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LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP.

1)
Mi nombre es Jazmín Guzmán y desde que tengo 18 años he trabajado en un club bailando
para los hombres... la mayoría de mis compañeras aparte de bailar el tubo también se meten
con los clientes pero es decisión de cada quien yo prefiero sólo bailar, gano lo suficiente
para vivir, al principio sólo lo hacía para pagar mis estudios, después lo seguí haciendo por
que me gustaba... cuando termine mi carrera busque un trabajo donde ya tengo 3 años
trabajando como la asistente personal de Alejandro Santillán el dueño las (Constructoras
Santillán )una de las mas grandes e importantes a nivel mundial, aparte de trabajar en la
constructora también sigo trabajando en el Club ... los hombres que van a ese lugar no
conocen mi cara ni mi nombre real... porque cada una de las chicas usa un nombre falso... a
mi me dicen Esmeralda por el color de mis ojos y siempre uso un antifaz.

Mi jefe en la constructora es el hombre más mendigo y desgraciado que he conocido y


desde que entré a trabajar como su asistente, me a tratado de la patada y se volvió más
desgraciado cuando su prometida lo dejó para irse con otro hombre unas horas antes de su
boda... y yo como los demás empleados pagamos con sus gritos y mal genio que tiene el
muy perro... una ves lo tuve que llevar a su casa porque se terminó el sólo una botella de
whisky y se puso borracho en su oficina y yo termine en su cama para después irme con la
esperanza de que no recordara nada de lo que pasó entre el y yo en su cama, pero una noche
que uno de sus amigos lo llevo al club donde trabajo se obsesionó con Esmeralda sin
imaginar que esa bailarina era nada más que su asistente o sea yo por la que estaba loco
sólo porque lo escuchaba y lo entendía.

Iba llegando a mi trabajo como todos los días... pero este iba hacer uno de los más
tranquilos porque era lunes y mi querido jefe no se iba a aparecer por la oficina durante dos
semanas por que se había casado el día sábado y estaría de Luna de miel... no me estaría
gritando como lo a hecho durante los tres años que tenía trabajando con él... pero apenas
puse un pie adentro de ese edificio de 54 pisos y mire a Jaime el guardia de seguridad que
apenas me miro y negó con la cabeza, supe que mis dos semanas de tranquilidad se habían
convertido en tormenta.
- buenos dias Jaime. - lo salude como todos los días.
- buenos dias señorita Jazmín... lamento ser yo quien le diga que sus días a partir de hoy
serán peores.
Cuando Jaime me dijo eso sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo sabía que algo
malo había pasado.
- por que dices eso Jaime si respiraré aire fresco por dos semanas, y no soportaré el mal
genio de mi querido jefe.
- lamento decirte que desde las 7 de la mañana el aire fué contaminado con la presencia del
jefe... porque fué el primero que llegó a la empresa y trae un genio peor que antes.
- no me hagas ese tipo de bromas Jaime por que no es nada gracioso... mi jefe en este
momento a de estar bien empiernado en su Luna de miel.
- cual Luna de miel... el señor Alejandro no se casó... la novia lo dejó horas antes de su
boda y se fue con otro y ya te haz de imaginar el genio que trae.
- hay no.. no... no... no... ese hombre se vá a desquitar conmigo y yo que pensé que seria
libre por dos semanas.
Entré al elevador y ya sentía que hasta las piernitas me temblaban... no podía creer que a un
hombre tan guapo como mi jefe, de ojos azules, pelo castaño claro y ese cuerpo de Dios
griego que tenía alguien lo podía dejar por otro.
Quería pensar que Jaime me estaba haciendo una broma, pero por la cara que tenían todos
mis compañeros, me confirmaban que era verdad, mi jefe si estaba en la oficina y no en su
Luna de miel.
Cuando llegue al piso 53 donde estaba mi lugar de trabajo todo ese lugar olía a ese perfume
que el usaba... entre más me acercaba a la oficina su olor era más fuerte... la puerta de su
oficina estaba entre abierta era señal de que aquel hombre estaba ahí... ni siquiera entre a
darle los buenos dias como siempre lo hacía a pesar de que nunca me contestaba el saludo.
Entre ami oficina y me senté detrás de mi escritorio sabia que él de seguro ya sabía que
había llegado porque desde que llegué a trabajar para el había una camarita arriba de la
puerta de mi oficina y él me miraba desde su oficina... siempre me tenía vigilada y hasta la
fecha no sabía si era para asegurarse de que estuviera trabajando o sólo lo hacía para
estarme fastidiando.
Fingí no saber que el no se había casado y que estaba en la oficina continua y me puse a
trabajar... como siempre traía mis lentes de nerd que usaba, a pesar de que no los nesesitaba
los usaba... la puerta de mi oficina se abrió de repente y apareció mi guapísimo jefe.
- señorita Guzmán porque llegó hasta ahorita si su hora de entrada es a las 7.. - grito aquel
hombre furioso.
Me levanté como resorte al verlo delante de mi.
- lo siento señor había mucho tráfico... no volverá a pasar.
- eso espero... sabe cuántas mujeres bonitas hay allá afuera que quisieran tener el puesto
que usted tiene.- me miro de pies a cabeza, yo nunca traía las faldas arriba de la rodilla y
mis blusas no eran descotadas, y mi maquillaje era natural.... sabía que mi jefe era un
mujeriego y que en la oficina no había ni una secretaria con la que el se había acostado y
preferí vestir como una mojiganga para que no se fijara en mi.
- quiero que se ponga a trabajar y no quiero que nadie me moleste. - después de decirme
eso salió cerrando con fuerza la puerta... yo sabía que si vestía como lo hacía afuera de la
oficina mi jefe no me miraría como la más fea de su empresa...
Con lo que él me pagaba y con lo que ganaba en el antro vivía más que bien, tenía mi
departamento en una buena zona, un auto último modelo, vestía con buena ropa, por el
trabajo en el antro tenía que estar en buena forma y mantener un buen cuerpo.
Todo el día me la pasé revisando los proyectos que estaban en proceso, mi jefe no me había
molestado y eso era bueno... me había dicho que no lo molestara pero tenía que firmarme
unos papeles así que tenía que verle la cara y esperar sus insultos.
Apenas iba a tocar la puerta de su oficina cuando escuché su voz.
- pasa. - dijo como si supiera que iba a tocar y recordé que el muy mendigo me tenía
vigilada.... Abrí la puerta y lo mire detrás de su escritorio recargado en su silla con la
cabeza hacia atrás y sus ojos cerrados.
- señor se que dijo que no lo molestara pero necesito que me firme unos contratos.
- dejalos sobre el escritorio y sirveme un vaso de whisky.
Puse los papeles en el escritorio como me lo pidió y me acerqué al minibar que ahí tenía y
le serví un whisky. Cuando me di la vuelta ya estaba firmando los papeles.
- señor primero debe leer los contratos antes de firmarlos.
- se supone que usted ya los leyó y esta todo en orden porque si no fuera así no me los
hubiera traído...
Le entregue el whisky y lo miré a la cara y me dí cuenta que tenía los ojos cansados como
si no hubiese dormido, incluso su corbata la traia desacomodada y su cabello no lo traia
peinado como siempre.
- señor es la hora de mi comida si no me va a necesitar puedo ir... - estaba esperando un
grito de su parte pero me sorprendió su actitud.
- puedes ir.
No podía creer que aquel hombre no me gritara.... y antes de que cambiara de opinión salí
de su oficina y me fui a comer, cuando regrese él seguía encerrado en su oficina apenas
llegue y me habló.
- señorita Guzmán venga a mi oficina a hora mismo. - su voz era la misma de siempre y
sabía que había terminado mi día de tranquilidad... Tome mi libreta de apuntes y fuí.
- se le ofrece algo señor Santillán . - le dije apenas entre a su enorme oficina, pero no lo
miré sentado detrás de su escritorio... el no estaba ahí
- si... se me ofrece algo señorita Guzmán. - me dijo justo detrás de mi, estaba borracho... me
hizo dar un brinco al escucharlo tan cerca. - nesesito desahogarme y olvidar lo que esa
maldita me hizo.
Su voz se escuchaba ronca y sus ojos brillaban por el efecto del alcohol, se miraba tan
desarreglado.
- señor creo que ya bebió bastante. - le quite el baso de whisky y lo puse sobre la barra. - no
vale la pena ponerse de esa manera por alguien. - apenas y se podía sostener de pie de lo
ebrio que estaba, lo ayudé a sentarse en el sofá.
- ella se burló de mi todo el tiempo, ella no me quería sólo estaba conmigo por mi dinero...
me dejo dos horas antes de nuestra boda... soy un estúpido Jazmín.
De los tres años que tenía trabajando para el nunca me había hablando por mi nombre esta
era la primera vez que lo hacía.
- y no cree que le hizo un favor... debe agradecer de que se largó y no se casó, le dió la
oportunidad de conocer a alguien más.
El hombre frío y gruñón que conocía no estaba en ese momento, ahora estaba mirando a un
hombre dolido, de corazón roto que estaba ahogando sus penas con alcohol.
- jazmín... tu te haz enamorado? Alguien te ha roto el corazón? Alguien se a burlado de ti? -
me pregunto, sus ojos azules me miraban con tanto brillo . - nunca permitas que ningún
imbécil te lastime Jazmín.
- Yo nunca me enamorado señor... bueno me enamoré cuando tenía 16 años pero no me
rompieron el corazón. -.
Mi jefe se recargó en el sofá recargando su cabeza hacia atrás y poniendo una de sus manos
en sus ojos....
CONTINUARA.....
Autor
Desconocido

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 2)


