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METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
I N F O R M E F I N A L
DE SERVICIO SOCIAL
B I Ó L O G A
P R E S E N T A
A mis padres que volvieron a confiar en mí, por que no me dejaron sola en
los momentos más difíciles brindándome su apoyo y amor incondicional.
1
AGRADECIMIENTOS
A mis amigos con quien compartí muchas aventuras y que con ellos
aprendí otra manera de hacer ciencia.
2
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto
de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es
la paz.
Madre Teresa de Calcuta
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero
el mar sería menos si le faltara una gota.
Madre Teresa de Calcuta
3
RESUMEN……………………………………………………………………… 6
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………… 7
OBJETIVO GENERAL……………………………………………………….. 9
Objetivos particulares……………………………………………………………. 9
REVISIÓN DE LA LITERATURA…………………………………………... 10
Estudios sobre abundancia de los mamíferos en el mundo……………………... 10
Estudios sobre distribución y conservación de los mamíferos de México………. 11
Estudios sobre riqueza y distribución de los mamíferos en diferentes
entidades de México……………………………………………………………… 11
Estudio sobre riqueza en el Estado de México…………………………………... 14
Estudios sobre mamíferos en el Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos……………………………………………………………………………. 15
Importancia económica y ecológica de los mamíferos…………………………... 16
Problemática y perspectivas de conservación……………………………………. 17
ÁREA DE ESTUDIO…………………………………………………………... 19
Clima……………………………………………………………………………... 19
Fisiografía………………………………………………………………………… 20
Suelos……………………………………………………………………………... 20
Flora………………………………………………………………………………. 20
Fauna……………………………………………………………………………… 20
Listado de los mamíferos potenciales del Parque Estatal Cerro el Faro y
Cerro de los monos………………………………………………………………... 22
MÉTODOS………………………………………………………………………. 23
Métodos de captura……………………………………………………………….. 23
Métodos de observación directa…………………………………………………... 23
Métodos de observación indirecta………………………………………………… 24
Procesamiento de datos…………………………………………………………… 24
Manual de identificación de especies del Parque Estatal…………………………. 25
ANÁLISIS DE RESULTADOS………………………………………………… 26
Composición de la mastofauna……………………………………………………. 26
Abundancia……………………………………………………………………….. 27
Abundancia por cada tipo de registro……………………………………………... 28
Frecuencia………………………………………………………………………… 29
Abundancia y frecuencia…………………………………………………………. 29
Diversidad alfa…………………………………………………………………… 30
Abundancia temporal…………………………………………………………….. 31
Abundancia temporal por cada tipo de registro………………………………….. 32
Frecuencia temporal……………………………………………………………… 33
Abundancia y frecuencia en la temporada de lluvias…………………………….. 34
Abundancia y frecuencia en la temporada invernal……………………………… 35
4
Diversidad alfa temporal…………………………………………………………. 37
Endemismos y estado de conservación de la mastofauna………………………... 38
DISCUSIÓN…………………………………………………………………….. 41
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES………………………………. 45
LITERATURA CITADA………………………………………………………. 58
APÉNDICES……………………………………………………………………. 65
Apéndice 1……………………………………………………………………….. 65
Apéndice 2……………………………………………………………………….. 66
Apéndice 2.1……………………………………………………………………... 67
Apéndice 3……………………………………………………………………….. 68
5
RESUMEN
El Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos fue decretado en el 2003 como
Área Natural Protegida, siendo una zona de gran importancia, ya que existe una
importante riqueza de flora y fauna. En particular la mastofauna es de gran importancia
debido a que regula la estructura y función de otras comunidades, al realizar actividades
como dispersión de semillas, impactos sobre poblaciones de insectos y como alimento
para carnívoros; además de que los mamíferos pequeños, por su naturaleza, pueden ser
buenos indicadores biológicos al ser más sensibles a las perturbaciones, las cuales según
el grado podrían ocasionar la ausencia o muerte de estas especies silvestres. Sin
embargo, los estudios acerca de los mamíferos en esta zona son muy escasos, por lo que
el objetivo de este trabajo fue estimar la estructura de la mastofauna en la zona de
conservación del Parque Estatal Cerro El Faro y Cerro de los Monos. Se realizó un
muestreo en un período de seis meses (junio de 2008 a enero de 2009), se emplearon
diferentes técnicas de captura para los diferentes grupos y tamaños de mamíferos, las
cuales incluyen métodos de captura (trampeo en transectos lineales) para mamíferos
pequeños, métodos de observación directa (recorridos) y métodos de detección indirecta
(trampas de huellas) para mamíferos medianos y mayores. Se registró un total de 11
especies de mamíferos silvestres pertenecientes a 11 géneros, 11 familias y 5 órdenes.
La abundancia de la mastofauna de la zona resultó ser de 39 organismos, de los cuales
R. fulvescens fue la especie más abundante y con una frecuencia de ocurrencia alta, el
resto de las especies (10) aportaron el 15% de individuos cada una. Asimismo en la
temporada de lluvias (junio, julio y agosto), se presentó la mayor abundancia y riqueza
de especies, donde R. fulvescens fue la especie más abundante y frecuente;
disminuyendo en la temporada de invernal (noviembre, diciembre y enero), donde D.
virginiana y B. astutus fueron las especies con mayor abundancia y frecuencia de
ocurrencia.
6
recomienda para un estudio mastofaunístico de zonas templadas, emplear una
combinación de varias técnicas de registro y a diferentes escalas.
Palabras Clave: Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos, Estado de México,
Zona de Conservación, Mastofauna, Abundancia, Frecuencia de Ocurrencia,
Diversidad.
