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TRABAJO DE INFORMATICA

TEMA: IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES (EN LO POLITICO, ECONOMICO,


CULTURAL, EDUCACION Y VIOLENCIA)

INTEGRANTE:

ROSA SIERRA
BRAYAN VALLESTERO
ELIAS ZULUAGA
LILIBETH ESPITIA
ALEXANDRA CAEZ

LIC. JOSE LUIS TRESPALACIOS

GRADO. 11° 01

INSTITUTO TECNICO CULTURAL DIOCESANO

FEBRE 15 DE 2011

MAGANGUÉ - BOLIVAR
INTRODUCCIÓN

Quiza una de las aplicaciones con más impacto y popularidad entre los internautas
de la llamada Web 2.0, son las redes sociales. La creación de aplicaciones de Web
2.0 en el entorno de las redes sociales ha generado un fenómeno cultural de amplio
alcance y con un número explosivo de usuarios. Por ejemplo, el Internet como medio
de comunicación en sólo cuatro años generó más de 50 millones de usuarios. Las
redes sociales como Facebook pasó de 200 a 250 millones de usuarios registrados
en tan sólo tres meses. Las redes sociales han sido un fenómeno en estos últimos
años, no sólo las utilizan personas, sino también están siendo utilizadas por grandes
corporaciones, organizaciones y compañías para promover sus productos y
servicios, y tener un encuentro más cercano con sus consumidores o adeptos.
OBJETIVO GENERAL

Las redes sociales en Internet han ganado su lugar de una manera vertiginosa
convirtiéndose en promisorios negocios para empresas, artistas, marcas, freenlace y
sobretodo en lugares para encuentros humanos.

Para comprender un poco este fenómeno en crecimiento presuroso cabe citar en


principio alguna definición básica que nos permita comprender que es una red
social, cómo funcionan en Internet y algunas nociones sobre su historia.
ANTECEDENTES

En la Web 2.0, el usuario de Internet tiene una participación activa, no sólo


accediendo a la información, sino además aportando en contenidos. Mediante las
capacidades de la Web 2.0, el usuario de Internet puede desempeñar funciones que
anteriormente estaban restringidas a especialistas. Tales son los casos de la edición
de audio, video e imagen, publicación de libros y artículos, procesamiento de
información, administración de recursos, entre muchas otras. Todas estas
características y más, forman parte de las redes sociales.

¿Qué son las redes sociales en internet?


El término red, proviene del latín rete, y se utiliza para definir a una estructura que
tiene un determinado patrón. Existen diversos tipos de redes: informáticas,
eléctricas, sociales. Las redes sociales de podrían definir como estructuras en donde
muchas personas mantienen diferentes tipos de relaciones amistosas,laborales,
amorosas.Hoy en día el término "red social " se ha resignificado para definir un
fenómeno inexistente en los últimos años, y se llama así a los diferentes sitios o
páginas de internet que ofrecen registrarse a las personas y contactarse con
infinidad de individuos que comparten gustos, profesiones, preferencias similares.
En este artículo nos referiremos a los sitios de redes sociales por su abreviatura
SRS, que viene del inglés social network sites.

LAS PRIMERAS REDES SOCIALES

Una de las primeras redes sociales más populares, Friendster.com, apareció en el


año 2002, y fue creada para ayudar a encontrar amigos de amigos, y desde su
comienzo hasta la difusión oficial del sitio, en mayo del 2003, había crecido de boca
en boca a la cantidad de 300 mil usuarios. Con el correr del tiempo, al no estar
preparado el sistema para la gran cantidad de registros que crecían día a día, han
sufrido problemas técnicos, que hicieron que se cayera el sitio a menudo, pues el
crecimiento era constante. Un rumor comenzó a crecer en el ciberespacio, y ha sido
que los administradores de Friendster empezarían a cobrar por su servicio. Esto,
sumado a los problemas técnicos, harían que el creciemiento comenzara a aminorar.
Pero como las oportunidades no se pierden, sino que las aprovechan otros, pronto
aparecieron otras queriendo ofrecer un servicio similar.
Desde el 2003 hacia acá, muchas redes sociales se han ido gestando. Myspace.com
se lanzó precisamente en 2003 para competir con la idea de captar a los usuarios no
muy conformes con los rumores de que Friendster iría a cobrar honorarios a los
usuarios. Por dicho motivo, las mismas personas que usaban el sitio, invitaban a
probar una red social diferente, como lo era la recién creada Myspace.
Paralelamente estaba dando sus pasos Fotolog.net, sitio dedicado a compartir
fotografías, dio sus primeros pasos en mayo del 2002 y al día de hoy cuenta con
más de 26 millones de usuarios registrados, quienes la mayoría de ellos forman
parte de las ciberculturas, conocidos como floggers.

