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Los centros de interés en el currículum

Valero Crespo Marco

Profesor de Religión en el IB «La Bahía» de San Fernando (Cá-


diz).

La propuesta decrolyana que fundamenta la globalización en las necesidades e intereses de


los niños tiene amplias posibilidades de desarrollarse en el marco de la LOGSE. Tras seña-
lar las ventajas de los centros de interés y los errores que deben evitarse, se sugieren algu-
nas pautas para seleccionarlos e integrarlos en los proyectos curriculares.

centros de interés, Ovide Decroly, Reforma educativa actual

El siguiente estudio es producto del trabajo con grupos de profesores para la elaboración del Proyecto
Curricular de Centro. Tanto en centros públicos como en privados, y en los diferentes niveles educativos y áreas,
siempre surgía la cuestión de cómo integrar los centros de interés en el Proyecto Curricular de Centro (PCC) y en
el Proyecto Curricular de Aula (PCA). A partir de esta necesidad, ofrecemos los materiales elaborados en la
experiencia con varios cursos de perfeccionamiento de Cádiz y Sevilla.

OBJETIVOS DEL TRABAJO

— Contribuir a la elaboración del Proyecto Curricular de Centro desde los centros de interés de los alumnos.
— Posibilitar programaciones de aula como respuesta a las necesidades del alumno y del entorno escolar.
— Fomentar el perfeccionamiento del profesorado desde la teoría y la práctica en las aulas.
— Ofrecer unas claves para la integración de los centros de interés en los PCCs y los PCAs.
— Contrastar la actitud, el pensamiento y la práctica del profesor real, con las propuestas de la LOGSE y los
DCBs.

LOS CENTROS DE INTERÉS EN LA DIDÁCTICA ACTUAL

Los centros de interés son una constante en la moderna didáctica. Ovidio Decroly (1871-1932) será uno de
los autores más representativos. Los utilizará como una de las formas de globalizar el currículum. Basa la globali-
zación en las necesidades e intereses naturales de los niños: necesidad de alimentarse; de luchar contra la intempe-
rie; de defenderse contra los peligros y enemigos diversos; y de actuar y de trabajar solidariamente, de recrearse y
de mejorarse (Decroly y Boon, 1968: 29-30).
Para Decroly, los centros de interés serán, en consecuencia, las ideas-ejes en torno a las que convergerán las
necesidades fisiológicas, psicológicas y sociales del individuo. La realización de cualquiera de ellos se llevará a
cabo en tres etapas: observación, asociación y expresión.
Aunque se reconozca su gran aportación para una educación desde la vida, y el que hoy, los centros de
interés y la globalización son integrados en los programas educativos oficiales de muchos países, sin embargo, hay
que señalar también las críticas que ha recibido: «La rígida definición que O. Decroly realiza de los intereses
infantiles, a la par que frena la acción espontánea de los alumnos, impide que los auténticos intereses del niño,
en un momento dado, puedan ser tenidos en cuenta, puesto que los intereses son un listado único que este autor
elabora y a los que otorga validez universal, desconsiderando el carácter sociocultural de los intereses, depen-
diente del ambiente concreto en el que el niño se desenvuelve» (Torres, 1987: 120).
En la Escuela activa, partir de los intereses y educar en otros nuevos será uno de sus principios básicos: «El
interés. Constituye la piedra angular de la Escuela activa, se ha dicho; sostiene todo el edificio. Nada es posible
sin él; nada, excluyéndolo» (Ferrière, 1982: 30).
Los centros de interés se relacionan con la globalización en la Educación Infantil y en menor medida en la
Educación Primaria. Sirven para la interdisciplinariedad, la enseñanza individualizada y para organizar la enseñan-
za alrededor de las necesidades, intereses o preocupaciones más inmediatas de los alumnos. Ejemplos de ello serán
el currículum basado en los intereses y el currículum centrado en el alumno. Este último, con diversas concrecio-
nes prácticas, como las aulas abiertas, que no han cuajado en la práctica escolar: «Las escuelas que han adoptado
el currículum centrado en el alumno, llámese aula abierta, currículum activo o educación informal, parecen
destinados a ser una minoría, al menos en el futuro inmediato» (Strickland, 1989: 1.018).
Como conclusión, podríamos afirmar que los centros de interés son una constante en la moderna didáctica.
Desde el principio ha existido una continua evolución del concepto, una diversidad de aplicaciones, y una evalua-
ción de sus resultados.

