En el marco de la “CAMPAÑA DEL DIA MUNDIAL DE LA SALUD DIGESTIVA” 29
de Mayo, que este año versará sobre “NUTRICIÓN OPTIMA EN SALUD Y ENFERMEDAD”, coordinada por la Organización Mundial de Gastroenterologia (WGO), y organizada en Venezuela por la Sociedad Venezolana de Gastroenterologia (SVG), hablaremos sobre tópicos que son motivos frecuentes de consulta en nuestro medio, relacionándolos con inquietudes cotidianas a las que nuestra población se enfrenta.
Las afecciones estomacales en Venezuela son frecuentes y suelen pasarse
por alto hasta que los síntomas se hacen insoportables. Generalmente, quienes padecen estos problemas desconocen las causas y le atribuyen la responsabilidad a factores que no están relacionados verdaderamente, o los sustentan en simples creencias ó mitos. Tal es el caso de la Gastritis, patología que se ha convertido después del reflujo Gastroesofagico, en el motivo de consulta gastroenterológica más común en el país, tanto en los centros de salud pública como en privados, según lo indicado por el 56 y el 73.3 por ciento de los médicos especialistas consultados respectivamente en el año 2006, encuesta de la Sociedad Venezolana de Gastroenterologia . Es necesario aclarar términos y disipar dudas. En primer lugar, explicar el concepto de Gastritis, definida como la inflamación del revestimiento del estómago, cuyas principales causas científicamente comprobadas son la presencia de la bacteria denominada Helicobácter pylori y la ingesta de analgésicos y anti inflamatorios. Sin embargo, a pesar de conocer estas causas es preciso saber por qué realmente se origina esa gastritis, y la explicación es que el estómago segrega ácido clorhídrico siendo un irritante, hasta más fuerte que los ácidos comerciales, pero es necesario para el proceso digestivo, ya que permite entre otros, la absorción del hierro y algunas vitaminas. El estómago utiliza dos mecanismos fundamentales para defenderse de sus propios ácidos, como la capa de moco que protege la mucosa contra ese ácido y la secreción de bicarbonato que viene desde el duodeno y se combina con el ácido para neutralizarlo. Helicobácter pylori. ¿Amigo o enemigo?
Es una bacteria gram- negativa móvil que se aloja preferentemente en la
capa de mucus de la mucosa gástrica humana y de algunos animales, produciendo una serie de enzimas, entre ellas la ureasa, que cumplen ciertas funciones y generan un micro ambiente favorable a la misma en el epitelio gástrico. Se demostró que la Helicobácter pylori (HP) al ser ingerida por un individuo coloniza las paredes del estómago y `permanece entre las células del revestimiento gástrico, produciendo inflamación porque posee mecanismos de defensa especiales que le permiten sobrevivir en el medio ácido que la rodea.
Si a esta inflamación producida por el HP se suma el ácido y otros factores
agresivos como medicamentos, se producen cuadros como gastritis, úlceras y en pacientes con predisposición genética se puede llegar hasta el cáncer de estómago. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado a esta bacteria como carcinógena tipo 1. La bacteria está ampliamente diseminada e infecta cerca de la mitad de la población mundial y un 85 por ciento de la latinoamericana. Se ha comprobado que el agua es la variable de riesgo más importante, porque puede sobrevivir en micro ambientes acuáticos como forma viable, aunque en estado durmiente. Estas formas silentes, se denominan cocoides y poseen una resistencia mayor que la forma bacteriana normal, lo cual las ayuda a sobrevivir en ambientes hostiles durante largos períodos de tiempo, gracias al desarrollo de un estricto metabolismo endógeno. Las aguas residuales, pozos, lagos y ríos son ambientes favorables al desarrollo de estas formas cocoides, y su utilidad para el consumo o para el riego las convierte en un potencial vector de transmisión. Investigaciones recientes sin embargo han demostrado que la presencia de algunas cepas especificas de HP pueden jugar un papel protector o favorecedor en la prevencion de la Enf. de reflujo Gastroesofagico, y mas recientemente en la infestación parasitaria. ¿Qué medicamentos producen Gastritis?
Los medicamentos anti-inflamatorios y analgésicos, cuyo uso crónico es
considerado un factor de riesgo fuertemente asociado a la generación de úlcera gástrica y duodenal. Como por ejemplo, los utilizados para aliviar los dolores músculo- esqueléticos, lumbares, cervicales, los secundarios a golpes, artrosis, artritis, cólicos, menstruales, cefaleas y muchos otros. Sus representantes más conocidos son la aspirina y ibuprofeno, que si bien, son medicinas extraordinarias uno de sus efectos colaterales no deseados es la inflamación gástrica. Los efectos nocivos de los anti-inflamatorios en el estómago, no sólo se observan cuando se ingieren por vía oral, pueden también encontrarse secundarios a inyecciones intramusculares, intravenosa y supositorios. El diagnóstico de la Gastritis se realiza por endoscopia superior y biopsia. La mucosa gástrica se observa enrojecida y las hemorragias pueden afectar toda la esfera o solo una parte de la misma.