Me la pasé con él en su oficina tratando de que no siguiera bebiendo pero me era imposible así
que lo dejé que se acabara la botella de whisky.
Miré la hora y ya iban a ser las 7 de la noche y yo todavía seguía en esa oficina con mi jefe que
estaba ahogado de borracho.
- ya fué suficiente alcohol por hoy.. -le dije poniendo la botella vacía en la mesa. - como no
puede manejar por todo lo que se bebió lo tendré que llevar a su casa.
Fuí por mis cosas a mi oficina y desde ahí le llamé a Jaime el guardia de seguridad para que
subiera hasta la oficina para ayudarme a bajar a nuestro querido jefe hasta el estacionamiento y
llevarlo a su casita.
Cuando Jaime llegó al piso 53... yo estaba en el pasillo esperándolo.
- por fin llegas Jaime.. -le dije cuando lo miré salir del elevador.
- tenía que cerrar bien el edificio... y donde está el adolorido?. - me preguntó.
- está en su oficina... no se puede poner ni de pie por lo ebrio que esta... se terminó una botella
de whisky.
Cuando entramos a la oficina de nuestro querido jefe, lo encontramos acostado en el sofá
dormido.
- sólo esto me faltaba.. ahora como lo vamos a despertar.
Jaime me dió un vaso con agua.
- despiertalo. - me dijo.
- y porque no lo despiertas tú. - le dije negándome.
- no sabrá que le aventaste un vaso de agua, mira como está.
Agarré el vaso de agua pero ni con eso despertó... lo moví y grité y ni señales... sin pensarlo le
dí una fuerte bofetada que calló al piso.
- que pasó. - dijo con su voz borracha.
- se quedó dormido en el sofá y se calló señor.
Entre yo y Jaime lo levantamos y como pudimos lo sacamos de ahí... Jaime me ayudó a subirlo
a su auto.
- lo llevaré a su casa, Jaime aquí dejaré mi auto... nos vemos mañana.
Jaime se retiró y yo empecé a buscarle las llaves a mi jefe entre las bolsas de su pantalón.
- por Dios este hombre está muy bien dotado. - dije al sentir sin querer su bulto en medio de sus
piernas.
Cuando encontré sus llaves encendí el auto y salí del edificio... ya sabía donde vivía porque
varias veces me hizo llevarle algunos papeles en mis días de descanso.
El vivía del lado norte de la ciudad y yo del lado Sur... su edificio era enorme, el vivía en un
penjaus y yo en un departamento.
Me costó mucho trabajo bajarlo del auto, cuando logré llegar con el al elevador, tuve tan mala
suerte que una mujer de unos 60 años subiera con nosotros... yo sólo recargué a mi jefe y lo
abracé de su cintura para que no se fuera a caer, pero el me abrazó y me empezó a besar el
cuello.
- hueles delicioso Jazmín. - me decía.
La mujer sólo se nos quedaba mirando y yo trataba de agarrarle las manos a mi jefe para que no
me estuviera agarrando el trasero.
- esta noche quiero que te quedes haciendo el amor conmigo. - yo sentía la cara roja de la
vergüenza.
La mujer bajo unos pisos antes que nosotros.
- deberían de irse aun hotel par de sinvergüenzas. - nos dijo la mujer antes de que se cerrarán
las puertas del elevador.
Mi jefe ni siquiera alejó sus manos de mi trasero y sus labios de mi cuello cuando la mujer nos
dijo eso.
- ya deje de estar agarrando mi trasero señor Santillán. - le dije molesta.
Cuando llegamos a su piso, salí con el abrazada y cuando estábamos afuera de su departamento
le tuve que volver a esculcar las bolsas de su pantalón y esta vez mi jefe ya tenía un enorme
bulto en su pantalón....
- Diosito porque me haces esto y me pones esta tentación si sabes que soy débil. - dije
suspirando.
Entré con mi jefe y lo llevé hasta su habitación y lo acosté en la cama para que se volviera a
quedar dormido... pero apenas lo acosté y el se levantó y se empezó a quitar toda su ropa frente
a mi.
- hay no... - me voltee para no ver ese pedazo de carne que tenía en medio de sus piernas. -
debo irme señor espero y mañana ya se sienta mejor.
Cuando apenas iba a dar un par de pasos sentí como me jaló.
- no te vayas Jazmín... quiero que te quedes aquí... déjame hacerte el amor para olvidarme de
mi desgracia. -Me aventó a la cama.
- acaso está loco... está muy borracho señor... - dije con mis ojos muy abiertos al ver que eso
que tenía en medio de sus piernas era más grande de lo que me lo imaginé.... - aparte eso es
demasiado tamaño para mi. - dije apuntándole con mi dedo índice.
Intenté ponerme de pie pero el no me dejó y se subió arriba de mi y me empezó a desabrochar
mi blusa mientras me besaba el cuello.
- pero que estoy haciendo... - pensé en silencio, desde que empecé a trabajar con el siempre me
imaginé teniendo sexo salvaje con este hombre, pero solo era una fantasía que podia hacer
realidad en ese momento.
- sólo déjate llevar.. - me dijo al intentar quitármelo de encima.
Hice lo que el me pidió... me dejé llevar, ese hombre me dejó desnuda en segundos, me besaba
como si me quisiera comer viva... sus besos sabían a ese whisky que había bebido... y sus
caricias eran con desesperación que sentía que me dejaría marcas en mi cuerpecito.
Cuando me abrió las piernas con las de el, sabía que empresaria lo mejor, yo no era Virgen
porque había perdido mi virginidad a mis 18 y aveces solía acostarme con mi amigo el flaco el
hijo del dueño del club donde bailaba los fines de semana, pero y este hombre era enorme para
mi.
Intenté alejarlo con mis manos para que no me penetrara cuándo sentí que colocó en medio de
mis piernas su miembro que solo con verlo me provocaba dolor.
- espere.... todavía no estoy relajada... - ese hombre ni siquiera me escuchó.... me agarró de mis
manos y las colocó sobre la almohada.
Me besaba el cuello y cuando empezó a hundirse en mi me miro a los ojos.
- ayyy me duele... por favor deténgase.
-el sólo me miraba con sus ojos brillosos.
Sentía tanto dolor como si fuese mi primera vez.
Dejó de hundirse y me soltó las manos para después besarme en los labios... sentí como metió
sus manos por debajo de mi cintura.
Me empecé a relajar pero ese hombre se hundió con fuerza en mí.. - ahhh. - salió de su
garganta.
- ayyyy por Dios... - sentí como si ese hombre me hubiera partido en dos.. - ahhh... ayyyy
- decía al sentir como entraba y salía una y otra vez de mí.
Los dos ya estábamos bañados en sudor y cada vez nuestra respiración era más rápida... Sentía
como sus movimientos eran más rápidos y sentía que yo explotaría en cualquier momento.
- no aguanto más. - me susurró y sentí como todas esas convulsiones inundaron mi cuerpo,
sentí como el explotó al igual que yo.
Había tenido el mejor sexo de mi vida con mi jefe pero el apenas terminó y se quedó dormido
encima de mí aplastándome.
- grandioso... siempre lo quise así... que se quedara dormido después de meterme eso.
Me lo quité de encima y por más que lo moví ese hombre no despertó... me vestí rápido y le
puse su boxer con la esperanza de que mañana no se acordara de nada.
Salí de su penjaus con una enorme sonrisa en mi cara... tomé un taxi y me fuí a mi casa........
CONTINÚARA...
Autor:
Desconocido

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 3)


Al día siguiente cuando llegué al trabajo Jaime estaba en la entrada como siempre.
- Buenos dias Jaime... - lo saludé... - oye ya llegó el jefe?. -le pregunté.
- Buenos dias Jazmín... y nuestro querido jefe todavía no llega y dudo que venga a trabajar con
la borrachera que se puso el día de ayer.
- nadie debe de saber nada Jaime, porque el jefe es capaz de ponernos de patitas en la calle.
- yo tengo pico de cera... y memoria de teflón, yo lo siento por ti porque eres su asistente.
- ya ni me lo recuerdes... y nos vemos más tarde tengo mucho trabajo porque por estar cuidando
a mi jefe no lo terminé ayer.
Subí hasta mi oficina y me puse a adelantar mi trabajo... se me fué el tiempo volando... miré la
hora y ya casi iban las 11 de la mañana.
- al parecer ese hombre no se levantó de la cama por la borrachera que se puso ayer.. - dije al
ver que mi querido jefe no me había hablado para darme un montón de trabajo como era su
costumbre.
Ya casi era la hora de irme a comer pero antes de hacerlo queria dejar todo listo para mi
querido jefe para el siguiente dia que se presentara.
Cuando tenía todo listo acomodé todo para dejarlo sobre su escritorio... estaba a punto de ir a su
oficina a dejarle las carpetas de los nuevos proyectos cuando mi celular sonó... me regrese para
contestar.
Quien me estaba llamando era el flaco el encargado del club donde trabajaba como bailarina.
- Hola mi amor. - le dije ya que así nos hablábamos. - a que debo tu llamada.
Salí de mi oficina con mi celular en mi oreja y me dirigí hacía la oficina de mi jefe, entré
hablando por teléfono con el flaco.
La luz estaba apagada y sólo la luz que entraba por la ventana daba claridad a esa enorme
oficina... caminé hasta el escritorio y me quedé hablando con el Flaco.
- sabes que entre semana no puedo... porque siempre debo hacerlo yo. -el flaco me estaba
pidiendo que me presentara a trabajar esa noche porque la chica que se presentaría no iba a
poder ir.. - está bien... nos vemos en la noche amor.
Colgué la llamada y me dí la media vuelta para salir de la oficina.
- señorita Guzmán sabe bien que tiene prohibido a hacer llamadas personales en sus horas de
trabajo..
- ayyyy. - grité al escuchar a mi jefe desde algún rincón de la oficina.
- por Dios no grite... no se dá cuenta que me duele la cabeza.
- lo siento señor Santillán.... pero no sabía que estaba aquí.... pensé que no había venido a
trabajar.. - cuando mi vista se acostumbró a la oscuridad lo miré recostado en el sofá con unos
lentes oscuros.
- llegué hace dos horas, la mire concentrada en su trabajo y no quise interrumpirla.
- pues me acaba de dar un buen susto... se le ofrece algo.... es que me iré a comer.
Mi jefe se sentó y se quitó sus lentes y me miró de pies a cabeza.
- que no se acuerde de lo que paso anoche por favor Diosito. - pensaba en silencio.
- usted me llevo a mi casa anoche?.. - me preguntó.
- si señor fuí yo.
- y después de que me llevo que pasó? . - preguntó confundido.
- pues lo acosté en su cama y le quité sus zapatos y usted se quedó bien dormidito como un
bebé.. . - mentí..
- porqué?.. - esta vez pregunté yo.
- no por nada es que - se quedo callado por un segundo-... olvidelo y vaya a comer. - me dijo.
Yo salí de su oficina y fuí por mi bolso para irme a comer.
- si supiera que me tenía gritando en su cama de dolor y placer. -pensé en silencio porque
estaba segura que me estaba mirando por la cámara de seguridad que tenía en mi oficina.
Salí de ahí y me fui a comer algo a la cafateria de enfrente del edificio.
Sólo faltaban dos horas para mi boda con Sandra cuando me llama para decirme que no se
casará conmigo porque sólo estaba conmigo por mi dinero.
Ni siquiera le pedí más explicaciones... mi amigo Arturo era el que me llevaría a la Iglesia, lo
llame para decirle que no habría boda.
Todo el fin de semana me la pasé en mi casa tratando de controlar el coraje que sentía por lo
que me hizo Sandra.
Duraría dos semanas de Luna de miel... y ahora me quedaría dos semanas metido en mi casa
como un imbécil con depresión.
El día lunes me levanté muy temprano y me fuí a la oficina... Cuando llegué solo estaba el
guardia de seguridad.
Me entretuve en hacer algún trabajo que la fea de mi asistente me dejó sobre el escritorio.... no
sé porque una mujer tan inteligente tiene que ser tan fea... si no fuera por esos horribles lentes
que usa y esa ropa que se pone hace mucho ya la hubiera metido en mi cama.
Estaba en mi oficina firmando los papeles cuando la miro por la cámara de seguridad que tengo
en su oficina... esa cámara la puse cuando la contraté para tenerla vigilada porque pensé que
después de algunos días trabajando para mi un día llegaría vestida diferente... pero ya tiene tres
años y siempre viste igual... incluso hay mujeres más bonitas trabajando en la constructora y yo
tengo de asistente la más fea por que es inteligente.
Cuando la miré que llegó a su oficina fuí para reprenderla por llegar tarde cuando su entrada
fue hace una hora... ella como siempre se disculpó.
No sé porque siempre la estoy mirando desde mi oficina... cualquiera pensaría que esa horrible
mujer me tiene hechizado.
Este día de hoy no quería que nadie me molestara y le pedí que no me pasara ni siquiera una
llamada... pero como siempre Jazmín Guzmán tenía que ir a molestarme.
Ni siquiera esperé a que tocara a mi puerta y le dije que entrara... esta vez no le levanté la voz,
me controlé, ella no tenía la culpa de lo que la zorra de Sandra de hizo.
Quería desahogarme con alguien, me puse a tomar y terminé desahogandome con mi asistente..
CONTINÚARA...

