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Educación para la libertad o la filosofía de la educación de Jacques Maritain.

Por Jean Louis Allard

ÁNGELA MARÍA PRIETO GALEANO

Trabajo presentado para obtener el título de profesional en

Filosofía

Directora

Dr. Liliana Beatriz Irizar

UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA

FACULTAD DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES

BOGOTÁ D.C., Julio 2010

 
ADVERTENCIA

La presente investigación es un trabajo realizado por la estudiante Ángela María Prieto


Galeano de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Su reproducción sin
consentimiento del autor o de la Universidad no es autorizada. La responsabilidad de
los conceptos y los juicios emitidos en este escrito es exclusiva de su autor[a].

 
         

Contenido
 

PRESENTACIÓN .................................................................................................................................. 4 

ABREVIACIONES UTILIZADAS .................................... ¡Error! Marcador no definido. 

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 7 

LA EDUCACIÓN PARA LA LIBERTAD ..................... ¡Error! Marcador no definido. 

 
PRESENTACIÓN
Jean Louis Allard es filósofo y profesor emérito de la Universidad de Ottawa, Doctor de la
Universidad Grenoble II y del Instituto Católico de París. Autor de libros como Le
mathématisme de Descartes; L'éducation à la liberté ou la philosophie de l'éducation de
Jacques Maritain; Jacques Maritain, philosophe dans la cité. Entre sus intereses
filosóficos se cuenta principalmente la filosofía de la educación, en la que su trabajo ha
tenido gran relevancia, y la historia de la filosofía moderna. Es amplio su conocimiento de
la filosofía de la educación y, en general, de toda la filosofía, de Jacques Maritain. El
trabajo que se presenta a continuación corresponde justamente a la traducción del tercer
capítulo de su obra “Educación para la libertad o filosofía de la educación de Jacques
Maritain” en donde se halla la propuesta filosófica de Jacques Maritain respecto de la
educación. Asimismo encontraremos, aunque no de manera sistemática, un delicado
tratamiento entre líneas de las insuficiencias de las pedagogías en surgimiento, no tan
recientes ahora ya en el siglo XXI, pero tratadas con lúcida crítica desde una visión
antropológica que contempla al hombre como un ser misterioso, complejo e inacabado,
que posee la capacidad de perfeccionarse, lo que es decir, educable.

Por su parte, Jaques Maritain es uno de los filósofos más importantes del siglo pasado, su
influencia en la academia rebasó los límites de la filosofía, por lo que es reconocido como
gran pensador del siglo XX. Podría decirse que su obra es una renovación o más bien un
ahondamiento de la filosofía tomista, y que sin duda contiene aportes sumamente valiosos
para la filosofía. Es necesario resaltar el trabajo filosófico de Maritain frente a la
epistemología de la educación, pues si bien el tema no fue de poca importancia para
muchos de los grandes pesadores de la filosofía, tampoco fue ampliamente tratado, ni
aun en la modernidad que tomó por signo la preocupación por la educación no menos que
por la epistemología. Jacques Maritain trató virtuosamente este tema y por ello la
importancia de su nombre frente a las reflexiones que rodean a la epistemología y
antropología de la educación. Frente a esta evidencia, la obra de Allard nos resulta
sumamente interesante. Aunque la distancia temporal entre ambos autores no es
suficientemente significativa como para marcar un distanciamiento interesante, el trabajo
de Allard puede darnos luces de los aportes de Maritain a la filosofía de la educación,
bastará con entender que si bien Maritain dedicó un amplio espacio de su obra a la

 
educación y esta no nos es muy lejana, Maritain no tuvo la oportunidad de ampliar más su
visión, y fue escaso su tratamiento a algunos temas. Es por ello que nos atrevemos a
pensar que el trabajo de Jean Louis Allard es de indiscutible valiente y valioso, gracias a
lo cual nos resulta tan excitante, atribuyéndolo también a la amplia visión genuinamente
futurista de sus análisis a los aportes de Maritain, lo demuestra magistralmente la
actualidad de su reflexión.