La red social Linkedin.com apareció en el 2003, y ha sido pensada para que se


registren profesionales y se puedan contactar con fines laborales. Pero la niña
mimada hoy es Facebook.com, este sitio que ha sido creado por Mark Zuckerberg y
originalmente estaba destinado sólo a estudiantes de la Universidad de Harvard,
pero hoy está abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo
electrónico. Según proyecciones realizadas por ellos, a finalizar el 2009 contarían
con 300 millones de usuarios. En noviembre del año pasado han logrado tener la
mayor cantidad de usuarios si se los compara con otros SRS y han lanzado versión
en otros idiomas como francés, alemán y español para expandirse fuera de EEUU,
pues sus usuarios se concentraban en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña.

EL IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES

Debido al gran potencial que ofrece la Web 2.0 y las redes sociales, numerosas
empresas alrededor del mundo han comenzado utilizar ampliamente aplicaciones
basadas en Web 2.0. Corporativos importantes iniciaron la adquisición de
compañías de Internet con éxito y popularidad entre usuarios, como es el caso de la
compra de YouTube por Google por la cantidad de 1,650 millones de dólares, la
compra de Skype por parte de Ebay por 2,600 millones de dólares. En julio de 2005
el empresario Rupert Murdoch, un magnate de medios de comunicación
tradicionales (News Corp.), pagó 580 millones de dólares por MySpace. En octubre
de 2007 Microsoft adquiere $240 millones de dólares en acciones de Facebook; este
trato valuó a Facebook en $15 mil millones de dólares. En marzo de 2008 American
Online (AOL) pagó $850 millones de dólares por la red social Bebo.com. Estos son
sólo algunos ejemplos de las adquisiciones que se han hecho entorno a empresas
basadas en Web 2.0.

Tanto es la popularidad que está en ascenso de los SRS que la niña mimada por
tantos usuarios, Facebook, tiene como proyecto de convertir su historia en película.
Cada día son más los adolescentes, principalmente, y toda persona que navega en
internet, que se suma a alguna o varias de las tantas redes sociales, pues es común
que un solo usuario esté inscrito en varias de ellas. En cuanto a los usuarios
particulares, hay una gran diversidad de motivos por los cuales usan las SRS. Hay
quienes se registran para hacer un lugar de encuentro para todos aquellos que
pasaron por una escuela que está de cincuentenario, y que sus ex alumnos
esparcidos territorialmente puedan colgar fotos, escribir anécdotas, etc. Otros
usuarios, de perfil profesor, argentino, al preguntarle ¿Por qué te registraste en
redes sociales? responde, me inscribí en facebook y Sónico, y por ahora sólo para
integrarme, pues me parecen sitios para conocer gente, es que te van relacionando
con gente conocida de tus conocidos amigos.

Es menester aclarar a qué nos referimos específicamente cuando decimos "Impacto


de las redes sociales", el prestigioso sociólogo argentino Alejandro Piscitelli Murphy*
opina que "Cuando se habla de "impacto" siempre la idea suena como si fuera algo
que "viniera de afuera". Por un lado es obvio que este "invento" vino del mundo
virtual generado en alguna otra sociedad, pero por otra parte también es cierto que
cada cultura toma al nuevo fenómeno de formas diferentes. Pero más allá de esta
cuestión, es claro que estas redes sociales producen un cambio social de lo
cotidiano muy significativo y además canaliza tendencias culturales que ya se venían
insinuando. Me refiero a es necesidad de ver y ser visto de nuestras sociedades
contemporáneas, estar en los escenarios públicos para consumir y ser consumido
como diría Baumann. Y esto se nota en experiencias personales cuando luego de un
fin de semana uno encuentra en el facebook fotos de "amigos" que nos muestran lo
que hicieron. Y en realidad esos que muestran las fotos son conocidos y no tan
amigos nuestros y de no existir Facebook, jamás nos hubieran mostrado esas fotos.
Por supuesto que es un poco injusto generalizar sobre las "redes sociales" porque
las hay muy diversas, pero lo que es cierto es que todas producen significativos
cambios en la vida cotidiana.

