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1 Combinatoria elemental.
S = {a, a, a, a, b, b, b, c, d, d}
(abreviadamente S = {4∗a, 3∗b, 1∗c, 2 ∗d}), e igualmente podemos plantear las cuestiones
1’) Calcular cuantas secuencias (ó submultisets ordenados) con r elementos contiene S.
Hay un caso especial de multiset S en el que los cálculos son más sencillos: cuando S
contiene n elementos distintos, pero contiene un número infinito de copias de cada elemento,
no existiendo por tanto lı́mite al número de veces que un mismo objeto es seleccionado.
Decimos entonces que seleccionamos r objetos de un conjunto de n pero permitiendo un
número arbitrario de repeticiones de cualquier objeto. Las cuestiones 1) y 2) quedan:
2
1∞ ) Calcular de cuantas formas diferentes podemos seleccionar r elementos de un
conjunto S con n elementos permitiendo repeticiones arbitrarias de elementos.
n! = n(n − 1) . . . 1
V ∞ (n, r) = nr
n!
n1 ! . . . nk !
V (n, r) = nV (n − 1, r − 1)
3
iii) Como en el caso i) hay n elecciones para el primer elemento de la secuencia, asi
V ∞ (n, 1) = n, pero ahora una vez elegido el primer elemento, hemos de elegir secuencias
de longitud r − 1 de entre n elementos, por tanto
{0 ∗ a1 , 1 ∗ a2 , 2 ∗ a3 , 4 ∗ a4 } = {a2 , a3 , a3 , a4 , a4 , a4 , a4 }
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entero mayor que n la fórmula anterior nos da el valor 0 (e igualmente C(n, r) = V (n, r)/r!
vale 0) lo cual también coincide con el número de subconjuntos ordenados que tenemos de
ese tamaño, esto es, ninguno.
Por otra parte, el conjunto ∅ siempre es un subconjunto de S, y aunque no tiene sentido
ordenar sus elementos, vamos a definir por convenio que
V (n, 0) = 1
de esta forma V (0, 0) = 0! = 1 y C(n, 0) = n0 = V (n, 0)/0! = 1, y por tanto C(n, 0) nos
evaluado en un entero n > 0 da las secuencias de longitud r que pueden formarse usando
n elementos (sı́mbolos) distintos.
2.- Hay varias formulaciones alternativas del resultado iv), por ejemplo, también nos
da el número de formas distintas de repartir r monedas idénticas, digamos de 1e , entre
n personas. Un reparto en que a la persona i le asignamos ri monedas, (1 ≤ i ≤ n y
r1 + . . . + rn = r) equivale a dar un multiset de personas en el que la persona i aparece
exactamente ri veces y viceversa. Tradicionalmente, en combinatoria, usamos bolas en
lugar de monedas y urnas ó cajas en lugar de personas, y ası́, r+n−1
n−1 da el número de
formas de colocar r bolas indistinguibles en n cajas numeradas de 1 a n.
También r+n−1
n−1 es el número de soluciones enteras, ordenadas y ≥ 0, de la ecuación
x1 + . . . + xn = r
5
r−1
En particular si todos los bi son 1, obtenemos el número n−1 , ó dicho de otra forma: el
número de formas de repartir r caramelos idénticos entre n niños de forma que cada niño
r−1
reciba al menos un caramelo es n−1 .
x1 + . . . xn = r ∧ 1 ≤ x1 ≤ . . . ≤ xn
{(5), (1, 4), (2, 3), (1, 1, 3), (1, 2, 2), (1, 1, 1, 2), (1, 1, 1, 1, 1)}
Estas relaciones pueden probarse, o bien utilizando la fórmula de cálculo anterior, o bien
por argumentos combinatorios. Por ejemplo, veamos una demostración combinatoria de
que
r
X a b a+b
=
i r−i r
i=0
6
para enteros a > 0, b > 0, 0 ≤ r ≤ a + b. Esta identidad se suele llamar identidad de
Vandermonde. En particular si a = b = r, la fórmula dice que
2 2 2
r r r 2r
+ + ... + =
0 1 r r
Un demostración es la siguiente: Supongamos que tenemos a + b bolas numeradas
1, . . . , a, a + 1, . . . , a + b. Podemos seleccionar a+br subconjuntos de r bolas, pero cada
a
subconjunto constará de i bolas de las a primeras que pueden seleccionarse de i formas
distintas (max(0,
b
r − b) ≤ i ≤ min(a, r)) y r − i de las últimas b bolas, que pueden selec-
cionarse de r−i formas distintas. Sumando entre los posibles valores de i, y notando que
si i < r − b es r−i = 0, y sı́ i > a es ai = 0, obtenemos la identidad buscada.
b
También puede demostrarse el anterior resultado por inducción, o por métodos analı́ti-
cos, pero generalmente una demostración combinatoria es preferida, pues establece el
porqué dos cantidades son iguales. Muchas veces además las demostraciones combina-
torias pueden implicar resultados análiticos no evidentes. En el ejemplo que nos ocupa,
nos gustarı́a saber si la identidad anterior puede extenderse a números P4 (complejos en gen-
3.9 5.1 9
eral) arbitrarios, es decir si podemos por ejemplo asegurar que i=0 i 4−i = 4 .
Podemos demostrar que esto es cierto de la siguiente forma: Sean r ≥ 0 y b ≥ 0 enteros
dados y consideremos los polinomios P1 (x) = ri=0 xi r−i
b
y P2 (x) = x+b
P
r . Estos dos
polinomios tienen el mismo grado, r, y su diferencia d(x) = P1 (x) − P2 (x) es por tanto un
polinomio de grado ≤ r, que además vale 0 si x coincide con un entero a, es decir para
x = 1, 2, 3, . . .. Como un polinomio de grado r > 0 tiene a lo más r raices, se deduce que
d(x) es el polinomio nulo, esto es P1 (x) = P2 (x).
De la misma forma Pr fijados r ≥ 0 entero y x número arbitrario, consideremos los poli-
x y x+y
nomios Q1 (y) = i=0 i r−i y Q2 (y) = r . Por el apartado anterior, estos dos
polinomios de grado r coinciden para los valores enteros y = 1, 2, . . ., y por tanto son
idénticos. Hemos extendido por tanto la validez de la identidad de Vandermonde para el
caso de a y b números complejos arbitrarios (pero r ha de ser entero y ≥ 0).
Hay cientos de identidades entre números combinatorios, las siguientes son todas fácil-
mente demostrables:
n n!
= (1)
r r!(n − r)!
válida si r ≥ 0 entero y n ≥ r entero.
n n
= (2)
r n−r
válida si r ≥ 0 entero y n ≥ r entero.
n n n−1
= (3)
r r r−1
válida si r > 0 entero.
n n−1 n−1
= + (4)
r r r−1
válida si r ≥ 0 entero.
−n n+r−1
= (−1)r (5)
r r
7
válida si r ≥ 0 entero.
n n+1 n+r n+r+1
+ + ... + = (6)
0 1 r r
válida si r ≥ 0 entero.
r r+1 n n+1
+ + ... + = (7)
r r r r+1
válida si n ≥ r ≥ 0 enteros.
La más famosa fórmula es sin embargo el siguiente resultado conocido como Teorema
binomial.
Dems. Notar que si r > n es nr = 0 y por tanto en el sumatorio sólo nos interesan los
n−1 n−1
el coeficiente de xr y n−r al hacer este último producto será r + r−1 lo cual coincide
con nr .
