Vous êtes sur la page 1sur 6

INTRODUCCIÓN

La unidad compone un total de procesos múltiples interconectados, y los


empeños por descomponer esta totalidad falsean la realidad. Europa aprendió
a copiar los textiles de la India y la porcelana china es un ejemplo que indica
contacto y conexiones, vínculos e interrelaciones. La sociología separa al
mundo en sociedades separadas y la antropología en su momento separaba a
cada sociedad con su cultura, si esta diferenciación social y cultural fuera una
característica de lo que es humano se hallaría entre la “gente sin historia”
supuestamente aislada del mundo exterior.
Nos enseñaron que existe un occidente como sociedad independiente opuesta
a otras, es engañosa esta idea del desarrollo por que convierte a la historia en
un relato de éxito moral, sobre como los buenos ganan a los malos. Un claro
ejemplo es en las versiones de la historia de Estados Unidos en los libros de
texto, pues ahí se ve una clara organización de fuerzas opuestas y no de un
desenvolvimiento de una esencia relativa. Nunca una cosa fue impulsada a una
meta en el desarrollo, más bien, un conjunto de relaciones temporal y
espacialmente cambiantes y cambiables, o de relaciones entre conjuntos de
relaciones. Al convertir los nombres en cosas creamos falsos modelos de
realidad. Al atribuir a las sociedades o culturas la calidad de objetos
homogéneos/diferenciados los separamos totalmente uno de otro. Esta forma
de entender al mundo trajo consecuencias como la teoría de la “urbanización
del reclutamiento forzado” (Huntington, 1960: 655) donde a los vietnamitas se
les podía llevar a la modernización forzándolos a concentrarse en las ciudades
merced a bombarderos aéreos y la defoliación de sus campos. Los nombres se
volvieron cosas y lo marcado con una X podía considerarse punto de guerra.
Los bloques imaginarios no han permitido entender los encuentros y
confrontaciones y esto hace probable que enfrentemos limitaciones
conceptuales en el estudio de fenómenos sociales y políticos y no solo un
engaño temporal.
Más adelante esto provoco el descontento entre grupos por el reconocimiento
de sus derechos frente a grupos defendidos por el Estado. Para separar a la
sociología de la ciencia política y de la economía política se crearon los
siguientes postulados:
1- En el curso de la vida social los individuos se relacionan entre sí. Tales
relaciones son autónomas, constituyen un reino propio, el reino de lo
social.
2- El orden social depende del crecimiento y extensión de las relaciones
sociales entre personas, entre mayor densidad de estos lazos y a mayor
extensión de su alcance, mayor será el orden de la sociedad.
3- La formación y mantenimiento de estos vínculos están relacionados
fuertemente con la existencia y propagación de creencias y costumbres
comunes entre los individuos que participan en ellas.
4- El desarrollo de relaciones sociales y la propagación de costumbres y
creencias asociadas crean una sociedad concebida como una totalidad de
relaciones sociales entre individuos. Estas constituyen a la sociedad y a su
vez; la sociedad es la sede de la cohesión, la unidad a la cual se podrán
atribuir la predecibilidad y el orden.

Estos postulados nos disponen a ver las relaciones sociales no solo como
algo autónomo, sino como causales por su propio derecho, las relaciones
sociales se las concibe como relaciones entre individuos, y la interacción
entre individuos se convierte en la causa primera de la vida social. Los
postulados facilitan identificar a la sociedad en general con una sociedad
en particular. La sociedad que esté necesitando orden se vuelve una
sociedad particular que debe ser ordenada. Como las relaciones sociales
han sido separadas de su contexto económico, político e ideológico,
resulta fácil concebir a la nación-Estado como una estructura de vínculos
sociales fundamentada en el consentimiento moral y no como un nexo de
las relaciones económicas, políticas o ideológicas conectadas con otros
nexos. De esta forma, las relaciones sociales sin contenido se convierten
en el motor de la teoría sociológica en lugar de fuerzas económicas,
políticas e ideológicas.
La nueva economía política es un modelo abstracto del funcionamiento de
las elecciones individuales subjetivas relacionadas unas con otras. Al
relegar los aspectos sociales, económicos y políticos de la vida humana a
la condición de “medio” el estudio de la política se separó del estudio de
como la organización de dicho medio dirige a la política y se centró en el
estudio de la toma de decisiones. Es un modelo la voluntad para someterse
a las reglas del mercado político que está determinada necesariamente no
por el mercado en sí mismo, sino por la orientación y los valores de los
participantes.
Los aumentos en la cantidad y en la diversidad de la interacción social
hacían que el “orden moral” del pueblo cediera el paso al “orden técnico”
de la civilización. Poco a poco se daba por sentado que la sociedad
avanzaba hacia mayor tamaño y diferenciación, y por consiguiente hacia
mayores relaciones utilitarias y técnicas, a costas de lazos sagrados y
morales. La sociedad moderna destina a la población recientemente móvil
a funciones especializadas y diferenciadas que respondan a las cambiantes
necesidades de una sociedad universal homogeneizada. El desarrollo
económico exigiría la creación de una burocracia hacia las metas fijadas, y
quienes sean capaces de generar estas ordenaciones serán lanzados a la
modernidad y quienes no, verán como su sociedad se detiene en el punto
de transición en el tradicionalismo. Esta teoría de modernización se
convirtió en una herramienta para enaltecer a las sociedades que se
consideraban modernas y para ver mal a las que aún no llegaban a esa
etapa.
Al fragmentar al mundo en sociedades modernas, transicionales y
tradicionales imposibilitó la comprensión eficaz de relaciones entre ellas.
Esto desalentó el análisis de intercambios intrasociales o intragrupales,
ésta teoría descartó el estudio serio de los problemas que agitaban al
mundo real.
En cuestión a la antropología mientras pasaban al interés por las “culturas
vivientes”, de las formas de vida de las poblaciones particulares en
hábitats delimitados localmente. El contacto con la gente, es decir, el
trabajo de campo, llego a ser característica principal del método
antropológico, aunque no pasó de ser una “integración descriptiva”, un
lugar teórico situado a la mitad del camino. Sin embargo, la antropología
funcionalista procuró derivar explicaciones solo del estudio del
microcosmos al cual trató como un aislado hipotético. Hubo tres grandes
intentos por traspasar los linderos del microcosmos:

