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LA NARRATIVA DEL RENACIMIENTO

La narrativa es uno de los géneros que en el Renacimiento y el Barroco alcanzan su madurez.


Partiendo del trabajo de Boccaccio, Cervantes planta las bases de la novela moderna. Sin
embargo, antes de la eclosión del modelo cervantino podemos encontrar infinidad de géneros
narrativos, en prosa o en verso, idealizantes o realistas, basados en referentes clásicos o
medievales o surgidos a raíz de la nueva situación social y económica. Estos géneros dibujan un
panorama enormemente rico y variado que responde a una época de cambio como es el período
renacentista. La narrativa será un género privilegiado por los humanistas del Renacimiento pues
lo considerarán un instrumento para llevar a cabo sus reformas sociales.

LA NARRATIVA EN VERSO: LA ÉPICA.

La imitación de los modelos literarios grecolatinos trae como consecuencia la recuperación del
género épico, según el modelo establecido por Virgilio.

Los poemas épicos renacentistas son grandes poemas narrativos, escritos en versos de arte
mayor. Durante esta etapa encontramos dos tipos de poemas épicos:

a. Los que cantan gestas que contribuyen a forjar el espíritu nacional: Os Lusíadas
de Luis Vaz de Camôes, La Araucana.

b. De tipo idealizante, relacionadas con el ciclo artúrico o la materia de Bretaña:


Ludovico Ariosto (Orlando furioso, Orlando enamorado), Torcuato Tasso
(Jerusalem liberada).

LA NOVELA SENTIMENTAL Y LA NOVELA BIZANTINA

La novela sentimental es un género idealizante (en el sentido de que no ofrece una imagen
realista del mundo). Es heredera de los tópicos amorosos del amor cortés y el petrarquismo. Sus
argumentos se basan en el desarrollo de un amor imposible en un escenario cortesano. Su
modelo es Le roman de la rose. Las principales obras de este género son Curial e Güelfa, La
cárcel de amor (Diego de Sampedro)

La novela bizantina es también un género idealista pero sus raíces hemos de buscarlas en la
novela de aventuras de la literatura clásica (latina, sobre todo). El modelo es El asno de oro de
Apuleyo. Aunque suele desarrollar también una trama de tipo amoroso, el núcleo argumental
principal es una serie aventuras encajadas a veces en un armazón argumental poco trabajado. En
estas novelas los personajes comienzan un periplo que les llevará a tierras lejanas, con multitud
de aventuras, encuentros y desencuentros. La obra más importante de este género es Historia de
Persiles y Sigismunda de Miguel de Cervantes.

LA NOVELA PASTORIL

Seguimos con este género dentro de las novelas de carácter idealizante. También está basada en
un modelo clásico puesto que este género es heredero de las Bucólicas de Virgilio. El mundo
pastoril es un género preferido para la poesía renacentista, pero también lo será para la prosa. En
la novela pastoril poesía y prosa van firmemente unidas, de modo que los personajes utilizan
con frecuencia la poesía como medio de expresión de sus sentimientos.
Traslada a la prosa los tópicos de la lírica pastoril: sentimentalismo, quejas amorosas,
neoplatonismo en la contemplación de la belleza y el sentimiento amoroso, idealización del
mundo y del paisaje pastoril.

El autor principal de este género es Jacopo Sannazaro (1456-1530), cuya obra más
representativa es la Arcadia (1504). La Arcadia cuenta la historia de Azio Sincero, quien se
retira a la Arcadia para olvidar sus desdichas amorosas hasta la muerte de su amada.

Esta novela tuvo una gran influencia en la literatura pastoril posterior, tanto en verso como en
prosa. Su influjo es patente en La Galatea de Cervantes o la Dorotea de Lope de Vega. Incluso
en El Quijote hay un episodio de corte pastoril.

LA NOVELA SATÍRICA: RABELAIS

A este género pertenecen una serie de novelas cuyo contenido es esencialmente crítico con la
sociedad a través del humor y de los contenidos escatológicos.

La obra más importante es Gargantúa y Pantagruel de François Rabelais. Rabelais es un


humanista francés que escribió su obra a lo largo de toda su vida. Esta obra le granjeó algún
problema con la jerarquía eclesiástica por su contenido extremadamente libre. Sin embargo el
éxito de público le animó a ampliar la obra. Cuenta las aventuras del gigante Gargantúa y su
hijo Pantagruel.

