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Amerika

Mémoires, identités, territoires

5 | 2011 :
Allers/Retours
Allers/Retours

Migraciones y territorios literarios


Roberto Bolaño y el proyecto de una literatura universal

A T P

Résumés
Français English Español
Dans ce texte, on analyse le sujet de la migration chez Roberto Bolaño, particulièrement dans son
roman 2666. Pour ce faire, on montrera d’abord la relation entre la théorie postcoloniale et le
concept de migration, et ensuite quelle est la conception du « migratoire » héritée par les études
hispano-américaines. Plus tard, on fera allusion au rapport de Bolaño, en tant qu’auteur, avec le
concept de migration, pour proposer ensuite une lecture de la structure de 2666 en tant
qu’exploration d’un territoire littéraire particulier. Pour conclure, on décrira les liens entre ce
territoire et le projet romantique d’une littérature universelle, en montrant la réinvention de ce
projet par la poétique de Bolaño, d’un point de vue contemporain.

In this paper we will analyze migration in Roberto Bolaño’s work, particularly in his novel 2666. In
order to do so, we will show the relationship between the postcolonial theory and the concept of
migration, and which is the conception of « the migratory » that Latin American studies inherit.
Later we will make reference to the link between Bolaño, as an author, and the concept of migration
so that we can postulate that the structure of 2666 is an exploration of a particular literary territory.
At last, we will show how this territory relates to the Romantic project of a Weltliteratur, but
reinvented by Bolaño’s poetics from a contemporary perspective.

Este texto pretende analizar el tema de la migración en Roberto Bolaño, en particular en su novela
2666. Para ello, se expondrá la relación de la teoría poscolonial con el concepto de migración y cuál
es la concepción de « lo migratorio » que heredan los estudios hispanoamericanos. Más adelante se
alude a la relación de Bolaño, en cuanto autor, con el concepto de la migración, para luego proponer
una lectura de la estructura de 2666 como exploración de un territorio literario particular. Por
último, este territorio se vincula con el proyecto romántico de una literatura universal, pero
reinventado por la poética de Bolaño desde una perspectiva contemporánea.

Entrées d’index
Mots-clés : migration, Bolaño (Roberto), 2666, postcolonial, universel
Keywords : migration, Bolaño (Roberto), 2666, postcolonial, Weltliteratur
Palabras claves : migración, Bolaño (Roberto), 2666, poscolonial, universal
Géographique : Chili, Mexique

Texte intégral
In other places and times, exiles had similar cross-cultural and transnational visions,
suffered the same frustrations and miseries, performed the same elucidating and critical
tasks. The difference, of course, between earlier exiles and those of our time is scale.
Modern warfare, imperialism, and the quasi-theological ambitions of totalitarian rulers
have seen to that. Ours is indeed the age of the refugee, the displaced person, mass
migration.

Edward Said, The Mind of Winter, 1984

En una palabra : lo mejor es la experiencia. No le diré que la experiencia no se obtenga en


el trato constante con una biblioteca, pero por encima de la biblioteca prevalece la
experiencia.

Roberto Bolaño, 2666, 2004

1 Durante los últimos veinte años, el paradigma de los estudios culturales, y en particular
el de los estudios poscoloniales, ha marcado la forma en la que se concibe y se estudia la
literatura contemporánea. Temas como las migraciones, la hibridez, la multiculturalidad,
el estudio de las fronteras y de lo transnacional han sido centrales dentro de lo que se
identifica como estudios poscoloniales. Estos temas se han transformado en centros de
interés para los estudios literarios, ya no sólo en el ámbito anglosajón, sino también –
aunque más recientemente – en el de los estudios hispánicos e hispanoamericanos.
2 Trataremos aquí el tema de las migraciones en dos momentos distintos : el primero
presentará de manera breve la teoría poscolonial como tal, para mostrar cómo el concepto
de migración está ligado a ésta. Luego haremos un recorrido por este concepto en el
mundo anglosajón para establecer con mayor claridad qué concepción de lo « migratorio »
heredan los estudios literarios hispanoamericanos. El segundo momento presentará la
relación que la figura de Roberto Bolaño (1953-2003) puede tener con la migración, para
más adelante presentar someramente su novela 2666 y pensar, a partir de esta, cómo se
produce una idea de territorio literario y cómo ese territorio se vincula con el proyecto
romántico de una literatura universal, pero desde una perspectiva contemporánea.

