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Antecedentes. 3
Conclusión 10
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Antecedentes.
De los acuerdos establecidos a raíz de las reuniones de planeación llevadas a cabo a finales del año 1995
y principios de 1996, fueron desprendidas acciones de gobierno contundentes, al parecer sin el
compromiso recíproco y sostenido de comerciantes, propietarios y residentes del Centro Histórico;
podemos citar por ejemplo la reconstrucción de las calles Altamirano, Azueta, Reforma, Juárez, Lerdo,
Morelos y México; en un periodo de dos años, que en conjunto con importantes acciones de
ordenamiento y aplicación de reglamentos generaron un importante mejoramiento de la imagen urbana
del sector, que sin embargo no fue debidamente reforzada con un programa que atendiera el rubro
económico y sentara bases sólidas para el crecimiento sostenido de la economía local.
Dejando de lado los numerosos casos de éxito en la región binacional en los que la rehabilitación urbana
va inminentemente asociada a un plan de sostenibilidad económica (obsérvese el caso de la Calle
Primera en Ensenada, B. C.; Downtown San Diego, o el mismo centro de Calexico Ca., en donde la
transformación del entorno urbano deriva de una sana perspectiva económica del comercio establecido
en el sector), podemos observar como la inversión en obra pública, el incremento de los servicios, o la
rehabilitación de espacios públicos, no necesariamente va asociada a un mejoramiento sostenido de las
condiciones integrales del sector en deterioro.
Es definitivo que la acción gubernamental debe ser contundente y sostenida, pero es insoslayable el
hecho de que ésta debe estar indisolublemente ligada al compromiso de los sectores productivos y la
comunidad del lugar, quien es en última instancia, el principal responsable y beneficiado de la
rehabilitación integral de la zona.
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Hacia una Acción Integral Concertada.
La experiencia acumulada, así como las lecciones aprendidas de un sinnúmero de casos análogos en
diversas partes del mundo, nos permiten afirmar que el eje del nuevo PROGRAMA debe ser la
PARTICIPACIÓN COMUNITARIA, y entendemos que para que esto suceda, el objetivo central de la
revitalización debe ser el impulso del CRECIMIENTO ECONÓMICO, que permita implementar una
rehabilitación urbana sostenible, centrada en la revaloración histórica del entorno físico.
Asimismo se hace necesario acotar el papel del sector público o gubernamental en el programa, ya que
sólo a partir de una visión clara, las acciones del gobierno podrán ser efectivas y contribuir a las
soluciones de largo plazo, necesarias para alcanzar los objetivos trazados. Es claro que el gobierno no
puede seguir planteando unilateralmente un conjunto de acciones en las que la participación de los
sectores productivos de la comunidad juega un papel fundamental.
Tomando en cuenta que cuando hablamos de ciudad, hablamos de ciudadanos; la perspectiva bajo la
cual debe ser orientada la formulación de un programa parte del acuerdo y compromisos que la
comunidad establezca en conjunto con el sector gobierno.
Gradualidad. Actividades simples o modestas, pero constantes, llevan a una mejor comprensión del
proceso de revitalización por parte de la comunidad no especializada, éstas dan confianza a los
participantes del programa de enfrentarse gradualmente a retos cada vez mayores.
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sector a través de liderazgos constructivos pueda concretar acciones de amplio impacto y unánime
respaldo. Sólo a través de la participación comprometida de residentes, comerciantes, locatarios y
propietarios del sector, será posible avanzar hacia una meta concreta.
Calidad. Cada componente del programa debe ser ejecutado con gran calidad, ya sea el diseño de
frentes comerciales, campañas de promoción, información o educativas, deben dejar clara la capacidad
organizativa y emprendedora de los responsables del programa.
Bajo estos principios podemos deducir que el papel del gobierno dentro de un programa exitoso de
revitalización urbana, consiste en orientar y asistir el esfuerzo comunitario, sirviendo asimismo como
garante de la participación democrática y equilibrada de todos los sectores de la comunidad con interés
en el éxito del programa; destacando que el único camino efectivo para lograrlo, es a través de un
compromiso firme y contundente de la comunidad de la zona.