La novela es considerada una de las muestras más acabadas de la prosa del Renacimiento. Los
recursos humorísticos más importantes de la obra son la creatividad verbal y la desmesura. Sin
embargo, no debemos olvidar que el fin último de esta obra es la crítica social.

LA NOVELA DE CABALLERÍAS Y LA NOVELA CABALLERESCA

La novela de caballerías es el género narrativo de más éxito de público a finales del siglo XV y
principios del siglo XVI. Igualmente pertenece a los géneros idealizantes, pero se apartaba de tal
forma de los ideales de decoro de los humanistas que estos no tardaron en rechazarlo por
considerarlo inmoral (por la excesiva sensualidad de alguno de los episodios amorosos en ellas
narrados) e inverosímil (debido a la presencia de elementos fantásticos totalmente alejados de la
realidad que fomentan la superstición y en nada contribuyen a la educación de la sociedad). De
estos postulados negativos partió Cervantes cuando crea El Quijote para denunciar este tipo de
literatura.

No obstante debemos diferenciar entre la novela de caballerías y la novela caballeresca:

- Novela de caballerías: heredera de las novelas de la materia de Bretaña de la Edad


Media. Los caballeros llevan a cabo hazañas, en las cuales los elementos maravillosos
adquieren una gran importancia, en paisajes idealizados, con el fin de lograr el amor de
una dama de la cual le separa algún obstáculo. Es un género aristocrático y artificioso.
Uno de las obras más destacadas de este género fue el Amadís de Gaula, editado por
Garci Rodríguez de Montalvo a partir de una versión medieval.

- Novela caballeresca: es una novela de tipo más realista. Los escenarios y el tiempo de la
acción es cercano a los lectores. No hay presencia de elementos maravillosos, aunque el
amor (incluso el erotismo) sea el motor principal de la obra. El principal ejemplo de este
tipo de novela es el Tirant lo Blanch, de Joanot Martorell.
LA NARRATIVA BREVE

La tradición cuentística medieval que alcanza su máximo exponente en el Decamerón de


Boccaccio continúa durante el Renacimiento su camino hacia la perfección. El cuento va
ganando en tamaño hasta convertirse en novella (vocablo que significa “relato en prosa”).

Se trata, pues, de cuentos ampliados o novelas cortas que están relacionados con la tradición
medieval de la cuentística didáctica (Boccaccio, Chaucer, don Juan Manuel, etc.)

En España, en la literatura en lengua castellana, el género posee un fuerte componente


didáctico, pero combinado con lo lúdico: Novelas ejemplares de Cervantes, Novelas a Marcia
Leonarda de Lope de Vega o Novelas de María de Zayas. Muchos de los argumentos de estas
novelas están tomados de Boccaccio.

LA PROSA HUMANÍSTICA: EL ENSAYO

Los intelectuales humanistas no sólo utilizaron la ficción para extender sus ideales. Siguiendo la
tradición clásica hay un cultivo muy importante de la prosa filosófica y ética de carácter
reformista. Muchas de estas obras están en latín, pero otras están escritas en lenguas vulgares. A
través de estos libros los humanistas analizan con mayor profundidad los conceptos que más le
preocupan: la organización del estado, la religión, la ética, la defensa de la dignidad del
individuo, el amor al conocimiento o la moral.

Los humanistas preconizaban la lectura individual de la Biblia, su interpretación y su traducción


a las lenguas vulgares. Cuando se produce el cisma luterano los países católicos verán en el
humanismo un peligro y se acabará con las ansias reformadoras en buena parte de Europa.

Autores:

a.- Erasmo de Rotterdam (1466-1536).- Su obra más importante es Elogio de la locura.