2
Veremos más adelante que si |y| < 1 esta última fórmula es válida cuando n es un número
real arbitrario. Pero notar que en este caso, la parte derecha de la fórmula (6) es una serie
infinita, pues si n no es entero nr no es 0 para r > n, y por tanto la suma se extiende a
todo entero r ≥ 0.
Si n es entero ≥ 0 con los mismos razonamientos utilizados en el teorema previo, puede
verse que la fórmula del binomio es válida si y es un elemento de un anillo con unidad 1.
En particular es válida para matrices cuadradas Y , tomando la identidad I en lugar de 1
y con la suma y producto usuales entre matrices.
V (x, r) = x(x − 1) . . . (x − r + 1)
8
Concretamente, denotaremos por S1 (r, i) al coeficiente de xi en V (x, r) multiplicado por
(−1)r−i . Asi por ejemplo, como
los valores de S1 (5, i) para i = 0, . . . , 5 son 0, 24, 50, 35, 10, 1. Notar que, de acuerdo con
la definición, S1 (r, i) = 0 si i > r. Además, puesto que V (x, 0) = 1, es S1 (0, 0) = 1, pero
S1 (r, 0) = 0 si r > 0.
tenemos que los números S2 (5, i) para i = 0, . . . , 5 son 0, 1, 15, 25, 10, 1. De nuevo ha de
ser S2 (r, i) = 0 si i > r; S2 (r, 0) = 0 si r > 0 y S2 (0, 0) = 1. Además podemos comprobar
que si r ≥ 1 S2 (r, 1) = S2 (r, r) = 1
S1 (r, i) = S1 (r − 1, i − 1) + (r − 1)S1 (r − 1, i)
De la misma forma los números de Stirling de la segunda clase, si 1 ≤ i ≤ r − 1, verifican
la identidad
S2 (r, i) = S2 (r − 1, i − 1) + iS2 (r − 1, i)
Dems. Como
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r−1
X r−1
X
S2 (r − 1, i)V (x, i)(x − i)) + iS2 (r − 1, i)V (x, i) =
i=0 i=0
r−1
X r−1
X
S2 (r − 1, i)V (x, i + 1) + iS2 (r − 1, i)V (x, i)
i=0 i=1
r
X
(S2 (r − 1, i − 1) + iS2 (r − 1, i))V (x, i)
i=1
r
Pr Como esta última forma de expresar x debe coincidir con la dada inicialmente
i=0 S2 (r, i)V (x, i), obtenemos la fórmula del enunciado. 2
10
contendrán el número n y otros no. Los que no contienen a n han de ser subconjuntos de
{1, 2, . . . , n−1}, y sin contener números seguidos, luego hay exactamente Fn−1 de ellos. Por
otra parte, los subconjuntos que sı́ contienen a n, como no puede haber números seguidos,
no pueden contener tampoco al número n − 1, luego al n le acompañan subconjuntos de
{1, 2, . . . , n − 2} sin números consecutivos y hay Fn−2 de ellos. Por tanto Fn verifica la
fórmula de recurrencia
Fn = Fn−1 + Fn−2
válida para cualquier n ≥ 2. Dados los valores iniciales F0 = 1, F1 = 2, podemos ver la
fórmula de recurrencia anterior como un método de cálculo de Fn para todos los valores de
n, cada Fn obtenido sumando los dos valores anteriores. Los primeros valores de Fn son
n 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Fn 1 2 3 5 8 13 21 34 55 89 144 233
Notar sin embargo que esta fórmula de cálculo nos dice muy poco sobre como crece
la función Fn , de que orden de magnitud son esos números. Claramente Fn ≤ 2n , pues
subconjuntos hay 2n y Fn cuenta sólo algunos de ellos, pero a partir de un cierto n ¿será
menor que 2n /10, o menor que 2n/2 ?. Resolveremos esas cuestiones cunado veamos fun-
ciones generatrices.
n
Ejemplo 2.- Habı́amos visto que los coeficientes binomiales r , si r>0, verificaban la
propiedad
n n−1 n−1
= + (9)
r r r−1
Podemos interpretar esta igualdad como una identidad entre números combinatorios, ó
como una fórmula de recurrencia para el cálculo de los coeficientes binomiales. De hecho
la fórmula dice que para calcular C(n, r) el número de subconjuntos de tamaño r > 0 de
un conjunto de n elementos, nos basta conocer el número de subconjuntos de tamaños r
y r − 1 de un conjunto con n1 elementos. A su vez los subconjuntos de un conjunto de
n − 1 elementos se conocerán a partir de los de uno de n − 2 elementos y ası́ sucesivamente.
En particular, si conocemos el número de subconjuntos de tamaño r del conjunto ∅, un
conjunto con 0 elementos, y conocemos también el número de subconjuntos de tamaño
0 para cualquier n, podemos calcular todos los números C(n, r) simplemente haciendo
sumas. Como claramente, C(0, 0) = 1, (subconjuntos de tamaño 0 del ∅), C(0, r) = 0,
si r > 0, y C(n, 0) = 1, (pues un conjunto con n elementos tiene un subconjunto con 0
elementos), tenemos un método de calcular C(n, r). Mirando los valores de C(n, r) como
una tabla de números, dónde conocemos los valores de la fila 0 y los de la columna 0,
podemos ir calculando todas las filas de esa tabla. Para rellenar la entrada de la fila n
columna r, simplemente ponemos en esa casilla el resultado de sumar el número de encima
con su predecesor en esa fila de arriba.
Los primeros valores obtenidos son
11
n\r 0 1 2 3 4 5 6 7 8
0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
1 1 1 0 0 0 0 0 0 0
2 1 2 1 0 0 0 0 0 0
3 1 3 3 1 0 0 0 0 0
4 1 4 6 4 1 0 0 0 0
5 1 5 10 10 5 1 0 0 0
6 1 6 15 20 15 6 1 0 0
7 1 7 21 35 35 21 7 1 0
8 1 8 28 56 70 56 28 8 1
De la misma forma para los números de Stirling de la primera clase tenı́amos la iden-
tidad
S1 (r, i) = S1 (r − 1, i − 1) + (r − 1)S1 (r − 1, i)
si i > 0. De nuevo podemos mirar esa identidad como una fórmula de recurrencia en dos
variables. Para calcular una tabla con los valores S1 (r, i), la fórmula nos dice que podemos
calcular los datos de la fila r a partir de los datos de la fila r − 1 (excepto el dato S1 (r, 0)).
Como sabemos que S1 (0, 0) = 1, pero S1 (r, 0) = 0 si r > 0, ya conocemos la columna 0.
Como además S1 (r, i) = 0 si i > r también la fila 0. Luego podemos calcular todas las
entradas S1 (r, i). Ahora pondremos en cada casilla el resultado de: multiplicar el número
de encima por su ı́ndice de fila más número predecesor en esa fila de arriba).