De la teoría poscolonial
3 El paradigma poscolonial se ha tomado como modelo para explicar ámbitos tan diversos
como la política, la literatura y la cultura en general. Especialmente en el ámbito
anglosajón, se considera que este modelo permite explicar y estudiar la sociedad
contemporánea en el contexto de la globalización, emparentando así los dos conceptos. De
esta manera, la teoría poscolonial ha venido planteando durante las últimas dos décadas la
necesidad de reevaluar las identidades nacionales, el modelo del Estado-nación y las
relaciones entre culturas consideradas marginales o periféricas y otras dominantes. Como
lo describe Simon Gikandi en « Globalization and the Claims of Postcoloniality »,

Globalization and postcoloniality are perhaps two of the most important terms in social and cultural
theory today. Since the 1980s, they have functioned as two of the dominant paradigms for explaining
the transformation of political and economic relationships in a world that seems to become
increasingly interdependent with the passing of time, with boundaries that once defined national
cultures becoming fuzzy. (2006, 473)

4 No obstante, habría que aclarar un punto respecto a esta visión de lo poscolonial. Lo que
Gikandi identifica como características del mundo contemporáneo (la interdependencia y
las fronteras « borrosas » o imprecisas), corresponden más bien a conceptos que los
estudios poscoloniales han usado como herramientas de análisis. Parece haber en
ocasiones una confusión entre las características concretas del objeto de estudio —cuya
definición ha sido imprecisa y bastante problemática1— y las herramientas conceptuales
de la teoría poscolonial. Ahora bien, estas herramientas conceptuales tienen una
característica en común que nos interesa en particular con relación a la idea de la
migración en la obra de Bolaño. Como lo señala Peter Hallward en su libro Absolutely
postcolonial,

The signature postcolonial concepts — the hybrid, the interstitial, the intercultural, the in-between,
the indeterminate, the counter-hegemonic, the contingent, and so on — are so many attempts to
evoke that which no concept can « capture ». Spivak’s aversion to « general intelligibility, general or
universal equivalences » is typical of the field as a whole. (2001, xi)

5 Consideramos que esta indeterminación generalizada y la desconfianza frente a


cualquier forma de « equivalencia » universal expuestos por Hallward describen
adecuadamente varios de los conceptos poscoloniales, y el de migración no es una
excepción. De esta manera, asuntos como el cuestionamiento de las identidades
nacionales y la idea de una progresiva « desaparición » o « pérdida » de fronteras — que
han sido algunos de los ejes de la reflexión de la teoría poscolonial— muestran esta misma
indeterminación señalada por Hallward. Lo que le parece atractivo a los estudios
poscoloniales en estos asuntos es justamente ese carácter difuso, indeterminado e
impreciso.
6 Ahora bien, dado que ya hay toda una tradición de estudios poscoloniales desde la
década de los ochenta y también una serie de discusiones, críticas y refutaciones de sus
postulados y su forma de análisis, tal vez sea importante intentar tomar cierta distancia
respecto a algunos de sus conceptos. En particular, habría que formular el tema de la
migración como una problemática heredada de la teoría poscolonial —con la carga
epistemológica e histórica que esto implica— y, a partir de ahí, pensar en qué sentido
puede ser productivo hoy un tema como este para hablar de la literatura contemporánea
escrita en español, en particular del autor que trabajaremos aquí : el chileno Roberto
Bolaño.

De la migración
7 En el epígrafe de Edward Said, considerado el autor pionero de los estudios
poscoloniales, se expone que la migración como tal no es un fenómeno nuevo, ni
característico de nuestra época. Como es sabido, las migraciones han existido siempre, y la
relación entre la literatura, la migración y el viaje es clásica. Ahora bien, los estudios
poscoloniales han tratado de encontrar cuál sería la especificidad de la migración en el
mundo contemporáneo. De esta forma lo han visto autores que tratan el tema dentro de la
teoría poscolonial como Andrew Smith. En un artículo titulado « Migrancy, hybridity, and
postcolonial literary studies », Smith nos advierte acerca de esa búsqueda de especificidad
de la migración actual :
8 Como lo señala Smith, habría una significación singular de la migración en el contexto
poscolonial que la diferenciaría del modo en el que este tema era estudiado anteriormente.
Según Smith, la teoría poscolonial cree entonces en una relación nueva entre la narrativa y
los movimientos migratorios, relación que sería específicamente contemporánea. Ahora
bien, si volvemos al epígrafe de Said, lo que se considera específico de la migración
contemporánea es su carácter masivo ; la migración en nuestra época es pensada por el
autor de Orientalism (1978) como una condición inherente a la vida de los individuos en el
mundo globalizado. El ya citado artículo de Smith, al exponer un recorrido general por la
teoría poscolonial y criticar ciertos aspectos, formula también la misma idea :

On the one hand, everyone seems to be in some sense migrant. « Migrancy » is now ubiquitous as a
theoretical term. It specifically refers to migration not as an act, but as a condition of human life.
(2004, 257)

9 Migrancy es entonces el término teórico que se refiere a la migración como condición


de la vida contemporánea. Para Smith, esta sería la especificidad de la migración en el
mundo actual. Desde esta perspectiva, el objetivo entonces es estudiar no sólo las
representaciones de los movimientos migratorios dentro de la literatura —las cuales han
existido siempre (los viajes, el exilio, la diáspora, etc.)—, sino mostrar cómo la migración
es representada como condición del hombre contemporáneo dentro de los textos
literarios.
10 De esta forma, el tema de la migración se vuelve profundamente atractivo para la teoría
literaria poscolonial : se trata de ver en la literatura la representación de la experiencia del
mundo globalizado. El texto literario es visto entonces como un documento cultural que
« representa » las condiciones de vida del hombre contemporáneo. En palabras de Simon
Gikandi,

