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¡Cuán Grande es El!

Señor mi Dios, al contemplar los cielos


el firmamento y las estrellas mil
al oír tu voz en los potentes truenos
y ver brillar al sol en su cenit.
CORO:
Mi corazón entona la canción
¡Cuán grande es Dios! ¡Cuán grande es Dios!
mi corazón entona la canción
¡Cuán grande es Dios! ¡Cuán Grande es Dios!
2
Al recorrer los montes y los valles
y ver las bellas flores al pasar
al escuchar el canto de las aves
y el murmurar del claro manantial.
3
Cuando recuerdo el amor divino
que desde el cielo al Salvador envió
aquel JESÚS que por salvarnos vino
y en una cruz sufrió por mi y murió.
4
Cuando el Señor me llame a Su presencia
al dulce hogar, al cielo de esplendor
le adoraré, cantando la grandeza
de Su poder y Su infinito amor.
5
Como en la entrada de Jerusalén
un día nosotros vamos a cantar
a Jesucristo, que vendrá otra vez
para llevarnos a su Eterno Hogar!

Cielos y Tierra
Al que hizo tierra, cielos y mares.
Vamos pidiéndola salvación.
No haya otro nombre dado a los hombres
Desde el principio de la creación.
2
Oremos todos con alegría,
Pidiendo al Padre su bendición,
Siempre en el nombre de Jesucristo
Quien nos ofrece la salvación.
3
Los allegados a Jesucristo,
Arrepentidos de corazón,
Ya por su sangre se encuentran listos,
Para gloriosa resurrección.
4
Y si Cristo viene antes que yo muera,
Y mi vestidura blanca esté,
No tendré que irme a la tumba fría,
Antes transformado en gloria le veré.

¡Cuán Gloriosa Será la Mañana!


Cuán gloriosa será la mañana,
Cuando venga Jesús el Salvador,
Las naciones unidas como hermanos,
Bienvenida daremos al Señor.
CORO:
No habrá necesidad, de la luna el resplandor
Ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor;
Allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor,
Porque entonces, Jesús, el Rey de gloria
Para siempre será el Consolador
2
Esperamos la mañana gloriosa,
Para dar la bienvenida al Dios de amor,
Donde todo será color de rosa,
En la santa fragancia del Señor.
3
El cristiano fiel y verdadero,
Y también el obrero de valor,
Y la iglesia, la Esposa del Cordero,
Estarán en los brazos del Señor.

Al Príncipe de Paz
Alzo mi voz para cantar ufano
Al Admirable Príncipe de paz;
Al sempiterno Jefe Soberano,
Que en plena gloria he de mirar su faz.
2
Es Jesucristo el Príncipe de Paz,
A quien venero y alabo sin cesar,
Retroceder, yo no podré jamás;
Porque bien sé, que víome a salvar.
3
Por eso canto con toda alegría,
Esta alabanza que exhala el corazón,
Con la esperanza que un futuro día
Ire a morar en celestial mansión.
4
Pues se aproxima la segunda venida,
De Jesucristo, el Príncipe de Paz;
Porque se encuentra fielmente cumplida
La profecía del gran libro veraz.
5
No me arrepiento haberlo aceptado,
Como bendito y amado Salvador;
Y estoy seguro que me ha salvado,
De muerte eterna, aunque fui pecador.

Mensajero
Mensajero que vas a cumplir tu misión,
Tú que anuncias la paz y las nuevas de Sión;
A los campos que vas anunciando su amor,
Que mi Cristo te guarde y sostenga fielmente
Hasta volvernos a ver.
CORO:
Cuán hermosos son los pies, sobre los montes
Del que predica la paz, del que alegres nuevas trae,
Del que anuncia salud, del que trae nuevas del bien,
Del que dice a Sión, tu Dios para siempre reinará
Por los siglos, Amén.
2
Mensajero que anuncias una vida eternal,
Que mi Cristo te manda que no debes cesar.
Levantad voz en cuello, a los pueblos anunciad; que les puede salvar.
3
Mensajero que vas a cumplir tu misión,
Anunciando las nuevas de Cristo el Salvador;
Oraremos por ti, que te guarda el Señor,
Que te dé su gracia y te dé fortaleza
Y te revista de valor.

Por la Mañana
Por la mañana yo dirijo mi alabanza
A Dios que ha sido y es mi única esperanza;
Por la mañana yo le invoco con el alma,
Y le suplico que me dé su dulce calma.
El nos escucha, pues nos ama, tanto,
Y nos alivia de cualquier quebranto,
Nos da su mano poderosa y fuerte,
Para librarnos de la misma muerte.
2
Cuando la noche se aproxima tenebrosa,
Con elevarle mi oración, mi alma se goza;
Siento su paz inagotable, dulce y grata,
Aunque temores y ansiedad, Cristo los mata.
También elevo mi cantar al cielo,
Cuando a la tierra baja el negro velo,
El sol se oculta pero queda Cristo,
A quien mis ojos en el sueño han visto.
3
Brilla su lumbre bienhechora mientras duermo,
Pone su mano sobre mí si estoy enfermo;
Me fortalece y alienta con el sueño,
Pues es mi Dios, mi Redentor, Él es mi dueño.
Al despertar por la mañana siento,
Que Dios invade mi alma y pensamiento,
Veo a Jesús, mi Redentor amado,
Por mi pecado en una cruz clavado.
4
Veo la sangre de sus manos que ha brotado,
Veo la sangre borbotando en su costado;
Una corona de espinas en su frente,
La multitud escarneciéndole insolente;
Pero qué dicha cuando al cielo sube,
Lleno de gloria en majestuosa nube,
Está en el cielo y me prepara hogar,
Viene muy pronto su iglesia a llevar.

Grande Gozo Hay en mi Alma


Grande gozo hay en mi alma hoy,
Pues Jesús me salvó por fe;
Las cadenas El ya quebró
Y mi alma salvó
CORO
Gloria, gloria al Señor Jesús:
En verdad es mi todo aquí…
De su gozo me concedió,
En la cruz por mí murió.
2
Gratitud hay en mi alma hoy
Y con gozo yo cantaré
Alabanzas al Salvador…
¡Gloria yo le daré!
3
El me guarda del tentador
Y me ayuda con todo vencer;
El me imparte su protección
Con su grande poder.
4
D su amor quiero predicar,
A los que por tinieblas van;
Quiero darles a comprender
Que Él los quiere salvar.

Quiero Andar Cerca de Ti


Quiero andar cerca de Ti,
Junto a Ti quiero vivir;
Quiero estar cerca de Ti,
Junto a Ti, Señor, junto a Ti.
2
Aunque débil soy, Señor,
Tu poder me da valor;
Satisfecho yo estaré,
Si tú estás, Señor junto a mi.
3
A través del mundo cruel,
Quiero serte siempre fiel.
¿Quién mis culpas llevará?
Sólo Tú, Señor, sólo Tú.
4
Cuando ya mi débil ser,
Cese aquí de padecer,
Déjame mi Buen Pastor,
Que yo esté, Señor, Junto a Ti.

Cristo es la Roca de Poder


Cristo es la roca de poder,
Escóndeme, escóndeme, escóndeme,
Hasta que pase, oh Señor, la tempestad,
Escóndeme, escóndeme, con tu poder,
Cristo es la roca de poder,
Que calmará la tempestad;
Tú eres Jesús, mi Salvador,
Escóndeme, escóndeme.
2
Cristo es el Príncipe de Paz,
Acéptale, acéptale, acéptale,
Como tu único y bendito Salvador;
Recíbele, recíbele, en tu corazón.
Cristo es el Príncipe de Paz.
Que nos libró de Satanás,
Tiene poder para salvar
A todo el hombre pecador.
CORO:
Es el Buen Pastor, y no te dejará;
Él es el Buen Pastor, y no te dejará.
Él cuida a las ovejas, que están en su redil;
Él es el Buen Pastor, y no te dejará.
Trigo Soy
La cosecha ya se acerca en el cielo,
En los campos del Señor, del Señor;
Aunque la cizaña crezca juntamente
con el trigo, Tú la apartarás, Señor.
CORO:
Trigo soy, trigo soy, del granero,
Del granero del Señor, del Señor;
Por la sangre de mi Cristo;
Y el poder de mi Jesucristo,
A su granero yo voy.
2
Ya parece que contemplo a mi Jesús
Contemplando su labor, su labor;
Contemplando la semilla que sembró
Con alegría en mi pobre corazón.
3
Los graneros del Señor son muy hermosos,
Los contemplo con amor, con amor,
De los que trabajamos y no nos avergonzamos
De los campos del señor.
4
Los trigales del Señor son muy hermosos,
Alabando al señor con amor;
Por doquiera la semilla está siendo esparcida,
La cosechará el Señor.

¡Que Bella Historia!


Qué bella historia, de su excelsa gloria,
Bajó mi Salvador, Jesús mi Rey Señor.
Nació en pesebre, despreciado y pobre,
Varón de lágrimas y de dolor.
CORO:
¡Oh, cuánto le amo y fiel le adoro,
Mi sol, mi vida, mi Salvador;
El Rey de gloria vino a salvarme,
Y a revelarme al Dios de amor!
2
¡Cuán admirable es el Don Divino,
De plena salvación, eterna redención;
El sol de mi alma, brilla en mi camino
Y por su gran amor, El me salvó!
3
¡Qué gran misterio, tan incomparable,
El verbo se encarnó, al mundo descendió;
El plan oculto, revelóse al hombre,
Y cuan feliz y libre sé que soy!

¡Oh, Qué Dicha!


Sólo espero ese día, que Cristo vendrá,
Para ir a gozar de su tierno amor,
Cuando todas mis lágrimas enjugará
¡Oh, qué dicha, que viniera hoy!
2
Sólo espero ese día glorioso, sin par,
Cuando Cristo descienda con gran majestad,
Cuando todas mis lágrimas enjugará,
Porque Cristo así prometió.
3
Ya parece que veo a mi amado Señor,
¡Oh, qué dicha que viniera hoy!
Pues en vez de una cruz o afanes aquí
Allá nuestra fe coronará.
4
Sólo espero oír el sonar del clarín,
Pues los muertos resucitarán,
Y los salvos en Cristo con Él se irán,
A gozar con Jesús, el Señor.

Manos Redentoras
Manos cariñosas, manos de Jesús,
Manos que llevaron la pesada cruz;
Manos que supieron sólo hacer el bien.
¡Gloria a esas manos! ¡Aleluya! Amén.
2
Blancas azucenas, lirios de amor,
Fueron esas manos de mi Redentor.
Manos que a los ciegos dieron la visión,
Con el real consuelo de su gran perdón.
3
Manos que supieron calmar el dolor.
¡Oh manos divinas de mi Redentor!
Que multiplicaron los peces y el pan,
Manos milagrosas que la vida dan.
4
Manos que sufrieron el clavo y la cruz,
Manos redentoras de mi buen Jesús.
De esas bellas manos yo confiado estoy.
Ellas van guiando, pues al cielo voy.
5
¡Oh Jesús, tus manos yo las ví en visión,
Y vertí mi llanto en el corazón;
Vi tus dos heridas y la sangre vi,
Que tú derramaste por salvarme a mí!

Más Allá Del Sol


Aunque en esta vida no tengo riqueza,
Se que allá en la gloria
Tengo mi mansión
Cual alma perdida entre la pobreza,
De mí, Jesucristo tuvo compasión.
CORO
Más allá del sol, más allá del sol,
Yo tengo un hogar,
Hogar, bello hogar,
Más allá del sol.
2
Así por el mundo yo voy caminando,
Depruebas rodeado y de tentación,
Pero Jesucristo que me está probando,
Me llevará salvo hasta su mansión.
3
A todas las razas del linaje humano,
Cristo quiere darles plena salvación,
También una casa no hecha de manos
Fue a prepararnos a la Santa Sión.
4
¿Te estás preparando querido amigo,
Para entrar al cielo, gloriosa mansión?
Si estás descuidado, viviendo perdido,
Te irás sin duda a condenación.