LOS PELIGROS DE LAS REDES SOCIALES

Los peligros de las redes sociales pueden ser varios, los que los padres imaginan y
más temen como que un niño pueda ser seducido por una supuesta amistad que le
ofrece un pedófilo, una chica adolescente que decida conocer a un chico, y resulta
que el tal adolescente tenía ¡veinte años más que ella! Estos, y otros peligros son lo
que los padres tratan de evitar en sus hijos, pero, hay otras miradas al respecto.
Piscitelli Murphy tiene una mirada más profunda y afirma "creo que los peligros son
diversos según el tipo de red social y según la condición y la edad de la persona que
las usa. En líneas generales creo que el peligro más común es el de una
sobreexposicón de la intimidad y el de una excesiva "cosificación" en la forma en la
que me presento (como un producto a ser mostrado). Sin negar todos los aportes
positivos que las redes hacen. En cuanto al sí hay un perfil de usuario más
susceptible a estos peligros que otros, el sociólogo Murphy opina que "Como en
tantas cosas, obviamente que sí. Así como son más víctimas de la moda aquellas
personas que tienen mayores problemas de identidad, en estos casos creo que son
más vulnerables aquellas personas que tengan carencias de personalidad y/o
identidad porque comenzarán a buscar en las redes cosas que las redes no les
pueden dar. Y si ya tenés carencias de origen la cuestión se complica"

Dentro de las recomendaciones más comunes de seguridad es no revelar


información personal y sensible dentro del perfil, tales como direcciones postales,
teléfono, información económica y financiera, fotografías reveladoras, publicar en
donde se encuentra en ese momento, etc. Muchos se preguntarán, ¿Si no publico
esta información sobre mí, entonces que de interesante tienen las redes sociales?
Como recomendación para resolver esta pregunta es permitir sólo el acceso al perfil
a personas conocidas. Pero nada te garantiza que un amigo le de acceso a otra
persona u otras personas a tu perfil. Por eso, volvemos al principio, hay que ser
discretos con lo que publicamos en los SRS.

Una de las tantas razones por las que MySpace desbancó a Friendster es porque
MySpace les permitió a sus usuarios actualizar en mayor medida sus perfiles. Pero
esto abrió la puerta a que los deliencuentes informáticos pudiesen insertar códigos
maliciosos, así como también ataques convincentes de phishing directamente desde
los perfiles de Myspace. Este tipo de flexibilidades de la mayoría de los SRS los
hace más vulnerables a ataques, los cuales son aprovechados por los
ciberdelincuentes. Otro problema de inseguridad de los SRS es que permiten a
terceras partes la inclusión de aplicaciones para fines de entretenimiento o de
mercadotecnía. Facebook es un claro ejemplo de esto. Estas aplicaciones poseen
ciertos riegos los cuales los usuarios desconocen, ya que tienen un falso sentido de
seguridad de las aplicaciones asociadas al sitio que ellos confían.

EL FUTURO DE LAS REDES SOCIALES

Frente a todo este crecimiento constante que vienen teniendo las redes sociales en
los últimos años la pregunta es ¿qué será que sucedará con ellas en el futuro?
Piscitelli Murphy dice que "Es un poco difícil hacer futurología pero sí podría decir
que me parece que las redes más populares están muy influidas por la moda, la idea
de estar siempre comunicados, en una gran red mundial, y con el valor agregado de
ser más visual que textual. Lo que sí se puede es hacer una lectura del
comportamiento de los usuarios de redes sociales y de los internautas en general.
Sus preferencias van variando a medida que se les ofrece más y diferentes
variantes. Y esto tiene que ver con un nueva idea de "estar conectados" no ya sólo
desde la PC, celular y otros dispositivos móviles, como ya está sucediendo con
twitter. Pareciera que la innovación de la web que se viene la 3.0, se basaría en esta
idea de estar siempre comunicados, en una gran red mundial, y con el valor
agregado de ser más visual que textual. Seguramente las redes sociales se irán
modernizando a medida que vayan observando los gustos y preferencias de los
usuarios, cada vez más exigentes, debido a la cada vez más amplia oferta de redes
sociales.
Queda claro que el futuro de las redes sociales no sólo se va a limitar a la
computadora como medio de acceso, hoy en día es posible accesar a un SRS desde
un celular, y algún otro dispositivo móvil que tenga acceso a Internet. Esto da la
posibilidad que el número de usuarios crezca exponencialmente y no se limiten su
uso a un escritorio.

