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Reflexiones sobre algunos aspectos didácticos del IFE en las Escuelas

Oficiales de Idiomas

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Alejandro Rodríguez Suárez

ABSTRACT

This paper aims to basically describe a few didactic aspects when teaching
English in Canary-Island official language schools. The methodological strategies used
in these educational settings to cater for mix-ability teaching are of paramount
importance. All classes are made up of mixed levels and are the result of, amongst other
things, the different learning styles of the students, their pace of learning, their age,
levels of attention, interest, motivation, types of intelligences, maturity, world
knowledge and knowledge of English.

Key words: EOIs (official language schools), foreign languages, didactics, teaching and learning
strategies, evaluation, peer-evaluation, self-evaluation, projects, mix-ability teaching.

RESUMEN

En este artículo se pretende bosquejar, fundamentalmente, algunos aspectos


didácticos de la enseñanza del inglés en las Escuelas Oficiales de Idiomas canarias. Las
estrategias metodológicas utilizadas para atender a la diversidad revisten gran
trascendencia en el entorno educativo que nos ocupa. De esta manera, los grupos están
conformados por niveles mixtos, como consecuencia, entre otros elementos, de los
diferentes estilos de aprendizajes, su ritmo de aprendizaje, edad, grados de atención,
interés, motivación, tipos de inteligencia, madurez, conocimiento del mundo y
conocimiento de la lengua inglesa.

Palabras clave: EOIs, Canarias, lenguas extranjeras, didáctica, estrategias de enseñanza y aprendizaje,
evaluación, coevaluación, autoevaluación, proyectos, atención a la diversidad.

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1. Introducción

La necesidad de conocer lenguas extranjeras como el inglés y sus culturas de un

modo comunicativo es cada vez más importante en la sociedad contemporánea. La

economía, las relaciones profesionales, los estudios y la formación en general, los

intercambios culturales, el aumento del turismo y de la ayuda humanitaria para los

países en vías de desarrollo transforman esta necesidad en un elemento esencial, en una

formación y una educación integral. El aprendizaje de la lengua inglesa contribuye al

desarrollo también integral de la personalidad, de la autoestima y permite que los

estudiantes aprendan otras culturas y formas de pensar. La riqueza inherente al

conocimiento de otras lenguas es cada vez más evidente en el entorno de las Islas

Canarias que, debido a su historia y situación geográfica, han constituido y, de hecho,

constituyen un puente entre África, Europa y América, continentes con los cuales

nuestras islas mantienen relaciones comerciales e intercambios culturales cada vez

mayores. Dicho sector turístico, los lazos económicos, el aumento de la inmigración y la

consecuente diversidad cultural del archipiélago, por lo tanto, garantizan la necesidad

del aprendizaje de este idioma en los diferentes entornos educativos tanto obligatorios

(desde las Escuelas hasta los Institutos) como no obligatorios (Universidad y Escuelas

Oficiales de Idiomas, entre otros). Igualmente, la cooperación cultural, técnica y

científica es una realidad en nuestras islas en las que los jóvenes canarios han de

competir con la juventud europea a un mismo nivel y, asimismo, tener mayor movilidad

geográfica para elevar las oportunidades laborales y de estudio.

A través de la enseñanza de otro idioma, en nuestro caso, la lengua inglesa, se


consigue que el alumnado conozca otras culturas que usan habitualmente dicha lengua y
las respeten. Conocer otras culturas implica abrirse a lo desconocido y compararlo con
lo propio. El conseguir entusiasmar a los estudiantes para que perciban las diferencias
interculturales entre las culturas de la lengua inglesa y su propio acerbo cultural de un
modo respetuoso y entusiasta, mediante la enseñanza del inglés, además de contribuir

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con un pequeño gran paso a la cultura de la paz, habremos cumplido con el objetivo de
inculcar en nuestro alumnado los aspectos positivos de la diversidad. Como afirma
Soriano Ayala (2004: 10, citado en Leibrandt, 2006):
“La interculturalidad implica la creación y asunción de actitudes entre
todos los miembros de la comunidad educativa que favorezcan la
convivencia entre personas de diferentes etnias, culturas y razas. La
escuela se convierte es un espacio privilegiado para potenciar la
tolerancia, la convivencia entre los pueblos, e inculcar el valor positivo
de la diversidad, siendo la respuesta a la misma uno de sus retos
fundamentales en el siglo XXI”