En el primero Roger Redfield recurrió a la teoría sociológica usando a las


comunidades como representaciones de tales “tipos de sociedades
imaginados”, aplicó la polaridad de Gemeinschaft y Gesellchaft a casos
antropológicos. La teoría no pudo explicar los procesos políticos y
económicos que dieron forma a las comunidades estudiadas. Así pues,
como la teoría de Gemeinschaft-Gesellchaft, los conceptos de Redfield
apuntaron a una solo dirección, hacia la teoría, pero no de vuelta.

El segundo intento por generar una construcción teorica para entender el


microcosmos fue el concepto de los niveles de integración sociocultutal de
Julian Steward, el concepto “evolución emergente” sugirió que las
unidades de la misma clase, cuando se encuentran dominados a procesos
integrativos, podrían dar unidades nuevas que no solo incluyeran al nivel
inferior, sino que también mostraran características cualitativas diferentes
al nivel superior, emergente. Este modelo no dice nada sobre ninguno de
los procesos que generan la estructura, ni sobre las características
específicas que la integran, ni sobre el contenido de ninguna de las partes.

El tercer intento por ir más allá del estudio microscópico de poblaciones


en lugares determinados se pronunció en favor del análisis del
funcionamiento interno en grupos putativamente aislados.

Leslie White reintroduce la antropología evolutiva en los años cuarenta y


cincuenta lo que hizo que se reafirmara el modelo evolutivo unilineal de
Morgan, Tylor y Spencer. Poco después Sahlins y Service buscan unificar
el criterio de la evolución general y la definieron como “el paso
filogenético, ramificante e histórico de la cultura a lo largo de sus muchas
líneas, la modificación adaptativa de culturas particulares” (Sahlins y
Service, 1960: 38) Para ellos el medio intervenía las matrices tanto físicas
como socioculturales de la vida humana, pero acentuaron principalmente
la adaptación a los medios físicos diferentes. A pesar de los empeños
teóricos la antropología evolucionaria se entregó cómodamente al estudio
de la adaptación ecológica, con lo cual hizo volver a la antropología al
estudio comparativo de casos aislados. La búsqueda de una muestra
mundial de casos diferentes es engañosa. El querer separar de un modo
especifico todos culturales y linderos diferentes crearía una muestra falsa.

El interés está más bien en la investigación del microcosmo local de


significados, autónomos. Influido por el desarrollo de la lingüística. La
tendencia existente dentro de la antropología a tratar sistemas de
significado como si fueran sistemas totalmente autónomos pone en su
lugar el estudio de razonamientos solipsísticos generados por la mente
humana. La existencia humana exige la creación de formas culturales,
basadas en la capacidad humana para crear símbolos.

Alexander Lesser hace años pidió que “adoptemos como hipótesis de


trabajo la universalidad del contacto y de la influencia humana” por qué
hace a las “sociedades humanas, sean prehistóricas, primitivas o
modernas, las contemplamos como sistemas abiertos, no cerrados” que las
veamos “como inextricablemente entrelazadas con otros agregados,
cercanos y distantes, en el seno de conexiones en forma de telarañas, de
red” (Alexander Lesser, 1961: 42). Los antropólogos nos han mostrado
que las formas culturales, vistas como “ordenaciones determinadas” de
cosas, conductas e ideas, desempeñan una función demostrable en el
manejo de la interacción humana.

Es muy posible que haya sido precisamente el concepto de economía


política como una estructura de clases lo que llevó a las nacientes ciencias
sociales a ponerse en contra el concepto de clase. Si las relaciones
sociales, económicas y políticas se les veía como algo que ya llevaba una
división entre clases opuestas, dotadas por la estructura misma de la
economía política con intereses y capacidades opuestos, en este caso, la
búsqueda del orden se vería por siempre trastornada por el espectro de la
discrepancia.

Marx fue una de las ultimas figuras en dirigirse a la ciencia humana que
consideraba la suma de las partes diferente al todo, capaz de integrar
especializaciones variadas. Estuvo en contra de querer universalizar la
sociedad, el mercado o el proceso político, y a favor de la existencia de
diferentes modos de producción en la historia humana.

El capitalismo donde penetró convirtió a las regiones en satélites


dependientes del centro metropolitano, desfiguró y frustró el desarrollo de
los satélites para su propio favor. La relación de explotación entre la
metrópoli y el satélite se repitió dentro de cada satélite; las clases y
regiones en contacto más angosto con la metrópoli externa se llevaban los
sobrantes del interior, con lo cual deformaban su desarrollo.
El crecimiento del mercado y la resultante división mundial del trabajo
generan una distinción básica entre las naciones centrales y la periferia.

Vous aimerez peut-être aussi