Vous êtes sur la page 1sur 7

Curso de Filosofía del Lenguaje. 2020-1.

Profesor Jairo Urrea Henao


Del lenguaje pidgin a una lengua criolla.
El grupo N° 2, compuesto por los estudiantes Claribel, Camilo y Oscar en su
exposición: Las lenguas pidgin y la teoría de Bickerton, un concepto que
aparece en la exposición que presentó dificultades de compresión fue el de los
lenguajes pidgins y su evolución hacia las lenguas criollas.
¿Por qué aparece este concepto en el libro: El origen de las lenguas y
selección natural de Antxon Olarrea que estamos siguiendo? Primero porque
es un concepto de la lingüística y segundo porque Olarrea se basa en el
planteamiento de Bickerton quien propone que se puede rastrear las huellas
del lenguaje humano en algunos fenómenos que están a la mano pero
conectados con el pasado. Ellos son:
“En el uso del lenguaje de los niños de dos años, en los pacientes que han
sufrido determinado tipo de lesiones cerebrales que provocan déficits en la
capacidad del lenguaje y que denominamos afasias, en determinadas fases en
la adquisición de una segunda lengua en adultos, en el lenguaje de seres
humanos que llegan a la adolescencia sin haber tenido contacto con ninguna
lengua natural, en el lenguaje que usan los chimpancés que han sido
adiestrados en el uso de un sistema simbólico, y por último, en las
denominadas lenguas pidgin. Quizás sea este último ejemplo más relevante”
(53).
Bien, sobre este último concepto Olarrea rastrea los orígenes del lenguaje
humano. Consideran con Bickerton que los primeros intentos de construir
comunicación a través de sonidos guturales fueron un poco como se forman los
lenguajes pidgins. Pero, lo que nos interesa aquí es familiarizarnos con el
concepto.
Una definición provisional es la siguiente: Pidgin es una especie primitiva de
lengua simplificada, creada y usada por individuos de comunidades que no
tienen una lengua común ni conocen suficientemente alguna otra lengua para
usarla entre ellos. Los pidgins han sido comunes a lo largo de la historia en
situaciones como el comercio, donde los dos grupos hablan lenguas diferentes,
o situaciones coloniales en que había mano de obra forzada (frecuentemente
entre los esclavos de las colonias se usaban temporalmente pidgins).
En esencia, un pidgin es un código simplificado que permite una comunicación
lingüística escueta, con estructuras simples y construidas azarosamente
mediante convenciones, entre los grupos que lo usan. Un pidgin no es la
lengua materna de ninguna comunidad, sino una segunda lengua efímera
aprendida o adquirida. Los pidgins se caracterizan por combinar los rasgos
fonéticos, morfológicos y léxicos de una lengua con las unidades léxicas de
otra, sin tener una gramática estructurada estable.
Algunas de estas lenguas pidgin perduraron en el tiempo y los hijos de esos
hablantes primitivos la asumieron como su forma de comunicarse
convirtiéndolas en un lenguaje criollo con todas las características de cualquier
idioma que se conoce, y adquirieron la categoría de Lenguas criollas.
Una definición de lengua criolla puede ser la siguiente: lengua criolla, llamada
también criollo o creole, es una lengua que nace habitualmente en una
comunidad compuesta de personas de orígenes diversos que no comparten
previamente una lengua, que tienen necesidad de comunicarse, y por ello se
ven forzados a crear una nueva lengua con elementos de las suyas propias
para poderse comunicar y convivir en sociedad.
Un ejemplo típico es el de los esclavos africanos llevados después de la
conquista de América a las plantaciones del Caribe o de las poblaciones
autóctonas de regiones de Sudamérica, Oceanía y África que se vieron
obligadas a utilizar la lengua de la potencia colonial (el inglés, el español, el
francés, el portugués y el neerlandés) para comunicarse.
Tradicionalmente el término «lengua criolla» se refería a cualquier lengua
mixta, producto de la convivencia prolongada entre hablantes de varios idiomas
nativos.
