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Termodinámica.
Gases Reales.
J. Güémez
Departamento de Fı́sica Aplicada,
Universidad de Cantabria
E-39005 Santander.
Diciembre 12, 2003
1 Introducción
Aunque los gases ideales resultan ser una importante aproxi-
mación en Termodinámica, su comportamiento es muy diferente
del de los gases reales. A bajas temperaturas los gases reales ex-
perimentan procesos de condensación, transiciones de fase, etc.,
que no presentan los gases ideales.
Las desviaciones del comportamiento ideal, por ejemplo en
procesos de estrangulamiento, resultan ser de mucha utilidad
en determinados procesos industriales y en la Fı́sica de bajas
temperaturas.
1
al menos en un principio, que luego se puede completar mediante
consideraciones de caracter teórico1 . Aquı́ se hacen consideracio-
nes microscópicas de carácter fenomenológico y heurı́stico.
Para capturar lo esencial de un gas real es preciso tener en
cuenta el carácter microscópico de las fuerzas de interacción entre
las partı́culas. Por una parte, las partı́culas, átomos o moléculas
que forman el gas, son hasta cierto punto impenetrables, lo que
da lugar a fuerzas de repulsión entre las partı́culas cuando estas
se encuentran muy próximas unas a otras. Estas fuerzas se man-
ifiestan en una zona muy pequeña, del orden del tamaño de la
partı́cula. Al aumentar mucho la presión, el sistema alcanza un
volumen pequeño que para ser ligeramente reducido serı́a nece-
sario aumentar enormemente la presión.
Por otra parte, a distancias moderadas la estructura electrónica-
nuclear de la materia da lugar a fuerzas de atracción entre partı́culas,
que implican energı́as potenciales de interacción negativas y fuerzas
que van disminuyendo a medida que las partı́culas se alejan entre
sı́. A distancias relativamente grandes entre las moléculas actúan
fuerzas de atracción denominadas fuerzas de van der Waals. Es-
tas fuerzas surgen como consecuencia de que para un despla-
zamiento pequeño de las cargas positivas y negativas en una
molécula neutra, esta deja de ser eléctricamente neutra y se con-
vierte en un dipolo. Este dipolo crea en el espacio a su alrededor
un campo eléctrico, que atrae a los restantes dipolos, lo que da
lugar a fuerzas de atracción entre las partı́culas.
2
mente es el denominado potencial de Lennard-Jones,
12 6
r0 r0
u(r) = u0 −2 , (1)
r r
donde u0 y r0 son parámetros caracterı́sticos del sistema concreto
(ver Fig.1(a)). Este es un potencial de interacción binario, lo que
significa que únicamente considera interacciones entre pares de
moléculas. Las fuerzas modelizadas de esta forma disminuyen
con gran rapidez respecto a la distancia, y la variación inversa-
mente proporcional a la sexta potencia de la distancia, tiene una
base teórica. Otro potencial de interacción, más esquemático
pero más práctico desde el punto de vista de los cálculos, es el
potencial de Sutherland (ver Fig.1(b)).
∞ 0 ≤ r ≤ r0
u(r) =
6 (2)
−u0 r0
r
r0 ≤ r ≤ ∞ .
3
2.2 Covolumen
El hecho de que las partı́culas de un gas tengan un cierto volumen
propio, ocupen una determinada región del espacio, se refleja en
la ecuación térmica de estado considerando que, a diferencia de
un gas ideal cuyas partı́culas son puntuales y no tienen volumen
propio, no todo el volumen V del recipiente es accesible a las
partı́culas del gas. La propia presencia de las partı́culas resta
algo a ese volumen total. Si cada una de ellas resta un volumen
σ, se puede considerar en primera aproximación que el volumen
accesible al movimiento es V − N σ = V − nb, donde n = N/NA ,
siendo NA el número de Avogadro, es el número de moles y b
es el volumen excluı́do por mol. Se tiene una primera ecuación
térmica de estado del tipo
P (V − nb) = RT (3)
4
fuerza la pared que si se moviera rodeada de partı́culas de gas por
todas partes. Esta fuerza menor da lugar a un menor cambio de
momento en el choque y, por tanto, una menor presión2 . Se tiene
por tanto una disminución de la presión del gas con respecto a
la que ejercerı́a un gas ideal en las mismas circunstancias.
