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INDICE

PARTIDOS POLÍTICOS, MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y ORGANIZACIÓN EN


EL RÉGIMEN DEMOCRÁTICO................................................................................4
PARTIDOS POLÍTICOS. CONCEPTOS. DEFINICIÓN CONSTITUCIONAL Y
LEGAL.....................................................................................................................4
PREGUNTAS DE LA INVESTIGACIÓN..............................................................6
PERSPECTIVAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.............................................7
CAPITULO III..............................................................................................................9
NATURALEZA JURÍDICA DE LOS PARTIDOS.................................................9
CAPITULO IV...........................................................................................................10
CONSTITUCION DE PARTIDOS POLÍTICOS...................................................10
REQUISITOS PARA CONSTITUIR PARTIDOS POLÍTICOS “EN
FORMACIÓN”.......................................................................................................10
CAPITULO V.............................................................................................................11
REQUISITOS QUE SE DEBEN PRESENTAR PARA LOGRAR EL
RECONOCIMIENTO............................................................................................11
EFECTO DEL RECONOCIMIENTO DEL PARTIDO POLÍTICO.....................13
NOMBRE Y SIMBOLO DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS
................................................................................................................................13
CAPITULO VII..........................................................................................................14
PRINCIPIOS Y PROGRAMAS.............................................................................14
CAPITULO VIII.........................................................................................................17
ESTATUTOS..........................................................................................................17
CAPITULO IX...........................................................................................................17
ALIANZAS ELECTORALES...............................................................................17
EXPERIENCIAS DE ALIAZAS EN NUESTRO PAIS........................................18
CAPITULO X.............................................................................................................19
REQUISITOS PARA FORMAR ALIANZAS...........................................................19
CAPITULO XI...........................................................................................................20
CONCERTACION ELECTORAL.........................................................................20
INCORPORACION Y FUSIÓN...................................................21
CAPITULO XIII.........................................................................................................22
AFILIACIONES.....................................................................................................22
CAPITULO XIV.........................................................................................................25
PATRIMONIO DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS.............25
BIENES Y RECURSOS.....................................................................................25
APORTES Y FRANQUICIAS...........................................................................26
CAPITULO XVI.........................................................................................................26
ENCUESTA DE TRAJO........................................................................................26
CAPITULO XVII.......................................................................................................29
EFECTOS DE LA CADUCIDAD O EXTINCIÓN...............................................29
ELECIONES INTERNAS EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS.............................29
CONSIDERACIONES SOBRE REGULAR SOBRE LO RELATIVO A LA
VIDA DE LOS PARTIDOS...................................................................................30
SISTEMA DE PARTIDOS....................................................................................30
CAPITULO XVIII......................................................................................................30
TIPOLOGÍA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS......................................................30
INFLUENCIA DEL SISTEMA ELECTORAL EN LOS SISTEMAS DE
PARTIDOS.............................................................................................................31
LEYES TENDENCIALES DE SARTORI.............................................................31
CAPACIDAD DE COALICIÓN............................................................................32
CAPITULO XIX.........................................................................................................32
CAPACIDAD DE PRESIÓN.................................................................................32
CAPITULO XX..........................................................................................................34
LAS ORGANIZACIONES INTERMEDIAS........................................................34
CONCLUSIÓN……………………………………………………………………..36

INTRODUCCIÓN
Los partidos políticos son organizaciones que se caracterizan por su
singularidad, de base personal y relevancia constitucional, y de orden público
prescripto por el CE y creadas con el fin de contribuir de una forma democrática a la
determinación de la política nacional y a la formación y orientación de la voluntad de
los ciudadanos, así como a promover su participación en las instituciones
representativas mediante la formulación de programas, la presentación y apoyo de
candidatos en las correspondientes elecciones, y la realización de cualquier otra
actividad necesaria para el cumplimiento de sus fines. Su principal tendencia es durar y
consolidarse, y su finalidad última y legítima es obtener el poder mediante el apoyo
popular manifestado en las urnas.
En un Estado de derecho, cono lo es en nuestro caso, los partidos políticos
expresan el pluralismo político, concurren a la formación y expresión de la voluntad
popular y son instrumentos fundamentales para la participación política de los
ciudadanos con derecho al voto. Su creación y el ejercicio de su actividad serán libres,
y su estructura interna y funcionamiento han de ser democráticos. Su existencia deriva
del ejercicio de la libertad de asociación. No tienen naturaleza de poder público ni son
órganos del Estado, por lo que el poder que ejercen se legitima sólo en virtud de la
libre aceptación de sus estatutos y por tanto sólo puede ejercerse sobre quienes, en
virtud de una opción personal libre, los asumen al integrarse en tales organizaciones.

3
Los militantes de los partidos tienen derecho a ser electores y elegibles para
todos sus cargos, a estar informados sobre sus actividades y situación económica, y a
concurrir para formar sus órganos directores mediante sufragio libre y en la mayoría de
los casos secreto, aunque no resulta preciso que sea directo. Los partidos tienen
derecho a obtener ayuda financiera del Estado, a utilizar los medios de comunicación
públicos y privados con el fin de promover sus ideas, doctrinas, y así hacerse conocer a
la sociedad.
CAPÍTULO I

PARTIDOS POLÍTICOS, MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y ORGANIZACIÓN EN


EL RÉGIMEN DEMOCRÁTICO
IMPORTANCIA DE LOS PARTIDOS EN EL REGIMEN DEMOCRÁTICO
En los regímenes democráticos, el procedimiento electoral descansa
necesariamente, aunque no absolutamente, en la existencia de los partidos políticos. En
efecto, los partidos son medios de manifestación popular encaminados a la
consecución de los fines propios del Estado y actua n como intermediarios entre el
Estado y la sociedad civil. Son también los instrumentos fundamentales de la
participación política. (Rojas & Rojas, 2007, pag. 11).

PARTIDOS POLÍTICOS. CONCEPTOS. DEFINICIÓN CONSTITUCIONAL Y


LEGAL

“Los partidos políticos son organizaciones que se caracterizan por su


singularidad, de base personal y relevancia constitucional, creadas con el fin de
ayudar de una forma democrática a la determinación de la política nacional y a la
formación y orientación de la voluntad de los ciudadanos”.
Antes de dar algún concepto podríamos conocer el origen etimológico del
partido que proviene del latín pars, que significa fracción o parte; y la palabra político
del griego polis, que significa pueblo, ciudad, estado. De la unión de ambas palabras
concluimos que el partido político es una parte o fracción de un determinado cuerpo
social.
Moderadamente los Partidos políticos son agrupaciones que reúnen una parte
del cuerpo social, organizadas conforme a un reglamento, cuyo objetivo primordial es
el de acceder al control del poder político del poder público del estado, para poner en
práctica sus principios y postulados, así como sus programas.
El artículo 124 de la Constitución Nacional se refiere a los partidos políticos y
dice: “Los partidos políticos son personas jurídicas de derecho público. Deben
expresar el pluralismo y concurrir a la formación de las autoridades electivas, a la
orientación de la política nacional, departamental o municipal y a la formación cívica
de los ciudadanos”.
El Artículo 10 del código electoral reza así: “Los partidos y movimientos
políticos son personas jurídicas de derecho público interno. Tienen la finalidad de
asegurar, en el interés del régimen democrático, la autenticidad del sistema
representativo y la defensa de los derecho humanos”.
Para Tocqueville: “los partidos políticos son un mal inherente a los
gobiernos libres”.
Burdeau: “los Partidos Políticos son prácticamente indispensables para que
el pueblo pueda expresarse; la disciplina que introducen en la agitación de las ideas
mediante sus doctrinas y sus programas permite abrir paso, a la voluntad nacional”.
Profesor Jorge L. Saguier, en su obra “Mis Apuntes de derecho Político”, pag. 114.
“Son las agrupaciones de personas que, con distinto ideario unas de otras,
sostienen opiniones políticas que pretenden hacer prevalecer a efectos de la
orientación y de la gobernación del Estado. De ahí que se haya dicho por algún
autor que “el gobierno representativo es el gobierno de los partidos”. Los partidos
políticos son esenciales dentro de los sistemas democráticos no solo para ejercer la
función gubernativa en un momento determinado, a causa de representar a la
mayoría o a la mayor minoría del país, sino también porque las agrupaciones no
gobernantes ejercen desde la oposición (v) una fiscalización de los actos de los
gobernantes. Es precisamente ésta la razón de que todos lo regímenes autocráticos,
dictatoriales, tiránicos y totalitarios manifiesten su aversión a los partidos políticos y
los supriman tan pronto como alcanzan el poder, obligándolos a su disolución o, lo
que es mas frecuente, a actuar en la clandestinidad”. Diccionario de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales. 28ª Edición. Buenos Aires. 2001. Editorial Heliasta.
Pag. 724.
CAPITULO II

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PREGUNTAS DE LA INVESTIGACIÓN

Qué función cumplen dentro de la sociedad los Partidos Políticos?


