MARILAND VIRGINIA PEÑA TORRES Los Fantasmas de Goya, La Santa

Inquisición

Tortura, Lucha de poderes, Liderazgo, Libertad. Son algunos de los

temas de los que se hace hincapié en la película.

La inquisición fue un tribunal eclesiástico establecido en Europa durante

la Edad Media para castigar los delitos contra la fe. Sus víctimas eran las
brujas, los homosexuales, los blasfemos y los herejes (cristianos que
niegan algunos de los dogmas de su religión). En algunos casos,
también eran castigados los judíos, pero esto no era corriente. Los
acusados eran brutalmente interrogados, mediante torturas, y
ejecutados sin ninguna piedad, sus bienes eran requisados

El abuso que ejercía la iglesia para combatir la práctica del judaísmo, el

fanatismo hacía la religión católica y la devoción a un Dios que
enceguecía a los hombres a cometer las peores atrocidades con tal de
que prevaleciera el culto y la fe se expandiera. Para ese entonces Los
santos de esa época no se basaban fielmente de las sagradas
escrituras, sino que buscaban el poder y apoyo de los reyes para
proclamar sus supuestos derechos divinos sobre la sociedad, se podría
decir que subestimaban la palabra de Dios, la utilizaban como fin para
alcanzar su propósito.

La Inquisición se convirtió en la única institución común a todos los

españoles, con excepción de la propia Corona, a quien servía como
instrumento del poder real: era un organismo policial interestatal, capaz
de actuar a ambos lados de las fronteras entre las coronas de Castilla y
Aragón, mientras que los agentes ordinarios de la Corona no podían
rebasar los límites jurisdiccionales de sus respectivos reinos.

Creer en Dios, vivir para Él; es lo que la iglesia quería imponer. Para esto
recurre nuevamente a la Inquisición, siendo una de sus víctimas una
chica que al ser torturada es obligada a confesar algo que no era cierto,
pero que a pesar de que esto era así el estado de supervivencia la hace
confesar un pecado no cometido.

Pero ¿es esta la realidad de su culpabilidad?. Goya un pintor de esa

época, un artista rebelde que pintaba lo que en su opinión era lo que
era, sin disfrazar absolutamente nada; pintor de obras donde muestra la
verdadera cara de la iglesia, pintor de bellezas, de personajes
importantes y de momento conmemorativos (entre estos los de la
iglesia). Para ello utilizaba personas y de alguna manera para los
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Inquisición

gobernantes de la iglesia esto pasaba a ser un delito, ya que mostraban

una faceta de la iglesia que no debía ser mostrada.

Esta chica aparecía en varias de las obras de Goya y al ver esto la iglesia
decide llamarla y hacerle confesar sobre un delito que no era cierto.

Al igual que Giordano Bruno, quien fue juzgado injustamente por su

rebeldía ante la iglesia, por mover masas sin que la iglesia estuviese de
acuerdo, por envidia de una persona que quería ser como él y no
lograrlo, fue traicionado ante la inquisición y juzgado injustamente por
cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; principalmente por sus
enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del
universo. Tras ocho años de encierro mientras esperaba su juicio
Giordano decide aferrarse a sus ideas –a diferencia de años anteriores- y
fue sentenciado a muerte y obligado a besar la cruz, lo cual rechazo. Es
famosa la frase que dirigió a sus jueces: "Tembláis más vosotros al
anunciar esta sentencia que yo al recibirla".

No se puede afirmar si la inquisición era santa o no, ni se sabe en

realidad si subestimaban la palabra de Dios, puesto que el amor de éste
en la biblia se expresa de distintas maneras; por una parte, se muestra
un Dios pasivo y amoroso, pero por otra, se impone un Dios salvaje y
vengativo.

Resulta confuso al analizar el tipo de contradicción que hay entre seguir

fielmente las escrituras o no; todo esta en el punto de vista de lo que
pueda significar Dios para el hombre, sea revelación divina o una
inclinación religiosa creada por el hombre, en la actualidad, este hecho
histórico deja una esencia para todos los creyentes y no creyentes
mientras haga sentido su modo de percibirla.

A pesar de que este movimiento haya tenido una justificación lógica

para representar lo que fue, es una indignación contra el libre desarrollo
de las demás creencias y cultos, es la ambición del hombre por alcanzar
el poder y monopolizar a Dios como la máxima representación divina.
Por esto, y por las luchas constantes a favor de los derechos humanos,
cada persona es libre de ejercer su inclinación religiosa, divulgándola a
los demás a cierta medida en que se puede otorgar una concesión, y
ante todo respetando a las demás existentes.