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UN JUEGO

PARA
ABOGADOS

Dra. María de las Mercedes Suárez


UN JUEGO PARA ABOGADOS
Apelando la naturaleza pedagógica de lo lúdico, les propongo un juego:

Qué harían si algún tribunal de alzada resuelve un recurso presentado por


Uds. en los siguientes términos:
“Estos enunciados, sin embargo, deben relativizarse, toda vez que al
descender luego al análisis en particular de cada uno de los reproches, se
advierte con claridad que no se reproducen estrictamente en ellos, sino que
son otros los vicios que se han pretendido evidenciar. En efecto, el defensor
de T. expone dos agravios que sí se vinculan con la vulneración del principio
de no contradicción, pero en los restantes lisa y llanamente finca su embate
en una ausencia de fundamentación, y finalmente una motivación ilegal
(vulneración del principio non bis in idem) lo que desde ya es diferente a la
violación de las reglas de la sana crítica racional. Similar desfase se advierte
en la argumentación del defensor de R., que habiendo previamente
anunciado una exposición bajo este último defecto, en modo congruente
primero alude también a una contradicción en la sentencia, pero luego
coincide con su colega en denunciar una falta de motivación…”.

¿Qué les sugiere la simple lectura de este texto?


Conociendo nuestras limitaciones al respecto, nos vemos precisados a
recurrir a alguien que conoce más de estas cosas que nosotros, ya que es
portador del saber jurídico:

Señor Búho-Consulto ¿qué nos puede decir acerca de este párrafo de la


resolución que traemos a estudio?

Estimados colegas, es en verdad mucho lo que tengo para decirles respecto


de este fallo; pero la parquedad en las palabras nunca ha sido una virtud que
me haya acompañado a lo largo de mi dilatada vida, muy por el contrario, soy
más bien proclive a extender mis exposiciones hasta hallar el punto de
encuentro entre el auditor y mi pensamiento atiborrado de elucubraciones
que provienen de las experiencias de vida…
Continuando con mi exposición… les digo que el Tribunal que dictó la
resolución en estudio es claro cuando dice: “Estos enunciados, sin embargo,
deben relativizarse…” porque la relatividad –y vaya teoría aquélla-
(enunciada por Albert Einstein en 1905), alteró nuestra manera de concebir
el espacio, la energía, el tiempo…

Como les decía, concuerdo con el Tribunal sentenciante en que son otros los
vicios que se han querido evidenciar. Los vicios… los vicios… ¡cuánta
perdición, cuánta amargura acarrean! Quizá no a quienes los padecen, sino a
los más cercanos a quienes depositan su afecto en esas personas con
excesiva afición a algo, especialmente si es perjudicial como el beber, jugar…

Y en esto también concuerdo con el Tribunal en que la vulneración del


principio “non bis in idem” es diferente a la violación a las “reglas de la sana
crítica racional”. Porque el de la sana crítica racional es un sistema de
valoración de la prueba enunciado por Vélez Mariconde hace ya muchos
años…
No sé cómo les resultó a Uds. pero para mí no fue nada clara la explicación
del Sr. Búho-Consulto. En realidad, en vez de despejar el panorama, aumentó
nuestras dudas...
Como última alternativa tendremos que recurrir al Sr. Búho-Epistemólogo
por otra explicación…

Señor Búho-Epistemólogo, qué nos puede decir de la resolución en consulta?


¿Qué le hizo pensar, distinguida Doctora, que yo tendría la respuesta que
Usted busca?

Lo que sucede Sr. Búho-Epistemólogo es que Ud. conoce en conjunto las


Ciencias Sociales y quizá allí, en ese universo encontremos lo que estamos
buscando.
No crea que me halaga con lo que dice, porque eso es verdad sólo en parte.
A ver, como para empezar, distinguida Doctora, ¿Qué es el derecho?

Entiendo que es un conjunto de normas…

Usted entiende mal Doctora, eso es EL SISTEMA. El derecho es pura forma,


carece de sustancia.
¿Pura forma, sin sustancia?
¡Entonces es una entelequia!!!!!!!

Entelequia no, LENGUAJE.


EL DERECHO ES UN LENGUAJE.
Esto es algo que no lo digo yo; hace muchos años lo sostuvo un filósofo del
lenguaje Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, 26 de abril de 1889 –
Cambridge, 29 de abril de 1951)

Lo que sucede mi distinguida Doctora es que la juventud quiere LO NUEVO,


LO QUE ESTÁ DE MODA, aunque sea la sandez más voluminosa que alguien
pueda llegar a decir!!!!!
Así que UN LENGUAJE…

¿Acaso no me cree?

No, no, no señor Búho-Epistemólogo ¿Cómo no le voy a creer?


Lo que sucede es que durante tanto tiempo hemos escuchado y repetido las
mismas cosas…que uno se acostumbra… y después de un tiempo casi ni lo
piensa…

Esa sí que es una gran verdad, NO PIENSAN…

Pero yo se lo voy a demostrar ahora mismo y en esta misma resolución que


trajo a la consulta.

Dicho sea de paso, quién dictó esa resolución?


Es la Sentencia n° 67, Sala Penal, Tribunal Superior de Justicia de Córdoba –
Argentina, del 07/08/00, en autos: “REYNA, Verónica del Valle y otra p.ss.aa.
de Homicidio, etc. -Recurso de Casación-” (Expte. “R”, 13/2000).