La Visión de la Cruz
Largos años vagué por el valle del mal,
Sn consuelo, sin fe, sin amor,
Y la sombra fatal, de la senda que hollé,
Puso en mi alma la hiel del dolor.
CORO:
A mis pies, el infierno se abrió,
Y clamé con el alma a Jesús,
Y al instante el infierno cambió
En la hermosa visión de la cruz.
2
Desde entonces por El, ya no soy lo que fui
Una sombra sin Dios y sin ley;
Mi existencia le dí al cantar cual cimbel,
Me constriñe el amor de mi Rey.
3
Peregrino que vas por la senda del mal,
Vuestra senda sólo es de dolor,
Esa carga fatal que en el alma lleváis,
Ven y ponla a los pies del Señor.
4
Es hermoso decir: ya no soy lo que fui,
Hoy me impulsa el amor de Jesús;
Sus palabras oí y hoy ansío morir,
Abrazando por siempre su cruz.

Tierra de Palestina
Tierra bendita y divina,
Es la de Palestina donde nació Jesús;
Eres de las naciones cumbre,
Bañada por la lumbre que derramó su luz.
CORO:
Eres la historia inolvidable,
Porque en tu seno se derramó
La sangre, preciosa sangre,
Del Unigénito Hijo de Dios.
2
Cuenta la historia del pasado,
Que en tu seno sagrado vivió el Salvador;
Tierra de hermosos olivares,
Que habló a los millares de la Palabra de Dios.
3
Quedan en ti testigos mudos,
Que son los viejos muros de Jerusalén,
Viejas paredes destruidas
Que si tuvieran vida, nos hablarían también.

Si, Si, Si
Sí, sí, sí, testigo yo soy del Señor.
Soy feliz porque él me ha dado salvación.
Sí, sí, sí, me ha dado un nuevo corazón.
Ya tengo nuevas esperanzas, que a El yo dedico
Esta nueva canción.
CORO:
Sí, sí, sí, qué alegre mi alma allí está
Si gozo cantando, alabanzas al Cristo de
Eterna bondad;
Po eso es que siempre le canto, porque El
Me ha librado de muerte eternal.
2
Sí, sí, sí, las nuevas debo proclamar.
Siempre orad, las almas hay que rescatar;
Trabajad porque muy pérdidas están
Y sólo el mensaje glorioso de Dios Poderoso
Las libertará.
3
Sí, sí, sí, las almas no encuentran la paz,
Sí, sí, sí, porque confundidas están,
Sí, sí, sí, a Cristo tienen que buscar,
Porque El sólo puede brindarle la paz
Y la dicha que buscando están.

Tuyo Soy
Tuyo soy, mi Señor, tuya es mi vida,
Mi carne es débil, pero Tú eres fuerte;
Ayúdame, Señor, llevando así
Mi mano de la tuya hasta la muerte.
2
Que no sigan a mi alma los placeres
De este mundo engañador, es mi deseo;
Sólo el querer lo que Tú sólo quieras,
Sólo en Ti confiar es mi deseo.
3
Atrás quedan los rastros tentadores
Con que engañan a la oveja descarriada,
El mundo y sus halagos seductores,
Lejos de Ti, Señor, no quiero nada.
4
Limpia, Señor, mi corazón de mis maldades,
Borra el dolor de mis iniquidades,
Ayúdame, Señor, quiero ser bueno,
Que huya de mí la sombra del pecado.
5
Y como Juan, tu siervo bien amado,
Déjame así reclinar bajo tu seno,
Quiero vivir en tus brazos entregado
Y de tu Santo Espíritu ser lleno.

Mientras Viva
Mientras viva en este mundo,
Enemigo doquiera yo tendré,
Al Señor estoy pidiendo
En la lucha auméntame la fe.
CORO:
Señor, auméntame la fe, si auméntame la fe,
Y a cualquier enemigo venceré.
Señor, auméntame la fe, si auméntame la fe,
¡Oh, mi Cristo, Tú lo puedes hacer!
3
Satanás nuestro enemigo,
Al Señor Jesucristo se acercó,
Y si se acerca a mí pues sigo
El camino que Cristo nos marcó.
4
Enemigos poderosos,
Nuestra ruina procuran sin cesar.
El Señor dice: “No temas,
Yo contigo por siempre voy a estar”

Llegáronse Los Tiempos


Llegáronse los tiempos, cumpliéronse los días,
De aquellas profecías que el Señor habló,
Cuando íbase del templo al Monte de los Olivos,
Y con palabras vivas señales nos dejó.
2
Ya vemos que los tiempos cuán breves van pasando,
Señales demostrando que Cristo viene ya,
Nos habla por las aguas, nos habla por los vientos,
Que ya se acerca el tiempo que Cristo volverá.
3
Por qué, pues tus pecados a Cristo no dejar,
Pues Él los ha quitado con su muerte en la cruz,
Él es tu Abogado, Él es tu Intercesor,
Que quiere hoy librarte en la prueba de su amor.

Feliz Cumpleaños
Feliz, feliz cumpleaños, deseamos para ti,
De Dios sus Bendiciones prolónguense aquí.
Que este día feliz recibas mayor porción
De sus dones de paz, de amor y de santa unción.
CORO
Que tu vida sea de fe, consagrada a tu Señor
Que tu vida sea agradable,
Con la fragancia de su amor.
“Anda siempre adelante y no vuelvas hacia atrás
Y sin duda a la meta triunfante llegarás.
2
Los que te apreciamos damos loor a Dios,
Por su fiel protección yendo de ti en pos;
Haciendo de tu vida fuente de bendición,
A los que disfrutamos de tu fiel comunión.
Te Seguiré
Quiero, Señor, estar en tu presencia,
Quiero gozar tu santa comunión,
Quiero tener de Ti l santa unción
Y llevar tu palabra por doquiera.
CORO
Te seguiré, te seguiré, Señor
Te alabaré, te alabaré, Señor
Y contaré tu gran amor.
Pue sólo en Ti hay salvación.
2
Lávame, Señor, el alma cada día,
Lléname, tu Espíritu Consolador,
Ser un vencedor del mundo y su poder,
Es todo cuanto mi alma ansía.
3
Haz, Señor que pueda guiar los pecadores;
Que tus santos pies se puedan humillar,
Buscando salvación, recibiendo perdón,
Para estar contigo en tu gloria.
4
Ruge la tempestad, Tú eres roca mía;
Sopla el vendaval, Tú eres mi sostén:
Parece naufragar mi alma en alta mar,
Jesús, mi Salvador, es mi Guía.

Viene Otra Vez


Canten los ángeles con dulce voz,
Canten los hombres con sonora voz;
Cristo vendrá, nuestro Rey vencedor,
Cristo vendrá otra vez.
CORO
Viene otra vez, viene otra vez,
En gloria viene al mundo otra vez,
Viene otra vez, viene otra vez,
El viene pronto a reinar.
2
Ved en la tierra, los aires y el mar,
Grandes señales cumpliéndose ya,
Todo indicando que pronto vendrá
Nuestro glorioso Señor.
3
Todos los muertos en Cristo saldrán
De sus sepulcros y alegres irán
Para encontrar a su Rey subirán,
Cristo vendrá otra vez.
Caminando Para Aquél Hogar

Gozándome yo voy para aquel lugar.


Caminando, caminando;
Yo siempre no me quiero aquí quedar,
Caminando para aquél hogar.
CORO
Caminando, caminando:
Para aquel hogar en donde está Jesús.
Caminando, caminando;
De la mano del Señor Jesús.
2
Dejando este mundo y todo mal,
Caminando, caminando;
Jesús ha prometido contigo estar,
Caminando para aquel hogar.
3
Yo quiero pecadores también llevar,
Caminando, caminando;
Para que Cristo los pueda hoy salvar;
Caminando para aquel hogar.
4
Entonces cuando cristo allí veré,
Caminando, caminando;
Entonces yo su nombre alabaré,
Caminando para aquel hogar.

Voy Al Cielo ¡Aleluya!


Vengan todos y cantemos, y con gozo alabaremos
Al Señor, al Señor, y testigos le seremos,
Su Evangelio prediquemos, y su amor, y su amor.
2
Voy al cielo, ¡Aleluya! Es mi anhelo, ¡Aleluya!
Voy al cielo, voy al cielo. Voy al cielo, ¡Aleluya!
Es mi anhelo, ¡Aleluya! Voy al cielo con mi Señor.
3
Si a Jesús pertenecemos, Y su Espíritu tenemos,
Y su amor y su amor, en su viña trabajemos
Y unidos estaremos, con valor, con valor.
4
Mantengamos la esperanza, y cantemos alabanza
Al Señor, al Señor, Dio rescate a nuestras vidas,
Ya teniéndolas perdidas, en dolor, en dolor.
Seguid a Jesús
Seguid a Jesús, andad en la luz,
Sed fieles Cristo el Rey;
Servidle de amor, luchad con valor,
Sed fieles a Cristo el Rey.
CORO
Sed fieles a Cristo el Rey,
Su gracia abundante jamás faltará
Su brazo potente os defenderá,
Sed fieles a Cristo el Rey.
2
Tentados seréis, conflictos tendréis,
Sed fieles a Cristo el Rey,
A vuestro favor está el Salvador,
Sed fieles a Cristo el Rey.
3
Jamás Jehová os ha de fallar,
Sed fieles a Cristo el Rey,
Os sustentará, el triunfo dará,
Sed fieles a Cristo el Rey.

El espíritu Santo
El Espíritu Santo, promesa del Padre,
Se está derramando;
Bendiciones del cielo pueden contemplarse,
Cual lluvia temprana.
Mensajeros del cielo su mensaje predican,
Le cantan y oran;
Y una fiesta gloriosa es aquella que vemos
Como el día esplendente del Pentecostés.
2
Si nosotros pedimos la unción de lo Alto
También gozaremos;
Que el Espíritu Santo llene nuestras vidas
De gozo inefable.
Bellos dones tendremos y de fiesta estaremos.
Cantando aleluyas;
Sanarán los enfermos al ponerles las manos,
Porque Dios es el mismo desde ayer y hasta el fin.
3
En el día anhelado, cuando Cristo descienda
Con gran potencia
Cantarán las estrellas, lo cielos y mares,
Los ríos y montes.
Y todo el univierso lucirá regia gala,
Con gloria de Cristo,
¡Que glorioso ese día cuando Cristo descienda,
Pues a todos sus fieles arrebatará!

Dios nos tenga ya misericordia


Dios nos tenga ya misericordia,
Y en la tierra alcancemos su querer;
Dios nos haga con su rostro santo,
A todos resplandecer.
CORO
Para que sean conocidas en la tierra,
Sus maravillas obrando en salud,
¡OH Dios, alábante los pueblos todos,
Por tu divina y santa plenitud!
2
Alegrémonos, gocémonos, hermanos,
Por la equidad con que Dios nos juzgará,
Y pastoreando las naciones todas,
En la tierra todo esto habrá.
3
Cuando la tierra ya nos dé su fruto,
Fruto bendito que Dios proveerá,
Aleluyas para el corazón,
Y a nuestro Dios que bendecirá.
4
Dios bendiga este santo privilegio,
Que a su pueblo concede el amor,
Temeremos todos que Él nos deje,
De su mano el podernos guiar.