De este modo, para plantear un programa gubernamental eficaz, que coadyuve en la recuperación del
Centro, es necesario sincronizar la visión del sector público con la del sector privado, pero asimismo
establecer los compromisos específicos necesarios, que servirán de eje para el desarrollo e
implementación de acciones tanto del sector gobierno, como los diversos actores del sector privado que
intervendrán en cada fase del programa.
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La experiencia acumulada y la sostenida acción gubernamental han permitido identificar cuatro grandes
rubros cuyo impacto en el Centro Histórico determina la viabilidad de cualquier propuesta de
revitalización que pretenda ser eficaz y cuyo impacto sea sostenido: la seguridad pública, la
infraestructura y servicios públicos, la declinación tanto demográfica como económica, la compatibilidad
y equilibrio de usos de suelo,
Los problemas específicos derivados de estos rubros generales han sido estudiados por diversas
instancias en el curso de más de una década, y es posible enumerar un número importante de
documentos de consulta, que en general han coincidido en la enunciación de los retos que enfrenta la
revitalización del Centro Histórico de nuestra ciudad:
1.- Causas y efectos del deterioro del Centro Antiguo de la Ciudad de Mexicali. Un caso de Estudio en
relación a la vivienda; tesis para obtener el título de arquitecto. Padrés, Elvira y Maricela Gallardo.
Universidad Autónoma de Baja California. Mexicali, B. C. 1990.
2.- Estudio de reactivación económica y urbana del Centro Histórico de Mexicali B.C., Universidad
Autónoma de Baja California – CEDEM, Mexicali, B. C. 2000.
3.- Programa parcial de mejoramiento centro histórico y comercial de Mexicali, B. C., Instituto Municipal
de Investigación y Planeación Urbana de Mexicali. 2006.
4.- Proyecto de Revitalización del Centro Histórico de Mexicali. XVIII Ayuntamiento de Mexicali,
HABITAT, Uro y Asociados S. A. de C. V. Consultor. 2008.
Los anteriormente enlistados son algunos de los documentos que han profundizado en el tema de la
problemática del Centro Histórico y en su caso delineado estrategias de solución que evidentemente no
han podido ser implementadas.
Es importante destacar que la existencia y permanencia de la Coordinación del Proyecto Zona Centro ha
permitido establecer una dinámica de enlace constante con la comunidad organizada del sector,
fortaleciendo la participación ciudadana; sin embargo es necesario evaluar su capacidad de acción y
definir con precisión el ámbito de su competencia, fortaleciendo con ello la participación del sector
gubernamental en el programa de revitalización de la zona.
La Coordinación del Proyecto Zona Centro ha venido trabajando y atendiendo una serie de necesidades
de muy variada índole a través de la capacidad gestora de la Dirección de Administración Urbana y
siempre supeditada a las limitaciones establecidas por una ausencia de presupuesto propio. El alcance
de su trabajo es variable, y no se han establecido funciones específicas derivadas de los documentos que
norman el funcionamiento y operación de las dependencias municipales, sin embargo se ha constituido
como la instancia especializada de consulta y coordinación de las acciones que el gobierno municipal
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emprende en el Centro Histórico, atendiendo el lineamento del Plan Municipal de desarrollo que
establece:
“3.1.14 Coordinar y continuar con las acciones de mejoramiento que mantengan las condiciones de
seguridad, vialidad, limpieza y alumbrado público del centro histórico, en coordinación con los otros
órdenes de gobierno, locatarios, propietarios y sociedad, tomando en cuenta los factores sociales,
históricos, culturales y económicos, además de la promoción de recursos jurídicas (sic) y financieras que
detonen ordenadamente su reactivación.”
