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PARA SAXOFONISTAS PRINCIPIANTES UN PLAN DE ESTUDIO EFICIENTE PARA

APRENDER SAXOFÓN
EN BÚSQUEDA DE LOS PROCEDIMIENTOS DE ESTUDIO ADECUADOS PARA
APRENDER A TOCAR EL SAXOFÓN
Introducción
En mi nuevo libro “Método dinámico para saxofón” he hecho referencia en varias
oportunidades a trabajar con un “plan de estudio”. Si bien por la funcionalidad y perspectiva
del libro este tema quedó afuera, considero importante crear este anexo para explicar en
profundidad de qué se trata armar un plan de estudio.
¿Qué es un plan de estudio?
Un plan de estudios es un esquema estructurado (ya veremos que puede ser flexible
también) ordenado y diseñado cautelosamente para cumplir objetivos a corto, mediano y
largo plazo.
¿Qué ventajas tiene la preparación de un plan de estudio?
A través del desarrollo de un estudio formal ordenado, podemos dirigir nuestros
esfuerzos directamente hacia la satisfacción y cumplimiento de nuestras metas. Esto nos
conduce a trabajar directamente hacia un objetivo. Los tiempos se optimizan cuando hay un
estudio sobre el rendimiento, y el plan de estudio es justamente un método que nos lleva al
objetivo sin desviarnos, es por eso que es eficiente.
¿Qué es importante tener en cuenta a la hora de armar un plan de estudios?
Es fundamental tener en claro dos cosas:
- Los objetivos tienen que ser a corto, mediano y largo plazo. Debemos saber distinguir
muy bien cuales objetivos pertenecen a cada grupo. Por ejemplo: si ya sabemos tocar el
saxo, y queremos aprender a articular mejor, este puede ser un objetivo a corto plazo
(algunos días, semanas); si en nuestro primer año de estudio deseamos aprender a
desarrollar la técnica de multifónicos o microtonalidad, ésta la podemos encarar, con un
plan a mediano plazo (algunos meses); si en cambio, deseamos ser grandes
improvisadores, o músicos de un nivel técnico impecable o una performance como la de
nuestros ídolos, estamos hablando de un estudio apuntado a largo plazo (años).
- El plan de estudio tiene que ser sincero. Es decir, que debemos reconocer nuestra
condición (limitaciones, facilidades, fallas, dificultades) y sobre todo tener bien claro cuál es
el objetivo; ya que nuestro ordenamiento depende del objetivo. Por ejemplo: si deseamos
mejorar la técnica de nuestro instrumento a mediano plazo, el plan de estudios contemplará
en mayor medida aquellas ejercitaciones que fortalezcan la técnica, dándole mayor prioridad
a este tema sobre otros tópicos.
- Una actitud mental positiva es fundamental. Así como la motivación que proviene de
cada uno, la alegría de saber que estamos trabajando en algo que nos hace feliz. Todo esto
hay que mantenerlo vivo y presente durante el estudio.
- Sin trabajo no se consiguen objetivos. No hay fórmulas mágicas, sin práctica no se
consiguen aprender ciertas cosas. Esto no quita que la práctica debe estar bien hecha, bien
canalizada y atendida por un profesor que la guíe.
- P.T.P = Paciencia, Trabajo y Perseverancia. Siempre presentes.
Dicho esto, pasemos a ver cómo armar un plan de estudio eficiente.
CAPITULO 1: Lo primero
Lo primero que debemos hacer para diseñar un plan de estudios es tener claro
nuestros objetivos, reconocer todo aquello sobre lo que queremos trabajar, y conocer
nuestras propias flaquezas y facilidades.
Para ello separaremos en cuatro partes esta primera sección:
Parte A:
Tomaremos un lápiz y un papel y escribiremos todo aquello que deseamos. Desde la idea
más táctil que tengamos a mano hasta la más alocada y lejano deseo de conquista.
Algunos ejemplos de lo que podemos encontrarnos como objetivos para aprender saxofón
son: Mejorar el registro, aprender sobreagudos, aprender todas las escalas, embocadura,
sacar el solo de una canción y poder tocarlo igual, mejorar la afinación, la respiración y la
emisión del aire, aprender a componer, solucionar problemas de posturas, aprender a tocar
canciones completas, mejorar y aprender improvisación, aprender el efecto Growl, Slap,
Flutter en mi saxofón, eliminar malas costumbres, mejorar la lectura en el pentagrama...
Podemos mirar la gráfica.