Lebrón (2009: 3) ya constata la importancia del aprendizaje intercultural en el aula

de idiomas. Un enfoque educativo intercultural, dice, mediante el uso de textos en

nuestra clase de inglés permite, aparte de que nuestros alumnos incrementen su

vocabulario de lengua extranjera, acercarlos a los aspectos más relevantes de otras

culturas, peculiaridades geográficas, sociales, religiosas, políticas, éticas, morales,

vivenciales, etc.

El objetivo de nuestro trabajo es describir, fundamentalmente, algunos aspectos

didácticos de la enseñanza del inglés en las Escuelas Oficiales de Idiomas (en adelante,

EOIs, Escuelas o Escuela). Un buen y rápido aprendizaje de la lengua inglesa,

incuestionablemente importante en nuestro territorio, requiere una docencia que resulte

científica y metodológica, pero, a la vez, completa, desafiante, motivadora y amena.

Estos presupuestos hacen que los profesores tratemos de llevar a la realidad del aula de

la EOI esos conocimientos a través de una praxis (con sus destrezas, actividades y

tareas) lo más comunicativa, enriquecedora y entretenida posible.

2. Papel de las EOIs en la enseñanza de la lengua inglesa en Canarias

Es en el mencionado entorno donde vamos a centrar nuestro trabajo al implicar

un nivel educativo oficial, no obligatorio y abierto a todas las personas que lo deseen a

partir de una edad aproximada de 16 años. Las EOIs son instituciones de régimen

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especial que, perteneciendo a la Dirección General de Formación Profesional y Adultos

de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de

Canarias (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación), se encargan de impartir

las enseñanzas de idiomas a la población canaria desde la década de los ochenta. Ya casi

transcurrido el primer decenio de 2000, se han erigido en centros propagadores de

lenguas extranjeras a la par que integradores de muchos sectores de la sociedad canaria,

profesiones, edades y nacionalidades que ven en ellas un punto fundamental de difusión

y adquisición de conocimientos de lengua y cultura.

Las Escuelas españolas y, por supuesto, las canarias, en un afán de dar

transparencia a sus titulaciones propias a nivel europeo se han hecho eco del sistema de

niveles marcado por la Unión Europea (www.coe.int

http://www.coe.int/T/DG4/Portfolio/?M=/main_pages/levels.html). Con el objetivo de

impulsar el aprendizaje de los idiomas y difundir un mayor entendimiento entre los

pueblos de Europa, además de garantizar la movilidad con fines estudiantiles y

laborales, el Consejo de Europa ha diseñado “el Marco Común Europeo de Referencia”,

entre cuyos objetivos se encuentra el hecho de ayudar a los Estados miembros a

describir los niveles de competencia, exigidos por la normativa existente, pruebas y

exámenes y así facilitar comparaciones entre los distintos sistemas de calificaciones, y

normalizar la terminología a nivel europeo. A este fin, el Consejo de Europa ha

desarrollado un marco europeo de referencia, a partir de una división inicial en tres

grandes categorías: Usuario básico: A1 y A2; Usuario independiente: B1 y B2; Usuario

competente: C1 y C2. En las EOIs canarias se cubren los niveles A1 en el Nivel Básico

I, el A2 en el Nivel Básico II, el B1, en los niveles Intermedio I y II y, por último el B2

en los niveles Avanzado I y II, dejando los C1 y C2 para cursos o módulos diseñados

específicamente a tal fin.

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3. Algunos aspectos didácticos del inglés en las EOIs

A sabiendas de que la lengua es primordialmente un instrumento de

comunicación, la meta principal en nuestra enseñanza será el desarrollo de la

competencia comunicativa y sociocultural en situaciones reales. Lengua y cultura

manifiestan una relación inextricable e interdependiente. En el trabajo de 2004, Michael

and Myles, por ejemplo, establecen que “language and culture are not separate, but are

acquired together, with each providing support for the development of the other” (p.

