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MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 1

LA REPRESENTACIÓN
POLÍTICA EN DISPUTA
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS
DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Gemma Bardají Blasco
UN-INSTRAW (parte de ONU Mujeres)
2 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 3

LA REPRESENTACIÓN
POLÍTICA EN DISPUTA

MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES


CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Gemma Bardají Blasco


Consultora UN-INSTRAW (parte de ONU Mujeres)
4 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

El Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción


de la Mujer (UN-INSTRAW) promueve la investigación aplicada sobre género y el empoderamiento de
las mujeres, facilita la gestión de conocimientos y apoya el fortalecimiento de capacidades mediante
el establecimiento de redes de contacto y alianzas con agencias de la ONU, gobiernos, el mundo
académico y la sociedad civil.

La Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) es el principal or-
ganismo de gestión de la ayuda al desarrollo. Integrada en la Secretaría de Estado de Cooperación
Internacional, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

“La representación política en disputa. Marco conceptual para el análisis de los sistemas electorales
con perspectiva de género ”

Coordinación: Yolanda Solana y Nielsen Pérez (UN-INSTRAW, parte de ONU Mujeres)


Investigadora principal: Gemma Bardají Blasco (UN-INSTRAW, parte de ONU Mujeres)
Edición: Zobeyda Cepeda (UN-INSTRAW, parte de ONU Mujeres)
Diagramación: Sughey Abreu

Copyright ©2010, UN-INSTRAW (parte de ONU Mujeres)


Todos los derechos reservados

AECID UN-INSTRAW
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Las opiniones expresadas en el presente material son de las personas autoras y no reflejan necesaria-
mente la opinión de la Secretaría de las Naciones Unidas, de sus países miembros ni de UN-INSTRAW
(parte de ONU Mujeres).
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 5

Índice

I. Introducción 9
II. Antecedentes 13
III. Marco de referencia 18
IV. Cómo utilizar este documento 26
V. Marco conceptual para el análisis de los sistemas electorales con perspectiva
de género 31

Sistemas Electorales 33
Mecanismos Electorales 45
Barrera electoral 45
Fórmula electoral 48
Magnitud de las circunscripciones electorales 52
Formas de candidatura 55
Acciones Afirmativas 58
Sistemas de cuotas electorales 58
Financiación política 66

Bibliografía 74
6 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 7

“Las madres, hijas, hermanas, representantes de la nación,


piden que se las constituya en Asamblea Nacional. Por considerar que
la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de
la mujer son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción
de los gobiernos, han resuelto exponer en una declaración solemne,
los derechos naturales, inalienables y sagrados de la mujer a fin de que
esta declaración, constantemente presente para todos los miembros
del cuerpo social les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes,
a fin de que los actos del poder de las mujeres y los del poder de los
hombres puedan ser, en todo instante, comparados con el objetivo de
toda institución política y sean más respetados por ella, a fin de que las
reclamaciones de las ciudadanas, fundadas a partir de ahora
en principios simples e indiscutibles, se dirijan siempre
al mantenimiento de la Constitución, de las buenas costumbres
y de la felicidad de todos”

Olympe de Gouges, Preámbulo.


“Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.”, Francia, París, 1791.
8 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Olympe de Gouges (1748-1793)


MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 9

I. Introducción
“El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos
naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la
libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.”

Olympe de Gouges. Art. II,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

La identificación de los derechos de las mujeres como derechos humanos representa uno
de los logros más significativos de la historia contemporánea. La conquista de los derechos
de la mitad de la humanidad ha sido un paso fundamental en la larga historia del feminismo.

La inmersión de las mujeres en el ámbito público es un tema relativamente reciente en la


historia contemporánea. Mientras la primera mitad del siglo XX estuvo marcada por ser una
época de expansión y de extensión del derecho a votar en numerosos países del mundo, el
final del siglo XX, así como el comienzo del siglo XXI, se han caracterizado por el reclamo de
las mujeres del derecho a ser elegidas.

La representación política es un principio básico y universal constitutivo de las democracias mo-


dernas. Sin embargo, la escasa representación de las mujeres y otros grupos poblacionales en los
espacios de toma de decisiones, cuestiona la legitimidad de los sistemas políticos democráticos.

Este grave déficit democrático, que sufren la mayoría de democracias, está íntimamente
asociado a los vacíos de representación producidos cuando los representantes no reflejan
fielmente la diversidad de su electorado, cuando la población no tiene las mismas oportu-
nidades ni gozan de su derecho efectivo para presentarse y competir por cargos electivos y
cuando la efectividad de las personas representantes para mediar entre los intereses de sus
representados y el sistema político está bajo mínimos.

En los últimos años, el enfoque de género, aplicado a las ciencias sociales y políticas, nos ha
permitido tomar conciencia de la existencia de distintos roles y estereotipos socioculturales
que hacen que tanto mujeres como hombres se sitúen en puntos de partida diferentes. En
este sentido, la representación política no queda exenta de esta situación.

Los estudios de numerosas autoras feministas nos han permitido constatar que la realidad
social muestra con contundencia que los espacios de exclusión están vinculados al poder, a
la autoridad, a la influencia, al dinero, a los recursos y, en general, a la autonomía personal.
Los poderes fácticos, el poder político y, en general, todos los poderes de decisión son casi
impermeables a las mujeres.
10 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

El poder político es masculino y patriarcal. Masculino, porque alrededor del 90% de las
personas que están al frente de todas las instituciones son varones. Y patriarcal, porque ese
90% de varones toma decisiones políticas e impone normas en el marco de un sistema de
dominación patriarcal, que consagra su hegemonía sobre las mujeres.

Por tanto, la exclusión de las mujeres de las instituciones políticas y de los espacios de de-
cisión es uno de los aspectos más sobresalientes del poder político en la mayoría de los
países postindustriales. Estos datos ponen de manifiesto que los derechos derivados de la
ciudadanía no se cumplen en muchos aspectos para las mujeres. El género es un factor de
carácter estructural que determina la ya de por sí compleja red de relaciones sociales ex-
pulsándolas de todos aquellos espacios relacionados de una u otra manera con el poder1.

A pesar de que han habido importantes avances en lo referente a la conquista de derechos


para las mujeres a lo largo del s. XX, las mujeres todavía no cuentan con las mismas posi-
bilidades de acceso a puestos de decisión, ni de participación en la toma de decisiones, ni de
consideración de sus capacidades para ocupar puestos públicos evidenciando la desigualdad
y la discriminación que deben afrontar en quehacer diario.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que:

“Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o


por medio de representantes libremente elegidos”.2

Partiendo de este principio es lógico y legítimo cuestionarse por qué, a pesar de conformar
el 50% de la población, las mujeres tienen una participación extremadamente baja en los
espacios donde se dirimen las disputas políticas.

A pesar de que los marcos jurídicos, tanto internacionales como nacionales, no impiden
abiertamente la representación política de las mujeres en los espacios de poder político,
éstas siguen estando visiblemente sub-representadas.

Como sostienen Facio y Fries, conceptualmente las diferencias entre los sexos no implican
desigualdad legal, en cambio la realidad nos muestra más bien que las diferencias entre
sexos y la desigualdad legal se encuentran íntimamente relacionadas entre sí.

¿Por qué la igualdad formal/legal no es capaz de traspasar las fronteras de la práctica social y
política? Debemos tener en cuenta, que la doctrina jurídica tradicional ha sustentado que las
leyes son neutrales y que su aplicación produce iguales efectos en hombres que en mujeres,
ya que formalmente ambos, en su calidad de individuos gozan de igualdad ante la ley3.

Esta visión reduccionista de la normativa jurídica no toma en consideración la discriminación


que la mayor parte de las mujeres en el mundo deben enfrentar y desafiar cotidianamente

1. Cobo, Rosa. “Multiculturalismo, democracia paritaria y participación política”. Publicado en Política y Sociedad, Madrid, nº
32, 1999. http://www.aulaintercultural.org/IMG/pdf/genero.pdf
2. Naciones Unidas. “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, art. 21-1. http://www.un.org/es/documents/udhr/
index.shtml
3. Facio, Alda y Fries, Lorena. “Género y Derecho”, p. 21. Programa de Derecho de la Mujer y Derecho Internacional del Wash-
ington College of Law de la American University. Santiago de Chile. Edición: La Morada/Lom/American University, 1999.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 11

en todos los ámbitos de la vida, tanto pública como privada, para acceder en igualdad de
condiciones que los varones al pleno ejercicio de la ciudadanía. La razón de esta miopía es
que el derecho se construye y define en sí mismo, a partir de los principios patriarcales que
justifican la dominación de los varones sobre las mujeres.

Interpreta al varón como parámetro y como referente, inspirándose en el concepto abs-


tracto de ciudadanía universal, que excluye y a la vez define a las mujeres como diferentes
desiguales. Convierte el espacio público en aquel espacio que representa a una mayoría ho-
mogénea, por lo tanto antagónica a la particularidad heterogénea, poniendo en desventaja
a las mujeres y numerosos grupos pese a que tengan el estatus de ciudadanía.

Las sociedades patriarcales contemporáneas construyen y estructuran las relaciones entre los
sexos a partir de la división sexual del trabajo. Definen a las mujeres a partir de su rol reproduc-
tivo y las ubica exclusivamente en el espacio privado, entendiendo que la biología y la anatomía
definen su papel social y cultural. Este papel, construido por la capacidad reproductora de las
mujeres, es desvalorizado socialmente quedando en un segundo plano, siendo excluidas del es-
pacio público lugar donde se debaten y toman las decisiones importantes sobre la vida humana.

Los sistemas patriarcales parten del supuesto que las mujeres deben mantenerse en el ámbito
doméstico y en el ejercicio de funciones tradicionales del cuidado (espacio privado), mientras
legitiman la escasa participación y presencia de los hombres en las responsabilidades domés-
ticas y de cuidado familiar, especialmente de aquéllos que asumen cargos políticos y públicos.

Tales sistemas estructuran y definen determinan modelos políticos, sociales, económicos,


culturales y sexuales fundamentados en relaciones de poder desiguales que se traducen en
discriminaciones y desigualdades.

Por esta razón la sub-representación de las mujeres en el poder político no debe considerarse
en modo alguno como un problema técnico derivado de los sistemas políticos, sino que debe
definirse como un problema político inherente a los sistemas patriarcales. Es político porque la
diversidad de intereses de amplios sectores de la población quedan excluidos de los espacios
donde se libran las batallas por las reivindicaciones y donde se adoptan las decisiones públicas.

Esta debilidad democrática se deriva del desequilibrio existente en las relaciones de pode-
res entre los géneros, tiene su origen en el hecho de que los valores y normas universales
se derivan de la experiencia específicamente masculina4, mientras que la experiencia y el
capital social de las mujeres quedan relegados y desvalorizados.

Este panorama reafirma la idea que la política sigue ejerciéndose bajo parámetros anclados
en el tiempo, donde las mujeres y otros colectivos siguen estando excluidos de su derecho
a la ciudadanía. Por esta razón es prioritario repolitizar la vida pública en el sentido de per-
der la idea de unidad que se confunde con el interés y el bien común y que en realidad no
es más que la homogeneidad que caracteriza a los iguales. Es necesario incorporar otros
aspectos que caracterizan a las mujeres y a otros grupos diferenciados históricamente, para

4. Young Marion, Iris. “Vida política y diferencia de grupo: una crítica del ideal de ciudadanía universal”, p. 102-103, en la obra colec-
tiva, Perspectivas feministas en teoría política, compiladora Carme Castells, Paidós, Barcelona, 1996.
12 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

poder realmente discutir el bien común a partir de los distintos intereses que existen en
una comunidad política.5 Esto implica romper con el paradigma tradicional del ciudadano
universal inspirado en la experiencia masculina.

¿Cómo transformar los sistemas políticos para que puedan dar respuesta a estas nuevas reali-
dades? Para muchas académicas feministas la propuesta paritaria es un proyecto político que
busca dar soluciones en este sentido. Ya no resulta suficiente el concepto de representación
que hasta ahora solamente atendía a la pluralidad ideológica y a la pluralidad territorial, la
propuesta paritaria considera el hecho de que si la ciudadanía está compuesta por mujeres
y hombres, ambos deben estar representados en porcentajes iguales en el sistema político.

Para ello se requieren de acuerdos sociales, leyes, normas que permitan a toda la población
participar como pares en la vida social. Superar esta injusticia significa desmantelar los obs-
táculos institucionalizados que impiden a algunos participar a la par con otros, como socios
con pleno derecho en la interacción social6.

Por esta razón debemos plantearnos ciertas cuestiones, ¿son los sistemas de representación
excluyentes?, ¿tienen todas las personas una representación equitativa en la adopción de
decisiones públicas?, ¿niegan las reglas que no tienen en cuenta el género, la paridad en la
representación política de las mujeres?, ¿se tiene en cuenta la visión de género cuando se
inician los procesos de reformas electorales?, ¿qué tan legítimo puede ser un gobierno que
no representa la diversidad de su población?, ¿las cuotas son capaces de superar este déficit
democrático por sí solas?, ¿de qué depende su eficacia?

Existen múltiples factores que impiden una competencia equilibrada de géneros en el plano
político, afectando negativamente la representación política de las mujeres. Aunque pode-
mos, a fines de análisis, agrupar en dos dimensiones estos factores: los institucionales (siste-
mas electorales y partidos políticos) y los no institucionales (creencias sobre el rol de las mu-
jeres en la sociedad y sobre sus capacidades y oportunidades para acceder al poder político).

Para fines de este estudio se tendrán en cuenta los factores institucionales, específicamente
los sistemas electorales, para abordar la escasa representación política femenina en cargos
electivos, tanto a nivel nacional como local. Es cierto, como sostiene Giovanni Sartori, que ni
las instituciones ni las constituciones pueden hacer milagros. Pero también es cierto que la
estructura legal de un país es fundamental para el diseño de una democracia, ya que ordena
y organiza los procesos de toma de decisiones7. Es esencial entonces que prestemos espe-
cial atención a aquellos instrumentos del sistema político que influyen en la representación
política de las mujeres.

En este sentido los sistemas electorales adquieren relevancia en tanto que regulan y nor-
man la distribución del poder en el ámbito político reflejando la división sexual del trabajo,
los estereotipos y los roles de géneros que se dan en las distintas sociedades democráticas,
porque los sistemas electorales no son neutros al género.

5. Ventura Franch, Asunción. “Sistema electoral y género”, p. 402, nº 8, en Anuario de Derecho Parlamentario. Editores Corts
Valencianes, Valencia, 1999.
6. Fraser, Nancy. “Escalas de justicia”, p.39. Ed. Herder. Barcelona, 2008.
7. Sartori, Giovanni.”Límites de la Ingeniería Constitucional”. Conferencia Magistral dictada en el Auditorio del Instituto Fe-
deral Electoral el 4 de julio de 1996. México, D.F.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 13

II. Antecedentes
“La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas
y Ciudadanos deben participar en su formación personalmente o por medio
de sus representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas
y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente
admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según
sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos”.

Olympe de Gouges. Art. VI,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

OLYMPIA, Herramienta tecnopolítica es una iniciativa del Instituto Internacional de In-


vestigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (UN-
INSTRAW). Fue creada a partir de esta misma investigación “La Representación Política
en Disputa. Marco Conceptual para el Análisis de los Sistemas Electorales con perspec-
tiva de Género”, que a su vez se enmarcó en el proyecto “Fortalecimiento, gobernabili-
dad, género y participación política de las mujeres en el ámbito local” de la región Lati-
noamericana, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID).

El proyecto estuvo dirigido a promover los derechos de las mujeres y la igualdad de gé-
nero en los gobiernos locales de América Latina. Se trabajó en 11 países Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá en la región centroamericana; Boli-
via, Colombia, Ecuador y Perú en la región andina y República Dominicana en El Caribe,
con el propósito de promover los derechos de las mujeres, la igualdad de género, la par-
ticipación y el liderazgo político en la planificación y gestión de los gobiernos locales de
América Latina.

Durante el primer año se realizaron una serie de investigaciones que evidenciaron algunos
de los obstáculos que encuentran las mujeres en el trayecto hacia la representación política.

Como resultado de estas investigaciones se plantearon un conjunto de recomendaciones


que nos alertaron de la necesidad de actuar sobre 3 puntos claves:

• Recopilar y sistematizar datos cuantitativos sobre la presencia de mujeres en los car-


gos electivos, a nivel local especialmente. En este sentido estamos trabajando conjun-
tamente con el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y El Caribe de
14 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

la CEPAL en la recopilación y sistematización de información sobre los porcentajes de


mujeres en alcaldías y concejalías.
• Priorizar líneas de investigación orientadas al diseño de los sistemas electorales desde
una perspectiva de género.
• Impulsar análisis y debates en torno al déficit democrático que supone la escasa repre-
sentación política de las mujeres.

En base a estas recomendaciones, durante el año 2008 UN-INSTRAW inició una investi-
gación exploratoria con el objetivo de recoger insumos para el análisis de los sistemas
electorales desde una perspectiva de género tanto a nivel nacional como local.

A partir de la necesidad de realizar estudios electorales surgió la idea de diseñar una he-
rramienta de análisis que proporcionara el marco conceptual y teórico para abordar la
temática electoral desde una perspectiva de género, según las diferentes realidades y los
diferentes contextos en el mundo.

Inicialmente nos preguntamos ¿en qué medida influye el sistema electoral en la repre-
sentación política de las mujeres? y ¿en qué medida su diseño está relacionado con la
efectividad de las cuotas?

Nuestro punto de partida para abordar los análisis sobre sistemas electorales fue la si-
guiente premisa: Los sistemas electorales no son neutros al género y por lo tanto su dise-
ño puede potenciar o dificultar el acceso de las mujeres en su diversidad a los espacios de
toma de decisiones.

Para demostrar esta hipótesis de partida se realizó el presente estudio en el cual se muestra
cómo cada elemento del sistema electoral y su combinación entre sí, tienen efectos que
potencian o dificultan el acceso de las mujeres a los cargos electivos y que por tanto tienen
efectos directos en su derecho a ser elegidas; y cómo afecta el diseño electoral en la efecti-
vidad del sistema de cuotas.

Este trabajo se realizó a partir de la lectura de literatura relacionada con la temática que
sirvió para recoger las diferentes conclusiones y aportaciones de numerosos especialistas
en la temática en base a las consecuencias de los sistemas electorales en la representación
política de las mujeres en su diversidad.

Para ello se inició un estudio exploratorio de las investigaciones que ya existían sobre
la temática e identificamos que no había mucha literatura electoral con visión de gé-
nero, teniendo en cuenta que los estudios electorales se llevan realizando hace varias
décadas. Autoras como Line Bareiro, Clyde Soto, Nélida Archenti, Jutta Marx son sólo
algunas de las expertas que desde la década de los noventa han contribuido con sus
valiosas aportaciones a las investigaciones sobre temática electoral desde una pers-
pectiva feminista.