Parte B
Definiremos nuestra propia situación, tomando nota de cada elemento, tanto positivo como
negativo. Seremos completamente honestos con nosotros mismos, esto es fundamental.
Algunos ejemplos de lo que podemos encontrarnos son:
Tengo mala respiración, mi embocadura es correcta, tengo buena lectura, afino bien, no
tengo problemas con la digitación, no me salen los sobreagudos, tengo cierta dificultad con
los armónicos, no puedo sacar una canción de oído, no puedo improvisar, no me salen las
notas graves, sé tocar varias canciones, no me salen algunas escalas muy difíciles, artículo
bien, me cuesta llevar el ritmo, manejo bien los matices, no me salen los arpegios... Aquí
vemos la gráfica:

Parte C
Ahora que conocemos y reconocemos con claridad nuestros deseos y objetivos, así
como nuestras deficiencias y nuestras facilidades, lo que hacemos será evaluar cuáles de
nuestras deficiencias se mejoran en el largo plazo y cuáles en el corto.
Aquí solo haremos la distinción de lo que puede trabajar y mejorarse rápido y lo que
inevitablemente lleva tiempo corregir, mejorar o aprender.
También separaremos aquellos deseos que tenemos que son trabajables y
conseguibles en el corto plazo, y todo aquello que necesita de un largo proceso para ser
asimilado.
Armaremos entonces un cuadro donde podemos ver nuestras deficiencias y nuestros
objetivos por cumplir, plasmados en el tiempo en que sabemos que podemos conseguirlo.
Por ejemplo, podremos encontrarnos con un cuadro como este:

Como podrán notar, es muy común encontrarnos con una gran mayoría de objetivos y temas
a mejorar, que se trabajan en el corto plazo.
Parte D
Lo último que nos queda es hacer una separación personal entre aquellos temas del
corto plazo que necesitan un poco más de tiempo en conseguirse. Esto depende de cada
persona, dependiendo de las facilidades que uno tenga en ciertos temas podrá variar.
Cada uno de nosotros sabemos evaluar cuanto nos puede costar aprender cierto
tema; aquello que sabemos que nos demorará más tiempo y más trabajo lo tomaremos
como “mediano plazo”, y todo aquello que sabemos que con un poco de práctica y
estudio focalizado conseguiremos dominar pronto, lo tomaremos como “corto plazo”.
De esta manera llegamos a tener bien claro algunas cuestiones básicas y fundamentales a la
hora de encarar un plan de estudio. Tenemos toda la información sobre nosotros mismos, los
objetivos bien claros y los tiempos que estipulamos para trabajar y conseguir cada objetivo.
Este paso suele saltearse en muchos estudiantes, especialmente autodidactas. Y es esto
mismo la clave para encarar un estudio eficaz.
CAPITULO 2: Cómo funciona el plan de estudios
El plan de estudios funciona de la siguiente manera:
Se propondrán un objetivo claro (o varios objetivos) y evaluarán que serie de ejercitaciones
deberán realizar para llegar a él.
Una vez hecho este análisis, completaran la planilla para poder ver y disponer
claramente de los tiempos a dedicar a cada ejercitación.
El plan de estudios debe ser dinámico, al contener varios temas no siempre
podremos tratarlos con abundancia de atención y dedicación cada día, por lo tanto,
dividiremos el plan en ciclos de estudio. Cada ciclo podrá ser de 3, 4 o 5 días.
Desarrollaremos a lo largo del ciclo las prácticas que consideremos, de manera que
nos quede cubierto, al finalizar el ciclo, cada uno de los temas que deseábamos trabajar.
Haremos el ciclo de estudios las veces que haga falta para que cada tema quede
resuelto, o bien, las mejoras hayan sido suficientes.
Tomaremos una hoja como “carátula” donde especificaremos cuestiones como
plazos, temas a tratar, expectativas, etc.… y una hoja (“planilla”) con los contenidos que
trabajaremos, repartidos a lo largo de los días de estudio.
CAPITULO 3: Diseñando el plan
El plan de estudios constará de una carátula (ver ANEXO) y una hoja con el plan en
sí mismo y los contenidos (ver ANEXO)
Aquí tendremos en cuenta básicamente un factor: ¿Cuánto tiempo dispongo para desarrollar
mi estudio? Independientemente de la cantidad de horas que dispongamos a lo largo de una
semana, debemos repartir y organizar las tareas a trabajar.
Es importante, en el caso de estudiar casi todos los días, que los temas a tratar
tengan cierto espacio. Normalmente escogeremos unos 4 temas a trabajar para un día, y por
lo menos la mitad serán distintos al día siguiente.
Los temas que podemos conservar para trabajar cada día suelen ser aquellos
considerados como “fundamentales” en nuestro desarrollo como saxofonistas. Por ejemplo:
desarrollo del sonido, respiración, notas largas, embocadura, técnica, etc…
Pueden observar en el ANEXO la tabla que les dejo de ejemplo para que se
propongan trabajar sin dejar afuera ningún tema de los que consideren necesarios ver.
Tengan en cuenta que la tabla se da como ejemplo, complétenla con los temas que
trabajarán.
CAPITULO 4: El “Plan B”
Es fundamental tener a mano siempre un Plan B. Esto significa que, por la razón
que fuere, si no estamos dispuestos a realizar la práctica formal premeditada, o no
disponemos de un mínimo de tiempo considerable, realizaremos una práctica alternativa.
El “plan B” debe constar de NADA en su temario. Es decir, el día que decidimos
hacer este plan B es un día libre, donde escogeremos los temas a trabajar, los tiempos y,
libres de presiones o expectativas, lo dedicaremos simplemente a “que no pase el día de hoy
sin tocar al menos un poco el Sax”
Podemos tratar cualquier tema en nuestro Plan B, hasta temas que estén muy
alejados de nuestras posibilidades. Todo es válido.
El uso del plan B, como se imaginarán no pude ser excesivo, ya que
descompaginaría los tiempos programados para llevar a cabo nuestro plan de estudio. Pero
es un permiso que tenemos a romper, por un día, con nuestra rutina.
Ejemplos de Plan B:
- “Hoy solo voy a improvisar”
- “Hoy voy a tocar esta canción que tanto me gusta, y nada más”
- “Hoy no quiero estudiar”
- “Hoy pienso tocar un poco de notas largas, nada más”
Todo es válido en la anarquía del Plan B.
CAPITULO 5: Autoevaluación
Debemos hacer un seguimiento y evaluación de nuestros propios planes de estudio.
Esto es, pasado un tiempo considerable, evaluar si nuestros objetivos se cumplieron o si han
mejorado y están bien encaminados a cumplirse en los plazos que nosotros habíamos
calculado.
Este análisis nos ayudará a mejorar nuestro plan actual y a evaluar mejor los plazos
y debemos considerarlo al momento de diseñar nuestro próximo plan de estudios.
ANEXO
Aquí les dejo un modelo de carátula para su plan de estudio para aprender saxofón.
Plan De Estudios