These scholars began to elaborate a cultural and literary project whose goal was to show that the real
signs of how globalization was being lived, was in literary culture, postcolonial theorists argued, that
a new narrative of globalization, one that would take us beyond modernity and colonialism, could be
identified and experienced (see Appadurai 1996 ; Bhabha 1994 ; Hall 1996). (2006, 476)

11 Dentro de los estudios poscoloniales se consideraba que estas experiencias de la


globalización estaban marcadas por lo « fluido », lo « intercultural » y lo « transnacional »
—conceptos que se mantienen dentro del registro de indeterminación indicado por
Hallward—. De la mano de estos conceptos, aparece el interés por la migración. Los
movimientos migratorios pasan a ser vistos como la nueva configuración de la experiencia
en ese mundo transnacional y, para la teoría poscolonial, son sobre todo los textos
literarios los que ofrecen una representación de la migración como experiencia
fundamental en el mundo globalizado.
12 Así, la teoría poscolonial apostó a que en la literatura se podía localizar y estudiar la
experiencia contemporánea ; a una lectura del texto de ficción como « muestra » de la
vivencia real de la globalización. El estudio del texto literario se volvió entonces una suerte
de modelo para analizar el ámbito cultural, social y político. Así, se habla de « narrativas »
para referirse tanto a textos ficcionales, como a las historias nacionales o a discursos o
« relatos » en el sentido de Jean-François Lyotard. Como es sabido, este énfasis en el
tratamiento de objetos retóricos, literarios y narrativos ha sido uno de los aspectos más
criticados de la teoría poscolonial. Como lo expone Hallward de manera esquemática,

As anyone who has followed the ups and downs of postcolonial criticism will know, the category has
generally been attacked for (a) being Eurocentric in its historical frame of reference and (broadly
postmodern) theoretical orientation, (b) being indifferent to the particularity of distinct historical
sequences and situations, and (c) privileging cultural, linguistic and rhetorical issues over social,
historical and economic concerns. (xv)

13 En efecto, no sólo la teoría poscolonial se concentró en asuntos culturales, literarios y


retóricos, sino que la « narración » pasó a entenderse como la forma bajo la cual se
presentaban las configuraciones culturales, o cualquiera que fuera el objeto de estudio
(configuraciones políticas, sociales, económicas o epistemológicas). Esto, por supuesto,
tiene el inconveniente de terminar llamando « narrativas » a objetos de estudio de índole
muy diversa ; narrativizar el ámbito político o social puede terminar homogeneizando y
neutralizando en algunos casos ciertas representaciones o prácticas que tal vez sea
importante mantener como no narrativas. Consideramos que el modelo de la
« narrativa » no funciona para explicar cualquier ámbito o en el interior de cualquier
disciplina. Las historias o los relatos no pueden – y no deben – ser el modelo para el
estudio de todas las prácticas políticas y sociales. Como lo afirma Smith,

On the other hand, everything seems to be a story. The stories of countries whose independence was
often fought for, in the most literal sense, are analyzed only in terms of national “narratives”.
Edward Said’s intention, we might recall, was to make us remember how tangled together cultural
representations are with material repression and violence. However, there is a sense in some later
postcolonial theory that this concern with representations – with story or text – has swallowed up
any interest in the world that is being represented. (2004, 257)

14 Esta extrapolación del modelo de las « narrativas » ha sido motivo de diversas


discusiones teóricas y de múltiples críticas y debates que aún no han sido resueltos. Pero
más allá de eso nos interesa volver a la migración como concepto que los estudios
hispanoamericanos heredan de la teoría poscolonial anglosajona.
15 Este concepto llega al mundo hispano como la idea de que toda experiencia actual tiene
que ver con lo migratorio, con los desplazamientos y con la disolución de fronteras. En
efecto, la migración es hoy en día una característica indiscutible de la vida contemporánea.
Pero, en vez de tratar el texto literario como « documento » y rastrear en él las
representaciones de los movimientos migratorios contemporáneos, tal vez sea más
interesante estudiar qué cambios genera esa condición migratoria en la concepción de la
literatura : ¿ Qué ideas de literatura surgen a partir de esa condición contemporánea ?
¿ Qué aspectos cambian en la forma de representar del texto literario y cómo se
transforma la idea misma de la literatura con respecto a tradiciones anteriores ? Desde
esta perspectiva, la distancia que tomaremos frente al concepto de migración en la teoría
poscolonial se manifestaría entonces en dos puntos : el primero, un alejamiento del
análisis del texto literario como « documento » que proporciona información sobre las
prácticas culturales ; el segundo, una revisión de la esfera de lo literario, evitando
extrapolar la idea de narrativa a todo el ámbito de lo social y sobre todo, volviendo a
pensar qué noción de literatura ha surgido o está surgiendo en el contexto
hispanoamericano, a través de Roberto Bolaño en este caso particular.

