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UNIVERSIDAD AUTONOM A

METROPOLITANA

UNIDAD XOCHIMILCO

DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA


SALUD
DEPARTAMENTO EL HOMBRE Y SU
AMBIENTE
LICENCIATURA EN BIOLOGÍA

I N F O R M E F I N A L
DE SERVICIO SOCIAL

ANÁLISIS DE LA MASTOFAUNA EN LA ZONA DE


CONSERVACIÓN DEL PARQUE ESTATAL CERRO EL FARO Y
CERRO DE LOS MONOS.

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

B I Ó L O G A

P R E S E N T A

ERICA LILIANA ENCISO HERNÁNDEZ

ASESORES: M. en C. RUBÉN SÁNCHEZ TREJO


DRA. NORMA SÁNCHEZ SANTILLÁN
BIOL. CLAUDIA AUREA CALTEMPA GARCÍA
BIOL. SALVADOR GAONA RAMÍREZ

MÉXICO, D.F. FEBRERO DE 2010


DEDICATORIAS

A Dios que me dio el regalo más grande que es la vida y la oportunidad de


conocer la hermosura de su creación la naturaleza.

A mi pequeña Michel, que llegó a mi vida para llenarla de felicidad y a


pesar de los desvelos y cansancio al ver su linda sonrisa me motivaba a
seguir luchando.

A mis padres que volvieron a confiar en mí, por que no me dejaron sola en
los momentos más difíciles brindándome su apoyo y amor incondicional.

A mi hermana que con sus consejos y amor me alentaron a seguir adelante,


teniendo la plena confianza que puedo contar con una amiga.

1
AGRADECIMIENTOS

Al M. en C. Rubén Sánchez Trejo que compartió sus conocimientos,


brindándome su apoyo y consejos. Enseñándome que es hermoso trabajar
la ciencia y que los biólogos no tienen memoria. En quien encontré un
verdadero amigo.

A la bióloga Claudia Aurea Caltempa García por su ayuda y hospitalidad


en el hermoso Faro.
Por su gran paciencia después de hacer 10 000 protocolos.

Al Dr. Salvador Gaona Ramírez y al Biol. Benjamín Vyera, de quienes


aprendí mucho sobre el trabajo de campo y facilitándome siempre las
trampas.

A la Dra. Norma Sánchez Santillán por su apoyo en las cuestiones


climáticas.

A los guardabosques del Faro, en quien podía ver el verdadero amor y


respeto hacía la naturaleza.

A mis profesores quienes me enseñaron lo maravilloso que es la biología.

A mis amigos con quien compartí muchas aventuras y que con ellos
aprendí otra manera de hacer ciencia.

Que Dios los llene de bendiciones y felicidad.

2
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto
de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es
la paz.
Madre Teresa de Calcuta

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero
el mar sería menos si le faltara una gota.
Madre Teresa de Calcuta

Tierra, aire, agua, fuego: principios de la vida..., Biodiversidad: principio


de la riqueza de la vida.
Karla Sanabria

3
RESUMEN……………………………………………………………………… 6

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………… 7

OBJETIVO GENERAL……………………………………………………….. 9
Objetivos particulares……………………………………………………………. 9

REVISIÓN DE LA LITERATURA…………………………………………... 10
Estudios sobre abundancia de los mamíferos en el mundo……………………... 10
Estudios sobre distribución y conservación de los mamíferos de México………. 11
Estudios sobre riqueza y distribución de los mamíferos en diferentes
entidades de México……………………………………………………………… 11
Estudio sobre riqueza en el Estado de México…………………………………... 14
Estudios sobre mamíferos en el Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos……………………………………………………………………………. 15
Importancia económica y ecológica de los mamíferos…………………………... 16
Problemática y perspectivas de conservación……………………………………. 17

ÁREA DE ESTUDIO…………………………………………………………... 19
Clima……………………………………………………………………………... 19
Fisiografía………………………………………………………………………… 20
Suelos……………………………………………………………………………... 20
Flora………………………………………………………………………………. 20
Fauna……………………………………………………………………………… 20
Listado de los mamíferos potenciales del Parque Estatal Cerro el Faro y
Cerro de los monos………………………………………………………………... 22

MÉTODOS………………………………………………………………………. 23
Métodos de captura……………………………………………………………….. 23
Métodos de observación directa…………………………………………………... 23
Métodos de observación indirecta………………………………………………… 24
Procesamiento de datos…………………………………………………………… 24
Manual de identificación de especies del Parque Estatal…………………………. 25

ANÁLISIS DE RESULTADOS………………………………………………… 26
Composición de la mastofauna……………………………………………………. 26
Abundancia……………………………………………………………………….. 27
Abundancia por cada tipo de registro……………………………………………... 28
Frecuencia………………………………………………………………………… 29
Abundancia y frecuencia…………………………………………………………. 29
Diversidad alfa…………………………………………………………………… 30
Abundancia temporal…………………………………………………………….. 31
Abundancia temporal por cada tipo de registro………………………………….. 32
Frecuencia temporal……………………………………………………………… 33
Abundancia y frecuencia en la temporada de lluvias…………………………….. 34
Abundancia y frecuencia en la temporada invernal……………………………… 35

4
Diversidad alfa temporal…………………………………………………………. 37
Endemismos y estado de conservación de la mastofauna………………………... 38

DISCUSIÓN…………………………………………………………………….. 41

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES………………………………. 45

MANUAL DE IDENTIFICACIÓN DE ESPECIES DEL PARQUE


ESTATAL……………………………………………………………………….. 47

LITERATURA CITADA………………………………………………………. 58

APÉNDICES……………………………………………………………………. 65
Apéndice 1……………………………………………………………………….. 65
Apéndice 2……………………………………………………………………….. 66
Apéndice 2.1……………………………………………………………………... 67
Apéndice 3……………………………………………………………………….. 68

5
RESUMEN

El Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos fue decretado en el 2003 como
Área Natural Protegida, siendo una zona de gran importancia, ya que existe una
importante riqueza de flora y fauna. En particular la mastofauna es de gran importancia
debido a que regula la estructura y función de otras comunidades, al realizar actividades
como dispersión de semillas, impactos sobre poblaciones de insectos y como alimento
para carnívoros; además de que los mamíferos pequeños, por su naturaleza, pueden ser
buenos indicadores biológicos al ser más sensibles a las perturbaciones, las cuales según
el grado podrían ocasionar la ausencia o muerte de estas especies silvestres. Sin
embargo, los estudios acerca de los mamíferos en esta zona son muy escasos, por lo que
el objetivo de este trabajo fue estimar la estructura de la mastofauna en la zona de
conservación del Parque Estatal Cerro El Faro y Cerro de los Monos. Se realizó un
muestreo en un período de seis meses (junio de 2008 a enero de 2009), se emplearon
diferentes técnicas de captura para los diferentes grupos y tamaños de mamíferos, las
cuales incluyen métodos de captura (trampeo en transectos lineales) para mamíferos
pequeños, métodos de observación directa (recorridos) y métodos de detección indirecta
(trampas de huellas) para mamíferos medianos y mayores. Se registró un total de 11
especies de mamíferos silvestres pertenecientes a 11 géneros, 11 familias y 5 órdenes.
La abundancia de la mastofauna de la zona resultó ser de 39 organismos, de los cuales
R. fulvescens fue la especie más abundante y con una frecuencia de ocurrencia alta, el
resto de las especies (10) aportaron el 15% de individuos cada una. Asimismo en la
temporada de lluvias (junio, julio y agosto), se presentó la mayor abundancia y riqueza
de especies, donde R. fulvescens fue la especie más abundante y frecuente;
disminuyendo en la temporada de invernal (noviembre, diciembre y enero), donde D.
virginiana y B. astutus fueron las especies con mayor abundancia y frecuencia de
ocurrencia.

En cuanto al tipo de registro que reportó mayor información sobre abundancia en la


temporada de lluvias, fue el de captura para mamíferos pequeños y el registro de
avistamiento fue más eficiente para obtener datos de riqueza de mamíferos medianos.
En la temporada invernal, el registro de huellas proporcionó mayor información de
mamíferos medianos y mayores.

Para la mastofauna de la zona de conservación del Parque Estatal, se obtuvo un valor de


Riqueza (DMg= 2.73), la Dominancia mediante el Índice de Berger-Parker (d= 0.33), el
Índice de Diversidad a partir de la Dominancia de Berger-Parker (Recip. d= 3.00), el
Índice de Shannon (H´= 2.07), el análisis de varianza de Shannon (Var H´= 0.001528)
y la uniformidad de Shannon (E= 0.86); por lo que la diversidad fue media y por tanto
importante, a pesar de que existe influencia antrópica en el parque.

Se reportó a S. aureogaster como endémica a Mesoamérica, S. oreopolus como


endémica de México y en menor riesgo, casi amenazada, redactar así como C. merriami
endémica al Eje Neovolcánico Transversal considerada como especie rara. Se
recomienda una evaluación detallada sobre la mastofauna del Parque Estatal, para el
implemento de medidas de protección, manejo y aprovechamiento.

La estructura mastofaunística presentó variaciones temporales, influenciadas por los


factores climáticos prevalecientes en zonas de bosques templados. Por lo que se

6
recomienda para un estudio mastofaunístico de zonas templadas, emplear una
combinación de varias técnicas de registro y a diferentes escalas.

Palabras Clave: Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos, Estado de México,
Zona de Conservación, Mastofauna, Abundancia, Frecuencia de Ocurrencia,
Diversidad.

INTRODUCCIÓN

México es el país más diverso en América en cuanto a mamíferos se refiere y ocupa el


segundo lugar en el mundo después de Indonesia (Ceballos et al., 2002). Esta diversidad
se debe a que se encuentra en una zona de transición y convergencia entre flora y fauna
neártica y neotropical, así como de una larga y compleja historia de aislamiento en
algunas regiones, lo que ha favorecido la evolución de gran número de especies
endémicas (Camacho, 2003).

De acuerdo con Ramírez-Pulido et al. (2005), existen 475 especies de mamíferos


terrestres. Aunque la diversidad se compone principalmente en los órdenes Rodentia y
Chiroptera, en el país también están representados los órdenes Didelphimorphia,
Cingulata, Lagomorpha, Carnivora, Primates, Soricomorpha y Artiodactyla (Fa y
Morales, 1993; Ceballos et al., 2002).

Si bien, México posee una mayor diversidad biológica, también ocupa uno de los
primeros lugares entre los países que pierden su biodiversidad a un ritmo acelerado;
debido a políticas de desarrollo y aprovechamiento de los recursos inadecuados
(Camacho, 2003; Hernández, 2003). A pesar del aumento de los estudios en México
sobre los mamíferos, existen relativamente pocos inventarios actualizados sobre ellos
por entidades federativas; en particular para el Estado de México, que presenta
problemas ambientales severos y no hay información actualizada sobre la riqueza de los
mamíferos de éste estado (Chávez y Ceballos, 1998).

Existen diversos problemas irreversibles que enfrentan las comunidades de mamíferos,


como la transformación o la destrucción de sus hábitat natural, principalmente por la
urbanización, las actividades agropecuarias, la explotación forestal y la ganadería, que
afecta la sobrevivencia de mamíferos nativos (Ceballos y Navarro, 1991; Velázquez y
Romero, 1999) provocando el desplazamiento de éstos y afectando la riqueza y
abundancia de las diferentes especies. Además, la introducción de especies exóticas y la
cacería han provocado, el desplazamiento e incluso la extinción de algunos mamíferos.

Los mamíferos juegan un papel muy importante en el funcionamiento de los


ecosistemas, ya que se encargan de regular las poblaciones de especies tanto vegetales
como animales, ya sea de manera directa o indirecta (Brewer y Rejmanek, 1999); desde
el punto de vista ecológico, existen especies polinizadoras, dispersores de semillas,
depredadores de insectos que mantienen el buen funcionamiento de la comunidad;
además, son importantes por su valor económico, por ser especies cinegéticas o
mediante la cacería deportiva; para el conocimiento científico sobre la biología y para el
esparcimiento en zonas recreativas (Ceballos et al., 2002); por tanto, es necesario la
elaboración de Programas, donde se lleven a cabo inventarios de la diversidad biológica,
para poder determinar las estrategias, plazos y metas que permitirán la restauración y
repoblación de las diversas especies de flora y fauna (Meléndez, 2007).

7
En particular para el área de transición de las dos zonas biogeográficas resulta
fundamental crear estrategias para la conservación de la diversidad biológica; por lo
cual se ha decretado el “Centro Incalli”, con dos sedes: la Sede Agroecológica y la Sede
Forestal, ubicada en el Cerro El Faro y en el Cerro de los Monos, Tlalmanalco Edo.
México; ambos decretados en el 2003 como Áreas Naturales Protegidas con categoría
de Parque Estatal; esta Sede Forestal proporciona servicios de educación ambiental y de
investigación, aunados a una importante trayectoria de restauración de los recursos
naturales, principalmente a través de la reforestación y monitoreo del Área Natural
Protegida (Meléndez, 2007). El “Cerro El Faro” y “Cerro de los Monos” se encuentra en
la Sierra Nevada, parte del eje Neovolcánico Transversal, en la Cuenca de México,
formada por sierras volcánicas (Meléndez, 2007) que constituye un punto importante
para la biodiversidad de México y una región prioritaria para la conservación, por ser un
punto de transición de las dos regiones biogeográficas antes mencionadas; sin embargo,
no cuenta con un inventario de los mamíferos del parque, ya que sólo se ha concentrado
en el estudio de poblaciones o de una especie en particular de zonas aledañas al parque
como los de Velásquez y Romero (1999), sobre la biodiversidad de la región de
montaña del sur de la Cuenca de México y el de Ceballos y Galindo (1984), acerca de
los mamíferos silvestres de la Cuenca de México, así como el de Velásquez et al.,
(1996), sobre la ecología y conservación del conejo zacatuche y su hábitat.