Los primeros valores obtenidos son
r\i 0 1 2 3 4 5 6 7 8
0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
1 0 1 0 0 0 0 0 0 0
2 0 1 1 0 0 0 0 0 0
3 0 2 3 1 0 0 0 0 0
4 0 6 11 6 1 0 0 0 0
5 0 24 50 35 10 1 0 0 0
6 0 120 274 225 85 15 1 0 0
7 0 720 1764 1624 735 175 21 1 0
8 0 5040 13068 131132 6769 1960 322 28 1
Finalmente, de nuevo la fórmula
S2 (r, i) = S2 (r − 1, i − 1) + iS2 (r − 1, i)
junto con los valores iniciales S2 (0, 0) = 1, S2 (r, 0) = 0 si r > 0, y S2 (0, i) = 0 si i > 0,
permite calcular todos los valores de S2 (r, i). Los primeros valores obtenidos son
r\i 0 1 2 3 4 5 6 7 8
0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
1 0 1 0 0 0 0 0 0 0
2 0 1 1 0 0 0 0 0 0
3 0 1 3 1 0 0 0 0 0
4 0 1 7 6 1 0 0 0 0
5 0 1 15 25 10 1 0 0 0
6 0 1 31 90 65 15 1 0 0
7 0 1 63 301 350 140 21 1 0
8 0 1 127 966 1701 1050 266 28 1
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Ejemplo 3.- Supongamos que S es un multiset con elementos a1 , . . . , ak repetidos
n1 , . . . , nk veces respectivamente. El problema 2’) de la primera P sección era hallar una
fórmula para el número de submultisets de tamaño r. Sea n = ki=1 ni . Notar que si
r = 0 sólo hay un submultiset, lo mismo que si r = n. Igualmente si r > n no puede
haber ninguno. Denotemos por C 0 (r, k) el número de submultisets de tamaño r. En cada
submultiset S 0 , el elemento ak puede aparecer 0, 1, . . . , min(r, nk ) veces, y si aparece i veces
el resto de S 0 es un submultiset de S − nk · ak , por tanto hay C 0 (r − i, k − 1) posibilidades
para ese subconjunto. Por tanto para todo k > 1
min(r,nk )
X
0
C (r, k) = C 0 (r − i, k − 1)
i=0
k\r 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0
2 1 2 3 4 4 3 2 1 0 0 0
3 1 3 5 7 8 7 5 3 1 0 0
4 1 4 9 15 20 22 20 15 9 4 1
Ejemplo 4.- De la misma forma podemos resolver el problema 1’). Si denotamos por
V 0 (r, k) el número de submultisets ordenados de tamaño r del multiset S, de nuevo ak
puede aparecer en cada submultiset 0, 1, . . . , min(r, nk ) veces, y si aparece i veces puede
hacerlo en ri posiciones. Por tanto para todo k > 0
min(r,nk )
0
X r
V (r, k) = V 0 (r − i, k − 1)
i
i=0
k\r 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0
2 1 2 4 8 15 25 35 35 0 0 0
3 1 3 8 20 47 100 185 280 280 0 0
4 1 4 15 53 175 535 1490 3675 7700 12600 12600
Ejemplo 5.- Si deseamos dar una propina de 0.50 euros, y tenemos monedas de
1, 2, 5, 10, 20, 50 céntimos, calcular de cuantas formas distintas podemos hacerlo. Sea
P (r, k) el número de formas de dar una propina de valor r usando solamente los k primeros
tipos de monedas (en nuestro caso nos interesa P (50, 6)). Claramente el tipo k de moneda
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puede usarse un máximo de br/v(k)c veces, siendo v(k) es el valor de la moneda de tipo
k, y por tanto
br/v(k)c
X
P (r, k) = P (r − v(k)i, k − 1)
i=0
Aunque el método anterior, dado k y los valores v(1), . . . , v(k), permite calcular P (r, k),
no nos dice nada sobre el tamaño de P (r, k) cuando r tiende a infinito. ¿Crece esa cantidad
exponencialmente?, ¿cuantas cifras tiene para los valores v(k) dados anteriormente P (r, 6)
si r es por ejemplo del orden de 108 ?. Resolveremos estas cuestiones cuando veamos
funciones generatrices.
Vemos pues que S2∗ (r, i) y S2 (r, i) coinciden para r = 1 y obedecen la misma recurrencia,
luego son iguales.
El número total de particiones del conjunto S será por tanto
r
X
Br = S2 (r, i)
i=0
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identidad equivalente a la del enunciado. Para que sea válida hemos de suponer B0 = 1 y
0
0 = 1. 2
pn (r) = pn−1 (r − 1) + pn (r − n)
ya que, o bien el primer sumando es 1, y el resto es una descomposición de r − 1 en n − 1
sumandos, o todos los sumandos son ≥ 2, y restando 1 a cada uno de los n sumandos
obtenemos una descomposición de r − n en n sumandos.
Esta fórmula de recurrencia permite calcular pn (r), y también el número de particiones
del entero r, p(r) = rn=1 pn (r). Sea ahora p0n (r) el número de formas de descomponer el
P
entero r en ≤ n sumandos. Claramente p0n (r) cumple la recurrencia
0
pn−1 (r) + p0n (r − n), si n < r
0
pn (r) = p0n−1 (r) + 1, si n = r
0
pr (r), si n > r
Como p(r) = p0r (r) la fórmula anterior proporciona otro método para calcular el número
de particiones p(r) del entero r.
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las aplicaciones f, g y h anteriores como idénticas: Tendremos una bolsa con dos monedas,
y otras dos bolsas con una moneda. De nuevo, formalmente diremos que dos aplicaciones
f y g de R en S son equivalentes cuándo los elementos de R y los de S son indistinguibles,
si existen biyecciones π de R en R y σ de S en S tales que g(x) = σ(f (π(x)) para todo
elemento x de R.
Según los elementos de R y S sean distinguibles ó no, tenemos 4 formas de contar el
número de aplicaciones ”distintas” de R en S. Además de las aplicaciones generales de esos
4 tipos, vamos a contar cuantas aplicaciones inyectivas y cuantas suprayectivas tenemos
de cada tipo, es decir vamos a dar un total de 12 fórmulas.
n(n − 1) . . . (n − r + 1)
n!S2 (r, n)
S2 (r, n)
16
1.- Aplicaciones generales hay
pn (r)
n − n1 + n2 − n3 + . . . + (−1)r nr
Dems.
Veámoslo por inducción sobre n, el número de elementos de S. Supongamos n = 1 y
que el elemento a1 de S aparece en k ≤ r de los subconjuntos Ei . Entonces, nj = 0 si
j > k y nj = kj en los demás casos. Por tanto la expresión n − n1 + n2 − n3 + . . . + (−1)r nr
vale 1 si k = 0 y vale
k k k k k
− + − . . . + (−1) = (1 − 1)k = 0
0 1 2 k
si k ≥ 1. Lo cual coincide con el número de elementos de S − ∪ri=1 Ei en ambos casos.
Supongamos ahora S = {a1 , . . . , an } con n > 1 elementos y E1 , . . . , Er subconjuntos
de S. Sea S 0 =S − an , e igualmente Ei0 = Ei − an . Por inducción el número de elementos
de {a1 , . . . , an−1 } que no están en algún Ei0 es
Por tanto el número de elementos de S que no están en algún Ei será la cantidad anterior,
si an pertenece a k > 0 de los Ei , y la cantidad anterior +1, si an no pertenece a ningún
Ei . Debemos ver que en ambos casos esas cantidades coinciden con n − n1 + n2 − n3 +
. . . + (−1)r nr .