Su influencia es tan importante que se habla de autores erasmistas. Su tema de estudio principal
es conseguir la armonía entre el ideario humanista y la tradición cristiana.

b.- Tomás Maquiavelo (1469-1527).- su obra más importante es El príncipe donde se


plantan las bases de la ciencia política. Se establece claramente la diferencia entre lo que es
bueno para el estado y la moral personal. Convirtiendo en lícito cualquier medio de proteger la
integridad del estado pues este es el único garante de la paz social.

c.- Baltasar de Castiglione (1478-1529).- su obra más importante es El cortesano, donde


se establecen las características del aristócrata ideal, del hombre perfecto.

d.- Michel de Montaigne (1533-1592).- su obra más importante son los Ensayos. En
ellos trata diversos termas desde una perspectiva personal

e.- Otros autores.- Ramon Llull (a mitad camino entre la Edad Media y el
Renacimiento), Thomas More, Joan Lluís Vives, Juan de Valdés.

LA RENOVACIÓN DE LA NOVELA RENACENTISTA: LA NOVELA PICARESCA

A mitad del s. XV empieza a surgir un cansancio entre los intelectuales humanistas ante una
narrativa que era puro artificio y cuyos puntos de conexión con la realidad eran muy débiles. La
narrativa (y la literatura en general) es percibida por los humanistas como un medio privilegiado
para señalar y hacer públicas las deficiencias de la sociedad e iniciar las reformas que el
Humanismo consideraba esenciales.

Este es el contexto que explica la publicación y el enorme éxito de El Lazarillo, así como la
necesidad que tuvo su autor de mantener oculta su identidad pues el contenido crítico de la obra
hacía peligroso para el autor darse a conocer en un período en que los humanistas españoles
debían enfrentarse a las presiones del poder político y, sobre todo, de la Iglesia.

Muchos estudiosos señalan que El Lazarillo no puede considerarse exactamente novela


picaresca y que esta etiqueta debe reservarse para las novelas imitadoras, sobre todo las del
Barroco (El Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán y la Historia del Buscón llamado don
Pablos de Quevedo), puesto que Lázaro no es exactamente un pícaro y el sentimiento crítico es
mucho más importante en esta novela que en sus predecesoras.

La mayoría de las novelas del género cumplen las siguientes características:

a. Predominio de la autobiografía, a veces en forma epistolar. El protagonista cuenta su


vida desde su infancia (novedad narrativa) hasta la edad adulta.

b. Parodia de otros géneros literarios, como la novela de caballerías.

c. Estructuración de la novela en el paso del pícaro por los diferentes amos.

d. El hambre y el engaño son los dos temas primordiales de la novela. El pícaro es un


ladrón y utiliza su ingenio para robar.

e. El personaje aspira a mejorar su vida, pero no lograr salir de su estado miserable.

f. La novela se estructura en torno a un esquema de (éxito-fracaso). Cada aventura acaba


desgraciadamente para el pícaro, que es sorprendido y castigado.

g. Crítica de la hipocresía social. Contenido moralizante y ejemplificador.

h. Degradación progresiva de la moral del personaje principal.

i. El pícaro es un personaje de baja extracción social (normalmente es hijo de padres sin


honra) que debe enfrentarse solo a un mundo hostil y que sólo encuentra como salida el
engaño y la delincuencia.

j. En las novelas barrocas presencia del mundo de la delincuencia y la prostitución.

k. Visión del mundo muy realista, alejándose de la idealización imperante en el resto de


géneros narrativos.

En contra de lo que pudiera parecer la novela picaresca no es un género que se limita al ámbito
de la literatura española en lengua castellana. El enorme éxito de El Lazarillo y su traducción
casi inmediata a las lenguas europeas de cultura más importantes del período hacen que sea un
género conocido e imitado en todas las literaturas. De hecho, este género está también en la base
del nacimiento de la novela moderna cuando Cervantes acabe que redondear el nuevo modelo.
De hecho gran parte de la obra de Swift, Sterne o Defoe, que no se entiende sin Cervantes, es
también inexplicable sin el referente de la narrativa picaresca.
CERVANTES O LA REVOLUCIÓN DE LA NOVELA MODERNA

La obra de Miguel de Cervantes y, en especial, El Quijote, supone el inicio de la novela


moderna. Las características de su narrativa serán recogidas por los autores posteriores y
reconocidas como modelo:

a.- Espíritu humanista.- Cervantes se hace eco en sus obras de las teorías humanistas tanto para
la ética (la literatura debe reflejar la vida para mejorarla con un toque de humor y, a veces, de
amargura) como para la estética (el estilo de Cervantes es armónico, mesurado, de gran
capacidad descriptiva). Temas como la locura como medio para llegar a la verdad arrancan de
los escritos de los grandes humanistas como Erasmo de Rotterdam.