Por lo tanto, el futuro de los SRS está en la conciencia de movilidad, presencia y


ubicación. Es decir, el usuario no sólo podrá conocer si sus amigos están en línea, si
no también podrá conocer si están cerca, geográficamente hablando. Si un usuario
accede desde un celular, éste podrá ser localizado vía triangulación de celdas o con
un sistema localización satelital (GPS). Comercialmente hablando, la conciencia de
ubicación podrá ser utilizada por los negocios para ofrecerte productos en base a tu
perfil. Si estamos hablando de una red social de citas amoros as, los usuarios podrán
saber la ubicación geográfica de sus prospectos. Todo esto elevará la inseguridad
de las redes sociales la máxima potencia si se hace un mal uso de todos estos
adelantos tecnológicos. Todo lo que tu hagas en la red, los sitios web que visitas, los
artículos que lees, la música que escuchas, los artículos que compras, los amigos
con los que dialogas (chateas), podrán ser utilizados por los SRS para bombardearte
de información violando muchas veces tu privacidad. Pero como al registrarte con un
SRS aceptas los términos y condiciones de uso, tendrás que aceptar que tu
información, tus intereses y tu comportamiento van a ser públicos.

Redes Sociales... Pros y Contras en la Educación del Joven Actual

Nuevo milenio, nuevo siglo y nuevas formas de observar y entenderse con el mundo.
Las nuevas generaciones invaden el globo terráqueo con un hambre de
conocimiento, una curiosidad impresionante y acelerada sobre lo que hay en el
mundo y en la vida misma. Por tal motivo, personas como Mark Zuckerberg o Tom
Anderson, jóvenes creativos y emprendedores representantes de los noventas y
primeros años del dos mil, comenzaron grandes proyectos, Facebook y My Space,
respectivamente, pero el propósito no es hablar sobre estos individuos, sino del
efecto que han provocado este tipo de proyectos en la juventud actual.

El Antes De Las Redes Sociales

Muchos de los jóvenes que van a las escuelas en diferentes regiones del mundo no
entienden fácilmente como es que los jóvenes de los años noventa y anteriores,
podían vivir sin Facebook, My Space, Twitter, celulares y tantos avances
tecnológicos actuales. Sobre todo los adolescentes se preguntan ¿cómo se
comunicaban antes los amigos y qué es lo que hacían?
Las respuestas realmente son simples... La comunicación era frente a frente, no
habían aparatos electrónicos de por medio y lo más avanzado en comunicación
antes de Internet era el simple teléfono o la sencilla acción de ir a casa del amigo,
tocar su puerta y a partir de ahí se hacían juegos, grupos de estudio, se compartían
fotografías, se escuchaba música y más. Esas eran las redes sociales, así era la
comunicación y nada más, pero hoy en día las formas han cambiado, las redes
sociales se digitalizaron.

El Hoy De Las Redes Sociales

¿Qué joven no está registrado en alguna red social con el objetivo de relacionarse
con sus amigos y compartir con ellos desde ahí? estamos hablando de millones de
usuarios en todo el mundo. En ellas se crean y comparten juegos,
se suben fotografías, se sugieren sitios web, se recomiendan videos, se dialoga por
medio de los servicios de chat, etc.

Lo que si hay que tomar en cuenta, de entrada, es que hay algo que este medio de
comunicación está rompiendo es la relación frente a frente, la interacción física y
mental entre seres humanos en diferentes contextos. Por esto, hoy se podría hablar
de un frente a frente virtual.

Internet: ¿ocio o herramienta?

A propósito de la inevitable existencia de las redes sociales y de las relaciones


adolescentes y jóvenes por medio de ellas, es imprescindible resaltar que
fenómenos no muy positivos como por ejemplo, el bajo rendimiento escolar, no se
pueden atribuir totalmente a la existencia de dichas redes y a la influencia que éstas
ejercen en las personas. Por tanto deberían hacerse algunas consideraciones:
primero, ¿qué uso se le pretende dar a una red social determinada?; segundo ¿de
qué debería tratar el contenido informativo que ahí se maneja?; tercero ¿cómo
deberían utilizar este medio los profesores para hacer de él una herramienta
educativa y de enriquecimiento humano y no un distractor?