235). Sobre la base también de trabajos y modelos como los de Canale y Swain (1980),

White (1988), Nunan (1988; 1991; 2003) o Jeremy Harmer (2001), entendemos que la

docencia debe integrar teoría y práctica, es decir, que los presupuestos teóricos

(gramaticales, léxicos, fonético-fonológico o culturales) que se vayan impartiendo en la

clase de inglés tengan que llevarse a la práctica de manera inmediata. El dominio de

estas habilidades conlleva la obligación de manipular las estructuras gramaticales de la

lengua, su vocabulario y sonidos para expresar el significado, además de enseñar

nociones de conocimiento sociolingüístico, procedimientos y conceptos pragmáticos,

culturales, literarios, artísticos y geográficos, entre otros. Esta práctica se asienta en la

asimilación y uso de destrezas de manera integrada, como son la expresión e interacción

escrita y oral o comprensión oral y escrita. Dada la diversidad de edades en las

Escuelas, se precisa que el educador se centre en las necesidades e intereses de los

alumnos, en sus razones para aprender y así poder involucrarlos en el aula,

informándoles constantemente de las intenciones pedagógicas y, de este modo,

aumentar la el grado de entusiasmo y minimizar el porcentaje de absentismo.

Igualmente se requiere considerar el aprendizaje como un proceso global y no lineal,

tomando las tareas no solo como un proceso lingüístico, y teniendo en cuenta, no

obstante, que debemos ir introduciendo contenidos y materiales de una amplia gama de

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temas y fuentes culturales no limitándonos a lo puramente lingüístico (Friedich, 1989;

Mitchel and Myles, 2004; Risager, 2005; Kiet Ho, 2009). Sin perder de vista los

diferentes estilos que hay para aprender, la didáctica en la Escuela recuerda que hay que

reciclar los conceptos y repasar los contenidos a intervalos regulares, además de

promover aspectos como la autonomía que favorezca la independencia, responsabilidad

y el aprender a aprender estrategias en un contexto de cooperación, principios

fundamentales que la mayoría del alumnado precisa en el mundo laboral.

No hay lugar a dudas, pues, de que la motivación de todos los estudiantes que se

matriculan no es la misma. Por una parte, la gran mayoría de adolescentes que asiste a la

Escuela lo hace por mejorar su competencia lingüística, decisiva en la búsqueda de

empleo en el futuro, o simple y llanamente por razones estrictamente personales. Por

otra parte, los adultos suelen trabajar y tienen la opción de incrementar el nivel del

idioma para sus puestos de trabajo. Desde luego, el papel, las ganas o aquello que

impulsa a sendos grupos al estudio del inglés son manifiestamente diferentes. El

problema surge cuando la clase es heterogénea y formada por estudiantes de distintas

edades y con niveles e intereses dispares.

3.1. Interés por la diversidad: una propuesta de estrategias

Las estrategias metodológicas, por consiguiente, que se emplean o han de

emplearse para atender a la diversidad revisten gran importancia en estos centros. Así

todas las clases están constituidas por niveles mixtos, siendo el resultado, entre otros

factores, de los variados estilos y ritmos de aprendizaje, edad, grados de atención,

voluntad, tipos de inteligencia: visual, auditiva, cinestésica, lógico-matemática, musical,

intrapersonal, interpersonal, naturalista o intuitiva (Gardner, 1999), madurez,

conocimiento del mundo y conocimiento de la lengua inglesa, entre otros. En palabras

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de Gardner, "el verdadero entendimiento emergerá más fácilmente y se hará más visible

para los demás… si las personas tienen diferentes formas de representar el

conocimiento de un concepto o de una destreza y son capaces de moverse entre esas

formas” (Gardner, 1991: 13). Esta heterogeneidad es, indudablemente, uno de los

desafíos de los profesores en todos los estamentos educativos y, por supuesto, en las

EOIs, influyendo en el progreso del aprendizaje la manera en que se aborden y se

utilicen las estrategias, recursos y actividades.

Las características propias del alumnado, pues, conducen a la utilización de un

buen número de procedimientos docentes, entre las que podríamos indicar algunas

sugerencias a lo largo de los siguientes párrafos.