b.- Visión desencantada de la vida y profunda religiosidad.

c.- La narrativa de Cervantes aparece anclada en la realidad. Es heredero de la agudeza y la


ironía de Boccaccio, pero dota a sus personajes de gran humanidad.

d.- Los personajes de Cervantes son personajes redondos, que modifican su conducta a lo largo
de la novela. Son capaces de sentir y de juzgar. No son personajes planos, que sólo poseen una
faceta y que en realidad son estereotipos.

e.- Cervantes utiliza su obra como reflexión sobre la literatura. Hace crítica literaria, se burla de
géneros obsoletos por excesivamente idealistas (ej.- novela de caballerías o pastoril), introduce
novelas dentro de novelas (ej.- las digresiones de El Quijote)… Se muestra a sí mismo como
personaje, se borra la diferencia entre ficción y realidad. Los personajes se rebelan contra su
condición…

Se trata, en definitiva, de un autor moderno, al que le gusta reflexionar sobre su oficio de


escritor y establecer juegos de perspectiva dentro de su obra y que exige la implicación y
complicidad del lector, todo regado con la conveniente mezcla de ironía y desengaño y con el
convencimiento de que la literatura debe ser un instrumento de reflexión sobre los temas más
importantes que preocupan al ser humano y no un mero entretenimiento.
LA OBRA CERVANTINA

La obra de Cervantes abarca todos los géneros con éxito desigual:

Su obra poética no está a la altura de la de sus contemporáneos, pero tampoco es tan falta de
calidad como algunos críticos han dado en decir. Muchos de sus romances se han perdido.
Debemos encuadrar su obra poética dentro de los cánones de la poesía petrarquista. En la
mayoría de los casos su obra poética se nos ha conservado dentro de otros géneros cultivados
por él (bien en su obra dramática, bien en su obra narrativa) y, por lo tanto, está supeditada a
ellos; lo cual justifica a veces la falta de inspiración o la rigidez que parece caracterizar estas
muestras.

Su obra dramática no alcanzó el éxito de público que su calidad merecía. En vida fue eclipsado
por el enorme genio de Lope de Vega y su revolución de la comedia nueva. El teatro de
Cervantes tiene un corte más renacentista, sujeto a las normas de los preceptistas. Cultivó la
tragedia (Numancia), pero también los géneros populares como el entremés y la comedia de
corte lopesco (El rufián dichoso y Los baños de Argel).

LA NARRATIVA CERVANTINA

Dentro de su obra narrativa Cervantes cultivó muchos de los géneros habituales de la narrativa
del momento:

Novela pastoril: La Galatea. Es la obra a la que Cervantes tenía más cariño. Murió antes de
poder comenzar la segunda parte, con lo cual la historia está inacabada. Cuenta la historia del
amor de dos pastores por Galatea. La acción se desarrolla en un corto espacio de tiempo y en
una localización espacial muy limitada. A la historia principal se añaden otros elementos:

a.- Otras historias interpoladas.- Son los amores de otros personajes secundarios.
También hay una historia de amor cortesano trágico y otra bizantina.

b.- Poemas.- los pastores son poetas y sus obras, de corte petrarquista clásico, aparecen
en la novela. La obra se cierra con el poema “Canto de Calíope”, donde realiza un repaso de los
mejores poetas de la época del autor.

c.- Debates.- se analiza el amor desde el punto de vista filosófico.

Novela bizantina: Los trabajos de Persiles y Sigismunda.- Los protagonistas emprenden un


peregrinaje que es símbolo de la vida humana, que llega a la perfección gracias a la providencia
divina. La novela se estructura con la adición de aventuras donde también son importantes la
interpolación de las historias de los personajes secundarios.

Las Novelas ejemplares.- Constituyen junto a El Quijote lo más perfecto de la narrativa


cervantina. Son 12 novelas cortas, herederas de la tradición narrativa italiana que arranca de
Boccaccio. Se dividen principalmente en dos grupos, según su grado de implicación en la
realidad:

a.- Idealistas (ej.- La española inglesa) son las que ofrecen un mundo de ficción
idealizado.
b.- Realistas (ej.- Rinconete y Cortadillo, El celoso extremeño, El licenciado Vidriera),
reflejan fielmente la realidad. Muestran ambientes populares y cotidianos, incluso marginales.

