Vous êtes sur la page 1sur 6

Formación económico-social

Tipo histórico de sociedad basado en determinado modo de producción y aparecido


como un eslabón en el desarrollo progresivo de la humanidad, que pasa del régimen de
comunidad primitiva, a través del régimen esclavista, del feudalismo y del capitalismo a
la formación comunista. El concepto de «formacion económico-social» se debe al
marxismo y constituye la piedra angular de la concepción materialista de la historia.
Hace posible, en primer lugar, distinguir los períodos de la historia entre sí e investigar
los acontecimientos históricos en el marco de determinadas formaciones, en vez de
enfrascarse en lucubraciones acerca de la «sociedad en general»; en segundo lugar,
permite agrupar los regímenes de los diferentes países que se encuentran en un mismo
grado del desarrollo de la producción (por ejemplo, de Inglaterra, Francia, Estados
Unidos, Alemania, Occidental, que son todos capitalistas, &c.) y descubrir lo que hay
de común en dichos países, lo cual significa utilizar en la investigación el criterio
científico general de la reiteración, cuya aplicación a las ciencias sociales han negado
los subjetivistas; en tercer lugar, y frente a las teorías eclécticas que conciben la
sociedad como un conjunto mecánico de fenómenos sociales (la familia, el Estado, la
Iglesia, &c.) y el proceso histórico como resultado de la influencia de diversos factores
(condiciones naturales e instrucción, desarrollo del comercio, nacimiento de un genio,
&c.), el concepto de «formación económicosocial» permite considerar la sociedad
humana, en cada período de su evolución, como un «organismo social» único, que
incluye en sí todos los fenómenos sociales en su unidad orgánica y en su acción
recíproca sobre la base del modo de producción. Las fuerzas productivas constituyen la
base material y técnica de la sociedad; las relaciones de producción, su estructura
económica o base. Las ideas, las relaciones ideológicas, así como las instituciones y
organizaciones de distinto género surgidas sobre la base, forman la superestructura de la
sociedad; finalmente, el idioma, la familia, las comunidades históricas concretas de los
hombres (tribu, pueblo, nación) &c., constituyen fenómenos sociales de carácter
especial que no pertenecen a la base ni a la superestructura, pero que son de importancia
esencial para comprender el desarrollo concreto de tal o cual formación. Cada
formación económicosocial posee sus propias leyes de nacimiento y evolución. Al
mismo tiempo, en cada formación actúan las leyes generales que concatenan las
formaciones en el proceso único de la historia mundial. La sociedad capitalista es la
última de las formaciones que se apoyan en el antagonismo de clases. Con ella toca a su
fin la prehistoria de la humanidad. La formación comunista, que afirma en la Tierra la
paz, el trabajo la libertad, la igualdad y la felicidad de todos los hombres, por primera
vez en la historia crea las condiciones de un desarrollo ilimitado de la sociedad sobre la
base de un incremento acelerado de las fuerzas productivas. Inicia la auténtica historia
de la humanidad.

Fuente:
Rosental M. M. y Iudin P. F. Diccionario Soviético de Filosofía. Ediciones Pueblos
Unidos. Montevideo, 1965. Pág. 192.
Capitalismo

Formación económico-social que sucede al feudalismo. En la base del capitalismo, se


encuentra la propiedad privada de los medios de producción y la explotación del trabajo
asalariado. La ley fundamental de la producción capitalista consiste en obtener
plusvalía. Son rasgos característicos del capitalismo la anarquía de la producción, las
crisis periódicas, el paro forzoso crónico, la miseria de las masas, la competencia, las
guerras. La contradicción básica del capitalismo –entre el carácter social del trabajo y la
forma capitalista privada de la apropiación– se expresa en el antagonismo entre las
clases básicas de la sociedad capitalista, el proletariado y la burguesía. La lucha de
clases del proletariado, que palpita en toda la historia del capitalismo, toca a su fin con
la revolución socialista. Los elementos fundamentales de la superestructura
correspondiente a la base capitalista son las instituciones políticas y jurídicas y el
sistema de la ideología burguesa. La igualdad eolítica formal proclamada por los
ideólogos del capitalismo queda reducida a la nada en virtud de la desigualdad
económica: todo el aparato estatal, a la vez es idóneo para excluir de la vida política a
las masas trabajadoras. Surgido en el siglo [58] XVI, el capitalismo desempeñó una
función progresiva en el desarrollo de la sociedad alcanzando una productividad del
trabajo sensiblemente más elevada que la del feudalismo. Al acercarse al siglo XX,
entra en su estadio superior y ultimo, el del imperialismo, que se caracteriza por el
dominio de los monopolios y de la oligarquía financiera. En ese estadio, alcanza amplia
difusión el capitalismo monopolista de Estado, que acentúa de manera inaudita el
militarismo y aúna el poder de los monopolios con la fuerza del Estado. La Primera
Guerra Mundial y la Gran Revolución Socialista de Octubre señalan el comienzo de la
crisis general del capitalismo. La Segunda Guerra Mundial y las revoluciones socialistas
en varios países de Europa y Asia han señalado la segunda etapa de dicha crisis.
Actualmente, en el desarrollo de la crisis general del capitalismo, se ha iniciado una
nueva etapa, cuya particularidad estriba en que dicha crisis deja de estar vinculada a la
guerra mundial. La descomposición del capitalismo se revela más fuerte que en ninguna
otra parte en los Estados Unidos, principal país del imperialismo moderno, país que se
ha convertido en el de la economía militarizada más monstruosa y del paro forzoso
crónico. «El capitalismo moderno es hostil a los intereses vitales, a las tendencias
progresivas de toda la humanidad» («Documentos del XXII Congreso del P.C.U.S., pág.
343). Con el capitalismo llega a su término la prehistoria de la humanidad.