Por otra parte, como n(M ) = | i∈M Ei | y n0 (M ) = | i∈M Ei0 |, es n(M ) = n0 (M ) + 1
T T
si an ∈ Ei , ∀i ∈ M , y n(M ) = n0 (M ) en los demás casos. Por tanto, si an pertenece a
k > 0 subconjuntos Ei , es nj = n0j si j > k y nj = n0j + kj si j ≤ k. Asi pues, la expresión
n − n1 + n2 − n3 + . . . + (−1)r nr vale lo mismo que n − 1 − n01 + n02 − n03 + . . . + (−1)r n0r +
17
k
− k1 + k2 − . . . + (−1)k kk = n − 1 − n01 + n02 − n03 + . . . + (−1)r n0r si k > 0. Y vale
0
n − n01 + n02 − n03 + . . . + (−1)r n0r = 1 + n − 1 − n01 + n02 − n03 + . . . + (−1)r n0r si k = 0, como
querı́amos probar. 2
El cálculo de los números nj se simplifica mucho si para todos los subconjuntos M de
cardinal j la cantidad n(M ) es la misma, entonces
r
nj = n({1, . . . , j})
j
Aplicación 1.- La fórmula anterior puede ser usada como un método alternativo
para resolver el problema 2’), dado un multiset S0 formado por los elementos a1 , . . . , ak
repetidos n1 , . . . , nk veces
Pk respectivamente, determinar cuantos submultisets de tamaño r
puede tener. Sea n = i=1 ni . Notar que si r = 0 sólo hay un submultiset, lo mismo que
si r = n. Igualmente si r > n no puede haber ninguno. También, si algún ni es mayor
que r, al sustituirlo por r el número de submultisets de tamaño r no cambia, por tanto
supondremos 1 ≤ ni ≤ r ≤ n. Ahora sea S el conjunto de submultisets de tamaño r
cuando permitimos un número arbitrario de repeticiones, sabemos que ha de ser
∞ k+r−1
|S| = C (k, r) =
k−1
Y sea Ei para i = 1, . . . , k el número de estos submultisets conteniendo > ni veces el
elemento ai . Estamos ahora en condiciones de usar el principio de inclusión-exclusión,
pues buscamos elementos de S queTno estén en ninguno de los Ei . Si es M el subconjunto
de ı́ndices i1 , . . . , ij , el cardinal de jh=1 Eih es el número de combinaciones con repetición
tales que aih aparece al menos nih + 1 veces para h = 1, . . . , j. Esta cantidad ya la
calculamos en la sección 1 y es
r − j − jh=1 nih + k − 1
P
r − (ni1 + 1) − (ni2 + 1) − . . . − (nij + 1) + k − 1
=
k−1 k−1
18
que sucede 8 veces.
6
n({2, 3}) =
6
que aparece una vez.
7
n({2, 4}) =
6
que aparece 8 veces. Y finalmente
8
n({4, 5}) =
6
que aparece 6 veces. Por tanto n2 = 229.
7
Aunque subconjuntos con más de tres ı́ndices hay 3 , sólo n(M ) es no nulo para los
4
3 conjuntos de ı́ndices equivalentes a {4, 5, 6}, y es
6
n({4, 5, 6}) =
6
Por tanto n3 = 4. Para todos los demás subconjuntos M de > 3 ı́ndices es n(M ) = 0, y
por tanto los demás ni son 0. Por tanto, el número de submultisets de tamaño 6 buscado
es
12
− 1036 + 229 − 4 = 113
6
19
Por tanto, tenemos la siguiente fórmula para los números de Stirling de la segunda clase
n
1 X n r
S2 (r, n) = (−1)(n−j) j
n! j
j=0
dn ≈ n!e−1
También a partir de la fórmula para dn es fácil ver que cumple la ecuación de recurrencia
dn = ndn−1 + (−1)n
Aplicación 4.- Sea n = pa11 pa22 . . . par r un entero positivo. La función de Euler φ(n)
denota el número de enteros k, 1 ≤ k ≤ n, primos con n, es decir el m.c.d. (n, k) = 1.
Sea S = {1, 2, . . . , n} y Ei el subconjunto de enteros de S divisibles por pi . De nuevo φ(n)
cuenta los elementos de S que no están en ningún Ei . Si es M el subconjunto de ı́ndices
i1 , . . . , ij entonces con nuestra notación
n
n(M ) =
p i1 . . . p ij
y por tanto
r r
X n X n Y 1
φ(n) = n − + − . . . = n (1 − )
pi pi pj pi
i=1 1≤i<j≤r i=1
Teorema 1.7 X
φ(d) = n
d|n
20
Definición 1 Definimos la función de Möbius como la aplicación µ que asigna a cada
entero n el valor µ(n) = 1 si n es el producto de un número par de primos distintos ó
n = 1, el valor µ(n) = −1 si n es el producto de un número impar de primos distintos, y
µ(n) = 0 en los demás casos, es decir cuando n es divisible por el cuadrado de un número
primo.
P
Dems. Notar que suponemos µ(1) = 1 y por tanto para n = 1, d|n µ(n) = 1. Si
n = p1 p2 . . . pr r , divisores d de n que sean producto de i factores primos hay ri , por
a1 a2 a
tanto
r
X X r
µ(d) = (−1)i = (1 − 1)r = 0
i
d|n i=0
Teorema 1.9 Sean f (n) y g(n) funciones definidas para cada entero n > 0 y verificando
X
f (n) = g(d)
d|n
Entonces es X n
g(n) = µ(d)f ( )
d
d|n
Dems. X n X n
µ(d)f ( ) = µ( )f (d) =
d d
d|n d|n
X n X X
µ( ) g(d0 ) = µ(m)g(d0 ) =
d 0
d|n d |d m|n∧d0 |(n/m)
X X X
g(d0 )µ(m) = g(d0 ) µ(m)
d0 |n∧m|(n/d0 ) d0 |n m|(n/d0 )
Teorema 1.10 Sea A(G) la matriz de adyacencia del grafo (o multigrafo) dirigido G =
(V, A), con vértices 1, 2, . . . , n. El número de caminos dirigidos desde i hasta j usando
exactamente l arcos, es el elemento de la fila i, columna j, de la matriz A(G)l .
21
Teorema 1.11 Sea A(G) la matriz de adyacencia del grafo (o multigrafo) no dirigido
G = (V, E), con vértices 1, 2, . . . , n. Para cualquier entero l ≥ 1 el elemento de fila i,
columna j de A(G)l es el número de itinerarios de i a j de longitud l.
Recordemos que cualquier n × n matriz simétrica real A tiene n vectores propios lin-
ealmente independientes, que pueden tomarse ortonormales (es decir, ortogonales y con
norma 1). Sean u1 , . . . , un vectores propios (reales y ortonormales) correspondientes a los
valores propios λ1 , . . . , λn de A. Consideraremos cada ui como un vector columna n × 1,
uti será el vector fila traspuesto, y v t u es el producto escalar del vector v por el vector
u. Sea U la matriz cuyas columnas son los vectores u1 , . . . , un . Sabemos que esta matriz
es ortonormal, y su inversa U −1 = U t tiene como filas los vectores ut1 , . . . , utn . También
sabemos que U diagonaliza A, es decir:
U −1 AU = diag(λ1 , . . . , λn )
Para poder usar el corolario anterior debemos ser capaces de hallar los valores propios
de A(G), y la matriz U de vectores propios. Hay sin embargo un caso especialmente
22
interesante en el que no es necesario este último cálculo, y es cuando queremos calcular
todos los itinerarios cerrados , itinerarios dónde el vértice inicial coincide con el final, de
longitud l. Este número será
n
X
(A(G)l )ii = tr(A(G)l )
i=1
donde tr denota la traza (suma de los elementos diagonales). Como la traza de una matriz
es la suma de sus valores propios, hemos demostrado el siguiente corolario:
λl1 + . . . + λln
Teorema 1.12 Los valores propios del grafo Kn son −1 con multiplicidad n − 1 y n − 1
con multiplicidad 1.
Dems. Sea J la n×n matriz con todos sus elementos iguales a 1. Como su rango es 1, tiene
el valor propio 0 con multiplicidad n − 1, y como su traza es n, el valor propio restante
vale n.
Trivialmente, si la matriz M tiene valores propios λ1 , . . . , λn , la matriz M + cI (con I
la matriz identidad) tiene valores propios λ1 + c, . . . , λn + c. Por tanto como A(Kn ) = J − I
tenemos el resultado. 2
Dems. El número total de itinerarios cerrrados de longitud l será (n − 1)l + (−1)l (n − 1).