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 4)


Después de desahogarme con mi asistente y terminarme una botella de whisky desperté en
mi cama sólo con mi ropa interior.
Había tenido un sueño delicioso donde tenía el mejor sexo de mi vida, pero la mujer a la
que hacía gritar era mi asistente, abrí los ojos y me dí cuenta de que sólo tenía puesto mi
boxer.
- Acaso si me acosté con mi asistente. - pensé al verme casi desnudo en mi cama, hasta mis
labios me dolían como si me hubiera pasado besando toda la noche a alguien.
Me dí un baño con agua fría para quitarme eso de la cabeza... no pensaba ir a la oficina pero
necesitaba distraerme.
Cuando llegué ya eran las 9 de la mañana... pasé por la oficina de Jazmín y me quedé
pensando o no para preguntarle si nos habíamos acostado después de que me llevó a mi
casa.
Decidí no hacerlo y me fuí a mi oficina, me senté frente a mi computadora y como todos
los días desde hace tres años lo primero que hice es ver a mi asistente desde mi
computadora.
Me quedé por un largo rato mirándola trabajar, miré que se puso de pie para traer algunas
carpetas a mi oficina... lo más seguro era que ella pensaba que no había venido al trabajo...
Cuando estaba apunto de abrir la puerta se regresó a contestar su celular.... Cuando la
escuché decirle **mi amor** a alguien no se que me pasó al escuchar hablarle así a
alguien, me levanté de la silla y me acosté en el sofá..
Ella entró a mi oficina hablando por teléfono, ni siquiera encendió la luz y se dirigió hasta
el escritorio a dejar las carpetas que llevaba en sus manos.
No le hablé, dejé que dejara de hablar con quien fuera que estuviera hablando... Cuando
terminó de hablar fué cuando le hablé.
Al darse cuenta de que yo estaba ahí gritó y miré como se puso una mano en el pecho por el
susto que le dí.
- Pensé que no había venido a trabajar señor. - me dijo cuando me miró.
La reprendí por estar hablando por teléfono en horas de trabajo ya que lo tenía prohibido...
antes de salir me dijo que si necesitaba algo porque se iría a comer.
Quise preguntarle que había pasado la noche anterior pero ella sólo dijo que me llevó a mi
casa, me quitó los zapatos y me había quedado dormido.
Me sentí como un estúpido al pensar que solo había sido un sueño con ella.
Cuando salió de mi oficina enseguida regresé a verla por mi cámara, ella estaba
acomodando sus cosas para irse a comer.
- tuve el mejor sexo de mi vida y sólo fué un sueño y tenía que ser precisamente con ella..
porque con ella... en mis sueños ella no traía esos horribles lentes... en mis sueños la miraba
a sus ojos, ella tenía unos ojos hermosos y ella no los tiene ... bueno nunca me le he
quedado mirando a los ojos... la mujer de mi sueño tenía un cuerpo de diosa y ella a de usar
esos trapos porque a de tener un cuerpo horrible, ni siquiera debe tener nalgas y caderas por
eso siempre usa esas faldas largas... y la asistente que tenía gritando en mi cama mientras la
hacia mía tenía tres tatuajes uno en su espalda baja otro debajo de sus senos y uno en su
pierna y mi asistente a de pensar que es un pecado ponerse un tatuaje si es una mojigata.
- No definitivamente la mujer de mi sueño no debió ser mi asistente.. - dije cuando la miré
salir de su oficina.
Me puse a revisar el trabajo que dejó sobre mi escritorio, se que ella ya lo revisó y siempre
hace un buen trabajo pero tenía que entretener mi mente en algo para sacarme ese cuerpo
curbulento de mi cabeza el cual no podía ser de mi asistente.
Cuando Jazmín regresó de comer yo estaba embobado mirándola por mi computadora... -
porqué siempre sentía la necesidad de verla. - dije.
Mi celular empezó a sonar y contesté porque era mi amigo Arturo.
- que pasó. - le dije sin dejar de ver a mi asistente por la pantalla.
- sólo te llamo para invitarte esta noche a un club nocturno... y no me digas que no porque
ya hice las reservaciones... debes distraerte Alejandro y ese lugar es la mejor distracción.
Si me negaba Arturo no iba dejar de llamar hasta convencerme.
- esta bien mándame la dirección por mensaje y sólo espero y no sea uno de esos lugares
donde van mujeres feas.
- todo lo contrario amigo... el club es el mejor de la ciudad y es muy prestigioso tanto que
tienes que hacer una reservación para poder entrar... es ese lugar hay mujeres hermosas que
bailan el tubo arriba de tu mesa... la mejor función son los fines de semana porque se
presenta una hermosa mujer de cuerpo de diosa pero no conseguí una reservación para un
día de ésos sólo pude conseguir el día de hoy una... pero todas las mujeres de ese lugar son
perfectas para cumplir todas tus fantasías sólo que no les ves la cara porque siempre usan
pelucas y antifaces... pero si puedes fantasías con sus hermosos cuerpos.
- esta bien iré pero te lo advierto que si no me gusta me voy.
Después de decir eso colgué... ya casi era la hora de que Jazmín se fuera a su casa y sabía
que antes de hacerlo pasaría a mi oficina para dejarme algo para que firmara.
- pasa... - le dije sin siquiera esperar a que tocara la puerta.
- señor ya es hora de irme y sólo pasé a dejarle estos papeles para que los firme.
Le dije que los pusiera en mi escritorio sin siquiera verla.
- hasta mañana señor Santillán, que descanse.
Levanté la vista cuando se despidió y la miré salir de mi oficina... Cuando terminé de
firmar los papeles que me llevó me fuí a mi casa a dormir un rato ya que sentía que no
había dormido dada cuando mi asistente me dijo que me quedé dormido como un bebé
cuando me llevó a mi casa. ...
CONTINÚARA........

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 5)


Mi amigo Arturo me mandó la dirección del club nocturno y ahí nos veríamos a las 10 de la
noche porque el quería estar ahí desde que abrieran ese lugar.
Me dí un baño y esta vez sólo usé un pantalón de vestir y una camisa blanca de vestir... Cuando
llegué al lugar me dí cuenta que era demasiado exclusivo como esos restaurantes donde un
valet parking te pide las llaves de tu auto... Cuando bajé de mi auto un valet parking eso hizo.
Ese club llamado **EL DESEO ** era en verdad prestigioso como dijo mi amigo desde que
entré me atendieron.
- me puede decir su nombre por favor?. - me preguntó el hombre que estaba en la puerta.
- Alejandro Santillán. - el hombre empezó a buscar mi nombre en esa tableta que tenía en sus
manos.
- Bienvenido señor Santillán... por favor siga a la señorita, ella lo llevará a su mesa.
El hombre le dijo a la mujer vestida de un pequeño traje de dos piezas que me llevara a mi
mesa... Cuando entré a ese lugar un mesero se me acercó para ofrecerme algo de beber.
Me negué y seguí caminando detrás de la mujer, me llevó hasta una mesa donde ya se
encontraba mi amigo Arturo.
- les recuerdo que no pueden tocar a las bailarinas sin su concentimiento... que disfruten su
noche. - nos dijo la mujer que me llevó hasta la mesa.
Ese lugar era muy elegante con un escenario que llegaba hasta el centro donde había un tubo...
incluso nuestra mesa tenía un tubo en medio.
En ese lugar no sólo había hombres, también mujeres y las mayorías iban con sus parejas...
nuestra mesa estaba justo enfrente del escenario si que Arturo había pedido una buena mesa.
- Este lugar es uno de los mejores - me dijo Arturo - de aquí puedes apreciar todas las bellezas
que bailarán para nosotros.
Arturo ya había pedido una botella de champagne de su marca favorita..... las luces se apagaron
y todos empezaron a gritar y eso sólo significaba una cosa... que la noche apenas iba a empezar.
- Señores y señoras bienvenidos todos, esta noche espero y la disfruten como todas las demás y
empezaremos la fiesta con una hermosa mujer... con ustedes Tania. - dijo alguien desde algún
lugar... la luz se enfocó en el escenario y apenas empezó la música y una mujer vestida de
marinero apareció en el escenario... no le podía ver su cara por el antifaz que traía puesto pero
mi amigo tenía razón esa mujer tenía cuerpo de diosa.
La hermosa mujer nos estuvo bailando... se miraba que esas mujeres eran profesionales... la
mujer subió a nuestra mesa porque Arturo le arrojó una rosa.
- te dije que la pasarías de maravilla. - me susurró Arturo.
Yo tenía la vista puesta en la mujer quien se movía sensualmente arriba de nuestra mesa.
Cuando terminó después salieron un grupo de tres mujeres a bailar arriba de las demás mesas.
- falta lo mejor... según lo que me dijo el guardia de la puerta esta noche bailará Esmeralda...
esa mujer es la preferida de todos y siempre baila los fines de semana pero hoy se presentará
por eso el lugar esta atascado... ella es la única mujer que no se mete con los clientes... puedes
acostarte con la bailarina que quieras pero sólo afuera de aquí... Esmeralda nunca cruza palabra
con nadie sólo baila y listo, de ella si nadie sabe quien es porque hasta el nombre que usa es
falso... le dicen Esmeralda por el color de sus ojos.
Pues todavía no miraba bailar a esa tal Esmeralda y ya estaba ansioso por verla... se escuchó
hablar nuevamente al hombre que anunciaba a las bailarinas.
-como se la están pasando? . - todos gritaron que bien y digo todos por que hasta yo y mi amigo
respondimos. - este baile es el mejor de todos porque esta está con nosotros nuestra hermosa
Esmeralda y nos bailará esta noche.
Miré como se pusieron todos de pie cuando empezó la canción y la luz se enfocó en la entrada
del escenario y una mujer con una pequeña falda negra y blusa blanca apareció... en sus manos
traía un bastón y en su cabeza un sobrero.
Todos se quedaron en silencio cuando esa mujer empezó a bailar... yo la miraba bailar desde mi
lugar a pesar de que no miraba su rostro sabía que era hermosa..
Esmeralda como todos le decían subió a nuestra mesa y me miró directo a los ojos, a pesar de la
poca luz que había miré que si tenía unos lindos ojos como el nombre que usaba..
Se quitó frente a nosotros la blusa que traía quedando sólo en un muy fino sostén de piel...
también se quitó la pequeña falda dejándose sólo una pequeña tanga negra...
La miré de pies a cabeza mientras bailaba el tubo frente a mí... esa mujer era perfecta... pero lo
que más me llamó mi atención fueron los tatuajes que tenía... eran los mismos tatuajes que tenía
la asistente de mi sueño húmedo.
Eso sólo podía ser una coincidencia... a esa mujer que estaba bailando sensualmente para
nosotros nunca en mi vida la había visto... ni siquiera podía ver su cara.
Me aventó su blusa en mi cara y sonrió... después se puso de rodillas y me pidió de regreso su
blusa... yo se la entregué... nadie les aventaba dinero a las bailarinas en ese lugar no se hacía
eso.. en tu mesa había una pequeña máquina donde en la pantalla aparecía todos los nombres de
las bailarinas que iban saliendo y tu sólo precionabas el nombre de la que te gustaba y la
cantidad que le querías dar la cual se iba directo a una cuenta de cada una.
Después de que bailó se bajó de la mesa con su blusa en la mano.. esa mujer no se desnudaba
como las demás, ella sólo quedaba en pequeña ropa interior.
Me quedé hipnotizado por esa hermosa mujer del cual no sabia su nombre real ni su cara...
Miré que mi amigo Arturo agarró la maquinita y eligió su nombre y una cantidad de 500
dólares era una de las cantidades más altas porque la cantidad más alta eran 1000 dólares y la
cantidad mas alta fue la que presioné para ella... en ese lugar ni siquiera se pagaba en pesos.
- me gustó ella. - le dije a Arturo... sin perder de vista a la bailarina hasta que se perdió detrás
del escenario.
- olvídate de ella amigo... esa mujer es inalcanzable... si tienes suerte lograrás cruzar una
palabra con ella... incluso el mismo presidente a intentado compartir su mesa con ella y hasta la
fecha no lo a logrado... Esmeralda no es mujer de nadie.
Tenía que buscar la manera de hablar con ella.. esa mujer era la de mi sueño y lo sabía por sus
tatuajes... a pesar que en mi sueño mi asistente es la que está en mi cama.......
Continuará...
Autor:
desconocido