Los síntomas son diversos y en oportunidades se presenta ardor o dolor en
el epigastrio lo que se conoce popularmente como “dolor en la boca del estómago”, acompañado de vómitos (en algunos casos de apariencia sanguínea o de material de tipo café molido), nauseas, pérdida de apetito, indigestión, hipo, sensación de inflamación del abdomen y deposiciones negras de consistencia oleosa.
La Gastritis se clasifica en aguda, crónica, crónica atrófica y erosiva de
acuerdo a su evolución, histología y la patogenia. El tratamiento depende de las causas y requiere siempre de asistencia médica, a fin de ordenar los medicamentos necesarios. Gastritis Aguda: es totalmente curable en manos de un especialista, pero las recaídas pueden ser frecuentes. A veces, la población generaliza o confunde cualquier sintomatología del abdomen con esta patología. De allí, la distorsión de términos, la falta de adecuados estudios, y por consiguiente, el retardo en la sanación de la misma. Gastritis Crónica: aquí la mucosa gástrica se observa pálida con segmentos descoloridos. Aparecen las glándulas en menor cantidad, con trastornos en su distribución o morfología. Los síntomas clínicos son inespecíficos o ninguno. Se describe como una inflamación del revestimiento del estómago que se presenta gradualmente y persiste durante un tiempo prolongado. En los países en vías de desarrollo con un sistema sanitario deficiente, escaso nivel cultural y con bajos ingresos económicos, los índices de gastritis crónica asociados a infección por Helicobacter, son elevados, sobre todo en adultos y ancianos. Gastritis Crónica Atrófica: es el paso final de una gastritis crónica que puede causar desaparición de los pliegues (se observan los vasos sanguíneos de la submucosa). La pared de la mucosa se ha perdido en partes o en su totalidad. Los factores desencadenantes son múltiples. En el examen microscópico por lo general aparecen escasas o ninguna glándula, pueden haber cambios de metaplasia intestinal (sustitución de células gástricas por intestinales). Los síntomas clínicos son inespecíficos. Gastritis Erosiva: su diferencia con la úlcera gástrica es que las erosiones son superficiales y múltiples, mientras que en esta última son más profundas y penetran en la capa muscular del estómago.
Tratamiento según la causa
La gastritis se cura y el primer paso es saber qué la produce para poder
iniciar el tratamiento. Si la causa es la infección provocada por la bacteria Helicobácter Pylori se aplicará la terapia de antibióticos. Asimismo, se utilizan medicamentos para disminuir o neutralizar el ácido gástrico en el estómago, como los inhibidores de la bomba de protones, como Omeprazol-Lanzoprazol-Esomeprazol entre otros por lo general eliminan los síntomas y favorecen la curación. Este último, actúa rápidamente y produce un control reversible de esta secreción con la ingesta de una sola dosis diaria. Si la enfermedad avanza se produce una erosión en la esfera gástrica, aparece el dolor, náuseas, úlceras y la hemorragia digestiva. Es indispensable, la colaboración del paciente que debe cumplir a cabalidad con el tratamiento del médico, quien además de indicar los medicamentos pertinentes le hablará de unas recomendaciones especiales para su alimentación y algunos cambios que debe adoptar en su estilo de vida. Cuidado con la alimentación, pero sin exagerar
Cuando a un paciente se le diagnostica gastritis, rápidamente piensa en los
alimentos y bebidas que dejarán de ingerir, incluyendo un cambio en los patrones de vida. Muchas veces, no se trata de dejar a un lado lo que estamos acostumbrados a comer, sino lograr un equilibrio y dejar uno que otro plato apetecible. Se habla de consumir una dieta blanda que incluye pollo cocido, asado, al horno sin grasa y sin piel dos veces por semana carnes rojas. -Pescados, mariscos. - Frutas: manzanas, peras cocidas o en puré, lechosa, nísperos, guayaba, evitar los cítricos (naranja, limón, toronja, uvas y tomates), temporalmente. -Sopas: todas con poca sal. - Huevos: de cualquier forma, pero sin aceite. - Pan: Blanco o integral. - Verduras: todas cocidas, pero sin aceite solo oliva. - Líquidos: agua, manzanilla, jugos de frutas etc. - Lácteos: Yogurt, quesos pasteurizados preferiblemente blancos y blandos. Entre los alimentos prohibidos se encuentran: - Especies, mayonesa, mostaza, salsa de tomate, soya, mantequilla, vinagre, refrescos, chocolate, exceso de café, alcohol, y nicotina, salsas, grasas, frituras, enlatados, embutidos, alimentos condimentados, muy fríos y calientes, tabaco, goma de mascar con menta y sorbitol (generalmente en chicles sin azúcar). Otras instrucciones: - Comer bien en las horas fijas. - Masticar bien y despacio. - Comer sentado con tiempo. - No tomar líquidos abundantes con las comidas. Tomar a pequeños tragos. - No comer exageradamente. - No acostarse inmediatamente después de la comida. - No dejar de hacer las comidas y evitar los ayunos prolongados.
Estas recomendaciones deben ajustarse a cada paciente en particular por lo que no
debe generalizarse. Consultar a su médico y una referencia oportuna al especialista para decidir la realización de algún procedimiento endoscópico, quedara a criterio de su tratante.
Dra Maribel Lizarzabal de Belloso
Presidente Sociedad Venezolana de Gastroenetrologia