En la sociedad democrática la función de los Partidos políticos es direccionar
las decisiones del electorado por medio de propuestas, ideas, doctrinas que presentan
los candidatos a la hora de presentarse ante la sociedad.
En los regímenes democráticos, el procedimiento electoral descansa
necesariamente, aunque no absolutamente, en la existencia de los partidos políticos. En
efecto, los partidos son medios de manifestación popular encaminados a la
consecución de los fines propios del Estado y actúa no como intermediarios entre el
Estado y la sociedad civil. Son también los instrumentos fundamentales de la
participación política. (Rojas & Rojas, 2007, pag. 11).
En América Latina y en nuestro país, los gobiernos como se comportan
ante los Organismos Internacionales?
Existen diversas vertientes interpretativas de las causas de este fenómeno. Para
algunos politólogos, estos indicadores forman parte de una crisis más generalizada que
abarca la esfera de lo público, y que se expresa en una creciente desafección política.
Otros focalizan más el problema, e indican que los partidos fueron impactados por un
estrechamiento de sus funciones y por el surgimiento de competidores
organizacionales que cumplen mejor algunos de los roles que tradicionalmente les eran
propios.
En algunos países de América Central, las instituciones `tradicionales' de la
política (los partidos políticos y los parlamentos) han tenido escasa relevancia en la
adopción y ejecución de las políticas públicas. En gran medida, ese vacío ha dado
espacio a mecanismos alternativos para la canalización y procesamiento de demandas.
Lo político, entonces, empieza a procesarse fuera de los partidos y de los parlamentos.
Asociado con lo anterior, la reforma económica y la crisis fiscal de los estados
latinoamericanos han puesto en jaque a la función clientelar: los dirigentes políticos ya
no tienen bienes públicos para distribuir, al tiempo que ya no hay cómo financiar el
populismo. A la vez, otros actores (organizaciones no gubernamentales, iglesias,
periodistas) parecen representar más eficazmente algunos intereses particulares de la
sociedad, o interpretar más genuinamente el sentimiento ciudadano respecto a diversas
cuestiones públicas. Estos actores emergentes compiten con los partidos políticos, aun
en el rol de seleccionar el personal político (asistimos al surgimiento de candidatos “no
políticos”, aunque sean presentados en el marco de las estructuras partidarias). Así por
ejemplo el Obispo Mario Melanio Medina manifestó en una entrevista con periodistas
de los medios locales: “En estas últimas elecciones se ha visto cómo se ha repartido
plata. Dice en los periódicos públicamente que el señor Cartes (Horacio), por
ejemplo, dio plata a los colorados a los liberales; y a todos me parece, no sé”,
manifestó, publicado en ABC Color con el titulo de: “Obispo dice que Horacio Cartes
repartió dinero a colorados y liberales”. Vemos la clara incursión indirecta de los
religiosos en la política por medio de sus opiniones, algo que es contrario a la moral
católica, o la buena costumbre de la iglesia.
La realidad registra un vigoroso empuje de la sociedad civil organizada (en su
más vasta acepción), que ayuda a aclarar las voces de una ciudadanía que no logra
expresarse cabalmente a través de los partidos, alentando por momentos la ilusión de
que ambos espacios (el político y el societario) son contradictorios, cuando en rigor
son complementarios y se fortalecen mutuamente.

Trabajo realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, Organización de


los Estados Americanos e IDEA Internacional. Investigación “Perspectivas de los
partidos políticos”.

PERSPECTIVAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Ante las circunstancias anotadas, que marcan un virtual “cambio de época” en


relación con los partidos políticos, el primer problema que se constata en América
Latina es la ausencia de reflexión y debate entre los propios protagonistas sobre la
situación de los mismos. Al mismo tiempo, crecen las voces que piensan que los
partidos ya no son necesarios, bajo nuevos esquemas de “democracias participativas”
de perfiles difusos o abiertamente no democráticos.
En la última década, junto a la segunda generación de reformas económicas, la
cooperación internacional, bilateral y multilateral ha encarado el problema de la
gobernabilidad democrática básicamente desde la óptica del fortalecimiento de los tres
poderes tradicionales del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial). A diferencia de los
años 80, cuando la cooperación acompañó muy activamente a los partidos políticos en

7
los procesos de recuperación democrática que se verificaron en América Latina, en los
90 ganó espacio la corriente que entendía el apoyo a los partidos como un
involucramiento inconveniente en la política local. En cambio, la cooperación ha
desarrollado una amplia agenda de fortalecimiento de la sociedad civil. En este
esquema, los partidos políticos quedaron virtualmente al margen de la cooperación
para el desarrollo lo que, sumado a la incompetencia anotada para impulsar la reforma
“desde adentro”, ha dificultado abordar las cuestiones clave que hacen al futuro de
estas organizaciones.
Al presente, asistimos a un nuevo “momento” de este debate, en buena medida
asociado a los esfuerzos de combate a la pobreza, a cuya luz la política y por ende los
partidos, vienen cobrando nuevas dimensiones. En efecto, una corriente de opinión
cada vez más influyente, vincula directamente las perspectivas de progreso social y
económico, con la calidad de las instituciones políticas en cuyo marco ocurrirán (o no)
esos progresos. De inmediato, resulta que los partidos están en el centro (o en la base)
de esas instituciones, en tanto las construyen, proveen su personal, se valen de ellas y
orientan su ejecutoria.
En este estado del debate, se actualiza la urgencia de profundizar las cuestiones
clave que hacen al futuro de las organizaciones partidarias, involucrando
protagónicamente a las propias dirigencias nacionales, para estimular una reflexión
abierta sobre los temas que harán a la propia configuración de la democracia.
Si se comparte que los partidos políticos son un elemento central del diseño
institucional de la democracia latinoamericana, trabajar con ellos significa cooperar
con el incremento de la calidad de dicha democracia y de sus instituciones. En esta
dirección, resultará apropiado consolidar la información disponible y generar datos
todavía no sistematizados a nivel de cada organización partidaria, para luego, en un
ejercicio cualitativo, a partir de los testimonios de la misma dirigencia política, relevar
pistas que permitan identificar sus fortalezas y debilidades.
Finalmente, y con el propósito de no agotar el esfuerzo en un ejercicio teórico,
sino procurar un impacto en la realidad, se propone extraer del caudal anterior,
alternativas de acción que resulten del intercambio de los mismos dirigentes,
enriquecidas por la comparación de experiencias de un espacio cultural con muchas
afinidades, pero alejadas en lo posible de las coyunturas locales, merced a la
aproximación regional.

CAPITULO III
Constitución de los partidos políticos. Tareas preparatorias. Fundación y
reconocimiento de nombre y símbolo. Principios y programa. Estatuto. Requisitos
mínimos que debe tener según el código.

NATURALEZA JURÍDICA DE LOS PARTIDOS

Los partidos políticos requieren de personalidad jurídica para el integro


cumplimiento de las funciones asignadas por la Constitución y la Ley. Actualmente, ha
perdido vigencia la concepción liberal decimonónica sobre las organizaciones sociales
y políticas, en virtud de la cual dichas organizaciones deben constituirse, organizarse y
desenvolver sus actividades con total libertad, sin limitaciones de ningún tipo,
correspondiendo al Estado abstenerse de interferir en la vida de ellas.
Hoy día, los partidos políticos están constitucionalizados (hay disposiciones
relativas a su reconocimiento, organización, financiamiento, extinción, etc., en las
Constituciones de lo países). Y concebidos como personas jurídicas de Derecho
Público Interno.1 En la mayoría de los países democráticos se hallan bajo la protección
económica del Estado a través de contribuciones que este realiza para su subsistencia,
a fin de enfrentar los gastos que acarrean las elecciones, su organización, etc. Por otra
parte, están sometidos al mandato constitucional de democratización. De acuerdo con
el art. 125 de nuestra Carta fundamental, “…la constitución y funcionamiento de los
partidos y movimientos de los partidos deben tener carácter democrático”.