Cantemos Con Gozo


Con gozo cantemos, hermanos,
Con gozo elevemos loor,
Con gozo llevemos a extraños,
La Santa Palabra de Dios.
CORO
Mucho gozo de haber,
Mucho gozo de haber,
Porque Cristo vino ya,
Su promesa a derramar.
2
Hermanos con gozo busquemos,
Los que perdidos están,
Y junto con ellos gocemos,
De todos con Cristo hoy están.
3
Pidamos os que no tenemos,
La Santa Promesa de Dios,
Y todos en lenguas hablemos,
Y demos la gloria al Señor.

En El Calvario
En el Calvario hay una fuente inagotable,
Admirable manantial de aguas vivas,
Donde el pobre pecador puede salvarse
Y a los muertos darles vida.
CORO
Esta es la fuente carmesí, que el Calvario
Del costado de Jesús pudo mandar,
Una fuente carmesí de sangre y agua,
Para poder al pecador salvar.
2
Mi Jesús desde la cruz, mirando al cielo,
Enclavado y coronado en un madero,
Exclamaba en idiomas y en hebreo:
“Padre mío, por qué me has desamparado?”
3
Pescador, no desprecies al despreciado,
Que los judíos no quisieron aceptarle,
Y nosotros, titulado como impíos,
Ya despreciados, El vino a salvarnos.

Estemos Listos
Estemos listos todos los hermanos,
En la llamada de todos los santos,
Que Cristo viene ya del cielo pronto
A arrebatarnos de todo corazón.
2
Ha prometido buscarnos un lugar,
Para el descanso de la gran batalla,
Pues para aquellos que han sembrado mucho
El Evangelio de la gran salvación.
3
Tenemos pruebas y muchos sufrimientos,
No desmayemos, sigamos adelante,
Que Dios nos tiene una corona a todos,
Los que han creído y saben la vedad.
4
Pues esperemos más y más alertas,
De su venida será gloriosa;
Cantemos todos juntos aleluya,
Y demos honras y glorias al Señor.
Victoriosa va la Iglesia
Victoriosa va la iglesia al encuentro
De su Salvador, Cristo Rdentor.
Y aunque Satanás estorbe el camino,
Seguiremos con ferviente amor.
2
En la lucha contra el mal somos soldados,
Adelante va nuestro Capitán.
Venceremos a satán y sus engaños,
Confiando en que Jesús vendrá.
3
Marcharemos con Jesús contra el pecado,
Combatiendo ya al autor del mal.
Cual ejército saldremos si confiamos
En Jesús que Él lo vencerá.

¡Oh, Yo Quiero Andar Con Cristo!


“Oh, yo quiero andar con Cristo,
Quiero oír su tierna voz,
Meditar en su Palabra,
Siempre andar de El en pos!
Consagrar a El mi vida,
Cumplir su fiel voluntad;
Y algún día con mi Cristo,
Gozaré la claridad.
CORO:
¡Oh, sí, yo quiero andar con Cristo!
¡Oh, sí, yo quiero vivir con Cristo!
¡Oh, sí, yo quiero morir con Cristo!
Quiero serle un testigo fiel.
2
Oh, yo quiero andar con Cristo,
El vivió en santidad;
En la Biblia yo lo leo,
Y yo sé que es la verdad!
Cristo ah Santo en todo,
El Cordero de la cruz;
Y yo anhelo ser cristiano,
Seguidor de mi Jesús.
3
¡Oh, yo quiero andar con Cristo,
De mi senda El es la luz;
Dejaré el perverso mundo
Y cargar aquí mi cruz!
Este mundo nada ofrece,
Cristo ofrece salvación;
Y es mi única esperanza
Gozar vida eterna en Sión.

Refugio Fiel
El señor Jehová es el refugio fiel,
Y la esperanza de los oprimidos aquí;
El consuela y nueva fuerza al alma da;
El fortalece y sana tu dolor.
CORO
Ven a El, oh pobre, sin descanso, sin paz;
Ven al descanso,
Ven al descanso con su luz divina;
Ven al descanso y con amor te guiará el Señor.
2
El eterno Dios siempre te guardará,
Ni uno de sus hijos El desamparará,
Ni uno de sus hijos El desamparará;
El abriga bajo sus alas de amor
Y en su camino quita el temor.
3
Pobre peregrino, Él te cuidará,
El tu llanto amargo pronto endulzará;
Y en el cielo el Pastor de tu alma ya,
Te ofrece hogar por la eternidad.
4
Salvación y paz eterna te dará
En el cielo corona de gloria tendrás;
Ábrele tu corazón y acepta ya.
Su redención desde hoy recibirás.

Soy Bautizado
Soy Bautizado como manda el Salvador,
¡Qué grande gozo siento en mi corazón,
Ya mis maldades las borró mi Salvador;
Quiero llegar puro y limpio a mi mansión!
CORO:
Seguiré a mi Jesús,
Pues para mí lo del mundo se acabó,
Y ayudado de su luz,
Proseguir en su camino quiero yo.
2
Adiós mundo que hasta ayer estuve en ti,
Donde el pecado destruía mi vivir;
Yo siento gozo desde que me bauticé,
Y de volver a pecar, mejor morir.
3
No veo más que el camino de la fe,
Donde muy pocos han querido caminar;
Le pido a Dios que me guarde en el amor,
Para llegar puro y limpio a su mansión.

Vida Nueva
Ya mi vida se la debo a Jesús,
Porque el murió en la cruz por mí.
CORO
Vida nueva encontré en la cruz de Jesús,
Porque Cristo mi deuda pagó.
2
Yo me rindo a los pies de Jesús, mi Señor,
Porque fui un infiel pecador.
3
El Espíritu Santo te llama a ti,
Ven a Cristo y salvo serás.

Si me Amenazan las Olas

Cual navegante cruzando el inmenso mar,


Anhelo llegar triunfante y hasta el puerto alcanzar.
CORO
Si me amenazan las olas del embravecido mar,
Como pasan las olas, así mis pruebas pueden pasar.
2
No tengo miedo de lo que me ha de venir,
En Cristo todo lo puedo y por El sabré vivir.
3
Si mi débil barquilla ya parece naufragar,
Cristo me guarda siempre y mis pruebas pueden pasar.

El Calvario
En Calvario estaba una cruz levantada,
Do yacía mi Cristo a salvarme,
Era el hijo de dios que en vergüenza sufría
Por salvar a un mundo perdido.
CORO:
Jesús en la cruz, es mi lema,
Jesús en la cruz me salvó;
Aunque otros adoren la cruz de Jesús,
Yo adoro a Jesús de la cruz.
2
Conocían la cruz como emblema de peaa,
Más aquellos que le enclavaron
No sabían que allí el ganó gloria plena
Por salvar a un mundo perdido.
3
Otros pueden loar a la cruz de mi Cristo,
Pero yo a mi Cristo adoro;
Aunque aprecio la cruz, sólo este es mi canto;
Cristo salva a las almas perdidas.

Oye, Jehová
Oye, Jehová, de mi alma este cantar,
Quiero, Señor, tu nombre alabar,
Proclamar tu reino celestial,
Este cantar alegre un cántico triunfal.
CORO:
Ahora vivo alegre, cantándole al Señor//
Mi vida peregrina muy pronto pasará
Y alegre con los ángeles
Mi alma cantará.
2
Oye, Jesús, mi alma te alabará,
Quiero ensalza tu nombre sin igual,
Tu gran poder anhelo anunciar.
Y así cantar alegre un cántico triunfal.
3
Oye, Señor, a Ti daré loor,
Canción de amor a Ti quiero elevar,
Y contemplar tu trono celestial,
Y así cantar alegre un coro angelical.

Quiero Andar, Mi Señor


Quiero andar, mi Señor, por tu senda de amor,
Elevándome más y más, por doquiera impartiendo
Alegría y solaz, pero lleno de tu bondad.
CORO
Mi sendero de amor, llena hoy Señor,
Que tu Espíritu guíe mis pies,
Y que siempre al cantar lleno esté de tu amor,
El camino por donde voy.
2
Tenme cerca de ti, ¡oh mi buen Salvador!
No permitas jamás, jamás
Que yo vague sin luz, sin destino, sin paz,
Mi sendero de amor llena hoy.
3
La jornada fugaz pronto terminará,
Y no habrá más sufrir allá,
Permitidme cantar al augusto Señor,
Mi sendero, de amor llena hoy.

Trabajemos Anhelantes
Trabajaremos anhelantes en la viña del Señor,
Pues hay muchos campos blancos para ir a trabajar;
Y la mies está madura, hay que ir a cosechar,
Porque viene el adversario y se la quiere robar.
CORO:
¡Adelante, vamos compañeros!
¡Adelante, vamos sin temor!
La victoria está segura,
Con Jesús no hay que temer,
Porque va El con nosotros,
Y nos hará vencer.
2
Va pasando la mañana, tiempo es ya de trabajar,
Ya la noche nos arropa con su grande obscuridad,
Las tinieblas nos rodean y nos pueden agobiar;
Hermanos, perseveremos y oremos sin cesar.
3
Levantemos la bandera, el estandarte de la fe,
Y luchemos muy valientes con valor, sin vacilar;
Jesucristo es nuestra ayuda, Él es nuestro Capitán,
Y por El serán vencidas las huestes de Satán.

Himno A La Patria Guatemala


¡Guatemala! Evangélica Grey,
De la tierra escondido paisaje,
Do el Creador, benemérito Rey,
Ya mandó de la cruz el mensaje.
CORO:
Ven, pecador, ven,
Ante el trono de Dios a dejar tu tristeza, tu carga, tu mal,
Y a la fuente divina a tornar
Tu pecado en la blancura eternal.
2
La pradera y el río y el monte
Y el volcán imponente y hermoso,
Saludando al celeste horizonte,
Mudos rinden amor fervoroso.
3
Y tus niños y ancianos en coro,
Entusiastas te canten loor,
Enseñando cual bello tesoro,
La palabra del Gran Salvador.
4
¡Guatemala! Mi férvido anhelo,
Que hoy clamando presento al Señor,
Es que cunda por todo el suelo,
El bendito evangelio de amor.

Consagración Evangélica
Como Ruth en su camino, como Pablo en la visión,
cual Jacob, el peregrino, se rindieron al Gran Dios.
Así yo dejando el mundo, al oír nuevas de luz,
Y esperanza, moribundo, me consagro a Ti, Jesús.
CORO:
Limpio en la cruz, por su sangre yo fui.
No vivo yo, más Jesús, mi Jesús vive en mí:
2
Egoísmo y falsedad, vil orgullo, cruel dolor
Rechacé con la bondad y el poder del Salvador.
Es mi Cristo nueva vida por la fe resurrección
Para el alma adolorida Dulce paz es la oración.
3
Sin amor, muerta es la fe; simulando la verdad,
En la lucha no triunfé, de terrible obscuridad.
Mas en Cristo ya contemplo que mi cuerpo vencedor,
Del Espíritu es el templo, de la luz y del amor.

El Poder de Jesús
No más dudas que turben mi mente,
Sólo quiero seguirte Jesús,
Contemplando la sangre en tu frente,
Con que hiciste mi senda de luz.
CORO:
Hoy te pido, Jesús, con anhelo,
El poder del ESPÍRITU SANTO,
Que desciende cual lluvia del cielo
Y que traiga en las almas quebranto.
2
No más quiero llevar mis temores,
Con la cruz de Jesús soy dichoso;
El sufrió con amor los dolores,
Para dar a mí alma reposo.
3
No más quiero mirar angustiado,
Al que vaga sin paz y sin calma,
Sin haberle a Cristo mostrado,
Como el santo doctor de su alma.
Hoy es Tiempo de Venir
Hoy es tiempo de venir y escuchar, pecador,
Que te llama el Señor, que te llama el Señor;
Ahora ven pecador.
CORO:
¡Qué glorioso será, cuando venga el Señor,
Al entrar por las puertas de aquellas mansiones
Que nos fue a preparar!