Pero como todos los vértices son equivalentes, los que empiezen en i, serán 1/n veces la
cantidad anterior. 2
23
Dems. Notar que para k > 0 es J k = nk−1 J, y que por el teorema binomial (para matrices)
l
l
X
l−k l
(J − I) = (−1) Jk
k
k=0
0 1 1
1 1 0
1 0 1
f (n) = c1 (−1)n + c2 1n + c3 2n
f (n) = 3 · 2n
El método puede extenderse de forma similar a grafos dirigidos, pero ahora los valores
propios de G pueden ser complejos. Por ejemplo, si en el ejemplo anterior no estuviese
permitida la secuencia 23 pero si la 32, deberı́amos haber tomado G como un grafo dirigido
con todos los arcos excepto el (1, 1) y el (2, 3), y calcular valores propios de la matriz de
adyacencia (no simétrica) de este grafo dirigido.
24
2 Funciones generatrices.
La mayorı́a de los problemas de contar que hemos visto dependen de uno o varios parámet-
ros. Por ejemplo el número de subconjuntos de tamaño r de un conjunto de n elementos
n
es r . En general no estamos interesados en problemas particulares, es decir en calcular
un valor concreto para un cierto n y un cierto r sino en una ”fórmula” general, es decir en
n
todos los valores posibles r , y en las propiedades de esta familia de números.
En esta sección vamos a considerar sólo problemas cuya solución dependa de un
parámetro n. Por ejemplo el número de permutaciones de un conjunto de n elementos, o el
número de soluciones ordenadas enteras y ≥ 0 de x1 +. . . , xn = n. Para estos problemas no
estamos interesados en una solución particular, sino en todas, es decir para el problema de
las permutaciones estamos interesados en la secuencia infinita < 0!, 1!, 2!, 3!, . . . > y para el
problema del número de soluciones ordenadas (suponiendo que si n = 0 hay 0 soluciones)
en la secuencia < 0, 1, 3, 10, . . . >. En general estamos interesados en propiedades o en la
descripción de una secuencia infinita de números < f0 , f1 , . . . , fn , . . . > y en general supon-
dremos que estos números fn son complejos, (aunque en los problemas combinatorios las
secuencias que aparecen son casi siempre de números enteros). Notar que una secuencia
infinita de números complejos < f0 , f1 , . . . , fn , . . . > puede considerarse que es una apli-
cación f : N → C, pero usualmente denotamos por fn a la imagen del número n (en lugar
de f (n)), y fn será el término n-ésimo de la secuencia f . Para definir muchas secuencias
simplemente diremos cual es (o como se calcula) su término n-ésimo. Notar que si f y g
son aplicaciones de N → C, están bien definidas las aplicaciones f + g, su término n-ésimo
es fn + gn , y s · f , su término n-ésimo siendo s · fn , con s un complejo arbitario. Podemos
facilmente comprobar que el conjunto de aplicaciones de N → C con estas operaciones es
un espacio vectorial sobre el cuerpo de los números complejos.
Dada una secuencia infinita de números < f0 , f1 , . . . , fn , . . . > que podemos suponer
complejos, su función generatriz F (z), se define como la serie infinita
f0 + f1 z + . . . + fn z n + . . .
La función generatriz puede interpretarse de dos formas distintas: como una expresión
algebraica, es decir otra forma de escribir la secuencia infinita < f0 , f1 , . . . , fn , . . . > pero
cuya manipulación formal nos puede permitir descubrir identidades o encontrar fórmulas
para secuencias, ó puede interpretarse como una suma infinita (una serie) para cada valor
de z. En este último caso, si es D el conjunto de valores z para los que esa serie converge,
la función generatriz puede mirarse como una función F (z) de D en C, que a cada z ∈
D le asigna el valor de esa suma infinita. Esta función F (z) es siempre infinitamente
diferenciable, y si sabemos encontrar una fórmula explı́cita para ella, no sólo podemos
mediante la fórmula de Taylor determinar los coeficientes fn , es decir ha de ser
F (n) (0)
fn =
n!
sino que adicionalmente, podemos conocer mucho sobre el comportamiento y el orden de
magnitud de esos coeficientes.
Los siguientes teoremas sobre series de potencias y funciones analı́ticas son útiles para
conocer aproximadamente ese orden de magnitud de los coeficientes.
n.
P
Teorema 2.1 Sea F (z) = n≥0 fn z Existe un número real R, 0 ≤ R ≤ ∞, llamado
25
radio de convergencia de la serie, tal que la serie converge ∀z 3 |z| < R y diverge ∀z 3
|z| > R. Además se verifica lim supn→∞ |fn |1/n = 1/R (entendiendo 1/0 = ∞ y 1/∞ = 0).
Además la función F (z) es analı́tica en su disco de convergencia ({z ∈ C 3 |z| < R})
y debe tener al menos una singularidad en la frontera de ese disco ({z 3 |z| = R}).
fn z n es la
P
Teorema 2.2 Recı́procamente, supongamos que la función generatriz de
función F (z) y que F (z) es analı́tica en alguna región conteniendo el origen. Sea z0 la sin-
gularidad de menor módulo de F (z), entonces lim sup |fn |1/n = 1/|z0 |. Equivalentemente,
dado > 0, existe un entero N () tal que, fn < (1/|z0 |+)n , ∀n > N () y fn > |1/|z0 |−|n
para infinitos valores de n.
Teorema 2.3 La serie formal n fn z n tiene recı́proco, 1/F (z), sı́ y sólo sı́, f0 6= 0
P
f0 g1 + f1 g0 = 0
luego
Xn
gn = (−1/f0 )( fk gn−k )
k=1
26
lo cual está bien definido pues ya hemos calculado los valores previos g0 , g1 , . . . , gn−1 . 2
Por la derivada F 0 (z) de una serie P
formal F (z) indicamos la serie formal con término
n-ésimo (n + 1)fRn+1 , es decir F (z) = n (n + 1)fn+1 z n .
0
z
Igualmente, 0 f (t)dt indica la serie de potencias formal con término n-ésimo fn−1 /n
(si n > 0 y con valor 0 si n = 0).
Normalmente una serie formal con un número finito de coeficientes no nulos se identifica
con un polinomio. Por ejemplo, escribiremos 2z − z 3 en lugar de 0 + 2z + 0z 2 − 1z 3 +
0z 4 + 0z 5 + . . .. De esta forma, podemos definir expresiones como z 2 F 0 (z)/G(z), que serı́a
la función generatriz correspondiente al producto de la secuencia z 2 , por la secuencia de
F 0 (z), por la secuencia recı́proca de G(z) (recı́proca respecto de la operación producto).
De esta forma, si tenemos fórmulas F (z) y G(z) para las funciones generatrices de fn
y gn , cualquier manipulación algebraica, como 3F (z)2 − 7G0 (z)G(z) es la fórmula de la
función generatriz de una expresión algebraica ligando los coeficientes fn y gn . En este
ejemplo, 3F (z)2 − 7G0 (z)G(z) serı́a la función generatriz de la secuencia de coeficientes
X X
hn = 3 fi fj − 7 (i + 1)gi+1 gj
i+j=n i+j=n
Podemos interpretar esta igualdad de dos formas, una como P manipulación de series de
n n
potencias, que dice que el producto de la serie de potencias n≥0 α zP por la serie 1 − αz
nos da la serie 1. La otra interpretación es como series, cuando la serie n≥0 αn z n converja,
1
como 1 − αz es siempre convergente, nos dice que el valor de esa suma es 1−αz . Ahora
cuando la serie converge, tiene que hacerlo en el interior de un disco de radio R, y en la
frontera de ese disco la función que da la suma de la serie tiene que tener una singularidad.