Estos estudios fueron uno de los ejes centrales de fundamento teórico para abordar nues-
tra investigación, además por supuesto de otros autores relevantes y expertos en la te-
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 15

mática que han sido claves para desarrollar nuestro trabajo, especialmente el trabajo de
Dieter Nohlen8.

Como resultado surge esta investigación con los siguientes objetivos:

• Analizar y visibilizar las ventajas y desventajas que presentan los distintos tipos de sis-
temas electorales para el acceso de las mujeres a cargos electivos tanto a nivel nacional
como local.
• Identificar los principales obstáculos en el diseño electoral para la efectividad de sis-
tema de cuotas.
• Ofrecer insumos a partir de los análisis de los sistemas electorales desde una perspec-
tiva de género, que sirvan para promover la elaboración de estrategias de incidencia
política para superar tales obstáculos.

La problemática se abordó analizando las dificultades inherentes a las reglas y normas del
juego democrático, es decir, a las barreras discriminatorias que encontramos en los sistemas
electorales. Como base se ha tomado la lectura combinada de la legislación nacional e inter-
nacional implicada en la definición de los sistemas, procesos electorales y la participación
política de las mujeres: la Constitución P olítica del Estado -CPE-, la ley de descentralización,
la legislación electoral, las leyes/códigos municipales y la legislación relacionada con el sis-
tema de cuotas de los diferentes países en estudio.

UN-INSTRAW (parte de ONU MUjeres) con la colaboración de la Red Internacional sobre


Información de Mujeres y Política. I Know Politic’s reunió a un grupo de profesionales ex-
pertos en materia electoral, tanto académicos como integrantes de organismos electorales
de la región latinoamericana, con el objetivo de compartir la investigación realizada y abrir
un proceso consultivo y participativo de validación teórica, esta consulta se hizo en octubre
del 2008. Las conclusiones extraídas por el grupo consultado coincidieron en la importancia
de realizar investigaciones de esta naturaleza y en las contribuciones positivas que puede
realizar esta investigación sobre los sistemas electorales con perspectiva de género para la
construcción de una democracia más representativa e incluyente acorde con la creciente
complejidad y diversidad de las sociedades contemporáneas.

A partir de esta investigación inicial se propuso el diseño de una herramienta analítica que
facilitara la realización de estudios orientados a identificar los cuellos de botella en los dis-
tintos diseños electorales para el acceso de las mujeres en su diversidad a cargos electivos y
ver de qué forma influye el sistema electoral en la efectividad del sistema de cuotas.

8. Estudió ciencia política, historia y literatura francesa en las universidades de Colonia, Montpellier y Heidelberg. Es pro-
fesor titular emérito de la Universidad de Heidelberg, Alemania. Autor de un sinnúmero de libros en idioma alemán,
inglés y castellano, con traducciones a otros idiomas. Entre los escritos en castellano e inglés destacan: Sistemas elec-
torales del mundo (1981), Presidencialismo versus parlamentarismo (1991), Descentralización política y consolidación
democrática (1991), Enciclopedía electoral latinoamericana y del Caribe (1993), Sistemas electorales y partidos políticos
(1994, 3a. ed. 2004), Elections and Electoral Systems (1996), Tratado de derecho electoral comparado de América Latina
(1998, 2a. ed. 2006), El presidencialismo renovado (1998), Elections in Africa (1999), Elections in Asia and the Pacific (2
tomos, 2002), El contexto hace la diferencia (2003, editado por Claudia Zilla), Elections in the Americas (2 tomos, 2005),
Diccionario de Ciencia política (2 tomos, 2006) y El institucionalismo contextualizado (2006, editado por Richard Ortiz
Ortiz). Nohlen fue galardonado con el Premio Max Planck de Investigación (1990), el Premio Libro del Ano (1995), el
Premio de Investigación sobre Espana y América Latina (2000) y el Diploma honoris causa de Administración Electoral
de la Universidad Panthéon Paris II (2005).
16 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Para ello desde el Programa de Género, Gobernabilidad y Participación Política de las Mu-
jeres del UN-INSTRAW (ahora parte del ONU Mujeres) hemos trabajado en la elaboración
de un diseño metodológico que combina conocimientos tanto de los sistemas electorales,
como del feminismo y de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Los sistemas electorales son el objeto de estudio, el feminismo es el punto de partida y la


visión desde donde se abordan y las tecnologías son el medio a través del cual se difunde y
muestra toda la información.

De esta manera surge le iniciativa OLYMPIA, Herramienta tecnopolítica la cual vincula las
nuevas tecnologías de la información y de la comunicación con temas de interés político
como es el diseño del sistema electoral desde una perspectiva de género.

OLYMPIA se centra en dos ejes de trabajo principales:

1. Información electoral sistematizada y organizada por países y por niveles de represen-


tación que sirva para realizar diversos tipos de investigaciones, reflexiones y debates
sobre los sistemas electorales y los sistemas de cuotas (Fichas-país).

2. Estudios de caso como herramientas de investigación empírica sobre los efectos de los
sistemas electorales en la representación por países. Este tipo de análisis, supone un
recurso valioso para ofrecer insumos que permitan diseñar estrategias de incidencia
política orientadas a promover diseños electorales más representativos. Así como con-
tribuir en los debates actuales de ciencia política en torno a la crisis de representación
de las democracias contemporáneas.

Para llevar a cabo los estudios de caso se cuentan con 2 tipos técnicas y fuentes, en primer
lugar las Fichas-país, las cuales recopilan la información electoral específica por países. En
segundo lugar, el presente estudio: “La Representación Política en Disputa. Guía para el Aná-
lisis de los Sistemas Electorales con perspectiva de Género”, el cual analiza desde fundamen-
tos teóricos los posibles efectos que tienen los sistemas electorales y sus mecanismos en la
representación política de las mujeres en su diversidad. Se deberá contrastar la teoría con la
realidad/país y ofrecer conclusiones al respecto.

En el año 2009 se trabajó en el diseño metodológico para el uso de esta nueva herramienta
de análisis de los sistemas electorales con perspectiva de género; en la búsqueda de informa-
ción de 7 países (en la región caribeña, República Dominicana, en la región centroamericana,
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá); en el diseño de una gran
base de datos digital, la cual está en proceso de desarrollo; en la elaboración de tres estudios
de caso con el uso de OLYMPIA en República Dominicana, realizado en colaboración con el
PNUD-RD y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarro-
llo (AECID); en la construcción de alianzas institucionales (PNUD-RD, AECID, UNIFEM, I Know
Politic’s); y por último se trabajó para la presentación del proyecto en el III Congreso Interna-
cional de Sistemas Electorales celebrado en Salamanca, España, en octubre del 2009.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 17

Durante el 2010 se ha dado continuidad a la búsqueda, recopilación y sistematización de


información de los países de la región andina, Perú, Ecuador y Bolivia hasta abril. Además
se ha completado la elaboración de una serie de guías y manuales para el uso de OLYMPIA,
por un lado, un manual detallado que describe y establece los criterios para la recopilación
de datos electorales por países, por otro, una guía metodológica para la realización de los
estudios de caso en base a la información sistematizada.

Complementan este trabajo dos estudios de caso en Costa Rica y Guatemala con el apoyo
de UNIFEM, ambos están en proceso actualmente. Con la elaboración de los 3 estudios de
caso se espera validar y consolidar una propuesta metodológica para abordar el análisis de
los sistemas electorales desde una perspectiva de género.

El proyecto OLYMPIA surge pues de la conjunción de esta herramienta de análisis –resultado


de la investigación de los sistemas electorales con perspectiva de género- y su vinculación
y desarrollo para el uso y la difusión a través de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación (TIC’s). Con esta unión OLYMPIA se define y construye como una herramienta
tecnopolítica.

El objetivo de esta iniciativa es contribuir al fortalecimiento de las democracias con igualdad


de género y de la diversidad, a través de la promoción de pensamientos y acciones trans-
formadoras mediante el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Sus principales áreas temáticas son: a) la democracia representativa y los sistemas electorales
y b) las nuevas tecnologías de la información y comunicación entendidas como catalizadoras
para la potenciación política y social de las mujeres, para la promoción de la igualdad de
género y como herramientas en pro de la democracia y la transparencia.
18 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

III. Marco de referencia


“Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la
separación de los poderes determinada, no tiene constitución;
la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen
la Nación no ha cooperado en su redacción”

Olympe de Gouges. Art. XVI,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

No podemos negar que estamos viviendo cambios sociales profundos que se corresponden
con cambios en los imaginarios colectivos. Las nuevas sociedades globales que se están
gestando, muestran nuevas formas de estratificación social, nuevas relaciones sociales
y nuevas identidades que evidencian un quiebre con el modelo del Estado del bienestar.

Nos encontramos inmersos en una de las transformaciones sociales más profundas y amplias
después de la Revolución Industrial, cuyos efectos ponen en cuestionamiento nuestro
imaginario colectivo a todos los niveles, tanto a nivel social, cultural, político y económico,
la globalización.

Durante el s.XX los movimientos sociales demandaban la redistribución de los recursos,


para alcanzar la justicia social, colocando nuevas reivindicaciones en el escenario político
de muy diversa índole como es el caso de las reivindicaciones feministas sobre la justicia de
género o el de los movimientos indigenistas, o las reivindicaciones de la identidad sexual,
de la edad, de la raza, entre otras, además se hacen en numerosos idiomas y desde horizon-
tes culturales muy distintos. La globalización ha destapado una amplia variedad de subordi-
naciones que muestran la complejidad de la realidad social de nuestro tiempo.

El resultado es una heterogeneidad radical en las formas del accionar político que plantean
un importante desafío para las democracias actuales. Se requiere, como sostiene Nancy
Fraser9, una nueva gramática de la reivindicación política.

Desde hace algunas décadas se han ido incubando diversos cambios que desde las ciencias
sociales habían sido analizados como fenómenos aislados, pero que hoy podemos afirmar

9. Nancy Fraser es una intelectual feminista estadounidense, catedrática de filosofía y ciencia política en la New School for
Social Research de Nueva York. Además de sus numerosas publicaciones y conferencias es también redactora de Conste-
llations, revista internacional de teoría crítica y teoría democrática. Fraser considera que la justicia es un concepto com-
plejo que comprende varias dimensiones: la distribución de recursos, el reconocimiento (destaca en este caso el famoso
debate con el filósofo alemán Axel Honneth, ver libro de ambos de 2003) y la representación. Sugiere una síntesis de ele-
mentos de la Teoría crítica y del post-estructuralismo para superar la “falsa antítesis” entre ambos, así como para alcanzar
una comprensión más completa de los temas sociales y políticos a los cuales se abocan ambas escuelas de pensamiento.
Aboga por un acercamiento neo-pragmático a éstas para obtener un análisis democrático de las instituciones sociales y
de los movimientos sociales. Fraser pretende enriquecer la tradición democrática liberal gracias a la teoría feminista, la
teoría crítica y el pos-estructuralismo.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 19

todos forman parte de un proceso vertiginoso que está cambiando, no sólo el tejido social
global, sino nuestra forma de entender e interpretar el mundo contemporáneo.

La relevancia de estas transformaciones tiene especial influencia en las nuevas formas de


hacer y entender la política. La toma de conciencia de la multiplicidad de escenarios sociales
e identidades que ha destapado la globalización, nos sitúa obligadamente en un punto que
necesita ser sometido a continua revisión.

Reconocer que los procesos, las conductas y los valores sociales se encuentran en continua
transformación implica que debemos redefinir toda una serie de valores morales, éticos,
políticos, de toda índole para adaptar las normas de convivencia a una nueva configuración
de la sociedad global. Esto nos permite imaginar un nuevo horizonte donde lo posible y lo
deseable vayan unidos.

La caída del muro de Berlín, del que se acaban de cumplir 20 años, y el colapso del imperio
soviético, supuso el triunfo del neoliberalismo frente al socialismo imponiéndose sin en-
contrar un adversario a la altura de las circunstancias.

El viejo esquema derecha-izquierda de la práctica política no está a la altura de dar las res-
puestas necesarias a los procesos que se están sucediendo hoy en día. Nos encontramos
ante un mercado global que no requiere de las fronteras de los estados-nación, ni de las
instituciones democráticas, ni de las políticas sociales estatales. Esta situación afecta di-
rectamente a los cimientos en los que se sustentan las democracias actuales.

Como resultado asistimos a un mayor empobrecimiento de amplios sectores de la pobla-


ción y de sociedades, reforzando todavía más las disparidades y desigualdades. Como afir-
maba Norbert Lechner10, el mercado constituye un potente mecanismo de coordinación
social que se caracteriza por no necesitar un acuerdo normativo. Por eso el mercado no da
coherencia a la convivencia social, ya que no genera acuerdos sobre la interacción de los
factores políticos y sociales. El mercado no entiende ni de derechos ni de igualdad.

A pesar de los fracasos evidentes de las reformas de ajuste estructural implementadas a


mediados de los ochenta en diferentes países, la lógica del mercado se ha consolidado en
los últimos años en detrimento del accionar político. La política aparece ahora más bien
como un factor subalterno de la economía.

Los acontecimientos sociales del último siglo nos obligan a repensar la democracia desde
nuevos paradigmas a partir de los cuales entretejer el futuro de la humanidad.

La desaparición del comunismo, la crisis del Estado del bienestar, la fuerza ideológica del
mercado libre, el ascenso de la política de la identidad, configuran un nuevo panorama que

10. Reconocido y destacado investigador, politólogo y abogado alemán nacionalizado chileno. Obtuvo el grado académico
de Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Friburgo. Fue director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias So-
ciales (FLACSO) desde 1988 a 1994. También fue galardonado con el Premio Municipal de Santiago en la categoría ensayo,
gracias a su obra «Las sombras del mañana», en 2003. Trabajó por varios años en el equipo de investigadores de Desarrollo
Humano del PNUD-Chile. Falleció el 17 de febrero de 2004.
20 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

implica una dialéctica y accionar político que nos obliga a cuestionarnos las tradicionales
formas de hacer política.

La emergencia de una amplia diversidad de identidades que exigen que las diferencias no
justifiquen una distribución injusta de los recursos surge con fuerza como un nuevo meca-
nismo de movilización política. Es imprescindible pues comprender e integrar las políticas
del reconocimiento de las diversidades para poder abordar el amplio abanico de subordina-
ciones que encontramos hoy en día en las sociedades actuales.

Cuando hablamos de reivindicaciones identitarias, estamos hablando de la reivindicación


de los derechos que han sido negados históricamente a diversos colectivos como los movi-
mientos indigenistas, de minorías culturales dentro de los Estados nación y otros procesos
nacionalistas de diversos tipos. Pero también de otras identidades como las de género, de
raza, de clase, de edad, sexuales entre otras que reivindican su especificidad, partiendo de
que la diferencia no debe suponer desigualdad.

La necesidad de responder a estos nuevos retos derivados de la globalización, sitúa a la de-


mocracia en una posición de impotencia frente a la creciente complejidad de la esfera social
y política, incapaz de dar respuesta a las nuevas realidades.

Por eso no es de extrañar que la ciencia política y social contemporánea centre sus debates
en la actual crisis de la política y la democracia representativa. Algunas de las principales
críticas se han dirigido precisamente a la incapacidad de la democracia para gestionar los
intereses y las necesidades de la diversidad, de las distintas minorías y grupos sociales y a la
incapacidad de neutralizar desigualdades estructurales históricas. Una de esas desigualda-
des estructurales difícil de desactivar y que pone en cuestión la legitimidad de la democra-
cia es la ausencia de las mujeres en los espacios de poder.11

Las mujeres hoy en día, se enfrentan a serias dificultades para que los partidos políticos las
nominan como candidatas y el electorado no refleje y actúe en base a los estereotipos de
género reinantes en la sociedad, escogiendo preferentemente a los candidatos varones. A
pesar de los derechos garantizados por la ley y la retórica política del buen gobierno, la re-
presentación política de las mujeres sigue estando muy por debajo de lo deseado.

La participación igualitaria de mujeres y hombres en la vida pública es uno de los principios


fundamentales de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discrimina-
ción Contra las Mujeres, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979
y en vigencia desde 1981. En la actualidad, más de 30 años después de que 165 estados
ratificaran la Convención, las mujeres de prácticamente la totalidad del mundo continúan
estando ampliamente infrarrepresentadas en la esfera política, siendo una de las mayores
debilidades de los sistemas políticos democráticos.

Actualmente, los datos de representación de las mujeres en los puestos de poder y toma de
decisiones a nivel mundial demuestran que, a pesar de los esfuerzos, persisten las resisten-

11. Rosa Cobo, “Sexo, democracia y poder político”, p.18. Revista Feminismo/s, Nº 3, Mujer y Política. Universidad de Alicante.
Centro de Estudios de la Mujer. Junio, 2004. http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/3069/1/Feminismos_3_02.pdf
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 21

cias para el avance de las mujeres a los espacios de poder tradicionalmente dominados por
los varones.

Es muy importante entender que la baja representación de las mujeres en el poder político no
es un problema técnico, es un problema político resultado de una larga historia de exclusión
de las mujeres de todos aquellos espacios en los que se deciden recursos económicos, políti-
cos y culturales.12

Según datos de la Unión Interparlamentaria -IPU- de septiembre del 2010, el promedio


mundial de mujeres parlamentarias es del 19,2% de representación para la Cámara alta y la
Cámara baja medidas conjuntamente13. Sin embargo, esta cifra está muy lejos del 30% con-
siderado como porcentaje mínimo para asegurar una ‘masa crítica’ de mujeres que pueda
influenciar en el proceso de toma de decisiones y en las prioridades del quehacer político.14

Reformular la democracia y extenderla a más personas y a más grupos sociales es una exigen-
cia frecuente en distintos medios académicos y en numerosos foros internacionales. En medio
de esta reflexión sobre la crisis de la democracia representativa y los efectos de las políticas
económicas neoliberales, se ha comenzado a debatir sobre la democracia paritaria, que con-
siste en una revisión del concepto de representación que hasta ahora solamente atendía a la
pluralidad ideológica y a la pluralidad territorial, y se ha comenzado a considerar el hecho de
que si la ciudadanía está compuesta por mujeres y hombres, ambos deben estar representados
en porcentajes iguales en el sistema político.

La conquista de la paridad entraña un proceso que incluye el recurso de las cuotas y otras
herramientas, pero que requiere sobre todo, el reconocimiento de las mujeres como ciuda-
danas de pleno derecho.

En este contexto la propuesta paritaria, entendida como “la forma de organización social
y política en la que existe igualdad de derechos de los distintos colectivos que componen
la sociedad y que deben formar parte de los órganos decisorios y de gobierno”, reconoce
muchas maneras de ser persona, rompe con la idea del ciudadano abstracto y universal y
critica que ese “ciudadano” se construye sobre el modelo masculino. En este sentido el
acceso a la representación se da en un escenario caracterizado por la exclusión estructural
de las mujeres.