Bolaño y la figura del escritor


latinoamericano
16 La elección de 2666 de Bolaño puede parecer evidente por el simple hecho de que se
desarrolla – como a menudo toda su narrativa – en diversos « espacios », países, épocas y
contextos. Sin embargo, hay otra característica de esta novela que la hace idónea para una
reflexión de este orden : consideramos que 2666 es una suerte de conjunto que engloba
todo el proyecto literario de Bolaño. Es en esta novela – y en la concepción de la literatura
que postula y que a la vez practica – donde se encontrarán elementos útiles para pensar la
migración y los desplazamientos en los términos expuestos anteriormente.
17 Respecto a Bolaño, y antes de entrar en la lectura de 2666, hay un aspecto de la figura
del autor que está relacionado con la migración y que algunos trabajos críticos han
explorado2. En una entrevista compilada en Entre paréntesis (2004), a la pregunta
« ¿ Usted es chileno, español o mexicano ? », Bolaño responde « Soy latinoamericano »
(331). A la siguiente pregunta : « ¿ Qué es la patria para usted ? », el autor se disculpa
diciendo :

Lamento darte una respuesta más bien cursi. Mi única patria son mis dos hijos, Lautaro y Alexandra.
Y tal vez, pero en segundo plano, algunos instantes, algunas calles, algunos rostros o escenas o libros
que están dentro de mí y que algún día olvidaré, que es lo mejor que uno puede hacer por la patria.
(331)

18 Las respuestas confirman dos puntos de la actitud de Bolaño respecto al tema de la


migración como condición de la vida contemporánea : el primero es que el autor de 2666
piensa el hecho de ser latinoamericano como una nueva forma de identidad. En esta
medida, y debido a su experiencia personal, para él no es importante reivindicar su
nacionalidad —o su literatura— como chilena, mexicana o española. Sin embargo, el autor
es consciente del uso de una lengua común a territorios diversos ; una lengua que, debido
a esa multiplicidad, puede servir de marco de identidad sin tener que reducirse a un
territorio o a una nación en particular. En Bolaño hay una « resistencia a asumir el
localismo como carta de naturaleza [...] » (Echevarría, 2008). Esto le permite decir que se
considera latinoamericano y que esto sea más importante que afirmar su nacionalidad
civil o una tradición literaria nacional o exclusivamente local.
19 El segundo punto es la forma en la cual Bolaño concibe la patria. Si lo mejor que se
puede hacer con ella es « olvidarla », es probablemente porque como categoría ya no
funciona para forjar una identidad o una subjetividad. Para el autor de 2666, lo que
permite crear esa patria, ese sentimiento de identidad o de arraigo, son personas o
momentos puntuales de la experiencia – sus hijos, « algunos instantes, algunas calles,
algunos rostros o escenas o libros » –. Lo que se piensa como posible identidad aquí es
una construcción y reconstrucción permanente de los referentes que marcan la
experiencia cotidiana ; evidentemente ya no se trata en ningún caso del arraigo a una idea
abstracta de lo nacional.
20 Hasta aquí, la actitud del autor es consonante con la idea general de la teoría poscolonial
respecto a las migraciones, las identidades nacionales y los territorios. Por supuesto, la
experiencia personal de Bolaño como migrante refuerza esta concepción. Sin embargo, al
pasar al ámbito de su concepción de la literatura, vamos a ver que esa identidad
« latinoamericana » se transforma en una aspiración y una ambición universales. Ahora
trataremos de ver hasta qué punto ese aspecto biográfico de Bolaño (su condición de
migrante) y su actitud frente a las identidades nacionales producen una concepción
determinada de la literatura.

Sobre 2666
Ya sabía que escribir era inútil. O que sólo merecía la pena si uno está dispuesto a escribir
una obra maestra.