1
Comenta Triepel (citado por Andrea Sánchez; 2002, pag. 308) que luego de atravesar el pensamiento
político una etapa de antagonismo legal hacia ellos, la etapa normativización siguió el siguiente
itinerario: primeramente fueron previstas normas referentes a partidos políticos en las Constituciones
Políticas, en forma sucinta. Luego, se dedicaron normas sobre estas nucleaciones dentro de la
legislación electoral y finalmente, se sancionaron legislaciones específicas que regulaban en forma
cada vez mas densa, los múltiples aspectos de la vida de los políticos.
2
Este mismo criterio aplica la legislación del Panamá, cuyo articulo 67 dispone: “la resolución que
reconozca la existencia legal del partid, ordenará su inscripción en el libro de registros de Partidos,
que para el efecto se llevará en el Tribunal Electoral”.

9
La autonomía atribuida por el pensamiento del siglo XIX a los partidos
políticos, en virtud de la cual éstos se organizan y administran por sí mismos, carece
hoy día de sustento, no solo doctrinario, sino también constitucional y legal.
La personalidad jurídica constituye a los partidos políticos en entidades de distintas de
los miembros que la forman, con autonomía propia para ejercer derechos y contraer
obligaciones, incluyendo el campo patrimonial.
El otorgamiento de la personalidad jurídica en nuestra legislación es un
complemento del reconocimiento de su existencia, a cargo de la Justicia Electoral, lo
que quiere decir que este acto de reconocimiento trae consigo el otorgamiento de la
personalidad jurídica. Así lo dispone el artículo 11 del CE. Lo que nuestra legislación
reconoce no es la personalidad jurídica del partido, sino su existencia legal. 2

CAPITULO IV

CONSTITUCION DE PARTIDOS POLÍTICOS

En nuestro país, los partidos políticos deben organizarse a escala nacional, estando
prohibida la formación de partidos políticos regionales, según lo establece el artículo
16 del Código Electoral.

REQUISITOS PARA CONSTITUIR PARTIDOS POLÍTICOS “EN


FORMACIÓN”

Para constituir partidos un político, los interesados (no menos de 100


ciudadanos) están obligados a realizar ciertas “tareas preparatoria”, según la
terminología del Código Electoral, y en ese sentido deben extender una escritura
pública que contendrá las siguientes menciones:
a) Nombre y Apellido, domicilio, número de cédula de identidad, número de
inscripción en el Registro Cívico Permanente y firma de los comparecientes;
b) Declaración de constituir un partido político en formación;
c) Denominación, las bases ideológicas y programáticas de carácter democrático
que individualicen al partido político cuya constitución se proyecta; y,
d) Estatuto provisorio, la constitución de las autoridades provisionales, el
domicilio del partido político en formación y la designación de sus apoderados
(articulo 17).
Esta documentación será presentada al Tribunal Electoral de la Capital, y su
tramitación será de conformidad con lo establecido en la reglamentación
correspondiente. No halándose en contradicción con las previsiones del Código, el
Tribunal autorizará a la entidad a iniciar los trabajos de organización y proselitismo
necesarios para su reconcomiendo como partido político.
Durante esta lapso, los partidos políticos en formación no podrán presentar
candidaturas para elecciones generales, departamentales, o municipales.
Pasados dos años de esta autorización sin que la entidad logre reunir los
requisitos para la constitución del partido político, de oficio o a petición de parte, le
será cancelada la misma, debiendo sus miembros disolver la entidad (artículos 18,
19, y 20 CE).

CAPITULO V

REQUISITOS QUE SE DEBEN PRESENTAR PARA LOGRAR EL


RECONOCIMIENTO

El partido político en formación o en trámites para tal fin, deberá presentar al


Tribunal Electoral de la Capital, dentro del plazo máximo de dos años desde la
autorización dada por ese órgano, la solicitud respectiva con los siguientes recaudos:
Artículo 21.- CE. A los efectos de su reconocimiento, el partido político en
formación deberá presentar al Tribunal Electoral de la Capital, por intermedio de sus
representantes, en el plazo máximo de dos años desde la autorización mencionada en el
artículo 18, la solicitud respectiva con los siguientes recaudos.
a) acta de fundación del partido político, por escritura pública;
b) declaración de principios;
c) estatutos;
d) nombres, siglas, lemas, colores, emblemas, distintivos y símbolos partidarios;
e) nómina de la directiva, con la indicación del número de inscripción en el
Registro Cívico Permanente;

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f) registro de afiliados, cuyo número no sea inferior al 0,50% (cero cincuenta por
ciento) de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones para la Cámara de
Senadores, anteriores a la fecha en que se solicitó la inscripción en el citado registro;
g) prueba de que cuentan con organizaciones en la capital de la República y en
por lo menos cuatro ciudades capitales departamentales del país.
Artículo 22.- Recibida la solicitud de reconocimiento, el Tribunal Electoral de la
Capital correrá traslado al Fiscal Electoral, el cual dictaminará dentro de los diez días,
sobre la legitimidad y procedencia de la petición. Previa resolución favorable, el
Tribunal Electoral de la Capital dispondrá la publicación de edictos, por tres días
consecutivos en dos diarios de circulación nacional. El edicto contendrá una síntesis de
los recaudos exigidos en el artículo anterior.
El Tribunal Electoral de la Capital correrá traslado de la solicitud al Fiscal Electoral, el
cual dictaminará su procedencia o no.
El Tribunal dispondrá la publicación de edictos en dos diarios de circulación
nacional, por tres días consecutivos. El edicto contendrá una síntesis de los recaudos
exigidos en el artículo 21. Si alguna otra fuerza política considera que le asiste el
derecho a deducir oposición al reconocimiento solicitado, esta facultado a hacer dentro
de los 30 días, contados desde la última publicación, acompañado desde luego las
pruebas pertinentes.
Vencido el plazo, el Tribunal Electoral de la Capital se pronunciará sobre la
solicitud de inscripción, en un lapso no mayor a 15 días, dentro del cual escuchará a las
partes y podrá solicitar los documentos que estime necesario.2.3
La resolución en cuestión podrá ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia
Electoral, máxima instancia electoral en el país la resolución ejecutoriada se inscribirá
en la Dirección del Registro Electoral. Quiénes tienen legitimación para apelar esta
resolución? Pues, quien sufra agravios que correspondan legalmente por tal resolución.
CAPITULO VI

2 3
. En varios países los partidos políticos no requieren reconocimiento: basta inscribir el pedido ante el
organismo electoral. En este grupo están México (art. 31), Brasil (art. 9º, inscripción de su estatuto),
Perú (art. 87), Chile (art. 4º), Costa Rica (art. 57, inscripción en el Registro Civil), Venezuela (art. 21),
El Salvador (arts. 109, 113), Guatemala (art. 70), Honduras (art. 28). Otros países, como Nicaragua
(art. 61), Argentina (art. 3º), Bolivia (art. 39), reconocen y otorgan la personería jurídica. En Panamá
(art. 67) y en nuestro país, se reconoce la existencia. La personalidad jurídica es consecuencia de su
inscripción.
EFECTO DEL RECONOCIMIENTO DEL PARTIDO POLÍTICO

Como se señaló mas arriba, el reconocimiento como partido político trae


implícita la adquisición de la calidad de persona jurídica, que es de Derecho Público
según lo dispone la CN y en sus artículos 10 y 11 del CE. Esa calidad constituye al
partido político en entidad distinta de sus miembros, con autonomía propia para ejercer
derechos y contraer obligaciones, incluso en el campo patrimonial. Como persona
jurídica de Derecho Público, tiene la función indicada en los artículos 124 y 125 de la
CN.