INTRODUCCIÓN
Si bien, México posee una mayor diversidad biológica, también ocupa uno de los
primeros lugares entre los países que pierden su biodiversidad a un ritmo acelerado;
debido a políticas de desarrollo y aprovechamiento de los recursos inadecuados
(Camacho, 2003; Hernández, 2003). A pesar del aumento de los estudios en México
sobre los mamíferos, existen relativamente pocos inventarios actualizados sobre ellos
por entidades federativas; en particular para el Estado de México, que presenta
problemas ambientales severos y no hay información actualizada sobre la riqueza de los
mamíferos de éste estado (Chávez y Ceballos, 1998).
7
En particular para el área de transición de las dos zonas biogeográficas resulta
fundamental crear estrategias para la conservación de la diversidad biológica; por lo
cual se ha decretado el “Centro Incalli”, con dos sedes: la Sede Agroecológica y la Sede
Forestal, ubicada en el Cerro El Faro y en el Cerro de los Monos, Tlalmanalco Edo.
México; ambos decretados en el 2003 como Áreas Naturales Protegidas con categoría
de Parque Estatal; esta Sede Forestal proporciona servicios de educación ambiental y de
investigación, aunados a una importante trayectoria de restauración de los recursos
naturales, principalmente a través de la reforestación y monitoreo del Área Natural
Protegida (Meléndez, 2007). El “Cerro El Faro” y “Cerro de los Monos” se encuentra en
la Sierra Nevada, parte del eje Neovolcánico Transversal, en la Cuenca de México,
formada por sierras volcánicas (Meléndez, 2007) que constituye un punto importante
para la biodiversidad de México y una región prioritaria para la conservación, por ser un
punto de transición de las dos regiones biogeográficas antes mencionadas; sin embargo,
no cuenta con un inventario de los mamíferos del parque, ya que sólo se ha concentrado
en el estudio de poblaciones o de una especie en particular de zonas aledañas al parque
como los de Velásquez y Romero (1999), sobre la biodiversidad de la región de
montaña del sur de la Cuenca de México y el de Ceballos y Galindo (1984), acerca de
los mamíferos silvestres de la Cuenca de México, así como el de Velásquez et al.,
(1996), sobre la ecología y conservación del conejo zacatuche y su hábitat.
En los últimos años se han realizado listados taxonómicos de los mamíferos, tanto a
nivel mundial como en México; sin embargo el alto deterioro de su hábitat ha
provocado que su distribución sea más restringida, por lo que el uso de diferentes
métodos, ya sea directos e indirectos, han proporcionado actualmente mayor
información sobre la riqueza de mamíferos (Sánchez et al., 2004).
Por lo tanto, es importante realizar inventarios de los mamíferos, para poder entender
los requerimientos para su conservación (Stiles y Roselli 1998); por esta razón, la
presente investigación busca completar y actualizar la información sobre los mamíferos
del Parque Estatal Cerro El Faro y Cerro de los Monos; así como la diversidad alfa, su
estatus de conservación y endemicidad.
8
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS PARTICULARES
9
REVISIÓN DE LA LITERATURA
México es un país megadiverso, status que comparte con países como Brasil, Perú,
Colombia, Indonesia y Madagascar. En conjunto, los 6 países megadiversos albergan
cerca del 75% de las especies de plantas y animales del mundo, destacando por su
riqueza de especies los grupos de vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y
mamíferos) (Rodríguez, 2003).
10
Concluyendo que la distribución de la abundancia de las especies en el área de
muestreo, siguió más o menos el patrón esperado para las comunidades en equilibrio,
especialmente en la estación lluviosa, evidenciando que el ambiente aún mantiene una
buena calidad para la conservación de los mamíferos.
Arita y Ceballos (1997), llevaron a cabo un estudio acerca de los mamíferos de México:
distribución y estado de conservación, presentaron una lista actualizada de los
mamíferos terrestres, marinos e introducidos de México. Con 504 especies,
consideraron que el país tiene una de las faunas más ricas del mundo, de las cuales 147
son endémicas y el resto es una combinación de elementos neárticos y neotropicales. El
estado de conservación de los mamíferos indica que hay problemas ambientales severos,
ya que ocho especies se han extinguido o desaparecido en el último siglo, y 202 se
encuentran clasificadas en alguna categoría de riesgo; concluyendo que se presentaron
tres especies introducidas, con poblaciones silvestres ya establecidas: el borrego
berberisco (Ammotragus lervia), el jabalí europeo (Sus scrofa) y el coypú (Myocastor
coypu).
11
Guerrero y Cervantes (2003), presentaron una lista comentada de los mamíferos
terrestres del Estado de Jalisco, así como grado de endemismo y el estado de
conservación; registrando la presencia de 168 especies con 155 subespecies, 89 géneros,
22 familias y ocho órdenes. Del total de las especies, el 26% fueron monotípicas y el
74% politípicas. Del total de especies, 40 fueron endémicas de México, de ellas cuatro
exclusivas de Jalisco. De igual forma se registraron 21 especie catalogadas con
diferentes estados de conservación en la Norma Ecológica Mexicana NOM-ECOL-059-
2001. Se registró por primera vez la presencia de Lepus californicus para el estado.
Servín (1997), describió los mamíferos del estado de Durango, realizando un inventario
de las especies de mamíferos que se distribuyen en el estado, utilizando en base a
Rzedowky (1978) un tipo de vegetación para la asignación del hábitat, para las colectas
de campo empleo trampeo, presencia por métodos indirectos como huellas, rastros
dejados por la actividad de los mamíferos. Para pequeños mamíferos (ratas y ratones)
colocó transectos con 100 trampas tipo Sherman, cebadas; los murciélagos con redes de
niebla hechas a base de nylon; los mamíferos medianos (ardillas y lagomorfos) se
capturaron con trampas Tomahawk; además realizaron transectos de 2.5 km de largo
con estaciones olfativas con atrayentes olorosos cada 250 m para carnívoros medianos
(comadrejas, zorrillos, cacomixtles, zorras, mapaches y gatos); también utilizó métodos
indirectos (huellas y excretas). El inventario de los mamíferos de esta gran región,
aportó datos actuales de especies claves, así como regiones cuya diversidad de
mamíferos están bien representadas y en las cuales los procesos silvícolas han
deteriorado la riqueza de especie.