Roberto Bolaño, 2666

21 2666 fue publicada póstumamente en 2004. Aunque para Ignacio Echevarría, la novela
« se aproxima mucho al objetivo que se trazó » (2666 2004, 1121) habría que partir de la
constatación de que se trata de un texto más o menos inacabado y que, « hubiera podido »
ser algo distinto. Sin embargo, sabiendo que ese otro texto posible no se realizará,
trabajaremos a partir de la organización y la estructura que tiene la novela tal y como fue
publicada. No nos detendremos entonces en el problema de si la publicación iba a hacerse
como cinco novelas separadas o una sola descomunal. Es más, el hecho de que esta
discusión se haya planteado en su momento3 afirma que se trata de una obra ambiciosa
que busca ser una suerte de conjunto del proyecto narrativo de Bolaño. Consideramos que
se trata de la búsqueda de una obra total4.
22 Las cinco grandes partes no están vinculadas entre sí más que por dos elementos : el
personaje Benno von Archimboldi y los crímenes en Santa Teresa. « La parte de los
críticos » que abre la novela está construida en función de estos dos elementos : la
búsqueda casi detectivesca de Archimboldi – el autor admirado – por parte de los críticos
literarios Pelletier, Espinoza y Liz Norton (Morini no viaja con ellos) termina en Santa
Teresa, escenario de los misteriosos asesinatos de mujeres. « La parte de Amalfitano »
narra la historia de un profesor de universidad chileno – Amalfitano – que admira
también a Archimboldi y vive en Santa Teresa con su hija, quien tendrá que huir hacia
Estados Unidos a raíz de la ola de crímenes. « La parte de Fate » lleva a un periodista
norteamericano hasta la misma ciudad imaginaria en el Estado de Sonora – que se ha
identificado con Ciudad Juárez –, donde terminará entrevistándose con un « gigante
albino », un alemán que está en prisión por ser sospechoso de los asesinatos (quien, como
más adelante se sabrá, está vinculado con Archimboldi). « La parte de los crímenes », la
cuarta y la más extensa – y probablemente la más comentada – hace un inventario
detallado de los crímenes de mujeres en Santa Teresa. Por último, « La parte de
Archimboldi » hace un recorrido por la vida del escritor alemán (cuyo nombre civil es
Hans Reiter), desde su infancia en Alemania, su paso por el ejército nazi en la Segunda
Guerra Mundial, su posterior vida como escritor en Europa y, ya en la vejez, su llegada a
México en busca de Klaus Haas.
23 Como se observa, las primeras tres partes de la novela hacen referencia a los elementos
que las dos últimas desarrollan. Es decir, el personaje Benno von Archimboldi y los
crímenes en Santa Teresa funcionan como los temas centrales de las dos últimas partes y
como el único vínculo entre las historias de los críticos literarios, la de Amalfitano y la de
Fate. Ahora bien, la extensión de cada parte y la complejidad y singularidad de cada
historia que se narra hacen que la novela tenga una configuración de sentido abierta. Nos
interesa decir que el vínculo entre las partes está dado a través de esos dos elementos, mas
no que los múltiples episodios de la novela tengan que interpretarse en función de
Archimboldi y de los crímenes. Hay episodios – como, por ejemplo, la narración de la vida
de Fate o la de Amalfitano antes de llegar a Santa Teresa, o las relaciones amorosas entre
Pelletier, Morini y Espinoza con Liz Norton – cuyo sentido no está directamente vinculado
con los dos temas centrales de las dos últimas partes.
24 Lo anterior implica afirmar que, si bien hay dos temas – Archimboldi y los crímenes –
que relacionan unos episodios con otros, 2666 no posee una única unidad narrativa ni una
continuidad que vaya llevando la novela hacia una suerte de síntesis o de resolución de
ningún tipo. Lo que el narrador de Bolaño dice acerca de la escritura de Archimboldi
puede describir bien el conjunto de episodios que constituye 2666 : « El estilo era extraño,
la escritura era clara y en ocasiones incluso transparente pero la manera en que se
sucedían las historias no llevaba a ninguna parte [...] » (2004, 1111). De esta misma
manera, los episodios en Bolaño no llevan a resolver nada, ni tampoco constituyen una
continuidad narrativa en el sentido de una historia que evoluciona o unos personajes que
se desarrollan. Como lo señala, desde otro punto de vista, Ángeles Donoso Macaya
hablando de estética y política en 2666,

El narrador no deja de burlarse de este gesto por la ingenuidad que implica el anhelo del « cierre »,
de la « síntesis ». Bolaño parece sugerir que la única manera [en] que lo posible se vuelve decible y
visible [es] solo en la literatura. (Donoso 2009, 140)

25 La lectura de 2666 como una continuidad narrativa, ya sea en función del célebre tema
del « mal », o en función del proyecto estético de Bolaño a través de Archimboldi, puede
ser artificial y completamente ajena al texto. Este punto ha sido expuesto también por
Chris Andrews en « La experiencia episódica y la narrativa de Roberto Bolaño » :

El narrador chileno-mexicano-español Roberto Bolaño (1953-2003) se interesaba profundamente


por la experiencia episódica, como condición social, como condición psicológica, y como desafío a las
formas narrativas tradicionales (2008, 58).

26 Si bien no nos interesa el aspecto de la « personalidad episódica » como tal, sí


consideramos que la forma narrativa que mejor describe 2666 son los múltiples episodios
que gravitan en torno al crimen y a una figura de escritor, sin que esto implique una
concepción de continuidad y unidad narrativa en función de estos dos elementos. Esto
explica dos características fundamentales de la novela : su estructura de cinco partes
autónomas, y el tipo de personaje más frecuente. Como ya lo ha expuesto Juan Villoro
respecto a los personajes :