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 6)


Después de que bailó esa hermosa mujer ya no volvió a salir... mi amigo dijo que solo salía
a bailar una vez en toda la noche, pero si tenía suerte la miraría detrás de la barra porque
aveces solía sentarse ahí a beber un trago.
Ya pasan de las dos de mañana y esa mujer no salió y cuando estaba apunto de irme la miré
detrás de la barra...
- un vaso de whisky - le dije al bartender.
Me senté a tomar el whisky ahí en la barra y desde ahí miraba a esa mujer con una peluca
rubia y su antifaz.
- disculpe. - llamé al bartender. - quisiera hablar con esa mujer.
El volteó a ver a quien me refería y después me volvió a ver.
- eso será imposible... Esmeralda no habla con nadie... ella sólo baila, después se toma unos
tragos y se vá...
- y cuando la volveré a ver bailar, según tengo entendido este día no era de los que ella
viene.
- ella sólo baila los viernes y los sábados porque los domingos descansa y aveces viene,
pero solo como espectadora y eso es muy raro.
- entonces ella no habla con nadie. - el bartender negó.
- no... sabe cuántos hombres vienen a este lugar sólo para verla... incluso el mismo Príncipe
de España viene a verla cada que esta en el país pero ni el a tenido suerte... solo cruza
algunas palabras con el, a pesar de que el siempre le trae un obsequio... ella siempre se
niega a salir con el... aquí la única persona que tiene una amistad con ella es ese hombre
que esta en esa mesa. - voltee a ver hacia donde estaba el tipo.. - él es amigo de Esmeralda
y es el único que sabe cuál es su verdadero nombre y conoce su cara, porque yo no la he
visto sin ese antifaz y peluca que trae puesta.
- así que sólo ese tipo es el único que habla con ella... eso quiere decir que son pareja?. -
pregunté sin dejar de ver a la hermosa mujer.
- ella no tiene pareja y ese hombre es el flaco el hijo del dueño del club y como le dije, él es
el único que sabe quién es la hermosa Esmeralda.
- mmm... dices que ella sólo baila los viernes y los sábados... verdad.
- así es y si quiere venir a verla alguno de esos días tiene que decir al tipo de la entrada que
le haga una reservación para que le reserve una mesa.
Saqué mi cartera y saqué unos billetes y le pagué al bartender dejándole una buena propina,
algo me decía que llegaríamos a ser buenos amigos.
Mi amigo Arturo estaba entretenido con una de las bailarinas que si se acostaban con los
clientes... Cuando me giré para ver nuevamente a Esmeralda ella ya no estaba..
Ni siquiera me dí cuenta a que hora se fué... me despedí de Arturo y me fuí a descansar
porque con la borrachera del día anterior y la desvelada de hoy mañana no me iba a querer
levantar.
Cuando llegué al bar entré por la puerta que estaba detrás de los camerinos... saludé a mis
compañeras con las cuales tenía una buena relación.
De vez en cuando nos íbamos a tomar el sol al club deportivo del cual también era dueño el
papá del flaco.
Me empecé a vestir porque las chicas ya estaban empezando a salir y yo sería la última
porque sólo daba un baile.
Esta vez me vestí como una mujer Gangster, con una peluca rubia y un antifaz negro.
- ya estas lista.. - me preguntó el flaco quién entró a mi camerino.
- no me presiones flaquito.. este no es mi día así que dame mi tiempo... mañana iré
desvelada a mi trabajo solo por venir a cubrir a tu chica.
- no reniegues mujer... tu eres la que más dinero te llevas... con un día que vengas a bailar
sacas lo que las demás bailarinas ganan en tres dias así que date prisa porque es tu turno.
- ok... ya voy. - dije poniéndome de pie.
Antes de que me anunciara me asomé para ver cuánta gente había esa noche y sabía que el
flaco había corrido la voz de que esta noche yo bailaría, para que llegaran más clientes.
Y como lo imaginé ese lugar estaba lleno de gente todas las mesas estaban llenas.. pero mi
vista se quedó clavada cuando entré todas esas personas miré a mi querido jefecito.
- de seguro su amigo Arturo lo invitó para que se distrayera.. - Arturo el amigo de mi jefe
se la pasaba al menos un día a la semana en el club porque el era uno de los clientes con los
que se acostaba la* bonichis* una de las bailarinas.
Cuando salí a bailar miré directo a los ojos al guapote de mi jefe... el no sabía que era yo,
así que subí a la mesa donde estaba sentado y bailé para él.
Ese hombre me miraba como cuando me tenía en su cama... incluso lo miré lamerse los
labios cuando me quité la blusa y se la aventé.
Le sonreí y el también lo hizo... después de que terminé de bailar regresé a mi camerino...
ahí me quedé casi una hora.
CONTUNUARA...

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 7)


Cuando llegué a mi departamento me fuí directo a mi cama, pero antes puse la alarma para
no quedarme dormida.
Cuando escuché la alarma sonar sentí como si apenas hubiese cerrado los ojos, me levanté
y me dí un baño rápido para despertar.
Esta vez no me dió tiempo de desayunar.. - pasaré a la cafetería por algo y me lo como en la
oficina. - dije cuando conducía al trabajo.
Nancí la chica que atendía la cafetería ya me tenía listo mi café y unas donas, porque le
había mandado un mensaje.
- te pago cuando salga a comer. - le dije saliendo rápido de la cafetería porque ya era
tardísimo y no quería que mi querido jefecito llegara antes que yo.
Cuando llegué a mi oficina, dejé mis cosas y fuí a la oficina del jefe por los papeles que me
tenía que firmar el día de ayer.
Lo bueno que todavía no llegaba....me puse rápido a trabajar para tenerle listo todo para
cuando el llegara... me sentía cansada y con mucho sueño y sentía que si dejaba de trabajar
me quedaría dormida sobre el escritorio.
- Por eso odio ir a trabajar entre semana - dije cuando me quité los horrible lentes que traía
en mis ojitos.
- Señorita Guzmán si ya tiene listo el informe de los proyectos nuevos traigamelos. -
escuché decir a mi jefe por el intercomunicador..
- Ahora mismo se los llevo señor. -le respondí... - me puse de pie y tomé los informes y me
dirigí a su oficina.
Como siempre no tuve que tocar a su puerta para entrar porque el ya me había visto por la
camara.
- Pase. - lo escuché decir.
- Buenos dias señor Santillán. - lo saludé y me acerqué a poner los papeles en su
escritorio...
Lo miré que se estaba tomando un café... al menos no tenia que prepararselo yo, porque a él
le gustaba prepararse su propio café.
- Se le ofrece algo más señor?. - Le pregunté.
- Es todo por a hora.. si la necesito la llamo...
Salí de su oficina y me fuí a la mía... mandé unos correos y otros los contesté, el café no me
ayudaba en nada porque yo sentía mucho sueño.
Me recargué en mi silla cuando terminé de mandar todos los correos y recargué mi cabeza
hacia atrás con mis ojos cerrados.
Recordé que en mi bolso siempre cargaba esas paletitas de caramelo que tanto me gustaban,
saqué una, le quité la envoltura y la metí a mi boca.
Me volví a concentrar en el trabajo revisando unos planos para un nuevo centro comercial
que se haría en la ciudad y que la constructora sería quien estaba haciendo ese proyecto.
Tenía dudas con unas medidas y fuí a pedirle su opinión a mi jefe.
- Señor puedo pasar. - dije asomando mi cabeza por la puerta.
El ni siquiera me miró, sólo me hizo señas con su mano para que me acercara ... el también
estaba revisando unos planos.
- tengo dudas sobre unas medidas de este plano del nuevo centro comercial y quisiera saber
su opinión antes de autorizarlo.
Puse el plano sobre la mesa donde se hacían los planos... el tenía el otro plano a un lado y
después se giró hacía donde yo había puesto el plano.
Lo empezó a revisar sin decir nada... yo ya le había marcado el lugar de las medidas que no
me convencía.
- creo que si el baño de las personas discapacitadas lo hacemos un poco más grande, será
más fácil para esas personas usarlo ya que la mayoría usan sillas de ruedas y con las
medidas que tiene este plano les sera imposible lograr entrar con sus sillas de ruedas.
Me incliné hacia mi jefe y le estuve corrigiendo las medidas, no me había dado cuenta de
que dos de los botones de mi blusa se habían abierto y se me miraba el encaje del sostén
que traía puesto.
- Lo siento señor. - dije enderezandome y abotonando mi blusa.
Mi jefe sólo me miraba pero no decía nada.
- Estuvo comiendo fresas señorita Guzmán?. - me preguntó.
- No señor... porqué?.
- Por nada sólo que me llegó un olor a fresas. - el estaba mirando nuevamente los planos.
- quizás sea el agua de aroma que uso. - dije mientras le pasaba un lapicero y una escuadra.
- quizás sea eso. - dijo mientras trazaba el plano, para corregir las medidas que le había
dicho.
Me pidió que lo ayudara con unos planos que estaba haciendo mientras el corregia los
planos del centro comercial, me senté para hacer lo que me pidió y metí la paleta a mi boca.
Tenía esa costumbre de trabajar mientras disfrutaba de mi paleta.... estaba tan concentrada
que no me había dado cuenta de que mi jefe me observaba mientras yo jugaba con la paleta
en mi boca.
Al menos no me llamó la atención... me la pasé la mitad del día en su oficina... estaba tan
concentrada en el trabajo que se me olvidó que estaba en la oficina del jefe.
Mi celular comenzó a sonar y sin pensar contesté poniendo el alta voz... quien me llamaba
era el Flaco.
- Hola corazón.. - le dije sin dejar de mirar los planos que estaban frente a mi.
- Hola muñeca... sólo te llamo para decirte que esta noche duermo en tu casa y no te
preocupes por la cena yo la llevo.
- Está bien nos vemos en la noche y disculpa por no seguir platicando pero a hora estoy
trabajando.
- Hasta en la noche preciosa.
Dijo por último el flaco... había respondido esa llamada olvidándome por completo que
tenía prohibido... me dí cuenta de lo que había hecho hasta que mire a mi jefe mirándome y
negando con su cabeza.
- Lo siento... es que se me olvidó que me encontraba aquí en su oficina.
- si ya me dí cuenta señorita Guzmán .. - dijo serio.
Yo sólo regresé la mirada a los planos... nos quedamos en silencio hasta que el lo rompió.
-era su novio.?. - me preguntó.
- Perdón.
- Que si era su novio el tipo que la llamó.
- oh... no señor sólo somos amigos... las relaciones son complidas y prefiero no tener una...
- no es su novio pero duermen juntos. - dijo mirándome serio.
- no se nesesita ser novia de alguien para dormir juntos... digamos que somos amigos con
algunos privilegios entre nosotros... así no tengo que estar soportando celos o reclamos.
- Entonces usted y su amigo tienen una relación abierta.
- mmm... algo así señor... el sale con quien se le antoje y yo hago lo mismo pero ninguno de
los dos hace reclamos y escenas de celos... odio los celos.
Mi jefe ya no me hizo ninguna pregunta y nos concentramos en el trabajo hasta que lo
terminamos.......
CONTINUARA.....