Martínez (2000), analizó los mamíferos de la vertiente occidental (oeste) del Parque
Nacional Pico de Orizaba, Puebla, eligió los sitios dónde se carecía de registros. Realizó
transectos en línea en los distintos tipos de vegetación presentes y por diferentes pisos
altitudinales. Para la colecta de mamíferos silvestres uso trampas Sherman y Tomahawk
con el método de líneas de trampas en transecto, así como, redes de niebla para
murciélagos. Determinó la composición y distribución de la mastofauna y la abundancia
relativa de sus especies, presentando un inventario de los mamíferos silvestres, que
incluye los especimenes recolectados durante las prácticas de campo, datos de
referencias bibliográficas y los registros obtenidos de colecciones científicas nacionales
y del extranjero, con base en estos datos identificó las áreas en donde existe riqueza de
especies y endemismos.
12
de igual forma el método de transectos lineales, cuya longitud fue de 5 km. Se
colocaron al azar dos transectos en cada tipo de vegetación. Además se colectaron
excretas y huellas, finalmente, se colocaron camas de arena al azar dentro de las
diferentes comunidades vegetales con atrayentes aromáticos, asimismo, se utilizaron
cuatro trampas tipo Tomahawk. Para mamíferos voladores, se utilizaron redes de
neblina (ornitológicas). Para la diversidad de mamíferos presentes se determinó la
riqueza específica por tipo de vegetación e intervalo altitudinal, con base en el número
de especies encontradas en cada uno de estos; encontrando un total de 103 especies de
mamíferos, incluidos en siete órdenes, 19 familias y 55 géneros, que representan el 39%
de la mastofauna estatal. En cuanto a la distribución, el tipo de vegetación con la mayor
riqueza fue el bosque de coníferas con 68 especies y los intervalos altitudinales con
mayor diversidad fueron 1000-1500 y de 2500-3000 msnm con 48 y 38 especies
respectivamente.
Cervantes et al., (2002), llevaron a cabo el registro de los pequeños mamíferos de los
alrededores del poblado de Tlanchinol, Hidalgo; donde colectaron 91 ejemplares en
nueve localidades durante los meses de julio, septiembre y diciembre del 2000, marzo y
abril del 2001 y mayo del 2002; además de consultar literatura y ejemplares de cuatro
colecciones mastozoologicas, registrando 28 especies que corresponden a cuatro
órdenes, ocho familias y 20 géneros. El 70% de las especies son nuevos registros para el
municipio. Los ejemplares colectados fueron atrapados en bosque mesófilo de montaña
y asociaciones vegetales resultantes de su modificación.
13
(Dasypus novemcinctus), cacomixtle (Bassariscus astutus), puma (Puma concolor),
zorra (Urocyon cinereoargenteus), tejón (Nasua narica), conejo (Sylvilagus floridanus),
mapache (Procyon lotor), venado cola blanca (Odocoileus virginianus), margay
(Leopardus wiedii), ocelote (Leopardus pardalis), zorillo (Conepatus leuconotus),
ardilla (Sciurus aureogaster), tlacuache (Didlephis virginiana) y dos órdenes más no
identificados hasta especie (Chiroptera y Rodentia). Concluyendo que los resultados
reportados aumentaron significativamente el conocimiento sobre la distribución y
presencia de los mamíferos medianos y grandes en la Reserva de la Biosfera de la Sierra
Gorda de Guanajuato, sentando bases para su conservación y manejo adecuado.
14
mamíferos medianos registrados fueron más abundantes en la planicie (13%) que en la
cañada (4 %).
Estudios sobre mamíferos en el Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los monos.
15
Importancia económica y ecológica de los mamíferos
Desde una perspectiva ecológica, los mamíferos son muy importantes en las
comunidades donde habitan; ejemplo de ellos son los roedores, que presentan una
destacada actividad dentro de los ecosistemas, ya que pueden dispersar esporas de
hongos micorrícios (Brewer y Rejmanek, 1999), también dispersan semillas de muchas
plantas contribuyendo a la regeneración natural de grandes extensiones de vegetación;
constituyen una fuente de energía para otros animales como falconiformes, strigiformes,
mustélidos, cánidos, félidos y algunos ofidios (Hamilton y Whitaker, 1979) y por la
actividad cavadora de algunos roedores, aerean e hidratan el suelo a la vez, que
incorporan materia orgánica y minerales (Palma, 1997); mamíferos menos visibles
como las tuzas ayudan con sus túneles y madrigueras a la aireación del suelo, y por sus
hábitos también las hay reguladoras del crecimiento y distribución de plantas, de
poblaciones de vertebrados e incluso de plagas potenciales (Fig. 1).
Los mamíferos como coyotes y zorras, también juegan un papel fundamental como
especies dispersoras de semillas, ya que muchas de éstas al pasar por el tracto digestivo
de alguno de estos mamíferos desinhiben el estado de latencia y son excretadas en
condiciones adecuadas para su germinación. Existen otras especies de mamíferos que se
alimentan principalmente de insectos y otros invertebrados, consumiéndolos en grandes
cantidades (zorrillos, tejones y mapaches).
Otro punto que resalta la importancia de los mamíferos es el lugar que ocupan en el
ecosistema, ya que regulan las poblaciones de su misma especie, es decir, forman parte
de los eslabones de las cadenas tróficas tanto como depredadores como presas (Aranda
et al., 1995; Martínez, 1994). Este aspecto es de vital importancia, ya que si no
existieran abundantes poblaciones de herbívoros, como ratones y conejos, sería casi
imposible que existieran los carnívoros como el lince y el coyote.