El procedimiento se altera en 2666. Los personajes son trabajados como casos, sujetos ajenos a las
vacilaciones de la vida interior que al modo de los héroes griegos avanzan a su desenlace sin cerrar
los ojos. Los capítulos representan las carpetas de un investigador. Esta vez el detective está fuera
del libro, narrándolo. [...] debe enfocar el presente donde las huellas dactilares trazan una película
confusa y sin embargo legible ; no se pregunta por qué esos personajes hacen lo que hacen :
reconstruye los hechos. (2008, 87)

27 La forma episódica de la novela lleva a este tratamiento especial del personaje como
mero elemento del episodio narrado ; a hablar de él como se habla del escenario o de las
precisiones temporales. No hay en 2666 un interés por la exploración de la subjetividad así
como tampoco se encuentra ningún tipo de psicologización. Los personajes no son signos
que prevalezcan o que dominen la narración de cada episodio : no hay representación de
subjetividad. Así, las ideas de la subjetividad y la identidad – asociadas a la migración
dentro de la teoría poscolonial – no son las que articulan la construcción de la novela de
Bolaño.
28 En esta medida, no se justifica leer 2666 en función de la reconstitución de la
subjetividad a partir de la migración como condición de la vida actual. Ese problema no es
central para la comprensión de la novela. Esto no quiere decir que la novela no abarque
diversos países, continentes, espacios y épocas distintas, ni que no haya personajes que,
como muchos individuos del mundo globalizado, se desplazan de una país a otro por
múltiples razones. Todo ese escenario de fondo de la vida contemporánea está sin duda
allí. Sin embargo, no consideramos productivo el intento de ver la creación de una nueva
« subjetividad migrante » en esta novela. No es propiamente desde la idea de la
subjetividad que la migración o el crimen se tornan productivas en Bolaño. Esto no quiere
decir que no se puedan señalar – en el nivel más superficial de la lectura – los múltiples
desplazamientos de los personajes, y en esta medida una noción de los territorios bastante
contemporánea y acorde con las lecturas de la migración propuestas por la teoría
poscolonial.
29 Pero hay otra forma en la que la migración resulta una potencia para el proyecto
literario contenido en 2666 : esta tiene que ver con su concepción de la literatura y con
cómo esta se relaciona con la tradición tanto hispanoamericana como romántica.

El territorio literario
Hablaba de poesía (no de poesía chilena o poesía latinoamericana, sino de poesía y punto)
[...]

Roberto Bolaño, Estrella distante

30 En 2666 se puede rastrear cómo concibe Bolaño la literatura que él quiere producir y
también la que admira. Esta concepción se puede ver a través de tres aspectos : la figura de
Archimboldi y su escritura – el autor de una gran obra maestra, admirado, estudiado y
reconocido – los comentarios metaficcionales del narrador sobre la literatura ; y la
estructura, la forma misma de la novela.
31 Acerca de la figura de Archimboldi, el narrador nos informa que su escritura es
ambiciosa y excepcional. Se trata de un gran autor. Este motivo de los grandes escritores
es recurrente en toda la obra de Bolaño. De hecho, en 2666 se enuncia el miedo de todo
autor a terminar en el infierno de los malos escritores. Hablando de Ivánov, el narrador
nos explica :

Es decir, su miedo era el miedo que sufren la mayor parte de aquellos ciudadanos que un buen (o
mal) día deciden convertir el ejercicio de las letras y, sobre todo, el ejercicio de la ficción en parte
integrante de sus vidas. Miedo a ser malos. También, miedo a no ser reconocidos. [...] Miedo a
habitar, para siempre jamás, en el infierno de los malos escritores. (903)

32 También en algunos artículos de Entre paréntesis son recurrentes, por ejemplo, las
alusiones a qué es ser un gran autor o cómo se llega a ser un gran escritor : « ¿ Por qué un
autor se convierte en un clásico ? » (2004, 166) o « ¿ Cómo reconocer una obra de arte ? »
(223). La literatura, en esta concepción, no tiene términos medios ; sólo los mejores llegan
a ella. Se trata de una concepción bastante fuerte y comprometida con el arte de escribir
como empresa arriesgada, como desafío, como lucha :

La literatura, al contrario que la muerte, vive en la intemperie, en la desprotección, lejos de los


gobiernos y de las leyes, salvo la ley de la literatura que sólo los mejores entre los mejores son
capaces de romper. Y entonces ya no existe la literatura, sino el ejemplo (Entre paréntesis, 285)

33 El personaje de Archimboldi se ubica en esta serie de « grandes escritores » dentro de la


poética de Bolaño. Además de esa figura de escritor reconocido, cuya obra es admirada y
leída, Archimboldi posee otra característica que es central en la concepción de la literatura
de Bolaño : este personaje-autor, al igual que los escritores considerados maestros de la
literatura por Bolaño, sabe « arriesgarse » en el territorio de lo desconocido, de las
« profundidades ». La imagen órfica y romántica de « asomarse al abismo », bajar a las
profundidades, es central en la idea que Bolaño tiene de la literatura.
34 Ahora bien, el planteamiento del ejercicio del escritor como lucha con lo desconocido no
es sólo una descripción de Archimboldi, sino que también es recurrente en las
apreciaciones metaficcionales del narrador de 2666 :