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 8)


Cuando llegué a mi oficina lo primero que hice fue prepararme un café y después mirar en mi
computadora para ver si mi fea asistente ya había llegado.
- Que costumbre la mía de tener que pasarme vigilando a esta horrible mujer. - dije mientras la
miraba en la pantalla de mi computadora mientras disfrutaba mi café.
Mi asistente estaba como siempre detrás de su escritorio terminando de hacer los informes del
día... a pesar de que no la tenía de frente y cerca, pude darme cuenta de que se miraba cansada
como si no hubiese dormido.
- Señorita Guzmán si ya me tiene listos los informes traigalos... - le dije por el incomunicador
al ver que se recargó en su silla.
No tardó ni dos minutos en llevarme los informes.... Cuando entró a mi oficina la miré
disimuladamente de pies a cabeza.
Esta vez iba vestida con una falda roja en tubo y una blusa blanca de vestir... de los tres años
que lleva trabajando para mi nunca la había visto vestir con una falda ajustada y no puedo negar
que se miraba bien aunque la falda le llegara a bajo de las rodillas.
Pero cuando miré su cara, esos feos lentes que siempre usaba le quitó el encanto... después de
poner los informes sobre mi escritorio la miré salir de mi oficina.
Me concentré en firmar esos informes pero llamó mi atención la imagen que tenía en mi
computadora donde tenía en reproducción la cámara que tenía grabando como siempre a mi
asistente.
Esa mujer se estaba comiendo una paleta mientras trabajaba, me quedé embobado mirándola...
reconozco que se miraba sexy con esa paleta dentro de su boca.
- Pero que pensamientos tan absurdos tengo. - dije moviendo la cabeza para después regresar
los ojos a los papeles que tenía frente a mi.
Después me puse a hacer los planos de una tienda que se construiría en un hotel...
- puedo pasar señor. - escuché esa voz de mi asistente.
Ni siquiera la miré y le indiqué con mi mano que pasara.
Ella se paró a un lado de mi y extendió unos planos en la mesa junto al lado de donde yo estaba
haciendo los planos de la tienda.
Me dijo que la sacara de dudas sobre unas medidas de uno de los baños del centro comercial
que se haría en sólo unos días...
Se inclinó hacia mi para indicarme el plano y mire ese hermoso encaje blanco de su sostén que
se lograba ver por que su blusa se le había desbotonado .
Me pidió disculpas cuando se dió cuenta que la estaba mirando.. como una mujer podía
disculparse por que un hombre se le quedara mirando... yo fuí quien debió disculparse por verla
en la forma que la miré.
Estaba tan serca de mí que un rico olor a fresa me llegó... le pregunté que si había comido
fresas y ella negó y me dijo que quizás era el agua de aromas que usaba.
Ese olor era tan delicioso que puedo jurar que la noche que me puse borracho y desperté en
ropa interior en mi cama... las sábanas y las almohadas olían a ese delicioso olor a fresas.
Estaba tan obsesionado con ese sueño que tuve con la mujer de cuerpo hermoso y tatuajes pero
con la cara de mi asistente.
Le pedí que me ayudara a terminar los planos mientras yo corregía las medidas de los planos
que me llevó... Jazmín siempre notaba esos pequeños detalles en los planos que a veces yo no
notaba.
Estábamos los dos en silencio pero la forma en como movía esa paleta de caramelo en su boca
me tenía tan distraído y apunto de tener un orgasmo.
No le dije nada, la dejé que siguiera saboreando su paleta... pero al parecer se concentró tanto
en su trabajo que se le olvidó que estaba en mi oficina trabajando y contestó una llamada que
recibió poniendo su celular en altavoz.
Escuché como le decía *cariño* a un tipo quien sólo le llamó para decirle que esa noche
dormiria con ella en su casa y que el llevaría la cena.
No tenía idea porque me daba coraje saber que esa mujer nada bonita tuviera pareja... no me
quedé con la duda de saber si ese tipo era su novio.
Pero lo que más me sorprendió fue su respuesta... ella y el no eran novios, sólo amigos con una
amistad abierta con ciertos privilegios, incluso me dijo que no tenía que ser novia de el para
dormir juntos.
Ella odiaba los celos y los reclamos por eso prefería ser sólo amiga de ese tipo.
Ya no seguí preguntándole y nos concentramos en el trabajo, pero yo de vez en cuando la
observaba.... ni siquiera salimos a comer así que cuando terminamos el trabajo decidí ir a
descansar y le dije que ella hiciera lo mismo.
Todavía faltaban dos horas para que terminara su día de trabajo, pero ya me había ayudado
mucho así que la dejé salir antes... yo salí antes que ella porque ella se quedó acomodando todo.
Cuando bajé hasta el estacionamiento me entretuve buscando música para ir escuchando en el
camino a mi casa... después miré que mi asistente salió del elevador con su bolso en su mano y
hablando por celular.
- y ella que hace aquí. - dije porque nunca la había visto bajar al sótano, es más nisiquiera sabía
que tenía auto.
La miré caminar hasta un auto rojo último modelo y subió en él.
- Como es que una mujer como ella tiene un auto como ese - dije al verla... el sueldo que tenía
no era nada mal pero no creo que le alcanzara para pagar un auto así o sólo que lo estuviera
pagando en mensualidades.
La miré salir en ese auto y salí enseguida... yo tenía que ir a casa de mis padres que vivían del
lado Sur de la ciudad... miré que Jazmín entró a la cafetería que estaba frente al edificio donde
estaba la constructora pero no tardó en salir.
Yo me concentré en el camino escuchando música... Cuando me detuve en un semáforo miré el
auto donde subió Jazmín a sólo dos autos de mí.
- Acaso ella vive hacia este rumbo?. - me pregunté.
Se estacionó afuera de un edificio de departamentos de lujos de esos de donde personas de
dinero pueden vivir.
- Acaso vive aquí... pero entonces ella es quizás de familia adinerada. - dije cuando la miré
entrar a ese edificio.
Me quedé un rato ahí enfrente del edificio a esperar a ver si salía, quizás solo había venido a
ver a alguien por eso dejó su auto en la calle y no en el estacionamiento privado de ese edificio.
Ya estaba apunto de irme cuando la miré salir completamente diferente a como fué a trabajar...
incluso se miraba diferente y no llevaba puesto esos lentes feo que usa.
- En serio esa mujer es mi asistente. - dije cuando la miré vestida con un vestido floreado
ajustado y unos altos tacones, esta vez traía su cabello suelto y estaba maquillada muy diferente
a como siempre estaba.
Esa mujer no se parecía en nada a mi asistente quizás estaba confundiendo a esa hermosa mujer
que salió de ese edificio con la fea de mi asistente.
- Señorita Jazmín... se me olvidó darle esto que le trajeron esta mañana. -le dijo el portero del
edificio.
Y cuando escuché su nombre no me quedó ninguna duda de que esa mujer si era mi asistente...
- entonces porque al trabajo vá vestida y siempre con ese horrible chongo en cabello. - dije
cuando supe que durante tres años he tenido trabajando para mi una hermosa mujer y no la fea
que siempre miro en mi constructora.
Tuve que tomarle unas fotos para estar seguro que ella si era Jazmín Guzmán mi asistente.......
CONTINUARA.....