Redes Sociales: Usos Y Cambio Cultural

Ni duda cabe que las redes sociales son el tema dominante en lo que va del siglo.
Aunque en los servicios que las encapsulan ya han habido varias pérdidas (no
siempre colaterales), se trata también de un elemento de cambio civilizatorio que
recién está comenzando a tomar impulso a caballo de una tecnología que
desmiente, cada día que pasa, el dictamen posmoderno que establecía el colapso
de la idea de progreso.

Naturalmente, este progreso no implica una mejora global en la calidad de vida, ni


tiene por objeto impartir justicia, ni cimenta las bases de una sociedad igualitaria.
Pero demonizar su naturaleza, minimizar la existencia o impugnar el carácter
profundamente humano de estas experiencias es acaso, creo, la ingenuidad más
corta de miras en que se puede incurrir en este preciso instante.

El carácter ecuménico y la profundidad de alcance que están tomando las redes


sociales, por otro lado, acarrean los riesgos simétricos de la condena ciega y de la
celebración acrítica. Es como si las elecciones que acompañan a los cambios en los
usos culturales involucraran una decisión moral, tanto más moral cuanto más
drástico se nos presenta el cambio. Estamos en una situación que se asemeja en
algún sentido a la que postulara Umberto Eco en su Apocalípticos e integrados en la
cultura de masas, salvo que a una escala mucho más amplia que el de las meras
industrias culturales y con una modalidad que ni la semiótica sesentista, ni la
literatura de anticipación precedente, ni (por supuesto) la antropología de espíritu
literario tuvieron la inteligencia de profetizar.

Da Vinci, Blaise Pascal y Jules Verne predijeron aparatos diversos, Ray Bradbury el
efecto caótico de las alas de mariposa, Frigyes Karinthy los seis grados de
separación. A muchos pensadores se les podría conceder que vislumbraron
máquinas prodigiosas y, con alguna licencia, la propia computación de propósito
general. Pero ni un solo visionario vio venir a las máquinas en red: ni uno solo
(salvo un héroe cultural, Tim Berners-Lee, en el momento justo de concebirlas)
anticipó cosas tales como la Internet o la WWW. Esta impropiedad sistemática de la
predicción es, creo, un buen terreno para articular la muy modesta desmixtificación
que aquí pretendo llevar adelante. La situación actual de las redes sociales será el
pretexto entonces para poner en crisis algunos de los lugares comunes que han
comenzado a circular sobre la historia, el presente y el futuro de la civilización
reticular.

1) Literalmente, las redes sociales no fueron fundadas o predichas ni por la


numerología de los tecnólogos ni por la sensibilidad de los artistas. Por el contrario,
son una creación antropológica. La expresión “red social” fue acuñada por el
antropólogo de la venerable Escuela de Manchester John A. Barnes a principios de
los años 50, con vistas a aplicarla al estudio de las sociedades complejas que se
estaban gestando, descolonización mediante, en las ciudades del Africa. Fue como
si se intuyera que algo tan anárquico e ingobernable ameritaba un modelo de
semejante nivel de abstracción. El concepto, por desdicha, no tuvo mayor
continuidad dentro de la disciplina, y el análisis de redes sociales fue impulsado por
las corrientes estructurales de la sociología que la convirtieron en una estática social
bien intencionada pero más bien rutinaria. Hoy en día, tras treinta años de sueño
hermenéutico y conformismo posmoderno, puede que los antropólogos no estén en
la mejor forma para recuperar lo suyo y volver a situarse en la vanguardia del
abordaje científico en el estudio de las redes. Pero de algún modo fueron los
creadores de la idea, por lo que propongo, en lo que sigue del artículo, llamar a las
redes sociales virtuales de última generación (Facebook, Twitter y demás) redes
sociales de segundo orden (RSSO), tanto por su posicionamiento histórico como por
su contingencia y virtualidad.

2) Con los primeros estudios de Albert László Barabási sobre las redes complejas
de la Web y la Internet a fines del siglo XX, lo que comenzó siendo el ARS (Análisis
de Redes Sociales) ha puesto en crisis a buena parte del pensamiento sociológico y
a los métodos más consagrados del cálculo estadístico. Lo que se descubrió
entonces es que las redes de la vida real (y en ello se incluye ahora a las RSSO) no
se rigen por la aleatoriedad y la distribución normal sino por una independencia de
escala y una ley de potencia. Las diferencias matemáticas y empíricas entre ambas
especies de idea son abismales y nuestras ciencias recién están comenzando a
lidiar con eso: en las redes complejas ya no hay, digamos, objetos “normales”,
individuos “promedio”, pruebas estadísticas fáciles, regla de tres simple, curvas en
forma de campana, posibilidades de un muestreo “representativo”. Una vez más, las
nuevas pautas no fueron pensadas por los matemáticos actuales, sino por un
sociólogo pionero, Vilfredo Pareto –que en paz descanse finalmente– en honor a
quien han recibido uno de los muchos nombres que hoy ostentan.