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Mamíferos silvestres
Actividad cavadora
Didelphimorphia Depredadores de
insectos Aireación del suelo
Insectívora
Hidratación del
suelo
Chiroptera
Xenanthra Incorporación de
materia orgánica
y minerales
Lagomorpha Polinizan
Carnívora
Regulan poblaciones
vegetales
Red trófica
17
se realizan sin ninguna planeación y control para evitar incendios catastróficos mayores;
el desarrollo turístico desvinculado de los recursos naturales y aun el que se dice
ecoturístico por el simple hecho de entrar a un bosque, pero que generalmente carece de
los inventarios y análisis necesarios de la flora y fauna de los sitios utilizados y, por lo
tanto, faltante de una adecuada planeación y desarrollo.
Falta de
Destrucción y
información
fragmentación parcial
Incendios forestales de su hábitat
Popular Científica
Turismo
18
ÁREA DE ESTUDIO
El Área Natural Protegida “Cerro del Faro” está en la porción del sureste del Estado de
México en el municipio de Tlalmanalco. Se ubica en la localidad de San Rafael,
aproximadamente a 5 km de la cabecera municipal, entre las coordenadas: 19º12’32’’
de latitud N y 98º45’28’’ de longitud W. Colinda al norte con el Ejido de Tlalmanalco,
al este y al sur con la población de San Rafael y al oeste con el Ejido de San Juan
Atzacualoya (Noyola y Méndez, 2005). El Cerro El Faro cuenta con un área de
405,102.86 m2 (Fig. 3).
Figura 3.- Área de estudio Cerro el Faro y Cerro de los Monos en el Municipio de
Tlalmanalco.
Clima
Presenta un clima templado subhúmedo con régimen de lluvias de verano C (w”2) (w)
(b´) ig. C (w), su temperatura media anual es de 13.2 ºC. El mes más frío es enero con
temperatura de 10.9 ºC y el más cálido es abril con 15.4 ºC. La precipitación anual es de
1,092 mm, donde febrero es el mes más seco con 8.6 mm y julio el más lluvioso con
228.8 mm. Los vientos dominantes son de norte a sur en el invierno, durante los meses
de agosto y septiembre; soplan de oeste a este de marzo a julio, así como también en
octubre y noviembre (Noyola y Méndez, 2005).
19
Fisiografía
El Cerro El Faro y Cerro de los Monos se encuentran en la Sierra Nevada, parte del Eje
Neovolcánico Transversal, en la Cuenca de México, formada por sierras volcánicas que
se levantaron una tras otra en círculo, y que la Sierra Chichinautzin cerró hace 600,000
años, de tal manera que esta cuenca no tiene salida natural al mar (Meléndez, 2007).
El Cerro El Faro cuenta con altitudes que van desde los 2,520 msnm hasta los 2,680
msnm (Meléndez, 2007).
Suelos
Flora
1) Encino: estos bosques están constituidos por varias especies de encinos del genero
Quercus; como Q. crassipes, Q. rugosa, Q. laurina y Q. aff dysophylla.
Fauna
- Mastofauna
En la Sierra Nevada podemos encontrar el orden de los roedores (ardillas, tuzas, ratas y
ratones) de los cuales se presentan cinco familias y 21 especies y comprenden el 40.4%
de los mamíferos representados en la Sierra Nevada. En segundo lugar lo ocupan los
carnívoros, con cuatro familias y 11 especies constituyen el 21.2%. Le siguen los
20
quirópteros (murciélagos) con dos familias y 10 especies, integran el 19.2%, los
insectívoros (musarañas), con una familia y cuatro especies y constituyen el 7.7%. Los
lagomorfos (conejos), con una familia y tres especies e integran el 5.8%. Y los órdenes
Marsupialia (tlacuache); Xenarthra (armadillo) y Artiodactyla (venado cola blanca);
con una familia y una especia cada una, y constituyen el 1.52% en cada caso.
- Ornitofauna
- Herpetofauna
- Artrópodos
No se existe una lista oficial de los mamíferos del Parque, por lo que se presenta un
listado de las especies potenciales de encontrar en la zona (Tabla 1). Los órdenes se
mencionan en la secuencia filogenética propuesta por Wilson y Reeder (1993).
21
- Tabla 1.- Listado de los mamíferos potenciales del Parque Estatal Cerro el Faro y
Cerro de los Monos.
22
MÉTODOS
En cada sitio se realizaron diferentes técnicas de captura para los diferentes grupos y
tamaños de mamíferos, las cuales incluyen métodos de captura (trampeo en transectos
lineales) métodos de observación directa (recorridos) y métodos de detección indirecta
(trampas de huellas) (Hall, 1981; Brower et al., 1992; Aranda, 2000; Franco, 1998).
Métodos de Captura
Para mamíferos pequeños (roedores), dentro de cada sitio, se ubicó un transecto lineal
de 0.5 km de longitud (Wilson et al., 1996; Briones, 2000) y se colocaron 50 trampas
Sherman (3"x3".5"x9"), ya que Servín (1997), Martínez (2000), Vargas-Contreras y
Hernández-Huerta (2001) recomiendan éste método para mamíferos de bosques
templados (bosques de pino, encino y bosque de pino-encino). Se indicó el comienzo
con un pequeño pedazo de cinta atada y cada trampa se identificó con un número (1-50),
éstas se colocaron separadas cada 10 m; al colocar cada trampa se controló el
mecanismo disparador para comprobar su ajuste y sensibilidad, si las temperaturas eran
muy bajas, se colocaron dos bolitas de algodón en cada trampa para que sirvieran de
nido durante la noche, los cebos fueron avena y vainilla; después de colocar la última
trampa, se marcó el fin con otro pedazo de cinta y a la mañana siguiente se revisaron
(Gaviño et al., 1993).
-Registro de ejemplares
Para la obtención de datos se generó una hoja de campo, en la cual se anotaron los datos
generales: fecha, número de salida, zona, sitio y hora inicio y tipo de hábitat.