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 9)


Después de tomarle las fotos con mi celular la miré alejarse en ese auto rojo último modelo.
Cuando llegué a casa de mis padres me encontré con mi hermana Susana, ella tiene 20 años
ella y yo éramos muy unidos... con ella podía hablar de todo sin que me estuviera juzgando.
- Hola bruja.. - le dije dándole un abrazo y un beso en su frente...
- Hola hermanito... pensé que trairias cara de perro aporreado por esa pinche vieja.
Mi hermana tenía un vocabulario demasiado abierto... y ella estaba más que feliz porque no
me había casado con Sandra, mi hermana nunca la quiso y ahora la odiaba.
- No me la recuerdes... oye y vuestros padres no están en casa?. - le pregunté.
- No... salieron ya vez que parecen recién casados.
- Entonces deja me voy a dar una ducha antes de que lleguen y nuestra madre empiece a
decirme que debo buscar una esposa que no me deje a unas horas de la boda.
Mi madre estaba empeñada en que me tenía que casar y darle nietos... subí a mi habitación
y me dí un baño...
Cuando salí del baño me puse ropa casual y me senté frente a la computadora y conecté mi
celular para ver mejor las fotos que le tomé a mi asistente.
- puedo pasar hermanito. - me dijo mi hermana... siempre que iba a casa de mis padres
Susana siempre se la pasaba conmigo.
- si pasa.- entró y se sentó a un lado de mi.
- y quien es esa hermosa mujer hermanito.?
- Me preguntó.
- no la reconoces. - le dije sin dejar de ver esas fotos.
Mi hermana las miró con mucho cuidado y miré como abrió los ojos.
- Oye ella se parece mucho a tu asistente.... no espera ella es Jazmín tu asistente..
- se acercó a la computadora como si se quisiera meter en ella... - o por Dios si es ella...
pero que bonita es, nunca imaginé que fuese así, ahora entiendo porque estas obsesionado
con ella.
- no estoy obsesionado con ella. - dije rodando los ojos.
- entonces como se le dice a eso de estarla mirando siempre por esa camarita que tienes en
su oficina...
Yo puedo apostar lo que sea a que tu estas enamorado de Jazmín Guzmán desde que entró a
trabajar para ti hace 3 años, hermano y no digas que no porque cada que se va de
vacaciones estas desesperado porque regrese, te recuerdo que una vez la hiciste volver al
trabajo mucho antes de que terminaran sus vacaciones con el pretexto de que necesitabas de
su ayuda cuando eso no era verdad.
Mi hermana siempre me decía que estaba enamorado de mi asistente lo cuál era mentira...
Y si la hice volver de sus vacaciones antes de que se terminarán era porque si nesesitaba de
su ayuda.
- Hoy le tomé esas fotos... cuando me dirigía hasta aquí, la miré salir de un edificio de
departamentos demasiado lujosos, incluso la miré manejar un auto último modelo.
- En serio. - dijo mi hermana.
- si y no sólo eso, ella entró a ese edificio vistiendo como siempre va a la oficina y después
salió vestida así. - dije apuntando las fotos.
- Quizás no sea ella y tenga una hermana y la de las fotos sea su hermana.
- Eso mismo pensé yo Susana... pero escuché como el portero de ese edificio le habló por
su nombre... esta mujer de las fotos es mi fea asistente.
- Creo que tu asistente todos estos años te ha echo creer que es fea hermano... y a tu lado
trabaja esta hermosa mujer.
Me quedé mirando esas fotos... en serio esa mujer de cuerpo de diosa y físico hermoso era
mi asistente.
- Sabes Susana... hace dos días me puse borracho en mi oficina y Jazmín me llevó a mi
departamento... y dirás que estoy obsesionado con ella pero juro que yo tuve el mejor sexo
de mi vida con ella.
- en serio. - dijo muy sorprendida.
- Bueno en realidad fué en un sueño porque ella me dijo que sólo me llevó a mi casa y se
fué porque enseguida me quedé dormido como un bebé... pero ese sueño fué tan real... en
mis sueños ella tenía unos hermosos ojos verdes y un cuerpo de diosa y tres tatuajes en su
cuerpo.
- Y seguro que sólo fué un sueño hermanito..
Mira la mujer de esas fotos... esa mujer es la de tu sueño sólo que en esas fotos no se le
miran los tatuajes.
Miré las fotos y esa mujer era la de mi sueño, claro que era ella... pero en verdad si fué un
sueño.
- Crees que si me acosté con mi asistente? - le pregunté dudoso a Susana.
- Eso sólo tu debes de saber hermano... quizás esa mujer si se acostó contigo y como tú
estabas tan borracho que piensas que sólo fué un sueño.
- Pero no puede ser ella... ayer fuí con Arturo a un club nocturno ... de esos donde hermosas
mujeres bailan el tubo... y justo una de esas mujeres tenían los tatuajes que la asistente de
mis sueños...
Así que si fué sólo un sueño.
Si eso debía ser... sólo había sido un sueño y en realidad no me acosté con Jazmín... no me
imaginaba a mi asistente bailando para hombres en un club nocturno..
- O quizás si sea sólo un sueño y tu obsesión por tu asistente es demasiada que la deseas
tanto que aparece en tus sueños húmedos.
Con mi hermana siempre podía hablar de estos temas... ella siempre me decía que Jazmín
era bonita a su manera
Continuará...

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 10)


El sábado durante el día me la pasé en el club deportivo donde acostumbro a ir a jugar tenis
con Arturo...
- la noche de ayer estuvo buena en el club Alejandro... estaba lleno de gente y tu bailarina
favorita Esmeralda bailó pero el Príncipe de España fué quien tuvo la suerte de estar más
cerca de ella.
- Mis padres tuvieron una fiesta familiar y ya sabes quiera o no tengo que estar presente,
pero esta noche si iré.
Porsupuesto que pensaba ir, ya tenía la reservación para estar en primera fila y ver a esa
hermosa mujer...
Cuando llegué a mi casa me recosté en mi cama y me quedé mirando el techo, tratando de
recordar si en verdad fué un sueño o en verdad si tuve el mejor sexo de mi vida con mi
asistente.
No entendía porque siempre estaba pensando en ella... por que siempre tenía que pasarme
los días de trabajo mirándola a través de esa cámara de seguridad.
Cada vez que estaba cerca de ella esa deliciosa aroma a fresa me recordaba el supuesto
sueño que tuve con ella en mi cama.... si no fuera porque la misma Jazmín me dijo que me
había quedado dormido juraría que esa mujer fué mía esa noche.
Cuando llegué al club el hombre de la entrada me reconoció y enseguida le pidió a una
mujer que me llevara a mi mesa.
- Disculpe señor. - escuché decir al bartender quien me hizo que volteara, con su mano me
pidió que me acercara.
- Tuviste suerte amigo. - me entregó una tarjeta que decía* membresia de cliente especial*.
- le hablé de ti a la hermosa Esmeralda y me dijo que te entregara esa tarjeta... es para que
puedas entrar al club sin tener que pedir una reservación... muestrasela al hombre de la
entrada para que te lleven a una mesa privada la próxima vez que vengas.
- Muchas gracias. - le dije con una sonrisa enorme en mis labios.
Guardé la tarjeta en la bolsa de mi saco y seguí a la mujer quien me llevó a una mesa la
cuál no era la misma de la primera vez que vine.
Antes que la hermosa Esmeralda saliera primero salieron a bailar como seis mujeres...
estaba en mi mesa tomando whisky esperando ver a esa hermosa mujer bailar.
Miré como el hombre de la entrada llevaba a un hombre demasiado elegante hacia unas
mesas que estaban en otro lugar donde había cortinas rojas.
- disculpe - le dije a la mesera que me estaba atendiendo.
- Se le ofrece algo más señor Santillán.. - dijo la mesera.
-Quien es ese tipo de allá... el que vá custodiado por esos hombres.
La mujer volteó a ver.
- El es el Príncipe Xavier de España... señor.
Con que ese es el dichoso Príncipe... eso quiere decir que si tengo suerte lograré cruzar una
palabra con mi bailarina favorita si es que ese Príncipe no me roba su atención.
Cuando las luces se apagaron y el tipo del micrófono anunció a la hermosa Esmeralda, miré
hacia donde estaba el Príncipe quién también tenía los ojos en el escenario.
Esta vez Esmeralda salió vestida de estudiante... con una muy pequeña falda cuadrada y
una blusa blanca con un nudo enfrente... incluso en su cabello falso traía dos coletas.
Esa mujer era demasiado hermosa y con un cuerpo perfecto, ese antifaz en su rostro sólo
dejaba apreciar esos lindos ojos y sus labios rojos.
Pensé que no notaría mi presencia, pero cuando me miró sonrió y yo le aventé esa rosa roja
que estaba en mi mesa esperando a que mi rosa fuera la que ella levantara.
Sonreí al ver que si fué mi rosa la que levantó y metió en sus dientes, la miré subir a mi
mesa y acariciar con tanta delicadeza ese tubo que sólo con verla estaba apunto de tener un
orgasmo ahí mismo.
Esa mujer giraba en ese tubo con mucha agilidad... yo la miraba deslizarse con sus piernas
sujetándose del tubo mientras llevaba el vaso de whisky a mi boca.
Apenas le dí un trago cuando ella me lo quitó de la mano y se bebió el líquido..
- Pensé que no te volvería a ver. - la escuché decirme con un acento francés. - esa mujer me
había hablado.. - espero verte de nuevo. - me dijo por último antes de bajar de mi mesa y
guiñándome un ojo.
Definitivamente ella no era mi asistente ahora me quedaba claro... esta hermosa mujer
francesa no podía ser Jazmín Guzmán.
Sabía que ella no volvería a salir a bailar así que me fuí a seguir la noche en la barra.
- whisky . - me dijo el bartender.
- Si. - respondí mientras miraba hacia el lugar donde estaba el Príncipe.
- Por cierto me llamo Ramiro....y esta noche tu Esmeralda bailará en privado para ese
Príncipe - dijo el hombre detrás de la barra.
- Al parecer ese Príncipe tiene muchos privilegios aquí.
Bebí de mi trago sin quitar la vista de encima del Príncipe.
- Es un cliente demasiado especial... sabes la cantidad de dinero que gasta en este lugar
cada ves que viene y más porque esa hermosa mujer baile en privado para el.
Miré como Esmeralda subió hasta el lugar donde estaba el Príncipe ya vestida diferente, los
hombres que custodiaban al Príncipe cerraron las cortinas.
- Así que la francesa hace bailes privados. -dije regresando mi vista hacia Ramiro .
- La que?. - preguntó confundido .
- La francesa, porque la hermosa Esmeralda es francesa verdad... me habló cuando bailó en
mi mesa y su acento era francés.
- Ohhh si.. esa mujer hermosa es francesa.
Me quedé en la barra esperando la posibilidad de ver otra vez a la hermosa mujer de ojos
Esmeralda... pero ya no la volví a ver, esta vez no salió a tomarse un trago... de seguro el
Príncipe ya la había convencido de acostarse con el.
Cuando llegué a mí casa me fuí directo a descansar, no pensaba levantarme temprano y
menos en día domingo.
Cuando abrí mis ojos y miré la hora en mi reloj supe que si había dormido lo suficiente....
ya pasaba de medio día.
Me fuí directo al baño a ducharme ahí me quedé bajo el chorro de agua por varios
minutos... Cuando salí levante la ropa que había usado la noche anterior y cuando levanté
mi saco calló al pisó la tarjeta de membresia que me había dado Ramiro.
Esa tarjeta tenía un número de Whatsapp que decía sólo mensajes... la hermosa Esmeralda
tenía un número para textear con ella.
Lo guardé en mi celular para más tarde mandarle un mensaje.......
Conrinuara...