La siguiente traducción corresponde al tercer capítulo que en mi opinión recoge la


propuesta filosófica de Maritain; si pusiésemos en una frase el fin y el propósito de todo
acto educativo no habría una manera mejor más que a través de esta expresión
“educación para la libertad”. Pero la libertad entendida, no como un libre escoger que por
supuesto es natural al hombre e incluso al animal, sino que, nos hayamos aquí, ante la
búsqueda de una libertad que trasciende lo material y que se dirige a una liberación
interior, sinónimo de perfección del ser humano, que es sin duda alguna no el único pero
si el primer fin de la educación. Es por esto que encontré prudente que este trabajo se
ciñera al propósito mismo de la filosofía de Maritain, contenida en el tercer capítulo.

De los otros cinco capítulos que conforman la obra de Allard no podemos decir que
carecen de importancia frente a la propuesta Maritainiana, sin embargo no contienen de
suyo toda la propuesta, así por ejemplo, el primer capítulo se concentra en la delimitación
antropológica de la propuesta de Maritain, que, por supuesto es necesaria, pues como
dice Allard “la idea que se tenga del hombre es fundamental en educación, pues la
educación es un arte, y un arte se define por su finalidad1”. En este contexto viene a bien
decir que educar sobrepasa los propósitos utilitaristas de quien educa para, la educación
no se limita, aunque trae consigo, a preparar seres útiles; la tarea educativa es develar la
verdadera humanidad, es convertir, o más bien, como nos dice Allard en el cuarto capítulo
“educar: un despertar humano”2.

La importancia de la obra de Allard y por ende de Maritain se nos hace evidente y actual
de cara a la educación tal y como la conocemos hoy día, y no solo en el contexto
latinoamericano. Las evidencias del carácter que marca una sociedad están contenidas
en la educación que se imparte a las comunidades humanas, así por ejemplo cabría
                                                        
1
ALLARD, jean Louis. L’ÉDUCATION Á LA LIBERTÉ: ou la philosophie de l’éducation de Jacques
Maritain. Les Presses universitaire de Grenoble & Les Éditions de l’Université d’Ottawa. 1978, pág 25.
2
Ibíd., p. 81.

 
mencionar el carácter impositivo de la filosofía de la educación de siglos como el XVIII o
XIX, que tiene como consecuencia la exaltación del carácter libre del hombre y que daría
paso a nuevas pedagogías, muchas de ellas vigentes hoy. Dado este hecho, la necesaria
visión a futuro y crítica del presente educativo es necesaria para la construcción y
progreso de la educación como creadora de verdadera humanidad, por ello la importancia
de traer a nuestro encuentro una obra como la que a presente se tradujo no constituye un
esfuerzo vano. Latinoamérica es un continente que presenta una rica variedad cultural y
material pero que, dado ciertas coyunturas históricas, ha sufrido en mayor o menor
medida dificultades, como la pobreza en gran parte de la población, la violencia, guerrillas,
corrupción, etc., que, pese a su abundancia material natural, han sido casi imposibles de
superar. Puedo aseverar que a estas dificultades no se les ha hecho frente más que a
través de soluciones de corto plazo. Hay una notoria falta de prospectiva futura y de
comunidad, y esto debido a la educación de baja calidad y la poca perspectiva humanista
de los paradigmas educativos vigentes y por venir, aun (especialmente, podría decirse) de
aquellos que se presentan bajo el signo de la libertad.