NOMBRE Y SIMBOLO DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS

El nombre, las siglas, los lemas, los colores, emblemas, distintivos, y símbolos
constituyen atributos exclusivos del partido o movimiento político. Son bienes
inmateriales de propiedad de las organizaciones políticas que los hayan inscripto. La
ley prohíbe el uso de ellos por algún otro partido o movimiento político, asociación o
entidad de Derecho privado diferente del que solicitó su inscripción en el Registro de
Partidos, oficina dependiente de la Dirección del Registro Electoral (arts. 23 y 24 CE).
Artículo 24.- El nombre, las siglas, los lemas, colores, emblemas, distintivos y
símbolos constituyen atributos exclusivos del partido o movimiento político. No
podrán ser usados por ningún otro partido o movimiento político, asociación o entidad
de derecho privado, dentro del territorio nacional. Los mismos deberán expresarse
claramente en el acto constituido, pero podrán ser cambiados o modificados
posteriormente, siempre que no induzcan a confusión con los de otro partido o
movimiento político.
CE: Artículo 25.- El nombre, las siglas, los lemas, colores, emblemas,
distintivos y símbolos adoptados serán inscriptos en el Registros, de partidos y
movimientos políticos a cargo de la Dirección del Registro Electoral, y no podrán:
1. constituirse con el nombre o apellido de personas ni desinencias o derivaciones de
los mismos:
2. contener palabras que exterioricen antagonismos raciales, de clase, religiosos o
conduzcan a provocarlos;

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3. inducir a confusiones, por errores gramaticales, históricos o políticos, con los que
se individualizan a un partido o movimiento político ya constituido o recientemente
disuelto o proscrito por la ley; y,
4. utilizar nombres, siglas, lemas, colores, emblemas, distintivos y símbolos que
pertenecen al Estado o contrarios a la ley, la moral y las buenas costumbres.
Artículo 26.- En caso de escisión de un partido o movimiento político, la Justicia
Electoral determinará que grupo conserva el derecho sobre los nombres y símbolos.
Artículo 27.- Para el juzgamiento de posibles confusiones con otros nombres o
símbolos, la Justicia Electoral observará como criterios de apreciación las previsiones
del Código Civil y de la ley de Marcas, en cuanto fueren pertinentes.
Artículo 28.- Extinguido o disuelto un partido o movimiento político, su nombre y
demás signos no podrán ser utilizados por otro, ni por asociación o movimiento alguno
en la elección inmediatamente siguiente a la fecha en que la Justicia Electoral dispuso
la cancelación del Registro.

CAPITULO VII

PRINCIPIOS Y PROGRAMAS

Todo partido político esta obligado a exponer clara y públicamente, al


momento de solicitar su reconcomiendo, los principios políticos que inspirarán su
funcionamiento, a través de sus declaraciones y programas. Esto tiene por objeto lograr
que la ciudadanía esté permanentemente informada sobre los objetivos de su acción
política (art. 29 CE).
En el artículo 32 del CE establece cuáles son las principales cuestiones que deben
figurar en la carta orgánica o estatuto del partido, considerado como la ley fundamental
del partido:
Artículo 32.- Contenido. La carta orgánica o estatuto del partido político establecerá
las normas a las cuales deberán ajustarse su organización y funcionamiento. Es la ley
fundamental del partido político, y deberá contener cuando menos las siguientes
cuestiones:
a). la denominación, siglas, colores, lemas, símbolos y distintivos, atendiendo a las
prescripciones de la presente ley;
b). la expresión de sus fines, en concordancia con sus bases ideológicas;
c). la determinación de los cargos y órganos ejecutivos, deliberativos y disciplinarios,
que ejercerán el gobierno y administración del partido, y sus respectivas competencias;
d). la declaración expresa de que la Asamblea General, Convención o Congreso es el
órgano supremo de la asociación política, y que de ella participarán los
compromisarios, convencionales o delegados electos por el voto directo, secreto e
igual de todos los afiliados, agrupados en lo distritos electorales o unidades de base del
respectivo partido político, en la proporción que determinen sus Estatutos;
e). el tiempo y la forma de la elección de las autoridades de los órganos de Dirección
nacional del partido político, tales como directorio, juntas, comisiones o
comité‚ central, las que deberán realizarse por el voto directo, igual y secreto de todos
sus afiliados. Asimismo, toda directiva de organismos de base, tales como: seccionales,
comité, o cualquier denominación que tuviere, deberá ser electa mediante el voto
directo, igual y secreto de todos los afiliados vinculados a dicho organismo;
f). la adopción del sistema de representación proporcional, establecido en este
Código para la distribución de escaños que garantice la participación de la minorías
internas en el gobierno partidario y en los cargos electivos;
g). las previsiones que garanticen la existencia y el funcionamiento de las corrientes
o movimientos o internos:
h). la garantía de igualdad de todos sus afiliados para elegir y ser elegidos en cargos
partidarios o candidaturas propuestas por el partido político;
i). el reconocimiento del derecho de sus afiliados a presentar iniciativas, manifestar
su opinión, expresar sus quejas ante los organismos pertinentes, ser informados de sus
actividades y participar de las mismas;
j). la participación y control de los afiliados de la administración y fiscalización del
patrimonio y contabilidad del partido político a través de los organismos pertinentes,
conforme a los Estatutos, asegurándose la adecuada publicidad interna;
k). la habilitación y actualización permanente del Registro de afiliados, y las
previsiones para que los padrones sean entregados a los movimientos internos por lo
menos treinta días antes de las elecciones;
l. las pautas para la determinación de los aportes económicos que deben hacer sus
afiliados para sufragar los gastos de funcionamiento. Los aportes económicos

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obligados para quienes ejerzan cargos electivos no podrán exceder el cinco por ciento
de la remuneración del cargo;
ll). las normas de conducta interna, las sanciones para quienes contravengan y el
órgano que las aplique. Las sanciones solo serán impuestas con observancia de las
garantías del debido proceso;
m). las reglas para la reelegibilidad en los cargos partidarios, asegurando la
alternancia en los mismos;
n). las previsiones para la educación cívica de sus afiliados;
o). las reglas para la proclamación de candidaturas del partido político para cargos
electivos y para su sustitución en casos de impedimentos sobrevinientes;
p). los mecanismos de elaboración y aprobación de la plataforma electoral;
q). los mecanismos adecuados para la promoción de la mujer en los cargos electivos
en un porcentaje no inferior al veinte por ciento y el nombramiento de una proporción
significativa de ellas en los cargos públicos de decisión.
A los efectos de garantizar la participación de la mujer en los cuerpos
colegiados a elegirse, su postulación interna como candidatas deberá darse razón de
una candidata mujer por cada cinco lugares en las listas, de suerte que Este Estamento
podrá figurar en cualquier lugar pero a razón de un candidata por cada cinco cargos a
elegir. Cada partido, movimiento o alianza propiciadora de lista queda en libertad de
fijar la precedencia.
Los partidos políticos, movimientos o alianzas, que no cumplan en las
postulaciones de sus elecciones internas con estas disposiciones, serán sancionados con
la no inscripción de sus listas en los Tribunales electorales respectivos.
r). el quórum legal para el funcionamiento de los órganos deliberantes;
s). el procedimiento para la modificación de sus Estatutos; y
t). el procedimiento para la extinción o fusión del partido político, y la mención del
destino que en tales casos deberá darse a sus bienes. Articulo 32 CE.
Artículo 29.- Todo partido político Esta a exponer clara y públicamente los
principios políticos que inspiran su funcionamiento, a través de documentos
fundamentales a su accionar, tales como: declaraciones de principios, programas o
bases que permitan a la ciudadanía hallarse permanentemente informada sobre los
objetivos de su acción política.
Artículo 30.- Las cuestiones de opiniones puramente políticas están exentas de
la autoridad de los Magistrados.
Artículo 31.- dispuesta la inscripción en el Registro respectivo, es obligación
publicar, por lo menos una vez en dos diarios de circulación nacional, la nómina de sus
Directivos y un resumen de su acta de su fundación, declaración de principios,
estatutos y descripción de los símbolos, siglas, colores, emblemas y distintivos. Los
movimientos políticos se regirán por las disposiciones del Capítulo IV del Título III.

CAPITULO VIII

ESTATUTOS

Artículo 33.- Los estatutos de los partidos políticos establecerán lo conducente


para que los diversos organismos que lo representan a nivel nacional, regional,
departamental o local, resulten integrados por ciudadanos electos mediante el voto
directo, libre, secreto e igual de los afiliados. Para ser candidato de un partido de un
cargo electivo cualquiera, es requisito ser electo por el voto directo, libre e igual y
secreto de los afiliados.
Los partidos políticos podrán presentar y apoyar candidaturas para cargos
electivos de personas no afiliadas a los mismos.