LOS INTERESES DE LOS ALUMNOS EN LA LOGSE

La utilización didáctica de los centros de interés de los alumnos para una mayor calidad de la educación es
señalada por la LOGSE en diversos apartados.
Así lo encontramos en el preámbulo, al justificar cómo en el período formativo común a todos los españoles
se desarrollará una organización que compatibilice lo comprensivo con una progresiva diversificación: «En la
Enseñanza Secundaria Obligatoria, tal diversificación será creciente, lo que permitirá acoger mejor los intere-
ses diferenciados de los alumnos, adaptándose al mismo tiempo a la pluralidad de sus necesidades y aptitudes,
con el fin de posibilitarles que alcancen los objetivos comunes de esta etapa» (LOGSE, Preámbulo, nº 34).
En el capítulo relativo a la Educación Infantil dice: «Los contenidos educativos se organizarán en áreas que
se correspondan con ámbitos propios de la experiencia y desarrollo infantiles, y se abordarán a través de
actividades globalizadas que tengan interés y significado para el niño». «La metodología educativa se basará
en las experiencias, las actividades y el juego, en un ambiente de afecto y de confianza» (LOGSE. artículo 9. nº
4 y 5).
En cuanto a la Educación Primaria subraya: «La metodología didáctica se orientará al desarrollo general
del alumno, integrando sus distintas experiencias y aprendizajes» (LOGSE, artículo 14, nº 3).
En la Educación Secundaria Obligatoria dice: «La metodología didáctica en la Educación Obligatoria se
adaptará a las características de cada alumno». «Con el fin de alcanzar los objetivos de esta etapa, la organiza-
ción de la docencia atenderá a la pluralidad de necesidades, aptitudes e intereses del alumnado» (LOGSE,
artículo 20, nº 4, y artículo 21, nº 1).
Por último, afirma: «La organización y la metodología de la educación de adultos se basarán en el
autoaprendizaje, en función de sus experiencias, necesidades e intereses» (LOGSE, artículo 51, nº 5).
A través de estos textos legales, la LOGSE normativiza el integrar los intereses de los alumnos en las diver-
sas etapas educativas para el logro de los diferentes objetivos. Igualmente, el integrar los intereses como conteni-
dos, como elementos constitutivos de la metodología didáctica y como adaptación a las características de cada
alumno. En la medida en que se integrenen el PCC y en el PCA, en esa medida, será posible todo ello.

HACIA UNA DEFINICIÓN INTEGRADORA

Los centros de interés son las necesidades fisiológicas, psicológicas, sociales, intelectuales, morales, religio-
sas y de sentido de los alumnos. Son los intereses naturales o artificiales que se utilizan en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Se concretizan en los hechos de experiencia personal de la vida cotidiana (problemas, interrogantes,
preocupaciones, aspiraciones, fracasos, noticias...). Desde ellos, se motiva al alumno, al partir de su vida y trabajar
los contenidos como respuestas a sus necesidades y experiencias.