En los últimos años se han realizado listados taxonómicos de los mamíferos, tanto a
nivel mundial como en México; sin embargo el alto deterioro de su hábitat ha
provocado que su distribución sea más restringida, por lo que el uso de diferentes
métodos, ya sea directos e indirectos, han proporcionado actualmente mayor
información sobre la riqueza de mamíferos (Sánchez et al., 2004).

Por lo tanto, es importante realizar inventarios de los mamíferos, para poder entender
los requerimientos para su conservación (Stiles y Roselli 1998); por esta razón, la
presente investigación busca completar y actualizar la información sobre los mamíferos
del Parque Estatal Cerro El Faro y Cerro de los Monos; así como la diversidad alfa, su
estatus de conservación y endemicidad.

8
OBJETIVO GENERAL

Estimar la estructura de la mastofauna en la zona de conservación del Parque


Estatal Cerro El Faro y Cerro de los Monos.

OBJETIVOS PARTICULARES

Desarrollar el inventario de la mastofauna del Parque Estatal Cerro El Faro y


Cerro de los Monos.

Analizar la riqueza, abundancia, frecuencia y diversidad alfa de la mastofauna


en dos temporadas climáticas del año (lluvias e invierno).

Determinar la abundancia y riqueza por tipo de registro.

Realizar un manual de identificación de los mamíferos potenciales de la zona.

Conocer el estatus de conservación y endemicidad de los mamíferos del Parque.

9
REVISIÓN DE LA LITERATURA

México es un país megadiverso, status que comparte con países como Brasil, Perú,
Colombia, Indonesia y Madagascar. En conjunto, los 6 países megadiversos albergan
cerca del 75% de las especies de plantas y animales del mundo, destacando por su
riqueza de especies los grupos de vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y
mamíferos) (Rodríguez, 2003).

El análisis de las especies de fauna en México, adquieren una dimensión específica, ya


que es el único país en el mundo que incluye en su territorio la totalidad de un límite
continental (no insular) entre dos regiones zoogeográficas, en este caso la Neártica y la
Neotropical (Arita, 1993).

Estudios sobre abundancia de los mamíferos en el mundo.

Orjuela y Jiménez (2004), evaluaron la abundancia relativa de especies de mamíferos en


un fragmento de bosque seco tropical ubicado en la “Hacienda Cristales”, área Cerritos -
La Virginia, Pereira, Risaralda - Colombia. Utilizaron 2 métodos: 1) Rastreo de indicios
(huellas, avistamientos, heces, restos y madrigueras) en un transecto lineal de 7 621.70
m, que incluyó las coberturas de bosque secundario, cultivo, pastizal, y carretera como
elemento adicional del hábitat y 2) Rastreo de indicios ubicando 87 trampas de huella
asociadas a estaciones olfativas con diferentes tipos de cebo para las coberturas
mencionadas. Encontrando indicios de Alouatta seniculus, Agouti paca, Cebus
capucinus, Choloepus hoffmanni, Dasyprocta punctata, Dasypus novemcinctus,
Didelphis marsupialis y Urocyon cinereoargenteus. Se concluye que las trampas
fueron menos efectivas en la captura de los datos de abundancia.

Sánchez et al., (2004), usaron técnicas de captura, observación directa y registro


indirecto para obtener un inventario de mamíferos en un bosque andino de Colombia.
Para capturar pequeños mamíferos no voladores, se usaron trampas Sherman. Para
capturar murciélagos se usaron mallas de niebla y colectas manuales. Para registrar
medianos y grandes mamíferos se usaron trampas Tomahawk, puntos de observación,
recorridos, trampas de huellas, rastros y encuestas. Se encontraron 42 especies de
mamíferos pertenecientes a doce órdenes. Concluyendo que las trampas de huellas, los
rastros y las encuestas fueron técnicas más eficientes para registrar medianos y grandes
mamíferos, que la captura con trampas Tomahawk, los recorridos y los puntos de
observación.

Kufner et al., (2005), estudiaron la fauna de mamíferos terrestres y su hábitat en


fragmento dentro (La Cañada) y fuera (Villa Candelaria) del área protegida;
encontrando 22 especies de las cuales 12 fueron comunes a ambos sitios, aunque la
riqueza de especies estuvo mejor representada fuera de la reserva, concluyendo que la
composición de la mastofauna presenta influencia de las modificaciones antrópicas de
su hábitat.

Rocha et al., (2006), estudiaron la fauna de mamíferos terrestres medianos y grandes,


tomando en cuenta la riqueza y abundancia de las especies y la cantidad de individuos,
en la Reserva Biológica Municipal: Mário Viana, Nova Xavantina, Mato Grosso, Brasil.
Realizando dos visitas mensuales durante todo el año 2001 en un transecto de 2 820 m
de extensión. Identificando 22 especies en la estación lluviosa y 18 de ellas en la seca.

10
Concluyendo que la distribución de la abundancia de las especies en el área de
muestreo, siguió más o menos el patrón esperado para las comunidades en equilibrio,
especialmente en la estación lluviosa, evidenciando que el ambiente aún mantiene una
buena calidad para la conservación de los mamíferos.

Estudios sobre distribución y conservación de los mamíferos de México.

Ceballos y Rodríguez (1993), analizaron la diversidad, conservación y los patrones de


endemicidad de los mamíferos de México, reportando que cerca del 30% de las especies
registradas para México son endémicas, concentrados en los órdenes Rodentia y
Chiroptera y que los patrones de distribución de los mamíferos endémicos difieren de la
riqueza total, ya que se concentran en las selvas bajas del oeste, los bosques templados
del Eje Neovolcánico y en los matorrales áridos de las islas del Golfo de California; por
otra parte, las islas presentan baja riqueza total de especies, pero presentan fuertes
endémismos.

Arita (1994), presentó un informe acerca de las escalas y la diversidad de mamíferos de


México; presentando una lista actualizada de los mamíferos mexicanos, mapas de
distribución de las especies, base de datos de taxonomía, distribución, ecología y estado
de conservación, índices de diversidad usando criterios ecológicos y de conservación y
modelos para el análisis de la variación de la diversidad biológica a diferentes escalas;
concluyendo que los diferentes índices de diversidad ecológica proveen información
que se pierde en los criterios tradicionales y que la gran diversidad de mamíferos de
México es producto de la alta tasa de recambio (diversidad beta) y no de la diversidad a
nivel local (diversidad alfa).

Arita y Ceballos (1997), llevaron a cabo un estudio acerca de los mamíferos de México:
distribución y estado de conservación, presentaron una lista actualizada de los
mamíferos terrestres, marinos e introducidos de México. Con 504 especies,
consideraron que el país tiene una de las faunas más ricas del mundo, de las cuales 147
son endémicas y el resto es una combinación de elementos neárticos y neotropicales. El
estado de conservación de los mamíferos indica que hay problemas ambientales severos,
ya que ocho especies se han extinguido o desaparecido en el último siglo, y 202 se
encuentran clasificadas en alguna categoría de riesgo; concluyendo que se presentaron
tres especies introducidas, con poblaciones silvestres ya establecidas: el borrego
berberisco (Ammotragus lervia), el jabalí europeo (Sus scrofa) y el coypú (Myocastor
coypu).

Estudios sobre riqueza y distribución de los mamíferos en diferentes entidades de


México.

Leon y Romo (1993), evaluaron los mamíferos de la sierra de Taxco, Guerrero,


registrando 50 especies que representan el 58% de los mamíferos del estado; y el
registro por primera vez de Lasiurus cinereus, Myotis velifer y M. auriculus; además se
comparó la mastofauna de la Sierra de Taxco con la de las áreas del Eje Neovolcánico
Transversal, que incluyen a Zoquiapan, Ajusco, Huitzilac y zonas cercanas y la Sierra
Madre del Sur en la Sierra de Atoyac y el Parque Estatal Omiltemi. Se concluye que la
afinidad faunística de la Sierra de Taxco es muy cercana a las localidades de la Sierra
Madre del Sur y en menor grado al Eje Neovolcánico.

11
Guerrero y Cervantes (2003), presentaron una lista comentada de los mamíferos
terrestres del Estado de Jalisco, así como grado de endemismo y el estado de
conservación; registrando la presencia de 168 especies con 155 subespecies, 89 géneros,
22 familias y ocho órdenes. Del total de las especies, el 26% fueron monotípicas y el
74% politípicas. Del total de especies, 40 fueron endémicas de México, de ellas cuatro
exclusivas de Jalisco. De igual forma se registraron 21 especie catalogadas con
diferentes estados de conservación en la Norma Ecológica Mexicana NOM-ECOL-059-
2001. Se registró por primera vez la presencia de Lepus californicus para el estado.

Servín (1997), describió los mamíferos del estado de Durango, realizando un inventario
de las especies de mamíferos que se distribuyen en el estado, utilizando en base a
Rzedowky (1978) un tipo de vegetación para la asignación del hábitat, para las colectas
de campo empleo trampeo, presencia por métodos indirectos como huellas, rastros
dejados por la actividad de los mamíferos. Para pequeños mamíferos (ratas y ratones)
colocó transectos con 100 trampas tipo Sherman, cebadas; los murciélagos con redes de
niebla hechas a base de nylon; los mamíferos medianos (ardillas y lagomorfos) se
capturaron con trampas Tomahawk; además realizaron transectos de 2.5 km de largo
con estaciones olfativas con atrayentes olorosos cada 250 m para carnívoros medianos
(comadrejas, zorrillos, cacomixtles, zorras, mapaches y gatos); también utilizó métodos
indirectos (huellas y excretas). El inventario de los mamíferos de esta gran región,
aportó datos actuales de especies claves, así como regiones cuya diversidad de
mamíferos están bien representadas y en las cuales los procesos silvícolas han
deteriorado la riqueza de especie.

Martínez (2000), analizó los mamíferos de la vertiente occidental (oeste) del Parque
Nacional Pico de Orizaba, Puebla, eligió los sitios dónde se carecía de registros. Realizó
transectos en línea en los distintos tipos de vegetación presentes y por diferentes pisos
altitudinales. Para la colecta de mamíferos silvestres uso trampas Sherman y Tomahawk
con el método de líneas de trampas en transecto, así como, redes de niebla para
murciélagos. Determinó la composición y distribución de la mastofauna y la abundancia
relativa de sus especies, presentando un inventario de los mamíferos silvestres, que
incluye los especimenes recolectados durante las prácticas de campo, datos de
referencias bibliográficas y los registros obtenidos de colecciones científicas nacionales
y del extranjero, con base en estos datos identificó las áreas en donde existe riqueza de
especies y endemismos.

Briones (2000), analizó la diversidad, distribución geográfica y altitudinal de las


especies que componen la comunidad de mamíferos silvestres en la región prioritaria de
conservación de la Sierra Norte de Oaxaca, en zonas de bosques mesófilos de montaña,
además de otros tipos de vegetación distribuidos en un amplio gradiente altitudinal que
va de los 200 a 3500 msnm. La selección de las localidades se hizo de acuerdo a los
diferentes gradientes altitudinales y a los diferentes tipos de vegetación, la colecta de
pequeños mamíferos terrestres se realizó en zonas al azar, por medio de transectos
lineales de aproximadamente 0.5 km de longitud, se colocaron trampas tipo Sherman
(40 trampas por transecto por noche). La diversidad de la comunidad de pequeños
mamíferos terrestres fue cuantificada por medio de los índices de Simpson y de
Shannon, la similitud de la estructura de la comunidad de mamíferos terrestres entre los
distintos tipos de vegetación fue estudiada por medio de un análisis de conglomerados,
empleando como medida de similitud el coeficiente de Jaccard y como método de
agrupamiento el de distancia promedio. Para mamíferos de tamaño mediano se utilizó

12
de igual forma el método de transectos lineales, cuya longitud fue de 5 km. Se
colocaron al azar dos transectos en cada tipo de vegetación. Además se colectaron
excretas y huellas, finalmente, se colocaron camas de arena al azar dentro de las
diferentes comunidades vegetales con atrayentes aromáticos, asimismo, se utilizaron
cuatro trampas tipo Tomahawk. Para mamíferos voladores, se utilizaron redes de
neblina (ornitológicas). Para la diversidad de mamíferos presentes se determinó la
riqueza específica por tipo de vegetación e intervalo altitudinal, con base en el número
de especies encontradas en cada uno de estos; encontrando un total de 103 especies de
mamíferos, incluidos en siete órdenes, 19 familias y 55 géneros, que representan el 39%
de la mastofauna estatal. En cuanto a la distribución, el tipo de vegetación con la mayor
riqueza fue el bosque de coníferas con 68 especies y los intervalos altitudinales con
mayor diversidad fueron 1000-1500 y de 2500-3000 msnm con 48 y 38 especies
respectivamente.

Vargas-Contreras y Hernández-Huerta (2001), estudiaron la distribución de los


mamíferos en la reserva de la biosfera “El Cielo”, Tamaulipas, en cuatro tipos de
vegetación, bosque tropical subcaducifolio, bosque mesófilo de montaña, bosque de
encino-pino y matorral xerófilo, detectaron que existen cuatro especies de distribución
amplia, siete especies de distribución media, 31 especies de distribución reducida, 12
especies de distribución salteada y 42 especies de distribución especifica; presentando el
bosque tropical subcaducifolio el mayor número de especies con distribución especifica,
seguido por el bosque mesófilo de montaña, matorral xerófilo y bosque de encino-pino
con diez, nueve y cuatro especies respectivamente.

Cervantes et al., (2002), llevaron a cabo el registro de los pequeños mamíferos de los
alrededores del poblado de Tlanchinol, Hidalgo; donde colectaron 91 ejemplares en
nueve localidades durante los meses de julio, septiembre y diciembre del 2000, marzo y
abril del 2001 y mayo del 2002; además de consultar literatura y ejemplares de cuatro
colecciones mastozoologicas, registrando 28 especies que corresponden a cuatro
órdenes, ocho familias y 20 géneros. El 70% de las especies son nuevos registros para el
municipio. Los ejemplares colectados fueron atrapados en bosque mesófilo de montaña
y asociaciones vegetales resultantes de su modificación.