Abundan los temas amorosos (ej.- La gitanilla) y temas como la amistad, la ambientación de
germanía (Riconete y Cortadillo) o el elogio de la locura.

Aunque nos pueda resultar extraño todas las obras son ejemplares, es decir, nos ofrecen un
modelo a seguir o a evitar (Riconente y Cortadillo es una burla de las teorías de los dominicos
que establecen que se puede alcanzar la salvación en cualquier estatus social mediante el
seguimiento de unas mínimas pautas y el cumplimiento de los ritos). Se critican los celos, la
traición, la falsa piedad, etc. Mientras que se elogia la bondad, la justicia y la verdad.

Esta ejemplaridad está revestida (o camuflada) bajo una apariencia amable, irónica que sigue el
principio humanista de docere delectando.

A pesar de la brevedad impuesta por el género se trata de obras de gran perfección, donde los
personajes aparecen retratados según sus pasiones o necesidades.

Bajo su aparente sencillez, ofrecen una gran variedad de modelos narrativos (novela
sentimental, picaresca, etc.) y gran complejidad, así como una enorme verosimilitud para
retratar sucesos de lo más variado.

EL QUIJOTE

La que posiblemente sea la novela más importante de occidente se publicó en dos partes,
separadas en el tiempo por 10 años (1605 y 1615). Cervantes no hubiera escrito la segunda parte
de no haber aparecido en 1614, El Quijote de Avellaneda.

Respecto a las fuentes que manejó el autor, Cervantes parte de la tradición narrativa anterior,
que parodia con intención crítica. Hay referencias a la novela de caballerías, pastoril,
sentimental, morisca, bizantina y picaresca. Cervantes las supera a dotar a sus personajes de una
mayor profundidad, al explorar sus límites y señalar sus defectos.

El Quijote muestra la siguiente estructura:

1ª parte.- en el prólogo se establece la intención del texto: denunciar los libros de


caballerías por su falta de verosimilitud, su desconexión de la realidad y su obscenidad. Este
propósito primitivo va unido a la creación de unos personajes de una gran riqueza interior, lo
que es la base de su grandeza. En la primera parte se narran las dos primeras salidas de don
Quijote. La primera la realiza solo. A partir de la segunda le acompañará Sancho.

2ª parte.- don Quijote cambia su decisión de acudir a las justas de Zaragoza para
desmentir lo publicado por Avellaneda en su obra. Macha a Barcelona donde es derrotado
definitivamente. De regreso a casa, reniega de su vida de locura y muere. En esta tercera salida
se produce un efecto curioso: los personajes saben quién es don Quijote porque han leído la
novela. Ya no es don Quijote quien interpreta la realidad erróneamente (de hecho sospecha
muchas veces de que lo que están viviendo es un engaño). Los demás personajes modifican la
realidad o mienten para burlarse del caballero.

En las tres salidas la estructura es similar:

a.- Salida de la aldea con los preparativos y secretos correspondientes.


b.- Sucesión de aventuras. Aparecen en ellas interpolaciones que podrían funcionar
como novelas independientes y que responden a los géneros antes señalados.

c.- Regreso a la aldea.

Tiempo y espacio.- La acción de El Quijote es de carácter cronológico y lineal. Sin embargo es


difícil medir el desarrollo de la acción o la ubicación de la misma pues las indicaciones son en
exceso generales o incluso contradictorias.

El proceso de escritura de la obra (con sucesivos abandonos y correcciones) provoca errores


dentro del texto de los cuales Cervantes no fue consciente hasta después de la publicación de la
obra.

Personajes: la novela gira en torno al dúo protagonista, cuyos caracteres se oponen al tiempo
que se complementan.

a.- Don Quijote es representante de la corriente idealista. Su sentido de la justicia y su


deseo de cambiar la sociedad no es solamente una burla de las novelas de caballerías, sino un
ejemplo de los anhelos reformistas de los humanistas. Los ideales de don Quijote no tienen
cabida en un mundo donde imperan la injusticia, la hipocresía y la mentira.

b.- Sancho sería un representante de la “bondad natural”. Es portavoz del sentido común
que caracteriza a la gente del pueblo. No entiende las elucubraciones intelectuales de su amo y
se preocupa por necesidades mucho más básicas (comer, dormir, dinero, etc.). Sin embargo, a
medida que avanza la 2ª parte, Sancho se va contagiando poco a poco de la locura de su amo. La
identificación entre ambos personajes es tal que al final de la obra la vida de Sancho ya no tiene
sentido sin don Quijote.