PARA QUÉ SIRVEN LOS CENTROS DE INTERÉS


Para valorar los beneficios de la utilización didáctica de los intereses en toda programación escolar, los
profesores tendrán que conocer para qué sirven. Para ello, durante su selección, secuenciación y utilización,
tendrán que preguntarse constantemente: ¿a qué sirve este centro de interés? ¿A quién le interesa realmente?
¿Para qué interesa? ¿Por qué se han elegido unos y no otros? ¿Cuál es su rentabilidad educativa?... Contestarse
estas cuestiones ayudará, también, a evitar una manipulación de los temas de interés en función de manías, modas
o un currículum oculto.
— Para la interdisciplinariedad, en la que se establece una interacción entre dos o más disciplinas, lo que
dará como resultado una intercomunicación y un enriquecimiento recíproco y, en consecuencia, una transforma-
ción de sus metodologías de investigación, una modificación de conceptos y terminologías fundamentales.
— Para la globalización o el diseño de modelos curriculares desde las razones de carácter psicológico del
niño (su peculiar estructura cognitiva y afectiva), para facilitar el aprendizaje y desenvolvimiento del alumno.
— Para la motivación, al partir de lo que interesa al alumno y al descubrirle nuevos intereses.
— Para el consenso curricular en el aula: «El consenso curricular es un acuerdo negociado sobre el
aprendizaje, entre un profesor y uno
o más alumnos. El consenso curricular
ofrece un plan al alumno y, tanto a éste
como al profesor, expectativas, direc-
trices o dimensiones de actividades.
También proporciona al profesor un
recurso organizativo para adaptar los
elementos de aprendizaje comunes a
dos o más individuos de un grupo o
clase de alumnos, manteniendo la
adaptación de elementos únicos para
cualquier alumno individual» (Cohen,
1989: 1.111).
— Para una enseñanza más
individualizada y personalizada, ya
que los centros de interés son una de
las formas clásicas de globalizar el currículum, y por ello, forman parte de los modelos individualizados y
personalizados de la enseñanza.
— Para integrar e/ interés como condición para hacer posible la experiencia, puesto que el alumno sólo
puede entender aquello quede una u otra manera tiene relación con su propia experiencia previa. La inteligibilidad
de los contenidos y su valoración positiva dependerán de la capacidad del profesor para relacionarlos con la
cultura y experiencias más cotidianas de los alumnos.
— Para la implantación rea/ de la LOGSE, al ser recogidos los centros de interés en el PCC y en las
diferentes unidades didácticas.
— Para un aprendizaje significativo, al trabajar con lo que más les preocupa y descubrirles nuevos intere-
ses, los alumnos valoran la materia, al comprobar que la actividad diaria de la clase les sirve para solucionar sus
problemas y comprender más su realidad. Lo que se aprende tiene significado y utilidad para ir elaborando el
Provecto Personal de Vida

ERRORES A EVITAR

— Reducirse a unos centros de interés universales y atemporales: es decir, pensar y actuar en el aula,
como si solamente existiesen unos centros de interés universales (válidos para todos siempre), y que de forma
natural y espontánea se desarrollarán en cada alumno. Hay que tener en cuenta que el ambiente sociocultural
concreto en que está inmerso cada alumno irá haciendo surgir y desaparecer intereses personalizadores o
despersonalizadores, estables o coyunturales. El profesor tendrá que educar desde la síntesis entre intereses uni-
versales y atemporales y los de los problemas más personales, locales y actuales.
— Limitarse a los intereses despersonalizadores de los alumnos: hay que evitar caer en el error de subor-
dinar las unidades didácticas solamente a los intereses subjetivos del alumno. Los intereses son la expresión de
necesidades. Ahora bien, la escuela no debe satisfacer cualquier tipo de necesidades, sino aquellas que contribu-
yan a la personalización-socialización del alumno. Otra cuestión complementaria será el que se parta de las nece-
sidades despersonalizadoras como estrategia para educarles en intereses típicamente personalizadores.
— Utilizarlos solamente en la Educación Infantil y un poco en la Primaria: hay que recordar, una vez
más, que integrar los intereses de los alumnos es un método válido para el desarrollo de las capacidades programa-
das en las diferentes etapas educativas.
— Emplearlos de forma eventual y novedosa en el aula: hay que evitar que los centros de interés se
conviertan en una frase burocrática más, de las que se escriben en el Proyecto Curricular o en las unidades didác-
ticas para la Inspección. Igualmente, no deben emplearse de forma ocasional en el aula.
— Confundirlos con las unidades didácticas: hay que situar el centro de interés elegido en relación con los
demás elementos de la unidad didáctica: el título del tema, los contenidos, los objetivos, y las actividades de
aprendizaje y de evaluación (Crespo, 1992: 32-33).

DESDE DÓNDE SELECCIONAR

Los centros de interés se han de seleccionar a partir del trabajo que el claustro y los equipos de profesores de
las diversas áreas realizan sobre los diferentes niveles de concreción del currículum: DCB, PCC y PCA; y, desde
las fuentes del currículum: la sociocultural, la epistemológica, la psicológica y la pedagógica.