1
Puesto que la función 1−αz sólo tiene una singularidad en z = 1/α, se deduce que R = 1/α,
y por tanto que esa serie converge si |z| < 1/α y diverge si |z| > 1/α.
1
Notar quePaunque la función 1−αz está definida para todo z 6= 1/α, su valor sólo
n n
coincide con n≥0 α z cuando esta serie es convergente.
27
o equivalentemente
n
n n
X
(−1) =0
j
j=0
e igualmente
∞
X zn
Fe0 (z) = fn+1
n!
n=0
Veamos una aplicación de estas funciones generatrices. Denotemos por Be (z) la función
generatriz exponencial correspondiente a los números de Bell Bn . Como estos cumplen la
fórmula
n
X n
Bn+1 = Bn−i
i
i=0
o equivalentemente
(ln(Be (z))0 = ez
La solución de esta ecuación es
z +c)
Be (z) = e(e
con c una constante arbitraria. Como para z = 0, tiene que ser Be (0) = B0 = 1, el valor
correcto de c es −1 y por tanto
z
Be (z) = e(e −1)
Resumiendo, el número de Bell Bn coincide con el valor en z = 0 de la derivada n-ésima
z
de la función e(e −1) .
28
2.2 Funciones generatrices y ecuaciones de recurrencia
Las ecuaciones de recurrencia no sólo dan un método para calcular un término genérico
f (n) sino que generalmente proporcionan una ecuación (o sistema de ecuaciones) que debe
cumplir la función generatriz. Esto permite en muchos casos obtener una forma explı́cita
para la función generatriz.
x − (n − 1)
fn = fn−1
n
o bien
nfn = xfn−1 − (n − 1)fn−1
n 0
P
la cual es cierta para todo n > 0. Ahora si es F (z) = n≥0 fn z , ha de ser F (z) =
n−1 n−1
P
n>0 nfn z . Por tanto multiplicando la recurrencia por z obtenemos
Por tanto
x
F 0 (z)/F (z) =
1+z
Como la derivada de ln F (z) es F 0 (z)/F (z), y la de x ln(1 + z) + c es x/(1 + z) tiene que
ser F (z) = exp(x ln(1 + z) + c). Como F (0) = f0 = 1, la constante c es 0 y por tanto
F (z) = (1 + z)x
Notar sin embargo que (1 + z)x dará el valor de la serie n≥0 nx z n solamente cuando
P
esta serie sea convergente, y a su vez para saber cuando esta serie es convergente, basta
ver dónde aparecen las singularidades de la función (1 + z)x . Esta función no tiene sin-
gularidades para valores de x enteros y ≥ 0, pues es un polinomio, y tiene una primera
singularidad en z = −1 para cualquier otro valor (real o complejo) de x. Por tanto la
fórmula
X x
x
(1 + z) = zn
n
n
es válida para todo z si x es un entero positivo, y para todo z con |z| < 1 si x es cualquier
otro número real o complejo. (Si z es complejo, las funciones ln(1 + z) y (1 + z)x son
29
multivaluadas, y tendrı́amos que especificar que rama de valores se deben tomar para que
esa identidad permanezca válida).
fn = fn−1 + fn−2
y despejando
z
F (z) =
1 − z − z2
Esta función generatriz compleja es analı́tica alrededor del origen, y sus únicas singulari-
dades aparecen cuando el denominador
√ es 0. De los dos valores que hacen 0 el denominador
−1+ 5
el de menor módulo es z0 = 2 , por lo tanto sabemos que
√
p
n n 1+ 5 n
lim fn = (1/z0 ) = ( )
2
30
Antes de ver la demostración del teorema veamos su significado y sus implicaciones. La
condición i) es una ecuación de recurrencia, y nos expresa el término fn+d en función (de
hecho es una combinación lineal) de d valores anteriores
Por tanto, conocidos d valores iniciales f0 , f1 , . . . , fd−1 podemos conocer fn para cualquier
valor n y distintos valores iniciales nos darán distintas secuencias. Denotemos por F1 al
conjunto de secuencias que cumplen esa recurrencia. Por otra parte ii) representa otra
familia de secuencias. Dados k polinomios pi (n), cada uno con grado menor que di , con-
sideramos la secuencia dada por
k
X
gn = pi (n)γin
i=1
Distintas elecciones de polinomios pi (n) darán distintas secuencias, y sea F2 esa familia de
secuencias. Finalmente, sea F3 la familia de secuencias cuya función generatriz es de la
forma
P (z)Q(z)−1
con P (z) un polinomio de grado ≤ d. Notar que Q(z) es una series de potencias y su
primer término (coeficiente de z 0 ) vale 1, por tanto existe serie formal recı́proca 1/Q(z),
y al multiplicar esta serie por distintos polinomios en n de grado < d, obtenemos una
familia de series formales, las secuencias de coeficientes de esas series formales forman F3 .
El teorema dice que estas tres familias de secuencias coinciden.
Notar además que decir que 1/γ1 , . . . , 1/γk son las raices de Q(z) = 0 con multiplici-
dades d1 , . . . , dk equivale a decir que
k
Y
Q(z) = (1 − γi z)di
i=1
(pues estos dos polinomios tienen el mismo grado, las mismas raices con la misma multi-
plicidad, y el mismo término independiente, luego son iguales).
(f (j,i))n = ni γj n
31
1 ≤ j ≤ k, 0 ≤ i ≤ dj generan todas las secuencias de F2 , por tanto la dimensión de F2 es
≤ d. Finalmente, para 0 ≤ i < d consideremos las d series formales
zi
H i (z) =
Q(z)
y sean f i las correspondientes secuencias de coeficientes de esas series. Es decir (f i )n es
el coeficiente de z n en la serie formal z i Q(z)−1 . Como las secuencias que son combinación
lineal de las f i tienen como función generatriz la misma combinación lineal de los H i (z),
deducimos que F3 es un espacio vectorial de dimensión d, y una base está dada por las
funciones (secuencias) f 0 , . . . , f d−1 .
Sea ahora f ∈ F3 . Por definición, se ha de verificar que Q(z)( n f (n)z n ) = P (z), es
P
decir
(1 + α1 z + α2 z 2 + . . . αd z d )(f0 + f1 z + . . . + fn z n + . . .) = P (z)
Como el coeficiente de z n+d en P (z) vale 0 para todo n, y el coeficiente de esa misma
potencia en el producto de la izquierda es fn+d + α1 fn+d−1 + α2 fn+d−2 + . . . + αd fn , y
estos dos coeficientes deben coincidir, se deduce que f ∈ F1 , es decir F3 ⊆ F1 y como son
espacios vectoriales de la misma dimensión F3 = F1 .
Consideremos ahora, dados j e i, 1 ≤ j ≤ k y 1 ≤ i ≤ dj , la función generatriz
1
H (i,j) (z) =
(1 − γj z)i
Multiplicando numerador y denominador por l6=j (1 − γl z)dl obtenemos una función gen-
Q
eratriz del tipo dado en iii), por tanto la secuencia de coeficientes de la función generatriz
H (i,j) (z) pertenece a F3 , y esto es cierto para cualquier j e i tales que 1 ≤ j ≤ k y
1 ≤ i ≤ dj . Llamemos h(ij) a la secuencia de coeficientes de la serie formal H (i,j) (z) y
veamos que estas d secuencias forman una base de F3 . Como sabemos que FP 3 tiene dimen-
sión d, nos basta ver que esas d secuencias son independientes, es decir que si βij h(ij) = 0
P 1
implica que βij = 0, o equivalentemente que si βij (1−γj z)i = 0, implica que βij = 0.