Es necesario reconocer, que el espectro de acción de la Coordinación está acotado por los objetivos
programáticos de la Dirección de Administración Urbana, y su ubicación en el organigrama del gobierno
municipal limita su capacidad gestora. Los asuntos que deben ser atendidos por la Coordinación
demandan el enlace y eficiente sincronización con dependencias como Dirección de Seguridad Pública,
Obras y Servicios Públicos, Desarrollo Social Municipal, Instituto Municipal de Investigación y Planeación
Urbana, Instituto Municipal de Arte y Cultura, entre otros.
Las diversas tareas que requieren ser emprendidas por parte del sector gobierno respecto al Programa
de Revitalización del Centro Histórico de nuestra ciudad pueden ser agrupadas en cuatro tópicos
generales: a) Seguridad pública, b) Planificación y Desarrollo Urbano, c)Mantenimiento y Desarrollo de
Infraestructura y Equipamiento, d) Fomento del Desarrollo Económico, Turístico y Cultural.
Planificación y Desarrollo Urbano. Función primaria del sector gobierno es regular y ordenar el
desarrollo de la ciudad, alentando la recuperación de zonas significativas como el Centro Histórico en
beneficio no sólo de la comunidad local sino de todos los ciudadanos interesados en recuperar y
desarrollar el potencial de los espacios de convivencia y encuentro social. A través de los instrumentos
que le otorga la ley, el gobierno debe promover la planificación y desarrollo equilibrado de estos
sectores de la ciudad.
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Fomento del Desarrollo Económico, Turístico y Cultural. Como garante de la participación equitativa y
equilibrada de las diversas instancias, tanto públicas como privadas que participan en la revitalización
del Centro Histórico, el gobierno debe impulsar y promover acciones encaminadas a incrementar la
actividad económica, turística y cultural en la zona, ya que ésta es la base de la que desprende su
mejoramiento integral y sostenido. A través de su capacidad gestora, el gobierno procurará la
consecución de condiciones propicias para el incremento de las actividades productivas, mediante
políticas públicas y programas institucionales.
Bajo esta perspectiva, la Coordinación del Proyecto Zona Centro, como la instancia que encabeza los
esfuerzos del gobierno municipal respecto a la revitalización del Centro Histórico, enfrenta retos que
demandan una gran capacidad de gestión y actuación, de modo que se optimicen sus recursos y se
potencialice su eficacia.
El área que se ha definido y denominado Centro Histórico representa, como ningún otro espacio de la
ciudad, un “activo” comunitario que requiere preservarse y capitalizarse en beneficio de toda la
ciudadanía.
Su importancia radica no sólo en el valor cultural, patrimonial o histórico que reviste como núcleo
fundacional, sino que además ostenta una localización privilegiada y es nodo de actividades estratégicas
para el desarrollo de la ciudad.
La Oficina del Proyecto Zona Centro (Coordinación) constituye un patrimonio invaluable en términos de
la estructura administrativa del gobierno municipal, por lo que ésta ha logrado desarrollar y acumular en
experiencia y conocimiento referente a las problemáticas y potenciales del Centro Histórico a lo largo de
más de una década de funcionamiento. Su posicionamiento dentro del sector como el órgano de la
administración pública que impulsa el gran proyecto de rehabilitación y reactivación, permite impulsar
la vinculación a las diversas instancias del ayuntamiento con el residente, propietario, locatario y usuario
de lo que en su momento llegó a ser el núcleo urbano más importante a nivel regional.
Depositaria de basta información, y rectora (de facto) del quehacer que la administración municipal
desarrolla en el sector, la OPZC carece sin embargo, de una plataforma presupuestal y administrativa
que le permita operar eficientemente un programa de largo plazo, tal como lo demanda el objetivo de
rehabilitación urbana y reactivación económica de un sector tan complejo y significativo como lo es el
Centro Histórico de Mexicali.
Dicho objetivo, validado a lo largo de cinco administraciones municipales a través de lineamientos del
Plan Municipal de Desarrollo correspondiente, constituye a la vez que una demanda social de diversos
grupos interesados en la preservación de los valores comunitarios de identidad, tradición e historia.
Además es patente la necesidad ineludible de atender un sector de la ciudad de importancia estratégica
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en el proyecto de modernización y consolidación de su vocación metropolitana expresada en el
Programa de Desarrollo de Centro de Población 2025.