Navarro-Frías et al., (2007), reportaron la presencia de 45 especies de mamíferos


silvestres en la delegación Milpa Alta, Distrito Federal. Myotis thysanodes aztecus y
Myotis volans amotus se registran por primera vez para el Distrito Federal. Cuatro
especies con distribución en la delegación están consideradas en alguna categoría de
riesgo por el gobierno mexicano (Choeronycteris mexicana, Leptonycteris yerbabuenae,
Cryptotis parva soricina y Romerolagus diazi). La décima parte de los géneros y la
cuarta parte de las especies con distribución en la delegación son endémicas a México.
Por lo que la parte norte de la delegación Milpa Alta, la más baja, está cubierta
principalmente de matorral xerófilo y es la más afectada por las actividades humanas,
como son la urbanización y los cultivos agrícolas y la parte sur, que corresponde a las
zonas altas donde se ubica el bosque de coníferas, tiene mayor riqueza de especies y es
la mejor conservada.

Iglesias et al., (2007), determinaron la diversidad de mamíferos medianos y grandes en


la localidad del Platanal en el Municipio de Xichú, Guanajuato. Colocaron 15
fototrampas, las cuales estuvieron activas de noviembre del 2007 a Noviembre del
2008. Registraron 13 especies pertenecientes a cuatro órdenes de mamíferos armadillo

13
(Dasypus novemcinctus), cacomixtle (Bassariscus astutus), puma (Puma concolor),
zorra (Urocyon cinereoargenteus), tejón (Nasua narica), conejo (Sylvilagus floridanus),
mapache (Procyon lotor), venado cola blanca (Odocoileus virginianus), margay
(Leopardus wiedii), ocelote (Leopardus pardalis), zorillo (Conepatus leuconotus),
ardilla (Sciurus aureogaster), tlacuache (Didlephis virginiana) y dos órdenes más no
identificados hasta especie (Chiroptera y Rodentia). Concluyendo que los resultados
reportados aumentaron significativamente el conocimiento sobre la distribución y
presencia de los mamíferos medianos y grandes en la Reserva de la Biosfera de la Sierra
Gorda de Guanajuato, sentando bases para su conservación y manejo adecuado.

Sánchez-Hernández et al., (2001), compararon la diversidad de las especies de


mamíferos en cuatro sitios del sureste de México con diferente grado de alteración
causada por la tala de árboles, la ganadería y la agricultura. El área con la mayor riqueza
de especies fue Carlos A. Madrazo (n= 41), que se caracteriza por tener la vegetación
mejor conservada seguida de Agua Dulce (n= 37), que presenta huertos y zonas
cercanas con vegetación natural, mientras que Jalapita (n= 28) y El Espino (n= 10)
fueron los sitios más alterados y con menor diversidad de mamíferos. Concluyendo que
Tabasco y Veracruz se encuentran entre los estados más alterados de México, y una
gran parte de su vegetación original ha sido sustituida por pastizales. Recomiendan
implementar un plan para que la gente conozca el uso sustentable de los recursos
naturales con la finalidad de reorientar su manejo y protección.

Estudio sobre riqueza en el Estado de México.

Cervantes et al., (1995), estudiaron los mamíferos silvestres de la unidad de evaluación


y monitoreo de la biodiversidad “Ing. Luis Macías Arellano”, San Cayetano, Estado de
México, donde registraron 27 especies de mamíferos silvestres nativos pertenecientes a
26 géneros, 12 familias y siete órdenes; en cuanto a la diversidad biológica y la
abundancia de la mastofauna del lugar concluyeron que no es grande y continúa
sufriendo in impacto ecológico negativo.

Chávez y Ceballos (1998), donde analizaron la riqueza y estado de conservación de los


mamíferos, presentando una lista actualizada, con 118 especies, de las cuales 11 son
nuevos registros para el estado y 26 (22%) son endémicas de México. La mayoría de las
especies son murciélagos y ratones, y de masa corporal pequeña. El tipo de vegetación
con un mayor número de especies fue el bosque de encinos. El estado de conservación
de los mamíferos a nivel estatal indica que existen problemas severos, ya que 2 especies
han desaparecido desde finales del siglo pasado y 23 se encuentran clasificadas en
alguna categoría de riesgo de extinción.

Romero y Ceballos (2004), analizaron la diversidad, historia natural y conservación de


los mamíferos de Encinillas, Polotitlan, Estado de México, donde registraron 52
especies de mamíferos, que representan a 36 géneros, 15 familias, 7 órdenes. Los
órdenes mejor representados fueron Carnivora y Rodentia; el resto estuvo representado
por cuatro y una especies. El 52%de los mamíferos registrados son de amplia
distribución y el resto (36%) se distribuyen sólo en Norteamérica y México. Sólo dos
especies de roedores (Peromyscus levipes y Peromyscus melanophrys) son endémicas
para el país; en cuanto la distribución y abundancia relativa reportaron que los
mamíferos pequeños fueron más abundantes en la cañada que en la planicie, con un
éxito de trampeo del 68% en la cañada y 12% en la planicie. En contraste, los

14
mamíferos medianos registrados fueron más abundantes en la planicie (13%) que en la
cañada (4 %).

Rosario (2008), realizó un listado de la mastofauna de los Órdenes: Chiroptera,


Lagomorpha, Carnívora, Artiodactyla, Didelphimorphia y Cingulata, en el Parque
Arqueológico “La Luna”, Santo Tomas Atzingo, Tlalmanalco, Estado de México, así
como la comparación de las mastofauna reportada bibliográficamente en listados para la
zona de los volcanes. Reportó seis Órdenes, 12 Familias y 21 especies lo cual representa
el 40.38% del total de registros para la zona del Izta-Popo, de las 21 especies sólo dos se
encuentran en alguna categoría de riesgo, T. taxus se reporta Amenazada (A) y M.
velifer se encuentra en Protección especies (Pr); así mismo obtuvo el índice de
diversidad con valores bajos ya que el área de estudio se encuentra en los limites de una
zona protegida y una totalmente transformada.

Estudios sobre mamíferos en el Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los monos.

En el Parque Estatal, no existe algún estudio sobre riqueza, abundancia y diversidad,


sólo podemos encontrar los trabajos de Velásquez y Romero (1999) sobre la
biodiversidad de la región de montaña del sur de la Cuenca de México y el de Ceballos
y Galindo (1984) acerca de los mamíferos silvestres de la Cuenca de México, así como
el de Velásquez et al., (1996), sobre la ecología y conservación del conejo zacatuche y
su hábitat.

15
Importancia económica y ecológica de los mamíferos

La fauna silvestre, en particular los mamíferos, benefician a la economía local,


principalmente en los sectores rurales. En varias regiones rurales de América Latina y
África la fauna silvestre proporciona 70 % de la proteína consumida anual (Pérez-Gil et
al., 1996). En los ecosistemas rurales templados y fríos, los armadillos, tlacuaches,
conejos, liebres, jabalíes y venados son frecuentemente consumidos. La industria
peletera nacional e internacional emplea especies mexicanas de mamíferos como el gato
montés, zorra y coyote, entre las más importantes. Esto ha tenido una repercusión en las
poblaciones silvestres, ya que la demanda empezó a rebasar la oferta natural.

Desde una perspectiva ecológica, los mamíferos son muy importantes en las
comunidades donde habitan; ejemplo de ellos son los roedores, que presentan una
destacada actividad dentro de los ecosistemas, ya que pueden dispersar esporas de
hongos micorrícios (Brewer y Rejmanek, 1999), también dispersan semillas de muchas
plantas contribuyendo a la regeneración natural de grandes extensiones de vegetación;
constituyen una fuente de energía para otros animales como falconiformes, strigiformes,
mustélidos, cánidos, félidos y algunos ofidios (Hamilton y Whitaker, 1979) y por la
actividad cavadora de algunos roedores, aerean e hidratan el suelo a la vez, que
incorporan materia orgánica y minerales (Palma, 1997); mamíferos menos visibles
como las tuzas ayudan con sus túneles y madrigueras a la aireación del suelo, y por sus
hábitos también las hay reguladoras del crecimiento y distribución de plantas, de
poblaciones de vertebrados e incluso de plagas potenciales (Fig. 1).

En particular existen especies de plantas que para su reproducción dependen de


procesos de polinización, tarea que, en algunos casos depende exclusivamente de
mamíferos (murciélagos, principalmente).

Los mamíferos como coyotes y zorras, también juegan un papel fundamental como
especies dispersoras de semillas, ya que muchas de éstas al pasar por el tracto digestivo
de alguno de estos mamíferos desinhiben el estado de latencia y son excretadas en
condiciones adecuadas para su germinación. Existen otras especies de mamíferos que se
alimentan principalmente de insectos y otros invertebrados, consumiéndolos en grandes
cantidades (zorrillos, tejones y mapaches).

Otro punto que resalta la importancia de los mamíferos es el lugar que ocupan en el
ecosistema, ya que regulan las poblaciones de su misma especie, es decir, forman parte
de los eslabones de las cadenas tróficas tanto como depredadores como presas (Aranda
et al., 1995; Martínez, 1994). Este aspecto es de vital importancia, ya que si no
existieran abundantes poblaciones de herbívoros, como ratones y conejos, sería casi
imposible que existieran los carnívoros como el lince y el coyote.

16
Mamíferos silvestres

Actividad cavadora

Didelphimorphia Depredadores de
insectos Aireación del suelo

Insectívora
Hidratación del
suelo
Chiroptera

Xenanthra Incorporación de
materia orgánica
y minerales
Lagomorpha Polinizan

Rodentia Dispersores de semillas Regeneración del bosque

Carnívora
Regulan poblaciones
vegetales
Red trófica

Figura 1.- Importancia de los mamíferos en los ecosistemas de bosque.

Problemática y perspectivas de conservación

En la Figura 2 podemos observar las problemáticas cuyas consecuencias son


irreversibles y que afectan a la sobrevivencia de los mamíferos nativos, es la destrucción
de su hábitat natural a causa de diversos procesos, principalmente de urbanización y por
el cambio de uso de suelo de silvestre a agroforestal a urbano.

Existen también los problemas cuyas consecuencias provocan la transformación del


hábitat, la fragmentación y la descompensación de especies, aunque ocasionalmente
pueden ser reversibles bajo un ordenamiento ecológico, programas de restauración
ecológica (y no solamente de reforestación), una vigilancia estricta, así como un manejo
adecuado, como la destrucción y fragmentación parcial de sus hábitat para habilitar
tierras para las actividades agropecuarias, la extracción de suelo forestal de manera
extensiva o parcialmente continua, incendios forestales extensivos y constantes, la
apertura de caminos para el tránsito local, así como los efectos provocados por la
cacería intensiva principalmente practicada por grupos de cazadores deportivos y, no
menos importante, la cacería local extensiva.

Los problemas derivados de diversas actividades productivas mal planificadas que


provocan indirectamente la afectación de poblaciones de distintas especies, ya sea
originando un incremento desmedido de unas cuantas o más frecuentemente la
disminución de muchas de ellas sin llegar a la desaparición, como la apertura de
potreros de grandes extensiones y un control no selectivo de los roedores considerados
como plaga; la depredación que se da por la introducción de animales domésticos; los
incendios forestales locales provocados para habilitar alimento para el ganado, o los que

17
se realizan sin ninguna planeación y control para evitar incendios catastróficos mayores;
el desarrollo turístico desvinculado de los recursos naturales y aun el que se dice
ecoturístico por el simple hecho de entrar a un bosque, pero que generalmente carece de
los inventarios y análisis necesarios de la flora y fauna de los sitios utilizados y, por lo
tanto, faltante de una adecuada planeación y desarrollo.

Otro problema importante, de considerar es la falta de información tanto popular como


científica, así como la carencia de una cultura ambiental provocada por la
transformación de la cultura rural a una cultura urbana, ambas desconocedoras del valor
real de las especies de la región en lo general y de las endémicas y autóctonas en lo
particular.

Urbanización Destrucción total de


Carencia de planeación hábitat
y desarrollo Cambio de uso
de suelo Problemáticas que
Apertura de potreros afectan la sobrevivencia
Carencia de inventarios
Actividades de mamíferos silvestres
y análisis de la flora y
agropecuarias
fauna
Apertura de caminos
Introducción de Extracción de para transito local
animales domésticos suelo forestal

Falta de
Destrucción y
información
fragmentación parcial
Incendios forestales de su hábitat

Popular Científica
Turismo

Carencia de Cacería local


cultura ambiental Cacería
Cacería deportiva
o comercial

Figura 2.- Problemáticas que afectan la sobrevivencia de mamíferos silvestres.

18
ÁREA DE ESTUDIO

El Área Natural Protegida “Cerro del Faro” está en la porción del sureste del Estado de
México en el municipio de Tlalmanalco. Se ubica en la localidad de San Rafael,
aproximadamente a 5 km de la cabecera municipal, entre las coordenadas: 19º12’32’’
de latitud N y 98º45’28’’ de longitud W. Colinda al norte con el Ejido de Tlalmanalco,
al este y al sur con la población de San Rafael y al oeste con el Ejido de San Juan
Atzacualoya (Noyola y Méndez, 2005). El Cerro El Faro cuenta con un área de
405,102.86 m2 (Fig. 3).

Figura 3.- Área de estudio Cerro el Faro y Cerro de los Monos en el Municipio de
Tlalmanalco.

Clima

Presenta un clima templado subhúmedo con régimen de lluvias de verano C (w”2) (w)
(b´) ig. C (w), su temperatura media anual es de 13.2 ºC. El mes más frío es enero con
temperatura de 10.9 ºC y el más cálido es abril con 15.4 ºC. La precipitación anual es de
1,092 mm, donde febrero es el mes más seco con 8.6 mm y julio el más lluvioso con
228.8 mm. Los vientos dominantes son de norte a sur en el invierno, durante los meses
de agosto y septiembre; soplan de oeste a este de marzo a julio, así como también en
octubre y noviembre (Noyola y Méndez, 2005).

