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1. Un poco de filología.

No lo puedo evitar. Será deformación profesional, pero creo que a veces un poco de h
istoria del lenguaje puede ayudar a comprender bastante bien las cosas.
Iso- es un prefijo griego que significa igual . Actualmente se utiliza en términos cien
tíficos y técnicos para indicar igualdad: isometría, isobara, etc. Otro campo de uso e
s el de los estándares. Si os fijáis, las normas de estandarización internacionales, i
ncluidas las de codificación informática, comienzan por ISO- seguido de un número que
es el verdadero identificador de la norma de estandarización.
De aquí proviene el uso de la extensión .iso para denominar a las copias exactas del
contenido de un determinado directorio o unidad. Y aunque existen muchas extensi
ones para este tipo de archivos (en este tutorialín veremos unas cuantas), mantene
mos la expresión iso para denominar a todos los archivos de imagen, sea cual sea su
extensión.
2. ¿Qué es una iso?
Una iso, o un archivo de imagen, es, por lo tanto, un único archivo en el que se c
ontiene toda la información existente en un directorio (habitualmente un CD-ROM),
independientemente de su naturaleza (ejecutables, archivos de texto, subdirector
ios y sus contenidos, etc.).
Sería, más o menos, como un archivo comprimido (tipo zip o tarball) en el que se enc
uentra toda la información del directorio, así como las relaciones existentes entre
ellos.
Eso quiere decir que las referencias internas entre los archivos quedan intactas
al realizar la copia iso, y así permanecen hasta que realizamos una copia en un s
oporte idéntico al original.
Si alguna vez habéis copiado un CD autoejecutable a una carpeta en el disco duro,
os habréis dado cuenta de que al abrir la carpeta el archivo ejecutable del CD-ROM
no se ejecuta, sino que aparece únicamente como un archivo más, normalmente inutili
zable.
Eso sucede porque las referencias entre el Autoexec.bat y el Autoexec.info (que
son los dos archivos que convierten al CD en ejecutable, pierden las relaciones
entre ellos al haber cambiado de soporte físico.
Para mantener esas relaciones surge el archivo iso. Estos archivos son especialm
ente útiles cuando hablamos de CD s ejecutables, autoinstalables o que contienen inf
ormación que requiere de una instalación previa (el software de toda la vida), sobre
todo cuando esta información sobrepasa un determinado tamaño (por encima de los 124
MB), ya que estos tamaños requieren de un gran número de
relaciones entre archivos, librerías, iconos, textos, etc.
Este gran tamaño de los archivos hace que su descarga desde Internet pueda resulta
r problemática, ya que subidas o bajadas de la cuota de transferencia puede hacer
que partes del archivo (o partes de las partes) pierdan algo de la información con
tenida en ellas. Por ello, conviene tener una
serie de cosas en cuenta.
* Siempre que podamos, no bajar las isos con gestores de descarga. Si dispon
emos de un gestor que se abra
al iniciar una descarga, conviene desactivarlo antes de comenzar. Estos ge
stores dividen el fichero en varias partes que se unen una vez finalizada la des
carga, pero el programa no sabe si las partes ocupan archivos enteros o partes d
e ellos, lo que puede hacer que se pierdan esas pequeñas partes de información, deja
ndo nuestra iso casi inútil.
* Intentar descargarlas en una sola sesión. Lamentablemente, esto es más un dese
o que una posibilidad mientras las líneas de alta velocidad sigan siendo un lujo,
pero hay que tener en cuenta que cuanto más continua sea la descarga, menos posibi
lidades tendremos de que se produzca una pérdida de datos.
* Descargar las isos de servidores próximos a nuestra ubicación. Cuanto más cerca,
mayor velocidad de descarga, luego más posibilidades de descarga completa y en un
a sesión.
* Intentar descargar siempre con clientes de ftp. La finalidad de estos prog
ramas es precisamente la de
transferir archivos de gran tamaño. Y lo mejor, ya se sabe, es trabajar con
expertos.
* Siempre que sea posible, descargar las isos de una en una, para evitar int
erferencias (afortunadamente ya
bastante improbables).
Ya sé que estas medidas pueden parecer un poco paranoicas, pero se trata de manten
er la integridad de la iso al máximo. No es necesario que todas ellas se cumplan n
i mucho menos, pero sí hay que intentar que la descarga sea lo más uniforme posible.
3. Formatos de iso.
Existen un montón, algunos de ellos propios de determinados programas de grabación (
Nero, por ejemplo, maneja su propia extensión).
Sin embargo, los más comunes son
dos:
* .iso
* .cue
Respecto a los archivos con formato iso, no hay mayor problema: simplemente en e
llos se contiene la copia del directorio. Los .cue son algo más complicados.
Estos archivos suelen ir acompañados de otro, con el mismo nombre, pero con extens
ión .bin. Ambos archivos suelen ir incluidos dentro de un archivo comprimido (habi
tualmente RAR, pero puede ser cualquier otro formato. El archivo .cue es la copi
a del CD, y por lo tanto es el que nos interesa. En
archivo .bin sirve para que con programas tipo Alcohol podamos emular el CD en n
uestro disco duro.
Luego volveremos sobre ellos.
4. Ya tengo mi iso. Y ahora, ¿qué?
Enhorabuena. Has pasado la primera fase. Pasemos, pues, a la segunda.
Si te fijaste, en el ftp o en la página desde donde iniciaste la descarga había un a
rchivo con el mismo nombre pero con la extensión md5 o md5sum.
El md5sum es una especie de firma digital de cada iso. Es un string de 32 bytes
lleno de números y letras que son como la huella dactilar de cada iso. Este string
se realiza una vez terminado el paso a iso del CD, y cualquier variación, por mínim
a que sea, en el contenido, da lugar a un string distinto.