Puesto que estas interacciones dependen del número de partı́culas,
n, y del carácter de su interacción, de la densidad de las mismas,
n/V , y del volumen relativo en contacto con las paredes, b/V , se
puede considerar que la presión interna del gas se puede poner
como
n b
Pi = u0 n , (4)
V V
donde u0 es un parámetro del potencial de interacción. Por tanto,
teniendo en cuenta el efecto de la presión interna, se podrı́a pro-
poner que
(P − Pi )V = nRT (5)
Si u0 ≤ 0 se trata de partı́culas que interaccionan atrayéndose.
Denominando a = −u0 b y combinando el efecto del tamaño de
las partı́culas con el de la presión interna, se tiene que
n2 a
P + 2 (V − nb) = nRT . (6)
V
5
Figura 2: (a) Isotermas experimentales del CO2 ; (b) Isotermas de la
ecuación de van der Waals para el CO2 . (A. K. Kikoin, I. K. Kikoin,
Fı́sica Molecular, Editorial Mir, Moscú (1979))
6
con la ecuación de van der Waals.
7
densidad, se tiene que la presión de un gas real P , respecto a la
presión de un gas ideal en las misma circunstancias serı́a de
na
P = Pi exp − . (10)
V RT
Considerando el covolumen, se tiene la ecuación térmica de
estado
a
P exp (v − b) = RT , . (11)
vRT
que se conoce como ecuación térmica de estado de Dieterici. En
el lı́mite de bajas densidades, esta ecuación se puede aproximar
como
Pa a
P+ (v − b) = RT ≈ P + 2 , (v − b)RT (12)
RT v v
donde se ha tenido en cuenta que a bajas densidades P/RT ≈ v,
con lo que se obtiene de nuevo la ecuación de estado de van der
Waals.
Por razones prácticas, sobre todo de manipulación matemática,
la ecuación de Van der Waals se utiliza más que la de Dieterici,
aunque esta se puede considerar como mejor fundamentada desde
un punto de vista teórico5 .
8
forma
PV B2 (T ) C(T ) D(T )
z= =1+ + + + ... (13)
RT V V2 V3
donde B2 (T, P ), C(T, P ), D(T, P ), etc., se conocen como coe-
ficientes del virial. Para un gas ideal todos estos coeficientes
son iguales a cero. Ver Fig.3. Si se representa z frente a P , a
presiones suficientemente bajas, se encuentra experimentalmente
que resulta una recta diferente para cada valor fijo de la tempe-
ratura (isoterma) y para cada gas. Estos hechos experimentales
indican que los coeficientes B2 (T ), C(T ), D(T ), etc., son sólo
función de la temperatura.
La temperatura a la que B2 (T ) = 0 6 se conoce como tempe-
ratura de Boyle, TB .
9
La ecuación de estado de van der Waals se puede poner en
forma de desarrollo del virial haciendo
RT 1 a
P =
− (14)
V 1− b V2
V
de donde
2 3
RT b b b a RT 1
P = 1+ + + + − 2
= +(RT b − a) 2 +..
V V V V V V V
(16)
y
PV a 1 1
z= =1+ b− + b2 2 + ... (17)
RT RT V V
Se tiene entonces que B2 (T ) = b − a/RT y que C(T ) = b2 , etc.
Por tanto, para este gas la temperatura de Boyle es TB = a/Rb.