La propuesta paritaria aspira a alcanzar una democracia que sea capaz de representar la
pluralidad política, ya que sólo entonces será capaz de representar la diversidad de intereses
de la ciudadanía a la que gobierna. Por esta razón el desarrollo de la democracia exige cada
vez más un mayor nivel de representación, una mayor participación de los diversos grupos
que conforman una comunidad política. Si la representación de una sociedad concreta no
muestra fielmente su diversidad, entonces debemos cuestionarnos su sistema democrático
en toda su amplitud.

12. Íbid
13. http://www.ipu.org/wmn-e/world.htm
14. www.un-instraw.org
22 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Para que la clase política sea representativa, debe reflejar las características políticas, socio-
lógicas y culturales de la sociedad a la que representa y que además acoja las demandas de
ésta. Debe ser un espejo de la sociedad y de sus orientaciones políticas.

Por lo tanto las y los representantes deben reproducir las características esenciales de la
población a la que representan en términos de género, orientación sexual, clase, etnia, raza
y otras características propias de la sociedad representada15.

Ahora bien, ¿de qué forma pueden las democracias actuales asumir los desafíos del mun-
do contemporáneo?, ¿cómo incluir la diversidad de intereses en los sistemas políticos de-
mocráticos de forma que desafíen las desigualdades y las discriminaciones?

Los estudios y análisis sobre los sistemas electorales en las últimas décadas se han inten-
sificado notablemente como consecuencia, entre otras cuestiones, del ritmo acelerado
de los últimos procesos de democratización que se llevan dando en el mundo desde la
década de los 70’s.

La tercera ola de democratización16 provocó que surgieran un gran número de sistemas elec-
torales nuevos que ponían en cuestionamiento las formulaciones planteadas por los expertos
en la materia hasta ese momento. La aparición de nuevas combinaciones y diseños electo-
rales complejizó la valoración de sus consecuencias políticas, también afectó a sus formas
de clasificación y a las descripciones empíricas de los mismos.

De esta manera, nos encontramos por una parte, con una coyuntura global caracterizada
por la emergencia de nuevas identidades que exigen que las diferencias no impliquen des-
igualdades, sino que las distintas expresiones sociales puedan aspirar a defender sus intere-
ses a partir de la representación. Y por otra, con una múltiple variedad de sistemas electora-
les que dificulta los análisis para determinar sus efectos en la representación política.

Por esta razón, la investigación sobre la ingeniería electoral no sólo es una exigencia de la
coyuntura política actual, sino que además, desde la ciencia política requiere de una revi-
sión crítica de sus distintos enfoques que permitan nuevas formas de interpretar y analizar
los sistemas electorales desde otros paradigmas. Es fundamental, pues, que las distintas
corrientes feministas presten especial atención a aquellos instrumentos de los sistemas
políticos que influyen en la representación política de las mujeres.

Todavía son muy tímidas las líneas de investigación en materia electoral desde el feminis-
mo, las investigaciones feministas deben profundizar mucho más sobre esta materia, hay
que considerar, como sostiene Nohlen, que las cuestiones relativas a los sistemas electora-

15. Jiménez Polanco, Jacqueline. “La representación política de las mujeres en la República Dominicana: obstáculos y
potencialidades”, p.166. En Mujeres y política en América Latina. Sistemas electorales y cuotas de género. Buenos Aires,
Argentina, 2008.
16. La obra de Samuel F. Huntington, “La tercera ola. La democratización a finales del s. XX” (1991), intenta explicar porqué,
cómo y con qué consecuencias se dio el desarrollo político global de finales del S. XX: la transición de aprox. 30 países
desde un sistema político no democrático a uno democrático. A partir de la década de los 70’s varios países vivieron tran-
siciones democráticas, tanto en Europa, Latinoamérica como en Asia. Más tarde, en la década de los 80’s se iniciaron los
procesos de descolonización en África. Entre 1973 y 1990 la cantidad de países autoritarios disminuyeron notablemente.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 23

les son cuestiones de poder y ponen en juego intereses de poder, y que en el discurso públi-
co sobre sistemas electorales no se trata tanto de llegar a un conocimiento más profundo o
una mejor perspectiva, sino más bien de imponer valores y proyectos políticos y personales.

Sabemos que la escasa representación política de las mujeres está relacionada con múlti-
ples factores, tanto institucionales como no institucionales, que tienen influencia directa en
su acceso al poder político. Es cierto, como sostiene Giovanni Sartori, que ni las instituciones
ni las constituciones pueden hacer milagros, pero también es cierto que la estructura legal
de un país es fundamental para el diseño de una democracia, ya que ordena y organiza los
procesos de toma de decisiones.

En este sentido los sistemas electorales tienen una influencia muy significativa en el acceso de
las mujeres a los espacios de poder, porque los sistemas electorales no son neutros al género.

En los últimos años ha habido una carrera maratoniana de reformas políticas orientadas
a “sintonizar” los sistemas políticos con la aparición de estas nuevas realidades sociales y
con las crecientes demandas de una ciudadanía que exige una mayor y mejor representa-
ción de la diversidad en los espacios de toma de decisiones17, desde distintos puntos de
la geografía mundial.

Estas reformas políticas y electorales se han dirigido a ampliar los márgenes de representación
y participación política de sectores de la ciudadanía tradicionalmente excluidos, pero los re-
sultados no son nada alentadores. La realidad nos muestra que la mayor parte de las democra-
cias contemporáneas no han sido capaces de dar respuesta a la diversidad y a la exclusión que
enfrentan millones de personas en el mundo. Esto evidencia la gran debilidad de los sistemas
democráticos contemporáneos que pone en cuestionamiento su propia legitimidad.

Las elecciones son la condición fundamental de un régimen democrático, se repiten cada


cierto tiempo y de manera permanente. Este paso previo no sería posible si antes no es-
tablecieran unas reglas de juego determinadas que definan cómo se distribuirá el poder
expresado en las elecciones, es decir, cómo los votos de la ciudadanía serán transformados
en cargos electos.

Por este motivo, la selección de un sistema electoral es una de las decisiones institucionales
más importantes para cualquier democracia18, ya que el sistema electoral va a determinar el
equilibrio de poderes de los sistemas de gobierno y además va a establecer cómo se refleja
la decisión del electorado en el mapa político-nacional. La selección de un determinado
sistema electoral tendrá efectos profundos para el futuro de la vida política de un país.19

Los sistemas electorales son uno de los soportes fundamentales para acceder a sistemas de-
mocráticos más representativos. Las reformas electorales esperan que las transformaciones

17. Zovatto, Daniel y Henríquez Orozco, J. Jesús, “Reforma política y electoral en América Latina 1978-2007”, p.4. Universidad
Autónoma de México e IDEA Internacional, México, 2008.
18. IFE, TEPJ, IDEA, International, “Diseño de sistemas electorales: El nuevo manual de IDEA Internacional”, p.1. IDEA In-
ternacional. D.F., México, 2006.
19. Íbid.
24 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

en la forma de elegir las autoridades públicas tengan un impacto positivo en los sistemas
políticos actuales que implique tratar las diversas realidades sociales.

Por eso los sistemas electorales adquieren una relevancia fundamental, ya que según su
diseño se favorecerá la representación política de las mujeres y grupos de representación
minoritaria o por el contrario la obstaculizará.

Los sistemas electorales determinan una parte del entresijo de relaciones de poder/domi-
nación que se dan entre diversos sectores de la población en las sociedades democráticas
contemporáneas. Los sistemas electorales adquieren relevancia en tanto que regulan y nor-
man la distribución del poder en el ámbito político reflejando los estereotipos y los roles de
géneros que se dan en las distintas sociedades democráticas.

Los sistemas electorales son instituciones que generan numerosos efectos políticos en
cuanto a representación política se refiere, ya que determinan las reglas a través de las cua-
les el electorado expresa sus preferencias políticas y la distribución del poder.

Es por este motivo que pueden brindar una contribución importante al desarrollo de una
democracia incluyente capaz de representar la diversidad y afrontar la complejidad de la
realidad social contemporánea.

La aspiración feminista de que las mujeres accedan al poder político es que sus aportes
incidan en el desmantelamiento de las relaciones entre los géneros basadas en la des-
igualdad y la discriminación, por ello es importante estudiar y analizar en profundidad
los mecanismos y las reglas que determinan la distribución del poder político desde una
perspectiva de género.

Numerosos estudios apuntan a que los sistemas electorales proporcionales son más favora-
bles para las mujeres en su carrera hacia la representación. Todo y que esta es la tendencia
hay que tener en cuenta una serie de factores. Por un lado, el contexto político donde se
insertan, ya que según la cultura política democrática de un determinado país los efectos
del sistema electoral en la representación se potencializarán o por el contrario se anularán.

Por otro, se deberá tener en cuenta que los sistemas electorales son el resultado de una
combinación de elementos, cuyos efectos ya no apuntan tan claramente al principio de re-
presentación mayoritario o proporcional, como ocurría con los clásicos sistemas electorales.
Hoy en día la realidad electoral se ha complejizado hasta el punto que en la teoría de los
sistemas electorales se habla de un continuum.20

Podemos encontrar sistemas electorales mayoritarios con elementos proporcionales y a la


inversa sistemas proporcionales con elementos mayoritarios dando como resultado una
amplia variedad de los mismos.

20. Íbid, p. 15.


MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 25

Cada uno de los mecanismos electorales que componen los sistemas electorales, tales
como la fórmula electoral, las circunscripciones electorales, las formas de candidaturas y
la barrera electoral son elementos que ejercen efectos muy diferentes en el conjunto del
sistema electoral y en el resultado de la elección. Los efectos de tales elementos podrán ser
reforzados o neutralizados según cómo se combinen.

Por esta razón el estudio del impacto de los sistemas electorales no debe realizarse única-
mente en el nivel general de los principios de representación, sino que es necesario analizar
por un lado, la composición técnica concreta de los sistemas electorales individuales y los
diferentes tipos de sistemas electorales; y por otro, el contexto social y político en el que
éstos operan.21

No se pueden plantear, por tanto fórmulas universales, por eso es fundamental revisar y
analizar desde una perspectiva de género la ingeniería política de la democracia.

21. Íbid, p.18.


26 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

IV. Cómo utilizar


este documento
“Las ciudadanas y ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos
o por medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública.
Las Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no
sólo en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la
cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto”.

Olympe de Gouges. Art. XIV,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

El objetivo de esta investigación es, por un lado, conocer e identificar las ventajas y desven-
tajas que presentan los sistemas electorales para las candidaturas y acceso de las mujeres a
la palestra política, por otro, reconocer qué tipo de sistemas electorales son más favorables
para la efectividad del sistema de cuotas y por último, que su análisis nos permita proponer
estrategias que superen tales obstáculos.

El punto de partida de la elaboración y diseño de esta herramienta ha sido extraído de los


diagnósticos22 elaborados en el marco del proyecto sobre la gobernabilidad en Centroamé-
rica y la región Andina y del documento del “Levantamiento de Necesidades y Demandas de
Capacitación y Fortalecimiento de Capacidades sobre gobernabilidad y participación políti-
ca de las mujeres en el ámbito local” elaborados por UN-INSTRAW.23

La problemática se abordó analizando las dificultades inherentes a las reglas y normas del
juego democrático, es decir, a las barreras discriminatorias que encontramos en los siste-
mas electorales. Como base se ha tomado la lectura combinada de la legislación implicada
en la definición de los sistemas y los procesos electorales: la CPE, la ley de descentralización,
la legislación electoral y de los partidos políticos, las leyes/códigos municipales y los siste-
mas de cuotas de los diferentes países en estudio.

Un régimen democrático permite a la ciudadanía elegir a sus representantes y a ser elegida


como tal, es parte de su esencia. Por esta razón es que el desarrollo de la democracia exige
cada vez más un mayor nivel de representación, una mayor participación de los diversos

22. Marcela Díaz, “Diagnóstico: Gobernabilidad, género y participación política de las mujeres en el ámbito local. Región
Centroamericana”. FLACSO- Chile, UN-INSTRAW, 2006.
Marcela Díaz, “Diagnóstico: Gobernabilidad, género y participación política de las mujeres en el ámbito local. Región
Andina”. FLACSO- Chile, UN-INSTRAW, 2006.
23. Bonder, Gloria. “Levantamiento de Necesidades y Demandas de Capacitación y Fortalecimiento de Capacidades sobre Go-
bernabilidad y Participación Política de las Mujeres en el ámbito Local”. FLACSO- Argentina, PRIGEPP, UN-INSTRAW, 2006.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 27

grupos que conforman una comunidad política. “La relación entre representantes y repre-
sentados es constitutiva de la democracia como régimen de gobierno y por tanto, de
su legitimidad y eficacia”24. Si la representación de una comunidad política concreta no
muestra fielmente su diversidad, entonces debemos cuestionarnos su sistema democrático.

Propósito
Visibilizar la relevancia e influencia de los sistemas electorales en el acceso de las mujeres a
los espacios de toma de decisiones, proporcionar conocimiento sobre los sistemas electora-
les desde una perspectiva de género y dar insumos para la elaboración de políticas públicas
dirigidas a aumentar la representación política de las mujeres.

Objetivo
Conocer, visibilizar y analizar cómo afectan los diferentes elementos que conforman los sis-
temas electorales en la representatividad de las mujeres en la política.

Objetivos específicos
• Identificar de qué manera los componentes electorales afectan en el acceso de las
mujeres a los espacios de decisión.
• Analizar comparativamente cuáles, de las múltiples combinaciones existentes de sis-
temas electorales, son las más idóneas para favorecer acciones positivas como las
leyes de cuotas.
• A partir de los resultados analíticos elaborar estrategias que favorezcan el aumento de
la representatividad de las mujeres.

Principios guía
• La baja participación política de las mujeres evidencia un grave déficit democrático.
• La paridad debe considerarse como objetivo democrático capaz de resolver las tensiones
y disputas en los espacios de poder.
• Los sistemas de representación no son neutrales al género.
• Las mujeres como ciudadanas de pleno derecho.

Enfoque
Esta herramienta de análisis pone énfasis en los mecanismos electorales que afectan los
resultados de la representación política de las mujeres y en las múltiples combinaciones de
éstos desde una perspectiva de género.

24. IDEA, FLACSO-CHILE. “Cuotas de género: democracia y representación”, pág. 9. Santiago de Chile, 2006.
28 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

A través de esta herramienta de análisis se pretende:

• Visibilizar las deficiencias democráticas en términos de representación electiva.


• Comprender de qué manera los sistemas electorales pueden obstaculizar la represen-
tación femenina.
• Promover el análisis y la reflexión de los sistemas electorales con el objetivo de contribuir
a reducir las brechas de género en lo que a participación política se refiere.
• Identificar los obstáculos de los sistemas electorales para conseguir que políticas públicas
como la ley de cuotas sean más efectivas.
• Apoyar la acción afirmativa de las cuotas como mecanismo rumbo a la paridad política.
• Promover la paridad como objetivo democrático.
• Favorecer el acceso y manejo de conocimiento e insumos a partidos, agrupaciones
políticas para futuras reformas electorales.
• Estimular estrategias que superen los obstáculos electorales.
• Tener una visión regional a partir del intercambio de estudios electorales en distintos países.
• Conseguir aumentar la participación política de las mujeres en todos los niveles de poder.

Este documento es complementario a las Fichas-país del proyecto, OLYMPIA, Herramienta


tecnopolítica, en cada una de las Fichas-país existe información específica sobre el sistema
electoral, (ver Anexo X, Ingeniería electoral) en base a una serie de conceptos determinados
que conforman y definen un sistema electoral.

Este documento aporta el marco conceptual para realizar investigaciones y estudios deriva-
dos de la información sistematizada en las Fichas-país en torno al diseño electoral. Analiza
desde fundamentos teóricos los posibles efectos que tienen los sistemas electorales y sus
mecanismos en la representación política de las mujeres.

Además de la información sistematizada que ofrecen las Fichas-país y el marco conceptual


que se presenta en este documento, OLYMPIA: Herramienta tecnopolítica, propone una
Guía Metodológica25 para la elaboración de estudios de caso que permitan analizar especí-
ficamente los efectos y consecuencias de los sistemas electorales según su contexto.

Numerosos estudios sobre la temática nos han mostrado que un mismo sistema electoral
no funciona de la misma manera o no produce los mismos efectos en función del lugar don-
de se implemente o cuando se establezca.

Empíricamente un mismo sistema electoral que tiene determinados efectos en un país en


concreto, puede producir efectos incluso contrarios en otro país. Por ende, si deseamos pre-
decir determinadas consecuencias de los sistemas electorales necesitamos investigar los
factores contextuales. De esta manera se relativiza el factor electoral dando un giro a la

25. El proyecto OLYMPIA: Herramienta tecnopolítica, ofrece una serie de herramientas para analizar los sistemas electo-
rales con perspectiva de género: 1) las Fichas-país con información sistematizada, 2) un manual detallado para siste-
matizar información por países, 3) el presente documento como base conceptual para la elaboración de estudios de
caso y 4) una Guía Metodológica con los criterios y los límites del proceso de investigación de los estudios de caso.
Hasta el momento se ha sistematizado información de 14 países, 6 países de Centroamérica (Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá); 1 del Caribe (República Dominicana); 4 de la región andina (Bolivia, Co-
lombia, Ecuador y Perú); y 3 del Magreb (Argelia, Marruecos y Túnez). Además ya se han realizado 3 estudios de caso
con la propuesta metodológica de OLYMPIA, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. Ver más información
en la web www.un-instraw.org
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 29

tradicional postura/visión de interpretar los sistemas electorales como una variable inde-
pendiente que no depende de otros factores, sino más bien al contrario, reconocer que los
efectos del diseño electoral dependen de muchas otras variables.

Los elementos que se encuentran analizados en este estudio son los que encontramos en la
sección Ingeniería electoral de las Fichas-país y son los siguientes:

a) Sistema electoral
b) Barrera electoral
c) Fórmula electoral
d) Magnitud de las circunscripciones electorales
e) Formas de candidatura
f ) Sistema de cuotas electorales
g) Financiación política

Para facilitar el análisis, cada uno de estos elementos se presenta de la siguiente manera:

1. Descripción / dimensión, se muestra el concepto que se toma como punto de par-


tida común, ya que la literatura electoral muestra varias definiciones conceptuales, lo
cual permitirá partir de los mismos conceptos aunque analicemos países diferentes.
En este sentido, es relevante en tanto que facilitará estudios comparativos a nivel
regional en el futuro.
2. Clasificación, en los casos que se requiera se mostrará el tipo de clasificación que se ha
tomado para la investigación de cada uno de los conceptos en estudio.
3. Problematización del tema. En esta parte se desarrollan los posibles efectos diferen-
ciales por género de cada elemento a analizar. Ofrece el marco de análisis crítico donde
se muestran los posibles efectos que pueden darse, los cuales se basan en su mayoría
en fundamentos teóricos. Esto permitirá contrastar además, las teorías en esta materia
con casos reales.
4. Preguntas orientativas, esta parte está pensada para orientar mejor a las/os investiga-
dores a la hora de elaborar los Estudios de Caso.
5. La lectura combinada de la siguiente legislación:

1. Constitución política del Estado


2. Ley de descentralización
3. Ley electoral
4. Código/Ley Municipal
5. Ley de Cuotas
30 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Público al que va dirigida:

Mujeres y hombres políticos/as.