Fuente:
Rosental M. M. y Iudin P. F. Diccionario Soviético de Filosofía. Ediciones Pueblos
Unidos. Montevideo, 1965. Pp. 57 y 58.
Feudalismo

Formación económico social establecida como resultado de la descomposición y


hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva; ha
existido en casi todos los países. Las clases principales de la sociedad feudal son las
constituidas por los señores feudales y por los campesinos. La clase dominante y
explotadora de los señores abarcaba a la nobleza y al alto clero. Dentro de la clase
dominante, existía una división jerárquica en estamentos, una subordinación de los
pequeños señores feudales alos de mayor poderío. La Iglesia era una gran potencia
feudal. Los campesinos explotados carecían de derechos políticos y jurídicos. En las
ciudades, la [173] masa principal de la población se hallaba constituida por maestros,
oficiales, aprendices y trabajadores no calificados. La base de las relaciones de
producción dominantes bajo el feudalismo era la propiedad del señor feudal sobre los
medios de producción, en primer lugar sobre la tierra, y la propiedad incompleta sobre
el trabajador, la cual se expresaba en diversos tipos de dependencia personal del
campesino respecto a su señor. Bajo el feudalismo, las fuerzas productivas sólo podían
desarrollarse sobre la base del trabajo de los campesinos dependientes, quienes poseían
su hacienda, instrumentos de trabajo insignificantes y se sentían algo interesados
materialmente en el trabajo. El modo feudal de producción se caracterizó por la
sucesión de tres tipos de renta de la tierra: trabajo gratuito en la tierra del señor (corvea),
renta en especie y renta en dinero. La renta de la tierra constituía la forma específica de
explotación en la sociedad feudal y con mucha frecuencia la renta no era sólo el
producto del trabajo suplementario de los campesinos siervos, sino, además, una parte
del producto de su trabajo necesario. El régimen del feudalismo se caracteriza por la
economía natural y por el nivel bajo y rutinario de la técnica. La superestructura de la
sociedad feudal se distingue por varios rasgos: el Estado feudal, por lo común aparecía
bajo el aspecto de monarquía estamental o absoluta; en la vida espiritual de la sociedad,
imperaba la ideología religiosa. El pensamiento social, en sus líneas fundamentales, se
desarrollaba bajo una forma religiosa. Toda la historia de la sociedad feudal se halla
saturada de la lucha de clases. Las sublevaciones campesinas, aunque en la mayor parte
de los casos se llevaban a cabo bajo una bandera religiosa, conmovieron al régimen
feudal, aceleraron su hundimiento. Al feudalismo le sucedió el capitalismo, tercera y
última forma de la sociedad basada en la explotación.

Fuente:
Rosental M. M. y Iudin P. F. Diccionario Soviético de Filosofía. Ediciones Pueblos
Unidos. Montevideo, 1965. Pp. 172 y 173.
Estructura

(del latín «structura»: estructura). Conexión y relación recíproca, estables, sujetas a ley,
entre las partes y elementos de un todo, de un sistema. En matemática y en lógica
matemática, la definición exacta del concepto de estructura se formula recurriendo al
concepto de isomorfismo. La categoría de estructura se halla estrechamente vinculada a
las categorías –que le son afines– de ley, forma, necesidad, &c. Permanece invariable a
pesar del cambio constante [159] de las partes y del todo mismo, sólo se transforma
cuando en el todo se produce un salto cualitativo. Por otra parte, los elementos del todo,
sin excepción, dependen de manera esencial de su estructura, desempeñan un papel
cualitativamente distinto en dependencia del modo y del sistema de sus nexos y de su
organización. Así, el grafito y el diamante se distinguen precisamente por la diferente
disposición y por el distinto orden de los átomos del carbono. En la actualidad, ha
aumentado en gran medida la importancia del concepto de «estructura» en la ciencia,
dado que tanto la matemática como la física y la biología se han encontrado con el
hecho de la totalidad orgánica de sus objetos. En particular, se emplea el procedimiento
de investigar la estructura del objeto antes de estudiar los elementos y partes que lo
componen. Se ha aclarado que en cualquier todo orgánico es posible distinguir tres tipos
de estructura dialécticamente concatenados y dialécticamente cognoscibles. El primer
paso de la cognición consiste en delimitar la estructura mecánica del todo, dividir el
todo en «partes». El descubrimiento de que «la parte es igual al todo» (Hegel) y
constituye la fuente del todo, señala el hecho mismo de la totalidad orgánica. El
conocimiento cabal de un todo significa conocer la estructura orgánica como realización
de toda la riqueza de relaciones entre las partes del todo. Ello ha hecho que haya crecido
sensiblemente el significado de la investigación de los aspectos gnoseológicos del
concepto de «estructura», el cual ocupa un lugar específico en lingüística (el
denominado estructuralismo, investigación del lenguaje como sistema de signos) y en
psicología (idea de totalidad o carácter estructural de la psique, idea característica, ante
todo, de la Gestaltpsychologie).

