LA VITA ACTIVA Y EL REQUERIMIENTO DE LA POLÍTICA

Hannah Arendt, mujer judía alemana, vivió el terror y la violencia durante el

totalitarismo Nazi y la Segunda Guerra Mundial, llevándola estas situaciones a la
VITA ACTIVA, es decir a las tres actividades humanas que fundamentaba como
eran el trabajo, la obra y la acción; Arendt se mantuvo como pensadora política y
protagonista del mismo entorno; sus circunstancias de exiliada en Paris y su
residencia en New York la llevaron a interiorizar lo que es ser apátrida, como
ella misma lo manifestó el 18 de abril de 1975 en Copenhague, al recibir el
premio Sonning por su contribución a la civilización europea.

“No es poca cosa que le reconozcan haber contribuido a la

civilización europea a alguien que dejó Europa hace treinta y
cinco años de manera nada voluntaria y que luego se convirtió en
ciudadana de Estados Unidos, de manera entera y conscientemente
voluntaria, pues la República era ciertamente un Estado
gobernado por la ley y no por los hombres. Como saben, soy un
espécimen judío feminini generis, según salta a la vista, nacido y
educado en Alemania, como sin duda pueden apreciarme al oírme,
y formado en cierta medida por ocho largos y más bien felices
años pasados en Francia (Arendt, 2007: 37-38)”

En este mismo orden de ideas y entrando en materia, es importante mencionar la

primera actividad humana de la que hacía referencia Arendt y es El Trabajo, el
cual corresponde al proceso biológico del cuerpo humano, a el crecimiento
espontáneo, el metabolismo, así mismo en su caso la corrupción va ligada a las
producciones elementales cuyo proceso vital el trabajo nutre; es decir la condición
humana del trabajo es la vida misma. Igualmente La Obra es la actividad que
corresponde a la no-naturalidad de la existencia humana, la cual no está incrustada
en el espacio y cuya mortalidad no es compensada por el eterno retorno
consecuente de la especie, esto hace referencia a un mundo artificial de objetos,
muy diferentes de cualquier medio natural.
Así mismo La acción, es la única actividad que pone en relación directa a los
hombres, sin que medien los objetos ni la materia, corresponde a la condición
humana de la pluralidad, al hecho de que son los hombres, y no el hombre,
quienes viven en la tierra y habitan el mundo. Concatenado con lo anterior, es
importante mencionar la lengua de los romanos, ya que sin duda fue un pueblo
muy político y utilizaban las expresiones “vivir” y “estar entre los hombres” (inter
homines esse) o “morir” y “dejar de estar entre los hombres” (inter homines esse
desinere). En síntesis, el conjunto de contribuciones de esta pensadora fueron
desarrolladas contemporáneamente mientras recibía su ciudadanía
norteamericana. Fue en Estados Unidos, en donde publicó gran parte de su
propuesta teórica, siendo el idioma Inglés un reto para la plasmación de sus ideas,
ya que este era una nueva jerga que debía aprender hablar, dominar, y plasmar; y
al mismo tiempo no debía alejarse de su lengua materna y no perder su esencia.

Kelly Jhoana Rincón Herrera

V- 31.536.156