19
Fisiografía

El Cerro El Faro y Cerro de los Monos se encuentran en la Sierra Nevada, parte del Eje
Neovolcánico Transversal, en la Cuenca de México, formada por sierras volcánicas que
se levantaron una tras otra en círculo, y que la Sierra Chichinautzin cerró hace 600,000
años, de tal manera que esta cuenca no tiene salida natural al mar (Meléndez, 2007).

El Cerro El Faro cuenta con altitudes que van desde los 2,520 msnm hasta los 2,680
msnm (Meléndez, 2007).

Suelos

El tipo de suelo predominante en el Cerro El Faro es el Andosol Ócrico, caracterizado


por ser producto de cenizas volcánicas, pobre en materia orgánica, con retención de
fósforo y muy susceptible a la erosión (Meléndez, 2007).

En el Parque Estatal se encuentra una capa superficial u horizonte 0, rico en materia


orgánica compuesta principalmente por los restos de la vegetación local. El horizonte A,
medianamente rico en materia orgánica, generalmente es de color oscuro, y se percibe
que es de textura franco-arenosa (Meléndez, 2007).

Flora

Presenta bosques que responden a diferentes gradientes altitudinales y de topografía, lo


que hace posible encontrar una gran variedad de hábitat, como en el “Cerro El Faro”
donde el tipo de vegetación presente es un bosque mixto de Pinus y Quercus.

1) Encino: estos bosques están constituidos por varias especies de encinos del genero
Quercus; como Q. crassipes, Q. rugosa, Q. laurina y Q. aff dysophylla.

2) Bosque de Oyamel: la especie dominante es Abies religiosa.

3) Bosque de Pinos: se encuentran el pino Pinus leiophylla, P. montezumae y otros


pinares de distribución más restringida como P. ayacahuite.

4) Aile: se encuentra la especie Alnus jorullensis.

5) Cedro: se presenta la especie Cupressus lusitanica.

6) Pastizal: presentándose en las partes planas, constituido principalmente por los


géneros Muhlenbergia y Festuca.

Fauna

- Mastofauna

En la Sierra Nevada podemos encontrar el orden de los roedores (ardillas, tuzas, ratas y
ratones) de los cuales se presentan cinco familias y 21 especies y comprenden el 40.4%
de los mamíferos representados en la Sierra Nevada. En segundo lugar lo ocupan los
carnívoros, con cuatro familias y 11 especies constituyen el 21.2%. Le siguen los

20
quirópteros (murciélagos) con dos familias y 10 especies, integran el 19.2%, los
insectívoros (musarañas), con una familia y cuatro especies y constituyen el 7.7%. Los
lagomorfos (conejos), con una familia y tres especies e integran el 5.8%. Y los órdenes
Marsupialia (tlacuache); Xenarthra (armadillo) y Artiodactyla (venado cola blanca);
con una familia y una especia cada una, y constituyen el 1.52% en cada caso.

Las especies endémicas, como el zacatuche o teporingo o conejo de los volcanes


(Romerolagus diazi), la tuza (Cratogeomys merriami) y los ratones (Neotomodon
alsstoni y Reithodontomys chrysopsis), son especies endémicas de toda la provincia
fisiográfica del Eje Volcánico Transversal. Las especies que se consideran en peligro de
extinción son el conejo zacatuche (Romerolagus diazi) cuyo proceso de extinción
es indicador temprano de deterioro ambiental; el puma (Felis concolor azteca); el lince
(Lynx rufus escuinapae); el coatí (Nasua nasua); el venado cola blanca (Odocoileus
virginianus).

- Ornitofauna

Podemos encontrar aves rapaces de las Familias Cathartidae, Accipitridae y Falconidae


(Coragyps atratus, Cathartes aura, Accipiter stratus, Accipitier cooperii, Buteo
lineatus, Buteo jamaicensis, Falco sparverius, Falco peregrinus), vencejos de la
Familia Apodidae (Cypseloides niger, Cypseloides rutilus, Streptoprogone semicollaris,
Chaetura vauxi, Aeronautes saxatalis), golondrinas de la Familia Hirundinidae y
cuervos de la Familia Corvidae (Cynocitta stelleri, Aphelocoma coerulescens,
Aphelocoma ultramarina, Corvus corax). Por otro lado se encuentran aves que en sus
habitats no requieren de grandes desplazamientos, como las codornices de la Familia
Phasianidae (Dendrotyx macroura, Cyrtonyx montezumae) y la cholina de la Familia
Formicariidae (Grallaria guatimelensis). Se tienen referencia de algunas aves
endémicas como Dendrortyx macroura, Streptoprogne semicollaris, Atthis heloisa,
Atlapetes pileatus, A. virenticeps, Turdus rufopalliatus, Melanotis caerulescens y
Ergaticus ruber.

- Herpetofauna

Se encuentran lagartijas como Sceloporus bicanthalis, Sceloporus mucronatus,


Sceloporus grammicus, Barisia imbricata), culebras como Storeria storerioides,
Thamnophis scalaris, Thamnophis eques y la víbora de cascabel Crotalus triseriatus.

- Artrópodos

Se reportan los siguientes órdenes: Hemiptera, Hymenoptera, Coleoptera, Neuroptera,


Diptera, Odonata, Orthoptera, Homoptera y Lepidoptera.

No se existe una lista oficial de los mamíferos del Parque, por lo que se presenta un
listado de las especies potenciales de encontrar en la zona (Tabla 1). Los órdenes se
mencionan en la secuencia filogenética propuesta por Wilson y Reeder (1993).

21
- Tabla 1.- Listado de los mamíferos potenciales del Parque Estatal Cerro el Faro y
Cerro de los Monos.

Orden Familia Género Especie Nombre Común


MARSUPIALIA DIDELPHIDAE Didelphis virginiana tlacuache

INSECTIVORA SORICIDAE Sorex saussurei musaraña


Sorex oreopolus** musaraña
Cryptotis goldmani musaraña
Cryptotis parva musaraña

XENARTHRA DASYPODIDAE Dasypus novemcinctus armadillo

LAGOMORPHA LEPORIDAE Romerolagus diazi* zacatuche


Sylvilagus floridanus conejo
Sylvilagus cunicularius** conejo
Sylvilagus audubonii conejo

RODENTIA SCIURIDAE Spermophilus mexicanus ardilla


Spermophilus variegatus ardilla
Sciurus aereogaster ardilla

GEOMYDAE Thomomys umbrinus tuza


Cratogeomys merriami* tuza
Cratogeomys tylorhinus** tuza

HETEROMYIDAE Perognathus flavus ratón


Liomys irroratus** ratón

CRICETIDAE Orizomys palustris rata


Reithrodontomys megalotis ratón
Reithrodontomys chrysopsis* ratón
Reithrodontomys sumichrasti ratón
Reithrodontomys fulvescens ratón
Reithrodontomys microdon ratón
Peromyscus maniculatus ratón
Peromyscus melanotis** ratón
Peromyscus aztecus ratón
Baiomys taylori ratón
Sigmodon hispidus ratón
Sigmodon leucotis** ratón
Neotomodon alstoni* ratón
Neotoma mexicana rata
Microtus mexicanus ratón

MURIDAE Rattus rattus rata negra


Rattus norvegicus rata parda
Mus musculus ratón

CARNIVORA CANIDAE Canis latrans coyote

PROCYONIDAE Bassariscus astutus cacomixtle

MUSTELIDAE Mustela frenata comadreja


Taxidea taxus talcoyote
Spilogale putorius zorrillo
Mephitis macroura zorrillo
(*) Endémicas del Eje Neovolcánico Transversal (**) Endémicas de la República Mexicana

22
MÉTODOS

Durante un período de seis meses (junio de 2008 a enero de 2009) se realizaron 12


salidas en 4 sitios de muestreo en la zona de conservación del Parque Estatal (Fig. 3),
para el muestreo de mamíferos silvestres (Brower et al., 1992).

En cada sitio se realizaron diferentes técnicas de captura para los diferentes grupos y
tamaños de mamíferos, las cuales incluyen métodos de captura (trampeo en transectos
lineales) métodos de observación directa (recorridos) y métodos de detección indirecta
(trampas de huellas) (Hall, 1981; Brower et al., 1992; Aranda, 2000; Franco, 1998).

Métodos de Captura

-Trampeo en transectos lineales

Para mamíferos pequeños (roedores), dentro de cada sitio, se ubicó un transecto lineal
de 0.5 km de longitud (Wilson et al., 1996; Briones, 2000) y se colocaron 50 trampas
Sherman (3"x3".5"x9"), ya que Servín (1997), Martínez (2000), Vargas-Contreras y
Hernández-Huerta (2001) recomiendan éste método para mamíferos de bosques
templados (bosques de pino, encino y bosque de pino-encino). Se indicó el comienzo
con un pequeño pedazo de cinta atada y cada trampa se identificó con un número (1-50),
éstas se colocaron separadas cada 10 m; al colocar cada trampa se controló el
mecanismo disparador para comprobar su ajuste y sensibilidad, si las temperaturas eran
muy bajas, se colocaron dos bolitas de algodón en cada trampa para que sirvieran de
nido durante la noche, los cebos fueron avena y vainilla; después de colocar la última
trampa, se marcó el fin con otro pedazo de cinta y a la mañana siguiente se revisaron
(Gaviño et al., 1993).

-Registro de ejemplares

Para la obtención de datos se generó una hoja de campo, en la cual se anotaron los datos
generales: fecha, número de salida, zona, sitio y hora inicio y tipo de hábitat.

Una vez capturados los ejemplares se procesaron y se completó la hoja de campo con
los siguientes datos: número de trampa, especie y nombre común, sexo, edad y medidas
corporales. La identificación de las especies se llevó a cabo con la literatura de los
Mamíferos silvestres de la Cuenca de México de Ceballos y Galindo (1984).

Métodos de observación directa

-Recorridos

Para la búsqueda de rastros se realizaron recorridos de un transecto lineal de 0.5 km de


longitud, en diferentes zonas del Parque Estatal, con una duración de una hora
aproximadamente, en la mañana (9:00 hrs.) y tarde (18:00 hrs.); registrando excretas,
madrigueras, huellas de un animal cruzando un sendero o a lo largo de este, o cualquier
otro rastro que indicara la presencia de mamíferos ya que Riechers (2004) recomienda
este método para mamíferos en bosque de pino y bosque de pino-encino; para la
identificación de los mismos se usó la guía de campo de Aranda (2000).

23
Métodos de detección Indirecta

-Trampas de huellas

Se utilizó el método de estaciones olfativas, aplicado por Aranda (2000) para coyotes,
gato montes, tlacuache, mapache y zorra gris. Se ubicaron cuatro estaciones olfativas,
en cada sitio, se colocó en una área circular de un metro de diámetro (tierra tamizada y
húmeda), para una buena impresión, con un cebo como atrayente en el centro, (avena
para herbívoros, pescado y tocino para carnívoros y sardina con plátano para herbívoros,
omnívoros); todos los días se hizo limpieza de cada trampa para que estuviera activada
para la toma de datos. Las estaciones se preparaban al atardecer y se revisaban al
amanecer del día siguiente; para saber si una estación estuvo activa, al prepararla se
hizo una marca, como la huella de una mano. Si al revisar la estación aun estaba la
huella testigo, significa que la estación estuvo activa. Si la huella de la mano se borró,
significa que las huellas de un animal visitante también pudieron haberse borrado, por
lo que se consideraba que no estuvo activa (López-González et al., 1995). Las huellas
fueron identificadas con el manual de Huellas y otros rastros de los mamíferos grandes
y medianos de México de Aranda (2000).

Procesamiento de datos

-Composición de la comunidad

La lista sistematica de las especies encontradas se basó en Wilson y Reeder (1993),


Ramírez-Pulido et al., (1996) y Arita y Ceballos (1997). La condición de endemicidad
se basó de acuerdo a la CONABIO, 2001, Ceballos y Rodríguez (1993) y Flores-Villela
y Gerez, (1994); el estado de conservación al nivel nacional se obtuvo de Ceballos y
Navarro (1991), la Norma Oficial Mexicana sobre especies en peligro de extinción
(SEDESOL, 1994) y la Nom-059, 2001.

-Riqueza

Se determinara la riqueza específica, en base al índice de Margalef, ya que proporciona


la composición de especies presentes en la comunidad y no toma en cuenta la
abundancia relativa de las especies, transformando el número de especies por muestra a
una proporción a la cual las especies son añadidas por expansión de la muestra
(Moreno, 2001). El rango de valores es de 1.5 (baja), 3.26 (media) y 6 (alta)

Dmg = (S – 1) / ln N

Dónde:
D mg = Índice de diversidad de Margalef
S = Número total de especies
N = Número total de individuos de todas la especies

-Diversidad

Se estimaró utilizando el índice de Shannon, el cual toma en cuenta la riqueza de las


especies asociada a (pi) proporción de individuos de cada una de las especies, bajo

24
condiciones de homogeneidad. El rango de valores es de 1.5 (baja) a 3.5 (alta)
(Magurran, 1988).

H’ = - Σ pi ln pi

Dónde:
H’ = Índice de diversidad de Shannon-Wiener
Pi = Proporción de individuos por especie

También se calculó el Índice de Berger-Parker, ya que es una medida de dominancia y


expresa la importancia proporcional de las especies más abundantes. El rango de valores
es de 0 (baja dominancia de alguna especie) y 1 (alta dominancia de alguna especie)
(Magurran, 1988).

d = N max / N

Dónde:
d = Índice de Berger-Parker
Nmax = número de individuos en la especie más abundante.
N = número total de individuos de todas las especies.

Además se obtendrá el reciproco del Índice de Berger-Parker, para obtener la


diversidad. El rango de valores es de 1 (baja) 5.5 (alta)

Recipd = 1 / d

Donde:
Recipd = Índice de diversidad a partir de la dominancia
d = Índice de dominancia de Berger-Parker

Manual de identificación de especies del Parque Estatal

Se realizó por medio de datos bibliográficos y datos de los muestreos obtenidos. En este
manual están incluidos: una ficha de identificación por especie donde se presenta:
orden, familia, género, especie, nombre común, medidas, peso, descripción de la
especie, nidos, distribución, hábitat, alimentación, comportamiento, rastros e imágenes
de las especies para facilitar la identificación de la mastofauna de la zona.