3) No pocos estudiosos del fenómeno de las RSSO, a la zaga de Fritjof Capra o de


los rizomas reticulares de Deleuze y Guattari, se empeñan en la idea de que las
redes en general poseen una naturaleza inherentemente igualitaria. Los estudios
científicos, empero, han desmentido esto. Barabási, por ejemplo, demostró que
cuando alguien se suma a una red compleja trata de aferrarse a una táctica de
conveniencia, agregándose a los grupos a los que es más probable que otros se
sumen. Este es el principio de agregación preferencial, conocido ya en la vieja
sociología de Robert Merton como el “principio de San Mateo”, pues como bien se
sabe los ricos se vuelven cada vez más ricos y a los pobres hasta lo poco que tienen
les será arrebatado. Ni falta hacía en rigor una prueba formal; alcanza con mirar en
torno para advertir que tampoco hay nada ecuánime, igualitario o justiciero en las
redes de prostitución infantil, trata de blancas, turismo sexual o narcotráfico. Una
red, por último, no es sólo una cosa que esté (o un proceso que ocurra) ahí afuera
sino un modelo que el observador construye sobre el orden o el desorden social: un
mapa más que un territorio, y un mapa alternativo para más abundancia. Una
sociedad (cae de suyo) no se vuelve más justa porque se la conciba de ese modo.

4) Las RSSO tampoco fundan un capítulo especialmente novedoso de una presunta


“sociedad de las redes” en el sentido de Bruno Latour o de Manuel Castells, sino que
están supeditadas a la lógica que ha regido a los grandes intercambios reticulares a
nivel global, que es también la que caracterizaran en primer lugar Carlos Reynoso –
Redes sociales: Usos y cambio cultural

3. las ciencias sociales, con Immanuel Wallerstein y Eric Wolf a la vanguardia. A


pesar de su novedad aparente y de la triste constatación de su surgimiento no
predicho, las redes sociales no implican la ruptura de ninguno de los principios y
constreñimientos que hoy se sabe son constitutivos no sólo de las redes sociales o
de las redes sin más, sino de todo sistema o devenir complejo construido en función
de relaciones. Desde el arco y la flecha hasta el último gadget de la tecnología
celular (iPod, iPad o lo que fuere) los objetos culturales no se inventan una y otra
vez sino que más bien se propagan, igual que los tomates, las ratas o los virus,
mediante procesos no triviales que pueden modelarse como si de flujos en redes se
trataran. En otras palabras, a nivel de las sociedades y la cultura la dinámica
reticular (bajo la guisa de contagios aluvionales, efectos de dominó y estrategias
virales como las que hoy están en primer plano) puede decirse que existe desde
antes que comenzáramos a pensar o a soñar en términos de redes.

5) Las redes sociales (las de primer orden, al menos) no son sólo inteligibles desde
un pensamiento mecanicista o una lógica lineal; la mayor parte de las veces, por el
contrario, manifiestan conductas emergentes que desafían el sentido c omún: el
principio de los pequeños mundos, el número de Dunbar, el umbral de percolación.
No es posible en el espacio que resta explicar todo esto, pero el primero se refiere a
los poquísimos grados de separación que hay entre cualesquiera elementos de una
red, el segundo al límite del número de amigos cabales que puede tener uno
(¿150?) y el tercero al hecho de que los procesos no mutan gradualmente o según el
caso, sino de a saltos y de igual modo en todas partes. Uno se pregunta si las RSSO
concretas están o no sujetas a estos constreñimientos. Tal parece que sí, pero a
medida que las escalas son más amplias más difícil se torna probar cualquier
hipótesis. Hay varios impedimentos para llegar a una conclusión definitiva: si algo se
ha aprendido por el camino duro en estos tiempos, ello es que para nada nos sirven
los modelos de muestreo y proyección monotónica y que el futuro habrá de ser muy
otro que el que entrevemos en nuestro sentido común, el que sugieren los sondeos
de opinión o el que a cada quien le palpita en la punta de la lengua.

