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COORDINADOR DE 

SEGURIDAD Y SALUD 
LEGISLACIÓN 
 
Si  se  sigue  la  prevención  por  el  camino  expuesto,  se 
logra  por  añadidura  y  a  priori,  un  mejor  control 
económico  del  proyecto  de  ejecución,  porque 
realmente se conoce todo lo necesario para realizar la 
obra.  
 
 
Quintana Delgado. Ramirez Molina. Ruiz Hermoso 
16/05/2007 
 
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 3

COORDINADOR EN MATERIA DE SEGURIDAD Y SALUD 3


• DIRECTIVA 92/057/CEE 3
• OBLIGATORIEDAD DEL ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD EN
LA OBRAS 4
• FUNCIONES DEL COORDINADOR 5
• LIBRO DE INCIDENCIAS 5
• PROPIEDADES TÉCNICAS: 5
• PROPIEDADES CULTURALES (Art 10.2,12.3, 13.2 de la LOE) 6

ARTÍCULOS AÑADIDOS SOBRE EL COORDINADOR DE


SEGURIDAD Y SALUD A LA LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES, LEY 31 DEL 8 DE NOVIEMBRE. 7
• TEXTO AÑADIDO POR LA LEY 54/2003 (ARTÍCULO 32 BIS Y
DISPOSICIÓN ADICIONAL DECIMOCUARTA) 7

PASOS TÉCNICOS PARA LOGRAR UN PRODUCTO DE CALIDAD:


EL ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD. 8
• EJEMPLOS 9

EJEMPLO DE APLICACIÓN DE LA LEGISLACIÓN EXPUESTA 10


• NTP 516: ANDAMIOS PERIMETRALES FIJOS 10
• NTP 208: GRÚA MOVIL 30

BIBLIOGRAFÍA 42

COMPONENTES 42

2
COORDINADOR DE SEGURIDAD Y SALUD

INTRODUCCIÓN
En Europa contamos con una alta siniestralidad en la construcción, como consecuencia
de ésta nació la Directiva 92/057/CEE, sobre obras temporales y móviles.

La transposición de esta Directiva a la legislación española, establece la figura del


coordinador de seguridad en fase de proyecto y de ejecución.

La creación del Coordinador de Seguridad y Salud, se realiza a partir de los artículos


3,4,5 y 6 de la Directiva 92/057/CEE, Disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben
aplicarse a las obras de construcción temporales o móviles (Directiva de Construcción o
Directiva de obras temporales).

COORDINADOR EN MATERIA DE SEGURIDAD Y SALUD


DIRECTIVA 92/057/CEE

El Coordinador en materia de Seguridad y Salud es cualquier persona física o jurídica


designada por la propiedad y/o el director de la obra para llevar a cabo, durante la fase de
proyecto de la obra, las tareas que se mencionan en el artículo 5. Añade, que Coordinador en
materia de Seguridad y Salud durante la realización de la obra es, cualquier persona física o
jurídica designada por la propiedad y/o el director de la obra para llevar a cabo, durante la
realización de la obra, las tareas que se mencionan en el artículo 6.

Las tareas que debe realizar durante la realización de la obra son:


a) Coordinar que se incluyan en la ejecución de la obra durante la toma de decisiones,
los principios generales de prevención contenidos en la Directiva 89/391/CEE.

b) Coordinar la aplicación de la prevención pertinente garantizando que los


empresarios y autónomos cumplan los siguientes principios:
1.- Mantenimiento de la obra en buen orden y en estado satisfactorio de salubridad.
2.- Elección del emplazamiento seguro de los puestos de trabajo, determinando las
vías de circulación.
3.- Condiciones de manipulación segura de los distintos materiales.
4.- Control y mantenimiento antes de puesta en servicio y control periódico de las
instalaciones y dispositivos para suprimir las deficiencias de seguridad que se puedan
tener.
5.- Definición de lugares, delimitación y control de almacenamiento seguro, de los
distintos materiales, en especial si son peligrosos.
6.- Definición y cumplimiento de las condiciones de retirada de los materiales
peligrosos que se hayan utilizado.
7.- Definición de las formas de acopio y eliminación segura de los escombros y
residuos.
8.- Adaptación permanente a la realidad, del plan de ejecución de la obra.
9.- Facilitar la cooperación entre los empresarios y los trabajadores autónomos.
10.- Coordinar las interacciones con cualquier otro tipo de actividad que se realice in
situ o en la proximidad de la obra.

c) Coordinarán la aplicación del plan de seguridad y salud.

d) Adaptarán (o harán que se adapte) el plan de seguridad y salud más, el expediente a


la realidad de la marcha de los trabajos y a las modificaciones que se realicen en obra.

3
e) Organizarán entre los empresarios que intervengan en la obra, la cooperación,
coordinación de actividades e información mutua sobre los riesgos y su prevención.

f) Coordinarán el control de la aplicación correcta de los métodos de trabajo.

g) Adoptarán las medidas necesarias para que sólo las personas autorizadas puedan
acceder a la obra.

En cuanto a características del Coordinador podemos añadir lo siguiente:


1. El coordinador actúa durante la realización de la obra.
2. En cuanto a procedimiento, se trata de una dirección facultativa, esto garantiza su
posible independencia dentro del proceso de construcción.

Esta directiva fue tomada con sus particularidades por los países miembros.

En España antes de la directiva ya existían Coordinadores de Seguridad y Salud, eran


los llamados arquitectos técnicos, y actuaban basándose en la aplicación de los RR.DD
555/1986 y 84/1990.

España fue quien inspiró la Directiva 92/057 y quien expuso como modelo a seguir el
R.D: 555/86. Como es evidente que en el resto de los Estados Miembros este Real Decreto no
podía aplicarse debido a las propias características legislativas de cada Estado, se compuso la
Directiva ya mencionada a partir de la cual nacería el RD 1627/1997, de 24 de octubre (BOE
num. 256 de 25 de octubre).

OBLIGATORIEDAD DEL ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD EN LA OBRAS

Según establece el artículo 4.1 del RD 1627/1997, el promotor está obligado a encargar
a un técnico competente (que cuando exista un único proyectista puede ser el arquitecto
redactor del proyecto u otro arquitecto, aparejador o titulado especialista en materia de
seguridad y salud) la redacción de un “estudio de seguridad y salud” cuando se dé alguno de
los supuestos siguientes:

• Presupuesto de contrata del proyecto igual o superior a 450.000 euros.


• Duración estimada de la obra superior a 30 días laborables, empleándose en algún
momento a más de 20 trabajadores simultáneamente.
• Días de trabajo del total de los trabajadores de la obra superior a 500.
• Obras para la construcción de túneles, galerías, conducciones subterráneas y presas.

Según el artículo 3.2 del Real Decreto 1627/1997, cuando en la ejecución de la obra
intervenga más de una empresa (por ejemplo, una empresa principal y otra o varias otras
subcontratistas), o una empresa y trabajadores autónomos – todo ello muy habitual en la
actividad de la construcción -, el promotor designará un coordinador en materia de seguridad y
salud.

Dicho coordinador deberá ser un técnico competente integrado en la dirección


facultativa, por lo que podrá serlo tanto el arquitecto como el aparejador o arquitecto técnico
directores de la obra, o bien cualquier otro técnico competente que, a estos efectos, se
integrará en el referido equipo director. Cuando exista un coordinador durante el proyecto,
corresponderá a éste elaborar o hacer que se elabore, bajo su responsabilidad, dicho estudio
(artículo 5.1 del RD 1627/1997).

El estudio contendrá, como mínimo, los siguientes documentos (artículo 5.2 del RD
1627/1997):
• Memoria descriptiva de procedimientos, equipos y medios.
• Pliego de condiciones particulares que recojan las normas legales y prescripciones.
• Planos con gráficos y esquemas de medidas preventivas.
• Mediciones de los elementos de seguridad y salud.
• Presupuesto con valoración de gastos para su aplicación.

4
FUNCIONES DEL COORDINADOR
Las funciones del coordinador en materia de seguridad y salud durante la ejecución de
la obra son, entre otras:

• Coordinar la prevención y seguridad para la planificación de los trabajos.


