Hans. 1981. “Análisis estructural de los ritos mapuches”.
Antropología. Universidad de Chile.
c. ¿Cuáles son los argumentos por los cuales fundamenta la elección adoptada
en el punto (2)?
1.
2.
3.
4.
d. En el caso que ud. haya aceptado el artículo con la condición de que se intro-
duzcan modificaciones, ¿qué modificaciones sugiere que sean realizadas para
mejorar la calidad del artículo leído?
1.
2.
3.
4.
164 revista_ isees nº 8, diciembre 2010
Acción Afirmativa
Hacia Democracias Inclusivas, 2005
Argentina
Magdalena Claro y Viviana Seoane
Colombia
Magdalena León y Jimena Holguín
Chile
Magdalena Claro
Perú
Magdalena León y Lourdes Hurtado
Estrategias de Inclusión en la Educación Superior en Chile
Autores varios
Estrategias de Inclusión en la Educación Superior en Perú
Autores varios
Serie Investigación
www.isees.org
www.fundacionequitas.org
Dirección:
Asturias 166, Las Condes,
Santiago, Chile