No dudes pecador, que Dios perdonará,


En la cruz enclavados,
Serán los pecados del más vil pecador.

¡Oh, qué triste será para el mundo traidor,


Cuando venga el día del fuego ardiente,
Del gran juicio final!

En La Cruz
Me hirió el pecado, fui a Jesús,
Mostréle mi dolor;
Perdido, errante, vi su luz,
Bendíjome en su amor.
CORO:
En la cruz, en la cruz,
Do primero vi la luz,
Y las manchas de mi alma yo lavé
Fue allí por fe do vi a Jesús,
Y siempre feliz con El seré.
2
Sobre una cruz mi buen Señor,
Su sangre derramó,
Por este pobre pecador
A quien así salvó.
3
Venció la muerte con poder
Y al cielo se exaltó;
Confiar en Él es mi placer,
Morir no temo yo.
4
Aunque Él se fue, solo no estoy,
Mandó al Consolador,
Divino Espíritu que hoy
Me da perfecto amor.
Cristo Promete Que Un Día
Cristo promete que un día, Feliz llevarme a gozar,
A un lugar tan precioso, donde no hay que luchar.
CORO
Hay un lugar tan precioso, Hay un lugar más de amor,
En donde cantan las almas, Siempre del Buen Salvador.
2
Cuando yo andaba en el mundo, Sin consuelo en mi dolor.
Ahora soy muy feliz, Tengo promesa de amor.
3
Yo sé que Cristo prepara, una mansión celestial,
Para que canten las almas siempre del Buen Salvador
4
Cuando padezco en el mundo, Muchos se burlan de mí;
Viene el día en que terminen todas mis luchas aquí.

Cual Magdalena
Cristo, mi Cristo, ¡qué indigna fui!
Cuando no quise oír tu voz,
Cuando fui joven, no te serví,
Ahora te ruego que me perdones,
Pues te ofendí.
2
Cual Magdalena, hoy vengo a ti,
Con mi llanto, a lavar tus pies,
Con mi alabastro, a derramar,
El olor suave, sobe las almas
Que has de salvar.
3
Muestra tu rostro has oír tu vez,
A mi alma triste por el dolor;
Dulce consuelo hallo en ti,
Mi dulce amado, mi Padre Eterno,
Príncipe de Paz.
4
Responde ahora a mi clamor,
Con que te clama mi corazón,
Bajo tu sombra descansaré,
Pues tuya es mi alma,
Tuya es mi vida y mi corazón.

Las Cinco de la Mañana


En esta hermosa mañana, Te invitamos a alabar,
A Dios que hizo los cielos, que te quiso rescatar.
CORO
Que nos oyes los pajarillos, Que alaban a su Creador;
Sigamos junto con ellos alabando al salvador
2
Las cinco de la mañana, las ha sonado el reloj,
Despierta, hermano querido, Mirad que ya amaneció.
3
Despierta, hermano despierta, mirad que ya amaneció.
La luna se esconde incierta, la aurora le precedió.
4
Queremos felicitarte, Con un abrazo de amor,
Te de más años de vida, le pedimos al Creador.
5
Ven, hermano, con nosotros, alabemos al Señor,
Por cuanto te ha salvado, para su gloria y honor.

En Las Penas De Mi Alma


En las penas de mi alma,
Nadie pudo premiar;
Cuando andaba en tinieblas,
Agobiado y sin paz;
Vagabundo me hallé, miserable de mí,
Me amargaba el temor y ansiaba morir.
CORO
Pero un día que Cristo,
Al oído me habló:
“Hijo mío, no temas y mira hacia Mí,
Mira mis manos que heridas están,
Mira mi pecho traspasado por ti”.
2
El corazón perdido en su negro pecar,
No encontraba consuelo en mi amargo sufrir;
Vagabundo me hallé, mis amigos, sin fe,
Y sin Dios yo Vagué, y deseaba morir.
3
Yo acepté el sacrificio de mi amado Jesús,
Y en su sangre lavé mis pecados de ayer;
Ahora voy por el mundo predicando de su amor,
Anunciando el perdón por su sangre en la cruz.
4
Si tú quieres venir a los pies del Señor,
En la Biblia podrás encontrar esa voz;
“Oh, yo soy el camino, la verdad y la vida,
Nadie viene al Padre si no fuera por mí”.

Embajador
Embajador, que a Cristo representas,
En esta tierra de pecado y de maldad.
Es tu deber trabajar hasta que El venga,
Y sembrar la Palabra de Verdad.
2
Ve que a veces se amontonan las tinieblas,
Y se oyen gritos en la densa oscuridad.
¿Dejarás que perezcan sin defensa,
Cuando puedes señalarles libertad?
3
Recuerdas Tú el mandato de tu Cristo,
A quien tú, con humilde corazón,
Prometiste servirle y estar listo,
Y ocuparte sin demora en su labor.
4
No desmayes, la victoria está segura,
Adelante con valor, sin vacilar.
A las almas hablarles con ternura,
De mi Cristo y de su sangre eficaz.
5
Embajador fiel, y no de esta tierra,
Sino de aquella hermosa patria celestial,
Cumple fielmente, que al fin de tu carrera
La bienvenida tu maestro te dará.

Cuando Allá Se Pase Lista


Cuando la trompeta suene, en aquel día final,
Y que el alba eterna rompa en claridad;
Cuando las naciones salvas a su patria lleguen ya,
Y que sea pasada lista, allí he de estar.
CORO:
Cuando allá se pase lista,
Cuando allá se pase lista,
Cuando allá se pase lista,
A mi nombre yo feliz responderé!
2
En aquel día sin nieblas en que muerte ya no habrá,
Y su gloria el Salvador impartirá;
Cuando los llamados entren a su celestial hogar,
Y que sea pasada lista, allí he de estar.
3
Trabajemos por el Maestro desde el alba al vislumbrar,
Siempre hablemos de su amor y fiel bondad;
Cuando todo aquí fenezca y nuestra obra cese ya,
Ya que sea pasada lista, allí he de estar.
América Será Para Cristo
América será para Cristo,
El único camino hacia Dios;
Verá lo que sus ojos no han visto,
Con sólo caminar de Él en pos.
América será para el cielo,
El cielo que Jesús preparó,
El día que tras rápido vuelo,
Al lado de Jehová se sentó.
2
América verá en plena gloria,
Al Cristo que por ella murió,
Al Cristo que le dio la victoria
Y eterna salvación le compró.
América tendrá la delicia,
De oír allá en los cielos la voz,
Del Cristo que le ha hecho justicia,
Llevándole con El hacia Dios.
3
Despierta, pues, América amada,
Alístate en las filas de Dios;
Escucha del Señor la llamada,
Pues es tan cariñosa su voz.
Llamando está a tu puerta el Cordero,
Que derramó su sangre en la cruz,
Que sea el nuevo mundo el primero,
En ir a las mansiones de luz.
4
América será un paraíso,
Verá la majestad del Señor,
Verá también al Cristo que quiso
Probarle su poder y su amor.
Y entones cantará victoriosa,
Oyéndose en los cielos su voz,
América es feliz y dichosa,
Andando en los caminos de Dios,
5
Los pueblos que han estado dormidos,
Sabrán que Dios les ama en verdad;
Alaska y los Estados Unidos,
Y México y también Canadá.
Los pueblos que componen el Istmo,
Y todos los del Sur lo sabrán:
Sin Cristo nunca habrá cristianismo,
Sin Cristo sólo reina satán.
6
Colombia, Panamá y Venezuela;
Bolivia, El Paraguay y Ecuador,
Tendrán la paz de Dios que consuela,
La paz que nos dejó el Redentor.
Y Chile y El Perú, La Argentina,
Y Cuba, El Uruguay y El Brasil,
Y el grupo de las islas Marinas,
Tendrán sus bendiciones también.
7
La bella Guatemala y Honduras,
La hermosa Nicaragua también,
Tendrán en las edades futuras,
La vida y la salud del Edén.
Y Dios bendecirá Costa Rica,
Y Dios bendecirá El Salvador,
Naciones que aunque sean tan chicas,
Son grandes a la faz del Señor.

Día Nuevo
Ya vislumbra un día nuevo,
Día de grande ansiedad,
Cuando un pueblo redimido,
Con Jesús al cielo irá.
CORO
Cristo viene ya, viene con poder,
Arrebatará al que espera en El.
Sí, nos llevará, al cielo, más allá,
Donde gozo siempre habrá.
2
Las señales de hoy día,
Deben al cristiano dar,
Una esperanza nueva,
Gozo en la adversidad.
3
Mientras en el mundo hay guerras,
Hambre, peste y dolor,
Reinará el anti-Cristo,
Con poder y gran temblor.

El Talento
Aunque muchos dolores te atormenten
y seas por los tuyos despreciado,
recuerda que Cristo fue paciente,
no olvides cuando hirieron su costado,
La sangre que vertió no está perdida,
conviertióse en una fuente carmesí,
donde muchos lavaron sus heridas,
y sanaron como yo sanado fui.
CORO:
//¿Qué has hecho del talento que le dio?//
Cuando Cristo te venga a preguntar
¿Qué hiciste del talento que te di?
2
Cuando triste te halles y abatido,
y se aleje de ti la bendición;
ora hermano, que el tiempo lo has perdido,
no ocupándote ya de la oración,
La oración es el único alimento
que a todo fiel cristiano sostendrá,
Cuando al Padre dirijas tus lamentos,
ten paciencia que El te responderá
3
No te enojes a causa de tu hermano,
Perdónale si en algo te ofendió,
que el deber de todo fiel cristiano
es amar como el Padre nos amó.
Pasemos un momento hasta el Calvario,
Para ver a Jesús como murió,
En la cruz El perdonó a sus adversarios
Con el Padre así nos reconcilió.

Cristo Nuestro Jefe


Cristo nuestro Jefe nos lleva a la lid,
Nunca perderemos si El nos dice: “Id”
Aún su justa causa se suele ignorar,
Más le seguiremos fiel.
CORO:
¡Adelante, es la orden del Señor!
¡Adelante, vamos sin temor!
¡Adelante, canta ya su grey!
La victoria es cierta con el Rey.
2
Nuestro estandarte luce por doquier,
Con poder y gloria siempre se ha de ver,
Cristo nuestro Jefe al mundo ya venció,
Y le seguiremos fiel.
3
La furiosa lucha larga no será,
Y a los vencedores nos congregará,
Donde cantaremos un himno triunfal,
Siempre siguiendo fiel.
Hay Una Senda
Hay una senda que el mundo no conoce,
Hay una senda que yo puedo encontrar,
En Cristo tengo la salvación de mi alma,
Cristo es la senda que me puede salvar.
2
Las amistades y todos mis parientes,
Fueron las gentes que yo relacioné,
Me aborrecieron por causa de tu nombre,
Cuando supieron que a Cristo me entregué.
3
Aquel camino de tanto sufrimiento,
Aquel camino que Cristo me trazó,
Fue transformado en aquel feliz momento,
Cuando mi Cristo a mí me rescató.

Al Cristo Vivo Sirvo


A Cristo vivo sirvo y El en el mundo está,
Aunque otros lo negaren, yo sé que El vive ya,
Su mano tierna veo, su voz consuelo da,
Y cuando yo le llamo muy cerca está.
CORO:
El vive, El vive, hoy vive El Salvador,
Conmigo está y me guardará mi amante Redentor,
El vive, El vive, imparte salvación,
Sé que El viviendo está porque vive en mi corazón.
2
En todo el mundo entero, contemplo yo su amor,
Y al sentirme triste consuélame el Señor;
Seguro estoy que Cristo mi vida guiando está,
Y que otra vez al mundo regresará.
3
Regocijad cristianos, hoy himnos entonad,
Eternas aleluyas a Cristo el Rey cantad;
Ayuda y esperanza es del mundo pecador,
No hay otro tan amante como el Señor.