Supongamos que esto no es verdad, es decir que existen βij todos no nulos, tales que
X 1
βij =0
(1 − γj z)i
Para cada j sea d0j el máximo exponente de los polinomios denominadores de la forma
(1 − γj z)i que aparecen en la esa combinación lineal. Multiplicando esa combinación lineal
0
por 1≤j≤k (1 − γj z)dj obtendremos un polinomio en z expresado como sumandos de la
Q
forma
0 Y
βij (1 − γj z)i−dj
0
(1 − γl z)dl
l6=j
Evaluándo ese polinomio en z = 1/γj , todos los sumandos Q se hacen cero0 excepto
0
βd0j j l6=j (1 − γl /γj )dl . Como la suma tiene que dar cero y l6=j (1 − γl /γj )dl 6= 0, ha
Q
de ser βd0j j = 0 contra la hipótesis de todos los coeficientes βij no nulos. Con esto queda
probado que las d secuencias h(i,j) de coeficientes de las series formales (1−γ1j z)i forman
una base de F3 .
A su vez por la fórmula del binomio,
∞ ∞ ∞
1 n −i i+n−1 n n X i+n−1 n n
X X
n n
= (−1) z γj = z γj = z γj
(1 − γj z)i n=0 n n=0
n n=0
i − 1
32
El coeficiente n-ésimo de esta serie de potencias es
(i,j) i+n−1 n
hn = γj
i−1
Observar que ese coeficiente n-ésimo es el producto de un polinomio de grado i−1 en n por
una potencia n-ésima de γj , y como i ≤ dj , esta secuencia de coeficientes h(i,j) pertenece
a F2 . Por tanto, F3 ⊆ F2 , como a su vez F3 tiene dimensión d y la de F2 es ≤ d se deduce
que la dimensión de F2 es d, y que F1 = F2 = F3 . 2
NOTAS.
1.- En la práctica, este teorema suele usarse para resolver recurrencias, es decir dada
una función de la cual conocemos su fórmula de recurrencia i), hallar una fórmula explı́cita
como ii) para conocer el término n-ésimo. Los valores 1/γ1 , . . . , 1/γk se llaman raı́ces
caracterı́sticas de la recurrencia, y a su vez son las raı́ces (cada γi con multiplicidad di ) del
polinomio
xd + α1xd−1 + α2 xd−2 + . . . + αd
que se denomina polinomio caracterı́stico de la ecuación de recurrencia. Notar que el
polinomio caracterı́stico no es Q(z), es z d Q(1/z).
2.- En la demostración anterior hemos visto que F2 tiene dimensión d, es decir que las
d secuencias
(f (j,i))n = ni γj n
1 ≤ j ≤ k, 0 ≤ i ≤ dj son linealmente independientes. Como consecuencia tenemos el
siguiente resultado
entonces s = t y se pueden reordenar los polinomios Qj (z) y los números δj de forma que
Pi (z) = Qi (z) y γi = δi para todo i, 1 ≤ i ≤ s.
Dónde Pi (n) es ó bien Pi (n), ó es Pi (n) − Qj (n) para algún j ó es −Qj (n) para algún j. En
cualquier caso Pi (n) es un polinomio en n, y por tanto en la parte izquierda tenemos una
expresión que consiste en combinaciones lineales de expresiones de la forma nk βin , y que
tiene que dar 0 para todo n. Como las secuencias nk βin son linealmente independientes,
33
todos los coeficientes han de ser 0, es decir todos los polinomios Pi (n) son el polinomio
nulo. Como Pi (n) y Qj (n) son por hipótesis no nulos, la única opción que nos queda, si ha
de verificarse la igualdad anterior, es que cada βi aparece en la izquierda con un polinomio
Pi y en la derecha con un polinomio Qj = Pi .
Si n0 > 0, sea n̄ = n − n0 . Sustituyendo n por n̄ + n0 , la igualdad anterior puede ahora
escribirse como
Xs t
X
Pi (n̄ + n0 )γin̄+n0 = Qj (n̄ + n0 )δjn̄+n0
i=1 j=1
para todo entero n ≥ n0 . Entonces s = t y los γi coinciden con los δi salvo el orden.
fn = fn−1 + fn−2
34
para n ≥ 2. Efectivamente su función generatriz
1
F (z) =
1 − z − z2
es racional. Para encontrar fórmulas para fn necesitamos las inversas de las raı́ces de
1 − z − z 2 , es decir las raı́ces de
z2 − z − 1 = 0
Esta última ecuación se llama ecuación caracterı́stica de la recurrencia y sus raı́ces, los
valores γi , las raı́ces caracterı́sticas. En nuestro caso
√ √
1+ 5 1− 5
γ1 = , γ2 =
2 2
Por tanto
fn = c1 γ1n + c2 γ2n
pues ahora los polinomios pi (n) se reducen a constantes ya que di = 1.
Aplicación 2.- Queremos calcular fórmulas explicitas para la secuencia fn dada por
la ecuación de recurrencia
f0 = 0, f1 = 1, f2 = 2, f3 = 4
La fórmula de recurrencia nos permite calcular fn para cualquier valor de n, pero nos da
muy poca información sobre el valor asintótico, por ejemplo si n = 106 cuantas cifras tiene
fn ? Cuanto vale aproximadamente fn si n = 106 ? Los primeros valores de fn son:
n 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
fn 0 1 2 4 10 24 54 120 266 584 1270
La ecuación caracterı́stica es
z 4 − 4z 3 + 5z 2 − 4z + 4 = 0
35
Aunque es una ecuación de cuarto grado podemos comprobar que z 4 − 4z 3 + 5z 2 − 4z + 4 =
(z 2 + 1)(z − 2)2 , es decir las raı́ces caracterı́sticas son i y −i con multiplicidad 1 y la raı́z
2 con multiplicidad 2. Esto implica que existen números α1 , α2 , α3 y α4 tales que
para todo n ≥ 0. Los coeficientes αi pueden ser números complejos. Para calcular esos co-
eficientes usamos las condiciones iniciales. Notar que distintas condiciones iniciales tienen
que dar distintos valores de los coeficientes puesto que las secuencias producidas siempre
serán distintas. En nuestro caso, para n = 0, 1, 2, 3, fn vale 0, 1, 2, 4, por lo tanto los valores
αi deben cumplir las cuatro ecuaciones:
(1) α1 + α2 + α3 = 0
De dónde obtenemos
(1’) α1 + α2 = −12/50
36
Asi f1000000 ≈ 105 21000000 ≈ 10301034.995663 ≈ 9.900656 ∗ 10301034 es decir el número f1000000
es un entero de 301035 cifras, y sus 5 primeras cifras son 99006. Si hacemos la aproximación
fn ≈ (12/50 + n/10)2n
Aplicación 3.- Habı́amos visto una fórmula de recurrencia que nos decı́a como calcular
el número de formas distintas de pagar una cantidad r de céntimos, usando monedas de
1, 2, 5, 10, 20, 50 céntimos, y habı́amos llamado P (r, 6) a esta cantidad. Veamos cual es
su función generatriz. Si sólo dispusiésemos de monedas de valor 1, entonces sólo hay
una forma de pagar, por tanto P (r, 1) vale siempre 1, y la función generatriz de P (r, 1),
1
llamémosle P1 (z) será 1−z . Si la primera moneda, hubiese tenido un valor v(1) ≥ 1,
podrı́amos pagar las cantidades v(1), 2v(1), 3v(1), . . . de una única forma, y no podrı́amos
pagar si r no es múltiplo de v(1). Ası́ si fuese v(1) = 3, la secuencia de posibles formas
de pago, llamemósle P v(1) (r, 1), serı́a 1, 0, 0, 1, 0, 0, 1, 0, 0, 1, . . .. En este caso la función
generatriz de la secuencia es
v(1) 1
P1 (z) =
1 − z v(1)
Supongamos ahora que para pagar r disponemos solamente de las monedas de valor 1
y 2 (v(1) y v(2) en general). Para pagar una cantidad r, pagaremos una cantidad i usando
las monedas del primer tipo, y la cantidad restante, r − i, usando las del segundo tipo. Por
tanto el número de formas de pagar, P v(1),v(2) (r, 2), cumple la relación
r
X
P v(1),v(2) (r, 2) = P v(1)) (i, 1)P v(2) (r − i, 1)
i=0
Usando los mismos razonamientos, vemos que la función generatriz de P (r, 3) (con
nuestros valores de monedas) es
1 1 1
(1 − z) (1 − z ) (1 − z 5 )
2
37
e igualmente
1 1 1 1 1 1
P6 (z) =
(1 − z) (1 − z ) (1 − z ) (1 − z ) (1 − z ) (1 − z 50 )
2 5 10 20
Aunque la fórmula tenga un aspecto terrible, es una función generatriz racional, con
P (z) = 1, Q(z) un polinomio de grado 1 + 2 + 5 + 10 + 20 + 50 = 88 y con raı́ces
complejas (todas con módulo 1) conocidas. Esto, teóricamente permite dar una fórmula
explı́cita para P (6, r) para todo r, hallando los polinomios pi (r) que acompañan a cada
raı́z distinta. Pero notar que la raiz 1 es la que más veces se repite, exactamente 6 veces,
por tanto va acompañada de un polinomio de grado exactamente 5. Las demás raı́ces
tienen una multiplicidad estrictamente menor, por tanto P (6, r) asintóticamente es Θ(r 5 )
es decir del orden de una constante c por r 5 . De hecho, el siguiente Teorema de Schur
precisa cual es el valor de la constante c.