CAPITULO IX

ALIANZAS ELECTORALES

COALICIONES Y ALIANZAS ELECTORALES

Los partidos políticos forman una coalición preelectoral cuando anuncian


pública o formalmente que pretenden formar un gobierno conjunto si reciben los votos
necesarios. Sin embargo, en muchos casos los partidos políticos contienden en las
elecciones de manera totalmente independiente y, por consiguiente, los electores no
tienen ninguna oportunidad de aceptar o rechazar las negociaciones post-electorales
que derivan de la formación de una nueva coalición gobernante.

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Al coordinar sus estrategias de campaña y en ocasiones incluso armonizar sus
programas políticos, los partidos tratan de mejorar sus posibilidades de ganar el mayor
número de escaños. En algunos casos, los partidos políticos incluso brindan a sus
simpatizantes orientaciones tácticas para votar por algún socio de una coalición
potencial, a fin de asegurar que todos los partidos políticos que la conforman obtengan
el número suficiente de votos para contar con representación en el Parlamento. Esto se
realiza sobre todo en sistemas electorales en que los electores pueden emitir dos votos
en una papeleta y tienen la oportunidad de dividirlos para apoyar a partidos distintos.
Si, por ejemplo, los simpatizantes de un gran partido emiten sus votos a favor de un
socio de la coalición, esto puede ayudar a que ambos alcancen representación en el
Parlamento.
Las alianzas preelectorales son un fenómeno común en las democracias
liberales. Tan sólo en Europa Occidental, se formaron casi 200 coaliciones
preelectorales entre 1946 y 2002. Los tipos de coalición pueden variar de un caso a
otro comprendiendo desde vagas promesas de gobernar conjuntamente hasta la
estructuración de una plataforma común y orientaciones a sus simpatizantes para la
emisión del voto.
Se puede clasificar a los acuerdos preelectorales entre los partidos de acuerdo al
nivel de claridad o precisión del compromiso para gobernar de manera conjunta.
De acuerdo con Carroll y Cox, el compromiso más débil sería aquel que se
limita a la simple manifestación de trabajar de manera conjunta, el siguiente al anuncio
de una plataforma común, el tercero a postular listas conjuntas a nivel distrital o
nacional y el más sólido sería aquel en que las coaliciones negocian candidaturas
únicas, es decir, el candidato de un determinado partido en un distrito y el de otro
partido en otro distrito para que no tengan que competir entre sí en ninguno de ellos.
Además de estas fórmulas, los autores indican que pueden producirse formas más
vagas o genéricas de cooperación electoral entre los partidos, por ejemplo, postular
sólo algunos candidatos comunes o alentar a los electores a votar por fuerzas aliadas.
Fuente: Red de Conocimientos Electorales: http://aceproject.org/ace-es/topics/pc/pcc/pcc09?set_language=es

EXPERIENCIAS DE ALIAZAS EN NUESTRO PAIS


La colección del PLRA, de la mano de Federico Franco y el entonces obispo
Fernando Lugo, lograron derrocar al gran partido hegemónico a lo largo de seis
décadas en las elecciones del 20 de Abril.
Y para la intendencia de Asunción, la alianza de PQ-PLRA por medio de una
denominada “consulta popular”, y demás movimientos sociales lograron un empate
técnico con el candidato colorado Arnaldo Samaniego, quien lleva unos 10 puntos
de ventaja antes de la concertación. Faltando no mas de 15 días de las elecciones
municipales. Y pareciera ser que siguió la “doctrina” del primer líder de la alianza
de no presentarse mas en los debates, alianzas con quienes ellos mismos
denunciaron en la Fiscalía, con eso entendemos que perdieron la “CONFIANZA”,
e inesperadamente perdieron con unos puntos a favor del candidato del Partido
Colorado Arnaldo Samaniego.

CAPITULO X

REQUISITOS PARA FORMAR ALIANZAS

El procedimiento de la alianza deberá solicitar ante la Justicia Electoral por los


paridos políticos que la integren, en escrito conjunto que contenga cuando menos los
siguientes requisitos:
a). los Comicios que motivan la alianza;
b). la constancia de que la alianza fue resuelta por el voto favorable de la mayaría en
la asamblea, congreso o convención partidaria;
c). el sombre de la alianza
d). el sistema de distribución de las candidaturas unipersonales y pluripersonales:
e). la plataforma electoral común;
f). los nombres de los apoderados designados: y,
g). la forma de distribución de los votos válidos emitidos a favor de la alianza, a los
efectos del régimen de aporte estatal y subsidio electoral.
Artículo 48.- Para la concertación de alianzas departamentales o municipales bastará
con que la asamblea, convención o congreso partidario habilite al órgano nacional de
conducción a concretar alianzas electorales en los respectivos distritos, pudiendo al
efecto Establecer los lineamientos que ellas habrán de seguir en toda la República o en

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parte de ella. La habilitación mencionada en Este Artículo no exonera a las entidades
políticas que integren una alianza del cumplimiento de los requisitos Establecidos en
los artículos 42 numeral 2, 43, 44, 45 y 46 del presente Código.
Artículo 49.- Las alianzas departamentales o municipales deben solicitar su
reconocimiento al Tribunal Electoral de su circunscripción.
Artículo 50.- Las alianzas caducan cuando la Justicia Electoral declara el resultado de
las elecciones que las hubieren motivado. Para la liquidación de sus bienes se estará a
lo establecido por el Código Civil para las asociaciones.

CAPITULO XI

CONCERTACION ELECTORAL

La concertación es una figura prevista últimamente en nuestro ordenamiento


jurídico electoral. Fué establecida en el año 2007 por l ley Nº. 3212 de ese año.
El art. 1º. De dicha ley lo define como una organización jurídico-política creada en
virtud del acuerdo entre dos o más partidos o movimientos políticos reconocidos, para
la presentación de candidaturas en las elecciones generales y municipales. La nota
distintiva es que la concertación permite coaligarse también a los movimientos
políticos.
En la idea de hacer competitivo el sistema de partidos, las alianzas electorales son
mecanismos que favorecen la participación y dan oportunidad de victoria a partidos
pequeños. Es por eso que son estos partidos minoritarios los que mas beneficios
puedan encontrar en las alianzas, pues solo pueden pensar en algún triunfo
concurriendo a la contienda electoral aliado entre sí, dado que lo insignificante de su
caudal electoral no les ofrece ninguna posibilidad de éxito. Al tiempo que los partidos
crecen en números en nuestro país, los partidos minoritarios pueden depositar en este
instituto la esperanza de obtener algunas bancas en el Congreso.
Cabe hacer hincapié en el carácter transitorio, pues estas alianzas caducan una vez
declarados los resultados de los comicios para los cuales se constituyeron (art.50 CE).
El art. 42 del C.E menciona como requisito para tal fin el obtener la aprobación de
sus respectivas asambleas, convenciones, o congresos, para lo cual deberán contar con
el voto favorable de la mayoría de los miembros presentes.
La asamblea, convención o congreso que considere la concertación de alianzas
electorales deberá ser convocada expresamente para el efecto, es decir, tendrá carácter
extraordinario. La Justicia Electoral denegará el reconcomiendo como integrante de la
alianza a los partidos políticos que no hubiesen cumplido con los requisitos
establecidos en el capítulo pertinente del Código Electoral; éstos quedarán excluidos
de la alianza, sin perjuicio de que ella subsista entre aquellos que hayan obtenido el
reconocimiento respectivo (art. 41 CE).
El reconocimiento de la alianza deberá solicitarse al Justicia Electoral por los
partidos políticos que la integren, en escrito conjunto que contenga cuanto menos:
a) referencia a los comicios que motivan la alianza;
b) constancia de que la decisión de formar la alianza fue tomada con el voto
favorable de la mayoría de la asamblea, congreso, convención partidaria;
c) nombre de la alianza;
d) sistema de distribución de las candidaturas unipersonales y pluripersonales;
e) plataforma electoral común;
f) forma de distribución de los votos válidos emitidos a favor de la alianza, a
efectos del régimen de aporte estatal y subsidio electoral.
Para la conformación de alianzas departamentales o municipales regla el
art. 48 del CE., bastará con que la asamblea, convención o congreso partidario
habilite al órgano de conducción nacional para dicho efecto en los respectivos
distritos, pudiendo al efecto establecer los lineamientos que ellas habrán de
seguirse en toda la República o en parte de ella. Estas alianzas departamentales
o municipales deben solicitar su reconocimiento al Tribunal Electoral de su
circunscripción.
CAPITULO XII

INCORPORACION Y FUSIÓN

Una figura diferente de las alianzas y concertaciones es la incorporación


o fusión. La nota distintiva es el carácter permanente de unidad que implica la
incorporación o fusión entre dos o más partidos. Sin embargo, los efectos de
amas figuras son diferentes.