Veamos tres ejemplos cercanos: El Sanandresano, Papamiento, Patuá y el
Palenque.
El criollo sanandresano es la lengua criolla hablada por la población raizal del
archipiélago de San Andrés y Providencia, semejante al hablado en Bluefields y
la Costa de Mosquitos en Nicaragua, la Provincia de Limón en Costa Rica y las
provincias de Bocas del Toro y Colón en Panamá.
Se caracteriza por su vocabulario originado en el inglés, con una fonética
propia, y un 7 a 10 por ciento de préstamos del castellano y de lenguas
africanas, principalmente de la familia de lenguas kwa como el twi, el ewé y el
ibo y también las lenguas mende y mandinka.
No se trata, sin embargo, simplemente de un dialecto con fonética o léxico
diferenciados. El criollo sanadresano tiene construcciones gramaticales propias
y es una lengua diferente al inglés corriente.

Características gramaticales diferenciales de esta lengua criolla son:

1. Marca de tiempo. El auxiliar wen (~ben~men) indica tiempo anterior.


2. Actúan como marcas modales de la oración los auxiliares beg y mek,
que se colocan al comienzo de la oración para indicar solicitud o
permisividad.
3. Otras marcas de modalidad se colocan antes del verbo, bien sea para
indicar probabilidad, maita, mos y mosi; futuro, como wi y wuda;
obligación, fi, hafi y shuda; potencial, kyan y kuda; o deseo, niid, waan.
4. Doce marcas de aspecto que también se anteponen al verbo: don
(perfectivo); stie (permansivo); staat (incoativo); stap (cesativo); ton
(incoativo gradual); kom (progresivo); suun (inminente); gwain
(prospectivo); doz (solitivo o de costumbre); yuustu (solitivo anterior; de
(durativo); get (incoativo perfecto).
5. La cópula da atributiva-ecuativa puede remplazar en la oración al verbo
ser o estar (to be) y actúa como auxiliar que se antepone a la
interrogación.
6. Los verbos estáticos o de estado se diferencian de los dinámicos en su
comportamiento gramatical.
7. No hay distinción gramatical de género, lo que conduce a pronombres
neutros de tercera persona, singular im y plural dem.
8. El plural se marca por la partícula dem después del nombre
9. La morfosintaxis del criollo sanandresano muestra la tendencia a la
organización analítica, típica de las lenguas criollas.
En San Andrés y Providencia el criollo sanandresano es lengua oficial al igual
que el español, de acuerdo con el artículo 10 de la Constitución de Colombia.
Tanto allí como en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe nicaragüense
la mayoría de los hablantes de la lengua criolla son trilingües: hablan además
inglés y castellano.
El inglés fue conservado en las iglesias para la lectura de la Biblia, el culto y los
coros. La escuela y actualmente la televisión satelital al alcance de muchas
familias, han contribuido a fortalecer nuevamente el uso de esta lengua entre
los nativos. También la escuela y la televisión y además la presencia de
inmigrantes del continente y las actividades económicas, políticas y
administrativas han extendido el español, que es hablado fluidamente por los
jóvenes raizales.
El segundo es el papiamento, es una lengua hablada en Antillas Neerlandesas
(las islas de Curazao (papiamentu, papiamento), Bonaire (papiamen) y en
Aruba (papiamento), todas estas cercanas a las costas de Venezuela, y
actualmente parte del Reino de los Países Bajos.
Posee dos formas de escritura: la fonética, aplicada en Curazao y Bonaire, y la
etimológica, basada en el idioma español, aplicada en Aruba. Papiamento
(parlamento) proviene de papia, evolución del español y portugués coloquial
"papear", voz onomatopéyica que, según el diccionario de la RAE significa:
Balbucir, tartamudear, hablar sin sentido, que a su vez deriva de "papa", que
dicho diccionario define como expresión coloquial de tontería, vaciedad,
paparrucha.