En la primera unidad se puede llevar a cabo una encuesta a modo de evaluación


diagnóstica para conocer la forma en que los discentes aprenden, conocer la manera en
que absorben conocimientos en la sociedad, o averiguar las razones que les llevan a
estudiar inglés, con el fin de detectar modos de aprender, prioridades e inteligencias y
así tratar de adaptar y conjugar los tópicos con los establecidos en la programación
anual docente. De solo utilizarse un limitado número de estrategias y hacer caso omiso
de muchos de estos puntos, se estarían restando oportunidades de atraer a estudiantes
que podrían comenzar a caer en un desencanto y desilusión en aumento, llegando
incluso a tener que abandonar la EOI. Es por lo que, sobre todo, se aconseja variar los
métodos usados, por ejemplo, recurrir a formas adicionales de exponer y trabajar la
gramática, el vocabulario, las destrezas receptivas y productivas a través de flashcards,
posters, diagramas, vídeos, canciones o dramatizaciones: completando huecos, haciendo
mímica, actividades de agrupamiento colectivo, representación de diálogos, resolución
de problemas, juegos, o actividades más guiadas.
Respecto a las tareas adaptadas, estas constituyen otros recursos interesentes en
niveles inferiores. Se puede usar un mismo texto variando los ejercicios, permitiendo,
en consecuencia, que los peores y mejores estudiantes trabajen a su ritmo. Se garantiza
así la eficacia de las tareas, dejando, por ejemplo, menos huecos en un texto de
completar o suministrando respuestas de elección múltiple en lugar de huecos vacíos.
Para evitar el problema de quién ha de realizar una determinada tarea, ocasionalmente

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se podría admitir la selección de la actividad o el diseño de tareas completamente
distintas por parte del propio alumnado.
La disponibilidad de actividades extras para los más rápidos puede contribuir a
que no pierdan el interés y abandonen como por ejemplo, contar con una batería de
ejercicios amenos (sopas de letras, crucigramas, o ejercicios de relleno de huecos), o
facilitar en otros momentos actividades de refuerzo y consolidación al final de cada
unidad puesto que es crucial que estos reciban oportunidades para repasar la lengua y
mantener un buen nivel medio en clase.
Las actividades en parejas y en grupos tanto en la producción de las distintas
tareas como en su corrección constituyen asimismo otra herramienta interesante de la
que se puede echar mano y así lograr incentivar los principios de cooperación y
colaboración en un clima de distensión y cordialidad. En la misma línea de trabajo
grupal se encuentran los proyectos, los cuales constituyen otro ejemplo estratégico
esencial en el marco de la atención a la diversidad al desarrollar habilidades de
investigación, creatividad y autonomía y al posibilitar ejercicios de autocorrección y de
autoevaluación. Este proceder educativo es, además de enfatizado por la inteligencia
interpersonal de Gardner (1993; 1999), por Trujillo que resalta también «la importancia
del aprendizaje cooperativo en el desarrollo de la competencia intercultural»,ya que
considera indispensables para el pleno desarrollo de dicha competencia «ideas como la
“interdependencia positiva” o la “responsabilidad del grupo hacia el individuo y del
individuo hacia el grupo”» (Trujillo 2002: 14). La utilidad de estos queda de manifiesto
en cuanto: a) resultan motivadores al contar con la posibilidad de poner en práctica las
destrezas comunicativas adquiridas de forma integrada en situaciones desafiantes y
reales fuera del ámbito escolar; b) los estudiantes se responsabilizan, durante la
realización de éstos, de su propio aprendizaje, con lo que se fomenta el desarrollo e
implicación personal del individuo; c) enfatizan la relación entre lengua y cultura; d)
impulsan la investigación independiente usando las nuevas tecnologías; e) resultan
excelentes para atender a la diversidad y a los aspectos sociolingüísticos y culturales; f)
y ayudan a trabajar el proceso de expresión e interacción escrita de forma conjunta y
entretenida.
Por último, pero no de menos trascendencia, es la propuesta de animar a la
buena relación de los discentes que acuden a las EOIs y a una dinámica que se sume a la
cordialidad, intentando evitar que esta diversidad de niveles, profesiones, edades o
nacionalidades se erija en barrera divisoria sino, todo lo contrario, que sea

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manifestación que refuerce la unión entre las personas. Estratagemas como designar a
los estudiantes, en vez de dejar que sean los más aventajados los que ejerzan el dominio
en clase resulta, por lo tanto, incontestable, al igual que lo es la importancia de
plantearse procedimientos adecuados de corrección, en especial para los peores
estudiantes, con lo que se asegura así que vean el error como un aspecto positivo, y se
evite la constante corrección instantánea, haciendo hincapié en la corrección retardada y
en la autocorrección.