[...] ya ni los farmacéuticos ilustrados se atreven con las grandes obras, imperfectas, torrenciales, las
que abren camino en lo desconocido. Escogen los ejercicios perfectos de los grandes maestros. O lo
que es lo mismo : quieren ver a los grandes maestros en sesiones de esgrima de entrenamiento, pero
no quieren saber nada de los combates de verdad, en donde los grandes maestros luchan contra
aquello, ese aquello que nos atemoriza a todos, ese aquello que acoquina y encacha, y hay sangre y
heridas mortales y fetidez. (289-290)

35 A través de este tipo de apreciaciones se ve también esta concepción de la literatura


profunda e íntimamente ligada a la tradición romántica alemana (en especial a la poética
de Novalis) y también a autores posteriores como Lautréamont, Rimbaud e incluso
Georges Bataille.
36 Por otra parte, en Entre paréntesis también se alude a la literatura como experiencia de
los límites :

¿ Cómo reconocer una obra de arte ? ¿ Cómo separarla, aunque sólo sea un momento, de su aparato
crítico, de sus exégetas, de sus incansables plagiarios, de sus ninguneadores, de su final destino de
soledad ? Es fácil. Hay que traducirla. Que el traductor no sea una lumbrera. Hay que arrancarle
páginas al azar. Hay que dejarla tirada en un desván. Si después de todo esto aparece un joven y la
lee, y tras leerla la hace suya, y le es fiel (o infiel, qué más da) y la reinterpreta y la acompaña en su
viaje a los límites y ambos se enriquecen y el joven añade un gramo de valor a su valor natural,
estamos ante algo, una máquina o un libro, capaz de hablar a todos los seres humanos. (223-224)

37 En este fragmento, la experiencia de los límites se le atribuye también a la lectura. Un


libro puede devenir gran literatura si puede provocar o acompañar la experiencia de los
límites de otros individuos. Aunque se trata de una exposición muy rápida, consideramos
que este tema de las profundidades y los límites dan cuenta de un aspecto importante de la
concepción de la literatura en 2666. Para tener una idea más completa de la poética de
Bolaño, a este exploración de la « profundidad » faltaría agregarle el humor, la búsqueda
de un estilo que pueda referirse a cualquier banalidad de la vida cotidiana – sin dejar por
lo tanto de ser arte – y el interés por el crimen y el género policial.
38 Por último, la estructura episódica de 2666 descrita antes muestra también la forma en
la cual Bolaño concibe una obra literaria. Se trata de una forma imperfecta, de múltiples
episodios que indagan ese terreno difícil y arduo sin tornarse nunca en ideas fijas, ni en
conceptos como tal, trátese del mal, del crimen, de la belleza o de la escritura misma. En
este sentido, el siguiente fragmento de Entre paréntesis puede describir bien el ejercicio
de 2666 en cuanto al crimen – en particular durante la Segunda Guerra Mundial – y en
cuanto a la exploración del territorio literario, entendido como ámbito indeterminado y
desconocido :
Me pregunto quién escribirá ese libro que Parra tenía pensado y que nunca escribió : una historia de
la Segunda Guerra Mundial contada o cantada batalla tras batalla, campo de concentración tras
campo de concentración, exhaustivamente, un poema que de alguna forma se convertía en el reverso
instantáneo del Canto general de Neruda y del que Parra sólo conserva un texto, el Manifiesto, en
donde expone su ideario poético, un ideario que el mismo Parra ha ignorado cuantas veces ha creído
necesario, entre otras cosas porque para eso, precisamente, están los idearios : para dar una vaga
idea del territorio inexplorado en el que se internan, y no muy a menudo, los escritores verdaderos,
pero que a la hora de los riesgos y peligros concretos sirve de muy poco. (91-92)

Literatura universal : una tradición y un


proyecto
Nosotros sostenemos

Que el poeta no es un alquimista

El poeta es un hombre como todos

Un albañil que construye su muro :

Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos

En el lenguaje de todos los días [...]

Manifiesto, Nicanor Parra

39 ¿ Cómo se relaciona esta concepción de la literatura de 2666 con la migración ? Además


del tema romántico de las profundidades, hay otra característica de la escritura de Bolaño
que se emparenta con esta tradición. Se trata de su visión de la literatura como universal.
De hecho, para algunos autores como Franco Moretti, el proyecto romántico de la
Weltliteratur finalmente se concretizaría en el mundo contemporáneo :

This is my own intellectual formation, and scientific work always has limits. But limits change, and I
think it’s time we returned to that old ambition of Weltliteratur : after all, the literature around us is
now unmistakably a planetary system. (2000, 54)

