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²Los tiempos las sazones son del dominio exclusivo de Dios.
¿ por qué no nos ha dado Dios este conocimiento? Porque no haríamos un uso correcto de él si nos lo diera.
De este conocimiento resultaría un estado de cosas tal entre nuestros hermanos retardaría
grandemente
obra de Dios de preparar un pueblo permanezca en pie en el gran día ha de venir.
No hemos de embarcarnos en especulaciones con respecto a los tiempos las sazones Dios no ha
revelado. Jesús dijo a sus discípulos velaran, pero no respecto a un tiempo definido. Sus seguidores han
de estar en
posición de aquellos escuchan las órdenes de su Capitán; han de vigilar, esperar,
orar trabajar, mientras se acerca el tiempo para
venida del Señor; pero
podrá predecir justamente
cuándo vendrá ese tiempo; pues ³del día
´. No podéis decir él vendrá de aquí a un año,
o dos, o cinco años, ni tampoco debéis postergar su venida declarando no ocurrirá antes de diez o de
veinte años... No hemos de saber el tiempo definido, ni del derramamiento del Espíritu Santo ni de
venida
de Cristo The Review and Herald, 22 de marzo de 1892.
Muchos de los tomaron el nombre de adventistas han incurrido en el error de fijar fechas para
venida
de Cristo. Lo han hecho repetidas veces, pero el resultado ha sido cada vez el fracaso. Se nos declara el
tiempo definido de
venida de nuestro Señor está fuera del alcance de los mortales. Aun los
ángeles ministran a los han de ser herederos de
salvación no conocen ni el día ni
. ³Empero
del día
, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo´ Mateo 24:36.²Joyas de los
Testimonios 1:506(1879).
No hemos de saber el tiempo definido ni para el derramamiento del Espíritu Santo ni para
venida de
Cristo [...]. ¿Por qué Dios no nos ha dado este conocimiento? Porque si lo hiciera, no haríamos un uso
correcto del mismo. Como resultado de este conocimiento, existiría entre nuestro pueblo un estado de
cosas retardaría grandemente
obra de Dios de preparar a un pueblo para estar en pie en el gran
día vendrá. No debemos vivir en base a una agitación relacionada con el tiempo [...].
Usted no podrá decir él [Jesús] vendrá dentro de uno, dos o cinco años, ni tampoco
tiene postergar su venida diciendo tal vez no ocurra por diez o veinte años.²The Review and Herald,
22 de marzo de 1892.
Nos estamos acercando al gran día de Dios. Las señales se están cumpliendo. sin embargo, no tenemos
un mensaje nos diga el día
de
aparición de Cristo. El Señor nos ha encubierto sabiamente
este asunto para siempre podamos estar en un estado de expectación preparación para
segunda
aparición de nuestro Señor Jesucristo en las nubes del cielo.²Carta 28, 1897.
El tiempo exacto de
segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios.²El Deseado de Todas
las Gentes, 586 (1898).
Los que tan presuntuosamente predican una fecha definida, satisfacen, al hacerlo, al adversario de las
almas, porque promueven laincredulidad más bien Queel cristianismo. Presentan textos de La
Escritura, ,
mediante falsas interpretaciones, una serie de argumentos aparentemente sostienen su teoría. Pero sus
fracasos demuestran que son falsos profetas, no interpretan correctamente el lenguaje
de
Inspiración. Palabra de Dios es verdad certidumbre, pero los hombres han pervertido su significado.
Esos errores han desprestigiado
verdad de Dios para estos últimos días. Los adventistas son ridiculizados
por los ministros de otras denominaciones; sin embargo, los siervos de Dios no deben callar. Las señales
predichas en
profecía se están cumpliendo rápidamente en derredor nuestro. Esto debe inducir a todo
aquel sigue verdaderamente a Cristo a actuar con celo.
Los que creen que deben predicar una fecha definida a fin de hacer impresión sobre La
gente, no
obran desde el debido punto de vista. Los sentimientos de los oyentes pueden conmoverse despertarse sus
temores; pero no obran basados en buenos principios. Se crea una excitación, cuando pasa
fecha, como
ha sucedido repetidas veces, los se conmovieron por
proximidad de
fecha, recaen en
frialdad, las
tinieblas el pecado, es casi imposible despertar su conciencia sin una gran agitación.