Para que puedan reconocer los obstáculos de género que presentan los sistemas electora-
les en la carrera política de las mujeres hacia la representación. Se espera que puedan llevar
al debate público/político el grave déficit de la representación que padecen la mayor parte
de democracias y puedan proponer estrategias que transformen esa realidad a través de
estrategias de incidencia política, reformas constitucionales, electorales y políticas, amplia-
ción o revisión de las leyes de cuotas.

Responsables de la elaboración políticas públicas.


Responsables de la toma de decisiones que trabajan a nivel nacional e internacional, oficia-
les de ministerios y direcció de organizaciones no gubernamentales e instituciones priva-
das que están involucrados en la elaboración de políticas públicas. La herramienta brinda
información específica sobre los impedimentos que encuentran la leyes de cuotas en los
sistemas electorales para su plena y real efectividad. Por esta razón las/os responsables po-
drán tener más información de los obstáculos del sistema de cuotas y así proponer mejores
estrategias de implementación.

Todas aquellas personas interesadas en la paridad.


Desde la academia hasta diferentes actorías de la sociedad civil interesadas en el acceso equi-
tativo de mujeres y hombres a los espacios de toma de decisiones. Esta herramienta ofrecerá
insumos para ampliar los estudios entorno a la representación femenina en el poder político.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 31

V. Marco conceptual
para el análisis de los
sistemas electorales
con perspectiva de género
32 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

“EL CONTEXTO HACE LA DIFERENCIA”

Dieter Nohlen
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 33

“La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos.


Las distinciones sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común”.

Olympe de Gouges. Art.I,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

SISTEMA ELECTORAL

Dimensión
Para tratar científicamente los sistemas electorales, es decir, como una variable dentro de un
planteamiento causal es imprescindible tener bien clara su definición26. En la literatura de
la ciencia política existen muchas definiciones del concepto de “sistemas electorales”, que
pueden dividirse entre un uso amplio y un uso específico del mismo.

En el sentido amplio, el concepto se entiende como el “conjunto de elementos normativos


y sociopolíticos que configura el proceso de designación de titulares de poder, cuando este
proceso se basa en preferencias expresadas por los ciudadanos de una determinada comu-
nidad política”.27

Por razones analíticas, en este caso, vamos a hacer uso de una definición restringida la cual
nos permitirá adentrarnos, desde esta óptica, al análisis intrínseco de los elementos particu-
lares que constituyen los diferentes sistemas electorales.

“Los sistemas electorales determinan las reglas a través de las cuales los electores pueden
expresar sus preferencias políticas y a través de las cuales es posible convertir votos en es-
caños parlamentarios ( en caso de elecciones parlamentarias) o en cargos de gobierno (en
caso de elecciones para presidente, gobernador, alcalde, etc.).28

Para realizar un análisis completo de los efectos de los sistemas electorales y poder realizar
recomendaciones concretas, es fundamental tener claras cuáles son las funciones que tie-
nen que cumplir teniendo en cuenta el contexto donde se insertan.

Podemos distinguir 5 funciones diferentes que tienen una relación de trade-off entre sí, es
decir, que cuando una de las funciones tiene mayor peso, por lo regular será en detrimento
de otra de las funciones. Esto evidencia que existe una relación compleja entre las funciona-
lidades de los sistemas electorales.29

26. Nohlen, Dieter. “Sistemas electorales en su contexto”, Cap. I, p.7. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie de Estu-
dios Jurídicos, núm. 128. México, 2008.
27. Definición ofrecida por Josep M. Vallés y Agustí Bosch en “Sistemas electorales y gobierno representativo”. Ariel
Ciencia Política, Barcelona, 1997.
28. Dieter Nohlen, “Sistemas electorales en su contexto”, cap. 1, pág.8. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie de
Estudios Jurídicos, núm. 128. México, 2008.
29. Se toma estas funcionalidades de la propuesta planteada por Dieter Nohlen en “Sistemas electorales en su contexto”,
cap. VIII, p. 117. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie de Estudios Jurídicos, núm. 128. México, 2008.
34 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Funciones:

1. Representación, en este caso, a pesar de usar la clasificación de Dieter Nohlen, nos


distanciamos del concepto de representación del que hace uso. Según la propuesta de
este autor y de los clásicos teóricos de la democracia, definen la representación como
la voluntad política de la nación expresada a través de sus representantes, cuya elección
se basa en criterios ideológicos y de confianza personal.

Para la elaboración de este trabajo partimos de otra acepción de representación entendida


como asunto de pertenencia social30. Al establecer los criterios de pertenencia social, se de-
termina quién cuenta como miembro, es decir, se establece quién está incluido o excluido
de los procedimientos para resolver los conflictos y exponer las reivindicaciones que le ata-
ñen. Para este trabajo consideramos que la representación de los diversos grupos sociales
y culturales deben encontrar su equivalente en el espacio público/político que les permita
expresar, gestionar y arbitrar sus reivindicaciones específicas. Una democracia incluyente
debe ser capaz de representar la diversidad de la sociedad a la que representa y afrontar la
complejidad de la realidad social contemporánea.

A partir de esta concepción se plantean dos niveles de análisis. Por un lado, si la representa-
ción es un asunto de pertenencia social, la discusión se debe centrar en, quiénes de aque-
llos que pertenecen a una comunidad política, están incluidos o excluidos del derecho a
expresar sus reivindicaciones de justicia.

Por otro lado, cuando hablamos de representación debemos considerar también que es-
tamos hablando de los procedimientos que estructuran los procesos públicos de confron-
tación. En este caso lo que se cuestiona es si las condiciones en las que los incluidos en la
comunidad política airean y arbitran sus disputas son igualitarias.31

En definitiva, se debe analizar en qué medida los sistemas electorales pueden negar la opor-
tunidad de participar como pares a las/os miembros de una comunidad política. Y por otro
lado, analizar si algunas personas de esa misma comunidad política quedan injustamente
excluidas de la posibilidad de participar de forma absoluta. Este sería el caso por ejemplo de
las personas que migran, en numerosas ocasiones las personas migrantes quedan despoja-
das de sus derechos políticos tanto de su país de origen como del país de destino32.

Este planteamiento nos permite cuestionar hasta qué punto las relaciones y las reglas de
representación son justas.

2. Concentración, la efectividad para alcanzar mayorías estables. En numerosas ocasio-


nes esto se puede confundir con un concepto de gobernabilidad restringido, para este
trabajo consideramos que esto puede ser un elemento para la gobernabilidad, pero

30. En este sentido nos basamos en el concepto de representación propuesto por Nancy Fraser en su publicación “Esca-
las de justicia”. Ed. Herder, Barcelona, 2008.
31. Nancy Fraser, “Escalas de Justicia”, p. 42. Ed. Herder, Barcelona, 2008.
32. Un buen número de países no contemplan en su legislación electoral el derecho al voto en el exterior, por lo que
amplios sectores de la población en el mundo, no tiene derecho a elegir quien represente sus intereses, ni en el
país de origen y mucho menos en el país de destino, todo y que finalmente pasen una cantidad importante de años,
incluso el resto de su vida.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 35

que en realidad se define por otras características como el desempeño, la capacidad y


el sentido de responsabilidad de los gobernantes. Lo que sí podemos afirmar es que la
formación de mayorías estables puede ser un elemento de gobernabilidad en el que el
diseño electoral puede influir.
3. Participación, se refiere a la capacidad del electorado de votar, no sólo por un partido
político sino por personas. El objetivo es establecer una relación de conocimiento y con-
fianza entre el electorado y sus representantes.
4. Transparencia, implica que el votante tenga conocimiento de cómo debe realizar la
votación y de lo que ocurre con su voto.
5. Legitimidad, legitima a los gobernantes.

Clasificación
Tipificar los sistemas electorales es una tarea complicada por su complejidad y porque hoy
en día existe un gran número de sistemas electorales propiciado por la ola democratizadora
que se ha vivido a nivel mundial en las últimas décadas, se hace necesario establecer una
tipología que nos permita realizar análisis científicos y comparativos.

Partimos de dos grandes familias, los sistemas mayoritarios y los sistemas proporcionales. El
criterio que distingue a un tipo sistema de otro no es un criterio técnico, como es el caso de
la regla decisoria o fórmula electoral como la denominamos en este estudio, como muchos
autores plantean, sino que el criterio es el principio de representación al que aspira un de-
terminado sistema electoral.33 Esta distinción expresa una determinada comprensión social
y/o funcional de la representación política.

El objetivo de los sistemas mayoritarios es formar mayorías, fomentándose la desproporcio-


nalidad de votos y escaños se persigue o se logra la formación de la mayoría de un partido
político o coalición de partidos en el gobierno.

Por su parte, el objetivo del sistema proporcional es establecer una relación con un alto
grado de proporcionalidad entre votos y escaños y con ello en consecuencia, un reflejo casi
exacto del electorado en el Parlamento.34

Hay que tener en cuenta que los sistemas electorales son el resultado de una combinación
de elementos cuyos efectos ya no apuntan tan claramente al principio de representación
mayoritario o proporcional, como ocurría con los clásicos sistemas electorales. Hoy en día
la realidad electoral se ha complejizado hasta el punto que en la teoría de los sistemas elec-
torales se habla de un continuum35 cuyos extremos serían por un lado, la representación
proporcional y por otro la representación mayoritaria.

33. Nohlen, Dieter. “El análisis comparativo de sistemas electorales, con especial consideración del caso chileno”. Confe-
rencia dictada en el Centro de Estudios Públicos el 30 de enero de 1985.
34. Nohlen, Dieter. “Sistema electoral en su contexto”, cap. 1, pág.10. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie de
Estudios Jurídicos, núm. 128. México, 2008.
35. Íbid, p. 15.
36 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

En este sentido, los sistemas mayoritarios serán aquellos que en su conjunto se acercan más
al principio de representación de mayorías, de la misma manera que los sistemas proporcio-
nales, serán aquellos que se ubican más cerca del extremo del principio proporcional.

A pesar de la gran variedad de sistemas electorales los principios de representación siguen


siendo los parámetros básicos de orientación para el debate tanto científico como político.
En base a los efectos de los sistemas electorales sobre la relación entre los votos y los esca-
ños y en base a determinados aspectos de su composición podemos distinguir diferentes
tipos de sistemas electorales.

Para la clasificación de los mismos hemos tomado, partiendo de los principios de mayoría y
de proporcionalidad, la propuesta de IDEA Internacional36.

Su propuesta muestra 12 tipos de sistemas electorales pertenecientes a las siguientes fami-


lias: pluralidad/mayoría; sistemas mixtos, sistemas proporcionales, más una cuarta familia
con sistemas electorales que no encajan fácilmente en las tres principales.

Sistemas de pluralidad/mayoría. Son aquellos en los que las/os candidatas/os o


partidos políticos ganan los que obtuvieron la mayoría de votos. Pero el procedimiento para
llegar a obtener la mayoría de votos en la práctica se concreta de varias formas. Podemos
identificar 5 variantes de sistemas de pluralidad/mayoría:

1. Mayoría Simple (MS). El Sistema de mayoría simple o relativa, es la forma más simple de sis-
tema electoral de mayoría. La candidatura ganadora es aquella que gana más votos que
cualquier otra, incluso si no se trata de una mayoría absoluta (más del 50 por ciento) de
los votos válidos. Este sistema usa circunscripciones uninominales y el electorado vota
por candidaturas y no por partidos políticos. Su efecto desproporcional favorece, por lo
general, al partido más votado.

Ventajas:
a. Es el sistema más simple y brinda opciones claras para el electorado entre las opciones
principales.
b. Permite la formación de gobiernos de un solo partido.
c. La oposición en este caso obtiene suficientes escaños para cumplir con su función de
vigilancia crítica.
d. Favorece a los partidos de base amplia. En sociedades multiculturales o regionalmente
muy distintas, los partidos con mayorías pueden postular a un amplio espectro de di-
versas candidaturas.
e. Excluye a partidos extremistas de representación en la legislatura.
f. Favorece la formación de vínculos entre los electores y sus representantes, ya que las
personas elegidas representan áreas geográficas bien definidas.
g. Permite a los electores elegir entre candidatos y no sólo entre partidos políticos.
h. Se pueden elegir candidatos independientes.

36. Extraída de su publicación “Diseño de sistemas electorales: El nuevo Manual de IDEA Internacional”, Estocolmo, 2006.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 37

i. Y por último, por lo que más son recomendados los sistemas de pluralidad/mayoría es
porque son de fácil aplicación y entendimiento.

Desventajas:
a. Priva a los partidos minoritarios de una representación justa, ya que a pesar de que un
partido gane un porcentaje de votos, eso no se verá reflejado en la composición de la
legislatura.
b. Excluye a las minorías de la representación, ya que si el comportamiento electoral no
coincide con las divisiones étnicas o raciales, probablemente estos grupos tengan muy
pocas posibilidades de alcanzar representación alguna.
c. Pueden fomentar el desarrollo de partidos políticos estructurados sobre una base étni-
ca que puede resultar atractivo para la población de un distrito, pero en cambio pueden
resultar hostiles o excluyentes para otras comunidades.
d. Excluye a las mujeres de la legislatura, ya que este tipo de sistemas como sólo pueden
presentar una candidatura, debe ser la que tenga mayores probabilidades de ganar
frente al resto de competidores. Esto hace que las mujeres sean menos susceptibles de
resultar elegidas como candidatas en estructuras partidarias dominadas por varones.
e. Se vuelven no útiles un gran número de votos que no influyen en la elección de ningún
candidato.
f. Puede provocar que gane un partido que tenga menor respaldo popular.
g. A pesar de una disminución significativa de apoyo por parte del electorado, el partido
de gobierno mantendrá el control ejecutivo insensible a la opinión pública.
h. Son sistemas altamente susceptibles a las demarcaciones electorales. La delimitación
de las circunscripciones electorales pueden demandar mucho tiempo y recursos que
implique la definición de la demarcación electoral a través de una manipulación delibe-
rada, lo que se conoce como el gerrymandering (ver circunscripciones electorales) o de
una distribución desigual de electores.

2. Doble Ronda (DR). Se trata de una sola elección, pero que efectúa dos rondas de votación.
La segunda ronda se celebra si ningún candidato partido obtiene un porcentaje de-
terminado de la votación, generalmente la mayoría absoluta en la primera ronda. Es el
método más común a nivel mundial para la elección directa de los presidentes.

Ventajas:
a. Brinda a los electores una segunda oportunidad para votar por la candidatura de su
preferencia, incluso le permite cambiar de opinión.
b. Fomenta la realización de alianzas, acuerdos y negociaciones entre partidos y candi-
daturas. Permite la reacción a cambios que pudieran darse entre la celebración de la
primera y la segunda ronda.

Desventajas:
a. Aumenta significativamente el costo global del proceso electoral como el tiempo en
que transcurre la celebración de las elecciones. Por otro lado, es una carga adicional
38 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

para el electorado, ya que en numerosas ocasiones se registra un marcado descenso de


la participación electoral.
b. En ocasiones este tipo de sistemas tienden a fragmentar los sistemas de partidos en las
nuevas democracias.
c. En algunos países con fuertes divisiones y conflictos internos este sistema ha supuesto
un detonante para la violencia. Por ejemplo en Argelia en 1992, el candidato del Frente
Islámico para la Salvación (FIS) llevaba la ventaja en la primera ronda, pero los militares
intervinieron para cancelar la celebración de la segunda.

3. Voto en Bloque (VB). Se aplica el principio de mayoría en circunscripciones plurinominales.


Los electores disponen de un número de votos equivalente al de los escaños con que
cuenta la circunscripción respectiva y generalmente, tienen la libertad de usarlos para
votar por candidaturas, independientemente de los partidos que representen. El elec-
torado no tiene que emplear todos los votos con los que cuentan.

Ventajas:
a. Preserva la facultad del electorado de votar por candidaturas en lo individual.

Desventajas:
a. Puede ocurrir que cuando el electorado destina sus votos a las candidaturas de un solo par-
tido, el sistema tiende a exagerar la mayoría de las desventajas de los sistemas de mayorías.

4. Voto en Bloque por Partido (VBP). El electorado cuenta con un solo voto y eligen entre listas
de candidaturas partidistas y no entre candidaturas individuales. Se aplica en circuns-
cripciones plurinominales y el electorado dispone de un solo voto. El partido que logra
el mayor número de votos obtiene todos los escaños en la circunscripción y por lo tanto
su lista de candidaturas resulta vencedora por completo. Al partido ganador no se le
exige obtener la mayoría absoluta.

Ventajas:
a. Fácil de usar, alienta la formación de partidos fuertes y les permite presentar listas com-
binadas de candidaturas a fin de facilitar la representación de minorías. Puede contri-
buir a asegurar una representación étnica equilibrada.

Desventajas:
a. Presenta la mayoría de desventajas del sistema de mayoría y puede producir resultados
muy poco proporcionales, en los que un solo partido gana casi todos los escaños con
una mayoría simple de votos.

5. Voto Alternativo. Es un sistema de pluralidad/mayoría (también conocido como sistema


preferencial) que utiliza circunscripciones uninominales, el electorado usa números
para ordenar sus preferencias en la boleta. El electorado, a diferencia del sistema de
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 39

mayoría simple, tiene una mayor variedad de opciones al momento de marcar su bole-
ta, ya que vota por candidaturas y no por partidos. Pueden ordenar las candidaturas de
acuerdo a su preferencia, marcando con el número 1 a su favorito, con el número 2 a su
segunda opción y así sucesivamente, de esta manera el sistema permite a al electorado
expresar sus preferencias entre las diferentes candidaturas.

La candidatura que recibe el 50% + 1 de los votos válidos de primera preferencia es decla-
rada electa. En el caso de que ninguna candidatura gane por mayoría absoluta, entonces
la candidatura con menos votos es eliminado y se toman sus votos y se redistribuyen de
acuerdo a las segundas preferencias hasta que una candidatura obtenga la mayoría.

Ventajas:
a. Los partidos más grandes tienden generalmente a buscar acuerdos con los partidos
minoritarios para efectos de la definición de las segundas preferencias de sus militantes.
Fomenta una política de negociación y cooperación.