Para terminar esta breve presentación, debo advertir que el presente trabajo es el inicio
de una ardua labor de traducción que busca abarcar la obra en su totalidad. Dadas las
diversas coyunturas, se limitó el alcance de este trabajo en el presente, razón por la cual
la extensión del mismo no es amplia, aunque como bien se mencionó antes, el tema al
que corresponde el presente trabajo es el más esencial a la obra de Allard. Quiero
aprovechar este espacio para agradecer al profesor Carlos Domínguez por la generosa
ayuda en la revisión de la traducción, a la Doctora Liliana Irizar por su apoyo en mi trabajo
y finalmente a Javier González por sus orientaciones.

 
INTRODUCCIÓN3

La historia de la humanidad se asemeja cada vez más a la historia del magisterio


progresivo del hombre sobre la naturaleza y a la historia de la conquista de la autonomía
humana. Así el hombre parece tener una conciencia más viva de su libertad: “desde que
la revolución francesa y la explosión del idealismo cristiano laico que provocó en la
historia, el sentido de la libertad y el sentido de la justicia social, han transformado y han
dado vida a nuestra civilización” (CD, 20).

Este sentido de libertad ha preocupado igualmente al mundo de la educación; basta con


mencionar, desde este punto de vista, algunos ejemplos sorprendentes, como: los
experimentos de Neill en Summerhill4, la práctica educativa de Paulo Freire en la
alfabetización de adultos en Brasil5, el debate sobre la no-directividad en la educación6.

El titulo de este estudio La educación para la libertad corresponde entonces a un


problema fundamental de la educación; pone a la luz un aspecto esencial del
pensamiento de Jacques Maritain sobre la educación “Una educación, escribe, orientada
hacia la sabiduría, centrada en las humanidades, en vista de desarrollar en los espíritus la
capacidad de pensar con certeza y disfrutar de la verdad y la belleza, es una educación
para la libertad, una educación liberal. Cualquiera que pudiera ser su vocación particular,
y cualquier especialización que ésta pudiese exigir, todo ser humano tiene el derecho a tal
educación que es propiamente humana y humanista” (PDC, 49) Esta expresión, la
educación para la libertad, retoma el título de una obra de un amigo de Jacques Maritain,
Robert Hutchins, obra en la que insiste en la necesidad de una revolución espiritual de la
educación y muestra el rol primordial de las humanidades –the liberal arts- en esta
revolución7. Aldous Huxley, en su libro Brave New World Revisited, indica lo que él
                                                        
3
Esta introducción es la traducción de la introdcución escrita por Jean Louis Allard a su obra ya reseñada.
4
A.S.Neill, Libres enfants de Summerhill, Èdition revue, Paris, Maspero, 1975, 326 pages.
5
Paulo FREIRE, L’éducatio : practique de la liberté, traducido del portugués, 2ªédición Paris, les éditions du
Cerf, 1973, 154 páginas.
6
George SNYDERS, Où vont les pédagogies non-directives? 3ªedición, París, Presses Universitaires de
France, 1975, 378 páginas. De hecho, parece existir en lo que concierne a la no-directividad, una
incertidumbre que se manifiesta cada vez más. Como testimonios está la reciente obra de Daniel HAMELINE
y de Marie Joëlle DARDELIN, .La liberté d’apprendre. Situación II, Paris, Les Éditions ouvriéres, 1977, 349
páginas.
7
Robert M. HUTCHINS, Education for freedom, Baton Rouge (Louisiana), Louisiana State University Press,
1943, IX-108 páginas.

 
considera son las vías del porvenir en la educación, en un capítulo titulado: Education for
freedom [la Educación para la libertad] “Una educación para la libertad debe ser, como he
dicho, una educación, primero que todo, en hechos y en valores, los valores de la
diversidad de los individuos y la unicidad genética , y los valores de la libertad, la
tolerancia y la caridad mutua, los cuales son el corolario ético de esos hechos.”8

Nos proponemos, en este estudio, poner de relieve los ejes fundamentales del
pensamiento de Maritain frente a la educación, con la esperanza de que su filosofía de la
educación estimulará nuestro espíritu - lo esclarecerá también – en los desafíos que
impone la educación contemporánea, ya que cada vez es más evidente que “el hombre
no cree más que en las ciencias y la técnica como aseguradoras del progreso y la
felicidad de su especie” (PDC, 49).

