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Hay superhéroes que por una disimilitud biológica o genética sobresalen entre quienes no la poseen. Hay otros, que siendo del común, sin mutaciones, fundan su poder en artilugios de creación humana. Entre estos últimos, si bien podría hablarse de Batman (cuyos artilugios no son más que el dinero y su cultivada musculatura), hay otros menos reconocidos que deben resaltarse, unos más abundantes en estas ciudades del mal, unos menos enmascarados que con sus conjuros ven detrás de las paredes, muestran blanco lo negro y hasta se hacen invisibles. Son los abogados y su artilugio: el derecho.
Hay superhéroes que por una disimilitud biológica o genética sobresalen entre quienes no la poseen. Hay otros, que siendo del común, sin mutaciones, fundan su poder en artilugios de creación humana. Entre estos últimos, si bien podría hablarse de Batman (cuyos artilugios no son más que el dinero y su cultivada musculatura), hay otros menos reconocidos que deben resaltarse, unos más abundantes en estas ciudades del mal, unos menos enmascarados que con sus conjuros ven detrás de las paredes, muestran blanco lo negro y hasta se hacen invisibles. Son los abogados y su artilugio: el derecho.
Droits d'auteur :
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Hay superhéroes que por una disimilitud biológica o genética sobresalen entre quienes no la poseen. Hay otros, que siendo del común, sin mutaciones, fundan su poder en artilugios de creación humana. Entre estos últimos, si bien podría hablarse de Batman (cuyos artilugios no son más que el dinero y su cultivada musculatura), hay otros menos reconocidos que deben resaltarse, unos más abundantes en estas ciudades del mal, unos menos enmascarados que con sus conjuros ven detrás de las paredes, muestran blanco lo negro y hasta se hacen invisibles. Son los abogados y su artilugio: el derecho.
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Superhéroes y villanos
Publicado en La Patria el 30 de noviembre de 2010
Camilo Vallejo Giraldo
Hay superhéroes que por una disimilitud biologica o genética sobresalen entre quie-
nes no la poseen. Hay otros, que siendo del comin, sin mutaciones, fundan su poder
en artilugios de creaeién humana. Entre estos iiltimos, si bien podria hablarse de
Batman (cuyos artilugios no son mas que el dinero y su cultivada musculatura), hay
otros menos reconocidos que deben resaltarse, unos mas abundantes en estas ciuda-
des del mal, unos menos enmascarados que con sus conjuros ven detras de la
paredes, muestran blanco lo negro y hasta se hacen invisibles. Son los abogados y su
artilugio: el derecho,
El derecho es una iccién humana y los abogados, seres ordinarios, fundan su podera
partir de él, Siendo un edificio de conceptos ininteligibles, de abstraceiones ajenas a
los individuos, de imaginaciones extrafias al comin, de tramites que desquician, los
abogados surgen poderosos, casi como elegidos, como ungidos, pues son solo ellos
quienes tienen la facultad de descifrar ese eédigo que cree explicarlo todo, de tradu-
cir esas palabras que nadie entiende y de develar los pasadizos de los laberintos
procesales. Ese es hoy el superpoder del abogado: la habilidad de hablar el derecho.
Pero que no se olvide que un poder no es garantia para el bien. Asf como los super-
héroes son poderosos también lo son los vilanos, la misma eualidad puede llevarnos
a ser el mas temible de éstoso el mejor de aquéllos, puesto que es mas la responsabi-
lidad, Ia ética, la eleccién, las que nos ponen en un lugar 0 en otro. Es ese
precisamente el abismo entre Harry Pottery el desamorado Lord Voldemort.
éA qué lugar se han ido los abogados con su poder? Dénde estén los superhéroes del
mundo, de Colombia y de Caldas? Muchos estan haciendo de villanos: tal vez detras
de un prestante empresario, barriendo y escondiendo los escombros de ética que
dejan sus pasos; tal vez aferrado a un cargo ptiblico que para beneficio propio lo con-
servaal mayor precio de su conciencia; tal vez.con sus procesos ejecutivos debajo del
brazo para poder comer sin importar cudntos mas deban dejar hacerlo; tal vez soste-
niendo con demandas sus vanidades o con tutelas su arrogancia; tal vez en las
facultades de derecho repitiendo formulas, dictando definiciones y adiestrando en la
técnica en vez de educaren la academia.
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1Por el contrario, Para serun superhéroese exige no renunciar a la justicia por quedarse
embelesado con el derecho; exige optar por el necesitado, por el despojado, por aquel
que debe soportar las asimetrias de esta sociedad. Requiere convertirse en un guar-
dian de losderechosy de la ética; estar en disposicién de atender a aquellos que vean
vulneradas sus libertades y su autonomia, y apostarle a la veeduria constante de la
contratacién piblicay de las funciones del Estado.
Hay que afinar todos los dias el superpoder para que no tienda a ser el de un
supervillano, es decir que con recurrencia se debe revisar el derecho y su forma de
hablarlo, Hay que aceptar que ser un superhéroe obliga a otro estilo de vida, entender
‘que para vivir del derecho existen formas distintas a las que tanto se publicitan, qui
mas incémodas, pero mas gratase integras. Con el superpoder hay que convertirse en
“caballeros de lanoche" (y del dia), que salven rubias en verde criarlos guasones.
Pero estos superhéroes, que usan trajes especiales con sastres, tacones, corbatas 0 an-
teojos, deben tener un objetivo quelos haga diferentes de los otros: lograr renunciar a,
su poder con todo lo que ello implica (falta de prestigio y vulnerabilidad) para en-
tregarseloa loshabitantesde esta gran Ciudad Gotica, de tal forma que ese dia sean ellos,
quienes, pudiendo hablar el derecho, salgan a cazar villanos y a luchar por la justicia.
Pero vale recordar que esto no se conseguiré cuando los superhéroes adiestren a los
humanos, se conseguiré cuando los humanos adiestren a los abogados... Sobre todo
cuando les recuerden que el derecho no les pertenecey que es posible entonces cons-
truir uno nuevo, con otros ingredientesy que pueda hablarlo cualquiera.
Entre bambalinas: extraordinaria la labor académica del grupo de investigacion Demos,
liderado por el profesor Carlos Arturo Gallego. Desde las aulas de Derecho de la
Universidad de Caldas se resisten a Ia 4
recetas juridicas tradicionales y mas bien
creen en que sf se puede sofiarun derecho justo y una demoeracia real.
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