6) Algún día, cuando los fuegos se atenúen y se pueda así mirar más lejos, quizá
será posible distinguir entre todas las inflexiones revolucionarias que se han ido
sucediendo a un ritmo cada vez más febril cuál es la que permanecerá distinguida
como un evento clave y cuáles han de fugarse de la memoria. Ahí tal vez se
imponga la subjetividad de cada quien. Como científico, por ejemplo, contar con
procesadores de texto, disponer de infinitos libros (ya no materialmente al alcance
de las manos sino virtualmente al alcance de los dedos), o contar con recursos tales
como enciclopedias que se auto-organizan abiertas a la intervención, o con
buscadores instantáneos en redes gigantes, me parece menos coyuntural, más bello
y más poderoso que organizar un club de amigos en una RSSO o que

Multiplicar el impacto mediático de WikiLeaks mediante SMSs. Pero no serán los


míos, me temo, los criterios a los que se otorgue privilegio en el momento en que la
historia sea escrita.

El Efecto De Las Redes Sociales En El Amor

Las redes sociales y los teléfonos de última tecnología han cambiado los códigos de
las relaciones de pareja. Hoy en día, una adolescente se entera de que rompió con
su novio porque en su perfil de Facebook ya no dice “en una relación”.

Antes que un beso, las „lolitas‟ permanecen expectantes a que, vía Facebook, su
contacto favorito cambie el estado a “comprometido”.

Los jóvenes de hoy exigen una prueba de amor muy distinta a la de generaciones
pasadas: “Si me quieres de verdad, pones que estás conmigo en Facebook,
Myspace, Badoo, Msn, Twitter y demás”.

Ya no deshojan margaritas para decir: “Me quiere, no me quiere”, sino “me sigue, no
me sigue...” Y entre palabras de amor como „okis‟, „nop‟ y „sip‟ se generan
expectativas con la complicidad de un „nick‟. Los instintos despiertan, ya no en la
sala o la discoteca, sino en la ventana del messenger, el muro del Facebook o la
pantalla del Blackberry.

Este último, más conocido como „BB‟, se ha vuelto un arma letal para los que
pretenden huir de una adolescente intensa, pues ella sabe exactamente a qué hora
leyó él su mensaje, y cuánto tiempo tardó en responder. ¿Apagar el aparato? Ni
pensarlo. Eso equivale a asesinar la relación.

Las parejas modernas, aún estando frente a frente, se envían por el „BB‟ mensajes
que deberían decirse de viva voz. Y el tono de la voz, dice la psicóloga Chiquinquirá
Blandón, “permite seducir, apoyar, acompañar. Si solo usan mensajes de texto no se
fortalece el vínculo afectivo”.
El „BB‟ no es la única adicción de los „teens‟, 68% de ellos usan las redes sociales
para contactarse con amigos, según un estudio de la Fundación Creafutur „Teens
2010‟.
Y las redes son responsables de que la forma de relacionarse con sus pares haya
cambiado. Ya no se enamoran con flores y serenatas, sino con mensajes de texto,
íconos, emails. Hasta allí, todo está bien.
Lo problemático es cuando solo se relacionan así, porque “se quita trascendencia y
profundidad a la relación y se pierden de la posibilidad de vivir plenamente las
emociones. El contacto físico genera el apego, al estimularse la oxitocina. A menos
contacto, menos apego y más vulnerable la relación.
Mónica Villada agradece a las redes sociales haber podido sostener la relación con
su novio que está en Buenos Aires. Si no pueden hablar o conectarse, a través de
sus estados en Facebook él sabe si ella está feliz o triste.
Reconoce que cuando otra mujer le escribe algo, ella se arma un lío en la cabeza,
“peor si lo veo en una foto con otra”. Cuenta que duró 15 días sin saber de él y creyó
que habían terminado. El malentendido se solucionó cuando él subió al Facebook un
mensaje en el que le explicaba la razón de su silencio: la muerte de su abuelita.
Esto solo deja en evidencia la endeble comunicación que existe entre las parejas
que creen que la cantidad de mensajes enviados es directamente proporcional al
amor.
Las inseguridades están a la orden del día en estas relaciones „en-red-adas‟: “¿Por
qué fulanita te escribió eso tal día, en tal fecha y a tal hora?”.
Lo que dicen los estudios
“La obsesión por Facebook está potenciando los celos en situaciones donde antes
no los había”, dice la psicóloga Amy Muise, quien encabezó un estudio publicado por
CyberPsychology & Behavior sobre cómo esta red despierta celos entre los
universitarios. No hace que la gente se torne más celosa de lo que era, pero sí es
detonante de episodios de celos, pues la información que se distribuye no tiene
contexto.