• Coordinar la actuación de los distintos contratistas y subcontratistas.
• Aprobar el plan de seguridad y salud en el trabajo. Cada contratista elaborará un “plan
de seguridad y salud en el trabajo” (artículo 7.1) en el que se desarrollen las
previsiones contenidas en el estudio o estudio básico. Este documento deberá ser
aprobado antes del inicio de la obra por el coordinador en materia de seguridad y salud
durante la ejecución de la obra (artículo 7.2). En el caso de que no sea necesario este
coordinador, sus funciones serán asumidas por la dirección facultativa, es decir, por el
arquitecto y aparejador directores de la obra. El plan de seguridad estará en la obra a
disposición permanente de la dirección facultativa (artículo 7.5), y esto no sólo será
necesario cuando la dirección tenga que asumir la aprobación y seguimiento del plan
por no ser necesaria la designación de coordinar, sino en todo caso.
• Adoptar las medidas necesarias para que solamente las personas autorizadas puedan
acceder a la obra. La dirección facultativa asumirá esta función cuando no sea precios
designar coordinador.

LIBRO DE INCIDENCIAS
Para el control y seguimiento del plan de seguridad y salud, en la obra deberá existir un
“libro de incidencias” (artículo 13) que constará de hojas por duplicado y será facilitado por el
Colegio profesional al que pertenezca el técnico que haya aprobado el citado plan de seguridad
y salud. Dicho libro deberá mantenerse siempre en la obra y estará en poder del coordinador
en materia de seguridad y salud durante la ejecución de la obra o, cuando no fuera necesaria la
designación de coordinar, en poder de la dirección facultativa. Al libro tendrán acceso la
dirección facultativa, los contratistas y subcontratistas, los trabajadores autónomos, los
responsables de seguridad de las empresas intervinientes y los representantes de los
trabajadores, de tal manera que todos ellos podrán hacer en él anotaciones relativas a los fines
señalados más arriba. Una copia de tales anotaciones deberá ser remitida por el coordinador o,
en su caos, por la dirección facultativa a la Inspección del Trabajo.

El Coordinador de seguridad e higiene, deberá ser sin lugar a dudas, un


especialista en prevención de riesgos laborales. En consecuencia, deberá reunir y poseer
unas propiedades técnicas y culturales determinadas (debe ser distinto del proyectista porque
coordinarse a sí mismo, es lo evidente)

PROPIEDADES TÉCNICAS:
1º. Evitar los riesgos laborales.
2º. Evaluar los riesgos que no puedan evitarse.
3º. Combatir los riesgos en su origen.
4º. Adaptar el trabajo a las personas.
5º. Considerar las ventajas preventivas que suponen los avances tecnológicos.
6º. Sustituir lo peligroso por aquello que no lo es, (o por algo que lo sea menos).
7º. Instalar prioritariamente protecciones colectivas, (la protección individual sólo cuando las
anteriores no sean posibles).
8º. Integrar la prevención en un conjunto coherente de producción y organización.
9º. Velar por la comunicación de la prevención entre las empresas intervinientes.
10º. Fases de actuación: este Coordinador actúa como es evidente, durante la concreción del
proyecto de obra.

5
PROPIEDADES CULTURALES (Art 10.2,12.3, 13.2 de la LOE)
Las titulaciones académicas y profesionales habilitantes para desempeñar la función de
coordinador de seguridad y salud en obras de edificación, durante la elaboración del proyecto y
la ejecución de la obra, serán las de arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero
técnico, de acuerdo con sus competencias y especialidades. (Disposición adicional cuarta de la
LOE)
Cuando el proyecto a realizar tenga por objeto la construcción de edificios para los
usos administrativo, sanitario, religioso, residencial en todas sus formas, docente y cultural, la
titulación académica y profesional habilitante será la de arquitecto.

Cuando el proyecto a realizar tenga por objeto la construcción de edificios para los
usos aeronáutico; agropecuario; de la energía; de la hidráulica; minero; de telecomunicaciones
(referido a la ingeniería de las telecomunicaciones); del transporte terrestre, marítimo, fluvial y
aéreo; forestal; industrial; naval; de la ingeniería de saneamiento e higiene, y accesorio a las
obras de ingeniería y su explotación, la titulación académica y profesional habilitante, con
carácter general, será la de ingeniero, ingeniero técnico o arquitecto y vendrá determinada por
las disposiciones legales vigentes para cada profesión, de acuerdo con sus respectivas
especialidades y competencias específicas.

Cuando el proyecto a realizar tenga por objeto la construcción de edificios cuyos usos
no estén expresamente relacionados en los grupos anteriores, la titulación académica y
profesional habilitante será la de arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico y
vendrá determinada por las disposiciones legales vigentes para cada profesión, de acuerdo con
sus especialidades y competencias específicas.

Idénticos criterios se seguirán respecto de los proyectos de obras de ampliación,


modificación, reforma o rehabilitación que alteren la configuración arquitectónica de los
edificios, entendiendo por tales las que tengan carácter de intervención total o las parciales que
produzcan una variación esencial de la composición general exterior, la volumetría, o el
conjunto del sistema estructural, o tengan por objeto cambiar los usos característicos del
edificio y obras que tengan el carácter de intervención total en edificaciones catalogadas o que
dispongan de algún tipo de protección de carácter ambiental o históricoartístico, regulada a
través de norma legal o documento urbanístico y aquellas otras de carácter parcial que afecten
a los elementos o partes objeto de protección.

6
ARTÍCULOS AÑADIDOS SOBRE EL COORDINADOR DE
SEGURIDAD Y SALUD A LA LEY DE PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES, LEY 31 DEL 8 DE NOVIEMBRE.
TEXTO AÑADIDO POR LA LEY 54/2003 (ARTÍCULO 32 BIS Y DISPOSICIÓN
ADICIONAL DECIMOCUARTA)
La presencia en el centro de trabajo de los recursos preventivos, cualquiera que sea la
modalidad de organización de dichos recursos, será necesaria en los siguientes casos:

a. Cuando los riesgos puedan verse agravados o modificados en el desarrollo del


proceso o la actividad, por la concurrencia de operaciones diversas que se
desarrollan sucesiva o simultáneamente y que hagan preciso el control de la
correcta aplicación de los métodos de trabajo.

b. Cuando se realicen actividades o procesos que reglamentariamente sean


considerados como peligrosos o con riesgos especiales.

c. Cuando la necesidad de dicha presencia sea requerida por la Inspección de


Trabajo y Seguridad Social, si las circunstancias del caso así lo exigieran
debido a las condiciones de trabajo detectadas.

Se consideran recursos preventivos, a los que el empresario podrá asignar la


presencia, los siguientes:

a. Uno o varios trabajadores designados de la empresa.

b. Uno o varios miembros del servicio de prevención propio de la empresa.

c. Uno o varios miembros del o los servicios de prevención ajenos concertados


por la empresa. Cuando la presencia sea realizada por diferentes recursos
preventivos éstos deberán colaborar entre sí.

d. Los recursos preventivos a que se refiere el apartado anterior deberán tener la


capacidad suficiente, disponer de los medios necesarios y ser suficientes en
número para vigilar el cumplimiento de las actividades preventivas, debiendo
permanecer en el centro de trabajo durante el tiempo en que se mantenga la
situación que determine su presencia.

e. No obstante lo señalado en los apartados anteriores, el empresario podrá


asignar la presencia de forma expresa a uno o varios trabajadores de la
empresa que, sin formar parte del servicio de prevención propio ni ser
trabajadores designados, reúnan los conocimientos, la cualificación y la
experiencia necesarios en las actividades o procesos a que se refiere el
apartado 1 y cuenten con la formación preventiva correspondiente, como
mínimo, a las funciones del nivel básico.
En este supuesto, tales trabajadores deberán mantener la necesaria
colaboración con los recursos preventivos del empresario.

7
PASOS TÉCNICOS PARA LOGRAR UN PRODUCTO DE
CALIDAD: EL ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD.

1. Ante los planos de un proyecto y mientras se van concretando, analizar los posibles
métodos, tecnologías y materiales aplicables para su construcción. Informar al proyectista
sobre los Principios Generales de Prevención contenidos en la Ley 31/1.995 de 8 de
noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y sobre los posibles riesgos que comportan
los diversos sistemas de ejecución adoptables, para que sean tenidos en cuenta durante la
toma de decisiones necesaria para la elaboración del proyecto.

Esta es ya una labor necesaria para poder definir los costos reales del proyecto, en
teoría debe hacerse siempre si no se desea confeccionar un proyecto teórico. Lo único que hay
que añadir al trabajo que ya se realiza de una forma más o menos automática es: el análisis y
la evaluación inicial de los posibles peligros y riesgos del trabajo necesario para llevarlos a la
práctica y sus alternativas preventivas para poder comentarlos con el proyectista antes de que
este realice la toma de decisiones.