En la introducción, trazaremos, a grandes rasgos, un retrato de Maritain como filósofo


para enseguida describir el estado del arte de sus obras sobre filosofía de la educación.

4. MARITAIN, FILÓSOFO DE LA EDUCACIÓN.

En su obra, a la vez vasta y muy variada, Maritain estudió un gran número de cuestiones
filosóficas, que van desde la lógica hasta la metafísica, desde la filosofía de la naturaleza
hasta la teoría del conocimiento, desde la filosofía moral hasta la filosofía política, de la
filosofía de la cultura a la filosofía de la historia. A él le parece natural que una filosofía
del ser pueda tratar cuestiones relativas a diversos análogos del ser, a esas diversas
manifestaciones o “epifanías”, y sobre todo a sus expresiones multiformes en el ser
humano, habida cuenta de su situación presente. “[El tomismo] responde a los problemas
modernos, en el orden especulativo y en el orden práctico, tiene una virtud formadora y
liberadora con respecto a las aspiraciones y las inquietudes del tiempo presente. De esta
manera aquello que nosotros esperamos de él es, en el orden especulativo, la salud
actual de los valores de la inteligencia; en el orden práctico, la salud actual (en cuanto
depende de una filosofía) de los valores humanos” (SL, 5).

No es sorprendente constatar que “la obra filosófica de Jacques Maritain está orientada
hacia la promoción de lo humano en el hombre y en la sociedad” (PE, 9)9. ¿El sujeto
principal de la filosofía no es el hombre? Es por eso que, en Maritain, la filosofía del ser se
convierte, por un desarrollo completamente natural, en una filosofía de la persona, una
filosofía del espíritu. “También, escribe justamente Olivier Lacombe, Jacques Maritain
profesó que la filosofía del ser, concluyendo en una teoría realista del conocimiento,
funda la verdadera filosofía del sujeto, a la que él consagró una larga parte de su labor y
                                                                                                                                                                         
« La alternativa ante nosotros es clara. De tal manera que debemos abandonar el ideal de la libertad o
debemos educar a nuestra gente para la libertad. Si una educación en las artes liberales y en los libros clásicos
es la educación para libertad, entonces nosotros debemos hacer el esfuerzo de dar esa educación a todos
nuestros ciudadanos» (ibídem, p. 17-18).
8
Aldous HUXLEY, Brave New World Revisited, Londres, Chatto and Windus, 1959, p.145.
9
Nota del editor en PE, p. 9.

 
algunas de sus más bellas páginas. El sujeto, cuando accede a la conciencia y a la
libertad, cuando ha descubierto la dignidad de la “persona”, no se contenta con estar más
allá o al margen del ser, sino con cumplir la más alta promoción10.”

En esta perspectiva personalista, convenía que Maritain se interesara en los problemas


de la educación, en la filosofía de la educación. Este interés por la educación se manifestó
de hecho muy pronto. En una carta de 1898 a Francois Baton, el joven Maritain, que no
tenía más que 16 años, escribe: “Y claro, todo esto que podría pensar y saber, lo
consagraré al proletariado y a la humanidad: lo emplearé enteramente para preparar la
revolución y la educación de la humanidad” (CN, 17).

Pero será necesario esperar hasta 1927 para leer el primer texto de Maritain sobre la
educación, se trata de un prólogo a la edición en francés del libro de Frans de Hovre
Ensayo de filosofía pedagógica. En este prólogo, Maritain anuncia dos ideas maestras de
su pensamiento educativo: en primer lugar, el rol primordial de la filosofía en el dominio
del pensamiento pedagógico11; en segundo lugar, la contribución importante que la
filosofía tomista puede aportar a la filosofía de la educación12.