A Solas Al Huerto
A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aun la floresta;
Y en quietud y paz con Jesús estoy,
Oyendo absorto allí su voz,
CORO:
El conmigo está, puedo oír su voz,
Y que suyo, dice, seré;
Y el encanto que hallo en El allí,
Con nadie tener podré.
2
Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio,
Y tan sólo se oye esa voz de amor,
Que inmensa paz al alma da.
3
Con El encantado yo estoy,
Aunque en torno lleguen las sombras;
Más me ordena ir que a escuchar yo voy
Su voz doquier la pena esté.

A Jesucristo Ven Sin Tardar


A Jesucristo ven sin tardar,
Que entre nosotros hoy El está,
Y te convida con dulce afán,
Tierno, diciendo: “Ven”.
CORO:
¡0h, cuán grata nuestra reunión,
Cuando allá, Señor, en tu mansión
Contigo estemos en comunión,
Gozando eterno bien!
2
Piensa que El sólo puede colmar,
Tu triste pecho de gozo y paz;
Y porque anhela tu bienestar,
Vuelve a decirte: "Ven”.
3
Su voz escucha sin vacilar,
Y grato acepta lo que hoy te da,
Tal vez mañana no habrá lugar,
No te detengas, ven.

A Los Campos Que Son Blancos


A los campos que están blancos para la mies,
A los que nunca se predicó,
La palabra de Dios, buenas nuevas de paz;
Ya me voy, pues Jesús me mandó.
CORO:
A los campos me voy, a sembrar y a segar;
Con amor y valor, he de trabajar.
2
Muchos hay que no saben de Cristo Jesús,
Agobiados viven en dolor;
Ya me voy a mostrarles de Dios grata luz,
Y contarles de su gran amor.
3
A los campos más duros me llaman a ir,
Y su voz siempre quiero escuchar;
Ya por mi en la cruz fue Jesús a morir,
Y por El todo quiero dejar

Cara a Cara
En presencia estar de Cristo,
Ver su rostro, ¡qué será
Cuando al fin en pleno gozo
Mi alma te contemplará!
CORO:
Cara a cara espero verle,
Más allá del cielo azul;
Cara a cara en plena gloria,
He de ver a mi Jesús.
2
Sólo tras obscuro velo,
Hoy lo puedo aquí mirar,
Más ya pronto viene el día,
Que su gloria ha de mostrar.
3
¡Cuánto gozo habrá con Cristo,
Cuando no haya más dolor;
Cuando cesen los peligros,
Y ya estemos en su amor!
4
Cara a cara, ¡cuán
Glorioso Ha de ser así vivir;
Ver el rostro de quien quiso
Nuestras almas redimir!

De Cristo Cada Día


De Cristo cada día quiero yo más cerca estar,
Él es mi Rey amable, mi precioso Salvador;
No puedo en todo el mundo amigo cual Jesús hallar,
Quien maravillas hace y prodigios sin cesar.

CORO:

Jamás podrán contarme de Cristo la mitad,


De su amor divino, su poder y majestad.
2
Ya miro cerca el día del regreso del Señor,
Y yo con muchos santos al encuentro sin igual,
Iremos en las nubes alabando con fervor,
A Cristo, el Rey glorioso, cuyo reino es eternal.
3
Y cuando estemos salvos en su reino celestial,
Jamás nos cansaremos de servir al Salvador,
Gozosos alzaremos nuestro cántico triunfal,
Y de arpas mil los ecos subirán en su loor.

En El Mundo La Iglesia Es Peregrina


En el mundo la Iglesia es peregrina,
Anhelante espera su hogar;
A gozar de las bellas mansiones,
Junta al río cristalino más allá.
CORO:
Nos veremos, nos veremos en la gloria,
Nos veremos en la tierra más allá;
Nos veremos, nos veremos en la gloria,
Junto al río cristalino más allá.
2
En este mundo no hay cosa permanente,
Porque todo tendrá que terminarse;
Los cristianos miremos adelante,
En el cielo nos espera nuestro hogar.
3
Este mundo pronto lo pasaremos,
Se acabaron las penas y el dolor;
Esperando la gloriosa mañana,
En que todos nos hemos de reunir.
4
Oh pecador, ¿no quieres aceptarle?
A Jesús que te ofrece el perdón;
Venid hora al Salvador Divino,
Que te dice yo te haré descansar.

El Bautismo
En las aguas de la muerte, sumergido fue Jesús;
Más su amor no fue apagado, por sus penas en la cruz,
Levantose de la tumba, sus cadenas quebrantó,
Y triunfante y victorioso, a los cielos ascendió.
2
En las aguas del bautismo, hoy confieso yo mi fe:
Jesucristo me ha salvado, y en su amor me gozaré,
En las aguas humillantes, a Jesús siguiendo estoy;
Desde ahora para el mundo y el pecado muerto estoy.
3
Yo que estoy crucificado, ¿Cómo más podré pecar?
Yo que soy resucitado, santa vida he de llevar,
Son las aguas del bautismo. Mi señal de salvación:
Yo quiero consagrarme, la que obró mi redención.
Fidelidad
Cristo, fiel te quiero ser, dame el poder, dame el poder;
Yo contigo quiero andar, sin vacilar sin vacilar.
CORO:
En tus pasos quiero seguir, cerca de Ti, cerca de Ti;
Y si encuentro pruebas aquí, dame confianza en Ti.
2
Con Jesús yo quiero hablar, sólo en El, sólo con El;
Paz y gozo siempre tendré, al serle fiel, al serle fiel.
3
Dame ardiente corazón, lleno de amor, lleno de amor,
Y tu Espíritu, Señor, como Guiador, como Guiador.
4
Cada día quiero hacer tu voluntad, tu voluntad;
Y servirte a Tí, Señor, en humildad, en humildad.

Guarda el Contacto
¿Quieres sobre el mundo ser un vencedor?
¿Quieres tú cantar aún cuando haya dolor?
¿Quieres ser alegre cual fiel luchador?
Guarda el contacto con El Salvador.
CORO:
Guarda el contacto con El Salvador,
Luego las tinieblas no te cubrirán;
Por la senda alegre tú caminarás,
A causa del contacto con El Salvador.
2
En el mundo hay muchos, tristes de pecar;
Cuyos corazones lloran de pesar;
Dales el mensaje, no hay que callar,
Con Dios el contacto debes de guardar.
3
¿Quieres tú con Dios la comunión tener,
Y su gloria siempre en ti permanecer,
Que el mundo a Cristo pueda en ti hoy ver?
Guarda el contacto con el Supremo Ser,
4
Deja que el Espíritu implante en ti,
La humildad de Cristo y su santo amor;
Ora siempre y vela, que Jesús vendrá,
Guarda el contacto con El Salvador.

Los Caminos Fatigados

Si cruzas este valle tenebroso,


Sin luz en tu camino fatigado;
Si nadie a tu clamor ha respondido,
No temas que el Señor está a tu lado
CORO:
Trae al Señor cuidados y quebrantos
Y ven a Él con toda tu impureza;
Limpio te hará, y en su bondad inmensa,
Te llenará de amor divino y santo.
2
Jesús es viva fuente de consuelo,
Que calma los pesares de la vida;
El trajo, cual paloma, desde el cielo,
El bálsamo de paz, al alma herida.
3
Escucha el amoroso llamamiento,
De Cristo, inocentísimo Cordero,
Que vino a redimirte con su sangre,
Muriendo escarnecido en el madero.

Listo A Llevar La Cruz

Desde su hogar celestial descendió,


Listo a morir por mí;
La vergonzosa cruz Cristo sufrió,
Por redimirme a mí.
CORO:
Listo a llevar la cruz fue El,
Listo a tomar la amarga hiel,
Listo a sufrir la muerte cruel;
Cristo la gloria dejó.
2
Listo a el madero soportar,
Listo a la angustia ahí llevara;
Listo a morir por mi pecar,
Cristo, mi Salvador.
3
Pesada cruz Cristo quiso llevar,
Para salvarme a mí;
Y esa cruz quiero yo levantar,
Siguiéndole aquí.

Mi Rey De Paz
Mi buen Jesús, con gran amor mi alma te canta,
De gratitud, de haber hallado, en Ti el perdón;
Cuando en el mundo en aflicción mi triste vida,
Ya desahuciada, sin un consuelo en mi existir.
Muy cariñoso, a mi oído, así me habló:
"Ven a mis brazos, yo te daré la dulce paz".
Como un reflejo, lleno de luz sus ojos santos,
Llenó de amor mi corazón y volvió a latir.
2
0h, cuán hermosa y dulce voz oí llamarme,
Que fue embriagado en ese instante todo mi ser,
Fue transformado mi llanto en canto y le adoré,
Con toda mi alma yo le entregué mi corazón.
Un cielo azul, lleno de luz, lleno de vida,
Y muchas almas glorificaban su nombre allí;
Yo me acerqué y alcancé su manto santo
Y de mi azote en ese instante, me rescató.
3
Mi ser temblaba, sintiendo la dulce presencia,
De mi Jesús, que con amor a mi tocó,
Y de rodillas caí a sus pies y perdón me dio,
Mi Jesucristo me dio su mano y me levantó
Su nombre alabo y le prometo seguirle fiel,
Quiero contarle a todo el mundo quién es Jesús;
El Principado, el Poderoso, el Admirable,
Y Consejero, mi Dios Eterno, mi Rey de Paz

Más Blanco Que La Nieve

Yo quiero ser limpiio, ¡Ho mi buen Jesús!


Deseo por siempre andar en tu luz;
Tan sólo en tu sangre limpieza tendré,
Lavado y más blanco que nieve seré.
CORO:
Más blanco, sí, que nieve seré,
Lavado en la sangre y limpio por fe.
2
Que en mi alma no pueda lo impuro quedar,
Tu sangre mis manchas hoy pueda quitar;
Pecados e ídolos desecharé
Lavado y más blanco que nieve seré
3
Tú, Cristo, me ayudas a sacrificar,
Humilde, llevando mi todo a mi altar;
Te entrego mi vida y así por la fe,
Lavado más blanco que la nieve quedé.

Nunca Me Dejará

He visto el fúlgido rayo y oído el trueno rugir,


Las olas con bravo estallido, queríame destruir,
¡Oí la voz de Cristo, que ánimo daba mi ser!
Pues prometió no dejarme, nunca ausentarse de mí.
CORO:
No me desamparará, ni me dejará,
Pues prometió no dejarme,
Nunca ausentarme de mí.
2
Mundanas nubes me envuelven y tentaciones también,
Ante Jesús se disuelven; Jesús es mi sostén.
Me guarda de todo peligro, se compadece de mí,
Pues prometió no dejarme, nunca ausentarse de mi.
3
Y cuando en obscuras pruebas, rebusco el mundo cruel,
Aquí no hay fin de mis penas, no hay un amigo fiel.
Mis pies en zarzas cogidos, casi me hacen caer,
Entonces Cristo promete, nunca ausentarse de mí.
4
Por mi murió en el monte, por mi su sangre vertió,
Por mí abrió esa fuente, que libertad me dio.
Me espera allá en la gloria, sentado en majestad,
Y desde allí me promete, nunca ausentarse de mí.

Niños, Joyas De Cristo

Los niños son de Cristo, Él es su Salvador,


Son joyas uy preciosas, comprólas con su amor.
CORO:
Joyas, joyas, joyas, joyas del Salvador,
Están en esta tierra, cual luz y tierno amor.
2
Los niños son tesoros, pues que del cielo son:
Luz refulgente esparce, en horas de aflicción.
3
Los niños son estrellas, de grata claridad,
Quiere Jesús que anuncien al mundo su verdad.
Los niños son de Cristo, por ellos El vendrá,
Y con El para siempre, dichosos vivirán.