Desventajas:
a. Requiere un grado razonable de alfabetización y un conocimiento básico de nociones
matemáticas del electorado. Como usa circunscripciones uninominales, puede producir
resultados poco proporcionales.

Sistemas de representación proporcional. Son aquellos en los que la conver-


sión del porcentaje de votos obtenido por un partido se convierte en un porcentaje equi-
valente de escaños en la legislatura. Este sistema requiere el uso de circunscripciones plu-
rinominales. Los sistemas de representación proporcional son muy comunes en las nuevas
democracias, son dominantes en América Latina, África y Europa. Estos sistemas permiten
al elector elegir entre partidos políticos, candidaturas o ambos.

Ventajas:
a. Producen una legislatura más representativa. Para muchas democracias emergentes,
específicamente aquellas que tienen profundas divisiones sociales, la inclusión de to-
dos los grupos significativos en la legislatura puede ser una condición casi esencial para
la consolidación de la democracia.
b. Fomentar la formación de partidos o grupos políticos de candidaturas con propósitos
comunes para la formación de listas.
c. Impedir que hay un número elevado de votos “no útiles”.
d. Facilitar la representación de partidos minoritarios, esto satisface el principio de inclu-
sión, que puede ser crucial para la estabilidad de sociedades divididas.
e. El incentivo es maximizar la votación global sin importar de qué lugar proceden los
votos. Cada voto puede ser útil para obtener un escaño, incluso en las áreas donde un
partido es débil.
f. Es menos probable que un solo partido obtenga todos los escaños de una circunscrip-
ción específica.
40 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

g. Propician mayor continuidad y estabilidad de las políticas. La alternancia continua en


el gobierno entre dos partidos ideológicamente polarizados, como sucede en los siste-
mas de mayoría simple, dificulta la planeación económica a largo plazo, en cambio los
gobiernos de coalición con representación proporcional ayudan a generar estabilidad.
h. Se considera que como los sistemas de RP incluyen todos los intereses en la legislatura,
ofrecen una mejor expectativa de que las decisiones serán tomadas por una muestra
más representativa e inclusiva de la sociedad.

Desventajas:
a. Existen riesgos de que los gobiernos de coalición divididos que generen bloqueos en la
implementación de políticas.
b. Fragmentación del sistema de partidos. Es posible que un pluralismo extremo permita a
partidos pequeños chantajear procesos de negociación dentro de una coalición. Ofrece
un poder desproporcionado a los partidos pequeños, ya que obliga a los partidos más
grandes a formar coaliciones.
c. Pueden brindar a partidos extremistas un lugar en la legislatura, favoreciendo el riesgo
de inestabilidad política.
d. Ciertos sistemas de RP son considerados difíciles de entender tanto para el electorado
como para los administradores electorales.

1. Representación Proporcional por Listas (RPL). Cada partido político presenta una lista de can-
didaturas en cada una de las circunscripciones electorales plurinominales. El electorado
vota por los partidos y éstos reciben un número de escaños proporcional a su volumen
de votación en la circunscripción electoral. Las candidaturas ganadoras son tomadas de
las listas según el orden en el que aparecen anotadas.

Ventajas:
a. Además de las ventajas que se le imputan a los sistemas de RP, hacen más probable la
elección de representantes de grupos o culturas minoritarias.
b. Hace más probable la elección de mujeres, ya que como los partidos presentan listas
que facilitan la promoción de las mujeres.

Desventajas:
a. Además de las cuestiones generales, habría que añadir la débil vinculación entre los legis-
ladores elegidos y su base electoral. Cuando las listas son cerradas el electorado no tiene
la oportunidad de determinar la identidad de las personas que los van a representar.
b. Excesiva concentración de poder en manos de los dirigentes nacionales del partido.
La posición de un candidato en las listas de un partido, y por tanto, sus expectativas
de éxito, dependen de los términos de su relación con los dirigentes del partido y no
del electorado.

2. Voto único transferible. El electorado dispone de un solo voto para optar por una candidatura
en una circunscripción plurinominal y el electorado marca las boletas de acuerdo con el
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 41

orden de preferencia de las candidaturas presentadas, aunque normalmente se vota por


candidaturas, como en el voto alternativo, también se puede votar por partido.

Ventajas:
a. Es quizás el sistema más sofisticado, al permitir optar entre partidos y entre candidatos
al interior de los partidos. Conserva un alto grado de proporcionalidad. Además el elec-
torado puede influir en la composición de las coaliciones postelectorales.

Desventajas:
a. Se requiere cierto grado de alfabetización y de conocimientos matemáticos por parte
del electorado y administradores electorales.
b. Puede generar tendencias hacia la fragmentación al interior de los partidos políticos,
ya que los miembros no sólo se compiten con sus adversarios, sino que también entre
ellos. Esto puede promover el clientelismo político.
c. Puede propiciar que un partido que haya obtenido la mayoría simple de votos emitidos
obtenga menos escaños que sus rivales.

Sistemas Mixtos. Estos sistemas tratan de combinar atributos de los sistemas de mayo-
ría y de los sistemas proporcionales. Coexisten dos sistemas electorales que utilizan fórmulas
diferentes. Los electores votan y contribuyen a la elección de los representantes bajo ambos
sistemas. Uno de ellos es de mayoría con circunscripciones uninominales, y el otro es de RP
por listas.

1. Representación proporcional personalizada(RPP). Las preferencias expresadas por el electorado


son usadas para elegir representantes a través de dos sistemas diferentes: uno de re-
presentación proporcional por listas y otro de mayoría, en el que los asignados por lista
compensan las desproporciones de los resultados del componente de mayoría.

Ventajas:
a. Al mismo tiempo que conserva los beneficios de la RP, también asegura que los repre-
sentantes elegidos estén vinculados con determinados circunscripciones geográficas,
en los casos uninominales.

Desventajas:
a. Como el electorado dispone de dos votos, uno para la lista del partido y otro para su repre-
sentante local, no siempre comprende que le voto para el representante local es menos
importante que el otro para determinar la distribución global de escaños en la legislatura.
b. Por otro lado, puede crear dos tipos de legisladoras/es, una/o responsable y
comprometida/o ante el electorado de una determinada demarcación y otra/o, sin
nexos geográficos específicos, comprometida/o con la dirigencia del partido. Esto
puede tener implicaciones para la cohesión de los distintos grupos de representantes
elegidos por un partido.
42 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

2. Sistemas paralelos (SP). Al igual que el sistema de representación proporcional personali-


zada, se usan dos sistemas diferentes: uno de representación proporcional por listas y
el otro, en el que no se toman en cuenta los escaños asignados bajo un sistema para
calcular los resultados del segundo.

El electorado puede recibir una boleta en la que puede votar tanto por una candidatura
como por un partido, o dos boletas distintas, una parar votar por el escaño de mayoría y otra
para los escaños de representación proporcional. El balance entre el número de escaños
proporcionales y el número de escaños de mayoría tiende a variar significativamente, según
los países donde está implementado este tipo de sistema electoral.

Ventajas:
a. En teoría este tipo de sistemas tiende a fragmentar menos un sistema de partidos.
b. Los partidos pequeños que no han tenido mucho éxito en las elecciones de mayoría, pue-
den verse compensados en la distribución de escaños de representación proporcional.

Desventajas:
a. Pueden ser un tanto complejos y crear confusión entre el electorado.
b. No aseguran ningún tipo de proporcionalidad global como el caso del sistema de re-
presentación proporcional personalizada y algunos partidos pueden verse privados de
representación a pesar de haber alcanzado un buen número de votos.

Otros sistemas. Estos sistemas tienden a convertir los votos en escaños de una forma
que se ubica entre la proporcionalidad de los sistemas proporcionales y los resultados que
pueden arrojar los sistemas de mayoría.

1. Voto único no transferible (VUNT). El electorado dispone de un solo voto para una elección
en circunscripciones plurinominales. Se elige a los candidatos con el mayor número de
votos. El electorado vota más por candidatos que por partidos políticos.

Ventajas:
a. Ofrecen mayores facilidades para la representación de partidos minoritarios y candida-
tos independientes.
b. Tiende a fragmentar menos un sistema de partidos de lo que lo haría un sistema pro-
porcional puro.
c. Es un sistema fácil de entender y de utilizar.

Desventajas:
a. Que los partidos pequeños con una votación muy dispersa no obtengan ningún escaño
y que los partidos grandes obtengan un número significativo de escaños adicionales.
b. Como este sistema ofrece solo un voto al electorado, no incentivo mucho a los partidos
a buscar respaldo más allá de sus bases convencionales de apoyo.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 43

c. Usualmente hay muchos votos “no útiles”.

2. Voto limitado (VL). El electorado dispone de más de un voto, pero cuyo número es me-
nor al de representantes a elegir. Utiliza circunscripciones plurinominales. Los candida-
tos con mayor número de votos ganan los escaños.

Ventajas:
a. Fácil comprensión para el electorado y los administradores electorales.

Desventajas:
a. Puede fomentar la competencia intrapartidista por lo tanto mayor fragmentación a lo
interno de los partidos, lo que a su vez puede favorecer una política clientelista.

3. Conteo Borda (CB). Electorado ordena las candidaturas según su preferencia, como en el
caso del voto alternativo. Se puede aplicar tanto en circunscripciones uninominales
como plurinominales. La primera preferencia vale un voto, la segunda la mitad, una ter-
cera un tercio y así sucesivamente. Todas las fracciones se van sumando y al final resulta
elegida la o las candidaturas con el mayor número de votos.

Problematización

¿Cómo afectan los sistemas electorales en la representación política


de las mujeres?
La mayoría de estudios sobre sistemas electorales afirman que los sistemas de represen-
tación proporcional tienden a provocar la elección de un mayor número de mujeres. De la
misma manera que los sistemas que usan circunscripciones electorales de mayor magnitud
alientan a los partidos a postular mujeres, sobre la base de que una lista equilibrada incre-
mentará sus posibilidades electorales.

Parece ser que la tendencia en los sistemas de mayorías es que no favorecen las candida-
turas femeninas, ya que el “síndrome del candidato más ampliamente aceptado afecta las
posibilidades de las mujeres a ser elegidas para cargos legislativos debido a que con fre-
cuencia son menos susceptibles de ser seleccionadas como candidatas por estructuras de
partido dominadas por hombres”.37

En un estudio internacional comparado de la Unión Interparlamentaria se identificó que hacia


junio del 2004, las mujeres representaban un 15.6% de los escaños en las cámaras bajas de los
diferentes parlamentos. Los países con democracias establecidas mostró que en los sistemas
de mayoría simple el porcentaje de mujeres en la legislatura era de 14.4%, en cambio en los
países de representación proporcional, la cifra casi se duplicaba, llegando al 27.6%.

37. IDEA International, “Diseño de los sistemas electorales: el nuevo manual de IDEA International”, Lima, Perú, 2006.
44 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Así pues, aunque podemos afirmar que existen ciertas tendencias de combinaciones que
pueden favorecer la participación política de las mujeres y la implementación efectiva de
las leyes de cuotas, debemos tener extremo cuidado en considerar que son fórmulas únicas,
más bien todo lo contrario cada país está en la obligación de realizar un análisis de su propio
sistema electoral, para eliminar el déficit democrático que supone la no representación del
50% de la población.

¿Por qué no podemos pensar en un único modelo de sistema electoral? Los sistemas elec-
torales están conformados por una serie de mecanismos cuyas características dependerán
del sistema electoral que los conforma, pero a su vez los tipos de sistemas electorales de-
penderán de la combinación de estos elementos. Es decir, que su configuración va de arriba
hacia abajo y de abajo hacia arriba. Por ejemplo, un sistema de representación proporcional
puede optar por diferentes tipos de listas, circunscripciones electorales, magnitud de parti-
dos, tipo de voto, barreras electorales, etc. a la vez una combinación determinada de estos
elementos dará lugar a diferentes sistemas electorales.

Ahora bien, hay muchas otras circunstancias que influyen en los efectos de las leyes de
cuotas, como los costes electorales, la ley de partidos, la financiación electoral, la institucio-
nalidad de los Órganos Electorales y su capacidad para ofrecer información explícita a los
partidos políticos sobre el uso de las cuotas y que garantice la aplicación de sanciones si se
requiere, si las cuotas son legislativas o no... También influirá la cultura democrática del país,
su contexto socio-político, los medios de comunicación, conflictos, la diversidad cultural, la
descentralización, en fin muchos otros factores que nos indican que a pesar que los siste-
mas electorales son fundamentales en la efectividad o no de la participación política de las
mujeres, no son el único elemento a tener en cuenta.

Por esta razón es imprescindible tener una visión holística, por lo que siempre deberemos
analizar el sistema electoral en su conjunto y en su contexto. Esto, más allá de amedrentar-
nos, es más bien un factor positivo, ya que permite un diseño específico para cada contexto,
por lo tanto los resultados deberían aspirar a ser más adecuados porque se adaptarán mejor
a las necesidades y circunstancias específicas de cada país.

Preguntas orientativas
1. ¿Tiene el país minorías políticas, religiosas o étnicas fuertemente divididas? ¿El sistema
electoral acentúa esas diferencias?
2. ¿Cómo afecta la magnitud de las circunscripciones electorales en relación con el sis-
tema electoral en estudio a la representación política de las mujeres en su diversidad?
3. ¿Cómo se relaciona con la fórmula electoral y cuáles son sus efectos en términos de
representación?
4. ¿Cómo se relaciona con las formas de candidatura?
5. ¿Es un sistema favorable para el sistema de cuotas (si hay)?
6. ¿Qué efecto tiene el sistema electoral en el sistema de partidos?
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 45

“El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no


es más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún
individuo, puede ejercer autoridad que no emane de ellos”.

Olympe de Gouges. Art.III,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

MECANISMOS ELECTORALES
“Componentes técnicos y constitutivos de los sistemas electorales”

Barrera electoral

Dimensión
Se define a la barrera electoral como las disposiciones normativas que regulan o limitan el
acceso a la participación de algunos partidos políticos o candidatos en la vida de una socie-
dad política, que no hayan alcanzado una votación determinada, y por lo tanto, no tienen el
derecho de ocupar un escaño en el Parlamento o Congreso.

Según Nohlen, se habla de una barrera legal cuando se limita el derecho de los partidos a
la asignación de escaños, no por medio de factores inherentes al sistema electoral, sino por
medio de la determinación de condiciones especiales. Y agrega Nohlen que contrariamente
a las barreras fácticas que existen en los diferentes tamaños de las circunscripciones, la ba-
rrera legal está determinada por la ley.

En realidad, la barrera electoral es uno de los elementos configuradores de los sistemas


electorales contemporáneos, que actúa de una manera decisiva en el destino o futuro de los
partidos políticos, en especial en los sistemas de representación proporcional38.

Puede ser de dos formas:

• Formal o legal, es decir, que puede imponerse por la vía legal, estableciendo un porcen-
taje mínimo de representación para poder acceder a la repartición de escaños.
• Efectiva o natural, todo partido requiere de un apoyo electoral mínimo para alcanzar
representación en un parlamento, es decir los votos que se deben obtener para ganar
una elección en una circunscripción determinada.

38. CAPEL, IIDH. “Diccionario electoral”, San José, Costa Rica, 2000.
46 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Si un partido no alcanza la barrera electoral no puede entrar en el juego político, queda


excluido del escrutinio y los votos que haya conseguido son considerados como no útiles.

La razón principal para establecer un umbral electoral es evitar la presencia de demasiados


partidos pequeños y facilitar la formación de gobiernos de coalición. Es conseguir un efecto
concentrador sobre el sistema de partidos en la distribución de escaños.

La barrera electoral si es aplicada en un ámbito adecuado, en la cantidad precisa y bajo


un contexto social idóneo, garantiza una menor cantidad de partidos en el Congreso o en
el consejo municipal, lo que facilita la dinámica de estos poderes del Estado al permitir la
adopción de consensos en menos bancadas. Es un mecanismo, para evitar la excesiva frag-
mentación en la composición del parlamento y en el sistema de partidos y conseguir mayor
estabilidad política.

Por otro lado, las barreras electorales tienden a incrementar el nivel global de desproporcio-
nalidad, ya que los votos emitidos a favor de los partidos que no alcanzan representación
son inútiles, lo cual tiene un efecto contraproducente para la higiene democrática, por eso
los objetivos de este mecanismo deben ser claros.

De la misma manera, la no aplicación del umbral electoral puede llevar a otro tipo de ries-
gos. Por ejemplo los denominados “partidos garaje”, miremos el caso peruano, la existencia
de la fragmentación partidaria y la existencia de un jugoso financiamiento público han lle-
vado a la constitución de este tipo de partidos que se constituyen como un lucrativo nego-
cio y funcionan como meras franquicias para las candidaturas individuales.

No existe ninguna fórmula universal, más bien todo lo contrario, en cada país la barrera
electoral tendrá un efecto diferente dependiendo de su sistema electoral, de su sistema de
partidos y sobre todo de su contexto sociopolítico.

Por eso es fundamental, tener muy claro primero para qué se queremos la barrera electoral
y cuál debería ser su margen idóneo según su finalidad.

Dependiendo de la magnitud de la circunscripción y de la presencia que tenga el partido


en diversas zonas o a nivel nacional puede convenir una mejor que otra. Si el partido tiene
presencia únicamente en algunos distritos, una barrera de alcance estatal puede significar
su desaparición. Por el contrario si un partido pequeño tiene presencia en múltiples locali-
dades, una barrera legal a nivel de circunscripción puede perjudicarlo39.

Clasificación
En el caso de la barrera electoral, más que de clasificación podemos hablar de modalidades,
porque su aplicación se puede dar a dos niveles:

39. Echevarría Escribens, José Luis, “La Valla Electoral”. Escuela Electoral, Junta Nacional Electoral, Lima, Perú, 2005.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 47

1. Nacional, es decir, que se considerará el porcentaje de los votos obtenidos en todo el


territorio nacional.
2. Circunscripciones, se asignará legalmente o de forma natural a nivel de las circunscrip-
ciones.
3. Pueden combinarse ambas en un mismo sistema electoral.

Problematización

¿Cómo influyen las barreras electorales en la representación política


de las mujeres?
A pesar de que los umbrales más altos generan resultados electorales menos proporciona-
les, paradójicamente tienen un efecto positivo sobre las posibilidades de que las mujeres
sean elegidas. Esto es así porque los umbrales altos favorecen a los partidos grandes que,
por el número de representantes que eligen, puede resultarles más fácil presentar listas de
candidatos equilibradas de género. Esto se relaciona, a su vez, con el orden de los candida-
tos en la lista del partido.

Cuando un partido intenta equilibrar la lista de los candidatos, los líderes masculinos de los
partidos suelen ocupar los primeros lugares de la lista, mientras que las candidatas suelen
aparecer más abajo. Por lo tanto, los partidos pequeños, que tienen sólo dos o tres escaños,
a menudo son representados por candidatos masculinos exclusivamente. Son estos parti-
dos pequeños los que tienden a quedar excluidos al utilizar umbrales más altos.