En torno a estos personajes aparecen muchos otros representantes de todas las categorías
sociales (desde los más humildes hasta la nobleza, pasando por el estamento eclesiástico o por
delincuentes).

Temas: La pluralidad de temas y su complejidad han originado muchas interpretaciones de la


obra que han cambiado a lo largo de la Historia (desde una interpretación exclusivamente
cómica y satírica hasta el conflicto entre lo real y lo ideal). También se ha interpretado la obra
como una reacción a la narrativa idealizante anterior; o como una obra perspectivista, pues
establece que no hay una única realidad, que las apariencias son relativas y que la percepción
depende del punto de vista adoptado.

Uno de los temas principales es la literatura. De hecho El Quijote es metaliteratura, ya que se


reflexiona sobre el hecho literario y la ficción se integra dentro de la ficción:

a.- El protagonista enloquece por la lectura desmedida de un género literario caduco.


Confunde literatura y vida y de ahí surge el fracaso.

b.- Se hace crítica literaria y se parodian géneros contemporáneos.

c.- Los personajes leen en la novela. Los libros son protagonistas.

d.- En la obra se escribe. En el prólogo se nos informa de lo laborioso del proceso de


creación; los personajes escriben; se intercalan e ironizan los estilos literarios de la época.
Narrador y narradores: El Quijote es una obra compleja desde el punto de vista narrativo pues
encontramos muestra de distintos tipos de narrador:

a.- Narrador principal.- Se trata de un narrador omnisciente en 3ª persona, aunque


adopta la 1ª para referirse a sí mismo. Esta presente sobre todo en el prólogo y el principio de la
obra. Es el responsable directo de lo narrado, aunque cita las fuentes de las que se ha servido
para realizar su trabajo

b.- Narradores ficticios.- son las manos por las que ha pasado la historia de don Quijote
antes de llegar al narrador principal. Se cita a diversos autores (ej.- Cide Hamete Benengeli) que
novelaron la historia del caballero. Este recurso es una burla cervantina a los narradores de las
novelas de caballerías pero convierte al texto, por su complejidad, en un palimpsesto.

c.- Narradores-personajes.- muchos personajes en la obra se constituyen en narradores


de su propia historia o bien son testigos de la historia de otros. Son los narradores que
introducen las digresiones tan frecuentes en la obra.

Tipos de discurso y lenguajes.- El Quijote es considerada la primera novela polifónica, es decir,


donde aparecen diversos tipos de discurso:

a.- Discurso del narrador.- son los comentarios que realiza el narrador sobre la acción y
los discursos de los personajes.

b.- Discurso de los personajes.- son los diálogos. Los personajes hablan acorde a su
condición social y cambian frecuentemente de registro (ej.- Sancho intentando hablar a lo
caballero)

c.- Discurso de los narradores-personajes.- aparece cuando los personajes introducen sus
historias.

El lenguaje ha sido uno de los aspectos más estudiados de la obra, pues Cervantes muestra su
enorme talento como creador del mundo particular de cada personaje según su lenguaje. De esta
manera Don Quijote siempre muestra un lenguaje elevado y arcaizante, propio de la novela de
caballerías. El estilo es oratorio, pero en ocasiones recurre al estilo coloquial. Sin embargo, el de
Sancho es un lenguaje de sabor coloquial, lleno de refranes y reflejo de la sabiduría popular.
Imita a su señor utilizando un lenguaje retórico y culto.

Por otra parte, el lenguaje de la obra parodia el lenguaje de los géneros parodiados (el pastoril,
caballeresco, el de la novela sentimental, el de la picaresca, el del diálogo…), de modo que se
convierte en un elemento más del juego paródico de la novela.

El diálogo es de una importancia fundamental en la obra; pero también encontramos


monólogos, documentos, cartas, poemas. Se caracteriza por ofrecer una visión verosímil de la
realidad, por la ironía y el humor.

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