CÓMO CONOCERLOS

Para conocer los intereses de un centro, una etapa, o solamente de un área, ofrecemos los siguientes cuestio-
narios. Son solamente un punto de partida para ser reelaborados según la realidad del que los utilice. El primero
está elaborado en función de las características de cada una de las fuentes del currículum, y para ser contestado
por los profesores (véase Cuadro 1). El segundo es para ser contestado por los alumnos en las aulas (véase Cuadro
2).

Cuadro 1

Cuestionario para la recogida de centros de interés desde las fuentes del currículum

· Fuente sociocultural:
— ¿Qué es lo que más interesa hoy a la sociedad en general?
— ¿Y en el entorno del centro escolar?
— ¿En qué intereses habrá que educar para responder a las necesidades más importantes de la sociedad y del
entorno del centro?
— ¿En qué conocimientos, destrezas y valores es necesario educar para que el alumno pueda devenir en
miembro activo de la sociedad y agente creador de cultura?
— ¿Cuáles serán los centros de interés que posibiliten la unidad entre la actividad escolar del alumno y su
actividad extraescolar en la vida cotidiana?

· Fuente epistemológica:
— ¿Qué contenidos pueden ser respuestas a las necesidades de la sociedad y del entorno del centro?
— ¿Qué intereses se desprenden de los objetivos y contenidos de los DCBs?
— ¿Qué intereses debe despertar el área en los alumnos para su educación integral?

· Fuente psicológica:
— ¿Cuáles son los centros de interés previos en el alumno para la realización de nuevos aprendizajes?
— ¿Cuáles son los intereses peculiares de la etapa psicológica de los alumnos?

· Fuente pedagógica:
— ¿Qué elementos hacen más interesante una clase para los alumnos?
— ¿Cuándo aprenden más los alumnos?

Cuadro 2

Encuesta sobre tus problemas de hoy y lo que más te interesa

Este cuestionario es anónimo. Por ello, no lo firmes ni dejes pistas sobre tu identidad. Cambia tu tipo de letra
para que nadie pueda reconocerte. No se trata de engañar o quedar bien, sino de conocer realmente qué es lo que
más te interesa y cuáles son tus mayores problemas hoy. Tus respuestas ayudarán a los profesores a realizar unas
clases de acuerdo con tu edad, tus problemas y lo que mas te gusta hoy. Por ello, contesta lo más sinceramente
posible. Gracias por tu colaboración.
· ¿Cuáles son los problemas más importantes hoy en tu vida?
· ¿Qué te interesa y te gusta más hoy?
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
· ¿En qué dudas, preguntas, sentimientos o situaciones de tu vida, te gustaría que te ayudasen las clases de?
· ¿Cuáles son las experiencias personales más importantes a tu edad?
- En el colegio o en el instituto:
- En mi familia:
- Con mis amigos, panda o colegas:
- Con la asignatura de
- En el barrio donde vivo:
- En
· ¿Qué propones para que las clases de se hagan más de acuerdo con tu edad, tus experiencias, tus problemas
y lo que más te interesa?:
- Sobre los temas:
- Sobre la forma de tratar los temas:
- Sobre las actividades de clase:
- Sobre la forma de evaluar:
- Sobre otros aspectos que se te ocurran:
¡Gracias por tu colaboración!
Los resultados de la encuesta te los comunicará el profesor.
Tus respuestas ayudaran a realizar unas mejores clases de
¡Gracias!

CÓMO INTEGRARLOS EN LOS PROYECTOS CURRICULARES

Los resultados de los cuestionarios son estudiados por los equipos de profesores y en el claustro. Según la
realidad de cada centro, se integrarán en el PCC a nivel de todas las áreas, o bien, solamente, en aquellas que
realmente asuman estos planteamientos.
Como instrumentos para la clasificación y
secuenciación de los centros de interés recogidos
anteriormente, ofrecemos las dos fichas siguien-
tes. En la primera, se irán apuntando, en el recua-
dro correspondiente, los que se han derivado de
los niveles de concreción y fuentes del currícu-
lum (véase Cuadro 3). En la segunda, se irán es-
cribiendo, en el recuadro correspondiente, los de
cada una de las unidades didácticas de un área
concreta (véase Cuadro 4). Con todo ello, tene-
mos diseñados los centros de interés del Proyec-
to Curricular de Centro a nivel de etapa y de las
diferentes áreas.

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