Por otra parte la función de inspección y control de los aspectos relacionados con la administración
urbana, el comercio ambulante, servicios públicos y alcoholes, demanda un perfil operativo que no ha
sido formalmente instituido y en su lugar se ha procurado establecer programas o vinculaciones con las
instancias competentes en cada materia, cuya efectividad a resultado relativa y su continuidad limitada
por las metas y programas operativos particulares de las dependencias involucradas.
Actualmente la Oficina del Proyecto Zona Centro reconoce la necesidad imperante de contar con una
plataforma sólida de atención a la comunidad, divulgación y gestión de acciones y proyectos; y asimismo
consolidar los recursos humanos y económicos necesarios para impulsar las acciones y proyectos
estratégicos derivados del un Programa Parcial de Desarrollo Urbano, mismo que se ha gestionado ante
el Banco Interamericano de Desarrollo, solicitando recursos para su ejecución. Paralelo a un programa
operativo anual, se habrá de desarrollar una serie de acciones relacionadas con la difusión de la
importancia de la zona entre la comunidad en general, así como la vinculación con instancias y
organismos nacionales e internacionales de cooperación y asesoría en proyectos urbanos, consolidando
su carácter rector y orquestador de los esfuerzos encaminados a proveer a la comunidad mexicalense de
un Centro Histórico digno, a la altura de una ciudad capital, metrópoli emergente, puerta de acceso a
México.
Establecido lo anterior es posible definir seis objetivos básicos que pueden orientar el trabajo de la
Coordinación:
2. Establecer una dinámica de trabajo permanente con las organizaciones, asociaciones, grupos y
particulares interesados en participar activamente en el proyecto.
3. Generar, gestionar y coordinar los programas necesarios para atender la seguridad ciudadana, el
aseo público, el control urbano, el comercio ambulante, la infraestructura urbana y el transporte
público dentro de la demarcación del Centro Histórico.
4. Gestionar el desarrollo y aplicación del Plan Parcial de Desarrollo Urbano del Centro Histórico de
Mexicali.
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6. Promover en conjunto con la comunidad el desarrollo y ejecución de proyectos productivos
dentro de la demarcación del Centro Histórico.
Conclusión.
El Gobierno Municipal ha llevado a cabo una serie de programas encaminados a revertir los procesos de
deterioro sufridos en el Centro Histórico, a través de la Dirección de Administración Urbana ha
promovido acciones de gestión y coordinación ante la iniciativa privada y otros sectores de gobierno
para subsanar el deterioro de la infraestructura, los inmuebles, y el equipamiento promoviendo la
participación ciudadana.
Por su parte Dependencias como la Dirección de Obras Públicas, la Dirección de Seguridad Pública y
Desarrollo Social Municipal, han realizado bajo sus propios programas intervenciones en la zona con
relativa efectividad, pero a la fecha, no ha sido posible llevar a cabo una acción integral coordinada, lo
que ha limitado el esfuerzo a acciones aisladas, que por si mismas no han logrado frenar, y aún menos,
revertir el intenso proceso de deterioro que amenaza con disolver el valor cultural, testimonial e
histórico latente en la zona, y acelerar la pérdida de competitividad económica llevando al Centro
Histórico a convertirse en un reducto de pobreza, ruinoso y semiabandonado.
De este modo podemos concluir que la imperante necesidad de conjuntar los esfuerzos dispersos
encaminados a atender el Centro Histórico o Zona Centro de Mexicali, es esencial para el éxito de un
plan de revitalización que busque cambiar la fisonomía y la percepción que a través de los años, la
población en general se ha venido formando del sector.
Como un gran proyecto urbano, demanda de la participación de instancias públicas y privadas para
delinear en conjunto las políticas de desarrollo bajo las cuales se habrá de buscar revertir el proceso de
deterioro y aún más revitalizar la zona; a través de acciones de gobierno e inversión pública y privada,
sustentada en un plan general que norme el desarrollo del Centro Histórico conforme a una visión
incluyente.
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