El papiamento es oficial en Aruba desde 2003 y en Bonaire y Curazao desde
2007. Tiene ortografía propia desde 1976. El texto más antiguo en papiamento
es una carta del año 1775 de un judío de Curazao. Hay autores que piensan
que, al menos la base lingüística, es más antigua. Hay diversas teorías sobre
su origen. Lo que se puede definir es que el papiamento es un idioma que se
desarrolló por sí mismo por el contacto entre los hablantes de diversos idiomas.
Para comunicarse con otro se usaba este idioma como lengua general.
Se trata de una lengua criolla cuyo léxico probablemente procede del español
principalmente, mezclada con palabras de origen portugués, la lengua indígena
arahuaca y diversas lenguas africanas. El idioma estaría basado en un criollo
africano-portugués que los esclavos llevaron de África, reforzado
posteriormente con judíos sefardíes llegados de los enclaves neerlandeses del
Brasil, y ha ido evolucionando con el tiempo debido a las colonizaciones y la
posición geográfica de las islas, recibiendo una mayor influencia del idioma
español en especial, por su proximidad con territorios de habla española como
Venezuela y Colombia.
El tercero es el patois, patuá o patwa (término de origen francés) es un idioma
hablado en el área del mar Caribe (principalmente Jamaica) y otras partes del
mundo (principalmente Estados Unidos y el Reino Unido), debido a la
inmigración de la segunda mitad del siglo XX.
Es una lengua criolla, conocida por ello también con el nombre de criollo
jamaicano. Por extensión, se denomina patois a muchas otras lenguas criollas.
Como la gran mayoría de los criollos, surgió del pidgin que se creó entre el
idioma inglés principalmente y las lenguas africana. Tiene también influencia
del francés y del español. Como muchos otros pidgin y criollos, debe su
existencia a la esclavitud, pues muchas personas africanas trabajaron como
esclavos en plantaciones de tierras caribeñas.
Tras la abolición de la esclavitud en el imperio británico en 1833, las grandes
poblaciones de esclavos de sus colonias en el Caribe migraron a otros lugares
del Caribe, incluyendo a Centroamérica y Suramérica como mano de obra en
plantaciones de banano, caña de azúcar o en la construcción de ferrocarriles.
Por ejemplo, el mekatelyu hablado en la provincia de Limón, en el Caribe
costarricense, donde la población hasta 1949 estaba principalmente constituida
por descendientes de inmigrantes jamaiquinos en condición de trabajadores
temporales, no esclavos, traídos para trabajar en las plantaciones de banano y
la construcción del ferrocarril que conecta San José con Puerto Limón y otros
puntos estratégicos de este país al sur de Centroamérica. Actualmente los afro-
costarricenses se encuentran distribuidos en las siete provincias del país.
Muchas expresiones de la jerga o argot costarricense y puertorriqueño tienen
influencia directa del patois jamaiquino.
En Panamá, pobladores de Jamaica, Barbados, Trinidad y Tobago, Bahamas,
fueron contratados por el Gobierno de los Estados Unidos de América, como
trabajadores en la construcción del canal de Panamá y que al terminar las
labores, se quedaron en las ciudades terminales de Panamá y Colón. Muchos
de sus descendientes todavía hablan patois y mantienen las costumbres de sus
antepasados en idioma, cultura y forma de vida.
A Colombia también llegaron pobladores de Jamaica, Barbados y Trinidad y
Tobago a principios y mediados del siglo XX, principalmente a la isla de San
Andrés y Providencia y Santa Catalina, el Urabá, el Chocó, Buenaventura y
Cauca para trabajar la minería del oro, las plantaciones de caña de azúcar y
banano. Aún sus descendientes hablan su lengua y conservan las costumbres
de sus antepasados, tales como la gastronomía y la música.
Y por último, el Palenque. San Basilio de Palenque es un corregimiento del
municipio de Mahates, en el departamento de Bolívar, Colombia, declarado
Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por ser el primer pueblo libre
de la América colonial; un lugar alejado de las colonias al que los esclavos
africanos escapaban para vivir en libertad, con autonomía e independencia. En
el Palenque de San Basilio todavía se conservan algunas tradiciones como el
lenguaje, la comida, el baile, y cultura propia de los africanos. Se encuentra
ubicado muy cerca del Canal del Dique, a 50 km de la ciudad de Cartagena de
Indias. Tiene una población aproximada de 3.500 personas y limita con los
corregimientos de Magdalena, San Cayetano, San Pablo y Palenquito. Por ser
un corregimiento, no posee autonomía económica, ni administrativa.