25
ANÁLISIS DE RESULTADOS

Composición de la Mastofauna

La mastofauna en el hábitat mixto dentro de la zona de conservación del Parque Estatal


se encuentra constituida por 11 especies, pertenecientes a 11 géneros, 11 familias y 5
órdenes, que representan el 22% de la mastotofauna total del Parque (Tabla 2). De los
cuales Rodentia y Carnívora son los dos órdenes predominantes aportando el 37% (Fig.
4), ambos contribuyendo con el mismo número de especies (4). Cabe señalar que cada
familia aportó una sola especie (Tabla 2).

Tabla 2.- Lista taxonómica de la mastofauna de la zona de conservación del Parque


Estatal.

Orden Familia Especie


Didelphimorphia Didelphidae D. virginiana
Insectívora Soricidae S. oreopolus
Lagomorpha Leporidae S. floridanus
Rodentia Sciuridae S. aureogaster
Geomydae C. merriami
Cricetidae R. fulvescens
Muridae M. musculus
Carnívora Canidae C. latrans
Procyonidae B. astutus
Mustelidae M. frenata
Mephitidae M. macroura
5 11 11
Familias representadas por Orden

9% Didelphimorphia
9% Insectívora
36%
9% Lagomorpha
Rodentia
37%
Carnívora

Figura 4.- Porcentaje de Órdenes que aporta la mastofauna de la zona de conservación


del Parque Estatal.

Al realizar un análisis de la abundancia que aporta cada orden (Figura 5), podemos
observar que los Rodentia aportan la mitad de la abundancia de la mastofauna (54%),
seguido de la carnívora, la cual aporta el 26% en abundancia, quedando los demás
ordenes muy por debajo contribuyendo como máximo el 8 % de la abundancia
mastozoológica.

26
Orden
Carnívora

Rodentia

Lagomorpha

Insectívora

Didelphimorphia

0 5 10 15 20 25
Abundancia

Figura 5.- Abundancia por Orden mastofaunístico de la zona de conservación del


Parque Estatal.

Abundancia

El ensamble mastotofaunístico presentó una abundancia total de 39 organismos para la


zona de conservación del Parque Estatal, donde R. fulvescens aporta la mayor cantidad
con el 33.3% de los individuos, quedando el resto de las especies (10) con valores por
debajo de dicha especie, aportando menos del 15% de individuos cada una, para la
mastofauna de la zona de conservación del Parque Estatal (Fig. 6).

14

12

10
Abundancia

Especies

Figura 6.- Abundancia del ensamble mastofaunístico de la zona de conservación del


Parque Estatal.

27
Finalmente C. merriami, C. latrans y M. macroura mostraron un mínimo aporte en
abundancia que representa en conjunto tan solo el 7.8% de la mastofauna de la zona de
conservación del Parque Estatal.

Abundancia y riqueza por cada tipo de registro

Actualmente el uso de diferentes métodos, ya sea directos e indirectos, han


proporcionado mayor información sobre la riqueza de mamíferos (Sánchez et al., 2004);
para la mastofauna de la zona de conservación del Parque Estatal el registro que
proporcionó mayor datos de abundancia, fue el de captura con el 38% de los individuos,
pero con una baja riqueza, ya que sólo se obtuvo el registro de 2 especies con este
método (Fig. 7 y 8).

El registro de avistamiento (33%) proporcionó una abundancia media y una mayor


riqueza, al reportar 5 especies, en cuanto el registro de huellas (20%) obtuvo una
abundancia menor comparado con el registro de captura, aunque la riqueza aumentó, al
reportar con este método 3 especies; finalmente el registro de heces (5%) y aroma (2%)
obtuvieron los valores más bajos de abundancia y riqueza, al reportar una especie cada
método de registro (Fig. 7 y 8), en conclusión el mejor método de estimación de
mamíferos fue el de avistamiento ya que fue el que obtuvo el mayor número de
individuos y la más alta riqueza de especies. Sin embargo, el que proporcionó mayor
cantidad de información fue el registro de captura, que a pesar de no tener la más alta
variedad de especies de mamíferos, si obtuvo una de las más altas abundancias, lo que
permitió lograr mayor información de la mastofauna, por lo que dependiendo del tipo de
estudio a realizar, será la técnica a emplear.

16
14
Abundancia

12
10
8
6
4
2
0
Avistamiento Captura Heces Huellas Aroma

Figura 7.- Abundancia por cada tipo de registro en la zona de conservación del Parque
Estatal.

28
k

M. macroura S. floridanus
D. virginiana S. aureogaster
C. latrans C. merriami
B. astutus 8% M. musculus
M. frenata
25% 42% Avistamiento
Captura
Heces
8%
Huellas
17%
Aroma
B. astutus
S. oreopolus
R. fulvescens

jjj
Figura 8.- Porcentaje de la riqueza que aporta cada tipo de registro en el Parque Estatal.

Frecuencia

El mayor porcentaje de frecuencia de ocurrencia de la mastofauna en la zona de


conservación del Parque Estatal lo obtuvo B. astutus (57%) registrándose en casi el 70%
de las muestras efectuadas, R. fulvescens presentó un porcentaje intermedio (43%) y con
cifras menores al 30 % el resto de las especies (9), (Fig. 9).

Índice de F
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0

Especies

Figura 9.- Frecuencia de ocurrencia del ensamble mastofaunístico de la zona de


conservación del Parque Estatal.

Abundancia y frecuencia

La frecuencia de ocurrencia mostró un patrón en general similar con respecto a la


abundancia, no obstante, C. Latrans y B. astutus no presentaron el mismo patrón
equidistante, ya que las dos especies mostraron un a frecuencia mucho mayor que el
resto de las especies con respecto a su abundancia. Como podemos observar en el fig.
10, R. fulvescens presentó el doble de abundancia que B. astutus, sin embargo la
frecuencia de ocurrencia fue mayor en B. astutus. El resto de las especies mostraron una
abundancia y frecuencia menor, comparada con las dos especies antes mencionadas.

29
14 0.6

12 0.5

10
0.4
Abundancia

Frecuencia
8
0.3
6
0.2
4

2 0.1

0 0.0

Especies
Abundancia Frecuencia

Figura 10.- Abundancia y frecuencia del ensamble mastofaunístico en el Parque Estatal.

Diversidad Alfa

El Índice de Margalef es una de las medidas de riqueza ampliamente usadas cuya


facilidad de cálculo es una de las grandes ventajas, aunque está influenciada por el
tamaño de la muestra (Clifford y Stephenson, 1975), obteniendo la mastofauna de la
zona de conservación del Parque Estatal un valor de Riqueza (DMg= 2.73) relativamente
bajo (Tabla 3).

La Dominancia obtenida mediante el Índice de Berger-Parker (d= 0.33), demostró que


no hay una especie dominante en la zona de conservación del Parque Estatal ya que el
intervalo va de 0 a 1. La Diversidad obtenido a partir del índice de Dominancia de
Berger-Parker (Recip. d= 3.00) fue medio, por lo que la diversidad de la mastofauna
resulto ser adecuada. Asimismo, la diversidad obtenida a partir del Índice de Shannon
(H´= 2.07) resultó corroborar una diversidad mastofaunística media, dado que el índice
fluctúa de 1.5 a 3.5. El valor obtenido del Análisis de Varianza de Shannon (Var H´=
0.001528) demuestra que el valor de diversidad obtenido a partir del Índice de Shannon
es estadísticamente significativo, por lo que la diversidad de la mastofauna en la zona de
conservación del Parque Estatal es media. En cuanto a la uniformidad de Shannon
(E=0.86), un valor cercano a 1 como el dato obtenido, nos indica que las abundancias de
las especies son ampliamente uniformes por lo que ninguna especie domina sobre las
especies restantes y todas aportan en número una importante abundancia a la comunidad
(Tabla 3).

30
Tabla 3.- Diversidad alfa del ensamble mastofaunístico en la zona de conservación del
Parque Estatal.

Índice Simbología Valor Intervalo


Riqueza de
S 11 -
especies
Índice de Margalef DMg 2.73 1.5 – 6
Índice de
Dominancia de d 0.33 0–1
Berger-Parker
Índice de
Diversidad de Recip. d 3.0 1 – 5.5
Berger-Parker
Índice de Shannon H´ 2.07 1.5 – 3.5
Análisis de
Var H´ 0.001528 -
Varianza Shannon
Índice de
Uniformidad de E 0.86 0 -1
Shannon

Abundancia Temporal

Durante el periodo de lluvias (junio, julio y agosto) la mastofauna de la zona de


conservación del Parque Estatal presentó una abundancia de 27 organismos, donde el
48% de los individuos pertenecen a R. fulvescens, por lo que el resto de las especies (6)
presentaron valores menores al 15% cada una (Fig. 11). En cuanto al periodo invernal
(noviembre, diciembre y enero) la abundancia fue de 12 organismos, donde D.
virginiana, B. astutus y M. musculus aportan el 25% de los individuos, quedando C.
latrans, M. frenata y M. macroura con porcentajes menores al 10% (Fig. 11).

31
14 Lluvias Invernal

12

Abundancia 10

Especies

Figura 11.- Abundancia temporal de la mastofauna de la zona de conservación del


Parque Estatal.

Abundancia y riqueza temporal por cada tipo de registro

En la temporada de lluvias en la zona de conservación del Parque Estatal, el tipo de


registro que proporcionó mayores datos de abundancia fue el de captura, con el 56% de
los individuos de solo 2 especies por lo que presentó una riqueza baja, el tipo de registro
de avistamiento obtuvo un registro de 33% de los organismos y una riqueza mayor al
encontrar 4 especies con este método; los tres tipos de registro restantes dieron una
abundancia y riqueza baja, al tener porcentajes menores al 10% (Fig. 11 y Tabla 3).

En la temporada invernal, con el registro de huellas se obtuvo el 50% de los individuos,


de 3 especies; en esta temporada no hubo datos con el tipo de registro captura; con el
registro de avistamiento la abundancia fue del 33%, con una riqueza baja al reportar
solo 2 especies; en cuanto al registro de heces y aroma, la abundancia y riqueza fue baja
con porcentajes menores al 10% cada uno (Fig. 12 y Tabla 4). Por lo que en la
temporada de lluvias el mejor tipo de registro para estimar la abundancia de la
mastofauna en la zona de conservación del Parque Estatal, fue el de captura. Sin
embargo, para obtener mayores datos de riqueza, el registro de avistamiento fue más
eficiente, para dicha temporada. En cuanto la temporada invernal, el registro de huellas,
resultó ser mejor, ya que reportó un alto número de individuos y una mayor riqueza de
especies.

32
lluvias Invernal

16
14
12
Abundancia
10
8
6
4
2
0

Figura 12.- Abundancia mastofaunística temporal por cada tipo de registro en la zona de
conservación del Parque Estatal.

Tabla 4.- Riqueza mastofaunística temporal que aporta cada tipo de registro en la zona
de conservación del Parque Estatal.

Tipo de registro Lluvias Invernal


S. floridanus
S. aureogaster M. musculus
Avistamiento
C. merriami M. frenata
M. frenata
S. oreopolus
Captura -----
R. fulvescens
Heces B. astutus B. astutus
D. virginiana
Huellas B. astutus C. latrans
B. astutus
Aroma ----- M. macroura

Frecuencia de Ocurrencia Temporal

En el periodo de lluvias (junio, julio y agosto) en la zona de conservación del Parque


Estatal, el mayor porcentaje de frecuencia de ocurrencia lo obtuvo R. fulvescens (100%)
registrándose en todas las muestras efectuadas durante este periodo, S. floridanus y S.
aureogaster mostraron un porcentaje del 70%, finalmente S. oreopolus y C. merriami
presentaron el 30 % al ser registradas solamente en una de las muestras (Fig. 13).

Para el periodo invernal (noviembre, diciembre y enero), la especie que obtuvo el mayor
porcentaje fue D. virginiana (67%) al ser encontrada en casi un 70% de las muestras de
este periodo, M. musculus, C. latrans y M. macroura se mostraron en un 30% al
presentarse únicamente en una de las muestras. En cuanto B. astutus obtuvo un
porcentaje de 67% registrándose en ambos periodos y M. frenata con 33% al ser
encontrada en una de las muestras de lluvias e invernal (Fig. 13).

33
Existen dos patrones de frecuencia de ocurrencia mastofaunística respecto a la
temporada climática, los cuales cambian inversamente dependiendo de la temporada
climática, a excepción de B. astutus quien no importó la época del año y permaneció
constante su frecuencia de aparición en el Parque Estatal.

Índice de F Lluvias Invernal


1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0

Especies

Figura 13.- Frecuencia temporal del ensamble mastofaunístico dentro de la zona de


conservación del Parque Estatal.

Abundancia y frecuencia en la temporada de lluvias

Para la época de lluvias existe una correspondencia muy fuerte entre la abundancia y la
frecuencia de ocurrencia de la mastofauna, mostrando un patrón semejante, ambos
parámetros ecológicos para todas las especies que lo conforman, a diferencia de la
época invernal.

R. fulvescens fue la especie que presentó la más alta abundancia y frecuencia de


ocurrencia, al encontrarse en toda la temporada de lluvias; S. floridanus, S. aureogaster
y B. astutus disminuyó la abundancia así como la frecuencia; S. oreopolus, C. merriami
y M. frenata solo se registraron una vez en dicha temporada, con bajas abundancias; no
se obtuvieron datos en esta temporada de D. virginiana, M. musculus y C. latrans (Fig.
14).

34
14 1.2
12 1.0
10
0.8

Abundancia

Frecuencia
8
0.6
6
0.4
4
2 0.2
0 0.0

Especies
Abundancia Frecuencia

Figura 14.- Abundancia y frecuencia de la mastofauna en la temporada de lluvias de la


zona de conservación del Parque Estatal.