Una vez capturados los ejemplares se procesaron y se completó la hoja de campo con
los siguientes datos: número de trampa, especie y nombre común, sexo, edad y medidas
corporales. La identificación de las especies se llevó a cabo con la literatura de los
Mamíferos silvestres de la Cuenca de México de Ceballos y Galindo (1984).
-Recorridos
23
Métodos de detección Indirecta
-Trampas de huellas
Se utilizó el método de estaciones olfativas, aplicado por Aranda (2000) para coyotes,
gato montes, tlacuache, mapache y zorra gris. Se ubicaron cuatro estaciones olfativas,
en cada sitio, se colocó en una área circular de un metro de diámetro (tierra tamizada y
húmeda), para una buena impresión, con un cebo como atrayente en el centro, (avena
para herbívoros, pescado y tocino para carnívoros y sardina con plátano para herbívoros,
omnívoros); todos los días se hizo limpieza de cada trampa para que estuviera activada
para la toma de datos. Las estaciones se preparaban al atardecer y se revisaban al
amanecer del día siguiente; para saber si una estación estuvo activa, al prepararla se
hizo una marca, como la huella de una mano. Si al revisar la estación aun estaba la
huella testigo, significa que la estación estuvo activa. Si la huella de la mano se borró,
significa que las huellas de un animal visitante también pudieron haberse borrado, por
lo que se consideraba que no estuvo activa (López-González et al., 1995). Las huellas
fueron identificadas con el manual de Huellas y otros rastros de los mamíferos grandes
y medianos de México de Aranda (2000).
Procesamiento de datos
-Composición de la comunidad
-Riqueza
Dmg = (S – 1) / ln N
Dónde:
D mg = Índice de diversidad de Margalef
S = Número total de especies
N = Número total de individuos de todas la especies
-Diversidad
24
condiciones de homogeneidad. El rango de valores es de 1.5 (baja) a 3.5 (alta)
(Magurran, 1988).
H’ = - Σ pi ln pi
Dónde:
H’ = Índice de diversidad de Shannon-Wiener
Pi = Proporción de individuos por especie
d = N max / N
Dónde:
d = Índice de Berger-Parker
Nmax = número de individuos en la especie más abundante.
N = número total de individuos de todas las especies.
Recipd = 1 / d
Donde:
Recipd = Índice de diversidad a partir de la dominancia
d = Índice de dominancia de Berger-Parker
Se realizó por medio de datos bibliográficos y datos de los muestreos obtenidos. En este
manual están incluidos: una ficha de identificación por especie donde se presenta:
orden, familia, género, especie, nombre común, medidas, peso, descripción de la
especie, nidos, distribución, hábitat, alimentación, comportamiento, rastros e imágenes
de las especies para facilitar la identificación de la mastofauna de la zona.
25
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Composición de la Mastofauna
9% Didelphimorphia
9% Insectívora
36%
9% Lagomorpha
Rodentia
37%
Carnívora
Al realizar un análisis de la abundancia que aporta cada orden (Figura 5), podemos
observar que los Rodentia aportan la mitad de la abundancia de la mastofauna (54%),
seguido de la carnívora, la cual aporta el 26% en abundancia, quedando los demás
ordenes muy por debajo contribuyendo como máximo el 8 % de la abundancia
mastozoológica.
26
Orden
Carnívora
Rodentia
Lagomorpha
Insectívora
Didelphimorphia
0 5 10 15 20 25
Abundancia
Abundancia
14
12
10
Abundancia
Especies
27
Finalmente C. merriami, C. latrans y M. macroura mostraron un mínimo aporte en
abundancia que representa en conjunto tan solo el 7.8% de la mastofauna de la zona de
conservación del Parque Estatal.
16
14
Abundancia
12
10
8
6
4
2
0
Avistamiento Captura Heces Huellas Aroma
Figura 7.- Abundancia por cada tipo de registro en la zona de conservación del Parque
Estatal.
28
k
M. macroura S. floridanus
D. virginiana S. aureogaster
C. latrans C. merriami
B. astutus 8% M. musculus
M. frenata
25% 42% Avistamiento
Captura
Heces
8%
Huellas
17%
Aroma
B. astutus
S. oreopolus
R. fulvescens
jjj
Figura 8.- Porcentaje de la riqueza que aporta cada tipo de registro en el Parque Estatal.
Frecuencia
Índice de F
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
Especies
Abundancia y frecuencia
29
14 0.6
12 0.5
10
0.4
Abundancia
Frecuencia
8
0.3
6
0.2
4
2 0.1
0 0.0
Especies
Abundancia Frecuencia
Diversidad Alfa
30
Tabla 3.- Diversidad alfa del ensamble mastofaunístico en la zona de conservación del
Parque Estatal.
Abundancia Temporal
31
14 Lluvias Invernal
12
Abundancia 10
Especies
32
lluvias Invernal
16
14
12
Abundancia
10
8
6
4
2
0
Figura 12.- Abundancia mastofaunística temporal por cada tipo de registro en la zona de
conservación del Parque Estatal.
Tabla 4.- Riqueza mastofaunística temporal que aporta cada tipo de registro en la zona
de conservación del Parque Estatal.
Para el periodo invernal (noviembre, diciembre y enero), la especie que obtuvo el mayor
porcentaje fue D. virginiana (67%) al ser encontrada en casi un 70% de las muestras de
este periodo, M. musculus, C. latrans y M. macroura se mostraron en un 30% al
presentarse únicamente en una de las muestras. En cuanto B. astutus obtuvo un
porcentaje de 67% registrándose en ambos periodos y M. frenata con 33% al ser
encontrada en una de las muestras de lluvias e invernal (Fig. 13).
33
Existen dos patrones de frecuencia de ocurrencia mastofaunística respecto a la
temporada climática, los cuales cambian inversamente dependiendo de la temporada
climática, a excepción de B. astutus quien no importó la época del año y permaneció
constante su frecuencia de aparición en el Parque Estatal.