Así que lo que nos queda es verificar la iso. Para ello os remito al magnífico artícul
o sobre Cómo verificar isos en este mismo taller. Allí aprenderéis a hacerlo en sistem
as Windows. En Linux el propio K3b se encarga de hacerlo por vosotros.
Si falla cualquier cifra o letra, por mínima que parezca la diferencia, vuestra is
o está en mal estado. Podéis volver a descargar la iso.
Conviene que hagáis la verificación una vez grabada vuestra copia en CD (ahora mismo
veremos cómo hacerlo). Y lo mismo, rezad para que la cifra sea la misma.
En principio esta verificación parece inútil, pero tened en cuenta que cualquier pro
blemilla
durante la copia, o una lente sucia, pueden provocar una pérdida de datos. Pues si
los datos del md5sum de vuestro disco y el del archivo original tampoco coincid
en al 100%, a volver a copiar o colgad vuestro disco mal grabado de la terraza (
espanta a los pájaros, sobre todo a las palomas)
5. Los md5sum coinciden
Pues a grabar.
Parto de un supuesto: Como
queréis iniciaros en Linux, habéis bajado vuestra iso con Windows y os disponéis a gra
barla con Nero. Creo que en este supuesto incluyo al 90% de los lectores de este
tutorialín. Y como no está bien despreciar a las minorías, al 10% restante le comunic
o que el proceso es idéntico.
El proceso más obvio parece ahora el siguiente:
*
Descomprimir la .iso en un directorio de nuestro disco duro
*
Proceder a la grabación de este directorio como disco de datos.
Pues bien: NI SE OS OCURRA. Esta es la causa de que nuestras isos, pacientemente
descargadas y verificadas sencillamente no funcionen.
Recordad lo que os decía: la iso es un archivo, similar a un comprimido, pero NO e
s un comprimido, sino una copia exacta de un montón de archivos y, sobre todo, de
sus relaciones dentro de un sistema de archivos determinado que es el del CD. ¿Qué p
asa si pasamos los archivos a otro sistema de archivos como el de nuestro disco
duro (NTFS, FAT, ext3)? Pues sencillamente, que las relaciones entre los archivo
s cambian para adecuarse al sistema del nuevo disco.
Hasta aquí parece que no hay problema, pero lo hay, y gordo, porque cuando copiamo
s los archivos del directorio a un CD-ROM simplemente copiamos todas las relacio
nes, sin que se produzca un cambio en el sistema de archivos. Y claro, lo que er
a ejecutable ya no lo es.
Por ello, simplemente tenemos que copiar el archivo directamente a otro CD, mant
eniéndolo
mientras lo tengamos almacenado en el disco duro como .iso, sin descomprimir ni
nada.
Bien. Ahora en serio.
Para grabar la .iso simplemente abrimos nuestro programa de grabación de CD (Nero,
o cualquier otro) y buscamos la opción Grabar imagen de disco o Burn disk image , o al
go similar (depende de los programas y las versiones.
Una vez se abra la ventanita para escoger los archivos a copiar nos vamos a llev
ar una desagradable sorpresa. Hemos ido al directorio donde está nuestra .iso, y ést
a no aparece. No os preocupéis, Estáis con Nero y el programa va a buscar los archiv
os con extensiones que conoce, y resulta que .iso (que es la más utilizada) no está
entre ellas.
Simplemente, en Tipos de archivo , buscad .iso y seleccionadlo, y vuestra flamante
iso aparecerá en pantalla.
Por lo demás, proseguid el proceso de grabación como con cualquier otro disco.
Un consejo:
No utilicéis vuestra grabadora a todo trapo. Cuanta más velocidad de grabación tengáis,
menor será la precisión del rayo, y lo que llevamos intentando desde el principio es
evitar cualquier tipo de error, por mínimo que sea.
Bajad un poco la velocidad si vuestra grabadora es especialmente rápida. 24x y 32x
son buenas velocidades que no suelen dar errores. Incluso si la velocidad es me
nor, mejor será la calidad, pero tampoco hace falta grabar a 4x. Simplemente adecu
aos a la velocidad óptima para vuestra grabadora.
Ya habéis tenido bastante paciencia, un poco más no va a mataros.
6. Sí, vale, pero yo tengo un.rar
Bueno, no pasa nada.
Abrid el archivo sólo para verle las tripas. Lo más probable es que se dé una de las d
os
situaciones siguientes, pero en ambas deberéis descomprimir el archivo para poder
trabajar con él.
*
Tenéis una .iso y otros archivos. Bueno, los otros archivos probablemente se
an archivos de texto comentándoos algo del archivo descargado, o incluso un .txt c
on el md5sum. Olvidaos del resto de los archivos y copiad la .iso como os he ind
icado antes.
*
Tenéis un archivo con extensión .bin y otro con extensión .cue.
No hay ningún problema. Recordad lo que os comenté en el punto 3. el archivo .bin si
rve para que algunos programas puedan emular el CD en nuestro disco duro, así que
nos olvidamos de él.
Con el archivo .cue hacemos exactamente lo mismo que si fuese una .iso: Vamos a
Nero, Grabar imagen de disco , seleccionamos .cue en Tipo de archivo y a grabar.
Ahora sólo os queda verificar nuevamente el md5sum (por precaución, más que nada), y
tenéis vuestra .iso preparada para funcionar.
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Foro: Cómo quemar correctamente las isos.
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Autor: Carlos Sáez Cabero (Philobyblion)
Colaboración para espaciolinux.com.

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