Abundancia y frecuencia de Ocurrencia en la temporada invernal

Existe una relación directa entre la abundancia y la frecuencia de ocurrencia, es decir a


mayor abundancia mayor es la frecuencia de ocurrencia mastozoológica, a excepción
de M. musculus quien mantuvo una frecuencia baja en relación a su abundancia, como
en el resto de las especies se presenta.

En la temporada invernal, D. virginiana y B. astutus presentaron la mayor abundancia y


la más alta frecuencia de ocurrencia; M. musculus reportó una abundancia alta pero
frecuencia menor; en cuanto C. latrans, M. frenata y M. macroura aportaron una
abundancia menor y fueron menos frecuentes; el resto de las especies (5) no se
encontraron en dicha temporada (Fig. 15).

3.5 0.8
3 0.7
0.6
Abundancia

2.5
Frecuencia

0.5
2
0.4
1.5
0.3
1 0.2
0.5 0.1
0 0.0

Abundancia Frecuencia

Figura 15.- Abundancia y frecuencia de la mastofauna en la temporada invernal de la


zona de conservación del Parque Estatal.

35
Como podemos observar en la Fig. 16, la mayor abundancia y riqueza de la mastofauna
se presentó en la temporada de lluvias (junio, julio y agosto). En el mes de junio la
riqueza fue alta, pero disminuyó en los meses siguientes (julio y agosto), sin embargo,
la abundancia fue mayor en agosto. La riqueza mastozoológica en la época invernal se
mantuvo en igual proporción respecto a la abundancia, sin embargo, para la temporada
de lluvias la riqueza mostró un fuerte aumento al empezar la temporada y una
disminución gradual con forme terminaba la temporada, con respecto a la abundancia de
mamíferos (Fig. 17).

28 8

24
7
20
Abundancia

16

Riqueza
6
12

8
5
4

0 4
Lluvias Invernal

Riqueza

Figura 16.- Abundancia y riqueza temporal de la mastofauna de la zona de conservación


del Parque Estatal.

14 7

12 6

10 5
Abundancia

Riqueza

8 4

6 3

4 2

2 1

0 0
Junio Julio Agosto Noviembre Diciembre Enero
Lluvias Invernal
Riqueza

Figura 17.- Abundancia y riqueza mensual de la mastofauna de la zona de conservación


del Parque Estatal.

36
Diversidad Alfa Temporal

En de la zona de conservación del Parque Estatal, la mastofauna obtuvo un valor de


Riqueza menor (DMg= 2.01), para el periodo de lluvias y un valor de Riqueza (DMg=
1.82) para el periodo invernal, ambos relativamente bajos, ya que el intervalo fluctúa de
1.5 a 6 (Tabla 5).

La Dominancia obtenida mediante el Índice de Berger-Parker muestra valores muy


bajos, (d= 0.48) en el periodo de lluvias y (d= 0.25) para el periodo invernal, ya que el
intervalo va de 0 a 1, por lo que podemos observar que en el periodo de lluvias existe
una ligera predominancia en abundancia por alguna de las especies en comparación con
el periodo invernal. El Índice de Diversidad obtenido a partir de la Dominancia de
Berger-Parker para el periodo de lluvias (Recip. d= 2.08) fue relativamente bajo,
comparado con el periodo invernal (Recip. d= 4.0) debido a que el índice fluctúa de 1 a
5.5 por lo que la diversidad de la mastofauna resulto ser adecuada en este periodo. Así
mismo, la diversidad obtenida a partir del Índice de Shannon en el periodo de lluvias
fue de H´= 1.56 y en el periodo invernal H´= 1.66 ambos valores relativamente bajos
pero que corroboran que hay una mayor diversidad en el periodo invernal. En cuanto al
análisis de Varianza de Shannon, el valor obtenido para el periodo de lluvias fue de Var
H´= 0.02546 y en el periodo invernal fue de Var H´= 0.01018 por lo que demuestra que
el valor de diversidad obtenido a partir del Índice de Shannon es estadísticamente
significativo, por lo que la diversidad de la mastofauna en la zona de conservación del
Parque Estatal es media. En cuanto a la uniformidad de Shannon se observa que en el
periodo de lluvias se obtuvo un valor de E= 0.8 y en el periodo invernal un valor de E=
0.93, un valor cercano a 1 como el dato obtenido, esto nos indica que en el periodo
invernal, las abundancias de las especies son más uniformes por lo que ninguna especie
domina, sobre las especies restantes y todas aportan en número una importante
abundancia en comparación al periodo de lluvias en donde existe mayor dominancia por
alguna de las especies sobre las restantes (Tabla 5 y Fig. 10).

37
Tabla 5.- Diversidad alfa temporal del ensamble mastofaunístico en el Parque Estatal.

Índice Simbología Lluvias Invernal Intervalo


Abundancia A 27 12 -
Riqueza de
S 7 6 -
especies
Índice de
DMg 2.01 1.82 1.5 – 6
Margalef
Índice de
Dominancia de d 0.48 0.25 0–1
Berger-Parker
Índice de
Diversidad de Recip. d 2.08 4.0 1 – 5.5
Berger-Parker
Índice de Shannon H´ 1.56 1.66 1.5 – 3.5
Análisis de
Var H´ 0.02546 0.01018 -
Varianza Shannon
Índice de
Uniformidad de E 0.8 0.93 0 -1
Shannon

Endemismos y Estado de Conservación de la mastofauna

En relación con el estado de conservación y endemismo de acuerdo con (Flores-Villela


y Gerez, 1994), se tiene que el 28% de las especies son compartidas con Norte y
Sudamérica, el 27% compartidas con Sudamérica, solo una especie es endémica a
Mesoamérica (S. aureogaster) y dos especies endémicas de México con un porcentaje
de 18% (C. merriami, S. oreopolus), de las cuales C. merriami no solo es endémica a
México, sino al Eje Neovolcánico Transversal y sólo un 9% no presentan endemismo
(Tabla 6 y Fig.18).

En cuanto al estado de conservación de la mastofauna sólo dos especies mostraron


importancia ecológica, debido a que S. oreopolus se encuentra en menor riesgo, casi
amenazada y C. merriami como rara, ambas representando un 20% de la mastofauna
dado que dichas especies son endémicas de México y una de ellas al Eje Neovolcánico
Transversal, requieren de ser atendidas urgentemente para poder conservarlas. El 80%
de las especies restantes no presentan categoría de conservación y no pertenecen a algún
grado de endemicidad a México (Tabla 5 y Fig. 19).

38
Tabla 5.- Estado de conservación y grado de endemismo de la mastofauna de la zona de
conservación del Parque Estatal.

Estado de
Especie Distribución
Familia conservación
Didelphis Compartida con Norte
Didelphidae
virginiana y Sudamérica
Menor riesgo,
Soricidae Sorex oreopolus Endémico de México
casi amenazada
Sylvilagus
Leporidae
floridanus
Sciurus Endémico a
Sciuridae
aureogaster Mesoamérica
Endémico al Eje
Cratogeomys
Geomydae Rara Neovolcánico
merriami
Transversal
Reithrodontomys Compartida con
Cricetidae
fulvescens Norteamérica

Muridae Mus musculus No endémica

Compartida con
Canidae Canis latrans
Norteamérica
Bassariscus Compartida con
Procyonidae
astutus Norteamérica
Compartida con Norte
Mustelidae Mustela frenata
y Sudamérica
Mephitis Compartida con Norte
Mephitidae
macroura y Sudamérica

No endémica Endémica a
9% Mesoamerica
9%
Endémica México
Compartida con 18%
Norteamérica
27%

Endémica Eje
Compartida con Neovolcánico
Norte y 9%
Sudamérica
28%

Figura 18.- Porcentaje de Grado de endemismo de la mastofauna registrada en la zona


de conservación del Parque Estatal.

39
Menor riesgo,
casi
amenazada
10%
Rara
10%

No evaluado
80%

Figura 19.- Porcentaje del Estado de conservación del ensamble mastofaunístico


registrado dentro de la zona de conservación del Parque Estatal

Podemos concluir que la temporada de lluvias, fue la que presentó la mayor abundancia
y riqueza de especies, donde R. fulvescens fue la especie más abundante y frecuente. En
cuanto al tipo de registro que proporcionó mayor información sobre abundancia en
dicha temporada, fue el de captura para mamíferos pequeños y el registro de
avistamiento resulto ser más eficiente para obtener mayores datos de riqueza de
mamíferos medianos.

En la temporada invernal, la abundancia fue menor comparada con la temporada de


lluvias, donde D. virginiana y B. astutus fueron las especies con mayor abundancia y
frecuencia de ocurrencia; en esta temporada el registro de huellas reportó mayores datos
de mamíferos medianos y mayores.

La diversidad de la mastofauna en la zona de conservación del Parque Estatal es media,


por lo que ninguna especie domina sobre las especies restantes, por lo tanto la
disponibilidad de recursos es favorable para cada especie.

Cabe mencionar que dos especies son endémicas de México y presentan algún estado de
conservación que debe ser atendido (S. oreopolus y C. merriami) por lo que requieren
una atención especial para su conservación en el Parque Estatal.

40
DISCUSIÓN

En la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos el
número de órdenes es notable, pues de los diez órdenes de mamíferos terrestres del país
(Cervantes et al., 1994) y los ocho órdenes de mamíferos terrestres del Estado de
México (Chávez y Ceballos. 1998) se reportan cinco órdenes, solamente faltaría por
estar representado Xenarthra, Chiroptera y Artiodactyla, pues los órdenes Primates y
Perissodactyla, habitan exclusivamente en zonas tropicales (Cervantes et al., 1995);
comparado con el Estado de Jalisco (ocho órdenes; Guerrero y Cervantes, 2003) y la
región prioritaria de conservación de la Sierra Norte de Oaxaca (siete Órdenes; Briones,
2000), así como en Milpa Alta (ocho órdenes; Navarro-Frías et al., 2007), San Cayetano
(siete órdenes; Cervantes et al., 1995) y Polotitlán (siete órdenes; Romero y Ceballos
2004), podemos decir que el número de Órdenes se considera alto para la zona de
conservación del Parque Estatal. Los órdenes mejor representando fueron Rodentia y
Carnívora, al igual que lo reportado por Chávez y Ceballos, 1998; Romero y Ceballos,
2004 y Briones, 2000.

El número de géneros es igual al de especies; esto, significa que aunque no se encuentra


un gran número de especies en el área, las presentes representan una diversidad
taxonómica a nivel género (Cervantes et al., 1995). Este patrón no ha sido reportado por
los trabajos que se encuentran realizados en la Cuenca de México, por lo que la zona de
estudio resulta ser muy importante respecto a la biodiversidad taxonómica.

Así mismo, en la zona de conservación del Parque Estatal, están representadas el 12.6%
de las especies que se encuentran en las Cuenca de México (87 especies) (Ceballos y
Galindo, 1984) y el 9.3% de las del Estado de México (118 especies) (Chaves y
Ceballos, 1998); por lo que la riqueza de especies es baja (11 especies), si se compara
con la mastofauna del Estado de Jalisco (168 especies; Guerrero y Cervantes, 2003),
Estado de Durango (135 especies; Servín, 1997), la región prioritaria de conservación
de la Sierra Norte de Oaxaca (103 especies; Briones, 2000), la reserva de la biosfera “El
Cielo”, Tamaulipas (96 especies; Vargas-Contreras y Hernández-Huerta, 2001), Sierra
de Taxco, Guerrero (50 especies; Leon y Romo, 1993); sin embargo, con mastofaunas
regionales cercanas, como el Parque Nacional Pico de Orizaba (Puebla) (19 especies;
Martínez, 2000), el Parque Arqueológico “La Luna”, Santo Tomas Atzingo,
Tlalmanalco (21 especies; Rosario, 2008); San Cayetano (27 especies; Cervantes et al.,
1995); Milpa Alta (34 especies; Navarro-Frías et al., 2007); Zempoala (34 especies;
Ramírez-Pulido, 1969); Ajusco (35 especies; Aranda et al., 1980) Zoquiapan (38
especies; Blanco et al., 1981) y Polotitlán (52 especies; Romero y Ceballos, 2004), la
riqueza es relativamente alta, si se toma en consideración que la superficie del Parque
Estatal es menor (40 ha) al de las regiones anteriores.

En cuanto la abundancia mastofaunistica que presentó la zona de conservación del


Parque Estatal, fue evidente notar el bajo número de individuos de todas las especies
registradas; ya que al comparar la abundancia de la zona, podemos decir que es baja, si
se compara con el trabajo realizado por Sánchez-Hernández et al., (2001) sobre
Mamíferos en el Sureste de México, dónde reportan 458 organismos colectados y
registrados; así como el trabajo de Martínez (2000) sobre la mastofauna del Parque
Nacional Pico de Orizaba (Puebla), en el cual obtuvieron el registro de 641 organismos;
dichas abundancias se deben a que el esfuerzo de muestreo, fue mayor al de este trabajo,
ya que Sánchez-Hernández et al., (2001) utilizó 250 noches y Martínez (2000) 47

41
noches para el registro de la mastofauna, por lo que podemos decir que la abundancia de
la zona de conservación del Parque Estatal, se puede considerar alta, ya que en un área
de estudio menor a los trabajos antes mencionados y en un periodo de 24 noches se
obtuvieron 39 organismos; además de que se realizaron más muestreos en horario
diurno.