Especies
Para la época de lluvias existe una correspondencia muy fuerte entre la abundancia y la
frecuencia de ocurrencia de la mastofauna, mostrando un patrón semejante, ambos
parámetros ecológicos para todas las especies que lo conforman, a diferencia de la
época invernal.
34
14 1.2
12 1.0
10
0.8
Abundancia
Frecuencia
8
0.6
6
0.4
4
2 0.2
0 0.0
Especies
Abundancia Frecuencia
3.5 0.8
3 0.7
0.6
Abundancia
2.5
Frecuencia
0.5
2
0.4
1.5
0.3
1 0.2
0.5 0.1
0 0.0
Abundancia Frecuencia
35
Como podemos observar en la Fig. 16, la mayor abundancia y riqueza de la mastofauna
se presentó en la temporada de lluvias (junio, julio y agosto). En el mes de junio la
riqueza fue alta, pero disminuyó en los meses siguientes (julio y agosto), sin embargo,
la abundancia fue mayor en agosto. La riqueza mastozoológica en la época invernal se
mantuvo en igual proporción respecto a la abundancia, sin embargo, para la temporada
de lluvias la riqueza mostró un fuerte aumento al empezar la temporada y una
disminución gradual con forme terminaba la temporada, con respecto a la abundancia de
mamíferos (Fig. 17).
28 8
24
7
20
Abundancia
16
Riqueza
6
12
8
5
4
0 4
Lluvias Invernal
Riqueza
14 7
12 6
10 5
Abundancia
Riqueza
8 4
6 3
4 2
2 1
0 0
Junio Julio Agosto Noviembre Diciembre Enero
Lluvias Invernal
Riqueza
36
Diversidad Alfa Temporal
37
Tabla 5.- Diversidad alfa temporal del ensamble mastofaunístico en el Parque Estatal.
38
Tabla 5.- Estado de conservación y grado de endemismo de la mastofauna de la zona de
conservación del Parque Estatal.
Estado de
Especie Distribución
Familia conservación
Didelphis Compartida con Norte
Didelphidae
virginiana y Sudamérica
Menor riesgo,
Soricidae Sorex oreopolus Endémico de México
casi amenazada
Sylvilagus
Leporidae
floridanus
Sciurus Endémico a
Sciuridae
aureogaster Mesoamérica
Endémico al Eje
Cratogeomys
Geomydae Rara Neovolcánico
merriami
Transversal
Reithrodontomys Compartida con
Cricetidae
fulvescens Norteamérica
Compartida con
Canidae Canis latrans
Norteamérica
Bassariscus Compartida con
Procyonidae
astutus Norteamérica
Compartida con Norte
Mustelidae Mustela frenata
y Sudamérica
Mephitis Compartida con Norte
Mephitidae
macroura y Sudamérica
No endémica Endémica a
9% Mesoamerica
9%
Endémica México
Compartida con 18%
Norteamérica
27%
Endémica Eje
Compartida con Neovolcánico
Norte y 9%
Sudamérica
28%
39
Menor riesgo,
casi
amenazada
10%
Rara
10%
No evaluado
80%
Podemos concluir que la temporada de lluvias, fue la que presentó la mayor abundancia
y riqueza de especies, donde R. fulvescens fue la especie más abundante y frecuente. En
cuanto al tipo de registro que proporcionó mayor información sobre abundancia en
dicha temporada, fue el de captura para mamíferos pequeños y el registro de
avistamiento resulto ser más eficiente para obtener mayores datos de riqueza de
mamíferos medianos.
Cabe mencionar que dos especies son endémicas de México y presentan algún estado de
conservación que debe ser atendido (S. oreopolus y C. merriami) por lo que requieren
una atención especial para su conservación en el Parque Estatal.
40
DISCUSIÓN
En la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos el
número de órdenes es notable, pues de los diez órdenes de mamíferos terrestres del país
(Cervantes et al., 1994) y los ocho órdenes de mamíferos terrestres del Estado de
México (Chávez y Ceballos. 1998) se reportan cinco órdenes, solamente faltaría por
estar representado Xenarthra, Chiroptera y Artiodactyla, pues los órdenes Primates y
Perissodactyla, habitan exclusivamente en zonas tropicales (Cervantes et al., 1995);
comparado con el Estado de Jalisco (ocho órdenes; Guerrero y Cervantes, 2003) y la
región prioritaria de conservación de la Sierra Norte de Oaxaca (siete Órdenes; Briones,
2000), así como en Milpa Alta (ocho órdenes; Navarro-Frías et al., 2007), San Cayetano
(siete órdenes; Cervantes et al., 1995) y Polotitlán (siete órdenes; Romero y Ceballos
2004), podemos decir que el número de Órdenes se considera alto para la zona de
conservación del Parque Estatal. Los órdenes mejor representando fueron Rodentia y
Carnívora, al igual que lo reportado por Chávez y Ceballos, 1998; Romero y Ceballos,
2004 y Briones, 2000.
Así mismo, en la zona de conservación del Parque Estatal, están representadas el 12.6%
de las especies que se encuentran en las Cuenca de México (87 especies) (Ceballos y
Galindo, 1984) y el 9.3% de las del Estado de México (118 especies) (Chaves y
Ceballos, 1998); por lo que la riqueza de especies es baja (11 especies), si se compara
con la mastofauna del Estado de Jalisco (168 especies; Guerrero y Cervantes, 2003),
Estado de Durango (135 especies; Servín, 1997), la región prioritaria de conservación
de la Sierra Norte de Oaxaca (103 especies; Briones, 2000), la reserva de la biosfera “El
Cielo”, Tamaulipas (96 especies; Vargas-Contreras y Hernández-Huerta, 2001), Sierra
de Taxco, Guerrero (50 especies; Leon y Romo, 1993); sin embargo, con mastofaunas
regionales cercanas, como el Parque Nacional Pico de Orizaba (Puebla) (19 especies;
Martínez, 2000), el Parque Arqueológico “La Luna”, Santo Tomas Atzingo,
Tlalmanalco (21 especies; Rosario, 2008); San Cayetano (27 especies; Cervantes et al.,
1995); Milpa Alta (34 especies; Navarro-Frías et al., 2007); Zempoala (34 especies;
Ramírez-Pulido, 1969); Ajusco (35 especies; Aranda et al., 1980) Zoquiapan (38
especies; Blanco et al., 1981) y Polotitlán (52 especies; Romero y Ceballos, 2004), la
riqueza es relativamente alta, si se toma en consideración que la superficie del Parque
Estatal es menor (40 ha) al de las regiones anteriores.