El pueblo fue fundado por esclavos fugados principalmente de Cartagena de
Indias en el siglo XVI y liberados por Benkos Biohó. La palabra "palenque"
hace referencia a las empalizadas levantadas por los esclavos africanos
fugitivos, durante la época colonial, para refugiarse de sus perseguidores. El de
San Basilio, es un palenque fundado en el siglo XVII por un grupo de
cimarrones que, bajo el comando de Domingo Biohó (el mismo Benkos Biohó
arriba citado pero con nombre propio español) huyeron para recuperar su
libertad. La historia del santo del pueblo (san Basilio), la escultura estaba
siendo transportada al pueblo de san Agustín de playa blanca, en el paso por el
palenque se quedó atascada y fue imposible sacarla del barro, para los
palenqueros se trató de un presagio y adoptaron al santo, como el santo del
pueblo. El aislamiento les ha permitido mantener la mayoría de las tradiciones
culturales africanas en Colombia (música, prácticas médicas, organización
social y ritos culturales) y aún más, han desarrollado una lengua criolla, mezcla
del español con las lenguas africanas originarias (el palenquero). Debido a sus
características únicas en su historia, formación, cultura y lengua, el Palenque
ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad.
San Basilio de Palenque es considerado el primer pueblo libre de América.
Este pueblo desconocido, se hace famoso en la década de los 70, con los
combates de Antonio Cervantes "Kid Pambelé", quien situó en el mapa mundial
a este pueblo.
En 2003, se estrenó el documental Del Palenque de San Basilio del director
Erwin Goggel, que relata la realidad del corregimiento.
El criollo palenquero es una lengua que tiene su base léxica en español con
rasgos de lenguas de la familia bantú, tales como el "kikongo" con el cual
comparte algunos vocablos, por ejemplo, "Ngombe" (vaca), "moná" (hijo/hija), y
"lumbalú" (rito funerario). Es una mezcla de español, bantú africano, portugués
y francés. Este tipo de idioma criollo se creó por la imposibilidad de
comunicación.

Colofón:
Lenguas nacidas en esclavitud
“El creole, idioma de los desplazados en América”
Cuando los conquistadores irrumpieron en las nuevas tierras descubiertas por
el navegante genovés Cristóbal Colón con el propósito de apropiase de ellas
para adherirlas a las coronas que representaban, subvirtieron el orden
geográfico a sus caprichos e intereses.
Al toparse con el istmo de Panamá, bautizado así por el árbol bajo el cual se
reunían los aborígenes, Vasco Núñez de Balboa encontró que había al otro
lado más agua, la que nombró Océano Pacífico. Al antiguo mundo con su
Océano Atlántico en honor al titán Atlas de la mitología griega, se agregaba un
Nuevo Mundo.
Estas fértiles heredades recibieron el nombre de América según el cosmógrafo
Martín Waldseemüller en reconocimiento al comerciante y geógrafo florentino
Américo Vespucio compañero de viaje del descubridor.
A las aguas que bañan las islas por donde ingresaron los primeros
conquistadores se les puso el mote de Mar Caribe al ser habitadas por las
tribus Caribales que según los invasores eran caníbales.
En la medida en que estas tierras no poseían el oro que buscaban los
europeos, estos se desplazaron al interior del continente junto a la cultura,
africana, que traían en calidad de esclavos para explotar las minas de metales
preciosos.
Liberadas las costas y las islas de la ambición del oro se convirtieron en refugio
de indígenas, africanos y mestizos que escapaban de los imperios. Igualmente
llegaron piratas, bucaneros y corsarios a ocultar o disfrutar sus botines.