Sin embargo, no se puede afirmar con certeza las causas del bajo número de individuos
de cada especie en el área de estudio, lo que sí resulta evidente es un grado de
perturbación de los ecosistemas del interior del Parque Estatal, ya que a los alrededores
se encuentran asentamientos humanos; Rosario, 2008 menciona que la vegetación con
diferente grado de perturbación, no proporciona condiciones o tipos de hábitat
necesarios para especies sensibles a perturbación humana o especies que requieren
marcados patrones de uso de hábitat; esto, aunado a lo relativamente pequeño del área,
han propiciado que el desplazamiento de cada especie sea más restringido y por lo tanto
la abundancia sea menor (Cervantes et al., 1995; Martínez, 1998); por tal motivo R.
fulvescens presentó la mayor abundancia de organismos y una alta frecuencia de
ocurrencia, debido a que fue registrada en una zona con menor perturbación por causas
antropogénicas, ya que tanto la cantidad de vegetación natural remanente que se
encuentra en esta zona y su disposición espacial son factores que influyen en la
sobrevivencia de estas especies de mamíferos (Andren, 1994); además de que los
mamíferos pequeños son localmente abundantes con una distribución restringida (Arita
et al., 1990). Patrones similares han sido documentados en otras regiones (Boeery
Schmidly, 1977; Rzedowski, 1981; Ceballos y Galindo, 1984; Ceballos, 1985). B.
astutus, se presentó con mayor frecuencia de ocurrencia en la zona de conservación del
Parque Estatal, aunque su abundancia fue menor, ya que los mamíferos medianos,
presentan una mayor capacidad de desplazamiento, por lo que su rango de distribución
es mayor (Sánchez et al., 2004); en cuanto a los mamíferos mayores (C. latras) la
abundancia fue baja, debido a que necesita mayores extensiones de terreno para cubrir
sus necesidades básicas tales como la dispersión, establecimiento del territorio,
búsqueda de refugios, alimento y pareja (Hidalgo, 2004).

La baja abundancia de ciertas especies permiten identificar cuales son las especies más
sensibles a las perturbaciones ambientales (Pérez-Irineo, 2008), por lo que S. oreopolus
y C. merriami, que por su categoría de riesgo, se encuentran vulnerables ante la perdida
de hábitat (Flores-Villela y Gerez, 1994).

La temporada de lluvias presentó la mayor abundancia, riqueza y diversidad de


mamíferos, debido en parte a que las condiciones climáticas favorecen los estratos
intermedios y superiores del bosque y la condición del hábitat facilita la colonización de
las especies e incide en la diversidad (Kufner et al., 2005); patrones similares reportó
Rocha et al., (2006) en una evaluación estacional de la riqueza y abundancia de especies
de mamíferos en la Reserva Biológica Municipal Mário Viana, Mato Grosso, Brasil,
donde la abundancia fue mayor en la temporada de lluvias que en la temporada invernal,
mencionando que esto se debe a que en la temporada de lluvias, existe una mayor
disponibilidad de recursos en el medio ambiente, ya que en este periodo el crecimiento
de la vegetación es favorecido, pues el suelo queda húmedo y hay mayor disponibilidad
de recursos hídricos. Por ello R. fulvescens fue la especies más abundante y con mayor
frecuencia de ocurrencia, debido a que la condición del hábitat funciona como un
refugio y un corredor para estos mamíferos y muchas otras especies de fauna y flora
(Romero, 2005). Por esta situación ninguna especie predominó y mucho menos dominó

42
en cuanto al número de individuos que aportó a la mastofauna. Sólo una especie (B.
astutus) se registró en ambas temporadas (lluvias y invernal), ya que resultó presentar
una alta tolerancia a las actividades humanas, siendo relativamente comunes inclusive
en zonas suburbanas y urbanas en el centro de México (Ceballos y Galindo, 1994;
Chávez y Ceballos, 1998).

El uso de diferentes métodos para el registro de la mastofauna de la zona de


conservación del Parque Estatal, permitió un registro diferencial de especies y aumentó
las probabilidades de avistamientos (Kufner et al., 2005); el tipo de registro con
mayores porcentajes de abundancia fue el de captura, con el que se registró sólo a los
mamíferos pequeños, debido a que estos organismos, sólo pueden ser censados
mediante dicha técnica (Voss, 1988); sin embargo, dichos datos de abundancia sólo
fueron únicamente de dos especies en la temporada de lluvias, ya que al utilizar esta
técnica en bosques, pueden requerir meses o incluso años de esfuerzo sostenido para
obtener un inventario completo (Voss, 1988); Orjuela y Jiménez (2004) mencionan que
la baja eficacia de esta técnica de muestreo se debe posiblemente a factores como: 1) las
condiciones del terreno que en algunos casos es imposible que las trampas queden en
sitios perfectamente planos y estables, 2) la falta de un mayor tiempo de permanencia de
las trampas, que permitan la familiarización de los organismos con estos artefactos y los
cebos; por lo anterior se demuestra que las dos especies registradas, no son las únicas
presentes en el Parque Estatal.

A pesar de que Glanz (1990) menciona que las áreas sometidas a presión de influencia
humana, presentan tasas de avistamiento mucho menores que las encontradas en sitios
libres de esta influencia y que la mayor parte de los avistamientos corresponde a
especies con alta tolerancia a las actividades humanas como las ardillas y conejos; el
registro de avistamiento, mostró ser eficiente en bosques templados, para detectar una
mayor riqueza de especies, aunque la abundancia obtenida no fue tan baja y si
equitativa. Tellería (1986) menciona que los puntos de observación se utilizan
especialmente con animales que se caracterizan por ser conspicuos, ampliamente
distribuidos y abundantes, para garantizar un número suficiente de contactos en la
limitada superficie controlada desde cada estación de observación. Las especies
encontradas en la zona de conservación del Parque Estatal fueron más abundantes en la
temporada de lluvias, ya que la actividad de los animales está afectada por la hora del
día, la disponibilidad de alimento, el estado del tiempo y las condiciones de la cobertura
vegetal (Davis y Windstead, 1987); por lo anterior se corrobora que dicha técnica fue el
tipo de registro más eficiente en bosques templados, porque al ir recorriendo las
diferentes áreas del Parque Estatal, se aumentaron las probabilidades de observar más
animales.

El tipo de registro por rastros (huellas) han sido empleadas principalmente con
mamíferos de zonas templadas para detectar su presencia en un área, estimar sus
movimientos, analizar su uso de hábitat y obtener índices de abundancia, entre otros
(Roughton y Sweeny 1982, Emmons 1987, Abramski et al., 1990, Smith et al., 1994,
Wemmer et al., 1996, Drennan et al., 1998, Sargeant et al., 1998); por lo que está
técnica proporcionó una abundancia media de la mastofauna reportada en la zona de
conservación del Parque Estatal; resultando importante esta técnica en la temporada
invernal, ya que se encontró la mayor cantidad de especies.

43
En el registro de huellas, el registro del animal no depende de su detectabilidad o
capturabilidad; por lo que pueden registrarse especies huidizas o nocturnas, la técnica es
fácil de aplicar en campo, y es una alternativa económica para estudiar medianos y
grandes mamíferos (Tellería 1986, Nachman 1993, Drennan et al., 1998). Sin embargo,
en la temporada de lluvias esta técnica no fue eficiente, ya que sólo se reportó una
especie, en comparación con la temporada invernal que la riqueza y abundancia de
especies aumentó, se debe a que la labilidad de las trampas por la lluvia puede
incrementar el número de noches de muestreo (Simoneti y Huareco, 1999).

En cuanto al tipo de registro de heces y aroma los datos de abundancia y riqueza fueron
bajos en ambas temporadas, sin embargo proporcionaron evidencias de la presencia de
una especie del Parque Estatal, que no fue reportada con algún tipo de registro anterior,
por lo que dichas técnicas aportan información complementaria sobre especies
particulares de mamíferos de la zona (Aranda 1981, Putman 1984, Wemmer et al.,
1996).

A pesar de las diferencias en abundancia y riqueza de especies, la zona de conservación


del Parque Estatal, presentó una diversidad media; ya que se obtuvo un valor de (H´=
2.07), valores similares son reportados por Iglesias et al., (2007) para los mamíferos
medianos y grandes en el municipio de Xichú, Guanajuato, con una valor de (H´= 2.71);
comparado con valores de diversidad, como los obtenidos por Pérez-Irineo (2008) sobre
los mamíferos carnívoros en una selva mediana de Tuxtepec, Oaxaca con (H´= 0.49),
Botello López (2004) para mamíferos carnívoros en el bosque templado de Ixtepeji,
Oaxaca con (H´= 1.76) y Rosario (2008) para la mastofauna del Parque Arqueológico
La Luna, Santo Tomas Atzingo, Tlalmanalco con (H´= 1.8), podemos decir que la zona
de conservación del Parque Estatal, aunque es pequeña y presenta influencia antrópica,
presentó una comunidad de mamíferos relativamente diversa, por lo que existe la misma
disponibilidad de recursos para la mastofauna.

El Parque Estatal se encuentra en el Eje Neovolcánico Transversal, considerado como


una zona de transición para especies neárticas y neotropicales y el endemismo de
mamíferos es alto, debido a su aislamiento en zonas montañosas (Fa y Morales, 1991)
sin embargo, sólo se encontraron tres especies endémicas de México; Escalante (2003)
menciona que los mamíferos terrestres de México muestran sesgos importantes en su
conservación, derivados en ocasiones de los sesgos en el estado del conocimiento de sus
distribuciones, puesto que los resultados indican que al parecer, sólo se están
protegiendo áreas suficientemente conocidas, mientras que las áreas con poco
conocimiento por lo general carecen de estrategias de conservación en cuanto a ANP;
por lo tanto, a pesar de que la zona de conservación del Parque Estatal tenga un área
pequeña, desempeña un papel importante en la conservación de la mastofauna de la
región, ya que el ambiente aún mantiene buena calidad para la conservación de los
mamíferos, por lo que se establece como una zona prioritaria de conservación biológica
dada la cercanía a las zonas urbanas y rurales.

44
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La mastofauna de la zona de conservación del Parque Estatal, esta constituida


por 11 especies, pertenecientes a 11 géneros, 11 familias y 5 órdenes.

El número de Órdenes se considera alto para la zona de conservación del Parque


Estatal.

Los órdenes mejor representando fueron Rodentia y Carnívora.

La abundancia de mamíferos de la zona de conservación del Parque Estatal, se


consideró alta, ya que en un área pequeña (40 ha) se registraron 39 organismos.

R. fulvescens presentó la mayor abundancia de organismos y una alta frecuencia


de ocurrencia, debido a que los mamíferos pequeños son localmente abundantes.

Los mamíferos medianos, presentan una mayor capacidad de desplazamiento,


por ello B. astutus, se presentó con mayor frecuencia de ocurrencia y con una
abundancia menor.

C. latras presentó abundancia y frecuencia de ocurrencia baja, ya que los


mamíferos mayores necesitan una extensión de terreno más amplia para cubrir
sus necesidades básicas.

La temporada de lluvias presentó la mayor abundancia, riqueza y diversidad de


especies.

En la temporada de lluvias, R. fulvescens fue la especies más abundante y con


mayor frecuencia de ocurrencia.

B. astutus se registró en la temporada de lluvias e invernal, por ser una especie


altamente tolerante a las actividades humanas y ambientales.

La estructura mastofaunística presentó variaciones temporales, influenciadas por


los factores climáticos prevalecientes en zonas de bosques templados.

El tipo de registro que proporcionó datos altos de abundancia fue el de captura,


para mamíferos pequeños.

El registro de avistamiento, fue la técnica más eficiente en la zona de


conservación del Parque Estatal, para detectar una mayor riqueza de especies,
con abundancias equitativas y no tan bajas para ser importante su empleo.

El registro de huellas proporcionó datos importantes en la temporada invernal,


ya que se encontró la mayor cantidad de especies.

El registro de heces y aroma proporcionaron información complementaria sobre


especies particulares de mamíferos de la zona.

45
La zona de conservación del Parque Estatal, presentó una diversidad
mastofaunística media, ya que posiblemente la disponibilidad de recursos es
suficiente para la comunidad.

En el Parque Estatal se encuentran dos especies endémicas de México, por lo


que el área desempeña un papel importante en la conservación de la mastofauna.

El Parque Estatal es una zona de gran importancia para la conservación de la


diversidad estatal y regional.

Para la captura de pequeños mamíferos se necesitan emplear más muestreos


nocturnos, en diferentes sitios y utilizando diferentes cebos.

El trampeo de medianos y grandes mamíferos en bosques templados, presenta


dificultades en el transporte de las trampas, por su tamaño y por la complejidad
del terreno, por lo que se recomienda un mayor número de personal preparado
para manipular este tipo trampas y de animales.

Para el registro de avistamiento se recomienda para poder observar más


mamíferos esperar en plataformas elevadas del suelo, para reducir la posibilidad
de que el observador sea detectado, además de utilizar atrayentes específicos y
no emplear ningún olor artificial personal.

Por lo que se recomienda para un estudio mastofaunístico de zonas templadas


emplear una combinación de varias técnicas de registro.

Es recomendable realizar estudios que tengan como objetivo una especie o un


grupo trófico en especial, para aplicar el diseño de investigación más
conveniente.

Se requiere una evaluación detallada sobre la ecología de la mastofauna del


Parque Estatal y su interacción con otros elementos de su hábitat a diferentes
escalas, si se desea implementar medidas de protección, manejo y
aprovechamiento en un futuro.

46
MANUAL DE IDENTIFICACIÓN DE ESPECIES DEL PARQUE ESTATAL

Tlacuache común

Orden: Didelphimorphia
Familia: Didelphidae
Género: Didelphis
Especie: virginiana

Medidas: 324-425 mm longitud total.


Peso: 565-1,610 gr.
Características: El color es casi blanco a casi negro, con un pelaje largo y de aspecto
ralo; la cola es larga, gruesa y prensil, peluda en su base y desnuda en el resto, oscura en
su base y clara en el extremo.
Alimento: Aves, mamíferos, insectos, frutas y pastos.
Hábitat: Cualquier tipo de vegetación natural y en zonas alteradas.
Hábitos: Animales solitarios de actividad nocturna, en el piso como en los árboles;
ocasionalmente se les puede encontrar en el día.
Otros: Se concentran en sitios cercanos al agua; su madriguera puede ser el hueco
natural en los árboles, las rocas o entre vegetación tupida.

47
Musaraña

Orden: Insectívora
Familia: Soricidae
Género: Sorex
Especie: oreopolus

Medidas: 88-112 mm longitud total.