3.2. Otras sugerencias metodológicas

Resulta obvio que la lengua no es exclusivamente lo que se enseña a través de

los libros de texto, sino que también existen otros constituyentes como la realidad

sociocultural de las gentes y del país o países en donde se habla. Es responsabilidad del

profesor presentar la lengua pero, desde luego, también muchos otros aspectos

culturales que despierten el interés de los estudiantes y haga que deseen aprender inglés

no solo para hablarlo sino para poder visitar países y conocer sus gentes, formas de

obrar, actuar y pensar, y se sientan ávidos por querer imbuirse de estos y otros rasgos de

la cultura. La metodología en las clases de Escuelas tiene muy en cuenta que hay que

mostrar cómo viven los habitantes, la forma en que organizan la sociedad, las actitudes

que expresan hacia sus amistades, familiares y, en general, miembros de la sociedad. El

ir transmitiendo ciertas metas culturares, pues, consigue que los aprendices sientan más

ganas de estudiar la lengua inglesa merced a actividades motivadoras (juegos, quizzes,

information gap activities, etc) de por destrezas en que se utilicen y se hable de, por

ejemplo, la música folclore, datos sociológicos o turísticos de las personas que estudian

inglés alrededor del mundo, aportaciones del arte, de la literatura, o de la historia al

mundo, o gracias a textos que presenten los hábitos alimenticios, la manera en que vive

la gente tanto en la gran ciudad como en el campo y que debatan las reacciones de los

mayores frente a los jóvenes o, entre otros, los puntos de vistas de los grupos étnicos e

inmigrantes.

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Al objeto de garantizar el desarrollo de la competencia comunicativa, el

profesor, en calidad también de coordinador, recurso y mediador en el proceso de

enseñanza y aprendizaje, ha de recurrir a un enfoque cuyo método resulte

eminentemente centrado en el aprendiz. Con técnicas eclécticas que abarquen los

diversos estilos de aprendizaje e “inteligencias” observadas y sin alejarse del marco

comunicativo, los docentes hemos de ir cada vez más hacia el uso de un enfoque basado

en la tarea en el que en las primeras sesiones de clase se centre la atención en tareas

guiadas y de precisión (gramatical, léxica, y fonético-fonológica, principalmente)

contextualizadas en las destrezas receptivas de listening y reading y productivas de

speaking y writing que los alumnos necesitarán para la tarea final comunicativa y

significativa oral (exposiciones y debates, por ejemplo) o escrita (como la presentación

de pósters o folletos, redacción de informes, correos electrónicos o cualquier otro

documento real). En el ámbito de la clase en las EOIs, un foco de atención crucial es el

desarrollo de las destrezas orales y de la expresión escrita, así como el fomento del

hábito de lectura a través de una variedad de textos y libros de lectura (Readers) de

amplia temática y estilos literarios (viajes, terror, romance o aventura, entre otros). A

otros trabajos correspondería el análisis de estrategias lectoras utilizadas en estos

niveles.

Partiendo de la base, por tanto, de que en Escuela se anima al desarrollo de la

autonomía y responsabilidad y se alienta al uso de estrategias cognitivas de aprendizaje,

por ejemplo, se puede sugerir el uso de cuadernos o agendas de vocabulario y

pronunciación, o suscitar la concienciación de estrategias metacognitivas como la

programación, organización y la autoevaluación. Así, es importante, a medida que va

avanzando el curso, premiar el esfuerzo e ir presentando tareas de jerarquización o

resolución de problemas, además de mentalización de la propia lengua y de tareas de

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descubrimiento que garanticen que el alumnado reflexione sobre la lengua inglesa. A

medida que vaya aumentando el nivel de comunicación, es importante aumentar, en

consecuencia, el nivel de lengua apropiado al contexto social determinado y llevar a

cabo actividades en agrupamientos de modo que se maximice la interacción y

mediación en el aula.