2. Durante el análisis precedente, en el que sin duda habrá tenido que intervenir el
proyectista comentando los conceptos que ha plasmado en los planos, exponerle las ventajas e
inconvenientes de adoptar las diversas: tecnologías, materiales etc., viables y decidir entre
ambos aquellas que mejor rentabilicen la construcción segura.

Esta es la novedad que aporta la coordinación de la seguridad e salud en el proyecto a


la hora de la toma de las decisiones; es decir, cada uno desde su especialidad técnica, analizar
conjuntamente la manera de construir de forma segura dentro de los límites de maniobra que
permita el presupuesto del anteproyecto (único conocido en ese momento). La libertad de
diseño del proyectista queda asegurada desde el punto en el que es él quien decide en su
proyecto; la prevención queda condicionada a ese acto de la voluntad del proyectista.

Estas dos acciones bien ejecutadas, permiten lograr lo siguiente:

1. Realizar un análisis y evaluación de los riesgos, previo al comienzo de los trabajos


de construcción y definir la prevención necesaria de una forma coherente y en
consecuencia viable durante las etapas de construcción.

2. Definir un plan de ejecución de obra real y viable que incorporará las partidas y
maniobras para llevar a cabo la prevención de riesgos; sin él no es viable la
prevención de riesgos laborales al no estar prevista de forma definida y detallada su
posterior puesta en obra.

3. Adoptar tecnologías de construcción que por si mismas sean seguras o más


seguras que las habituales. Se rompe así con el conservadurismo de los técnicos
origen de muchas situaciones de riesgo; no olvidar: en la Unión Europea a doce, el 63
% de los accidentes mortales son debidos a decisiones tomadas antes de iniciar los
trabajos de construcción o lo que es lo mismo: a decisiones de los técnicos, pues son
los que actúan antes de empezar a construir.

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EJEMPLOS
Ejemplo 1: elegir muros pantalla en vez de muros de trasdos, para evitar el riesgo de
vuelco de tierras sobre los trabajadores; elegir forjados con encofrado continuo sobre otros
tipos de forjado, para evitar o disminuir el riesgo de caída desde un nivel al inmediato inferior.
Tomar decisiones de proyecto que por si mismas, supongan un mejor nivel de seguridad
a la hora de construir.

Ejemplo 2: Reconsideraciones de diseño por parte del proyectista que mejoren el nivel
de seguridad de su construcción. Exigir el peldañeado directo de las losas de las escaleras en
la fase de hormigonado; definir un encofrado deteminado de mayor seguridad durante su
montaje para las personas; definir secuencias seguras de construcción o de montaje; definir el
plano o planos de ordenación de la obra, etc.
Permite definir la seguridad intrínseca a incorporar en elementos arriesgados o
prefabricados.

Ejemplo 3: incorporar en el proceso de prefabricación la seguridad necesaria para la


construcción de un determinado prefabricado.
Permite proyectar elementos de protección colectiva especiales para la construcción de
ciertas unidades de obra muy especificas, que requieren tratamientos no
estandarizados; es decir, permite vencer la inercia a dar por irresolubles muchos problemas
de seguridad real.
Permite concretar técnica y económicamente la prevención de riesgos laborales, sin
miedo a la pretensión de aplicación de porcentajes teóricos u oportunistas, porque su
diseño y valor quedan justificados técnicamente.

Si se sigue la prevención por el camino expuesto, se logra por añadidura y apriori, un


mejor control económico del proyecto de ejecución, porque realmente se conoce todo lo
necesario para realizar la obra.

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EJEMPLO DE APLICACIÓN DE LA LEGISLACIÓN EXPUESTA
NTP 516: ANDAMIOS PERIMETRALES FIJOS

Échafaudages de pied fixes


Metal scaffold

Redactor:

José Mª Tamborero del Pino


Ingeniero Industrial

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Introducción

El incremento espectacular de los trabajos de rehabilitación de fachadas de edificios de todo


tipo, así como los ya habituales de acabados en edificios en construcción mediante la
utilización de andamios con elementos prefabricados modulares, motiva la elaboración de esta
NTP, que contempla los distintos aspectos de seguridad relacionados con su montaje,
utilización y desmontaje.

Además se contemplan las medidas necesarias para proteger de los riesgos a terceras
personas o bienes ajenos a la obra; no debe olvidarse que este tipo de andamios se encuentra
mayoritariamente en la vía pública ocupando aceras o incluso la calzada destinada a la
circulación de vehículos.

El objetivo de esta NTP es la prevención de los distintos riesgos laborales asociados al


montaje, uso y desmontaje de los andamios fijos perimetrales así como los que puedan afectar
a terceros; para ello se indican los factores de riesgo y las causas que los generan y las
medidas de prevención y protección más idóneas.

Definición. Clasificación y utilización

Definición

Los andamios fijos perimetrales de sistema modular son estructuras provisionales de una altura
máxima habitual de 30 m, aunque en muchos casos es superada, que sirven para la
sustentación de las distintas plataformas de trabajo situadas a distintas alturas; cumplen según
los casos funciones de servicio, carga y protección. Las distintas partes que componen un
andamio fijo prefabricado sistema modular se pueden ver en la Fig. 1.

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Figura 1. Partes de un andamio fijo prefabricado sistema modular

Clasificación y utilización

Clasificación de andamios perimetrales

Estos andamios se clasifican en seis clases teniendo en cuenta las cargas que deban soportar
las plataformas de trabajo ya sean uniformemente repartidas o concentradas en una superficie
determinada. (Norma UNE 76-502-90). Ver Tabla 1.

Tabla 1. Clasificación de andamios en función de la carga a soportar

Carga Carga
uniformemente concentrada en una
repartida S = 500 mm 2

Clase kN/m 2 kg/m 2 kN kg

1 0,75 75 1,50 150

2 1,50 150 1,50 150

3 2,00 200 1,50 150

4 3,00 300 3,00 300

5 4,50 450 3,00 300

6 6,00 600 3,00 300

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Tanto las plataformas como sus correspondientes soportes deben ser capaces de resistir las
cargas especificadas en la Tabla 1 teniendo en cuenta además que ninguna plataforma debe
tener una capacidad de resistencia inferior a la indicada para los andamios de clase 2 con las
siguientes consideraciones:

• Su flecha máxima no debe exceder 1/100 de la separación entre apoyos cuando esté
sometida a una carga concentrada en una superficie de 500 x 500 mm2.
• Si la separación entre apoyos es de 2 m o superior y una de ellas está sometida a una
carga concentrada en una superficie de 500 x 500 mm2 , la diferencia máxima de nivel
entre dos plataformas contiguas una cargada y otra no, no será superior a 20 mm.

Utilización

En función de la clasificación dada los andamios de clase 1, 2 y 3 se utilizan para trabajos de


limpieza, pintura, carpintería, tejadores, revestimientos de fachadas, saneamientos y en la
industria en general para trabajos diversos en altura.

Los andamios de clase 4, 5 y 6 son andamios de protección, aunque también se utilizan para
trabajos en hormigón o en muros, rehabilitación de fachadas, construcciones industriales y en
otros casos que exijan un andamio ancho de gran capacidad de carga.

Riesgos y factores de riesgo

Caídas a distinto nivel debido a:

• Montaje o desmontaje incorrecto de la estructura o de las plataformas de trabajo sin las


correspondientes protecciones individuales.
• Anchura insuficiente de la plataforma de trabajo.
• Ausencia de barandillas de seguridad en todas o alguna de las plataformas de trabajo.
• Acceder a la zona de trabajo trepando por la estructura.
• Separación excesiva entre el andamio y la fachada.
• Deficiente sujeción de la plataforma de trabajo a la estructura que permite su
movimiento incontrolado.
• Vuelco del andamio por estar incorrectamente apoyado en el suelo o por anclaje
deficiente o inexistente del mismo al edificio.
• Derrumbe del andamio por distintas causas.
• Rotura de la plataforma de trabajo por sobrecarga, deterioro o mal uso de la misma.
• Mala utilización de las escaleras de acceso a las distintas plantas de la estructura del
andamio.

Derrumbe de la estructura debido a:

• Hundimiento o reblandecimiento de toda o parte de la superficie de apoyo.


• Apoyo del andamio sobre materiales poco resistentes.
• Deformación o rotura de uno o varios de los elementos constituyentes del andamio.
• Sujeciones a la fachada inexistentes, incompletas o insuficientes.
• Montaje incorrecto.
• Sobrecarga de las plataformas de trabajo respecto a su resistencia máxima permitida.
• Anclajes y amarres incorrectos.
• Arriostramientos incompletos de la propia estructura.
• Acción de las inclemencias atmosféricas, en especial el viento.