41
noches para el registro de la mastofauna, por lo que podemos decir que la abundancia de
la zona de conservación del Parque Estatal, se puede considerar alta, ya que en un área
de estudio menor a los trabajos antes mencionados y en un periodo de 24 noches se
obtuvieron 39 organismos; además de que se realizaron más muestreos en horario
diurno.
Sin embargo, no se puede afirmar con certeza las causas del bajo número de individuos
de cada especie en el área de estudio, lo que sí resulta evidente es un grado de
perturbación de los ecosistemas del interior del Parque Estatal, ya que a los alrededores
se encuentran asentamientos humanos; Rosario, 2008 menciona que la vegetación con
diferente grado de perturbación, no proporciona condiciones o tipos de hábitat
necesarios para especies sensibles a perturbación humana o especies que requieren
marcados patrones de uso de hábitat; esto, aunado a lo relativamente pequeño del área,
han propiciado que el desplazamiento de cada especie sea más restringido y por lo tanto
la abundancia sea menor (Cervantes et al., 1995; Martínez, 1998); por tal motivo R.
fulvescens presentó la mayor abundancia de organismos y una alta frecuencia de
ocurrencia, debido a que fue registrada en una zona con menor perturbación por causas
antropogénicas, ya que tanto la cantidad de vegetación natural remanente que se
encuentra en esta zona y su disposición espacial son factores que influyen en la
sobrevivencia de estas especies de mamíferos (Andren, 1994); además de que los
mamíferos pequeños son localmente abundantes con una distribución restringida (Arita
et al., 1990). Patrones similares han sido documentados en otras regiones (Boeery
Schmidly, 1977; Rzedowski, 1981; Ceballos y Galindo, 1984; Ceballos, 1985). B.
astutus, se presentó con mayor frecuencia de ocurrencia en la zona de conservación del
Parque Estatal, aunque su abundancia fue menor, ya que los mamíferos medianos,
presentan una mayor capacidad de desplazamiento, por lo que su rango de distribución
es mayor (Sánchez et al., 2004); en cuanto a los mamíferos mayores (C. latras) la
abundancia fue baja, debido a que necesita mayores extensiones de terreno para cubrir
sus necesidades básicas tales como la dispersión, establecimiento del territorio,
búsqueda de refugios, alimento y pareja (Hidalgo, 2004).
La baja abundancia de ciertas especies permiten identificar cuales son las especies más
sensibles a las perturbaciones ambientales (Pérez-Irineo, 2008), por lo que S. oreopolus
y C. merriami, que por su categoría de riesgo, se encuentran vulnerables ante la perdida
de hábitat (Flores-Villela y Gerez, 1994).
42
en cuanto al número de individuos que aportó a la mastofauna. Sólo una especie (B.
astutus) se registró en ambas temporadas (lluvias y invernal), ya que resultó presentar
una alta tolerancia a las actividades humanas, siendo relativamente comunes inclusive
en zonas suburbanas y urbanas en el centro de México (Ceballos y Galindo, 1994;
Chávez y Ceballos, 1998).
A pesar de que Glanz (1990) menciona que las áreas sometidas a presión de influencia
humana, presentan tasas de avistamiento mucho menores que las encontradas en sitios
libres de esta influencia y que la mayor parte de los avistamientos corresponde a
especies con alta tolerancia a las actividades humanas como las ardillas y conejos; el
registro de avistamiento, mostró ser eficiente en bosques templados, para detectar una
mayor riqueza de especies, aunque la abundancia obtenida no fue tan baja y si
equitativa. Tellería (1986) menciona que los puntos de observación se utilizan
especialmente con animales que se caracterizan por ser conspicuos, ampliamente
distribuidos y abundantes, para garantizar un número suficiente de contactos en la
limitada superficie controlada desde cada estación de observación. Las especies
encontradas en la zona de conservación del Parque Estatal fueron más abundantes en la
temporada de lluvias, ya que la actividad de los animales está afectada por la hora del
día, la disponibilidad de alimento, el estado del tiempo y las condiciones de la cobertura
vegetal (Davis y Windstead, 1987); por lo anterior se corrobora que dicha técnica fue el
tipo de registro más eficiente en bosques templados, porque al ir recorriendo las
diferentes áreas del Parque Estatal, se aumentaron las probabilidades de observar más
animales.
El tipo de registro por rastros (huellas) han sido empleadas principalmente con
mamíferos de zonas templadas para detectar su presencia en un área, estimar sus
movimientos, analizar su uso de hábitat y obtener índices de abundancia, entre otros
(Roughton y Sweeny 1982, Emmons 1987, Abramski et al., 1990, Smith et al., 1994,
Wemmer et al., 1996, Drennan et al., 1998, Sargeant et al., 1998); por lo que está
técnica proporcionó una abundancia media de la mastofauna reportada en la zona de
conservación del Parque Estatal; resultando importante esta técnica en la temporada
invernal, ya que se encontró la mayor cantidad de especies.