También colonos ricos instalaron allí plantaciones con variedad de productos
exportables. Entonces se requirió de trabajadores obtenidos de la nueva
configuración nativa y de los esclavos comprados en los mercados oficiales.
Así se creó una nueva modalidad esclavista que poseía ribetes de
servidumbre. A los nuevos esclavos-sirvientes se les impuso el idioma de sus
amos: inglés, español, francés, portugués y neerlandés.
Ingeniosamente los trabajadores de las plantaciones fueron desarrollando unos
lenguajes propios para comunicarse entre ellos sin que los amos y sus
guardianes tuvieran acceso. La base fueron los dialectos africanos que se
mezclaron con el español, el inglés, el francés, el portugués, el holandés, etc.,
De allí nacieron varias lenguas llamadas Creoles. Según los expertos, unas
treinta.
Los más destacados son: Sanandresano hablado en el archipiélago de San
Andrés y Providencia; el Patwa en Jamaica, Panamá y Costa Rica y el
Papamientu en Curazao, Bonaire y Aruba.
Post data.
El profesor Adolfo León Gómez Giraldo en su libro: ¿…Enseñar filosofía? 2006,
plantea que va a proponer una reflexión sobre un concepto traído de la
lingüística: Lingua franca, que es una afirmación contundente hecha por el
filósofo norteamericano Wilfrid Sellars en 1968, quien considera que “La
historia de la filosofía es la lingua franca que hace posible la comunicación
entre filósofos que sostienen puntos de vista diferentes.
Para explicar este concepto, Gómez, recurre a los Elementos de lingüística de
André Martinet. Una lingua franca se da en las fronteras entre hablantes de
diferentes idiomas, como en el caso de los puertos, donde no existe un idioma
en común, entonces debe darse uno provisional que exigirá que estos
esfuerzos darán como resultado una “lengua mixta” (49).
Esta especie de idioma, concluye Martinet, será para sus usuarios, una lengua
de ayuda, de una estructura mal caracterizada, de un léxico limitado a las
necesidades que las han hecho nacer y que permiten su supervivencia (49).
El profesor Gómez hace una comparación con el fenómeno de los lenguajes
pidgin, pero que no se queda en su propósito que es, sobre todo, el intercambio
comercial, sino que va más allá, pues busca entender los puntos de vista
diferentes.
El Grupo de estudio Aporesis del Programa de Filosofía de la Universidad del
Quindío se formó como grupo de estudio. Para su conformación partió de esta
recomendación. Los pasos que se trazó en esta procesión fueron los
siguientes:
Tener un tema en común para conversar; en este caso el tema fue la
conversación.
Preguntas que surgieron en torno al tema:
¿Podemos conversar? Es decir ¿Tenemos un tema en común, respetamos los
turnos y no nos extendemos innecesariamente?
¿Podemos dialogar? Es decir ¿No tengo la verdad, ni la razón; escucho los
argumentos del otro; ataco sus argumentos no a la persona?
Para tal efecto se empleó la siguiente metodología.
Construir un glosario que contemplara hacer una lista con conceptos, nociones
confusas; para lo cual cada uno entrega una lista de los términos, con sus
definiciones provisionales, más usuales en sus indagaciones y pesquisas sobre
el tema propuesto.
Nota. Tales conceptos se convierten en moneda de intercambio con el fin de
entender o comprender las reflexiones del otro. No para estar de acuerdo, ni
imponer a, b o c, definición, sino para desentrañar sus búsquedas. Esto permite
una lectura objetiva donde no se interpreta la exposición del otro desde la
definición provisional de mis conceptos, sino de la del expositor.
Del glosario se desprende el diseño de mapas conceptuales. Cada participante
presenta un esquema construido con los conceptos más relevantes de sus
búsquedas sobre el tema de la conversación, ordenándolos de mayor a menor,
o por generalidad, o importancia.
Perspectivas. Consideramos que este ejercicio puede permitir la formación de
grupos de estudio, de investigación, tendencias epistemológicas, matrices
disciplinarias, etc.

Vous aimerez peut-être aussi