Fuente:
Rosental M. M. y Iudin P. F. Diccionario Soviético de Filosofía. Ediciones Pueblos
Unidos. Montevideo, 1965. Pp. 158 y 159.
Base y superestructura

La teoría de la base y de la superestructura pone de manifiesto el nexo que existe entre


las relaciones económicas de una sociedad y todas las demás relaciones de la misma. Se
da el nombre de base al conjunto de las relaciones de producción que constituyen la
estructura económica de la sociedad. Los conceptos de «base» y de «relaciones de
producción» son equivalentes, pero no idénticos. El concepto de «relaciones de
producción» está ligado al de «fuerzas productivas». El concepto de «base», en cambio,
está ligado al de «superestructura». Forman parte de ésta las ideas, organizaciones e
instituciones. Entran en las ideas de la superestructura las concepciones políticas,
jurídicas, morales, estéticas, religiosas y filosóficas, también denominadas formas de la
conciencia social. Todas las formas de la conciencia social reflejan de uno u otro modo
las relaciones económicas, la estructura económica de la sociedad: unas, de manera
inmediata, como por ejemplo las formas de la conciencia política y jurídica; otras, de
manera mediata, como por ejemplo el arte y la filosofía. Estas últimas se hallan
vinculadas a la base económica a través de eslabones como la política, &c. Las
relaciones de superestructura incluyen en sí mismas las relaciones ideológicas
(Ideología). A diferencia de las relaciones de producción, que se forman
independientemente de la conciencia de las personas, las relaciones ideológicas pasan
por la conciencia antes de constituirse como tales. Los fenómenos de la superestructura
determinados por la base, poseen una relativa independencia en su desarrollo. Cada
forma de conciencia social lleva consigo determinadas organizaciones e instituciones:
con las ideas políticas se hallan relacionados los partidos políticos; con las ideas
políticas y jurídicas, las instituciones estatales; con las ideas religiosas, la Iglesia y las
organizaciones eclesiásticas, &c. Cada formación económico-social tiene una base
determinada y su correspondiente superestructura. Históricamente, se diferencian las
bases y superestructuras de las sociedades esclavista, feudal, capitalista y comunista.
Los cambios de base y superestructura se producen como resultado del cambio de una
formación político-social por otra. La superestructura experimenta también cierta
evolución dentro de la formación dada. Por ejemplo, al pasar al imperialismo, el cambio
de la superestructura se caracteriza por un robustecimiento de la reacción. En el régimen
socialista, la superestructura política desarrolla formas cada vez más democráticas de
organización. De ello puede servir de ejemplo la transformación del Estado de la
dictadura del proletariado en Estado de todo el pueblo durante el periodo de la amplia
edificación del comunismo. La superestructura, que es fruto y reflejo de la base
económica, no se reduce a constituir algo pasivo e inoperante, sino que desempeña un
activo papel en el proceso histórico e influye en todos los aspectos del mismo, incluso
sobre la economía que la engendra. En la sociedad basada en la propiedad privada, la
base y la superestructura poseen una estructura antagónica. En la sociedad capitalista,
por ejemplo, se sostiene una encarnizada lucha ideológica entre la burguesía y el
proletariado, entre las concepciones políticas, morales, filosóficas &c., de estas dos
clases enemigas entre sí. La naturaleza antagónica de la superestructura en la sociedad
dividida en clases, condiciona asimismo el papel contradictorio que desempeñan las
ideologías de las distintas clases en su relación con la base económica. Mientras que, en
la sociedad capitalista, la superestructura. política burguesa con ideas burguesas sobre la
libertad, la igualdad, &c., se halla orientada al servicio activo de la base económica del
capitalismo, la ideología y organizaciones proletarias se hallan dirigidas hacia el
derrocamiento revolucionario del capitalismo y hacia la liquidación de sus bases
económicas. Únicamente en la sociedad socialista, donde las relaciones de producción
están libres de antagonismos, la superestructura se va haciendo cada vez más
homogénea en el sentido social y se encuentra al servicio de un fin común: el
perfeccionamiento progresivo y el desarrollo de la base económica del socialismo.

Fuente:
Rosental M. M. y Iudin P. F. Diccionario Soviético de Filosofía. Ediciones Pueblos
Unidos. Montevideo, 1965. Pp. 39 y 40.

Vous aimerez peut-être aussi