Teorema 2.5 El número de formas en que un entero n puede expresarse como combi-
nación lineal entera y nonegativa de k enteros 1 ≤ v(1) < v(2) < . . . < v(k) tales que su
m.c.d. sea 1, es ası́ntoticamente
nk−1
+ O(nk−2 )
(k − 1)!v(1)v(2) . . . v(k)
Dems. Como hemos señalado la función generatriz de ese número de formas, fn , es
1
F (z) =
(1 − z v(1) )(1 − z v(2) ) . . . (1 − z v(k) )
Además la raı́z 1 tiene multiplicidad k y cualquier otra raı́z es una raı́z de la unidad con
multiplicidad estrictamente menor que k (ya que el m.c.d. es 1), por lo tanto asintótica-
mente fn = cnk−1 con c una constante.
1
Por otra parte el cociente F (z) = (1−z v(1) )(1−z v(2) )...(1−z v(k) )
puede expresarse como
combinación lineal de las funciones racionales 1/(1 − z/wi )ki con wi las distintas raı́ces del
denominador y ki = 1, 2, . . . ,multiplicidad de wi , por tanto tenemos que
1
F (z) = =
(1 − z v(1) )(1 − z v(2) ) . . . (1
− z v(k) )
XX
a0 /(1 − z)k + a1 /(1 − z)k−1 + . . . + ak−1 /(1 − z) + 1/(1 − z/wi )ki
wi 6=1 ki
(1 − z)k 1
a0 = lim v(1) v(2) v(k)
=
z→1 (1 − z )(1 − z ) . . . (1 − z ) v(1)v(2) . . . v(k)
38
y por ejemplo el número de formas de pagar r = 108 es aproximadamente 8.3333333 × 1032
Supongamos ahora que para pagar r, disponemos de monedas de todos los posibles
valores, v(1) = 1, v(2) = 2, v(3) = 3, . . .. El número de formas distintas de pagar r,
coincide entonces con el número de particiones p(r) de r, y por tanto la función generatriz
de p(r), el número de particiones de r es
∞ ∞
X Y 1
P art(z) = p(r)z r =
(1 − z k )
r=0 k=1
Hay una correspondencia biyectiva entre bosques ordenados y árboles binarios. Dado
el bosque ordenado F = {(T1 , v1 ), . . . , (Tk , vk )} le hacemos corresponder (recursivamente)
el árbol binario B(T1 , . . . , Tk ) dado por:
Si F es vacı́o, (k = 0 y F es una familia vacı́a de árboles), también B(F ) = ∅. Por
el contrario si k > 0, B(T1 , . . . , Tk ) tiene como raı́z v1 (la raı́z del primer árbol), como
subárbol izquierdo de la raı́z a B(T11 , . . . , T1m ), donde T11 , . . . , T1m son los subárboles
ordenados de v1 , y como subárbol derecho B(T2 , . . . , Tk ).
Teorema 2.6 Sea bn el número de árboles binarios sin etiquetar con n nodos. Entonces
bn satisface la relación de recurrencia
39
A A C M
G
B C F L
B E K P
D E F G I
D J
H I J K L M
H N O
N O P
Dems. Cuando hablamos de árboles sin etiquetar, consideramos dos árboles binarios idén-
ticos si su forma es la misma, o equivalentemente, todos los nodos tienen una misma
etiqueta (por ejemplo S = {1}). Claramente b0 = 1 y de la definición se deduce que para
n > 1 el número de formas distintas del árbol es el número de formas distintas del subárbol
izquierdo, que será bk si ese árbol consta de k nodos, multiplicado por el número de formas
distintas del subárbol derecho, bn−1−k , pues quedan n − 1 − k nodos. Como k puede variar
de 0 a n − 1 obtenemos la fórmula de recurrencia del enunciado.
= b1 + b2 z + . . . + bn z n−1 + . . .
Por tanto B(z) cumple la ecuación
zB(z)2 = B(z) − 1
De donde resolviendo esta ecuación cuadrática en z, y teniendo en cuenta que B(z) cuando
z = 0 coincide con b0 y b0 = 1, obtenemos la fórmula del enunciado para B(z). 2
La fórmula de recurrencia anterior permite calcular bn para todo n, asi los primeros
valores (hasta b10 ) son 1, 1, 2, 5, 14, 42, 132, 429, 1430, 4862, 16796.
Por otra parte la función generatriz tambiénP nos indica cual es el comportamiento
asintótico de los bn . Si suponemos que la serie n
n≥0 bn z es convergente para valores
pequeños de |z|, para esos valores esa suma debe dar B(z), la serie comenzará a ser diver-
gente cuando la función compleja B(z) presente alguna singularidad, en nuestro ejemplo la
primera singularidad aparece con |z| = 1/4. En particular esto implica que para cualquier
c > 4, 1/c < 1/4 y por tanto la serie bn c−n es convergente, por tanto bn < cn a partir de un
cierto n0 . Hay varios resultados de análisis complejo ( el principal el teorema de Darboux)
que permiten precisar mucho más el comportamiento asintótico del termino genérico fn de
una secuencia analizando las singularidades de su función generatriz F (z).
Sin embargo para este caso particular, tenemos otra fórmula para calcular y estimar
bn .
40
Teorema 2.7
1 2n
bn =
n+1 n
Asintóticamente
4n
bn ≈ √ + O(4n n−5/2 )
n πn
Dems. Desarrollemos B(z) usando (teorema binomial) que
X 1/2
1/2
(1 − 4z) = (−4z)n
n
n≥0
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