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En el caso de la fusión, se origina un nuevo partido político y desaparecen los
anteriores existentes, por lo cual deberá utilizarse un nuevo nombre, aunque se
permite la utilización del nombre de algunos de los fusionados. En el caso de la
incorporación, desaparece el partido político que se incorpora y subsiste el que
lo recibe (art. 38 CE). Dentro de la legislación comparada de Latinoamérica,
solo Ecuador y nuestro país distinguen entre incorporación y fusión se
asimilan.
En ambos supuestos, las asambleas, convenciones o congresos
partidarios son los legitimados para autorizar tal determinación y deberán ser
convocados para ello. Y el reconocimiento de dicha decisión deberá solicitarse
a la Justicia Electoral.

CAPITULO XIII

AFILIACIONES

La mayoría de los partidos políticos, excepto los del mundo anglosajón.


Están “carnetizados”, es decir, tienen membresía registrada y, por ello,
teóricamente, es estable. La incorporación de ciudadanos a los partidos se
realiza a través de un documento privado, cuya formalización constituye un
verdadero acto jurídico generador de derechos y obligaciones. Este pedido de
afiliación constituye un acto voluntario. La legislación española enuncia mejor
esto al decir: “la afiliación a un partido es libre y voluntaria. Nadie puede ser
obligado a constituir un partido o a integrarse o permanecer en el mismo” (art.
1º, numeral 2º).
El Capitulo III del Libro II del Código Electoral prevé lo relativo a las
afiliaciones a los partidos políticos, enumerando, en su art. 51, cuales son los
datos que deben figurar en el formulario correspondiente. Entre ellos incluye:
a. nombre y apellido, domicilio y nacionalidad;
b. número de cédula de identidad;
c. declaración, bajo la fe del juramento, de que tal solicitud es suscrita
de libre y espontánea voluntad, sin condicionamiento de especie alguna;
d. firma o impresión dígito-pulgar;
e. toda otra mención que el partido político respectivo considera
necesaria.
Al pie de las declaraciones del solicitante, las autoridades competentes
del partido Político asentarán:
a. los detalles relativos a la consideración y aceptación o rechazo de la
solicitud;
b. la certificación de que los datos y la firma consignados en la
solicitud son auténticos.
La afiliación queda perfeccionada al momento de la aceptación de la
solicitud por la autoridad partidaria competente. La comunicación de su
aceptación o rechazo se hará por cualquier modo autentico que determinen las
autoridades de los partidos políticos, dispone el art. 54 del CE. La ley deja a
cargo de los estatutos señalar a la autoridad competente para aprobar o rechazar
la solicitud de afiliación
Para nuestro Derecho, no podrán afiliarse a partido político alguno:
a. Los menores de 18 años;
b. Los inhabilitados por sentencia judicial;
c. Los inhabilitados por incompatibilidades previstas en la ley o en los estatutos
del partido político; y,
d. Los miembros de las Fuerzas Armadas de la Nación y los de la Policía
Nacional en servicio activo, así como los sacerdotes, clérigos y ministros o pastores de
las distintas religiones.
En el caso del inciso “b”, este se refiere exclusivamente a los
ciudadanos condenados en proceso penal por delitos electorales, a quienes se impuso
como pena accesoria la “inhabilitación especial para ser elector o elegible”. No
encuadran dentro del concepto las incapacidades civiles derivadas de la declaración de
demencia y la condición de sordomudo, la ausencia con presunción de fallecimiento de
fallecimiento, los declarados quebrados no rehabilitados, etc.
En caso del último inciso, los militares y policías en servicio activo
deben abstenerse incluso de realizar actividades partidarias (art. 56 CE). Esto
no significa, sin embargo, el cercenamiento de su derecho y obligación de
votar, una vez inscriptos en el Registro Electoral (ART. 113).

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Las causales de rechazo constituyen restricciones de lo expresado en el
art. 125 de la Constitución Nacional, que: “Todos los ciudadanos tienen el
derecho de asociarse libremente en Partidos o en movimientos políticos…”, y
de una cláusula del articulo 8º. del CE, que expone: “Todos los paraguayos,
desde los 18 años de edad, en ejercicio del sufragio, tienen garantizado el
derecho de asociarse en partidos y movimientos políticos”. La restricción
dispuesta en la norma en comentario se funda en razones de moral y orden
público
Por otra parte, señala el Código que la calidad de afiliado se pierde por:
a. Renuncia asentada en documentación fehaciente;
b. Expulsión dispuesta en virtud de un procedimiento que debe constar
en los Estatutos o reglamentos del partido político, en los que se acuerden
suficientes garantías para el ejercicio de la defensa; y,
c. Por afiliación a otro partido político.
Se prohíbe la afiliación simultánea a dos o más partidos políticos. A los
efectos legales, prevalecerá la última afiliación.
Nuestra Ley electoral obliga a los partidos políticos a llevar el registro
actualizado de sus afiliados, por localidad, de conformidad con sus estructuras
internas de base. Asimismo, los obliga a mantener actualizado el prepadrón
electoral preparado en base a tales registros hasta 60 días antes de cualquier
evento comicial. Para tal efecto, los datos de cada nuevo afiliado deben
incluirse de inmediato en el prepadrón partidario.
La Justicia Electoral es el órgano encargado de verificar el
cumplimiento de esta obligación, sea de oficio o a pedido de parte interesada
(art. 58 CE).
Libros y documentos de los partidos políticos.
Todo partido político inscripto deberá llevar obligatoriamente los
siguientes documentos, foliados y rubricados por la autoridad partidaria:
a. registro de afiliados y pre-padrón actualizado en matriz informática:
b. de actas de Asambleas, Congresos o Convenciones;
c. de actas te sesiones o reuniones de sus órganos directivos;
d. de asistencia a Asambleas, Congresos o Convenciones con la
documentación que habilite a los participes;
e. de resoluciones;
f. de inventario; y,
g. de caja.
Existe el deber de asentar en los registros contables todo ingreso ordinario y
extraordinario de fondos, bienes o especies con indicación de la fecha en que se
produce, del origen y del nombre del receptor. Del mismo modo se asentaran
los egresos.
En cuanto a los comprobantes y toda otra documentación relativa los
registros contables, deberán ser conservados por la autoridad partidaria durante
seis años.
No será necesaria la contabilización de los gastos en que incurrieren los
candidatos en elecciones internas. Solo se registraran los gastos de organización
y publicidad realizados por el partido político.
Los Tribunales Electorales partidarios controlarán los gastos en que
incurrieren los candidatos y movimientos internos en sus campañas electorales,
así como sus orígenes de sus fondos. A tal efecto presentaran, presentaran un
balance de los mismos dentro de los 30 días posteriores a los comicios
respectivos. Los libros y registros serán rubricados y registrados por la el
Tribunal Electoral de la circunscripción competente (art. 65). Los partidarios
deberán –señala el art. 66 del CE. –remitir al Tribunal Superior de Justicia
Electoral el balance y cuadro demostrativo de ingresos y egresos, dentro de los
cuatro meses de finalizado el ejercicio actual.

CAPITULO XIV

PATRIMONIO DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS.

BIENES Y RECURSOS
Artículo 67.- El patrimonio del partido o movimiento político se integra con
los bienes que actualmente poseen, las contribuciones de sus miembros, los aportes y

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subsidios que asigne el Estado, y otros recursos que prevean sus Estatutos o Actas
Constitutivas, respectivamente.
Artículo 68.- Los partidos o movimientos políticos no podrán aceptar o recibir directa
o indirectamente:
a) contribuciones o donaciones de entidades extranjeras, como gobiernos,
fundaciones, partidos, movimientos políticos, instituciones y personas físicas o
jurídicas;
b) contribuciones o donaciones de entidades autárquicas o descentralizadas
nacionales, departamentales o municipales, o de empresas del Estado o concesionarias
del mismo, o de las que explotan juegos de azar;
c) contribuciones o donaciones de personas que se encuentran en condición de
subordinación administrativa o relación de dependencia, cuando aquellas se realicen a
través de organismos oficiales o por deducciones del salario en las planillas de sueldos;
y,
d) contribuciones o donaciones de asociaciones sindicales, patronales, gremiales o
empresas multinacionales.