Preguntas orientativas

1. ¿Cómo afecta la barrera electoral en la representación política de las mujeres en su di-


versidad?
2. ¿Cómo se relaciona con la magnitud de las circunscripciones electorales?
3. ¿Cómo se relaciona con las listas?
4. ¿Qué efecto tiene en el sistema de partidos?
5. ¿Cómo afecta a la financiación pública?
48 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

“La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece


a los otros; así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene
por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites
deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón”.

Olympe de Gouges. Art.IV,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

FÓRMULA ELECTORAL40

Dimensión
En la literatura electoral podemos encontrar que la terminología es plurivalente e imprecisa
produciendo ciertas confusiones. Precisamente en el caso de la fórmula electoral se debe
distinguir del concepto sistema electoral, ya que en numerosas ocasiones se han tratado
como conceptos similares cuando en la realidad son muy diferentes.

El sistema electoral es el procedimiento a través del cual las preferencias electorales de los
votantes se convierten en votos, en cambio,

“la fórmula electoral es el mecanismo que se aplica para la distribución de los escaños y
puestos electivos en base a los resultados de la votación”.

Clasificación
Para la conversión de votos a escaños el tipo de fórmula o regla de decisión utilizada será fun-
damental, ya que es el método a partir del cual se decidirá quiénes vencen y no vencen en una
elección. Es cierto que existen muchas clasificaciones entre las/os expertas/os en el campo
electoral, pero existe un acuerdo general. Debemos distinguir entre tres fórmulas de decisión:

Fórmula de mayoría, esta fórmula pretende la elección de una única candidatura, con exclu-
sión de las demás, pero esta candidatura debe obtener el mayor número posible de votos
en relación con sus rivales.

De esta manera se consigue que la persona elegida tenga una cantidad muy elevada de
votos lo que le otorga mayor legitimidad democrática. Esta fórmula se usa en los sistemas
electorales de mayorías absolutas y en los sistemas de doble ronda o ballotage.

Este tipo de fórmula se aplica exclusivamente en sistemas con circunscripciones uninomi-


nales, en las que sólo se elige una candidatura.

40. Diccionario Electoral, Capel, IIDH, 2000, Costa Rica.


MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 49

Ventajas:
a. Las candidaturas electas tienen un amplio respaldo del electorado y acceden al cargo
con mayor legitimidad.
b. En los casos que se aplique esta fórmula para cámaras representativas promueve la con-
formación de mayorías amplias en los parlamentos dando lugar a gobiernos más estables.
c. Promueve las coaliciones electorales.

Desventajas:
a. Excluye a las minorías de la representación política, porque los votos se concentran en
un número reducido de candidaturas.
b. Pérdida de pluralismo político y representación de las distintas fuerzas y partidos políticos.
c. Dificulta el acceso de las mujeres porque las cúpulas partidarias presentaran la opción
con mayor probabilidad de ganar. En este sentido la tendencia es presentar la candida-
tura de un varón como mejor opción electoral.

Fórmula pluralista no pretende mayorías absolutas, sino simples o relativas. Se da también


en circunscripciones uninominales, pero a diferencia de la anterior, el porcentaje para ganar
aumenta o disminuye en función del número de partidos o candidaturas. Cuantas menos
candidaturas se presenten, más alto será el porcentaje necesario para ganar. Tal porcentaje
tiene una relación inversamente proporcional con el número de partidos que se presentan
en la competencia electoral. Es evidente la influencia que puede desempeñar el sistema de
partidos sobre la fórmula y a la inversa.

Ventajas:
a. Por lo general este tipo de fórmula es propia de la existencia de dos grandes partidos
políticos, en general esto promueve que el partido de la oposición parlamentaria for-
mule una política alternativa al gobierno.

Fórmula proporcional, adjudica los escaños según el porcentaje de votos que obtienen
los diferentes candidatos o partidos. A diferencia de la fórmula mayoritaria, los votos del
electorado tienen un mismo valor de éxito, por lo que es mucho mayor la proporción del
electorado que ve reflejado su voto en una opción política exitosa, ya que su decisión
quedará reflejada en el escenario político. Es necesario que se aplique en circunscripcio-
nes plurinominales.

Los procedimientos de divisor son fórmulas de promedio mayor, esto quiere decir, que se
divide a través de diferentes divisores los totales de los votos emitidos por los diferentes
partidos, lo cual produce secuencias de cocientes decrecientes para cada partido. Los esca-
ños se asignan entonces a los promedios más altos.

Entre las fórmulas de divisor encontramos el caso de la Ley d’Hondt que consiste en dividir
el total de votos de cada partido por 1, 2, 3, 4, etc. La primera banca se adjudica al partido
que obtuvo más votos, la segunda al partido con la cantidad mayor siguiente y así sucesiva-
mente. La Ley d’Hondt es la más utilizada, pero hay otras fórmulas.
50 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Supongamos que hubo un total de 100 mil votos válidos y que están en juego nueve bancas. El partido A
obtuvo 30 mil votos, el partido B 45 mil, el partido C 20 mil y el partido D 5 mil votos41.

En los procedimientos de cociente se establece un cociente electoral o cuota mínima de votos para obtener un
escaño. Los partidos obtienen tantos escaños como veces quepa el cociente en el número de votos obtenidos. En
ocasiones no todos los escaños disponibles se pueden asignar en una sola operación, por lo que se debe realizar
una segunda operación, la cual permitirá mejorar o limitar la proporcionalidad entre votos y escaños.

Division Partido A Partido B Partido C Partido D


1 30 000 45 000 20 000 5 000
2 15 000 22 500 10 000 2 500
3 10 000 15 000 6 000 1 667
4 6 000 9 000 5 000 1 000
Bancas por partido 3 4 2 0

Fuente: Elaborado por las autoras, sobre la base del sistema D’Hondt, en el documento “Sistemas elec-
torales y representación femenina en América Latina”. Line Bareiro, Clyde Soto, Lilian Soto y Óscar López.
Unidad Mujer y Desarrollo, CEPAL. Santiago de Chile, Chile, 2004.

En realidad este tipo de procedimiento persigue conseguir una proporcionalidad bastante


exacta entre los votos y los escaños.

Otra fórmula de representación proporcional es la fórmula Hare del voto único transferible.
Fue inventada por el británico Thomas Hare y perfeccionada por H. R. Droop. La doctrina
considera la fórmula Hare de voto transferible, como una de las fórmulas de representación
proporcional más perfeccionadas, ya que permite a los electores clasificar las candidaturas y
expresar sus segundas preferencias para el caso en que la primera no consiga vencer.

El número de votos que es necesario para obtener un escaño se obtiene dividiendo el nú-
mero total de votos válidos emitidos más uno por el número total de escaños a cubrir en la
circunscripción más uno.

Cociente = número de votos válidos + 1


electoral número de escaños + 1

Existen otros factores a tener en cuenta respecto a los escaños y es que se pueden adjudicar
a varios niveles:

• Al De Las Circunscripciones,
• Al De Las Agrupaciones De Circunscripciones Y/O
• A Nivel Nacional.

Por esta razón es posible que un mismo sistema electoral combine distintos procedimien-
tos de conversión de votos en escaños para los diferentes niveles nacional, regional o local.
Estos diferentes procedimientos de conversión tendrán a su vez distintos efectos políticos
que podrán ser reforzados o debilitados según el conjunto. En principio su combinación
conjunta busca reforzar el principio de representación política del propio sistema electoral.

41. Ejemplo extraído de “Sistemas electorales y representación femenina en América Latina”. Line Bareiro, Óscar López,
Clyde Soto, Lilian Soto. Serie Mujer y Desarrollo, CEPAL. Santiago de Chile, Chile, 2004.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 51

La barrera electoral formal tiene especial relevancia en la conversión de votos a escaños, ya


que como se explica en más adelante, es el mecanismo que excluye a los pequeños partidos
de la distribución de escaños.

Ventajas:
a. En este caso, para los candidatos y los partidos cada voto tiene valor, a diferencia de la
fórmula mayoritaria, lo que puede tender a generar mayor vitalidad en la competencia
política y en la participación electoral.
b. Es la fórmula que mejor se adecúa al pluralismo de la sociedad civil.

Desventajas:
a. La dificultad que puede presentar este tipo de fórmulas reside en la complejidad y di-
versidad de procedimientos para llevarlas a cabo haciendo que el electorado no sepa
muy bien qué pasa con su opción política, con su voto. Los dos procedimientos más
importantes son: los de divisor y los de cociente.

Problematización

¿Cómo afecta la fórmula en la representación política de las mujeres?


Según el estudio de International IDEA “Diseño para lograr la igualdad. Combinaciones más
idóneas, medianamente idóneas y no favorables de los sistemas electorales y cuotas de géne-
ro”, el hecho de que en muchos países haya una amplia variedad entre los electores provoca
que los partidos para resultar más “elegibles” ofrezcan una mayor variedad de candidaturas,
basados en género, etnia, edad,… Esto es más probable en un sistema donde la amenaza de
perder escaños frente a otro partido es mayor y esto ocurre cuando se usa un fórmula que lleva
a la existencia de muchos partidos en la legislatura y esto favorece que los electores puedan
cambiar su opción política más fácilmente, por lo que intentaran ganarse el favor de todos
los grupos sociales, mostrándose favorables a las cuestiones de género para no perder votos.

Aunque la fragmentación partidaria puede ser una mala influencia para las mujeres si la
magnitud partidaria42 es baja.

Preguntas orientativas
1. ¿Cómo afecta la fórmula electoral en la composición del sistema de partidos?
2. ¿Qué relación mantiene con la magnitud de las circunscripciones?
3. ¿De qué manera se relaciona con la barrera electoral?
4. ¿Cómo afecta a las listas?
5. ¿Qué relación tiene con la financiación pública?

42. Número de candidatos de un partido elegidos en una circunscripción electoral.


52 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

“La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una


utilidad mayor; esta garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no
para utilidad particular de aquellas a quienes es confiada”.

Olympe de Gouges. Art.XII,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

MAGNITUD DE LAS CIRCUNSCRIPCIONES ELECTORALES (CE)

Dimensión
Antes de definir qué es la magnitud de las circunscripciones electorales en necesario definir
qué son las circunscripciones electorales,

“Una circunscripción electoral (o distrito) es aquella zona en la cual los votos emitidos por
las personas con derecho a sufragio constituyen el fundamento para el reparto de escaños a
los candidatos o partidos, con independencia de los votos emitidos en otra zona electoral”43

Es decir, es el conjunto de electores que conforma una base para que sus votos se repartan
entre un número determinado de escaños. En general las circunscripciones se delimitan en
base al territorio, pero existen circunscripciones que no atienden a este criterio. Por ejem-
plo, en el caso de Portugal existe una circunscripción para los portugueses que viven en el
extranjero. En otros casos, como el de Colombia hay circunscripciones para la representa-
ción de la población indígena.

Para determinar los efectos que ejercen las circunscripciones electorales es muy importante
tomar en cuenta su magnitud.

“Magnitud es el número de representantes que se eligen por circunscripción. Cuanto mayor


es la circunscripción, mayor es la proporcionalidad”.

Clasificación
En la circunscripción se pueden elegir a uno o a varios candidatos:

• Uninominales, se disputa un escaño exclusivamente. Los partidos sólo pueden presen-


tar una candidatura.
• Plurinominales, en este caso se disputan más de un escaño, según el número de éstos
las podemos clasificar por su dimensión y efectos de la siguiente manera:

43. Junta Central Electoral. “Ensayos Electorales. Sistema Electoral y Representación Femenina”, pág.16. Vol. III. Publica-
ciones JCE, 2007, Santo Domingo, República Dominicana.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 53

• Pequeñas, cuando tienen entre 2 y 5 escaños,


• Medianas, cuando tienen entre 6 y 10 escaños y
• Grandes cuando tienen más de 10 escaños.

Problematización

¿Cómo afectan las circunscripciones electorales en la representación polí-


tica de las mujeres?
A mayor magnitud de la circunscripción mayor es la probabilidad de que las listas sean más ba-
lanceadas por género, ya que se podrán presentar varias candidaturas por partido, aumentando
así la probabilidad de que se postulen más mujeres “sin poner en riesgo una plaza ‘masculina’”.4

De la misma manera este tipo de circunscripción es capaz de asegurar que hasta los parti-
dos más pequeños estén representados en la legislatura, lo que implicará una representa-
ción más acorde con la pluralidad política del país.

En las CE más pequeñas, la barrera electoral natural (mirar apartados anteriores) será más alta
provocando la exclusión de opciones políticas que no obtengan un porcentaje importante de
votos. Por ejemplo, en una circunscripción donde sólo hay 3 escaños, un partido debe al me-
nos obtener el 25% más 1 de la votación para asegurar un escaño, si un partido obtiene el 10%
de votos será poco probable que consiga un escaño y los votos que recibió serán “no útiles”.

Por el contrario, en una circunscripción de nueve escaños, el 10% más 1 de los votos ga-
rantiza que un partido obtenga al menos un escaño en la legislatura. (IDEA, 2006).

Esta regla se apoya en la siguiente relación matemática: el porcentaje de votos que necesita
un partido para obtener un escaño es mayor cuanto menor sea el número de escaños que
se adjudique en la circunscripción (Nohlen, 2004).

A pesar de que las circunscripciones de mayor magnitud pueden favorecer la participación


política de las mujeres y grupos minoritarios, presenta otra serie de inconvenientes, los vín-
culos entre los elegidos y el electorado son mucho más débiles. “Esto puede tener graves
consecuencias en aquellas sociedades donde los factores locales juegan un papel clave en
la política o donde los electores esperan mantener un fuerte vínculo con sus representantes
y que éstos actúen como sus “delegados” en la legislatura”. 45

La mayor parte de los estudiosos electorales aceptan que las circunscripciones electorales son
un mecanismo determinante para convertir los votos en escaños de manera proporcional.
Todos los sistemas de Representación Proporcional tienen CE plurinominales, el número de
miembros que han de ser elegidos en cada distrito determinará, en buena medida, qué tan

44. IDEA. “Diseño de sistemas electorales. El nuevo manual de IDEA Internacional”. International IDEA. Estocolmo, Suecia.
2006.

45. Laserup, Stina; Taphorn, Tina. “Diseño para lograr la igualdad. Combinaciones más idóneas, medianamente idóneas
y no favorables de los sistemas electorales y cuotas de género”. IDEA Internacional y Asistencia Civil Transparencia.
Estocolmo, Suecia. 2007.
54 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

proporcionales serán los resultados de la elección. Es uno de los elementos fundamentales


que impacta directamente en el grado de representación de un sistema electoral y por ende
de todo el sistema político.

Por el contrario, los sistemas electorales que se fundamentan en el principio de mayoría las
circunscripciones son uninominales, es decir, que los electores sólo pueden elegir a un solo
candidato. Este tipo de sistemas buscan el consenso de la mayoría en detrimento de una
representación proporcional, que asegure la pluralidad política de país.

La circunscripción electoral puede ejercer influencia en la representación política, en el sis-


tema de partidos y en las relaciones de poder. Es por esta razón, que suelen ser origen de
debates políticos y pueden ser objeto de manipulación para favorecer a unos partidos u
otros. “El “gerrymandering” es el intento de alterar las oportunidades de candidatos a través
de la delimitación de las circunscripciones de acuerdo a criterios políticos, es decir, que la
distribución de las CE pueden ser objeto de manipulaciones”46.

El concepto proviene del nombre del gobernador de Massachusetts, Elbridge Gerry. En


1812, la legislatura de Massachusetts redibujó los límites de los distritos electorales para fa-
vorecer a los candidatos del partido republicano jeffersoniano. Los periodistas que observa-
ban el nuevo mapa electoral se percataron de que uno de los nuevos distritos tenía la forma
de una salamandra (en inglés: salamander), a la que pusieron por nombre Gerrymandering.
El término tuvo éxito y en la actualidad se sigue utilizando en la jerga de la ciencia política.

Por último, tal y como afirma el estudioso Dieter Nohlen, la importancia de las CE es tal, que
los cambios de su magnitud pueden implicar un cambio del sistema electoral.

Preguntas orientativas
En este apartado se ofrecen algunas preguntas orientativas para guiar la investigación. To-
das se relacionan a su vez

1. ¿Qué tipo de CE plurinominales hay (si hay) y cómo afecta a la representación política
de las mujeres en su diversidad?
2. ¿Cómo afecta la magnitud de las CE en las formas de candidatura?
3. ¿Cuál es la relación que tiene la magnitud de la CE con la barrera electoral?
4. ¿Cómo se relaciona con la fórmula electoral?
5. ¿Tienen alguna relación con la financiación pública?
6. ¿Qué influencia tiene para la composición del sistema de partidos?
7. ¿Participa el organismo electoral en el proceso de delimitar las circunscripciones electora-
les?, ¿es posible que esto vulnere la imparcialidad e independencia del organismo electoral?
8. ¿Avala el marco legal el principio de igualdad de voto al trazar los límites de las circuns-
cripciones electorales con un número más o menos equivalente del electorado?

46. Nohlen, Dieter. “Sistemas Electorales y reforma electoral. Una introducción”, p. 19. Biblioteca de la Reforma Jurídica,
nº 4. International IDEA, Asociación Civil Transparencia. Lima, Perú. 2004.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 55

“Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos


de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son
las mismas; ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las
tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de
los puestos, empleos, cargos, dignidades y otras actividades”.

Olympe de Gouges. Art.XIII,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

FORMAS DE CANDIDATURA (Listas)

Dimensión
“Las formas de candidatura definen la forma en que el electorado puede expresar su opción y
la forma en que los partidos o grupos políticos presentan sus candidatos. Es la oferta política
sobre la que se pronuncia el electorado”.

Clasificación
Existen tres opciones de listas:

1. Cerradas y bloqueadas: los candidatos son determinados por el partido, el orden


es invariable, el electorado no puede elegir sus candidaturas preferentes, simplemente
escoge el partido de su preferencia. Normalmente este sistema de listas es usado por los
Sistemas de Representación Proporcional.

Ventajas:
a. Facilita el ejercicio del voto.
b. Promueve el fortalecimiento de los partidos a lo interno. Esto es importante sobre todo
en países que han vivido conflictos internos y que requieren consolidar el sistema.
c. Posibilita la formación de un parlamento en el que no prevalecen las personalidades
sino los partidos y por lo tanto las ideologías.
d. Los partidos pueden incluir candidaturas para quienes ser elegidas/os de otra forma
sería muy difícil, como es el caso de las mujeres, indígenas, grupos lingüísticos,… Este
tipo de lista puede facilitar la aplicación de la cuota femenina. Aunque es importante
que las listas bloqueadas y cerradas sitúen a las mujeres en un buen lugar, ya sea alter-
nativamente o por orden alfabético (Aquino, 2004).