Ho, Bondad Tan Infinita!


Oh, bondad tan infinita! hacia el mundo pecador,
Dios en Cristo revelando, su eternal y santo amor.
CORO:
Es Jesús para mí, la esperanza de salud,
Sólo en Él hallaré, la divina plenitud.
2
Como el vasto firmamento, como el insondable mar,
Es la gracia salvador, que Jesús al alma da.
3
Aunque fueren tus pecados, rojos como el carmesí,
En el río del Calvario, hay limpieza para ti.

Oh, Hermanos Ya Muy Pronto Llegaremos


0h, hermanos ya muy pronto llegaremos,
Al gran día de ese gozo sin igual;
cuando a Cristo cara a cara allá veremos,
Y entonaremos nuestro cántico triunfal.
2
Oh, hermanos, esa gloria ambicionemos,
Mirar a Cristo sea nuestro ideal;
Con los ángeles en gloria cantaremos,
Allá en aquella hermosa patria celestial.
3
¡Qué felices cuando esta tierra dejemos,
Y vivamos con Dios en la eternidad!
Coronados por su mano allá seremos,
Y nuestras lágrimas Él nos enjugará.
4
Ya muy pronto llega el fin de la jornada,
Y nuestras luchas todas van a terminar;
Pues ya la gloria tiene Cristo preparada,
Allá estaremos en el célico gozar.

Pecador, Ven a Cristo Jesús

Pecador, ven a Cristo Jesús,


Y feliz para siempre serás;
Que si tú le quisieres tener,
Al divino Señor hallarás.
CORO:
Ven a El, ven a El,
Que te espera tu buen Salvador.
Ven a El, ven a El,
Que te espera tu buen Salvador.
2
Si cual hijo que necio pecó,
Vas buscando a sus pies compasión,
Tierno Padre en Jesús hallarás,
Y tendrás en sus brazos perdón.
3
Si enfermo te sientes morir,
El será tu Doctor celestial;
Y hallarás en su sangre también,
Medicina que cure tu mal.
4
Ovejuela que huyó del redil,
He aquí tu benigno Señor,
Y en los hombros llevada serás,
De tan dulce y amante Pastor.

Perdón, Te Ruego Mi Señor

Si fui motivo de dolor, Oh Cristo,


Si por mi causa el débil tropezó;
Si en tus pisadas caminar no quise,
Perdón, te ruego, mi Señor y Dios.
CORO:
Escucha, oh Dios, mi confesión humilde,
Y líbrame de tentación sutil,
Reserva siempre mi alma en tu rebaño;
Perdón, te ruego, mi Señor y Dios.
2
Si vana y fútil mi palabra ha sido,
Si al que sufría en su dolor dejé;
No me condenes Tú por mi pecado,
Perdón, te ruego, mi Señor y Dios.

¡Qué Bueno Es El Maestro!


¡Que bueno es el Maestro!
¡Con qué le podré pagar!
Cuando me vio navegando,
En el mundo de maldad,
Extendió su santa mano,
El me quiso rescatar.
CORO:
Maestro, oh Maestro, Maestro de Galilea,
Tú me viste naufragando,
Como el barco en la marea,
Maestro, oh Maestro, Maestro de Nazareth,
No te olvides de los tuyos,
No los dejes perecer.
2
¡Qué bueno es Jesucristo!
Nunca se me olvidará,
cuando yo le había ofendido,
El no vio mi inquietud;
Se mostró muy fiel conmigo,
Perdonando mi maldad.
3
Mi vida ya era perdida,
El enemigo me hirió.
Pero el buen Samaritano,
Transitando me encontró;
Me extendió su santa mano,
Mis heridas El vendó.
4
Sólo te pido, Maestro,
Que me aumentes más la fe,
Para seguir avanzando
Y animando al que no cree,
Porque el tiempo está muy cerca
Y hay que predicar la fe.

¿Qué Me Puede Dar Perdón?


¿Qué me puede dar perdón? Sólo de Jesús la sangre;
¿Y un nuevo corazón? Sólo de Jesús la sangre.
CORO:
Precioso es el raudal, que limpia todo mal;
No hay otro manantial, sólo de Jesús la sangre.
2
Fue el rescate eficaz, sólo de Jesús la sangre.
Trajo santidad y paz, sólo de Jesús la sangre.
3
Veo para mi salud, sólo de Jesús la sangre.
Tiene de sanar virtud, sólo de Jesús la sangre,
4
Cantaré junto a sus pies, sólo de Jesús la sangre.
El cordero digno es, sólo de Jesús la sangre.

Rostro Divino
Rostro divino ensangrentado,
Cuerpo llagado por nuestro bien;
Calma benigno, justos enojos.
Lloren los ojos que así te ven,
CORO:
Crucificado en un madero,
Manso cordero, mueres por mí
Por eso el alma triste y llorosa,
Suspira ansiosa, Señor, por ti,
2
Manos preciosas, tan lastimadas,
Por mí clavadas en una cruz:
En este valle sean mi guía,
Y mi alegría, mi norte y luz.
3
Bello costado, en cuya herida,
Halla su vida la humanidad;
Fuente amorosa de un Dios clemente,
Voz elocuente de caridad.
4
Tus pies heridos, Cristo paciente,
Yo indiferente los taladré;
Y arrepentido, hoy que te adoro,
Tu gracia imploro, Señor, pequé.

Unámonos, Hermanos

Unámonos, hermanos, Jesús está a las puertas


Juntemos nuestras manos y oremos al Señor;
Que todas las fronteras al Padre mire abiertas,
No puede haber fronteras donde reina el amor
CORO:
Alzad, alzad, alzad vuestra bandera,
Bandera tan gloriosa de amor y santidad;
Unámonos, hermanos, que Cristo pronto viene
Y estas hermosas nuevas llevemos por doquier.
2
Oremos todos juntos, por nuestra Guatemala,
Oremos por la bella América Central;
Oíd la voz de Cristo, su amor a nada iguala,
Amados, El nos dice con su voz celestial.
3
Dejemos que las olas del odio se disuelvan
Dejemos que nos una su brazo protector;
Que Dios nos de su gracia, pues El nos ama tanto;
Unámonos, hermanos, de todo corazón.
4
Unámonos ahora, unámonos orando,
Muy pronto la trompeta los aires rasgará;
Mañana será tarde, ahora es el momento,
Unámonos, hermanos, no hay tiempo de perder.
5
Bautistas, Nazarenos, también Presbiterianos,
¡Oh Centroamericanos, miremos más allá,
Todos somos de Cristo, todos somos hermanos,
Y a todos de la mano Jesús nos llevará

Ahí Quiero Ir ¿Y Tú?


Me dicen que hay una bella ciudad,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
En donde es eterna la felicidad,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Ahí los que moran jamás morirán,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
En donde la muerte no puede llegar,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
CORO:
Ahí quiero ir, ahí quiero ir,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Ahí quiero ir, ahí quiero ir,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
2
De perlas sus puertas, un mar de cristal.
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Es Cristo la luz del país celestial,
Ahí los que moran jamás morirán,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
En donde terminan congojas y afán
Ahí quiero ir, ¿y tú?
3
Y cuando navega la nave de Sión,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Al darse la vela hará su mansión
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Ay cuando corone su iglesia también,
Ahí quiero ir, ¿y tú?
Y cuando los coros pronuncien,
Ahí quiero ir, ¿y tú?

Que Mi Vida Entera Esté

Que mi vida entera esté consagrada a tí, Señor;


Que a mis manos pueda guiar, el impulso de tu amor.
CORO:
Lávame en tu sangre, Salvador, límpiame de toda mi maldad;
Traigo a ti mi vida para ser, Señor, tuya por Ia eternidad.
2
Que mis pies tan sólo en pos, de lo santo puedan ir;
Y que a ti, Señor, mi voz, se complazca en bendecir.
3
Que mi tiempo todo esté, consagrado a tu loor;
Que mis labios al hablar, hablen sólo de tu amor.
4
Toma, oh Dios, mi voluntad, y hazla tuya nada más;
Toma, sí, mi corazón, por tu trono lo tendrás,
5
Toma Tú mi amor que hoy a tus pies vengo a poner;
Toma todo lo que soy, todo tuyo quiero ser!

Hoy Soy Feliz, Muy Feliz

Confieso ahora de mi vida ciega,


Donde vivía sin fe, sin luz, ni amor;
Ni una esperanza mi corazón hallaba,
Ni medicina para mi cruel dolor.
CORO:
¡Hoy soy feliz, sí, muy feliz!
Al ser testigo por la gracia soy feliz;
He pasado de muerte a eterna vida,
A una vida sin fin de gozo y Paz.
2
Perdido andaba Yo sin rumbo fijo,
Hasta que un día reconocí la cruz,
Donde murió el tierno amado Hijo,
Santo Cordero que nos trajo la luz.
3
Sólo en la fuente que salta para vida
Podrá saciar su sed el Pecador;
Y luego, ríos cristalinos de aguas vivas,
Correrán de su alma sin fin.
4
Ven pecador, ven Y no te detengas,
Que esa fuente es la sangre de Jesús,
Donde las almas cautivas han hallado
Un camino de amor, de vida y luz.

Pecador, Ven A Cristo El Cordero

Pecador, ven a Cristo, el Cordero,


Ven, ofrécele tu corazón;
Sólo en Cristo hallarás el sendero,
Sólo en El hallarás salvación.
2
Pecador, ven al Verbo Divino
Ven Y acepta lo que El te da;
Él te ofrece un vestido de lino,
El vestido de la santidad.
3
No te tardes, oh ven, pecador,
Ven y acepta la invitación;
Es Jesús que con tierno amor,
Te ofrece dar la salvación.
4
Él no quiere perdido dejarte,
A sufrir la gran tribulación;
A los cielos vendrá a trasladarte,
A gozar de esa bella mansión.

Cuando Rompa El Alba La Aurora

Cuando rompa el alba la aurora en eterna claridad,


En el cielo los celajes matizados sin igual;
Se oirá la voz de Cristo entre nubes: "Ven a mi":
¡Aleluya, Cristo viene! El no tarda, pronto viene,
Por su iglesia viene ya.
2
Yo espero el día alegre cuando Cristo volverá,
He de ver al Rey de gloria y su divina majestad;
Sólo espero ese momento cuando me arrebatará,
Subiré con grande gozo a Jesús y cuán hermoso
Para mí al fin será.
3
En las nubes las trompetas se oirán al fin sonar,
Con aclamación de arcángel, Cristo viene a encontrar
A los justos que en la tierra le esperan con amistad,
Subirán con grande gozo a Jesús y cuán hermoso
Ese día al fin será.
4
¡Aleluya, Cristo viene! ¡Cristo viene, viene ya!
Y todos los que en El creen subirán donde El está,
Y comiendo el pan del cielo en las bodas ¡que será!
Alabanzas de gran gozo se oirán y cuán hermoso
Todo siempre seguirá.

Cuando Rompa El Alba La Aurora

Voz del que clama en el desierto,


Es nuestro guía, es nuestro puerto.
Vendrá la hora en que los muertos
Oirán la dulce voz del amado Hijo de Dios.
2
Cuando al otro lado del río del Jordán,
Bautizaba Juan en arrepentimiento,
Y ahora conociendo que es el mismo tiempo
Acudid al llamamiento y dejad toda maldad.
3
El que creyere y fuere bautizado,
Este será del mundo vencedor;
Dice el Señor: “Conmigo morará,
Todo creyente fiel y siempre vencedor".
4
Estas señales a todos seguirán,
Hablarán en lenguas espirituales;
Pondrán las manos sobre los enfermos,
Siendo sanados ya de toda enfermedad

Juventud: Marchad
Soldados todos somos del ejército celestial,
Y tenemos que luchar, haciendo conocer,
Estas nuevas de gran poder,
Y las almas se pueden salvar.
CORO:
Juventud: Tomad la armadura toda de Dios,
Bien ceñido estad, cota, cinto, escudo de fe;
Juventud: Marchad adelante, las almas traed,
Somos los embajadores del Señor Jesús.
2
Fuerza la de Sansón y valientes como David,
Sabios como Salomón, la humildad de José,
Y con todo el amor de Juan,
Y la fidelidad de Moisés.
3
Gloria al Salvador, nuestro Guía y Libertador,
Que el mundo nos sacó, suyo es todo poder;
El imperio y su majestad,
Gloria, Gloria, por la eternidad.