Caída de materiales sobre personas y/o bienes debido a:

• Vuelco o hundimiento del andamio.


• Plataforma de trabajo desprotegida.
• Rotura de una plataforma de trabajo.

12
Contactos eléctricos directos o indirectos por proximidad a líneas eléctricas de AT y/o BT ya
sean aéreas o en fachada.

Caídas al mismo nivel por falta de orden y limpieza en la superficie de las plataformas de
trabajo.

Golpes contra objetos fijos, en especial la cabeza.

Medidas de prevención y de protección

Caídas de altura a distinto nivel y derrumbe de la estructura

Los riesgos de caída de altura y/o derrumbe de la propia estructura se deben prevenir mediante
un compendio de medidas que van desde un montaje correcto del andamio, utilización de
materiales adecuado, instalación de protecciones laterales, uso seguro del mismo, etc.

Materiales

La estructura de los andamios debe estar formada por tubos de acero (pintados o
galvanizados) o de aluminio.

Las plataformas de trabajo deben ser de madera tratada o de aluminio.

Los materiales deben estar exentos de cualquier anomalía que afecten a su comportamiento,
como pueden ser deformaciones en los tubos, nudos mal cortados en la madera, etc.

Dimensionado de los distintos elementos

El dimensionado de los distintos elementos que componen el andamio se ajustará a lo indicado


en la Norma UNE 76-502-90. Según ella los andamios deben tener unas dimensiones de
circulación y de trabajo que se indican en la Tabla 2 y en la Fig. 2; asimismo las dimensiones
del andamio y de las plataformas de trabajo según la clase se indican en la Tabla 3.

Tabla 2. Dimensiones de circulación y de trabajo

Altura libre mínima entre plataformas y travesaño del marco > 1,75 m

Altura libre mínima entre plataformas 1,90 m

Altura libre mínima entre superficies de las plataformas 2,00 m

Anchura mínima 500 mm

Figura 2. Dimensiones de circulación y de trabajo

Tabla 3. Dimensiones del andamio y de las plataformas de trabajo

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según la clase del mismo

CLASE

1 2 3 4 5 6

Anchura
0,7 m 1m
andamio

Anchura
0,6 m 0,9
plataforma

De 1,5 a 3,00 m inclusive De 1,5 a 2,50 m inclusive


Longitud aumentando a intervalos de aumentando a intervalos de
0,3 ó 0,5 m 0,3 ó 0,5 m

Altura
2 m
mínima

Protecciones perimetrales mediante barandillas de seguridad

La barandilla de seguridad está compuesta por un pasamano tubular, una barra intermedia y un
rodapié. Fig. 3.

Figura 3. Barandilla de seguridad. Dimensionado

Los distintos elementos de las barandillas de seguridad no deben ser extraibles salvo por una
acción directa intencionada.

Las características dimensionales y de resistencia de las protecciones laterales se reflejan en


la Tabla 4, teniendo en cuenta que todas las alturas mínimas están referenciadas respecto al
nivel del piso.

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Tabla 4. Protecciones laterales. Características dimensionales y de resistencia

PANTALLA O
MÓDULO
BARANDILLA DE SEGURIDAD
ENREJADO
METÁLICO

Altura pasamanos tubular 1000 mm mín.

Altura barra intermedia 470 mm mín.

Rodapié 150 mm

Resistencia 1. Carga puntual de 30 kg sin flecha


elástica > 35 mm
2. Carga puntual de 125 kg sin rotura
o desmontaje y sin producir
desplazamiento en cualquier punto
de 200 mm con relación a la posición
inicial

Orificios o ranuras 100 cm 2


excepto si el lado
de la ranura < 50
mm

Altura del módulo 1000 mm

Las barandillas se deben instalar en los lados de la plataforma con riesgo de caída al vacío,
excepto en los lados del paramento siempre que el andamio esté situado como máximo a 300
mm del mismo; en caso contrario se deben instalar las protecciones descritas.

Pantallas o enrejados Las pantallas o módulos enrejados metálicos de protección sólo se


instalarán en las zonas laterales o traseras con riesgo de caída excepto en los lados del
paramento pues impedirían la realización de los trabajos. Fig. 4. Las características
dimensionales más importantes se exponen en la Tabla 4.

Figura 4. Andamio protegido mediante pantalla o módulo


enrejado metálico

15
Descripción y dimensiones de los marcos verticales

Los marcos son los elementos básicos para la sustentación de los diferentes pisos de la
andamiada ya que transmiten las cargas verticales; están compuestos por travesaños y
montantes reforzados en sus respectivas esquinas por carteles o tirantes, e incluso crucetas de
San Andrés. (Fig. 1)

La anchura será de 700 mm para andamios de clase 1, 2 y 3 y de 1000 mm para los de clase
4, 5 y 6.; la altura del marco medio entre el larguero inferior y el superior para todas las clases
es de 2000 mm.

Escaleras y pasarelas de acceso

El acceso a las plataformas de trabajo se debe realizar mediante escaleras en progresión


vertical, inclinadas o desde las plantas del edificio mediante pasarelas.

Las escaleras deben tener una anchura mínima de 40 cm aunque se recomienda que no sea
inferior a 50 cm. Es aceptable utilizar plataformas con trampilla que permiten el acceso seguro
a las distintas plantas y una vez utilizada se abate quedando la plataforma de trabajo como un
conjunto único y uniforme. Lo ideal sería que las escaleras de acceso a los diferentes niveles
no interfirieran a la propia superficie de las pasarelas de trabajo.

En el caso de escaleras de acceso vertical, éstas deben estar provistas de guardacuerpos.

Las pasarelas deben tener el piso unido y estarán instaladas de forma que no puedan bascular
o deslizar. Por tanto deben permanecer solidarias a las estructuras portantes.

Siempre que estén situadas a una altura de 2 m o más, deberán disponer de barandillas de
seguridad a ambos lados (pasamano a 900 mm, barra intermedia a 450 mm y rodapié de 150
mm de altura respecto a la superficie de la propia pasarela).

La resistencia de la pasarela será la adecuada para soportar el peso de las personas que la
utilicen además de tener la superficie antideslizante.

En cualquier caso se evitará la utilización simultánea por parte de dos o más trabajadores de
las pasarelas o escaleras.

Normas de seguridad en el montaje y utilización

Normas previas al montaje

Se ha de adecuar el tipo de andamio al trabajo que se va a realizar debiendo tener las


dimensiones apropiadas para acceder a todos los puntos de trabajo. En ningún caso se
utilizarán elementos de modelos o fabricantes diferentes.

Los materiales utilizados han de ser de buena calidad, mantenidos y en buen estado. En el
caso de plataformas de madera, éstas estarán exentas de nudos u otros defectos que
comprometan su resistencia.

Los tubos metálicos no deben haber sido utilizados para otros cometidos o estar deteriorados
por la oxidación o corrosión.

16
Método operativo de montaje y desmontaje

El montaje y desmontaje seguro de los andamios los deben hacer personas especializadas
bajo una dirección técnica; se debe seguir una secuencia de operaciones de las que
describimos las más importantes correspondientes al montaje. Las referentes al desmontaje
son básicamente las inversas.

• Colocar los husillos con placa en el terreno debidamente acondicionado empezando


por el punto más alto y terminando en el punto más bajo. (Fig. 5)

Figura 5. Replanteamiento de los husillos

• Introducir el soporte de iniciación en los husillos con placa. (Fig. 6)

Figura 6. Introducción del soporte de iniciación en los husillos con placa

17
• Colocar la plataforma en los soportes de iniciación. (Fig. 7)

Figura 7. Colocación de la plataforma en los soportes de iniciación

• Insertar el marco en los husillos con placa. (Fig. 8)

Figura 8. Inserción del marco en los husillos con


placa

• Colocar la diagonal con abrazadera en el ensamble.