Desventaja:
a. El electorado no tiene la posibilidad de determinar quién será el representante de su
partido disminuyendo el vínculo del elector con los candidatos, ve reducida su influen-
cia en la selección de los candidatos del partido, lo que se denomina efecto “arrastre”, es
56 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

decir, que las listas cerradas y bloqueadas impiden muchas veces que el elector sepa a
quién está votando.

2. C
erradas y no bloqueadas (voto preferencial): el elector tiene la oportunidad de alterar
la disposición de los candidatos en la lista del partido, dejando en sus manos la decisión
de quién debe representar al partido.

Ventajas:
a. La relación entre el electorado y la persona candidata es más cercana, ya que son las/os
votantes quienes determinan quién será el representante de su partido.

Desventajas:
a. Todo y que “se pueden aplicar cuotas a este tipo de listas, estas pierden gran parte de
su eficacia ya que el orden puede ser modificado por el electorado.”
b. Aumenta los costos de las campañas electorales.

3. Abiertas: el electorado tiene la oportunidad de ir más allá de los límites partidarios y


elegir candidatos de listas diferentes, conformando así su propia lista, lo que se llama pa-
nachage. La lista de los partidos sólo constituyen aquí una propuesta.

Ventajas:
a. Brinda a los electores una mayor libertad para escoger las candidaturas de su preferencia.

Desventajas:
a. Hay mayor rivalidad a lo interno del partido, ya que las/os candidatos no sólo compiten
con sus adversarios de otros partidos políticos, sino también a lo interno, lo que puede
provocar fragmentación del partido. Puede generar dinámicas clientelistas.

Las/os candidatas/os, de un mismo partido, deben competir entre sí para alcanzar la posición
de la candidatura oficial del partido, lo que supone a nivel de partido, buscarse partidarios y
establecer un grupo que le apoye, incluso creando una estructura que le organice la campaña
a lo interno del partido, siempre que no se trate de la candidatura del aparato porque en este
caso utilizará los medios que le proporcione éste y esto, a la vez, le supondrá una ventaja res-
pecto a la candidatura no oficial que difícilmente conseguirá alzarse victorioso.

Por otro lado, compromiso del candidato con los que le apoyan implica ofrecer cargos o pues-
tos en el caso de resultar elegido. Esta base de apoyo debe ser complementada con el apoyo
exterior segundo paso necesario para poder ganar las elecciones. Para conseguir esto, el can-
didato debe realizar una campaña personalista y de compromiso con otras organizaciones o
grupos que pueden llevarle a compromisos políticos, diferentes a los de su propio partido, con
el objetivo final de obtener la victoria. Incluso, en posiciones más extremas, puede compro-
meterse con grupos o personas a realizar algún tipo de favor una vez elegido.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 57

b. Aumenta los costos de las campañas electorales.


c. Con respecto a las cuotas sucede algo similar al caso anterior, pero se agudiza aún más
ya que en la práctica la lista desaparece si el electorado emplea todas las posibilidades
que ofrecen las listas.

Problematización

¿Cómo afecta las formas de candidatura en la representación política


de las mujeres?
Existe cierto acuerdo en que las listas cerradas y bloqueadas favorecen la representación
política de las mujeres, ya que si existe un sistema de cuotas bien definido que indique
cómo se deben implementar, con un mandato de posición en puestos elegibles y sanciones
de no inscripción en las listas electorales, para aquellos que no cumplan las cuotas, enton-
ces las probabilidades de las mujeres a alcanzar cargos electivos son más probables.

Pero no siempre es así, debemos considerar más factores que afectan la representación política
de las mujeres. Por ejemplo, en el caso peruano, un sistema con doble voto preferencial y cuotas,
el porcentaje de mujeres en el parlamento para el 2006 aumentó considerablemente respecto a
los años anteriores. Es imprescindible analizar los factores que afectan y su interrelación.

Por otro lado, algunas autoras sostienen que una de las principales críticas a las listas cerra-
das y bloqueadas, es que hay una distancia mayor entre el electorado y sus representantes.
Pero si observamos los resultados de algunos estudios, las listas abiertas no siempre garan-
tizan esta relación estrecha.

Un estudio del comportamiento electoral de la ciudadanía, en distintos países, con respecto


a la utilización de las listas abiertas con sus diferentes posibilidades, demuestra que en reali-
dad el voto directo a las candidaturas es un procedimiento poco utilizado por el electorado.
El estudio señala que este tipo de elección no mejora algunos de los inconvenientes de las
listas cerradas, es decir, el de desconocer a las/os candidatas/os, parece que solamente en
las poblaciones más pequeñas y en el caso de las elecciones municipales los votantes tienen
posibilidad de conocer a las/os candidatas/os. Fuera de este ámbito resulta extremadamente
dificultoso entrar en contacto con las/os candidatas/os aunque sólo sea a nivel mediático.

Preguntas orientativas
1. ¿Se garantiza a toda la ciudadanía el derecho a aspirar a un cargo ya sea por la candida-
tura de un partido o de manera independiente?
2. ¿Cuál es la relación del tipo de listas con las circunscripciones electorales y la fórmula
electoral?
3. ¿Y con la barrera electoral?
4. ¿Qué relación tienen las listas con la financiación política?
5. ¿Cómo se relaciona con el sistema de cuotas?
6. ¿Y con el sistema de partidos?
58 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

“Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada,


ni la separación de los poderes determinada, no tiene constitución;
la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación
no ha cooperado en su redacción”.

Olympe de Gouges. Art.XVI,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

ACCIONES AFIRMATIVAS

“Aquellas acciones destinadas a conseguir la igualdad real o efectiva mediante fórmulas de


desigualdad normativa que tratan de eliminar las consecuencias desfavorables de la
existencia de diferencias de hecho”49.

SISTEMA DE CUOTAS ELECTORALES

Dimensión
Desde la década del 80, la cuestión de la igualdad de oportunidades para las mujeres y su
expresión en la legislación establecida en cada país adquirieron diferentes tratamientos y
diseños. El punto de partida institucional para la consecución de estas iniciativas tuvo su
origen en las recomendaciones elaboradas por las Naciones Unidas. Tanto la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres(1979) como
las posteriores Recomendaciones y Plataformas de Acción de las Conferencias Mundiales de
Nairobi en 1985 y Beijing en 1995 marcaron las pautas tendientes a quebrar con la desigual-
dad de género existente hasta el momento.50

A partir de estos instrumentos internacionales se establecieron en las agendas guberna-


mentales tres tipos de estrategias institucionales para la promoción de las mujeres:

• Planes y Programas para la Igualdad y Trato, su objetivo es la transversalización del


género en todas las políticas públicas.
• Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres, organismo gubernamentales especiali-
zados en fomentar la consecución de la equidad de géneros. Su tarea es el diseño, la
implementación y el asesoramiento en materia de políticas públicas que impulsen la
igualdad.
• Acciones Afirmativas en el sistema legal, su objetivo es disminuir las brechas de género
en la representación política.

49. CEPAL, “El aporte de las mujeres a la igualdad en América Latina y el Caribe”, p.15. X Conferencia regional sobre la
mujer de América Latina y el Caribe. Ecuador, Quito. 2007
50. Archenti, Nélida y Tula, María Inés. “Mujeres y política en América Latina. Sistemas electorales y cuotas de género”,
p.9. Editorial Heliasta. Buenos, Aires, Argentina, 2008.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 59

Se llevaron a cabo dos tipos de medidas en este sentido, según los países, las bancas re-
servadas a las mujeres en los parlamentos y las cuotas en las listas de candidaturas51.

“Los sistemas de cuotas son un mecanismo por el cual se pretende alcanzar la igualdad efec-
tiva de diferentes grupos sociales en el acceso a cargos de decisión o elección popular. Estos
sistemas son acciones positivas que parten del supuesto que existe un desequilibrio que im-
pide una igualdad de oportunidades efectiva entre grupos e individuos.”52

Las cuotas son un mecanismo que permite corregir el déficit democrático que elude la
representación política de importantes sectores de la sociedad. Entre estos sectores están
las mujeres que a pesar de ser un 50% de la población están sub-representadas en todos
los niveles de gobierno.

El objetivo de las cuotas es conseguir una mayor presencia política de las mujeres y una mayor
movilización de éstas en esa línea, con el objeto de conformar lo que se conoce como “masa
crítica”53, que se calcula se alcanza con un 30 por ciento de representación.

En la región Latinoamericana durante la década de los ochenta cuando se iniciaron los pro-
cesos de transición y consolidación democráticas, el tema de la extensión de los derechos
humanos y ciudadanos pasó a formar parte de la agenda política de los gobiernos y actores
políticos de la región.

Es en este contexto donde las mujeres se incorporaron masivamente a organizaciones socia-


les y ong’s vinculadas a demandas sociales particulares. De ahí saltaron a la política formal lle-
gando a acceder a cargos directivos. Pero no será hasta después de la IV Conferencia Mundial
de la Mujer en Beijing en 1995, que los sistemas de cuotas se empiezan a implementar. Es por
esta razón que la mayoría de los países que han adoptado el sistema de cuotas lo han hecho
entre 1996 y 1997, excepto Argentina que lo hizo en 1991. Uno de los propósitos de Beijing
era conseguir el 50% de representación femenina en los espacios de toma de decisiones para
el año 2005, el objetivo era alcanzar la democracia paritaria.

Es por esta razón que los sistemas de cuotas debemos entenderlos como una responsabilidad
colectiva, tanto del Estado como de la sociedad, ambos deben ser responsables de desarrollar
plenamente los derechos de las personas, en este caso concreto, los derechos de las mujeres
de ser representantes y de poder ser representadas (IDEA, FLACSO, 2006).

En la actualidad podemos constatar que ningún país de la región ha llegado a la paridad pro-
puesta en Beijing. Es un proceso en construcción que desde su incorporación ha encontrado
innumerables obstáculos. Por eso es importante que entendamos bien qué son las cuotas,
sus diferentes tipos y qué impedimentos encuentran en su implementación y en su puesta en
práctica para su eficiencia y eficacia.

51. Como afirman Archenti y Tula, las bancas reservadas han sido adoptadas principalmente por países africanos, con sis-
temas electorales mayoritarios, mientras que las cuotas para mujeres en las listas de candidaturas han predominado
en los países latinoamericanos con sistemas electorales proporcionales.
52. IDEA, FLACSO Chile, “Cuotas de género, democracia y representación”, p. 30. Santiago de Chile, 2006.
53. Drude Dahlerup introdujo en 1993 la noción de masa crítica, inspirada en la noción de Gramsci, para señalar que una
minoría que se ha vuelto lo suficientemente grande como para provocar un cmabio cualitativo en las relaciones de
poder en un grupo u organización. Dahlerup puso énfasis en el sentido dual del cambio cualitativo posible: desear y
ser capaz de usar recursos de la organización para mejorar su propia situación y desear y ser capaz de usar los recur-
sos de la organización para mejorar la situación de su grupo (Dahlerup: 1993)
60 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

TIPOS DE CUOTAS

Constitucional Se consagran en el ámbito de las leyes fundamentales, preferentemente consti-


tuciones.

Legislativa Establecidas en leyes electorales, leyes de partidos políticos u otra ley comparable.
En América Latina las cuotas están previstas en las leyes electorales.

Partidos Políticos Algunos partidos políticos utilizan el sistema de cuotas en sus procedimientos de
selección de cargos internos. Y son adoptadas voluntariamente, por lo tanto no
existe ningún tipo de sanción para exigir su cumplimiento.

Las cuotas pueden aplicarse por tres vías:

Las dos primeras vías tienen carácter obligatorio, mientras que para todos los partidos o movi-
mientos que participan en elecciones, las cuotas son mecanismos voluntarios.

Cuando las cuotas se instalan por medio de la Constitución normalmente establecen un nú-
mero determinado de escaños reservados para mujeres en la legislatura. “Estos escaños se
pueden ocupar por representantes de las regiones o de los partidos políticos en proporción
directa a su porcentaje de votación a nivel nacional”.54

Por lo general es más común encontrar este tipo de cuotas en sistemas electorales de plura-
lidad/mayoría. En ningún caso este tipo de cuota puede ser decretado a nivel interno de un
partido político.

En algunos estados de la India, los escaños a nivel local se dividen en tres grupos para cada
elección, de los cuales uno está reservado exclusivamente para mujeres, lo que garantiza que
al menos un tercio sea ocupado por mujeres, lo que además se combina con la imposición de
un límite para una sola reelección de los hombres.

MODALIDAD DEL ORDENAMIENTO DE LAS CUOTAS

Obligatorias • El porcentaje debe asignarse de una determinada manera; tanto en la lista de candi-
datos titulares como de suplentes, especificando la alternancia o su secuencia (por
ejemplo, de cada tres candidaturas, una para mujeres).
• Prevén sanciones en caso de que no se cubran los puestos de la manera establecida.
En Argentina, Bolivia y Paraguay no se registran las listas de partidos que no cumplan
con la cuota

• Está establecido el porcentaje sin especificar la manera de satisfacerlo.


• Se deja a las cúpulas partidarias un amplio margen de discrecionalidad para colocar
Indicativas las candidaturas de mujeres en cualquiera de los lugares de las listas, cuando no en el
espacio de los suplentes. En México, Perú, Brasil y Panamá las leyes no especifican la
ubicación precisa de las mujeres en las listas.55

54. IDEA, “Diseño de sistemas electorales: El nuevo manual de IDEA International”, p. 139. IDEA Internacional. Estocolmo,
Suecia, 2006.
55. Ibíd, p.153.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 61

Los grupos étnicos, lingüísticos, religiosos o los grupos etéreos están todos cruzados por la
distinción primaria entre mujeres y hombres. Por esta razón, a nivel mundial, se han utilizado
diferentes mecanismos que buscan aumentar la representación política de grupos excluidos.
Para la inclusión de estos grupos ha sido promovida por la reserva de escaños, en cambio para
superar la baja representatividad de las mujeres, se ha optado por las cuotas.

Los escaños reservados también pueden ser utilizados para asegurar la representación de
grupos específicos en la legislatura, como grupos étnicos o religiosos claramente diferencia-
dos. Los representantes que ocupen estos escaños serán elegidos de la misma forma que los
otros representantes, aunque en ocasiones los eligen únicamente los miembros de las comu-
nidades especificadas por la ley (IDEA, 2006).

Otra cuestión a resaltar de este tipo de cuota es que como sólo se aplica a candidaturas para
órganos electos, quedan exentos los cargos políticos designados en el Poder Ejecutivo, donde
precisamente las tasas de representación femenina son todavía más bajas que en los órganos
legislativos.

En la década de los noventa, 11 países latinoamericanos adoptaron el sistema de cuotas a


partir de la legislación nacional (puede ser a partir de la ley electoral, de partidos o de otra ley
nacional), estableciendo un mínimo de participación femenina en elecciones nacionales entre
el 20 y el 40 por ciento.

La legislación electoral puede exigirles a los partidos políticos que postulen a un determinado
número de mujeres, pero esto no siempre tendrá los resultados esperados si las leyes no ase-
guran, con un mandato y normativa específica, cómo y dónde se deben aplicar las cuotas. En
muchos casos se cumplen las cuotas pero se ubica a las mujeres en lugares que tienen pocas
posibilidades de ser elegidas. En el caso de Argentina, el 30% de las candidaturas femeninas
deben estar en posiciones preferenciales, o el caso de Costa Rica, el 40% deben estar en posi-
ciones que permitan su elección, de esta manera el sistema de cuotas obtiene los resultados
deseados.

Por esta razón, es fundamental que las leyes de cuotas vayan acompañadas de una reglamen-
tación clara y precisa que defina cómo van a ser implementadas, sino es muy probable que
lleguen a tener un efecto nulo.

Algunos críticos consideran que el mecanismo de reservar escaños para las mujeres o las mis-
mas cuotas pueden resultar a la larga un obstáculo para la representación femenina, porque
en lugar de interpretarse como un mínimo puede implicar un techo para la representación
femenina. Aunque por la experiencia de diferentes países, parece ser que esto todavía no es
un problema. Puede llegar a serlo según cómo se estructure el sistema, por otro lado tenemos
que tener en cuenta que el sistema de cuotas son acciones afirmativas temporales.

El tercer tipo de cuota, implica que los partidos políticos pueden fijar internamente sus pro-
pias cuotas para mujeres a cargos legislativos, esta tipología ha tenido diferentes niveles de
éxito (IDEA, 2006).
62 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Esta opción no tiene ningún carácter sancionatorio, por lo que su cumplimiento quedará su-
jeto a la voluntad de los directivos de los partidos, ni normalmente tampoco establece de qué
manera se han de implementar las cuotas.

Varios partidos mayoritarios utilizan este modelo de cuotas en sus elecciones internas y en la
elaboración de las listas para las elecciones generales. Es el caso del partido Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMNL) de El Salvador y el Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN) de Nicaragua.

TIPOS DE CUOTAS EN EL MUNDO


Tipo de cuota Número de países
Constitucional 13
Ley electoral 37
Partidos Políticos 73
Fuente: elaboración propia a partir de la base de datos sobre cuotas de IDEA www.
quotaproject.org. Extraído de “Cuotas de género, democracia y representación”. IDEA,
FLACSO Chile, 2006.

Las cuotas mínimas de ambos partidos son de un 35% y un 30% de candidaturas femeninas
respectivamente para ocupar cargos públicos. Este sistema ha dado como resultado que am-
bos partidos políticos tengan la mayor representación femenina en sus listas en comparación
con el resto de partidos políticos de sus respectivos países.

Todo y que en ciertos contextos puede tener un efecto positivo hay que recordar siempre que
este tipo de cuotas no implica obligatoriedad, por lo que siempre estarán sujetas a la voluntad
política de la dirección del partido.

Hay algunos sistemas de cuotas que son creados de acuerdo al principio de “neutralidad de
género”, es decir, que busca eliminar la sub-representación tanto en mujeres como en hom-
bres. Su fórmula es que ninguno ocupe más del 60% o menos del 40% de los escaños. Otra
fórmula “neutra al género” es el 50-50 (IDEA, FLACSO, 2005).

Es importante saber que la aplicación de un porcentaje de representación de las mujeres no es


suficiente para conseguir los resultados esperados, hay que especificar la ubicación, el manda-
to de posición, ya que si se colocan en los últimos puestos de las listas, se estarán cumpliendo
las cuotas, pero su efecto será prácticamente nulo.

Por eso es importante determinar su posición en las listas, puede ser alternancia de cada dos
hombres una mujer, desde el principio de la lista o alternancia de uno/una, dependerá del
porcentaje mínimo que se haya estipulado por ley o por las normas internas del partido.