El filósofo francés expondrá sus ideas sobre la educación en Norteamérica, en una serie
de conferencias (The Terry Lectures) pronunciadas en la universidad de Yale en 1943.
Estas conferencias serán publicadas en el mismo año bajo el título Educación en la
encrucijada13. Menos de dos años más tarde, en 1945, Maritain14. Trata sobre la
educación moral. En 1952, se suma una conferencia sobre la educación y las
humanidades, dada en la universidad St. Michael de Toronto. En un texto titulado Visiones
tomistas en educación, escrito en 1955 para la obra Filosofías modernas y educación15,
Maritain expone de una manera sintética sus puntos de vista sobre la educación.

Seguirán otros dos textos: On some typical aspecs of Christian education (un discurso
pronunciado en 1955 en el seminario sobre la educación cristiana en el colegio Kent), y
Moral y valores espirituales en la educación, conferencia pronunciada en 1958.

                                                        
10
Olivier LACOMBE, Jacques Maritain et la philosophie de l’etre, en Les Études philosophiques, enero-
marzo 1927, p. 72. “Así la filosofía del ser es al mismo tiempo y por excelencia, una filosofía del espíritu”
(DS, p. VIII).
11
“toda teoría pedagógica está fundada en una concepción de la vida, y surge necesariamente de la filosofía”
(Prologo, en Essai de philosophie pédagogique, Bruselas, Albert Dewit, 1927, p. VIII). “¿Qué quiere decir
sino que toda pedagogía es en función de la filosofía, de la metafísica? No hay pedagogías neutras: o bien no
es neutra; o bien no es pedagogía” (ibídem, p. IX).
12
Ibídem, p. XI.
13
Education at the Crossroads, New Haven, Yale University Press, 1943, páginas X-120. La versión francesa
de estas conferencias aparecerá cuatro años más tarde: L’education á la croisée des chemins, Paris, 1947, 239
páginas.
14
Moral education, en A College goes to School: Centennial Lectures, Notre-Dame and Holy Cross, Indiana,
St. Mary’s College, and Paterson, New Jersey, St. Anthony Guild Press, 1945, p. 1-25
15
Thomist Views on Education, en Modern Philosophies and Education, ed. , Nelson B. Henry, Chicago,
University of Chicago Press, 1955, p. 57-90

 
En 1959, Maritain publicará, para los lectores franceses, sus textos más importantes de
filosofía de la educación; este libro, titulado Para una filosofía de la educación reúne los
siguientes textos: La educación en la encrucijada, Visiones tomistas sobre la educación,
Sobre algunos aspectos típicos de la educación cristiana, a los cuales se suma, en
anexo, un texto original sobre el problema de la escuela pública en Francia16. Una nueva
edición de esta obra, revisada y completada, aparecerá en 1969. Se pueden encontrar los
otros textos de Maritain en la obra publicada por los profesores Donalt e Idella Gallagher,
La educación del hombre17.

Comparada con el conjunto de las obras filosóficas de Maritain, su filosofía de la


educación puede parecer, a primera vista, relativamente poco importante. Sin embargo un
estudio de este pensamiento nos convence rápidamente que se trata de una filosofía
coherente, en continuidad dinámica con su metafísica y que se nutre del aporte de otras
filosofías de la educación.

Charles Journet, este gran amigo de Jacques Maritain, escribía con relación a
L’education á la croisée des chemins: “cuando pudimos dar un primer vistazo a
L’education á la croisée des chemins -fue en Roma en 1945-, tuvimos la impresión de
encontrar al fin, en los primeros capítulos, ese pequeño tratado sobre filosofía de la
educación fundada sobre los aportes de San Agustín y Santo Tomás de Aquino, que
nosotros buscábamos desde hace mucho tiempo. Quedamos sorprendidos
inmediatamente por la excepcional seguridad de las distinciones que eran propuestas, la
fecundidad de sus ideas, la claridad de sus definiciones, la riqueza de las soluciones que
aportaba a las cuestiones que habían sido propuestas innumerables veces, y sobre todo
por la maestría de las síntesis y manera perfectamente simple con la que el autor tocaba
las cuestiones más esenciales18.”