Bueno fíjese aquí al comienzo para responder, el Tribunal plantea una


cuestión topográfica…

Topográfica dijo Usted?


Sí se llaman deíxis.
Las deíxis son ciertos elementos lingüísticos que señalan o muestran
personas, lugares o espacios en un texto con la finalidad de atribuirles
determinada función significativa.

Yo no veo ninguna de esas “deíxis” que dice Usted.


Agudice el ojo Doctora, estas cosas no se encuentran cuando la lectura se
hace “a la ligera” como leen los abogados… los ojos de un buen analista son
como bisturíes en la vivisección de un texto…

El fallo dice textualmente: “al descender luego al análisis en particular de


cada uno de los reproches…”

Luego, si alguien debe descender es porque está más arriba de algo o de


alguien ¿no es verdad?

Sí, sí, así es…

Por lo tanto, en este terreno virtual que es el texto ¿quién está arriba y quien
está abajo?
Es claro, arriba está el Tribunal (o enunciador) y abajo está el apelante (o
enunciatario).
El Tribunal al emplear ese verbo en infinitivo ha declarado su posición de
superioridad, de predominio en la situación comunicativa.
Sí, sí, tiene razón; etimológicamente, según la RAE “descender” significa1: 1ª
acepción: Bajar (poner bajo); 2ª acepción: Bajar (ir de un lugar a otro más
bajo). Obviamente para descender (bajar) hacia algo, hay que estar más
arriba de ese algo. Y es allí, arriba, donde se ubica el enunciador, por encima
de los enunciatarios (recurrentes).

Por otra parte, hay un sinnúmero de verbos que implican igualmente


movilidad, pero no de arriba hacia abajo, sino de un lugar a otro como serían
“acceder luego al análisis en particular”, “entrar luego al análisis en
particular”, “irrumpir luego al análisis en particular”, “penetrar luego al
análisis en particular” etc.

Ni en un millón de años!!!!!!!

1
Diccionario cit. Tomo 1, Pág. 769.
Por esa razón y porque las partes están por debajo del Tribunal, es que sus
enunciados deben relativizarse…
o lo que es lo mismo no deben tomarse seriamente…

Usted podría preguntarme ¿cómo es que llego yo a esta conclusión?

Porque el mismo Tribunal lo dice, fíjese: “…se advierte con claridad que no se
reproducen estrictamente en ellos, sino que son otros los vicios que se han
pretendido evidenciar”.

Lo que significa en lenguaje coloquial “han dicho una cosa, queriendo decir
otra”, lo cual afecta gravemente el profesionalismo de los litigantes y el texto
adquiere ribetes de innecesaria severidad.

Eso es así precisamente porque están POR ENCIMA de los demás y por eso
pueden decir lo que quieran y como quieran.

¿Entiende Usted lo que digo?

No salgo del asombro!!!!


Y todo eso por UN VERBO…
Por un verbo no, por la función discursiva de ESE verbo en ESE texto, que es
lo que le proporciona tal extensión de SENTIDO.

Pero hay algo que debe tener muy presente, distinguida Doctora, la REGLA
DE ORO de estos trabajos-estudios es no apartarse NI UNA LETRA DE LOS
TEXTOS en análisis, porque de lo contrario deja de ser un análisis del texto y
pasa a ser un comentario u opinión sobre el texto; NO SON LO MISMO.

Lo que acabamos de ver es una MEIOSIS, vale decir, una figura retórica
consistente en atenuar o rebajar la importancia de algo que realmente lo
tiene.

¿Entiende Usted lo que digo?

Con dificultad porque imagino que para saber lo que Usted sabe hay que
estudiar mucho ¿no es verdad?
En realidad no se trata de TANTO estudio, sino más bien de PRÁCTICA. Cada
ejercitación la irá llevando por caminos distintos y ese es el modo de
aprender. En la medida en que Usted vaya sorteando obstáculos
satisfactoriamente, irá aprendiendo.
Después sólo es más ejercitación y lectura de otros textos que no le hablen
tanto de LA NORMA, sino de otras cosas que Usted misma irá buscando de
acuerdo a cada coyuntura. En algunos casos será Lingüística; en otros
Psicología, Filología, etc.
Se trata en el fondo de ver qué cosas tienen para decirnos las otras
disciplinas que NO SON EL DERECHO.
Ahí está lo que Usted busca, porque si el Derecho no le proporciona la
respuesta, mal hace en seguir buscando la salida por una puerta que para
Usted se cerró.
¿Entiende lo que digo o no?

Si bastante bien, aunque no lo parezca.

¿Cómo reconoce Usted eso que denomina obstáculos?


Le diré: básicamente por intuición. Pero sí existen técnicas que ayudan, como
decimos nosotros, a leer lo que no está escrito y a decir cosas sin escribirlas,
como por ejemplo las implicaturas enunciadas por John Austin (“Teoría de los
actos de habla”) en Cómo hacer cosas con palabras.

Tenga en cuenta que todavía no hemos concluido con el primer enunciado


del texto.

¿Desea continuar con el análisis?

No, no, para mí está bien por ahora…


Espero que no vuelva con otra consulta…porque se me erizan las plumas…

Cómo me aburre hablar con abogados!!!!!!!!!!!!!!!


Sufren de incontinencia… no retienen NADA…

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