Fecha de Comienzo 1
Duración Aproximada 2
Objetivos 3
Temas a tratar 4

Mejoras 5
Comentarios 6
1 el primer día que aplicara este plan
2 días, semanas estimadas que calcular trabajar con este plan (Esto no tiene porque
cumplirse con exactitud)
3 aquí menciona los temas que quiere aprender, mejorar, los malos hábitos que quiere
deshacer
4 aquí mencionaran los temas que tocaran (Embocadura, escalas, multifónicos, efectos,
transcripciones, Etc.)
5 aquí se menciona las mejoras conseguidas, en cada uno de los temas que se trabajaron.
6 aquí se anotará si el objetivo se consiguió, o bien qué hay que modificar, para poder
conseguirlo en adelante. también mencionar si se sintieron a gusto o No con las
ejercitaciones. si no están a gusto deberán buscar alternativas de ejercitaciones para
desarrollar los mismos temas.
Aquí les presento un Modelo de Plantilla de Estudios para aprender saxofón:
Recuerden que este esquema está armado sobre el ciclo. Es decir, que a lo largo del tiempo
que desarrollemos este plan, este ciclo de 5 días se va a repetir. Aquí anotaremos en cada
casilla, la cantidad de minutos de práctica que hemos destinado a cada tema. Completen en
la parte superior el número de ciclo en que se encuentran.
Vean que para cada día del estudio se disponen a trabajar ciertos temas del total de temas
escogidos para el plan.
Completen al final, cuanto tiempo le dedicaron a cada tema, de manera de tener un
total parcial de cada día de estudio. No importa si un día estudian más que otro. Lo
importante es tener esa información, de manera de poder ver, al final del ciclo cuánto tiempo
le terminaron dedicando a cada tema.
En caso de estar dedicándole pocos minutos a cierto tema, lo verán reflejado en números en
la planilla. O bien, en caso de no llegar a cumplirse el progreso estimado, deberán tener en
cuenta la carga de tiempo que dedicaron al tema en proceso, y superar en tiempo de estudio
ese número en su próximo plan.
Aquí les muestro un ejemplo de este plan de estudios completo para el primer día del
segundo ciclo de nuestro plan donde trabajamos 10 temas en un tiempo de 1h y 44 min.
(¡fíjense cuantos temas trabajados en que poco tiempo! y les aseguro que de esta manera
funciona. Verán los avances si son constantes con este método)
Ciclo N°2
Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5
Relajación 2
Calentamiento 2
Respiración
Notas largas 5
Sonido
Armónicos 5
Extremos del instrumento
Escalas (Diferentes patrones) 15
Arpegios (Diferentes patrones) 10
Embocadura
Articulación
Matices
Lectura 20
Repertorio 20
Improvisación 10
Audio - Perceptiva
Articulaciones: Slap
Articulaciones: Flutter, Tounge
Articulaciones: Growl 15
Multifónicos
Total, de minutos implementados 104 Minutos