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP 11)


Después que mi jefe me dejara salir más temprano me fuí a mi casa para cambiarme de ropa e ir
a casa de los padres del flaco con los cuales tenía una amistad desde que yo y su hijo íbamos
juntos a la misma Universidad.
Su mamá me había invitado a comer... Cuando conocí a su hijo nos hicimos muy buenos
amigos incluso con el fué con quien perdí mi virginidad cuando tenía 18 años y era con el que
me acostaba desde entonces.
No me había acostado con otro hombre aparte de él, hasta que me acosté con mi jefe.... el flaco
no sólo se acostaba conmigo, el si se acostaba con otras mujeres y eso a mi no me importaba.
Yo y el solo éramos amigos que solían acostarse aveces... me la pasé el resto del día en casa de
los padres de mi amigo.
El flaco no fué a comer porque estaba en el club haciendo el inventario... pero si durmió
conmigo en mi departamento como dijo... esa noche el tampoco fué al club, sus padres se
hicieron cargo del negocio familiar por esa noche.
- pensé que me dejarias sin cenar. - le dije cuando lo miré cruzar la puerta de mi departamento.
El traía llaves y no tenía que tocar.
- cuando te he dejado sin cenar preciosa.
Me dió un beso en los labios y después acomodó la comida en la mesa para cenar.
Después nos fuimos a mi habitación a ver una película pero ese hombre nunca terminaba de ver
las películas porque prefería tener sexo.
- Hace unos días me acosté con mi jefe - le dije después de pasar un delicioso sexo con él.
- En serio. - me dijo sorprendido... incluso dejó de besarme la espalda cuando me escuchó decir
eso.
- Muy en serio... pero el estaba muy borracho que ni se acuerda o eso pienso yo, y si se acuerda
ha de pensar que sólo fué un sueño.
- O más bien una pesadilla... tu jefe piensa que eres muy fea... - los dos empezamos a reír. - no
sabiendo que eres una hermosa mujer deliciosa. - dijo mientras volvía a besar mi espalda.
- sabes que me miró bailar en el club... bueno en realidad miró a Esmeralda... la cuál le gustó
mucho porque quiso hablar con ella... si supiera que la mujer que se esconde debajo del antifaz
y la peluca soy yo.
- Y piensas darle la oportunidad de hablar contigo.?. - me preguntó.
- Si... quiero hacerle pagar todas las humillaciones que me a hecho durante los tres años que he
trabajado para el... pienso enamorarlo... voy hacer que se vuelva loco por Esmeralda y Jazmín
Guzmán al mismo tiempo.
Alejandro Santillán me había humillado tantas veces que alguna veces había logrado bajar mi
autoestima, pero esta era mi oportunidad de cobrarle todas esas humillaciones.
Al día siguiente preferí irme en taxi a mi trabajo... flaco se quedó aun dormido en mi
departamento y sabía que ahí se quedaría todo el día.
Cuando llegué a la oficina me puse hacer todo los pendientes, mi jefe llegó enseguida de mi, y
me trató como siempre.... y era peor que antes... ahora me gritaba hasta por el
intercomunicador.
Cuando por fin se llegó el fin de semana me sentí libre de ese hombre bien dotado pero con un
genio de los mil demonios.
El día viernes en el club no lo miré... pero el que si fué a verme fue el Príncipe Xavier de
España... quien me llevó un hermoso vestido.
Ese príncipe era muy guapo lástima que era un Príncipe y no me miraba siendo una persona
pública y reconocida por todo mundo ... el era con el único con el que me sentaba a platicar y a
tomar uno tragos.
Dijo que estaría todo el fin de semana en la ciudad y que me iría a ver los dos días que fuera a
bailar... - siempre pagaba una muy fuerte cantidad de dinero para que bailara en privado para
el... y a mi siempre me depositaba también una muy buena cantidad.
El día sábado fué mi mejor noche, porque ese día si fué a verme bailar mi querido jefe...
Cuando bailé en su mesa le dije que pensé que no lo volvería a ver, pero lo hice con un acento
francés para que no reconociera mi voz.
Después ya no lo miré porque después de mi baile pasé el resto de la noche bailando en privado
para el Príncipe.
- Quiero que me acompañes a una fiesta muy importante dentro de tres meses en mi próxima
visita a este país. - me dijo el Príncipe mientras compartía con el una botella de champagne.
- Sabes muy bien que no salgo con los clientes -le dije negándome.
- Es que yo ya no soy sólo un cliente de este club Esmeralda... al menos yo te considero mi
amiga.
- Pero eso no importa.
-No me des una respuesta ahora, Piénsalo tiene tres meses para pensarlo... si en tres meses
sigues negándote a no aceptar mi invitación me manda un mensaje pero debes hacerlo antes del
10 de mayo... porque si no lo haces voy a pensar que si aceptaste ir conmigo a esa fiesta y iré
por ti a tu departamento.
Ese Príncipe había averiguado donde vivía, incluso el ya sabia cuál era mi nombre verdadero y
mi cara, pero nunca pedía que me quitara el antifaz, se conformaba con que lo escuchara para
desahogarse por toda la presión que tenia en sus hombros por ser un Príncipe.
Esa noche el me llevó a mi departamento a pesar de que nunca lo invitaba a pasar.... el se
regresaría a España al día siguiente a medio día.
El día domingo yo no trabajaba en el club y me la pasé todo el día en mi departamento en
pillama... ese era mi único día de descanso.
Las semanas fueron pasando y mi jefe cada sábado iba a verme bailar a pesar de que no cruzaba
palabra con él... en la oficina me seguía tratando mal pero iba a empezar a cobrarme todas esas
humillaciones.
- señor necesito que me autorice estos cheques para pagar todo el material. - le dije cuando me
encontraba en su oficina haciendo el inventario de fin de mes.
Siempre lo tenía que hacer en su oficina porque el iba firmando todos los cheques que le iba
pasando.
- Jazmín me podrías ayudar con estas medidas. - me dijo cuando el se encontraba hablando por
teléfono con uno de los ingenieros de la constructora.
Me paré a su lado, el se encontraba sentado detrás de su escritorio hablando por teléfono.
Estaba haciendo las medidas que me dijo y sentí que algo calló en mis ojos a pesar de que tenia
puestos esos enormes y horribles lentes.
Me los quite y me empecé a tallar mis ojos, pero lo que me calló hacia que me lastimara y no
podía abrirlos... me enderecé tratando de limpiarmelos.
- Que tiene? -. - me preguntó al ver que me tallaba los ojos con una de mis manos.
- No sé... creo que algo me calló en los ojos.
- Déjame revisarle - dijo poniéndose de pie... tuve que levantar mi cara para que me revisara ya
que el era más alto que yo por varios centímetros.
Me agarró de mi rostro y me pidió que abriera mis ojos... yo los abrí.
-. creo que le calló basura de las puntas de los lapiceros.
Sentí que me echó aire con su boca hasta lograr sacar lo que fuera que traía dentro de mis
ojitos.
Continuara.........

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 12)


Parpadee varias veces mis ojos hasta que los pude abrir sin dolor... él seguía agarrando mi
rostro con sus manos mirándome fijamente.
- Ya puede abrir sus ojos?. - me preguntó.
- si.. creo que tendré que ir a ver al oculista para que me los enjuague.
Miré como se me quedaba mirando con esos hermosos ojos azules que tenía.
- Tiene los ojos verdes como las Esmeraldas - me dijo... - nunca le había visto los ojos y en
verdad los tiene hermosos.
- Gracias. -dije esperando a que soltara mi cara.
Sentí como sus labios se pegaron a los míos tratando de despegarlos, ni siquiera cerré mis ojos
al sentir ese beso que me estaba dando.... le seguí el juego, porque eso era para el solo un juego.
- Que tienes Jazmín... dígame que tiene que siempre tengo que estar mirándola por esa cámara
de seguridad que tiene en su oficina. - me dijo con una voz ronca cuando despegó sus labios de
los míos y su frente la pegó con la mía.
Se sentó en su silla y me jaló hacia el y me hizo que me sentara a horcajadas arriba de el... lo
bueno que no traía la falda ajustada.
- Señor. - apenas y pude decir eso cuando volvió a besarme pero esta vez con desesperación.
Sentí sus manos acariciando mis piernas y pegándome a el con fuerza para sentir su dureza..
- Hueles a fresas y a mi me encantan las fresas. - me susurró al oído.
Yo sólo levanté mi cuello y sentí como me daba pequeños mordiscos, sus manos apretaban mi
trasero, después me empezó a desabotonar mi blusa, pero yo llevaba debajo un tipo de esos
coordinados que son como blusas el cual no me quitó sólo empezó a besar mis senos
sacándolos de ese coordinado.
Nuevamente bajó sus manos a mis piernas y yo había perdido el control por completo y le quité
su corbata y también desabotoné su camisa... después le bajé la cremallera se su pantalón y
sentí como el me hizo a un lado la pantaleta de encaje que traía puesta.
Sentí como se hundía en mi con suavidad, esta vez no lo hizo bruscamente como el día que
estaba borracho.
Me empecé a mover arriba de el lentamente, sentía como apretaba mi trasero con fuerza y
devoraba mis senos.
- Espera. - dijo agitado. - no sigas moviéndote porque no quiero terminar dentro de ti.
- No se preocupe señor yo me cuido con pastillas anticonceptivas. - dije en un susurro.
Me miró a lo ojos y sus ojos tenían más brillo... me jaló con una de sus manos para besarme y
yo volví a moverme cada vez mas rápido porque sentía esa sensación de un orgasmo.
- No pares. - me dijo entre jadeos...
Yo seguí moviéndome arriba de el hasta que las convulsiones inundaron nuestros cuerpos...
sentía que mi corazón se me iba a salir del pecho y solo sentía como el me daba pequeños
mordiscos en uno de mis hombros.
Así nos quedamos hasta que nuestras respiraciones regresaron a la normalidad... Cuando intenté
levantarme el me detuvo.
- Mírame a los ojos Jazmín. - me dijo levantando mi rostro porque no lo miraba a los ojos...
Cuando mis ojos se cruzaron con los de el me volvió a besar. - quiero repetir esto contigo. - me
dijo sin dejar de verme a los ojos.
- Esto no estuvo bien señor, usted es mi jefe y yo su asistente y es mejor que lo olvidemos.
- Tu crees que voy a poder olvidar esto... si todos los días te voy a ver, voy a oler esa deliciosa
aroma a fresas cada que estés cercas de mí.
Me puse de pie y me acomodé mi falda y mi blusa.
- Esto fué un error y usted lo sabe y yo le dije que no me gustan las relaciones porque odio los
reclamos y celos.
El se levantó de su silla y se acomodó su pantalón para después acercarse a mí.
- Tu misma me lo dijiste, no tenemos que tener una relación de pareja para acostarnos y si me
dejas seguir repitiendo lo que acabamos de hacer en esta oficina, yo no te reclamaré nada y no
habrá celos de mi parte.
- No sé señor... es que. - no me dejó hablar porque me calló con sus labios.
- No digas nada... se que disfrutaste al igual que yo y quieres esto tanto como yo así que no me
lo pongas difícil, sólo eso te pido Jazmín.
- Está bien pero no quiero que nadie sepa que me acuesto con usted.
- No te preocupes sólo tu y yo lo sabremos.. - me dió un último beso.
Nos volvimos a poner nuevamente a trabajar, pero yo sentía las miradas de el... tuve que ir al
baño a limpiarme porque me sentía toda mojada.
Cuando terminamos el tuvo que salir para ver como iba la construcción del centro comercial y
me dijo que cuando terminara de hacer el plano me fuera a mi casa que después el se ponía en
contacto conmigo.
Cuando terminé el trabajo hice lo que me dijo, me fuí a mi casa y lo primero que hice fué
bañarme para después acostarme a dormir un rato.
Cuando desperté me preparé algo para cenar y después les llamé a mis padres para saber como
estaban.
Me la pasé como dos horas hablando con ellos porque siempre teníamos tantas cosas que
decirnos... mis padres vivían en Cuernavaca y yo en Guadalajara.
Cuando terminé de hablar con ellos enseguida me entró una llamada de mi jefe.
- Hola. - dije con una enorme sonrisa en mis labios.
- Hola Jazmín, estabas ocupada... ya te había marcado varías veces pero la llamada no entraba,
sonaba ocupado.
- Estaba hablando con mis padres y cuando hablo con ellos duro mucho.
- Entiendo,... -se quedó en silencio por unos segundos. - ya estas acostada?. - me preguntó...
hasta me sentía rara que me hablara sin gritos.
- Apenas me voy a acostar.
Me quedé hablando con el por un rato y después colgamos... al parecer no iba a ser difícil
enamorar a mi guapo jefecito.
Después me llegó un mensaje del Príncipe al número de Whatsapp que tenia en mi celular con
otro número.
Me puse a platicar con el un rato por mensajes hasta que me quedé dormida.
Continuara........

