mo Por Roberto Antonio Enriquez Arellano 06/Octubre/2010 Hedonismo
Si bien la palabra, según el diccionario de la real academia de
la lengua española, nos dice que es la doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida (Española, 2001).
Mas para empezar que es el placer, todo diccionario lo definiría
como aquella Satisfacción, sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace (Española, 2001), para Freud era todo aquello que acompañase a la liberación de las pulsiones del ello, siendo el que reconocía que este era un principio hedonista solamente mermado por el principio de realidad (Olleta, 2006).
Es verdad que el placer no es sinónimo de bien moral y
felicidad: "la satisfacción ilimitada de los deseos (From, 1981) no produce bienestar, no es el camino de la felicidad ni aun del placer máximo"; pero también es verdad que no es posible la felicidad ni el bien sin el placer: "los que ejercen una actividad con placer, alcanzan mayor discernimiento y exactitud en cada uno de sus pormenores”, afirmaciones como estas pueden darnos esa orientación ante la adopción del principio hedonista mas para sus creadores se entendía de diferente manera, pues, para Epicuro “todo placer es un bien en la medida en que tiene por compañera a la naturaleza”. Debido a que el opto por hacer una separación entre los mismos placeres dándoles lugar y motivo a cada uno.
Los naturales y necesarios: las necesidades físicas básicas,
alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad. Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación esexual y las artes. Los innaturales e innecesarios, que considera superfluos: la búsqueda de la fama, del poder político o del prestigio. Los placeres vanos no son buenos, porque a la larga acarrearán dolor y no sólo son más difíciles de conseguir, sino además más fáciles de perder (Arrighetti, 1978).
Todo esto dándole el valor debido a esta filosofía de vida, que si
bien, si adopta los principios de la búsqueda del placer en la ausencia del dolor, entonces:
¿Porque se ha denotado como una personalidad problemática
y con necesidades?
La respuesta puede no ser la mas lógica y mucho menos la
menos científica, mas de que manera la sociedad en la que nos desarrollamos se ha prestado a que estos placeres sean tomados en cuenta y sobre todo que dichos placeres sean como lo decía Epicuro naturales y necesarios, ahora la búsqueda del placer se remota sencillamente al principio del placer vano y cuantas de las veces nos detenemos a disfrutar el placer de comer algo, disfrutar una película, una bella pintura o las notas de una sinfonía de algunos de los máximos exponentes de las mismas…
El placer se ha llevado hasta el punto de convertirlo en aquello
que para Epicuro era solo un placer innecesario e innatural, el placer se remonta a que tengo, a que soy, cuanto poder de mando tengo; convirtiéndolo en realidad en una perspectiva narcisista de demostrar que mi yo tiene mucho yo que mostrar y no tanto como antes mencione el resultado de las satisfacciones impulsivas del ello. Hasta donde ha ido nuestro ello que dejamos de lado lo que para Maslow son las necesidades fisiológicas primarias de lado y basándonos en esta Teoría nos importa más llegar a la cumbre de la autorrealización aunque solo sea momentánea, Bauman (2008) nos habla en su obra modernidad liquida que estamos tendiendo mas a eso, a una realidad liquida, mejor dicho a una realidad que dura segundos y que nos convierte solo en buscadores de un placer momentáneo dejando de lado la solidificación de las sensaciones propias del placer mismo.
Cada individuo presenta una distinta aura a sentir o no, cada
ser posee necesidades y actitudes propias solo por el hecho de ser persona, mas cuantas de ellas se dejan de lado por seguir un placer del cual no sabemos, cual será el resultado obtenido.
Hedonismo era el principio filosófico, ahora el hedonista es
aquel narcisista compulsivo que ya no solo se basta con demostrar su yo si no ahora busca sentir placer disfrazándolo de poder y de todo aquello inncesario e innatural que nos acecha como seres humanos día con dia…
¿Hasta donde llegara este principio?, mejor preguntémonos
¿Hasta donde nos llevara nuestra realidad social y que nos exigirá ver como placer? Solo nos queda verlo y concientizarnos de que el placer, sí es el placer, mas hay de placeres a placeres. Bibliografía Arrighetti, G. (1978). Epicuro y su escuela, en La filosofía griega, volumen II de la Historia de la filosofía . Madrid: Siglo XXI. Bauman, Z. (2008). Modernidad liquida. Española, R. A. (2001). Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Madrid, España. From, E. (1981). ¿Tener o ser? Mexico: Fondo de Cultura Economica. Olleta, J. E. (2006). DICCIONARIO DE PSICOLOGÍA CIENTÍFICA Y FILOSÓFICA. Balencia España: torre de babel.