3.3. Ideas sobre los instrumentos de evaluación del alumnado

La evaluación en Escuela, en consonancia con la normativa educativa vigente en

materia de evaluación, debe entenderse no solo como una prueba final que analice las

capacidades, sino como un proceso y como una evaluación continua a lo largo de todo

el curso que sirva de vara medidora de la evolución, nivel y respuesta de los discentes a

la enseñanza recibida. Consecuentemente se evalúa la consecución y el progreso de

acuerdo con los objetivos propuestos, aunque tampoco debe olvidarse que esta

evaluación sirva de guía a la actuación del profesor, la eficacia y utilidad de los

materiales y actividades empleados para alcanzar los objetivos planteados al principio

del curso, o para valorar las estrategias de autoevaluación, y de coevaluación en parejas

y en grupos.

Para saber si se está actuando correctamente o se está fracasando en el proceso

de enseñanza, por un lado, y para registrar por escrito los resultados, por otra parte,

tanto desde el punto de vista del profesor como del estudiante, existen unos

instrumentos básicos, además de los exámenes oficiales, que podrían emplearse como

son el control de la clase, pequeñas pruebas, tareas para casa, diarios o miniportfolios,

proyectos, y la autoevaluación y coevaluación en parejas, en grupos. Esencial y muy

útil, obviamente, es el control de la evolución de la clase mediante la observación de las

actividades que van realizando los alumnos: de reading, de listening, de writing o de

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speaking, pero también de gramática, de vocabulario y de pronunciación, además de

hacer el seguimiento de la actitud, el trabajo en grupo y la cooperación.

Las pruebas constituyen otra herramienta habitual que durante el curso evalúa

formalmente el rendimiento y consecución de objetivos y, que junto con las tareas para

casa, coadyuvan a ir llevando un registro sobre la evolución del alumnado. Mientras que

en el portfolio se anima a que los alumnos vayan recogiendo en un diario sus

sentimientos y experiencias en el proceso de aprendizaje del inglés, así como una

autoevaluación al final de cada unidad del manual o, incluso, tras varios capítulos de los

libros de lectura, con el trabajo de proyectos se analiza no solo el trabajo o las

presentaciones sino, por ejemplo, la creatividad y el diseño, entre otros factores. Dicha

coevaluación y autoevaluación son estudiadas, asimismo, en estos proyectos a través de

sus trabajos por escrito u orales.

Unos centros educativos, opcionales y libres, a la vez que garantes de una

enseñanza oficial de idiomas, las EOIs se nutren de las sabias fuentes europeas para

trasladar, propagar y divulgar en la población canaria la lengua y su cultura. La lengua

inglesa, hoy esencial en la estructura social de nuestras islas, requiere, por consiguiente,

herramientas y recursos actuales e idóneos, pero también estrategias metodológicas

comunicativas y sus correspondientes instrumentos de evaluación en consonancia con

los tiempos que vivimos.

Dejando para posteriores trabajos de índole teórica el análisis concreto y

detallado de algunas estrategias en torno a las diferentes habilidades y destrezas

comunicativas de algún curso (skimming, scanning; la enseñanza actual de la gramática

o del vocabulario, entre otras subdestrezas), nos hemos limitado a presentar breves

guiños o pinceladas pedagógicas en un intento de, si no enseñar, sí, al menos, de

recopilar, revisar o recordar algunos procedimientos, actividades o ejercicios.

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Entendemos que es fundamental el hecho de seguir revitalizando la lengua

inglesa y su cultura mediante la utilización de unos métodos lo más ajustados, amenos y

comunicativos posibles a la diversidad de perfiles, intereses, motivaciones, edades y

profesiones del alumnado de las EOIs. De esta forma, se podrá ver a estas como lugares

de enseñanza y de adquisición de conocimientos que coadyuven a mejorar

oportunidades, crear puestos de trabajo o, simplemente, para elevar el nivel lingüístico y

cultural de las personas.

4. BIBLIOGRAFÍA

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