Otra forma práctica de expresar la ecuación térmica de estado
de van der Waals es despreciando la corrección de segundo or-
den ab/V 2 , de tal forma que se tenga
n2 a
P V − nP b + = nRT (18)
V
10
P × 105 / Pa z(H2 ) z(CO2 ) z(N2 )
0,1 1,0000 1,0000 1,0000
1 1,0010 0,9933 1,0000
50 1,0340 0,1043 0,9846
100 1,0650 0,2007 0,9850
400 1,2780 0,7229 1,2557
800 1,5680 1,3490 1,7959
1000 1,7120 1,6450 2,0641
Tabla 1: Factores de compresibilidad z a 0 ◦ C para algunos gases.
11
El punto de corte con z = 1 se producirá, para la temperatura
T y en primera aproximación, a la presión
RT a
P = 1−
b RT b
que es el doble de la anterior. Ver Fig. 3, donde se contrastan
experimentalmente estos resultados.
Pv B2 (T ) C(T ) P 1
= 1+ + 2 +...; = 1+B(T )ρ+C(T )ρ2 +...
RT v v RT ρ
y, en primera aproximación,
P
= RT + RT B2 (T )ρ .
ρ
12
P × 10−5 /Pa P/ρ × 10−2 /Pa m3 /g ρ × 10−3 /g/m3
0,2 0,375 0,5336
0,4 0,370 1,0790
0,6 0,367 1,6363
0,8 0,363 2,2054
Tabla 3: Tratamiento de los datos experimentales para la trimetil-
amina.
13
igualdad de áreas es implica que
v2
v(P )dP = 0 ,
v1
5 Puntos crı́ticos.
Aunque el fenómeno de la transición de fase lı́quido-vapor es
relativamente complejo, se pueden hacer una serie de conside-
raciones muy sencillas que permiten predecir que tal clase de
fenómenos pueden tener lugar, incluso con la existencia de un
punto crı́tico. Para ello es necesario admitir que las partı́culas
interaccionan según un potencial del tipo Lennard-Jones, Ec.
(1), con un mı́nimo negativo de la energı́a de interacción entre
pares.
14
La energı́a interna de un sistema gaseoso se divide en energı́a
cinética y energı́a potencial. La energı́a potencial de atracción
entre las moléculas es negativa. Si la energı́a total es positiva,
las moléculas, sin recipiente que las contenga (expansión libre),
tienden a separarse a distancia infinita. Al comprimir el gas
su densidad aumenta, la distancia entre moléculas disminuye y
si la energı́a cinética no es muy grande, llega un momento en
que la suma de las energı́as se hace negativa. Tal sistema de
moléculas ya no puede disiparse en un volumen grande, pues si
lo hiciera, constarı́a sólo de energı́a cinética, y esta es positiva.
De esta manera, las moléculas se mantienen una cerca de otra
en un volumen finito. La exigencia de poca energı́a cinética es
equivalente a bajas temperaturas.
A su vez, la energı́a negativa de interacción tiene un valor
mı́nimo finito. Cuando todas las partı́culas ocupen la posición
del mı́nimo del potencial, éste tendrá su valor mı́nimo (máximo
en valor absoluto). Por tanto, a temperatura suficientemente
elevada, la energı́a total deja necesariamente de ser negativa.
La temperatura más baja a la cual el gas no puede pasar al
estado lı́quido, aumentando simplemente la presión, se denomina
temperatura crı́tica.
A temperaturas por debajo de la temperatura crı́tica, el sis-
tema de moléculas gaseosas pasa al estado lı́quido. Al disminuir
la presión el proceso se desarrolla en sentido contrario: el sistema
de moléculas del estado lı́quido se transforma en gaseoso.
Estas sencillas consideraciones llevan a dos importantes con-
clusiones en sistemas que interaccionan con un potencial del tipo
Lennard-Jones: (i) Pueden darse transiciones de fase , y (ii) debe
existir un punto crı́tico.
Una caracterı́stica interesante de los puntos crı́ticos es que se
trata de puntos de transición de fase de segundo orden (contin-
uas) en una lı́nea de transiciones de fase de primer orden (dis-
continuas). Como las entropı́as molares de ambas fases se hacen
iguales en el punto crı́tico, en este punto la transición de fase
no lleva asociado calor latente. En el tema de Transiciones de
fase, se muestra la variación del calor latente de vaporización del
15
agua con la temperatura. Como se observa, se hace cero a la
temperatura crı́tica del agua, 647,3 kelvin.