APORTES Y FRANQUICIAS
Artículo 71.- El Presupuesto General de la Nación contemplará anualmente
una partida global a nombre del Tribunal Superior de Justicia Electoral, para ser
distribuida en concepto de aporte del Estado entre los distintos partidos políticos
reconocidos e inscriptos. El monto de este aporte será del 15% (quince por ciento) del
jornal mínimo para actividades diversas no especificadas por cada voto obtenido en las
últimas elecciones para el Congreso, y deberá ser íntegramente entregado a los partidos
políticos dentro de los primeros sesenta días del año.
En el caso de las alianzas, este aporte será distribuido proporcionalmente al número de
bancas que ocupe cada partido que hubiera integrado las mismas, en la Cámara de
Senadores.

CAPITULO XVI

ENCUESTA DE TRAJO
Dar su preferencia en una de las opciones de las habilitadas en cada punto
propuesto en encuesta
Participaron 133 personas afiliadas a un partido, hábiles para votar, sin
discriminar sexo, ni edad.
1. Afiliación a un partido político: ¿Toma en cuenta la “la ideología o doctrina” de
los Partidos Políticos a la hora de decidir?

Sí 79

No 54

2. Movimientos internos del Partido: ¿qué parámetros tienes en cuenta para


apoyar a un candidato en las elecciones internas de tu Partido?

Por el perfil personal 46

Por las propuestas 73

Por sus aliados 14

3. ¿Para identificarte con una corriente política: Es necesario que este ejerciendo
poder representativo importante?

Sí 50

No 83

4. ¿Cuál de los partidos o movimientos crees que tiene más chance de ganar en lo
que será la pugna en las elecciones generales para el 2013?

ANR
93
PLRA 25

15
ALIANZA

Muestreo: Opinión con respecto a los Partidos Políticos en la ciudad de


Asunción, casa por casa y transeúntes. Noviembre 2010. Participación: 133
personas afiliadas a un Partido político, hábiles para votar, sin distinción de
edad, ni sexo. Índice de confianza: 83 %. Fecha de toma de muestra: 15 al
27
19/11/2010. Realizado por: Cristian Sánchez, Mercedes Barreto, Guillermo
Benítez, Raquel Fretes.
Hemos tenido 4 puntos importantes para considerar con los electores en
nuestra encuesta, y las conclusiones que nos arroja nuestro recorrido es que la
gente se cerciora mucho por la prensa y en internet de los acontecimientos
políticos, y no limita no solo en sus afiliaciones o por el abolengo político, sino
principalmente deciden según el contexto político nacional que vivimos, y
también por algunas costumbres sociales predominantes del momento, como lo
es el machismo de la sociedad paraguaya.
En el primer punto por ejemplo tenemos una clara preferencia de los
electores o el que se va a afiliar a un partido averigua bien primero de las
doctrinas, ideas en la cual se solventa el partido para afiliarse, descartándose así
en una u otra medida la costumbre familiar (el por ser mis padres de un partido,
yo también tengo que ser del mismo partido). Entonces en este punto se nota
que razonan la gente, y mide desde varias aristas a la hora de dar su preferencia
por un partido.

En segundo punto vemos que a la gente se vuelca más hacia las buenas
propuestas, y suponemos también que es por la credibilidad del candidato
proponente.

Acá en cuanto a su elección de un candidato no es necesario que tenga


aliado o partidario que este ejerciendo la primera magistratura para, lo que
expresa la gente es que dependerá de la credibilidad y perfil del candidato.

Punto numero 4: creemos acá que ha sido decisivo que la ANR sea la
primera fuerza indiscutible en capital y a nivel nacional demostrada después de
estas elecciones municipales, y también por los grandes movimientos en puja
en las últimas semanas por dirigir el Partido, y de liderar la candidatura en
miras a recuperar el poder después de la derrota del 20 de abril. Y también la
mala gestión del actual gobierno ante la administración central del país.
También queremos demostrar la descontento progresivo de los electorados
como va creciendo, un Artículo de Enrique Vargas Peña, publicado en el Diario
“La Nación”, con el título de: “La alianza no cura, no educa, no alimenta”.
Además la adherencia voluntaria de varios empresarios a competir por lograr
espacios relevantes dentro del Partido y con pretensiones a llegar al Poder
Central.

CAPITULO XVII

EFECTOS DE LA CADUCIDAD O EXTINCIÓN

Se reconocen como efectos de la caducidad o extinción de los partidos y


movimientos políticos.
La pérdida de la personalidad política subsistiendo el carácter de persona del derecho
privado.
El fin de la existencia legal del partido o movimiento político y su disolución.
En la legislación nacional solo se habla de la personalidad de derecho público del
partido político.
Según esta norma, el efecto de caducidad seria la suspensión de las actividades
políticas propias de los partidos políticos, durante el tiempo que no se encuentra
determinado en la norma. Durante toda la vigencia de esta caducidad, el partido
político no podrá participar en proceso electoral aluno ni ejercer los derechos y
franquicias cuyo ejercicio la ley reconoce no podrá gozar del financiamiento estatal ni
beneficiarse con el acceso gratuito de los medios de comunicación principalmente.

ELECIONES INTERNAS EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS

El código electoral no establece normas procedimentales para la elección de las


autoridades partidarias, como lo hacen las leyes de otros países ni se fija el organismo
partidario con competencia para organizar, dirigir y supervisar el proceso de elección o
de selección. En el Art. 68 existe solo referencia a los tribunales partidarios para las
elecciones internas.
En lo que respecta a la ley 635, las normas citadas, como el Art. 18 Inc. n expresan que
los jueces electorales tienen competencia para: fiscalizar losa actos preparatorios y las
elecciones internas de los partidos, movimientos políticos y alianzas electorales.

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CONSIDERACIONES SOBRE REGULAR SOBRE LO RELATIVO A LA
VIDA DE LOS PARTIDOS

La regulación de los partidos políticos en las leyes electorales significa


continuar considerando a los partidos políticos como maquinarias electorales que se
activan en vísperas de comicios electorales para luego desconectarse, una vez
proclamadas las autoridades electas. Hoy en día los partidos políticos están llamados a
cumplir otras funciones que escapan a la esfera electoral como la socialización política,
la capacitación de sus cuadros, la defensa de los derechos humanos.
La regulación de estas funciones o previstas hasta el momento en nuestra
normativa puede ser contemplada en una ley autónomas y progresista que regule
detallada y separadamente la vida de los partidos políticos.

SISTEMA DE PARTIDOS

El sistema de partidos esta dado por el conjunto de partidos en un determinado


estado, así como los elementos que caracterizan su estructura. Entre ellos cabe
mencionar a:
Cantidad de partidos;
Las relaciones entre si tanto respecto a la magnitud de ellos como a sus fuerzas
relacionales;
Las ubicaciones mutuas, ideológicas y estratégicas;
Las formas de interacción, las relaciones con el medio circundante con la base social y
el sistema político.

CAPITULO XVIII

TIPOLOGÍA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS


Uno de los primeros que diseñaron una tipología de los partidos políticos fue
Maurice Duverger, quien en 1951 distinguió entre sistemas bipartidistas y
multipartidistas. Individualizo como primer tipo al sistema existente en los países del
commonwealth y estados unidos donde tienen protagonismo solo los 2 partidos
relevantes. Una segunda tipo lo encontró en los existentes en Francia e Italia, donde
varios partidos políticos, al gozar de adhesión en el electorado, poseían representación
parlamentaria.
En 1996, Robert Dahl pretendió clasificar los sistemas de partidos en un
sentido clásico estableció una clasificación en función de las distintas estrategias
adoptadas por estos según estos criterios se podían identificar 4 tipos de distintos
partidos políticos : sistemas competitivos sistemas cooperativos-comparativos sistemas
coalescentes-competitivos y sistemas estrictamente coalescentes.
Blondel Abundando en el criterio numérico, incorporando tímidamente la
variable del tamaño en la clasificación de los sistemas de partido obtuvo una tipología
de 4 casos sistemas de 2 partidos de 2 partidos y medios sistemas multipartidistas con
un partido dominante y sistemas multipartidistas sin un partido dominante.
En cualquiera de los casos esta desagregación del tipo multipartidista mantuvo
la aproximación numérica inicial
Según Giovanni Sartori el criterio numérico para clasificar los sistemas de
partidos es aceptable solo en casos de considerarse aquellos partidos que puedan
ostentarse como partes importantes del sistema.
De esta manera se han propuesto algunos criterios que buscan determinar con
objetividad el número de partidos realmente importantes en cada sociedad.