Comprado Con Sangre

Comprado con sangre por Cristo,


Con gozo al cielo yo voy;
Librado por gracia infinita,
Ya sé que su hijo yo soy.
CORO
Lo sé, lo sé; comprado con sangre yo soy;
Lo sé, lo sé, con Cristo al cielo yo voy.
2
Soy libre de pena y culpa,
Su gozo El me hace sentir;
El llena de gracia mi alma,
Con El es tan dulce vivir.
3
En Cristo yo siempre medito,
Y nunca le puedo olvidar;
Callar sus favores no quiero,
Voy siempre a Jesús alabar.
4
Seguro sé que la belleza,
Del gran Rey yo voy a mirar;
Ahora me aguarda y me guía,
Y siempre me quiere ayudar.
5
Yo sé que me espera corona,
La cual a los fieles dará;
Jesús Salvador en el cielo,
Mi alma con El estará.
Pecador, Oye Atento

Pecador oye atento el llamamiento


Que el Dios de amor te hace sin cesar;
Ven a El con un arrepentimiento
Si vida eterna con El quieres gozar.
2
A cada día se le acerca la muerte
De muerte entera Dios te quiere librar;
De la mañana no sabes tú triste suerte;
Y ya entonces no lo puedes remediar.
3
Tal vez mañana ya será quitada,
De tus pupilas la luz que Dios te dio;
Pero tu alma que vaya consolada,
A las mansiones que Dios te preparó.
4
Mirad el tiempo que pasa presuroso,
Dios te dice “Venid hoy sin tardar”
El te ofrece un eternal reposo,
Si ahora mismo lo quieres aceptar.

Las Dos Vías


Dos vías hay delante, ¿Cuál vas a seguir?
Pues hoy es el tiempo para decidir;
La una te lleva a Cristo Jesús,
La otra te aleja de Cristo y su luz.
CORO
¿Cuál vas a seguir? ¿cuál vas a seguir?
Dos vías hay delante, ¿Cuál vas a seguir?
2
Dos vías hay delante, la angosta y la de luz,
Pues tiene las huellas del salvador Jesús;
La otra, aunque ancha, no tiene guiador,
Conduce a la muerte en duda y dolor.
3
La angosta está llena de tribulación,
De pesadas cruces y abnegación;
El hijo del Hombre promete ayudar,
Y a todos los fieles al fin coronar.
4
Dos vías hay delante, te importa escoger,
Decide muy pronto, te vas a perder;
Escoge la buena que lleva a Jesús,
Y deja la mala, ajena de luz.

Andando En Cristo
Andando en Cristo los santos verán,
En esta tierra la luz celestial;
Viene Jesús y su mano le dará,
Al que creyere que Cristo es la verdad.
2
Desde lejos mirándote está,
El paso firme que aquí has de dar;
Corre ligero a llegar donde El esta,
Cristo te ofrece un Edén celestial.
3
Ya viene Cristo, viene a coronar,
A los creyentes que guardan la fe;
En una nube se levantaran,
A la gloriosa mansión celestial.
4
¡oh pecador, ven a Cristo Jesús!
Cristo te ama con un gran amor,
Cristo te ofrece la gran salvación,
Si le aceptas con el corazón.

La Última Milla Del Camino


Si camino por recto sendero,
Si trabajo cumpliendo un deber;
Cuando el último viaje termine,
Al gran Rey admirable veré.
Coro
Cuando el tramo postrer llegue al fin,
De mi vida en camino hacia El;
Hasta entonces diré soy feliz,
Cuando mi último paso yo dé
2
Si la historia de Cristo proclamo,
Si perdida ovejas hallé,
Mostraráme El Señor su grandeza,
Cuando en la última milla yo este.
3
Caros lazos habrán de ser rotos,
En gemidos de angustia al partir;
Más todo esto será pasajero,
Cuando deje mi triste existir.
4
Y si aquí yo he ganado la lucha,
Esforzándome en obedecer;
Yo seré arrebatado hasta el cielo,
Cuando en la última milla yo esté.

Jerusalén, Ciudad De Dios


Jerusalén, ciudad de Dios,
Hermosos hogar lleno de amor;
Glorioso Edén lleno de luz,
Lleno de paz y glorias mil;
Descenderá de lo alto de Dios,
Como una esposa ataviada vendrá.
2
Inconmovible construcción,
Es la ciudad de nuestro Rey;
Preciosas piedras jaspe son,
Resplandecientes como cristal;
Son doce puertas que abiertas están,
Y doce ángeles que guardan su entrar.
3
La claridad y luz de Dios,
Existe en ti la santidad,
Para alumbrar eternamente,
Día y noche sin cesar;
Ni sol ni luna nos alumbrará,
Cristo, el Cordero, lumbrera será.
4
Morar en ti será un placer,
Teniendo a Dios por nuestro Rey;
Viviendo en paz donde jamás,
Podrá la muerte penetrar:
No habrá más llanto, clamor ni dolor,
Cristo Jesús nuestro todo será.
5
Jerusalén, nueva ciudad,
Se encierra en tí la santidad,
Pues no estará el que hace mal,
Habla mentira y falsedad:
Sólo el que obra justicia y verdad,
Y se halla escrito en el libro de Dios.

Alma Perdida, Ven A Cristo

Alma perdida, ven a mi Cristo,


Ven con tus llantos y tus dolores;
No andes sufriendo crueles pesares,
Ven al Señor de los señores.
2
Ven, El te llama, ven al descanso
Que ofrece a los pecadores;
Trae tus culpas y tus quebrantos,
Tu corazón angustiado.
3
Cristo bendito, yo vengo a Ti,
Confesando mis pecados;
Lava mi alma de mis maldades,
Borra mis iniquidades.
4
Yo te consagro todo, mi Cristo,
Porque redimiste mi alma;
Lléname siempre para servirte,
De tu Espíritu Santo.

Un Grano De Arena
Un grano de arena en acho desierto,
Es el hombre en la presencia del Señor;
Un grano de arena para ser un templo,
Donde habita el Santo Espíritu de Dios.
2
Un grano de arena fui yo en el desierto,
Es el hombre y su forma El le dio;
Hoy soy llamado para ser un templo,
Donde habita el Santo Espíritu de Dios.
3
Un grano de arena fue el apóstol Pablo,
Pero Dios para su obra lo llamó;
Antes fueron doce los granos de arena,
De los cuales esta iglesia se formó.
4
Un grano de arena, pecador tú eres,
Pero puede Dios hacer un templo en ti;
Un grano de arena para ser un templo,
Donde habita el Santo Espíritu de Dios.
Dime Hermano, ¿Te Estás Preparando?
Dime hermano, ¿te estás preparando
Para el glorioso encuentro del Señor?
¿O todavía te encuentras meditando,
En proseguir en la senda del error?
2
Tal vez a solas tú pecado has cometido,
Pero con todo, siempre dice que estás bien;
No te engañes ni seas confundido,
Dios examina los pasos de cada quien.
3
De que te sirve decir que vas marchando,
Hacía la patria bendita del Señor,
Si el mismo Dios es quien te está mirando
Que es tu deleite vivir en el error.
4
Pero un día tendrás que dar tu cuenta
Ante el Gran Juez que todo sabe ya;
Tu recompensa será una triste afrenta,
Ya que en la vida ocultaste la maldad.

Jesús Es Mi Rey Soberano

Jesús es mi Rey soberano,


Mi gozo es cantar su loor;
Es Rey y me ve cual hermano,
Es rey y e imparte su amor;
Dejando su trono de gloria,
Me vino a sacar de la escoria,
Y yo soy feliz, y yo soy feliz con El.
2
Jesús es mi amigo anhelado,
Y en sombra o en luz siempre va,
Paciente y humilde a mi lado,
Su ayuda y consuelo me da;
Por eso contante le sigo,
Porque Él es mi Rey, mi amigo,
Y yo soy feliz, y yo soy feliz con El.
3
Señor, ¿qué pudiera yo darte,
Por tanta bondad para mí?
Me basta servirte y amarte.
Es todo entregarme a ti,
Entonces acepta mi vida,
Que a Ti sólo quede rendida,
Pues yo soy feliz, pues yo soy feliz por Ti.

Mis Peticiones

Mis peticiones son a mi Cristo,


Que me conceda ser un obrero;
Siento en mi alma una alegría,
Como la de un misionero.
2
Oye, mi Cristo, mis peticiones,
Abre las puertas de las mansiones;
Quiero servirte, Cristo bendito,
Quita de mi tentaciones.
3
Textos preciosos tengo en mi mente,
De tu Palabra bendita;
Citas preciosas no se me olvidan,
San Marcos 16:15
4
¿Quién dirá así, alguno de vosotros?
Señor, envíame a mí.
Quiero servirte, Cristo bendito,
Llámame tu misionero.

Somos Soldados En La Lid

Somos soldados en la lid, con triunfo vamos a luchar;


Con la espada de la fe, contra un mundo de maldad.
Ninguno frente nos hará. Cristo nos capitaneará;
En su nombre hay poder, para satanás vencer.
CORO
El tenaz combate aquí, pronto cesará;
En la playa celestial, se descansará.
Todo el que en la lucha es fiel, siguiendo vencedor,
Galardón recibirá, de Cristo, el Señor.
2
Llevando escudo de la fe dardos del mal no herirán,
Porque a todo luchador, armadura Dios dará.
Si en obediencia y con valor guardamos siempre aquí su ley
La victoria El prometió, ¡Cada día gloria El!
3
Si débil eres al luchar, tu fuerza llega a faltar;
Cristo te ofrece hoy, la victoria y gran valor,
Después con cántico al Señor, contra ls huestes lucharán,
Rescatando de la muerte, almas que perdidas van.

Quiero Que El Mundo Lo Sepa

Quiero que el mundo lo sepa,


Que por Jesús salvo soy;
Quiero que el mundo se entere,
Que a la gloria yo voy
Yo vivía sin Dios;
Pero la sangre de Cristo,
Me ha limpiado el corazón.
2
Quiero que el mundo lo sepa,
Que por Jesús libre estoy;
Quiero que el mundo se entere,
Que de Cristo siervo soy.
Cristo rompió las cadenas,
Sólo El me libertó;
Gozo ya la nueva vida,
Vida eterna por Jesús.
3
Sólo orando se alcanza,
Ese poder celestial;
Sólo orando se obtiene,
La gran potencia de Dios.
Todos unidos oremos,
Hasta alcanzar el poder,
Y digamos todos juntos:
“El Señor me bautizó”.
4
Quiero el mundo lo sepa,
Que predicando yo voy;
Quiero que el mundo se entere,
Las Buenas Nuevas yo doy.
Cristo murió por mis culpas,
Para levarme hasta Dios;
Quiero que todos anuncien,
La gloriosa salvación.