17
donde no puede encontrarse el sistema homogéneo en equilibrio.
Esto significa que si se empieza a mover el sistema a lo largo de
una isoterma, por ejemplo aumentando el volumen a partir de
una presión muy alta que va disminuyendo, al alcanzar el mı́nimo
de P y para no moverse a la zona no permitida, el sistema salta
hasta la otra rama de la isoterma. Algo semejante sucede si el
sistema empieza a bajas presiones y altos volúmenes y este se
va reduciendo al aumentar la presión. Al llegar al máximo de
P , el sistema salta desde la rama donde se encuentra hasta la
opuesta. La máxima temperatura a la que se produce este com-
portamiento se conoce como punto crı́tico. Por debajo de esta
temperatura el sistema puede cambiar bruscamente de una den-
sidad alta a otra más baja al disminuir la presión mientras que
por encima de esta temperatura hay una transición continua y
no hay cambios bruscos del volumen ni de la densidad.
Este punto crı́tico se puede obtener también sin más que im-
poner la doble condición de punto de inflexión (que engloba la
zona no estable termodinámicamente)
∂P ∂2P
= 0; = 0, (25)
∂v T
∂v 2 T
PC = a/27b2 (26)
18
Gas TC PC × 10−5 vC × 106 zC
/K /Pa /m3 /mol
CO2 304,2 72,9 94 0,2744
Argon 150,7 48 75 0,2957
Helio 5,19 2.26 58 0,3044
Hidrógeno 33,2 12,8 65 0,3047
Metano 190,7 45,8 99 0,2873
CO 132,9 34,5 93 0,2944
Nitrógeno 126,2 33,5 90 0,2919
Oxı́geno 154,8 50,1 74 0,2997
Agua 647,3 218,1 56 0,2295
Tabla 4: Coordenadas crı́ticas de van der Waals y factores de com-
presibilidad crı́ticos de algunos gases.
19
Gas a/10−1 b/10−5 TB TC
/m6 Pa · mol−2 /m3 mol−1 /K /K
4
He 0,035 2,4 15 5,2
Ne 0,21 1,71 122 44,5
Ar 1,36 3,22 411 151
Kr 2,35 3,98 575 209
Xe 4,25 5,10 768 290
O2 1,38 3,18 406 155
N2 1,41 3,91 327 126
H2 0,25 266 114 33
CH4 2,28 4,28 510 191
Tabla 5: Propiedades de algunos gases reales. Constantes a y b de
van der Waals. TC , temperatura crı́tica; TB , temperatura de Boyle.
20
un cierto carácter universal. Ası́, la ecuación de estado de van
der Waals en su forma reducida, adopta la forma
3
Pr + 2 (3vr − 1) = 8Tr (31)
vr
(v − vc )3 = v 3 − 3v 2 vc + 3vc2 v − vc3 = 0 .
21
Figura 5: Ley de las áreas de Maxwell. (a) Ecuación de van der Waals;
(b) Ecuación de Redlich-Kwong. ( D. A. McQuarrie, J. D. Simon,
Physical Chemistry. A molecular Approach University Science Books,
Sausalito, (1997))
22
Para el coeficiente de compresibilidad se obtiene directamente
de la primera ecuación de comparación que
PC vC 1
z= = ,
RTC 3
o bien a partir de los valores dados.
6 Función de Gibbs.
Partiendo de la ecuación de van der Waals el interés se centra
ahora en obtener la función molar de Gibbs g = u − T s + P v a
partir de esta ecuación de estado. Puesto que se van a considerar
sólo procesos isotermos, se está interesado en obtener cuánto vale
(∂u/∂v)T y cuánto vale (∂s/∂v)T .