Otro estudio de la Universidad de Guelph, en Canadá, señala que el 95% de los


cibernautas busca a sus „ex‟ en la red, lo que desata conductas paranoicas. Los
psicólogos advierten que estar expuestos a ese constante flujo de datos afecta la
estabilidad de las parejas: “cuanto más se sepa, peor”. En otras palabras, el exceso
de información chatarra es perjudicial para la salud emocional.
Según una investigación de la Academia Americana de Abogados Matrimoniales,
uno de cada cinco matrimonios se acaban en EE.UU. por culpa de Facebook, que
fue pensada para conectar a la gente, pero ahora, para bien o para mal, la separa.
Es el caso de una „tweet‟ colombiana @repolinda80, quien reconoce abiertamente
que se separó de su esposo por su adicción a Twitter.

Claro que hay quienes se dan sus mañas para sacar adelante su relación de pareja
y no salir enredados. Estas son su estrategias, para que no lo tomen por sorpresa:
Bloquean la información a personas fuera de su grupo de amigos, borran los
comentarios escritos o recibidos después de leerlos. Crean un perfil alternativo para
sus conquistas y otro serio para sus amigos/pareja.

Dato clave: Según el estudio realizado por la Fundación Creafutur, el 55% de los
„teens‟ tienen perfil online. El 66% dice que a su perfil solo acceden amigos. 48%
visita redes sociales a diario. 70% de mujeres usan Facebook y Myspace, frente al
54% de hombres. 91% dice que usan las redes para estar en contacto con amigos
que ven con frecuencia, 82% con los que ven poco. 72% para hacer planes, 49%
para hacer amigos y 17% para romance.
Desintoxícate

Mientras que entre las estrellas de Hollywood están de moda las dietas de
desintoxicación, ya es frecuente ver cuentas de Twitter cerradas porque quienes
fueron sus usuarios están en proceso de „desintoxicación‟.

Actualmente, es común ver comentarios en red como “estoy en mi desintoxicada de


Twitter, ya casi nadie aporta nada interesante, se está volviendo

un lugar para sacar lo emo que todos tenemos”.


Usar en exceso las redes sociales provoca una dependencia patológica que incluso
ya tiene nombre: „Internet Addiction Disorder‟. En Italia ya abrieron dos clínicas
psiquiátricas para tratarla, y no dan a basto con tantos adictos.
CONCLUSIÓN

La manera de relacionarse de las personas ha cambiado de manera rápida en los


últimos años, hoy nadie pasa de visita sin previo aviso por mensaje de texto SMS,
por chat, email, dejar mensaje en alguna red en la que se está suscripto, pareciera
ser que el término "comunicación" es sinónimo de "te mando un mensaje por
cualquier vía tecnológica".

¿Las redes sociales aportan a la real comunicación? o , por el contrario, se están


transformando en una escusa para que cada vez se cultiven menos las relaciones
cara a cara, el verse los gestos, la mirada. Qué le pasa al otro cuando se está junto,
eso sólo se puede percatar en presencia física, en el contacto directo. Nada puede
suplantar esto.

No se trata de juzgar el rol que cumplen las redes sociales, sería soberbio no
reconocerle toda la utilidad que cumplen al achicar distancias cuando realmente se
está lejos, pero sí, es bueno saber, que si el amigo está a poca distancia, qué mejor
que pasar por la casa, lugar de trabajo, porque un abrazo, una palabra dicha
mirando a los ojos, no suplanta la mejor red social jamás inventada. En definitiva, sí
a las redes sociales, para achicar distancias y relacionarse con quien está lejos. El
uso de las redes sociales son un excelente recurso para acercar a los que están
lejos,y para repensar en no caer en la trampa de "alejar" a los que están cerca.

Las redes sociales bien aprovechadas pueden servir para crear comunidades donde
sus miembros compartan información de común interés. Pero debido al gran éxito de
las redes sociales y al número de usuarios que congregan, son el foco de atracción
de muchos depredadores que buscan únicamente aprovecharse de usuarios
incautos o inocentes que publican información sensible que es aprovechada por los
delincuentes informáticos.

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