(Fig. 9)

18
Figura 9. Colocación de la diagonal con
abrazadera en el ensamble

• Colocar los arriostramientos horizontales diagonales


para mantener la verticalidad del andamio. (Fig. 10)

Figura 10. Colocación de los arriostramientos


horizontales diagonales

• Colocar las barandillas y posicionar el siguiente


suplemento. (Fig. 11)

Figura 11. Colocación de las barandillas y posicionamiento del siguiente


suplemento

19
• Continuar colocando las barandillas y seguir el encadenado del andamio. (Fig. 12)

Figura 12. Colocación de las barandillas y el


encadenamiento del andamio

• Colocar la plataforma en el nivel superior situándose sobre la


plataforma inferior y teniendo en cuenta que se debe colocar
la escalera de acceso a la plataforma con trampilla en el lado
de enganche de la diagonal. (Fig. 13)

Figura 13. Colocación de la plataforma superior


Plataforma con trampilla

• Montar el encadenado del andamio y comprobar su


separación de la fachada de acuerdo con las cotas indicadas
en el proyecto, que no deben superar los 30 cm. (Fig. 14)

Figura 14. Encadenado del andamio y


comprobación de la separación de la
fachada

20
• Una vez montado el primer cuerpo del andamio se debe verificar con un nivel de
burbuja la nivelación vertical y horizontal, rectificando desniveles mediante los husillos.
(Figs. 15 y 16)

Figura 15. Comprobación de la Figura 16. Comprobación de la


nivelación vertical nivelación horizontal

• Proceder a la nivelación horizontal de las barandillas instaladas hasta ese momento.


(Fig. 17)

Figura 17. Nivelación horizontal de las barandillas

• Instalar la escalera de acceso al nivel superior en la


plataforma de trabajo provista de trampilla. (Fig. 18)

Figura 18. Instalación de la escalera de acceso al


nivel superior

21
• Seguir montando el encadenado del andamio hasta llegar a la cota de altura máxima
prevista. (Fig. 19)

Figura 19. Montaje del resto del andamio

• Colocar los pasadores de seguridad en todos los niveles del andamio. (Fig. 20)

Figura 20. Colocación de pasadores de


seguridad

• Colocar las barandillas esquinales. (Fig. 21)

Figura 21. Colocación de barandillas esquinales.

• Colocar en la parte superior final del andamio los


montantes de la barandilla, en todo el perímetro de
las plataformas de trabajo y colocar el encadenado
de las barandillas en la coronación del andamio:
pasamanos, barras intermedias y rodapiés. (Fig. 22)

22
Figura 22. A: Coronación del andamio e instalación de elementos colectivos de
seguridad. B: Instalación de rodapiés laterales

• Comprobación final de la instalación correcta según el proyecto, rellenando y firma del


acta de recepción del andamio.

Superficie de montaje

Los andamios deben montarse sobre una superficie plana y compactada o en su defecto sobre
tablas, tablones planos de reparto o durmientes y debe estar claveteado en la base de apoyo
del andamio. No se debe permitir el apoyo sobre ladrillos, bovedillas, etc.;. (Fig. 23)

Figura 23. Apoyo correcto e incorrecto de


los andamios

23
Amarres

Los amarres del andamio a la fachada deben realizarse cuando la estructura alcance el nivel
de amarre previsto en el proyecto. La disposición y el número de amarres deben estar definidos
en el plano de montaje. Deben ser capaces de soportar las cargas horizontales, tanto
perpendiculares como paralelas a la fachada, es decir, el amarre traslada al anclaje situado en
la fachada todas las acciones horizontales que la estructura soporta. Como pautas a seguir se
aconseja instalar un amarre cada 24 m 2 cuando hay red y cada 12 m 2 cuando no hay red.

Existen distintos tipos de amarres según los casos; en la Fig. 24 se pueden observar tres tipos.

En la instalación de los amarres se deben tomar las siguientes precauciones:

• No dejar ninguna fila de pies sin amarrar.


• Amarrar siempre todos los pies del primer y último nivel.
• Colocar los amarres al tresbolillo.

Amarre de ventana
Amarre Amarre con puntal
Amarre a barra en marco
Amarre a anclajes fijos del edificio metálico
de ventana
Figura 24. Distintos tipos de amarres
Utilización

Los andamios deben inspeccionarse antes de iniciar la jornada laboral o después de verse
afectado por cualquier inclemencia atmosférica, en especial el viento. En la Tabla 5 se indica
una lista de comprobación que facilita dicha inspección.

24
Tabla 5. Lista de comprobación

1. Los montantes están alineados


2. Los montantes están verticales
3. Los largueros están horizontales
4. Los travesaños están horizontales
5. Los elementos de arriostramiento horizontales y verticales están en buen estado
6. Los anclajes de la fachada están en buen estado
7. Los marcos con sus pasadores están correctamente ensamblados
8. Las plataformas de trabajo están correctamente dispuestas y adecuadas a la
estructura del andamio
9. Las barandillas, pasamanos, barras intermedias y rodapiés están correctamente
dispuestas y en condiciones
10. Los accesos están en condiciones correctas

En caso de detectar cualquier anomalía se debe subsanar de inmediato o según su importancia


clausurar la zona donde se encuentre pudiendo seguir trabajando en las zonas seguras.

El acceso a la zona de trabajo por parte de los operarios se debe hacer siempre por las
escaleras o pasarelas instaladas al efecto.

Los operarios de montaje o desmontaje así como los que vayan a trabajar en el andamio
montado deberán utilizar los elementos de protección individual que se indican en el apartado
correspondiente de esta NTP

Desmontaje

El desmontaje del andamio debe realizarse en orden inverso al indicado para el montaje y en
presencia de un técnico competente.

Está totalmente prohibido lanzar desde cualquier altura los distintos elementos que componen
el andamio. Se deben utilizar mecanismos de elevación o descenso convenientemente sujetos.

Los distintos elementos del andamio deben acopiarse y retirarse lo más rápidamente posible al
almacén.

Otras normas

Complementariamente es conveniente la instalación de redes o lonas en toda la zona de la


estructura que dé a la calle desde las bases de nivelación hasta la cota más alta y desde un
extremo a otro del andamio incluidos los laterales; las redes pueden ser de alto grado de
permeabilidad al aire (60 gr/m 2 ), de menor permeabilidad pero mayor calidad (100 gr/m 2 ) e
impermeables al aire (lonas). La utilización de los dos primeros tipos de redes es aconsejable
pero se debe tener en cuenta que su utilización modifica la cantidad y/o tipo de amarre que
llevará el andamio. Las lonas están totalmente desaconsejadas.

Por otro lado se deberían instalar marquesinas protectoras en voladizo a la altura de la primera
planta para la recogida de objetos o materiales caídos de forma incontrolada hacia el exterior
del andamio. En el caso de instalación de lonas de protección se ha de tener en cuenta la
salida del viento para evitar desplomes totales o parciales de la estructura.

Cuando por problemas de espacio deban pasar personas propias o ajenas a la obra por debajo
del andamio se deberán instalar bajo el mismo cualquier sistema de recogida de objetos o
materiales de suficiente resistencia.

25
Riesgo de electrocución

Para prevenir el riesgo de electrocución consideramos dos casos según se trate de líneas de
AT o BT

Líneas de AT

Solicitar por escrito a la compañía eléctrica la descarga de la línea, su desvío o su elevación.

Si no se pueden realizar alguna de las medidas anteriores, se deben establecer unas


distancias mínimas de seguridad desde el punto más cercano del andamio a la línea de AT que
según indica el Reglamento de Líneas Eléctricas de Alta Tensión son:

• Tensión < 66.000 V 3 m


• Tensión > 66.000 V 5 m

Líneas de BT

Solicitar por escrito a la compañía eléctrica el desvío de la línea eléctrica.

Si no se puede desviar la línea se deben colocar vainas aislantes sobre los conductores y
caperuzas aislantes sobre los aisladores.

Riesgo de caídas al mismo nivel

Se debe evitar la acumulación de suciedad, objetos diversos y materiales innecesarios sobre


las plataformas de trabajo.

Todo el personal que trabaje sobre el andamio deberá estar adiestrado para que mantenga
ordenada su zona de trabajo y deje libre el suelo de herramientas, cables, materiales, etc.
utilizados para realizar su trabajo; para ello es conveniente disponer de cajas para depositar los
útiles necesarios para realizar su trabajo. En cualquier caso una vez finalizada la jornada
laboral se deben dejar libres todas las superficies de trabajo.

Protecciones individuales

La protección de varios de los riesgos relacionados se puede conseguir utilizando las


siguientes elementos de protección individual:

• Casco de seguridad clase N y botas de seguridad con puntera reforzada clase I para
todos los trabajos.
• Guantes de cuero y lona en los trabajos de manipulación de elementos estructurales
del andamio.
• Cinturón de seguridad de sujeción Clase A Tipo I con anclaje móvil. Su utilización
correcta requiere la instalación previa de cables de vida situados estratégicamente en
función del tipo de obra o edificio. En la Fig. 25 se pueden observar distintos casos de
instalación de cables de vida en diferentes tipos de edificios.