Aquí les dejo una tabla para trabajar igualitariamente todas las escalas Mayores, todas las
escalas Menores y todos los tipos de Arpegios, sobre cada uno de los 12 tonos.
No importa si esta rutina se consigue en una semana, el ciclo debe ser constante, no
depende del día en la semana que estemos. Es importante marcar con un tilde aquel día de
trabajo que hemos realizado para proseguir el siguiente día con los tonos a trabajar a
continuación.

Escalas: Mayor
Menor natural Día1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Día 6
Arpegios
Do *
Do# *
Re *
Mib *
Mib *
Fa *
Fa# *
Sol *
Lab *
La *
Sib *
Si *
Así vemos cómo; por ejemplo, el día 1° nos toca trabajar con las escalas mayor, menor y todos los
tipos de arpegios (M, m, Maj7, m7, aum, dism, sus4, 9, 11, 13) de Do y de Fa#, el día 2, trabajaremos
con los tonos Do# y G.
Continuando de esta manera observaremos que cada día tendremos una escala de dificultad leve junto con otra
tonalidad de no tan amigable digitación. De este modo repartimos parejamente el trabajo y los esfuerzos.

ALGUNAS RECOMENDACIONES GENERALES A LA HORA DE APRENDER SAXOFÓN

- No podemos descuidar nunca la motivación como elemento fundamental para todo


desarrollo y práctica que hagamos.
- Debemos ser siempre sinceros con nosotros mismos. De nada sirve engañarnos.
- Es frecuentemente más fácil ver lo que nos falta que lo que ya tenemos. Esto suele
desmotivarnos.
- No importa de cuánto tiempo dispongamos para trabajar; el plan de estudio rinde tanto para
quienes pueden estudiar 6 horas por día, como para el que sólo dispone de breves
momentos diarios. Lo que cambiará serán los tiempos, pero no el logro de los objetivos.
- Ejercicios de Respiración, Preparación muscular, Visualización, Yoga, etc.… también
deben ser puestos en práctica constante, influyen todos y mucho, en nuestro desarrollo
como saxofonistas
- No se olviden que tienen siempre disponible el “Plan B”
- No abusen del “Plan B”
- Muchos temas necesitan de tiempo para progresar. No podemos exigirnos aprender de una
semana a otra algunas cuestiones que son físicas, musculares y que necesitan de trabajo
prolongado a lo largo de un período de tiempo en su medida prolongado.
- Lo dijo John Lennon: “It´s easy if you try”… inténtenlo.
- El plan de estudio no debe ser de una duración muy extensa. Para el caso de objetivos a
largo plazo, habrá que hacer, inevitablemente, varios planes de estudios que contemplen
mejoras y avances al gran objetivo, mientras trabajamos en ese plazo otros objetivos más
cercanos.
- Nunca separen el estudio de un seguimiento por parte de un profesor. Los profesores
saben guiarnos. Podemos ser grandes autodidactas; pero, nos ahorraremos mucho tiempo
y molestias si contamos con el ojo y oído de un profesor, sumado a sus consejos,
indicaciones y sugerencias.
- Nunca descuiden el Sonido y la Respiración. Son nuestros pilares, sin éstas nuestro
discurso musical es NADA.
- Tampoco descuiden la práctica de Escalas, son nuestro ABC (aunque en ninguna canción
aparecen tal y como las estudiamos)
- Está comprobado que rinde muchísimo más un estudio constante, una práctica de algunos
minutos diarios, en lugar de una práctica explosiva de varias horas si la hacemos con
muchos días de separación de la anterior y siguiente práctica.

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