Mediante el formalismo termodinámico, y a partir de la Ec.(7)
se tiene que
∂u ∂P a
=T −P = , (34)
∂v T
∂T V
v2
y
∂s ∂P R
= = , (35)
∂v T
∂T V
v−b
23
Figura 6: Ley de los estados correspondientes. El factor de compresi-
bilidad z se representa frente a la presión reducida PR para diez gases
diferentes. Cada curva representa una temperatura reducida. ( D. A.
McQuarrie, J. D. Simon, Physical Chemistry. A molecular Approach
University Science Books, Sausalito, (1997))
24
Pasando a unidades reducidas, se encuentra que la función molar
de Gibbs viene dada por9
3 8
g(T, P, v) = D(T ) − − T ln(3v − 1) + P v . (39)
v 3
Como es fácil comprobar, la condición de extremo de g, Ec.(39),
(∂g/∂v)T = 0, conduce a la ecuación de estado de van der Waals,
Ec.(31), en unidades reducidas.
Téngase en cuenta que las expresiones anteriores para la en-
ergı́a interna, molar Ec.(36) y la entropı́a molar, Ec.(37) , sólo
son válidas si T y v corresponden a estados de equilibrio. Esto
significa que g(T, P, v) no es en realidad una función de las tres
variables, sino sólo de dos de ellas, pues v = v(T, P ). En puri-
dad, dadas una presión y una temperatura, se calcuları́an sus
tres volúmenes de equilibrio, y sustituyendo en (38), sus fun-
ciones de Gibbs de equilibrio. Cuando las funciones de Gibbs
de los tres volúmenes fuesen iguales se tendrı́a el equilibrio de
fases. Sin embargo, en la Ec. (38) se considera que para estados
de no equilibrio10 , el comportamiento de g será el dado por la
expresión anterior.
Ahora se puede ver cual es el comportamiento del potencial de
Gibbs, Ec. (39) en una transición de fase. Se puede intentar una
aproximación numérica. Para ello, se toma, por ejemplo, una
temperatura reducida T = 0, 9, por debajo de la temperatura
crı́tica.
25
más denso que el crı́tico. Este corresponderı́a al estado
lı́quido. Ver parte (e) de la Fig.7.
26
Figura 7: Evolución del potencial de Gibbs, Ec. (39) para T = TR =
0, 9 y diferentes valores de P = PR . (a) P = 0, 40;(b) P = 0, 6;(c)
P = 0, 647;(d) P = 0, 70; (e) P = 0, 75. En el texto se discute la
evolución desde (e) hasta (a). ( L. M. Quintales, J. M. Alvariño, S.
Velasco, Computational derivation of coexistence curves for van-der-
Waals-type equations Eur. J. Phys. 9, 55 (1988))
27
En un sistema real lı́quido-vapor, no se produce esta histéresis,
excepto que se eliminen las fluctuaciones.
28
Figura 8: Isoterma de un gas de van der Waals. Ley de las áreas de
Maxwell.
se pueden anular con tal que el área (aa ca) sea igual al área
(cb bc), pues los demás trozos de área se anulan dos a dos. Por
tanto, que el potencial molar de Gibbs sea igual en a y en b,
g(a = v1 ) = g(b = v2 ), a la misma temperatura, la presión
debe ser tal que se cumpla la ley de las áreas de Maxwell, por
lo que ambas condiciones son equivalentes.
29
Integrando por partes, con d(P v) = P dv + vdP , se tiene que
vap
vap
vap
vdP = d(P v) − P dv
liq liq liq
7 Procesos de enfriamiento
Además de su indudable interés experimental y teórico, el com-
portamiento de los gases reales tienen gran importancia indus-
trial. Durante mucho tiempo se utilizaron procesos relacionados
con gases para lograr temperaturas bajas. Estos son tı́picamente
tres: el proceso Joule-Kelvin; el proceso de expansión libre adiabática;
y el proceso de expansión adiabática contra presión. La eficacia
de cada uno de estos procesos es muy diferente a la hora de lo-
grar el enfriamiento. En todos los casos los procesos deben ser
adiabáticos, entendiéndose que no se dispone de ningún foco de
calor a bajas temperaturas.