Cualquier otro EPI a utilizar dependerá de las condiciones de trabajo de la zona donde esté
instalado el andamio.

26
Fig. 25. Distintos casos de instalación de cables de vida en diferentes tipos de edificios
Señalización

En la señalización de seguridad se deben distinguir tres casos según se trate de seguridad


laboral, seguridad viaria o seguridad peatonal.

Seguridad laboral

Los andamios deben tener señalizaciones de seguridad que indiquen la carga máxima
admisible que puede soportar el andamio.

Se deben utilizar las siguientes señales según los casos: obligación, protección obligatoria de
la cabeza, protección obligatoria de las manos, protección obligatoria de los pies, protección
individual obligatoria contra caídas, advertencia, caídas a distinto nivel, riesgo de tropezar,
riesgo eléctrico, peligro en general, prohibición, prohibido pasar a los peatones, entrada
prohibida a personas no autorizadas.

Seguridad viaria

Se deben utilizar las siguientes señales según los distintos casos en que el andamio invada
más o menos la calzada: viarias (peligro obras, limitación de velocidad y estrechamiento de
calzada); balizamiento mediante guirnaldas luminosas fijas e intermitentes.

27
Seguridad peatonal

La seguridad de los peatones que puedan circular por debajo o en las proximidades de los
andamios se asegurará señalizando los distintos elementos estructurales situados a nivel de
calle mediante pintura reflectante a barras blancas y rojas impidiendo siempre que sea posible
el paso por debajo de zonas donde se puedan golpear con alguna parte de la estructura. Para
ello se pondrá la señal complementaria de prohibido pasar a los peatones. (Fig. 26)

Figura 26. Protección peatonal

En el caso de que por motivos de seguridad los peatones no puedan pasar por debajo del
andamio, se facilitará un paso alternativo debidamente protegido mediante vallas, señalizado y
balizado sobre todo si se invade la calzada de circulación de vehículos.

Por otro lado los accesos a locales públicos o portales se deben proteger especialmente
mediante pórticos con protecciones horizontales y verticales.

Legislación básica

R.D. 1627/1997 de 24 de Octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de


seguridad y salud en las obras de construcción (B.O.E. 25.X.1997)

R.D. 485/1997 de 14 de Abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de


seguridad y salud en el trabajo (B.O.E. 23.IV.1997)

28
Convenio Colectivo General del Sector de Construcción. (B.O.E. 4.06.1998)

Art. 15.2 Seguridad y Salud. Se aplica el Anexo II y el Cap. XVI excepto las secciones 1» y 2»
de la Ordenanza General de la Construcción, Vidrio y Cerámica de 28 de Agosto de 1970
(B.B.O.O.E.E. de 5, 6, 7, 8 y 9 de Septiembre de 1970) siempre que no se opongan a la
legislación vigente en cada momento

Bibliografía

a) Libros

(1) NATIONAL SAFETY COUNCIL


Manual de Prevención de Accidentes para Operaciones Industriales
Madrid. Ed. MAPFRE S.A., 1977

(2) O.I.T.
Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Vol. 1.
Madrid. Centro de Publicaciones. Mº de Trabajo y Seguridad Social. 1989

(3) TRADE & TECHNICAL PRESS LTD


Handbook of Industrial Safety and Health
Mordem, Surrey, England.1980

(4) DIEGO ANDREONI


La seguridad en la construcción de edificios
Roma. E.N.P.I. 1967

(5) O.I.T.
Convenios y recomendaciones internacionales del trabajo
Prescripciones de seguridad (edificación), 1919-1984. Ginebra, 1985

(6) I.N.R.S.
La sécurité dans l´entretien des batiments et des installations annexes des usines
Paris, 1977

b) Normas

Documento de armonización HD-1000 del CEN, 1988 (U.N.E. 76-502-90)


Andamios de servicio y de trabajo, con elementos prefabricados
A.E.N.O.R. Madrid

Empresa colaboradora
ULMA C y E, S. Coop.
Ps. Otadui, 3 Apdo. 13 Oñati (Guipúzcoa)

29
NTP 208: GRÚA MOVIL

Grue mobile
Mobile crane

Redactor:

Isidro Silos Millán


Ingeniero Industrial

GABINETE TÉCNICO PROVINCIAL DE CÁCERES

Objetivo

Exponer los riesgos específicos que se originan en los trabajos realizados con grúa móvil así
como las medidas preventivas y sistemas de seguridad que han de adoptarse ante aquéllos.

Descripción de la máquina

En el más amplio sentido de su acepción denominaremos grúa móvil a todo conjunto formado
por un vehículo portante, sobre ruedas o sobre orugas, dotado de sistemas de propulsión y
dirección propios sobre cuyo chasis se acopla un aparato de elevación tipo pluma.

Adoptada la anterior definición, se hace evidente que las numerosas posibilidades que se
ofrecen para el acoplamiento de un vehículo y una grúa han de dar lugar a la existencia de una
variada gama de modelos, que se extiende desde los destinados al remolque de otros
vehículos hasta los que han sido concebidos exclusivamente para el movimiento de grandes
cargas. Son a estos últimos a los que con la denominación concreta de grúa móvil nos
referimos en la presente NTP y que en síntesis están constituidas por los siguientes
componentes o grupos de elementos.

Fig. 1: 1) Chasis portante. 2) Plataforma base. 3) Corona de orientación. 4) Equipo de


elevación. 5) Flecha telescópica. 6) Cabina de mando. 7) Estabilizadores

30
Chasis portante

Estructura metálica sobre la que, además de los sistemas de propulsión y dirección, se fijan los
restantes componentes.

Superestructura

Constituida por una plataforma base sobre corona de orientación que la une al chasis y permite
el giro de 360º, la cual soporta la flecha o pluma que puede ser de celosía o telescópica, equipo
de elevación, cabina de mando, y en algunos casos, contrapeso desplazable.

Elementos de apoyo

A través de los que se transmiten los esfuerzos al terreno, orugas, ruedas y estabilizadores u
apoyos auxiliares que disponen las grúas móviles sobre ruedas y están constituidos por gatos
hidráulicos montados en brazos extensibles, sobre los que se hace descansar totalmente la
máquina lo cual permite aumentar la superficie del polígono de sustentación y mejorar el
reparto de cargas sobre el terreno.

Riesgos detectados

Riesgos específicos

Los que con mayor frecuencia se presentan en los trabajos realizados con grúas móviles, que
consideramos específicos de esta máquina aunque también pueden serlo de otras, son los que
siguen:

Vuelco de la máquina

Que puede producirse por nivelación defectuosa de la misma, por fallo del terreno donde se
asienta, por sobrepasarse el máximo momento de carga admisible o por efecto del viento.

Precipitación de la carga

Por fallo en el circuito hidráulico, frenos, etc. por choque de las cargas o del extremo de la
pluma contra un obstáculo, por rotura de cables o de otros elementos auxiliares (ganchos,
poleas, etc.) y/ por enganche o estribado deficientemente realizados.

Golpes

Producidos por la carga durante la maniobra o por rotura de cables en tensión.

Atrapamientos

Entre elementos auxiliares (ganchos, eslingas, poleas, etc.) o por la propia carga.

Contacto eléctrico

Indirecto al entrar la pluma o los cables en contacto con una línea eléctrica.

Riesgos generales

A continuación se indican aquellos riesgos que también son comunes a la mayor parte de
equipos e instalaciones o que se derivan de cualquier otro proceso productivo.

31
Atrapamientos

Entre mecanismos u órganos en movimiento.

Caídas a distinto nivel

Durante el estribado o recepción de la carga cuando se realizan a diferentes niveles al que está
situada la máquina.

Caída a nivel

Durante los desplazamientos requeridos para realizar el estribado de las cargas o dirigir la
maniobra al gruista.

Contacto con objetos cortantes o punzantes

Durante la preparación o manejo de cargas.

Caída de objetos

Producido por desplome de las cargas mal apiladas.

Choques

Contra el material mal apilado.

Proyección de partículas

Dado que durante el movimiento de las cargas se desprenden partículas adheridas a las
mismas.

Sobreesfuerzos

Originados por la utilización del esfuerzo muscular en la preparación de cargas.

Quemaduras

Por contacto con superficies calientes (escape de gases).

Ruido

Dado que el nivel sonoro puede alcanzar 96 dB en el interior de la cabina de mando.