Ciudad Celeste
Hay una ciudad muy grande y hermosa,
Gloriosa ciudad donde no habrá sol;
Allí sólo están los qué son salvados,
Con la sangre preciosa de nuestro Señor.
CORO:
Oh, yo quiero ir a esa ciudad,
Donde morarán los hijos de Dios;
Yo quiero vivir junto con los santos,
Mi anhelo es estar para siempre allí,
Con mi Salvador.
2
La vida de allí será más preciosa,
No habrá más sufrir, ni tribulación;
Solamente habrá coros celestiales,
Cantando alabanzas para nuestro Dios.

Misericordia Haz De Mi

En el camino me hallaba, cuando Jesús pasó,


Ciego era de nacimiento, no comprendía su amor;
Pero escuché sus palabras:
“Hijo, ¿qué quieres de mí?”
Quiero, me dijo de nombre,
Que sea mi vida sólo para Ti:
Quiero me dijo de nombre,
Que sea mi vida solo para Ti.
2
Él quiere sólo del alma misericordia de mí,
Tú con tu amor infinito, llegaste a mí vivir;
Le diste paz a mi alma que se encontraba sin ti;
Todo lo que soy ahora lo debo tan sólo,
Tan sólo a ti, todo lo que soy ahora,
Lo debo tan solo a Ti.
3
Puso su mano en mi vida, limpio quedó el corazón;
He contemplado el mundo,
Nada tiene para mí, dame luz en mi camino,
No me dejes, oh, Jesús,
Has dado vista a mis ojos,
No quiero perderla por nada de aquí;
Has dado vista a mis ojos,
No quiero perderla por nada de aquí.

Por Gracia Me Alcanzó


En la orilla de la muerte me encontraba,
Sin Dios, sin perdón, sin esperanza,
Esperando vivir en este mundo,
Sin tener perdón para mi alma.
CORO:
Mas por esto vino Cristo, el Salvador,
A buscar y a salvar a los perdidos,
Y en esto encontraba yo mi vida,
Mas por gracia me alcanzó Cristo Jesús.
2
Caminé por el mundo sin consuelo,
Sin querer aceptar que había un Dios;
Y hundido en mi orgullo cada día,
Sin querer reconocer yo mi maldad.
3
Ya mi alma vive alegre, con mi Cristo,
Dando gracias a El, que grande es Dios;
Me libró de mis enfermedades,
Y esperanza a mi alma El le dios.
4
Tú que escuchas, pecador, que no has querido
Aceptar a este Cristo de poder;
Piensa bien a dónde irá tu alma,
Y en dónde pasarás la eternidad.

Grande Es Tu Nombre
Grande es tu nombre, oh Cristo Jesús,
Con tu amor ya me diste la luz,
Al morir en la cruz.
Siento en mi vida un cambio feliz,
Que palabras no pueden decir,
Cómo obraste en mi.
CORO:
No quiero apartarme de tu lado,
Dame más fuerza para servirte;
Mi vida, alma y cuerpo,
Está en tus manos,
Puedes usarlos, mi Señor.
2
Cristo, contemplé el sacrificio en la cruz,
Y el llano brotó de mi ser;
Oh, qué inmenso es tu amor,
Nunca he podido pagarte, Señor,
Más mi vida en tus manos está,
Guíame con tu luz.

Consagración
El hombre que con Cristo edifica,
Debe haber un cambio en su interior,
Dejando todo engaño y malicia,
El tabaco y la copa del licor.
CORO:
Enséñame, Señor, a obedecerte,
Que quiero ser perfecto, mi Señor;
No dejes que mi carga me traicione,
No me dejes caer en tentación.
2
El lunes cuando llegas del trabajo,
Te sientes cansado y con dolor;
Y el resto de la noche te la pasas,
Sentadito frente del televisor.
3
El domingo cuando vienes a la iglesia,
Olvidas los diezmos del Señor,
Diciendo gloria a Dios y aleluya,
Tratando de ocultar tu imperfección.
4
Hermano, si tú tratas de engañarte,
Tratando de ocultar tu imperfección,
Realmente vienes a la iglesia,
El domingo por equivocación.

Levántate y Vela
Levántate y vela, no estés tan confiado,
Porque Jesucristo muy pronto vendrá;
Porque si tú velas te estás preparando,
Para ir con Cristo a la eternidad.
2
No pienses quedarte aquí al sufrimiento,
Porque el mundo entero se lamentará;
Allí será el lloro y el crujir de dientes,
Porque las estrellas se conmoverán.
3
Se llegó la hora del rapto glorioso,
Porque Jesucristo lo profetizo;
Los ángeles cantan con Cristo en el aire,
Están preparando un reino eternal.
4
Levanta tus ojos hacia el Oriente,
Suenan los clarines y dan la señal;
El sol se oscurece y la tierra tiembla,
Porque ya se acerca el juicio final.

No Sé Por Qué, Señor

No sé por qué, Señor, será tu voluntad,


Que sufra yo tantas angustias y dolor;
No sé por qué Señor, será tu voluntad,
Que sufra así después de darte a ti mi amor.
2
Pero sé que tu voluntad será,
Lo mejor para mí si proviene de Ti;
Pero sé que si yo confío en Ti,
Nunca más habrá dolor, tan solo amor.

Mensaje A La Iglesia
El clamor de mi pueblo ha llegado,
Ya estoy listo para irlo a buscar,
Cuando todos se amen como hermanos,
Y en mi iglesia se deje de pecar.
2
Hermano, tú que hablas de tu hermano;
Hermano, tú que hablas del pastor;
Así quieres llegar hasta los cielos,
Sin paz, sin bondad y sin amor.
3
Pastor, tú que velas por las almas,
A ti también yo te quiero exhortar,
Que corrijas los males de la iglesia,
Que por ella cuenta me tendrá que dar.
4
Amonesto que todos se aperciban,
Velando en ayuno y oración;
Yo, Jehová de los cielos soy el que hablo
En este día a toda congregación.
5
Yo soy Santo y habito entre los santos
Donde hay paz y amor habito yo;
Donde moran los rencores y los agravios,
Allí no mora el Espíritu de Dios.

Llévame
Quisiera decirte, Señor, lo que siento,
La alegría de mi corazón;
Quisiera estar cerca, decirte al oído,
Decirte que te amo, bendito Señor.
CORO
Llévame, oh, Cristo, Sí, llévame;
Llévame, Señor, junto a Ti.
Llévame, oh Cristo, sí, llévame,
Que nada en el mundo me aparte de Ti.
2
Ahora, Señor, que me encuentro a tu lado,
Huyó la tristeza de mi corazón;
Tu amor me ha llenado, tu amor satisface,
Por eso te amo, bendito Jesús.
3
Ahora soy tuyo, Señor Jesucristo,
Y siempre a tu lado por Ti lucharé;
Si Tu me iluminas, en Ti yo confío,
Hasta que Tu vengas, bendito Jesús.

Dame Un Nuevo Corazón


Dame un nuevo corazón, que te alabe de noche y día
Dame un nuevo corazón, Oh, Jesús, tu eres mi guía.
Dame un nuevo corazón, y que sea morada tuya;
Dame un nuevo corazón, Dame un nuevo corazón,
¡Aleluya!
2
Quiero amarte mi Señor, porque estoy agradecido;
Ya e diste salvación, y es un don inmerecido.
Me cambiaste el corazón y me diste nueva vida.
¡Oh, qué dulce amor de Dios
¡Oh, qué dulce amor de Dios!
¡Aleluya!
3
Ya estoy listo mi Señor, para ir con el mensaje;
De la paz y del amor, que las almas necesitan.
Siento el fuego de tu amor, y la presencia divina.
Ya tu Espíritu está en mí, ¡Aleluya!

Salmo 121
Alzaré mis ojos a los montes,
De donde vendrá mi socorro;
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
2
No dará tu pié al resbaladero
Ni se dormirá el que te guarda;
He aquí no se adormecerá ni dormirá,
El que guarda a Israel.
3
Jehová es tu Guardador,
Jehová es tu sombra a tu mano derecha;
El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
4
Jehová te guardará de todo mal,
El guardará tu alma;
Jehová guardará tu salida y tu entrada,
Desde ahora y para siempre. Amén, amén, amén.

Oí Tu Voz

Fui encontrado por mi Cristo en el dolor,


Llena mi alma tan sólo de pensar;
Fue la desgracia, la miseria y la tristeza,
Lo que tenía dominado mi vivir.
2
Más una noche inolvidable para mí,
Oí tu voz ya tus plantas me rendí;
Llegó a mi vida algo dulce de los cielos,
Es tu amor bendito Salvador.
3
Yo no podré pagarte mi Señor,
Lo que Tú hiciste por este vil pecador;
Sólo con canto y con llanto expresaré,
Lo más sublime que tu diste a mi vivir.
4
La gratitud que yo siento en mi alma,
Es tan inmensa que no podré explicar;
Es tu amor, Divino Redentor,
Lo que me alienta en la prueba y el dolor.

Abierta Está La Puerta


Abierta está la puerta de la redención,
Quien quiera entrar recibirá perdón;
Quien abra para Cristo hoy su corazón,
Dios le dará también la salvación.
CORO:
Ven, ahora, si ven pecador,
Acepta a Cristo el Rey, El es tu Salvador;
En la cruenta cruz murió en tu favor,
Allí pagó tu deuda con infinito amor.
2
Marcado está el camino, que más puedes hacer,
Hoy puedes aceptarlo y a El obedecer,
Solamente fiar en Cristo y su poder;
Si la vida eterna tú quieres tener.
3
Abierta está la puerta, hoy puedes entrar,
Es Cristo quién te llama, El te quiere salvar;
Si las bellas mansiones vas a despreciar,
En el tormento eterno te vas a lamentar.
Tan Ciego Caminas

Tan ciego caminas en densas tinieblas,


Y cristo te llama a ti, pecador;
Óyele llamando, te dice que vuelvas,
El quiere llevarte por senda mejor.
2
Tan necio caminas confiando en ti mismo,
Desprecias la voz de Cristo, el Señor;
Tan necio caminas, con rumbo al abismo,
A donde por siempre quedará el pecador.
3
La flor más hermosas marchita ligero,
Así es tu vida aquí, pecador;
Tu vida presente es una quimera,
Tan sólo es eterna en Cristo el Señor.
4
Acepta a Cristo, el Señor de señores,
Lugar preparó para ti también;
Si quieres dichoso vivir entre flores,
Allá en el glorioso jardín del Edén.

Jesús Y El Mendigo

Andaba el buen Jesús por el camino,


De su larga jornada por el mundo;
Y ya era caída la noche cuando vino
A postrarse a sus pies un vagabundo.
CORO:
Hombre mendigo, que despreciado eres,
Dime, qué quieres de mí que yo te haga;
-Que Tu seas compasivo a mis heridas,
Y que quites de mi cuerpo toda plaga.
2
Ten piedad de mi plaga miserable,
Tú que llevas el bien por do caminas;
Tócales con tus manos admirables,
Que convierten en rosales las espinas.

Recuerdos del Calvario

¡Oh, mi dulce Salvador,


Nunca te olvidaré;
Porque allá en la cruz sólo El me redimió!
Hasta el fin te seguiré,
Y siempre te serviré
¡Oh, qué gozo es andar con mi Jesús!
CORO
Cuando veo tu dolor allá en la cruz,
Expresión intensa de amargo dolor;
¡Cuánta pena El sufrió,
Cuando allá en la cruz murió,
Sólo así mi Salvador me libertó!
2
¡Cuán dulce es andar con El,
Y servirle siempre fiel!
¡Oh, yo siempre anunciaré su gran amor;
Sólo en Cristo encuentro paz,
Mi delicia y solaz,
Para siempre le entregué mi corazón.
3
¡Oh, Iglesia del Señor,
Sírvele con gran amor,
Pues un día allá estarás con tu Señor!
Hoy entona esta canción,
Llena hoy tu corazón,
Y por siempre estarás en su mansión.

No Hay Amor (174)

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