Peso: 6 gr.
Características: La coloración es café grisácea o sepia, con la parte ventral más pálida,
a veces gris. La cola es bicolor.
Alimento: Carnívoras y se alimentan de insectos, lombrices, arañas y otros
invertebrados. Complementan su dieta con materia vegetal.
Hábitat: Bosques y praderas de las montañas templadas, pinares, oyametales, y
encinares.
Hábitos: Son activas tanto de día como de noche, ya que por lo acelerado de su
metabolismo necesitan comer casi interrumpidamente. Son de costumbres solitarias,
excepto en la época de reproducción.
Otros: Son más abundantes en los lugares donde hay suelo suelto y cubierto con
musgo, viven en galerías que construyen bajo la capa de musgo y hojarasca del piso del
bosque.

48
Conejo castellano

Orden: Lagomorpha
Familia: Leporidae
Género: Sylvilagus
Especie: floridanus
Medidas: 375-463 mm longitud total.
Peso: 900-1,800 gr.
Características: Su color es pardo grisáceo y cola blanca; tiene el dorso café
amarillento, el vientre blanco y en la nuca presenta una mancha pardorojiza.
Alimento: Son herbívoros y se alimentan de hierbas, arbustos, semillas, frutos y
plantas cultivadas.
Hábitat: Bosque de pino, encino, oyamel, praderas, zacatonales, matorrales y
sembradíos.
Hábitos: Es un conejo solitario de actividad tanto diurna como nocturna,
principalmente se desarrolla el amanecer y al atardecer.
Otros: Viven en madrigueras abandonadas o que cavan ellos mismos.

49
Ardilla gris

Orden: Rodentia
Familia: Sciuridae
Género: Sciurus
Especie: aureogaster

Medidas: 470-573 mm longitud total.


Peso: 400 y 700 gr.
Características: El pelo del el dorso varía de gris a café amarillento. El vientre es muy
contrastante, ya que es de color amarillo o anaranjado. La cola es bicolor con un
contraste similar al del cuerpo, larga y esponjada, las orejas son relativamente pequeñas.
Es común la presencia de individuos negros.
Alimento: Es herbívora, incluye hojas, brotes tiernos, ramas, corteza, frutos y semillas
de pino y oyameles, así como bellotas de encino; ocasionalmente consume algún
insecto, pequeños reptiles y huevos de ave.
Hábitat: Bosques de encino, pinos, cedro y oyamel.
Hábitos: Es una ardilla arborícola, de hábitos diurnos, solitarios y de actividad durante
la mayor parte del día.
Otros: Sus madrigueras pueden ser un hueco en el tronco de un árbol, pero también
construyen nidos con hojas y ramas.

50
Tuza

Orden: Rodentia
Familia: Geomynae
Género: Cratogeomys
Especie: merriami

Medidas: tamaño mediano (299-324 mm) de longitud total; (326-355mm) cola.


Peso: 240-600 gr.
Características: Son robustas y de tamaño grande. La cola es de menor tamaño que el
cuerpo. Presenta dos fases de coloración: en la fase clara el color del dorso varía de café
amarillento claro a café rojizo, siendo más clara en el vientre; en la fase oscura la
coloración es café oscuro, casi negro.
Alimento: Se alimenta de plantas verdes, principalmente de bulbos y semillas.
Hábitat: En bosques templados de pino, encino y oyamel así como en pastizales y
zacatonales.
Hábitos: Son animales diurnos, cavadores, que viven en colonias, son activos en la
mayor parte del día; su mayor actividad ocurre en las horas del amanecer y del
crepúsculo.
Otros: Sus madrigueras son extensas galerías donde dejan montones de tierra
acumulada que revelan su presencia.

51
Ratón

Orden: Rodentia
Familia: Muridae
Género: Reithrodontomys
Especie: fulvescens

Medidas: 134-200 mm longitud total.


Peso: 14-28 gr.
Características: Su color es café rojizo, mezclado con negro. En el vientre la
coloración es clara. La cola es larga y puede exceder entre el 10 y 50% la longitud de la
cabeza y el cuerpo, juntos. La cola puede ser más pálida en su parte ventral a menudo
con una clara delimitación con respecto al color de su parte dorsal.
Alimento: Omnívoros.
Hábitat: Bosques de pino-encino, aunque se le encuentra en bosque tropical
caducifolio, espinosos y matorrales.
Hábitos: Al parecer estos ratones son de hábitos nocturnos, semiarborícolas.
Otros: Sus madrigueras están ubicadas bajo rocas y troncos caídos.

52
Ratón doméstico

Orden: Rodentia
Familia: Muridae
Género: Mus
Especie: musculus

Medidas: 150 y 190 mm longitud total.


Peso: 12 y 40 gr.
Características: Su pelaje es corto y de tonos grises, que se aclaran en el vientre, su
pelo es escaso en la cola y las orejas. Posee unos largos bigotes (vibrisas) que son
sensibles al tacto y le proporcionan información sobre el medio.
Alimento: Omnívora, se alimenta principalmente de vegetales, semillas, raíces
carnosas, hojas y tallos. Insectos (larvas de escarabajos, orugas, cucarachas) y carne
(generalmente carroña). Los ratones comensales se alimentan de todo tipo de comida
accesible, incluyendo materiales de construcción.
Hábitat: Bosque, sabanas y pastizales, incluso en zonas rocosas. Algunas poblaciones
pueden ser totalmente dependientes de zonas habitadas por humanos o campos de
cultivo.
Hábitos: Son activos durante prácticamente cualquier hora, pero las formas silvestres
tienden a ser nocturnos.
Otros: Son básicamente terrestres, aunque también son buenos trepadores y nadadores.

53
Coyote

Orden: Carnívora
Familia: Canidae
Género: Canis
Especie: latrans

Medidas: 1, 074-1,150 mm longitud total.


Peso: 8-16 Kg.
Características: Tiene pelaje espeso de color café o gris amarillento en la parte de
arriba, por debajo los colores son más claros. Tiene el hocico alargado y los ojos
pequeños, relativamente juntos. Las orejas son grandes y puntiagudas.
Alimento: Son omnívoros. Consumen invertebrados, huevos, frutos y otros vegetales,
aves, ardillas, conejos e inclusive ganado y aves de corral.
Hábitat: Bosques templados.
Hábitos: Son activos tanto en el día como durante la noche. Son animales solitarios que
defienden su territorio, aunque también pueden andar en parejas.

54
Cacomixtle

Orden: Carnívora
Familia: Procyonidae
Género: Bassariscus
Especie: astutus

Medidas: 616-811 mm longitud total.


Peso: 600 y 1,200 gr.
Características: Color pardo claro grisáceo. Las extremidades son relativamente cortas
y la cola muy larga, presenta siete anillos de color negro.
Alimento: Su alimentación es omnívora e incluye pequeños vertebrados, invertebrados
y frutos.
Hábitat: Bosque mesófilo de montaña, el bosque mixto de pino-encino y el bosque de
abetos.
Hábitos: Animal solitario, nocturno y activo tanto en tierra como en los árboles.

55
Comadreja

Orden: Carnívora
Familia: Mustelidae
Género: Mustela
Especie: frenata

Medidas: 300-550 mm longitud total.


Peso: 200 y 400 gr.
Características: Son de un cuerpo muy largo y esbelto. Son de color café rojizo en el
dorso, con el vientre color crema. El rostro presenta un antifaz blanco y negro.
Alimento: Se alimentan de vertebrados pequeños como polluelos, roedores y conejos.
Hábitat: Cualquier tipo de vegetación.
Hábitos: Son solitarias. Pueden estar activas a cualquier hora del día o de la noche,
nadan muy bien, son muy ágiles, tienen un buen olfato y son muy astutas.
Otros: Viven en madrigueras subterráneas.

56
Zorrillo listado

Orden: Carnívora
Familia: Mephitidae
Género: Mephitis
Especie: macroura

Medidas: 603-950 mm longitud total.


Peso: 3-9 Kg.
Características: El pelaje es largo, con una coloración de gris a negruzca con tonos
amarillentos o pardos difusos en las partes dorsales. El vientre es color pardo-
amarillento o gris. En el rostro presenta una mancha negra característica que pasa sobre
los ojos y las mejillas de manera de máscara, claramente delimitada por pelaje blanco o
grisáceo que cubre el resto del rostro y hocico. La cola tiene de 4 a 7 anillos pardo
oscuro, alternando con anillos grisáceos. La punta de la cola y las patas son negras.
Tiene un par de glándulas olorosas colocadas en ambos lados del ano, que expulsan un
líquido pestilente cuando son molestados.
Alimento: Omnívoros.
Hábitat: Bosques templados.
Hábitos: Solitarios, activos durante la noche. En días fríos o nublados se les puede ver
activos en el día.
Otros: Sus madrigueras son subterráneas.

57
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64
Apéndice 1.- Registro de la mastofauna encontrada en la zona de conservación del
Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.

Muestreos Fecha Especie Nombre común Tipo de registro


11-Ene-08 Mus musculus ratón casero Avistamiento
1 11-Ene-08 Mus musculus ratón casero Avistamiento
11-Ene-08 Mus musculus ratón casero Avistamiento
11-Ene-08 Mustela frenata Comadreja Avistamiento
06-Jun-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
2 06-Jun-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jun-08 Sorex oreopolus Musaraña Captura
06-Jun-08 Sorex oreopolus Musaraña Captura
14-Jun-08 Cratogeomys merriami Tuza Avistamiento
3 14-Jun-08 Mustela frenata Comadreja Avistamiento
14-Jun-08 Sylvilagus floridanus conejo castellano Avistamiento
14-Jun-08 Bassariscus astutus Cacomixtle Heces
06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
4 06-Jul-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
06-Jul-08 Bassariscus astutus cacomixtle Huellas
06-Jul-08 Bassariscus astutus cacomixtle Huellas
06-Jul-08 Sciurus aureogaster ardilla gris Avistamiento
06-Jul-08 Sciurus aureogaster ardilla gris Avistamiento
06-Jul-08 Sylvilagus floridanus conejo castellano Avistamiento
06-Jul-08 Sylvilagus floridanus conejo castellano Avistamiento
02-Ago-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
02-Ago-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
02-Ago-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
5 02-Ago-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
02-Ago-08 Reithrodontomys fulvescens ratón de campo Captura
02-Ago-08 Sciurus aureogaster ardilla gris Avistamiento
02-Ago-08 Sciurus aureogaster ardilla gris Avistamiento
16-Nov-08 Bassariscus astutus cacomixtle Huellas
6 16-Nov-08 Bassariscus astutus cacomixtle Huellas
16-Nov-08 Didelphis virginiana tlacuache Huellas
06-Dic-08 Didelphis virginiana tlacuache Huellas
06-Dic-08 Didelphis virginiana tlacuache Huellas
7 06-Dic-08 Bassariscus astutus cacomixtle Heces
06-Dic-08 Canis latrans coyote Huellas
06-Dic-08 Mephitis macroura zorrillo listado Aroma

65
Apéndice 2.- Formato de la hoja de campo para el registro de la mastofauna encontrada
en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.

Hoja:_____

Análisis de la mastofauna en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos

Fecha:_______ Nº Salida: ___ Sitio:____ Hora inicio:_______

Datos de la especie
Long.
Trampeo
(cm)
Nomb.
Tptram #Tram Especie Sex Edad LT LC LP LO Nºfoto Observaciones
Común
1

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

CLAVES:
Sexo: Tptram: Edad:
H: Hembra S: Sherman A: Adulto
M: Macho T: Tomahawk J: Juvenil

66
Apéndice 2.1.- Formato de la hoja de campo para el registro de la mastofauna
encontrada en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los
Monos.

Análisis de la mastofauna en la zona de conservación del Parque Estatal Cerro


el Faro y Cerro de los Monos

Fecha:_____________ Nº Salida: _____ Sitio:


_______

Estaciones
Olfativas
Medidas de las huellas

Nº Nº d
Largo Ancho Zancada Especie Observaciones
estación foto
1
2
3
4

Observación directa y
rastros
Tipo d Nº d
Especie Sitio Hora Tipo. de reg. observaciones
vegetación foto
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10

CLAVES:
Tipo. de
reg:
A:Avistamiento
Hu: Huellas
He: Heces
Ar: Aroma

67
Apéndice 3.- Lista sistemática de la mastofauna encontrada en la zona de conservación
del Parque Estatal Cerro el Faro y Cerro de los Monos.

Los órdenes se mencionan en la secuencia filogenética propuesta por Wilson y Reeder


(1993).

ORDEN DIDELPHIMORPHIA
FAMILIA DIDELPHIDA
SUBFAMILIA DIDELPHINAE
Didelphis virginiana californica
Bennett, 1983

ORDEN INSECTIVORA
FAMILIA SORICIDAE
SUBFAMILIA SORICINAE
Sorex oreopolus ventralis
Merriam, 1892

ORDEN LAGOMORPHA
FAMILIA LEPORIDAE
SUBFAMILIA LEPORINAE
Sylvilagus floridanus connectens
Nelson, 1904

ORDEN RODENTIA
FAMILIA SCIURIDAE
SUBFAMILIA SCIURINAE
Sciurus aureogaster nigrescens
Bennet, 1833

FAMILIA GEOMYIDAE
Cratogeomys merriami merriami
Thomas, 1893

FAMILIA MURIDAE
SUBFAMILIA SIGMODONTINAE
Reithrodontomys fulvescens mustelinus
Howell, 1914

FAMILIA MURIDAE
Mus musculus domesticus
Linnaeus, 1758

ORDEN CARNIVORA
FAMILIA CANIDAE
Canis latrans cagottis
Hamilton-Smith, 1839

FAMILIA PROCYONIDAE

68
SUBFAMILIA PROCYONINAE
Bassariscus astutus astutus
Lichtenstein, 1827

FAMILIA MUSTELIDAE
SUBFAMILIA MUSTELINAE
Mustela frenata frenata
Lichtenstein, 1831

SUBFAMILIA MEPHITINAE
Mephitis macroura macroura
Lichtenstein, 1832

69

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