Intoxicación

Por inhalación de los gases producidos por los motores de combustión especialmente cuando
su reglaje es defectuoso.

32
Sistemas de seguridad

Son medidas técnicas y equipos que anulan un riesgo o bien dan protección sin condicionar el
proceso operativo.

Entre los riesgos específicos originados en los trabajos con grúa móvil cabe destacar, por los
graves daños en que puedan concretarse, el vuelco de la máquina, la precipitación de la
carga y el contacto de la pluma con una línea eléctrica de A.T.

Como se ha expuesto con anterioridad cada uno de estos riesgos tiene su origen en una o
varias causas, algunas de las cuales pueden ser eliminadas mediante los sistemas de
seguridad que se describen a continuación, por impedir que llegue a producirse la situación de
peligro.

Limitador del momento de carga

Dispositivo automático de seguridad para grúas telescópicas de todo tipo, que previene contra
los riesgos de sobrecarga o de vuelco por sobrepasarse el máximo momento de carga
admisible.

La finalidad de este dispositivo es impedir que se sobrepase la "curva de carga a seguir"


indicada por el fabricante. Generalmente actúa emitiendo una señal de alarma, luminosa o
sonora, cuando el momento de carga llega a ser el 75% del máximo admisible y bloqueando
los circuitos hidráulicos al alcanzarse el 85% del valor de aquél.

Válvulas de seguridad

Sistema de válvulas que provocan el enclavamiento de las secciones de la pluma telescópicas


al dejar bloqueados los circuitos hidráulicos cuando se producen fugas en los conductos de
alimentación.

Limitador de final de carrera del gancho

Dispositivo eléctrico que corta automáticamente el suministro de fuerza cuando el gancho se


encuentra a la distancia mínima admisible del extremo de la pluma.

Pestillo de seguridad

Dispositivo incorporado a los ganchos para evitar que los cables, estrobos o eslingas que
soportan la carga puedan salirse de aquéllos. Existen diversos tipos entre los que cabe
destacar los de resorte y los de contrapeso.

Detector de tensión

Dispositivo electrónico que emite una señal en la cabina de mando cuando la pluma se
aproxima a una línea de alta tensión, al ser detectado el campo eléctrico por las sondas fijadas
en el extremo de la flecha.

Medidas preventivas

Nos limitaremos a describir solamente las que han de adoptarse ante los riesgos específicos de
los trabajos con grúa móvil, por entender que no corresponde tratar en este lugar las relativas a
riesgos de tipo general.

33
Ante el riesgo de vuelco

Se admite que una grúa es segura contra el riesgo de vuelco cuando, trabajando en la arista de
vuelco más desfavorable, no vuelca en tanto se cumplen las condiciones impuestas por su
constructor, entendiéndose por arista de vuelco más desfavorable aquélla de las líneas
definidas por dos apoyos consecutivos cuya distancia a la vertical que pasa por el centro de
gravedad de toda la máquina, es menor. Esta distancia, para cada posición y alcance de la
pluma, es más pequeña cuanto mayor es el ángulo que forma el plano horizontal con el
definido por la plataforma base de la grúa (Figura 2) y como el momento de vuelco tiene por
valor el producto de dicha distancia por el peso total de la máquina, es de vital importancia que
su nivelación sea adecuada para que el mínimo momento de vuelco que pueda resultar sobre
la arista más desfavorable durante el giro de la pluma sea siempre superior al máximo
momento de carga admisible, que en ningún caso deberá sobrepasarse.

Fig. 2: HH´) Plano horizontal. PP´) Plano de apoyo. a) ángulo entre ambos planos. CG)
Centro de gravedad de la máquina. d) Distancia de la arista de trabajo a la vertical por
CG.

Es por ello por lo que ante este riesgo deberá procederse actuando como sigue:

Sobre el terreno

Se comprobará que el terreno tiene consistencia suficiente para que los apoyos (orugas,
ruedas o estabilizadores) no se hundan en el mismo durante la ejecución de las maniobras.

El emplazamiento de la máquina se efectuará evitando las irregularidades del terreno y


explanando su superficie si fuera preciso (Figuras 3 y 4), al objeto de conseguir que la grúa
quede perfectamente nivelada, nivelación que deberá ser verificada antes de iniciarse los
trabajos que serán detenidos de forma inmediata si durante su ejecución se observa el
hundimiento de algún apoyo.

34
Fig. 4
Fig. 3

Si la transmisión de la carga se realiza a través de estabilizadores y el terreno es de


constitución arcillosa o no ofrece garantías, es preferible ampliar el reparto de carga sobre el
mismo aumentando la superficie de apoyo mediante bases constituidas por una o más capas
de traviesas de ferrocarril o tablones, de al menos 80 mm. de espesor y 1.000 mm. de longitud
que se interpondrán entre terreno y estabilizadores cruzando ordenadamente, en el segundo
supuesto, los tablones de cada capa sobre la anterior (Figura 5).

Fig. 5

Sobre los apoyos

Al trabajar con grúa sobre ruedas transmitiendo los esfuerzos al terreno a través de los
neumáticos, se tendrá presente que en estas condiciones los constructores recomiendan
generalmente mayor presión de inflado que la que deberán tener circulando, por lo que antes
de pasar de una situación a otra es de gran importancia la corrección de presión con el fin de
que en todo momento se adecuen a las normas establecidas por el fabricante.

Asimismo en casos de transmisión de cargas a través de neumáticos, la suspensión del


vehículo portante debe ser bloqueada con el objeto de que, al mantenerse rígida, se conserve
la horizontalidad de la plataforma base en cualquier posición que adopte la flecha y para evitar
movimientos imprevistos de aquél, además de mantenerse en servicio y bloqueado al freno de
mano, se calzarán las ruedas de forma adecuada.

Cuando la grúa móvil trabaja sobre estabilizadores, que es lo recomendable aún cuando el
peso de la carga a elevar permita hacerlo sobre neumáticos, los brazos soportes de aquéllos
deberán encontrarse extendidos en su máxima longitud y, manteniéndose la correcta
horizontalidad de la máquina, se darán a los gatos la elevación necesaria para que los
neumáticos queden totalmente separados del suelo (Figura 6).

35
Fig. 6: Posicionamiento correcto

En la maniobra

La ejecución segura de una maniobra exige el conocimiento del peso de la carga por lo que, de
no ser previamente conocido, deberá obtenerse una aproximación por exceso, cubicándola y
aplicándole un peso específico entre 7,85 y 8 Kg/dm3 para aceros. Al peso de la carga se le
sumará el de los elementos auxiliares (estrobos, grilletes, etc.).

Conocido el peso de la carga, el gruista verificará en las tablas de trabajo, propias de cada
grúa, que los ángulos de elevación y alcance de la flecha seleccionados son correctos, de no
ser así deberá modificar alguno de dichos parámetros.

En operaciones tales como rescate de vehículos accidentados, desmantelamiento de


estructuras, etc., la maniobra debe realizarse poniendo en ella una gran atención pues si la
carga está aprisionada y la tracción no se ejerce verticalmente, el propio ángulo de tiro puede
ser causa de que sobre la arista de trabajo se produzca un momento de carga superior al
máximo admisible.

Por otra parte deben evitarse oscilaciones pendulares que, cuando la masa de la carga es
grande, pueden adquirir amplitudes que pondrían en peligro la estabilidad de la máquina, por lo
que en la ejecución de toda maniobra se adoptará como norma general que el movimiento de
la carga a lo largo de aquella se realice de forma armoniosa, es decir sin movimientos bruscos
pues la suavidad de movimientos o pasos que se siguen en su realización inciden más
directamente en la estabilidad que la rapidez o lentitud con que se ejecuten.

En cualquier caso, cuando el viento es excesivo el gruista interrumpirá temporalmente su


trabajo y asegurará la flecha en posición de marcha del vehículo portante.

Ante el riesgo de precipitación de la carga

Generalmente la caída de la carga se produce por enganche o estribado defectuosos, por


roturas de cables u otros elementos auxiliares (eslingas, ganchos, etc.) o como consecuencia
del choque del extremo de la flecha o de la propia carga contra algún obstáculo por lo que para
evitar que aquélla llegue a materializarse se adoptarán las siguientes medidas:

36
Respecto al estribado y elementos auxiliares

El estribado se realizará de manera que el reparto de carga sea homogéneo para que la pieza
suspendida quede en equilibrio estable, evitándose el contacto de estrobos con aristas vivas
mediante la utilización de salvacables. El ángulo que forman los estrobos entre sí no superará
en ningún caso 120º debiéndose procurar que sea inferior a 90º. En todo caso deberá
comprobarse en las correspondientes tablas, que la carga útil para el ángulo formado, es
superior a la real.