La nota del editor de la segunda edición de Para una filosofía de la educación recuerda
pertinentemente al lector que “no son simples propósitos, ni conferencias de
circunstancia, precipitadamente yuxtapuestas; se desprende de estos textos un conjunto
ordenado y completo” (PE, 9). Desde este punto de vista, el juicio de Donald e Idella
Garllagher refleja bastante bien una opinión compartida por varios filósofos
norteamericanos: “la filosofía de la educación derivada desde este medio siglo de
enseñanza y desde que reflexiona sobre los principios de la educación y los problemas
prácticos propios de escolarizar la juventud es indudablemente una de las perdurables
contribuciones de este eminente tomista al pensamiento del siglo XX19.”

En la presente obra consagrada al pensamiento educativo de Jacques Maritain, nosotros


quisimos seguir el orden del desarrollo interno de su filosofía.
                                                        
16
Pour une philosophie de l’éducation, Paris, Fayard (Les idées et la vie), 1959, 249 páginas.
17
The Education of Man. The Educational Philosophy of Jacques Maritain, con introducción y edición de
Donald e Idella Gallaher, Notre-Dame, Notre-Dame University Press, 1963, 191 páginas.
18
Charles Journet, proemio a la edición francesa de L’éducation á la croisée des chemins, en Pour une
philosophie de l’éducation (edición de 1959), p. 14
19
Donald e Idella Gallagher, The Education of Man. Introduction, p. 9
10 

 
Maritain afirma que “La primera meta de la educación es la conquista de la libertad interior
y espiritual que puede esperar la persona individual, o, en otros términos, la liberación de
ella por el conocimiento y la sabiduría, la buena voluntad y el amor” (PE, 26). Si es verdad
que “toda teoría pedagógica está fundada sobre una concepción de la vida y por
consiguiente, depende necesariamente de la filosofía20”, resulta claro que la concepción
maritainiana de la educación se funda sobre la filosofía de la libertad21, la cual implica una
filosofía de la persona cuyo acto propio es justamente el acto libre: la libertad “no se
puede forjar si no sabe, ante todo, responder a estas preguntas: ¿qué es el hombre? y:
¿para qué está hecha? ¿Cuál es el fin de la vida humana?”(RT, 17).

Así, el orden de los capítulos será el siguiente. Presentaremos, para dar inicio, las
articulaciones fundamentales del personalismo de Maritain, de su filosofía del hombre,
insistiendo sobre la distinción fundamental entre individuo y persona.

En segundo lugar, la clarificación de los diversos sentidos de la palabra libertad, a saber,


la libertad de escoger y la libertad de espontaneidad, permitirá comprender mejor el
sentido de la libertad humana, su dinamismo desde la mínima libertad hasta la libertad de
desarrollo o de perfección.

Ahora estaremos en condiciones de estudiar el tema central de la filosofía de la


educación de Maritain, esto es, la educación para la libertad (en los capítulos III y IV)
escrutando sucesivamente la cuestión sobre las finalidades de la educación y de su
dinamismo.

En el quinto capítulo nos proponemos analizar el rol de la escuela, sobre todo aquel de la
secundaria, que debería proponer “La educación liberal para todos”. Estudiaremos
igualmente la difícil cuestión de la educación religiosa y moral en el colegio.

Concluimos nuestro estudio ensayando desentrañar el aporte de Maritain a la pedagogía


de nuestro tiempo.

                                                        
20
Préface, en Essai de philosophie pédagogique (De Hovre), p. VIII
21
Una lista de los principales textos de Maritain sobre la educación, será presentada en la primera parte de la
bibliografía.
11 

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