30
7.1 Coeficientes térmicos
En los cálculos con la ecución térmica de estado de van der
Waals a veces es necesario calcular los coeficientes de dilatación
y de compresibilidad. Aunque las derivadas directas (∂v/∂T )P
o (∂v/∂P )T deben llevarse a cabo de forma implı́cita, no hay
ninguna dificultad en calcular directamente (∂T /∂v)P o (∂P/∂v)T .
Por tanto, es sencillo obtener que
∂T 1 RT v 3 − 2av(v − b) + 2ab(v − b) R(v − b)v 2
= ⇒ α = .
∂vP
R (v − b)v 3 RT v 3 − 2a(v − b)2
(41)
Igualmente,
∂P RT v 3 + 2a(v − b)2 (v − b)2 v 2
= ⇒ κ T = .
∂vT
(v − b)2 v 3 RT v 3 + 2a(v − b)2
(42)
En el lı́mite en el que b
v, se tiene que
1 v−b 1 1
α≈ ; κT ≈ . (43)
T v − RT
2a
P 1 − RT
2a
v
31
relación de Mayer
∂P ∂v
cP − cV = T (44)
∂T v
∂T P
lo que indica que para este sistema la energı́a interna depende del
volumen. Si ahora se quiere proponer una capacidad calorı́fica
32
Gas cp (J/mol K) cv (J/mol K)
Monoatómico
He 20,79 12,52
Ne 20,79 12,68
Ar 20,79 12,45
Kr 20,79 12,45
Xe 20,79 12.52
Diatómico
N2 29,12 20,80
H2 28,82 20,44
O2 29,37 20,98
CO 29,04 20,74
Poliatómico
CO2 36,62 28,17
H2 0 36,90 28,39
H2 S 36,12 27,36
Tabla 6: Capacidades calorı́ficas molares de varios gases a 25 ◦ y
presión 1,01×105 Pa.
n2 a
U = U (T, V ) = U0 + ncV T − (51)
V
Por tanto, en una expansión libre contra vacı́o, que también
se denomina proceso Gay-Lussac–Joule con W = 0 y Q = 0, pues
se lleva a cabo en un recipiente dotado de paredes adiabáticas,
al aumentar el volumen disminuye la temperatura, pues al ser
33
∆U = 0, se tiene que
na 1 1
Tf = Ti − − (52)
cV Vi Vf
34
de la gráfica dada, la temperatura a la cual dicho proceso de
expansión no da lugar a una variación de temperatura.
Para una ecuación térmica de estado en términos de desarrollo
del virial,
RT B2 (T ) C(T )
P = 1+ + + ... ,
v v v2
se puede tomar en primera aproximación
RT B2 (T )
P = 1+ (53)
v v
35
dB2 /dT < 0, y la temperatura aumenta en un proceso de ex-
pansión libre.
De acuerdo con la gráfica dada en la Fig. 9, la temperatura de
inversión de un proceso de Gay-Lussac–Joule para este gas es
del orden de 1100 a 1200 K.
Nótese que aunque para un gas cualquiera, con B2 (T ) =Cte
(con el caso particular de B2 (T ) = 0 para un gas ideal) , tam-
poco hay variación de la temperatura en un proceso de este
tipo. Para un gas real no es la anulación de su segundo coe-
ficiente del virial la condición que implica una no variación de
la temperatura en un proceso de expansión libre, sino la anu-
lación de su pendiente a esa temperatura. Ası́, un gas real a su
temperatura de Boyle (con B2 (TB ) = 0), sı́ presenta variación
de temperatura en un proceso de este tipo. Al tratarse de pro-
cesos y no de funciones de estado, influyen tanto las variables
como sus derivadas.
36
En un proceso reversible adiabático, se tiene que ∆S = 0 y
R/cV
Vi − nb
Tf = Ti . (56)
Vf − nb
37
Figura 10: Proceso de estrangulación o de Joule–Kelvin.