Cada uno de los elementos auxiliares que se utilicen en las maniobras (eslingas, ganchos,
grilletes, ranas, etc.) tendrán capacidad de carga suficiente para soportar, sin deformarse, las
solicitaciones a las que estarán sometidos. Se desecharán aquellos cables cuyos hilos rotos,
contados a lo largo de un tramo de cable de longitud inferior a ocho veces su diámetro, superen
el 10% del total de los mismos.

Respecto a la zona de maniobra

Se entenderá por zona de maniobra todo el espacio que cubra la pluma en su giro o
trayectoria, desde el punto de amarre de la carga hasta el de colocación. Esta zona deberá
estar libre de obstáculos y previamente habrá sido señalizada y acotada para evitar el paso del
personal, en tanto dure la maniobra.

Si el paso de cargas suspendidas sobre las personas no pudiera evitarse, se emitirán señales
previamente establecidas, generalmente sonoras, con el fin de que puedan ponerse a salvo de
posibles desprendimientos de aquéllas.

Cuando la maniobra se realiza en un lugar de acceso público, tal como una carretera, el
vehículo-grúa dispondrá de luces intermitentes o giratorias de color amarillo-auto, situadas en
su plano superior, que deberán permanecer encendidas únicamente durante el tiempo
necesario para su ejecución y con el fin de hacerse visible a distancia, especialmente durante
la noche.

Respecto a la ejecución del trabajo

En toda maniobra debe existir un encargado, con la formación y capacidad necesaria para
poder dirigirla, que será responsable de su correcta ejecución, el cual podrá estar auxiliado por
uno o varios ayudantes de maniobra, si su complejidad así lo requiere.

El gruista solamente deberá obedecer las órdenes del encargado de maniobra y de los
ayudantes, en su caso, quienes serán fácilmente identificables por distintivos o atuendos que
los distingan de los restantes operarios.

Las órdenes serán emitidas mediante un código de ademanes que deberán conocer
perfectamente tanto el encargado de maniobra y sus ayudantes como el gruista, quién a su vez
responderá por medio de señales acústicas o luminosas. Generalmente se utiliza el código de
señales definido por la Norma UNE 003 (Figura 7).

37
Fig. 7

38
Durante el izado de la carga se evitará que el gancho alcance la mínima distancia admisible al
extremo de la flecha, con el fin de reducir lo máximo posible la actuación del dispositivo de Fin
de Carrera, evitando así el desgaste prematuro de contactos que puede originar averías y
accidentes.

Cuando la maniobra requiere el desplazamiento del vehículo-grúa con la carga suspendida, es


necesario que los maquinistas estén muy atentos a las condiciones del recorrido (terreno no
muy seguro o con desnivel, cercanías de líneas eléctricas), mantengan las cargas lo más bajas
posible, den numerosas y eficaces señales a su paso y estén atentos a la combinación de los
efectos de la fuerza de inercia que puede imprimir el balanceo o movimiento de péndulo de la
carga.

Ante el riesgo eléctrico

En presencia de líneas eléctricas debe evitarse que el extremo de la pluma, cables o la propia
carga se aproxime a los conductores a una distancia menor de 5 m. si la tensión es igual o
superior a 50 Kv. y a menos de 3 m. para tensiones inferiores. Para mayor seguridad se
solicitará de la Compañía Eléctrica el corte del servicio durante el tiempo que requieran los
trabajos y, de no ser factible, se protegerá la línea mediante una pantalla de protección (Figura
8).

Fig. 8: D) Distancia entre traviesas igual a 0,5 m. d) Distancia de pantalla a L.E. de 5m. si
la tensión es superior o igual a 50 Kv. y de 3 m. si es menor.

En caso de contacto de la flecha o de cables con una línea eléctrica en tensión, como norma
de seguridad el gruista deberá permanecer en la cabina hasta que la línea sea puesta fuera de
servicio ya que en su interior no corre peligro de electrocución. No obstante si se viese
absolutamente obligado a abandonarla, deberá hacerlo saltando con los pies juntos, lo más
alejado posible de la máquina para evitar contacto simultaneo entre ésta y tierra.

Mantenimiento preventivo

El mantenimiento adecuado de todo equipo industrial tiene como consecuencia directa una
considerable reducción de averías, lo cual a su vez hace disminuir en la misma proporción la
probabilidad de que se produzcan accidentes provocados por aquéllas. Tiene por ello gran
importancia realizar el mantenimiento preventivo tanto de la propia máquina como de los
elementos auxiliares en los que, como mínimo, constará de las siguientes actuaciones:

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De la máquina

Además de seguir las instrucciones contenidas en el Manual de Mantenimiento en el que el


constructor recomienda los tipos de aceites y líquidos hidráulicos que han de utilizarse y se
indican las revisiones y plazos con que han de efectuarse, es de vital importancia revisar
periódicamente los estabilizadores prestando particular atención a las partes soldadas por ser
los puntos más débiles de estos elementos, que han de verse sometidos a esfuerzos de
especial magnitud.

De los elementos auxiliares

Los elementos auxiliares tales como cables, cadenas y aparejos de elevación en uso deben ser
examinados enteramente por persona competente por lo menos una vez cada seis meses.

Con propósitos de identificación, de modo que puedan llevarse registros de tales exámenes,
debe marcarse un número de referencia en cada elemento y en el caso de eslingas se fijará
una marca o etiqueta de metal numerada. En el registro se indicará el número, distintivo o
marca de cada cadena, cable o aparejo, la fecha y número del certificado de la prueba original,
la fecha en que fue utilizado por primera vez, la fecha de cada examen así como las
particularidades o defectos encontrados que afecten a la carga admisible de trabajo y las
medidas tomadas para remediarlas.

Protección personal

Para la prevención de accidentes en las maniobras con camión-grúa, además de los


dispositivos de seguridad y medidas preventivas descritas, se han de utilizar, según los riesgos
de cada puesto de trabajo, los siguientes equipos de protección personal que deberán estar
homologados según las Normas Técnicas Reglamentarias correspondientes:

• Ropa de trabajo adecuada.


• Casco de seguridad.
• Pantallas para la protección del rostro.
• Gafas protectoras para la protección de la vista.
• Auriculares, casquetes antirruido o similares para la protección de los oídos.
• Botas de seguridad con refuerzos metálicos.
• Guantes de seguridad.
• Cinturones de seguridad.

Comportamiento humano

Actitudes psico-físicas

Las maniobras de las grúas conllevan grandes responsabilidades por lo que solamente deben
confiarse a personas capaces, exentas de contraindicaciones físicas (limitación de las
capacidades visuales y auditivas, tendencia al vértigo, impedimentos físicos de otra naturaleza,
etc.) dotadas de rapidez de decisión y de reacción y que posean los conocimientos técnicos
precisos.

Mediante un cuidadoso examen médico y psicotécnico es posible realizar una selección previa
del personal apto, pero su especialización en maniobras con la grúa requiere también efectuar,
con resultado positivo, un período de instrucción teórica y de enseñanza práctica como
ayudante de maquinista calificado.

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Aptitudes ergonómicas

La óptima posición del cuerpo humano es la postura de sentado y en su defecto la de pie-


sentado y por ello, en las máquinas que disponen de cabina de control y mando es esencial un
asiento cómodo para el gruista, que debe estar situado de tal forma que permita la máxima
visión de todas las operaciones de izado.

La cabina de la grúa estará acondicionada contra las inclemencias del tiempo de manera que
en su interior los factores temperatura y humedad se mantengan dentro de la zona de confort.
Asimismo estará protegida contra ruidos y vibraciones.

Los controles de la máquina deben quedar al alcance del gruista, de modo que puedan
accionarse sin esfuerzos innecesarios.

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BIBLIOGRAFÍA
LEYES
Ley de ordenación edificatoria
Ley de prevención de riesgos laborales
Ley general de seguridad y salud
Ley 54/2003

DIRECTIVAS EUROPEAS
Directiva 92/057/CEE
Directiva 89/391/CEE

REALES DECRETOS
RR.DD 555/1986
RR.DD 84/1990
RD 1627/1997

LIBRO
Compendio de arquitectura legal
Autor: García Erviti, Federico

COMPONENTES
Quintana Delgado, Eva María
Ramírez Molina, María de Tiscar
Ruiz Hermoso, Beatriz

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