43
En el registro de huellas, el registro del animal no depende de su detectabilidad o
capturabilidad; por lo que pueden registrarse especies huidizas o nocturnas, la técnica es
fácil de aplicar en campo, y es una alternativa económica para estudiar medianos y
grandes mamíferos (Tellería 1986, Nachman 1993, Drennan et al., 1998). Sin embargo,
en la temporada de lluvias esta técnica no fue eficiente, ya que sólo se reportó una
especie, en comparación con la temporada invernal que la riqueza y abundancia de
especies aumentó, se debe a que la labilidad de las trampas por la lluvia puede
incrementar el número de noches de muestreo (Simoneti y Huareco, 1999).
En cuanto al tipo de registro de heces y aroma los datos de abundancia y riqueza fueron
bajos en ambas temporadas, sin embargo proporcionaron evidencias de la presencia de
una especie del Parque Estatal, que no fue reportada con algún tipo de registro anterior,
por lo que dichas técnicas aportan información complementaria sobre especies
particulares de mamíferos de la zona (Aranda 1981, Putman 1984, Wemmer et al.,
1996).
44
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
45
La zona de conservación del Parque Estatal, presentó una diversidad
mastofaunística media, ya que posiblemente la disponibilidad de recursos es
suficiente para la comunidad.
46
MANUAL DE IDENTIFICACIÓN DE ESPECIES DEL PARQUE ESTATAL
Tlacuache común
Orden: Didelphimorphia
Familia: Didelphidae
Género: Didelphis
Especie: virginiana
47
Musaraña
Orden: Insectívora
Familia: Soricidae
Género: Sorex
Especie: oreopolus
48
Conejo castellano
Orden: Lagomorpha
Familia: Leporidae
Género: Sylvilagus
Especie: floridanus
Medidas: 375-463 mm longitud total.
Peso: 900-1,800 gr.
Características: Su color es pardo grisáceo y cola blanca; tiene el dorso café
amarillento, el vientre blanco y en la nuca presenta una mancha pardorojiza.
Alimento: Son herbívoros y se alimentan de hierbas, arbustos, semillas, frutos y
plantas cultivadas.
Hábitat: Bosque de pino, encino, oyamel, praderas, zacatonales, matorrales y
sembradíos.
Hábitos: Es un conejo solitario de actividad tanto diurna como nocturna,
principalmente se desarrolla el amanecer y al atardecer.
Otros: Viven en madrigueras abandonadas o que cavan ellos mismos.
49
Ardilla gris
Orden: Rodentia
Familia: Sciuridae
Género: Sciurus
Especie: aureogaster
50
Tuza
Orden: Rodentia
Familia: Geomynae
Género: Cratogeomys
Especie: merriami
51
Ratón
Orden: Rodentia
Familia: Muridae
Género: Reithrodontomys
Especie: fulvescens
52
Ratón doméstico
Orden: Rodentia
Familia: Muridae
Género: Mus
Especie: musculus
53
Coyote
Orden: Carnívora
Familia: Canidae
Género: Canis
Especie: latrans
54
Cacomixtle
Orden: Carnívora
Familia: Procyonidae
Género: Bassariscus
Especie: astutus
55
Comadreja
Orden: Carnívora
Familia: Mustelidae
Género: Mustela
Especie: frenata
56
Zorrillo listado
Orden: Carnívora
Familia: Mephitidae
Género: Mephitis
Especie: macroura
57
LITERATURA CITADA
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64
Apéndice 1.- Registro de la mastofauna encontrada en la zona de conservación del
Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.
65
Apéndice 2.- Formato de la hoja de campo para el registro de la mastofauna encontrada
en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.
Hoja:_____
Análisis de la mastofauna en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos
Datos de la especie
Long.
Trampeo
(cm)
Nomb.
Tptram #Tram Especie Sex Edad LT LC LP LO Nºfoto Observaciones
Común
1
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
CLAVES:
Sexo: Tptram: Edad:
H: Hembra S: Sherman A: Adulto
M: Macho T: Tomahawk J: Juvenil
66
Apéndice 2.1.- Formato de la hoja de campo para el registro de la mastofauna
encontrada en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos.
Estaciones
Olfativas
Medidas de las huellas
Nº Nº d
Largo Ancho Zancada Especie Observaciones
estación foto
1
2
3
4
Observación directa y
rastros
Tipo d Nº d
Especie Sitio Hora Tipo. de reg. observaciones
vegetación foto
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
CLAVES:
Tipo. de
reg:
A:Avistamiento
Hu: Huellas
He: Heces
Ar: Aroma
67
Apéndice 3.- Lista sistemática de la mastofauna encontrada en la zona de conservación
del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.
ORDEN DIDELPHIMORPHIA
FAMILIA DIDELPHIDA
SUBFAMILIA DIDELPHINAE
Didelphis virginiana californica
Bennett, 1983
ORDEN INSECTIVORA
FAMILIA SORICIDAE
SUBFAMILIA SORICINAE
Sorex oreopolus ventralis
Merriam, 1892
ORDEN LAGOMORPHA
FAMILIA LEPORIDAE
SUBFAMILIA LEPORINAE
Sylvilagus floridanus connectens
Nelson, 1904
ORDEN RODENTIA
FAMILIA SCIURIDAE
SUBFAMILIA SCIURINAE
Sciurus aureogaster nigrescens
Bennet, 1833
FAMILIA GEOMYIDAE
Cratogeomys merriami merriami
Thomas, 1893
FAMILIA MURIDAE
SUBFAMILIA SIGMODONTINAE
Reithrodontomys fulvescens mustelinus
Howell, 1914
FAMILIA MURIDAE
Mus musculus domesticus
Linnaeus, 1758
ORDEN CARNIVORA
FAMILIA CANIDAE
Canis latrans cagottis
Hamilton-Smith, 1839
FAMILIA PROCYONIDAE
68
SUBFAMILIA PROCYONINAE
Bassariscus astutus astutus
Lichtenstein, 1827
FAMILIA MUSTELIDAE
SUBFAMILIA MUSTELINAE
Mustela frenata frenata
Lichtenstein, 1831
SUBFAMILIA MEPHITINAE
Mephitis macroura macroura
Lichtenstein, 1832
69