INFLUENCIA DEL SISTEMA ELECTORAL EN LOS SISTEMAS DE


PARTIDOS

Quienes mejor abordaron el tema de la influencia del sistema electoral en el


sistema de partidos fueron Duverger y Sartori.
Duverger propone 2 Leyes.
La primera enuncia que los sistemas plurales de mayoría tienden al bipartidismo. La
segunda que la representación proporcional tiende al multipartidismo, tiene un efecto
multiplicador.

LEYES TENDENCIALES DE SARTORI

Dice Sartori que ha sido fácil destruir las formulas de Duverger y los
razonamientos que dio para fundamentarlas. Duverger no capta la diferencia entre

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causa de de asociado con asume la posibilidad de demostrar una relación causal
mediante una correlación.
Para el politólogo italiano los sistemas electorales tienen 2 efectos uno es el votante y
otro sobre el numero de partidos.
El efecto sobre los votantes se describe generalmente como un efecto represor
manipulador limitante y puede variar de muy fuerte, con los sistemas mayoritarios a
inexistentes con representación proporcional pura.
El efecto sobre el numero de partidos es el de efecto reductor pues eso bien
reduce su numero o el sistema electoral no es muy efectivo. Para Sartori no existe un
efecto multiplicador, Esta reducción también varia de fuerte a débil.
En cuanto a los números de partidos, Sartori establece unas reglas que identifican a los
partidos susceptibles de cuantificación para identificar a los partidos importantes.

CAPACIDAD DE COALICIÓN

Se puede descontar a un partido menor cuando nunca se loe necesita o se le incluye en


alguna coalición mayoritaria.

CAPITULO XIX

CAPACIDAD DE PRESIÓN

Un partido es importante siempre que su existencia o creación afecta las


tácticas de la contienda partidista, en particular cuando modifica la dirección de la
contienda, sea hacia la izquierda, la derecha o en ambos sentidos, de los partidos
orientados al gobierno.
Estas 2 reglas se aplican para sistemas parlamentarios. El criterio de Sartori evalúa la
importancia de los partidos en el sistema. Sartori presenta un conjunto de reglas en
gran medida descriptivas sobre la influencia de los sistemas electorales:
Un sistema pluralista no pude producir por si mismo un formato nacional bipartidista,
pero en todas las circunstancias ayudara a mantener uno que ya existe.
Un sistema pluralista producirá a largo plazo, un formato de 2 partidos si se dan 2
condiciones primera, que el sistema de partidos este estructurado, y segunda, que el
electorado que no se somete a la presión del sistema electoral, este disperso en
proporciones menores a la pluralidad relativa por todos los distritos.
Un formato bipartidista es imposible bajo cualquier sistema electoral si las
minorías raciales, lingüísticas, ideológicamente opuestas, están concentradas en
proporciones superiores a la pluralidad en determinados distritos o regiones
geográficas
Los sistemas de representación proporcional también tienen efectos reductores
en proporción a su falta de proporcionalidad y en particular cuando se aplican a
distritos pequeños, establecen un umbral para la representación o atribuyen un premio.
Sartori continua relacionando los formatos que predicen las cuatro reglas
anteriores con las características sistemáticas. La mecánica bipartidista o sea, la
alternación de 2 partidos en el poder.
El multipartidismo moderado, es decir, cambios bipolares en los gobiernos de
coalición.
El multipartidismo polarizado, esto es, los sistemas caracterizados por la
competencia multipolar, las coaliciones localizadas en el centro que reciben votos en la
periferia y los partidos opuestos al sistema
En esta topología la variable decisiva es la polarización sistemática, definida como la
distancia ideológica o de otra clase entre los partidos importantes mas alejados entre si.
Con esta estructuración sistemática y dispersión similar en todos los distritos
electorales, los sistemas pluralistas son una condición suficiente para un formato
bipartidista. En cambio una estructura sistemática particularmente fuerte es por si sola
la condición suficiente sustitutiva necesaria para originar un formato bipartidista.
Si existe restructuración sistemática, pero no la dispersión similar en todos los
distritos, los sistemas pluralista son una condición suficiente para la eliminación de los
partidos cuyo numero de votos es menor que la pluralidad, pero no pueden eliminar, y
por consiguiente permiten tantos partidos como lo hagan posible las concentraciones
que superan la pluralidad.
Dada la representación sistemática, la representación proporcional tiene su
efecto reductor causado por su falta de proporcionalidad. Así, pues, cuanto menos pura
sea la representación proporcional, mayores serán los costos de ingreso para los

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partidos pequeños y más fuertes los efectos reductores, y a la inversa, cuanto mas
puros sean menores será el efecto reductor.
Si no existe la estructura sistemática y se supone una representación
proporcional pura o casi pura, esto es, un costo de ingreso igual o casi igual para todos,
el número de partidos puede ser grandes tan grande como lo permita la cuota.

CAPITULO XX

LAS ORGANIZACIONES INTERMEDIAS

Se denominan organizaciones intermedias a aquellos grupos de personas


situadas entre la familia, unidad mínima y más simple de la sociedad, y el estado,
considerado como la organización social máxima. Dentro de este ámbito figura un sin
numero de asociaciones de diversas naturaleza y diversos objetos. De ahí su
calificativo de intermedias.
Desde el ángulo de la estructura y la jerarquía, las organizaciones intermedias a
las cuales hacen referencia la constitución nacional y la ley electoral son aquellas no
conformados de manera espontánea o inconsulta o que poseen una estructura
jerárquica, al menos formalmente.
Pretendían los constituyentes con esta norma, extender las practicas democráticas hacia
la sociedad civil, en aras de consolidar la democracia.
Buscaban también evitar la oligarquización de la dirigencia de cada
organización intermedia, lo que facilita su perversión. Obligándolos, en cambio, a
ceñirse a los principios del sufragio moderno, se fomenta la renovación de la dirigencia
y la alternancia en el poder de cada organización.
Para distinguir que tipo de organizaciones son las aludidas por la CN debe, en primer
termino, considerarse si la cuestión electoral discutida se regula por la regla del
sufragio moderno, es decir, un hombre, un voto.
Tampoco puede catalogarse dentro de la categoría constitucional a las
sociedades mercantiles, por más que se las denomina técnicamente sociedades, pero en
este caso, lo que se asocia son capitales y no personas. Consecuentemente, mal puede
invocarse la regla de un hombre un voto un valor.
Dentro de ellas caben las asociaciones profesionales, cooperativas, clubes
deportivos etc. Se trata de todas las asociaciones que persiguen, más bien, un interés
privado o de sus socios, lo que les diferencia de los partidos políticos, que cumplen una
función por excelencia.

CONCLUSIÓN

Todos los movimientos y partidos políticos señalan en sus estatutos o sus


aspiraciones expresadas o por lo menos lo que los lideres de cada facción lo que
intenta o procura mostrar es que son diferentes, y toman unas espiraciones que casi
siempre son utópicas para ellos mismos, y menos aun cumplen cuando llegan al
poder, lo mas que hacen es responder a las corporaciones del movimiento, o del
partido. Forman bancadas y así buscan acuerdos para favorecerse ellos mismos.
Negociado de siempre, y es también por una parte, que la CN permite u obliga que
así sea. Casi todas conformaciones de autoridades de los órganos de extra poder
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deberán de aprobar el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial en
algunos casos. Entonces es imposible que no haya cuoteo político.

Actualmente algunos sectores de la sociedad paraguaya cree o creyeron que


el socialismo “bien encaminado” sería la salida a la mayoría de los problemas del
Paraguay, porque creyeron que si existe una “buena distribución de la riqueza”, la
riqueza está en poder de unos cuantos, la posibilidad de estudio gratuito y la
autogestión, “estaríamos en mejores condiciones para afrontar los problemas de la
globalización”. No es así en realidad, eso fueron uno de los puntos que le llevó al
poder al actual gobierno, y resultase que es peor gobernante que haya sido electo en
la transición democrática.

Las regulaciones de los Partidos políticos son buenas, y lo que costumbre o


configuración de la política nacional es que siempre se han tenido como letra muerta
las legislaciones inclusive constitucionales.

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