40 La concepción de Bolaño se inscribe en la tradición de ese proyecto romántico, aunque


ya no desde la idea de los valores de la Aufklärung o desde el concepto de humanidad
europeo de los siglos XVII y XIX. La universalidad del proyecto en Bolaño es consonante
más bien con las ideas de movimiento y de migración – no eurocentrados – a los que alude
Moretti y la teoría poscolonial en general. Una literatura que se nutre de múltiples
tradiciones pero que posee el rasgo común de ese « salto al vacío » ; de ese territorio
literario que siempre está por explorar.
41 En esta medida, los movimientos migratorios y las fronteras borrosas producen en este
caso una orientación específica del proyecto literario de 2666 : una orientación hacia el
rescate de la idea de literatura universal. Se trata de la recuperación de la tradición
romántica, pero reformulada a partir del movimiento y el intercambio de lenguas y
literaturas diversas.
42 Dentro de esta reformulación de la literatura universal de Bolaño, hay por supuesto un
vínculo con la tradición de la literatura hispanoamericana del siglo XX. No tanto por los
temas del destino latinoamericano como tal, sino – y más bien dentro de la órbita
borgiana – por el hecho de asumir referentes literarios universales, tanto europeos,
norteamericanos como latinoamericanos. En esta medida, la tradición latinoamericana
con la cual se emparenta es aquella en la que los referentes resultan de un encuentro entre
lo autóctono o local y lo « externo » : por eso importa poco si los referentes son españoles,
catalanes, mexicanos, chilenos o estadounidenses. Todos hacen parte de ese territorio
literario en cual el escritor se adentra.
43 Para terminar, nos interesa destacar un rasgo de la prosa de Bolaño que lo separa
justamente de una literatura universal moderna europea : tanto en 2666 como en otras
novelas del autor hay una búsqueda de una prosa ligada a lo cotidiano y al lenguaje
coloquial. Este afán de forzar la literatura a hablar de lo estrictamente mundano y no
artístico, se relaciona con la tradición anglosajona. Como lo indica Juan Villoro :

Uno de los aspectos que Bolaño apreciaba en Malcolm Lowry y Henry Miller era la capacidad de
situar a artistas en situaciones muy poco artísticas y forzarlos a ejercer ahí su poética. El detective
salvaje encuentra un sistema para esta condición : orienta su aventura en torno a una búsqueda
(Cesárea Tinajero en Los detectives salvajes, Benno von Archimboldi en 2666) y resuelve crímenes
que no han sido codificados. (86)

44 Ahora bien, esta zambullida de los personajes de Bolaño en situaciones no artísticas se


conjuga con la aspiración órfica a las « profundidades », y es esta una de las marcas
distintivas de la narrativa de Bolaño. Ese amor absoluto en su literatura por la experiencia,
por lo mundano encaja muy bien con la tradición poética de Nicanor Parra – otro de sus
autores admirados –. Como lo dice el Manifiesto,

Contra la poesía de las nubes

Nosotros oponemos

La poesía de la tierra firme

– Cabeza fría, corazón caliente

Somos tierrafirmistas decididos –

(Parra 2001, 233)

45 La literatura de Bolaño es « tierrafirmista » y es esto lo que la distingue de la idea de


una literatura universal de formas elevadas y de estructuras « perfectas » o absolutas. Su
universalismo está aferrado al lazo entre la escritura y las situaciones que no suelen
considerarse artísticas o literarias. Se trata de un nuevo cosmopolitismo que busca una
obra total y a la vez sostiene del vínculo con la experiencia – tanto de las
« profundidades » como del mundo prosaico y cotidiano –. 2666 expone así un juego
permanente entre el humor, la crueldad, el horror, el mal, la belleza, la literatura, el arte y
el misterio. En palabras de Bolaño acerca de su propia experiencia de escritura :

El talento y la excelencia contemplan, absortas, el juego, pero no participan. La audacia y el valor sí


participan, pero sólo en momentos puntuales, lo que equivale a decir que no participan en exceso. El
sufrimiento participa, el dolor participa, la muerte participa, pero con la condición de que jueguen
riéndose. (Entre paréntesis, 322)

Bibliographie
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Notes
1 Ver Hallward (2001).
2 Por ejemplo, el libro de Chiara Bolognese, Pistas de un naufragio, cartografía de Roberto Bolaño
o el artículo de Echevarría « Bolaño extraterritorial » (2008).
3 Roberto Bolaño deja instrucciones de que se publiquen cinco novelas independientes antes de
morir. Luego de su muerte, Jorge Herralde e Ignacio Echevarría, de acuerdo con los herederos de
Bolaño, deciden publicar una única gran novela, respetando el proyecto inicial del autor. Ver la
« Nota de los herederos del autor » que introduce la edición de Anagrama.
4 Con respecto a esta apreciación ver también Echevarría (2008).

Pour citer cet article


Référence électronique
Andrea Torres Perdigón, « Migraciones y territorios literarios », Amerika [En ligne], 5 | 2011, mis en
ligne le 20 décembre 2011, consulté le 16 mars 2018. URL :
http://journals.openedition.org/amerika/2674 ; DOI : 10.4000/amerika.2674

Auteur
Andrea Torres Perdigón
Université Paris Sorbonne

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