LA OBSESIÓN DE MI JEFE (CAP. 13)


Narra... Alejandro Santillán.
Mi asistente cada día me tenía más obsesionado, pero después de aver tenido relaciones con
ella en mi oficina, mi obsesión hacia ella fue peor.
Sentía celos cada vez que su amigo le llamaba por teléfono y no podía decirle nada porque ella
odiaba los reclamos y los celos, esa fue su condición para seguir acostandose conmigo.
Todos los sábados también iba aver a la hermosa Esmeralda al club aunque no hablará con
ella... no se pero mi asistente y esa mujer me tenían loco, una ni siquiera conosia su cara y la
otra estaba de lunes viernes conmigo y a pesar de que vestía con esa ropa yo ya sabía que fuera
de la oficina vestía diferente.
Quizás no quería que nadie supiera que era de familia adinerada por eso vestía en el trabajo
haci.. o al menos eso era lo que yo pensaba.
Sólo teníamos sexo en mi oficina y siempre en mi silla detrás de mi escritorio, ni siquiera la
abia visto desnuda porque sólo la tocaba por ensima de su ropa.
Ya llevábamos un mes acostandonos y asta la fecha no la abia convencido de que se quedará a
dormir conmigo en mi departamento... siempre ponía de pretexto algo.
Un fin de semana la invite a la playa pero se negó, dijo que nadie debía saber que ella tenía
sexo conmigo y que si iba conmigo se arriesgaba a que nos vieran juntos ya que yo era muy
conocido.
La única persona que le able de mi relación con ella fue a mi hermana Susana , si a lo que
teníamos se le podía decir relación.
El viernes cuando estaba conmigo en la oficina le pedí que fuera a recursos humanos y me
pidiera un informe completo de todo los empleados.
Ella lo hizo mientras yo me puse hacer unas llamadas con los ingenieros que estaban llevando
acabo el centro comercial.
Su celular pitó y la curiosidad me ganó pero desgraciadamente estaba bloqueado pero si pude
ver que tenia un mensaje de un tal Ismael.
Sólo pude ver algunas letras de lo que decía ese mensaje porque nesesitaba desbloquerlo para
poder leer todo el mensaje.
* *ESTA NOCHE DUERMO CONTIGO HERMOSA*** fue lo unico que pude leer.
Sentí tanto coraje que le di un golpe al escritorio... ella dormiria con ese tal Ismael, quisas ese
era su amigo... el si podia dormir con ella toda una noche y yo sólo la podía tocarla por ensima
de su ropa y hacer mía aquí en la oficina.
Unos minutos después regresó con lo que le pedi y se acerco a mi para entregarme el montón
de papeles... Cuando los agarre también la agarre de su mano y la jale hacia mí.
La senté en mis piernas y la compense a besar... quería verla todo el fin de semana haci que le
propuse otra vez que pasaríamos el fin de semana en mi casa, al menos ese día... no queria que
ese tal ismael la tocará... no queria que otro hombre aparte de mi la tocará.
Mire que agarró su celular y miro el mensaje que tenia sin leer... no lo contestó y volvió a
ponerlo sobre el escritorio.
- quiero que pasemos el fin de semana en mi departamento jazmín. - le dije mientras besaba su
cuello.
- no puedo... ya tengo un compromiso.
La mire a los ojos y le quite esos horribles lentes.
- cancela tu compromiso y pasa al menos esta noche conmigo... sabes las ganas que tengo de
besar todo tu cuerpo y hacerte mía en mi cama y sin ropa.
Ella se levantó de mis piernas y se puso a revisar los planos que abia sobre La mesa de diseño.
- ya le dije que no puedo y no insista porque no pienso romper mi compromiso.
Me levanté y respire hondo para no explotar por los malditos celos que estaba sintiendo porque
conmigo no queria pasar la noche porque la pasaría con su amigo.
- se que no quieres reclamos y tampoco celos jazmín pero dime porque nunca quieres dormir
conmigo ni los fines de semana.
Ella me miro por unos segundos y después volvió a poner sus ojos en los planos.
- si quiere el domingo podemos pasar el día juntos... pero hoy no puedo y mañana tampoco.
- esta bien, me conformo con pasar el día domingo contigo, pero yo elijo el lugar.
- esta bien.
Cuando terminamos el dia de trabajo quise llevarla su departamento pero no quiso... Haci que
deje de insistir... no queria tener una discusión con ella.
No quería estar la noche del viernes en mi departamento imaginando a jazmín en la cama con
su amigo haci que decidí ir al club nocturno.
En la puerta le mostré al hombre que estaba ahí la targeta de membresia... una mujer me llevo a
una mesa con cortinas rojas donde estaba aquel Príncipe.
- va a querer un baile privado de alguna de las chicas o sólo quiere ver desde aquí?. - me
pregunto la mujer.
- quiero un baile privado con la bailarina Esmeralda.
La mujer me entrego una tablet para que pagará el baile privado con una targeta de crédito... si
que salía caro pagar para que sólo bailará para ti sólo esa hermosa mujer.
Desde ese lugar mire bailar a las demás bailarinas y por último a la hermosa Esmeralda...
Cuando terminó de bailar espere varios minutos asta que ella apareció frente a mi con una
botella de champagne.
- creó que pagó por un baile privado -. Me dijo en France el cual entendí muy bien.
- haci es. - dije mirándola de pies a cabeza... a hora traía puesta una peluca pelirroja pero sus
hermosos ojos brillantes le lucían más debajo de ese antifaz ... y ese labial rojo que llevaba en
su labios robaban suspiros.
Me sirvió una copa de champagne y ella se sirvió otra... y se sento a mi lado.
- y cual es tu nombre?. - Me pregunto sin dejar de verme.
- me llamo Alejandro Santillán - respondí mientras chocaba mi copa con la de ella.
- y cual es tu nombre real? - esta vez le pregunto yo.
- todos aquí me dicen Esmeralda haci que ese es mi nombre.
Al parecer no me iba a decir su nombre verdadero haci que ya no le pregunte.
Se sentó en la mesa y me dio su copa con sus labios marcados en ella.... puso uno de sus pies en
mi pecho y se mordió los labios, me pidio que la ayudara a subirse a la mesa y eso hice, me
puse de pie y la cargue en mis manos y la subi a la mesa.
Sus ojos eran tan hermosos que podía jurar que ya los conocía, se empeso a mober tan sensual
que yo sólo la miraba sin perder un detalle de sus movimientos.
Esta vez bailó más y sólo para mí, cuando terminó de bailar bajo de la mesa y se sento en mis
piernas y ese olor delicioso a fresas ella también lo tenía, y a mi mente llegó el rostro de mi
asistente jazmín.
Porque me tenía que acordar de ella en eso momentos, cuando ella de seguro estaba enn a cama
con otro hombre.
Sin pensarlo dos veces bese a esa hermosa mujer que tenía sentada en mis piernas... pensé que
ella me rechazaría pero no lo hizo.
Yo ya abia tomado lo suficiente para sentirme mareado.
- quiero hacerte mía esta noche jazmín. -le dije sin pensar en mis palabras.
Mire como Esmeralda me miro quisas confundida porque le abia dicho el nombre de otra
mujer.
- y quien es jazmín?. - pregunto... - en realidad no importa tu puedes llamarme como quieras y
dejaré que me agas tuya esta noche imaginandote que soy tú jazmín.
Se puso de pie y me llevo asta detrás de ese lugar privado donde nos encontrábamos, ahí abia
una cama en forma de corazón con poca luz.
Ella me avento a la cama y apagó la luz para que no pudiera verla a la cara.
- sólo imaginame que soy tu jazmín. - me susurró.
Y eso hice, me imaginé que era jazmín, que era mi jazmín... senti que me puso un condón para
después besarme, no se cuanto tiempo duramos en esa habitación oscura pero yo abia pagado
para que ella estuviera conmigo toda la noche bailandome.
- cuanto me costará esta noche en esta cama contigo. - le dije cuando ya nos estábamos
vistiendo.
- para ti es gratis... por ser mi cliente favorito y por ser el único que tiene el plaser de acostarse
conmigo.
Me encantaba su asentó francés, pero esa mujer me abia vuelto loco, en esa cama abia tenido el
sexo que tuve en mi sueño con su cuerpo y rostro de mi asistente aquella noche.
Continuará...

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