∂T ∂H ∂T −T ∂V
∂T
+V
µ= =− = − P
(61)
∂P H
∂P T
∂H P
CP
1
= V (αT − 1) ,
CP
12
Se pueden utilizar los datos dados en la Tabla 5 y en la Tabla 6.
38
donde α es el coeficiente de dilatación cúbica. A la temperatura
Ti a la que este coeficiente cambia de signo se denomina tempe-
ratura de inversión. A temperaturas inferiores el gas se enfrı́a en
un proceso Joule-Kelvin, y a temperaturas superiores se calienta.
Puesto que para que este coeficiente se haga cero, α debe ser del
orden de 1/T , que corresponde al coeficiente de dilatación cúbica
de un gas ideal, el gas debe encontrarse cerca de su temperatura
de Boyle. Por tanto, la temperatura de inversión debe ser del
orden de la temperatura de Boyle. Experimentalmente se en-
cuentra que Ti ≈ 2TB .
39
Si µ > 0, entonces ∆T < 0, y el gas se enfrı́a, con lo que
(∂S/∂T )H < 0 y ∆SU > 0.
Si µ < 0, entonces ∆T > 0, y el gas se calienta, con lo que
(∂S/∂T )H > 0 y sigue siendo ∆SU > 0.
P v = RT + BP + CP 2 + DP 3 + ...
Se tiene que
∂T T (∂v/∂T )P − v B T − B + (C T − C)P + ...
µ= = =
∂P h
CP CP
BT − B
lim µ = µ0 =
P →0 CP
40
la que el proceso Joule-Kelvin da lugar a un calentamiento y no
un enfriamiento, es de
2a 27
Ti0 = = 2TB = TC . (63)
Rb 4
Algunos cálculos relacionados con estos procesos se pueden
llevar a cabo de forma más precisa. Experimentalmente se de-
muestra que para un gas que realiza un proceso de Joule-Kelvin,
por encima de determinada temperatura (a cierta presión), la
temperatura final no disminuye, sino que aumenta. Se puede
intentar obtener analı́ticamente, la denominada curva de in-
versión, en un diagrama (P, T ), el lugar geométrico de los puntos
en los que se produce dicha inversión, para un gas cuya ecuación
térmica de estado sea la adecuada, como la ecuación de van der
Waals o la ecuación de Dieterici.
41
T /v. Para un gas de van der Waals se tiene que
R(v − b)v 2
T = 1, (64)
RT v 3 − 2a(v − b)2
implica que 2
2a b
TI = 1− . (65)
bR v
Puesto que no se puede despejar v = v(T ) a partir de esta
condición, no es posible obtener analı́ticamente la curva la curva
Pi = P (Ti ) de inversión.
Gas TImax K
Xe 1486
CO2 1275
Kr 1079
Ar 794
CO 644
N2 607
Ne 228
H2 204
4
He 43
Tabla 7: Temperaturas máximas de inversión de algunos gases.
Compárense estos resultados con TI = 6, 75TC a partir de la tem-
peraturas crı́ticas dadas en la Tab. 4.
−1
∂T 1 a 1 a
= − + . (67)
∂v P
v − b Rv 2 T T RvT 2
42
A partir de esta expresión, igualando
−1
∂T 1 a 1 a T
= − + = ,
∂v P
v − b Rv T T
2 RvT 2 v
43
Figura 12: Curvas de inversión del N2 , (a) experimental y (b)
obtenida a partir de la ecuación de Dieterici. (C. J. Adkins, Ter-
modinámica del Equilibrio, Ed. Reverté, Barcelona (1977)
44
Figura 13: Procesos en cascada de Joule–Kelvin. (Heike Kammer-
lingh Onnes, Nobel Lecture, 11 de diciembre de 1913)
45
Para enfriar esta clase de gases se debe realizar un proceso de
licuefacción en cascada. Ver Fig. 13.
46