Otro factor importante a tener en cuenta es que las cuotas se pueden aplicar en dos etapas
diferenciadas:

1ª Cuotas basadas en la postulación. Este modelo implica asegurar un porcentaje de mujeres


en las elecciones primarias, lo que estimularía la promoción de potenciales candidatas. La
aplicación de este modelo busca ubicar a las mujeres en posiciones estratégicas en las listas
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 63

electorales con el fin de aumentar sus oportunidades para ser elegidas en el cuerpo legislativo.
Pueden aplicarse por iniciativa de los partidos políticos a su interior o puede regularse legisla-
tivamente. Normalmente se ha utilizado en aquellos países donde no hay sistema de cuotas
o donde el sistema electoral no permite su uso, como es el caso de los sistemas mayoritarios.

2ª Cuotas basadas en los resultados. Este modelo reserva un porcentaje de mujeres en las
listas electorales o un número determinado de escaños en la legislatura. Es el más común,
puede ser una medida interna y voluntaria de los partidos o puede estar regulada por ley.

En general las cuotas basadas en los resultados pueden ofrecer mejores opciones que las de
postulación, aunque también puede ser que ciertas situaciones resulten más conflictivas, ya
que es más evidente la preferencia dada a una candidatura en base al género y esta situación
puede resultar más polémica en según qué contextos.

TIPOS DE CUOTAS EN EL MUNDO


A quiénes se aplica Modelo de aplicación Iniciativa de Objetivo Ejemplos
Pre-candidatas/os Se asegura un por- Los partidos Promover una Canadá, Inglaterra
Candidatas/os a centaje de candidatas políticos competencia más y electoral: Perú,
cargos de elección mujeres en proceso Los partidos políti- igualitaria en pro- Argentina, Bosnia-
popular de primarias cos, ley electoral o cesos de elección Herzegovina,
Cargos electos los procesos electora- constitucional al interior de los Francia, Sudán y
les para acceder a un partidos Serbia
cargo público Garantizar la pre-
sencia de mujeres
en los procesos de
elección de cargos
públicos

Reserva de escaños Los partidos políti- Incidir en la confor- Constitució: Bur-


para un grupo espe- cos, ley electoral o mación final de los kina Faso, Nepal,
cífico constitucional órganos de partici- Filipinas y Uganda
pación y toma de
decisiones

Fuente: Extraído de “Cuotas de género, democracia y representación.”, p. 34. IDEA, FLACSO, 2006. Elaboración propia a partir de datos en
www.statsvet.su.se/quotas/

Problematización

¿Cómo afecta el sistema electoral en la eficacia del sistema de cuotas?


Diferentes estudios académicos ofrecen una visión general que se centra más en cómo la in-
teracción de los diferentes mecanismos electorales influyen en la efectividad de las cuotas,
que en hechos empíricos sobre cómo funcionan en la práctica57.

57. Laserup, Stina; Taphorn, Tina. “Diseño para lograr la igualdad. Combinaciones más idóneas, medianamente idóneas
y no favorables de los sistemas electorales y cuotas de género”. IDEA Internacional y Asistencia Civil Transparencia.
Estocolmo, Suecia. 2007.
64 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Por esta razón es importante que consideremos estas apreciaciones como tendencias favo-
rables, pero no como fórmulas únicas. Cada país debe analizar su propio sistema electoral y
ver dónde se encuentran los obstáculos y las resistencias, ya que hay muchos otros factores
que ejercen influencia en la efectividad de las cuotas, como el contexto sociopolítico, la
institucionalidad y capacidad de los Organismos Electorales de hacer cumplir las cuotas, el
proceso de descentralización, la cultura política, etc. Estas tendencias nos pueden ayudar
a ver lo que por norma general puede favorecer, pero se deberá analizar desde cada país.
Como afirma Dieter Nohlen el contexto hace la diferencia.

Por eso, un análisis detallado del sistema electoral por país nos permitirá implementar más
adecuadamente el sistema de cuotas en coherencia con su realidad electoral y política. Por
otro lado contribuirá a tener mayor conciencia de las variables que están en juego y qué
relación tienen con la representación política de las mujeres.

La tendencia general es que los sistemas de representación proporcional (RP) de listas ce-
rradas y bloqueadas y con circunscripciones plurinominales amplias sean más favorables
para la efectividad de las cuotas electorales. Los sistemas RP son más propicios porque usan
circunscripciones plurinominales, las cuales facilitan el acceso de las mujeres a las listas
electorales, porque los partidos políticos podrán presentar varias candidaturas sin poner
en peligro el “puesto masculino”, en cambio los sistemas que usan circunscripciones unino-
minales sólo pueden presentar una candidatura, por lo que supuestamente se pondría en
riesgo la candidatura masculina.

En cuanto al tipo de listas, las cerradas y bloqueadas permiten incluir candidaturas que de
otra manera sería muy difícil que llegaran a ser elegidas, como es en el caso de las mujeres,
indígenas y otros grupos minoritarios (ver Formas de Candidaturas). Es importante que en
las listas de este tipo se ubique a las mujeres en puestos elegibles, porque sino la cuota no
tendrá ningún efecto, para ello se deberá especificar en las normas del sistema de cuotas el
mandato de posición58.

Existen otros tres factores importantes que influirán en los resultados esperados, pero afec-
taran de una forma inversa. Es decir no serán ellos los que afectan al sistema de cuotas, sino
que serán las cuotas las que deban incidir en ellos para aumentar la representación de las
mujeres.
Según las experiencias en varios países, si las cuotas no van acompañadas de algún meca-
nismo sancionador es más difícil provocar un aumento considerable en la representación
femenina. Existen dos tipos de sanciones:

• Económica, si lo partidos o agrupaciones políticas no cumplen con la cuota están obli-


gados a pagar una sanción económica. Parece ser que en algunos casos se ha optado
por pagar una multa antes que presentar candidaturas femeninas.

58. El Mandato de Posición se refiere a que se debe especificar exactamente cuáles serán las ubicaciones concretas de las
mujeres en las listas, se recomienda la forma alterna, mujer/hombre u hombre/mujer, ya que si no se determina de
esta manera, entonces hay un gran riesgo que las candidaturas femeninas se ubiquen al final de las listas sin ninguna
opción a ser elegidas, como ha ocurrido en distintos países de la región latinoamericana.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 65

• No incluir las listas que no respeten la cuota establecida en la inscripción electoral. Has-
ta el momento parece ser que este tipo de sanción es la más efectiva, es el caso de
Costa Rica y Argentina, ambos son los países de Latinoamérica con más representación
femenina.

Se conocen algunos casos en los que los partidos han preferido asumir la sanción económi-
ca en lugar de colocar mujeres en sus listas, por eso se recomienda que la sanción sea la de
no inclusión en las listas electorales como mecanismo que garantiza la presencia de muje-
res en las listas que presentan los partidos en los procesos electorales.

Otro factor que ayudará enormemente a que las cuotas sean más efectivas es que vayan
acompañadas de una reglamentación clara y precisa que defina cómo y dónde van a ser
implementadas, si no se especifica su implementación pueden acabar teniendo un efecto
nulo. Sin normas es más probable que se le pueda dar un uso más ambiguo y que queden
sujetas a diversas interpretaciones.

Por último, parece ser que la financiación electoral es un gran obstáculo para las mujeres
independientemente del sistema electoral y de la ley de partidos, por eso es altamente
aconsejable, sobre todo en los países que tiene financiación pública, que las cuotas definan
qué porcentaje de mujeres deben beneficiarse de la financiación pública, sobre todo para
la etapa de postulación. Es decir, a través de subvenciones indirectas, para capacitaciones,
acceso gratuito a los medios de comunicación, etc. Se debería definir qué porcentaje de
mujeres deben tener acceso a esos beneficios. De la misma manera se deberá hacer con los
gastos destinados a las campañas electorales.

Preguntas orientativas
1. ¿Cómo afecta el sistema electoral en la eficacia de las cuotas?
2. ¿Cómo afectan cada uno de los mecanismos electorales en la efectividad del sistema
de cuotas?
3. ¿Se implementan las cuotas en la financiación pública?
4. ¿Existe una normativa clara y precisa para la implementación de las cuotas?
5. ¿Quién es el responsable de promover las sanciones en caso de incumplimiento de la
cuota?
6. Existe en el marco legal disposiciones o mecanismos para impugnar listas cuando no
cumplen las cuotas?
7. ¿Se ha dado el conocido síndrome del “travestismo político”?
8. ¿Existen cuotas para otros colectivos?, en caso afirmativo, determinar qué legislación,
normas hay y cómo afecta a la representación política de este colectivo o grupo social/
cultural.
9. ¿Existen casos de renuncias de mujeres en cargos electos tras las elecciones?
10. ¿Cuál es la opinión generalizada entre las mujeres políticas respecto a las cuotas?
66 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

“Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son,


para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de
ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que
la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y
bajo la condición de una justa y previa indemnización”.

Olympe de Gouges. Art.XVII,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.

FINANCIACIÓN POLÍTICA

Dimensión
La relación entre el dinero y la actividad política es crucial para la salud y la calidad de la
democracia. Por eso el financiamiento político, tanto de las campañas como de los partidos,
es un tema de apasionados debates, ya que involucra la defensa de los principios democrá-
ticos, la imparcialidad, la corrupción o la justicia en las elecciones .

Los Estudios sobre los sistemas de financiación de partidos y campañas electorales son re-
cientes, sobre todo en la región latinoamericana, y todavía existen numerosos vacíos de
información y problemas para su acceso, debido principalmente a la falta de transparencia
con respecto a los fondos adquiridos y utilizados por los partidos políticos.

Pero, si además queremos cruzar financiación y género se hace evidente la escasa literatu-
ra existente que articule ambas temáticas y casi ausente si esperamos análisis basados en
conceptualizaciones actualizadas, es decir, en función del estado del arte sobre género y
financiación que dé cuenta de si los sistemas vigentes de financiación afectan igual a muje-
res que a hombres.

El propósito de este trabajo no es ofrecer un marco conceptual para realizar diagnósticos


por países sobre el financiamiento con perspectiva de género ni cuál es la magnitud de
los efectos que produce en la política. La presente sección pretende ofrecer algunos crite-
rios para introducirse en los estudios de género y financiación. Se han tomado elementos
muy específicos en base a su relevancia, no sólo en el marco general del funcionamiento
de la política, sino también por la importancia para la competencia electoral de las muje-
res en su diversidad.

Se presenta como la oportunidad para afrontar parcialmente el objeto de estudio, la fi-


nanciación política con perspectiva de género, centrándose sobre todo en los aspectos
normativos. Es evidente la necesidad de aumentar y profundizar los estudios sobre estas
temáticas articuladas.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 67

Tal y como sostiene Ana Isabel García, la mayor parte de la normativa relacionada con la
financiación no dice nada específico en materia de género, pero un análisis sobre algunos
puntos clave, puede ayudar a identificar algunas actividades que aplican dicho criterio.

En este sentido es importante también conocer la existencia de normativas superiores que


establecen la promoción de la equidad de género como una convención internacional. Por
eso queremos ofrecer la información básica para que a partir de ahí se pueden iniciar y pro-
fundizar estudios en materia de género y financiación.

Para ello primero vamos a ofrecer una definición de partida sobre la financiación política,

“Inversión en las actividades permanentes de los partidos y en las campañas electorales”

En los últimos años, la financiación de las campañas ha adquirido mayor importancia por las
consecuencias directas que tiene sobre la transparencia de las elecciones y la confianza del
sistema democrático por parte de la ciudadanía, ya que se pone en juego la legitimidad no
sólo del proceso electoral sino del poder político en sí mismo (Zovatto, 2003).

En la región latinoamericana este tema está estrechamente vinculado al desencanto ge-


neralizado con la política, los escándalos de corrupción, sobornos, tráfico de influencias y
en algunos casos el narcotráfico, favoreciendo el distanciamiento de la ciudadanía de la
actividad política.

Por esta razón, el análisis del financiamiento político debe ir estrechamente vinculado al
funcionamiento del sistema electoral, el sistema de partidos y de gobierno que rija un país
determinado, ya que no es una variable independiente, sino que su análisis debe ser hecho
a la luz del contexto.

Para enfrentar este problema se introdujo el uso de recursos públicos como figura legal
para costear la realización de campañas electorales y actividades permanentes de los parti-
dos políticos. Con dos objetivos, lograr condiciones más equitativas durante la competencia
electoral entre la diversidad de actores políticos y además conseguir mayor transparencia
y disminuir la corrupción. De la misma manera se han creado leyes para regular la financia-
ción privada, estableciendo restricciones en relación al origen de las contribuciones, pre-
dominando la prohibición de aceptar donaciones de gobiernos, instituciones o individuos
extranjeros, de contratistas del Estado y de fuentes anónimas. Algunos países además esta-
blecen un límite al monto de las contribuciones privadas .

El aumento de los gastos electorales y de las actividades de los partidos es una tendencia en
la región latinoamericana, debido a que las campañas electorales gastan cada vez más en
publicidad televisiva, marketing, asesores y encuestas de opinión.

No podemos negar la obviedad de que el funcionamiento de la democracia requiere de los


partidos políticos y estos a su vez requieren de recursos, ya que “si bien la democracia no
tiene precio, sí tiene un costo de funcionamiento que hay que solventar”.
68 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Clasificación
Existen tres modalidades para la financiación política :

a. Financiación pública, empleo de fondos públicos en beneficio de los partidos y las cam-
pañas. Esta puede hacerse de manera directa, transfiriendo dinero del presupuesto na-
cional, o de manera indirecta, mediante la concesión de ventajas, prerrogativas, aportes
en especie o subvenciones a favor de los partidos o de las campañas electorales, o como
incentivo para las donaciones privadas.
b. Financiación privada, es la que proviene, en dinero o en especie, del patrimonio de los
particulares.
c. Financiación mixta, cuando concurren ambas formas de manera simultánea.
d. La mayor parte de América Latina tiene un sistema de financiamiento mixto, es decir, se
combinan financiación pública y privada, aunque la variación de la financiación predo-
minante en la región muestra muchas diferencias.

Entre las actividades que son objeto del financiamiento público (o destinatarios) encon-
tramos:

• Los gastos operativos y permanentes de los partidos políticos, en este caso la determi-
nación del receptor de los fondos se vincula con el sistema electoral y con el sistema de
partidos. Dirigir los fondos a los partidos o personalmente a las/os candidatas/os cons-
tituye una decisión trascendental que pude fortalecer y consolidar a los partidos como
instituciones, o aumentar la autonomía de las/os candidatas/os con relación al aparato
partidario. La mayoría de los países de la región se inclina por tomar a los partidos como
sujeto central de la regulación, tanto para direccionar los aportes, como para hacerse
cargo de la rendición de cuentas.
• Los gastos de campaña, en este caso solo se asignan aportes públicos a la financiación
de las campañas electorales.
• Una combinación de ambos.
• Durante los últimos años se ha ido incorporando un porcentaje para actividades de ca-
pacitación e investigación en los partidos políticos. En la mayoría de los países el finan-
ciamiento público cuenta con:

• subvenciones directas, fondos en efectivo ya sea por adelantado, ya como reembolso


de los gastos efectuados.
• subvenciones indirectas, ciertos servicios gratuitos o a precio reducido (beneficios tri-
butarios, acceso gratuito a medios de comunicación, capacitación, etc). La mayoría
de las legislaciones de la región adoptan combinaciones de ambos tipos y la ten-
dencia es poner el acento en los aportes directos .

El financiamiento público se otorga en función del porcentaje de votos por partido. Aun-
que en el caso de las subvenciones directas, existen leyes que las regulan, pero además
requieren de otro tipo de requisito, superar la barrera electoral en el caso de que exista, es
necesario obtener un número mínimo de votos o contar con representación parlamentaria
en algunos países para recibir financiación pública.
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 69

A pesar de las ventajas mencionadas anteriormente sobre el financiamiento público, tam-


bién encontramos inconvenientes, ya que no está exento de polémica. Existe el riesgo de la
“dependencia crónica de los partidos de los recursos estatales y la consiguiente pérdida de
contacto con la sociedad.” Provocando el alejamiento del aparto central del partido de sus
bases y reduzca la necesidad de aumentar la afiliación partidaria.

En cuanto al financiamiento privado, el hecho de que los recursos provengan en su mayoría


de la ciudadanía directamente, debería ser una prueba “del sano arraigo de los partidos en
la sociedad en la que éstos operan” , entendiendo que los mecanismos de control funcionan
al igual que otra serie de garantías para evitar el abuso. Además, también la recolección de
fondos privados puede ser una buena forma de incentivar la búsqueda de nuevos miembros.

Los riesgos de la financiación privada son que puede permitir la influencia desmesurada
de individuos o corporaciones sobre los partidos. Esta situación se agrava si tenemos en
cuenta que la tendencia latinoamericana es que los aportes de los afiliados a los partidos
cada vez es menor.

Por último la financiación mixta, ya decíamos que es la opción dominante en la región, un


estudio comparado de la legislación electoral muestra que la financiación de los partidos
está regulada en los ordenamientos electorales en todos los casos, aunque con diferentes
modalidades, algunos tienen una normativa muy detallada, mientras que las de otros son
escasas y generales.

Los fundamentos para distribuir los fondos del Estado son en “base a la proporcionalidad
del número de votos obtenidos en las elecciones y en segundo lugar por un método com-
binado en que una parte se distribuye equitativamente entre todos los partidos y la otra de
acuerdo con la fuerza electoral”.68 En este sentido los efectos de la barrera electoral serán
determinantes, ya que según el porcentaje de la barrera se establecerá no sólo qué partidos
recibirán financiación, sino también la cantidad.

En cuanto a la porción de financiación privada, como ya se menciona en párrafos anteriores,


existen una serie de prohibiciones:

• Las Provenientes De Gobiernos, Instituciones O Individuos Extranjeros,


• De Contratistas Del Estado,
• De Las Donaciones Anónimas,
• También Hay Limitaciones en cuanto al monto de las contribuciones individuales en
algunos países como, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Paraguay y Perú.69

A pesar de la existencia de normativa electoral respecto a la financiación privada, la experiencia


latinoamericana muestra que no se cumple dicha normativa, existe una gran dificultad para
asegurar, garantizar y sancionar su cumplimiento. Por eso los expertos recomiendan utilizar
mecanismos de rendición de cuentas y la divulgación amplia para aumentar la transparencia.

68. Ibíd..
69. Nota para las investigadoras/es, es posible que las condiciones en algunos países hayan cambiado desde el 2007, que es
de cuando se tiene la información, si se van a referenciar estos países hay que revisar que no se haya modificado.
70 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

Es cierto que el financiamiento público ha cumplido parte de sus expectativas, pero


también es cierto que convive con un alto nivel de financiación privada rodeada de
sospechas.

Finalmente, cualquiera que sea el sistemas de reglas, limitaciones y prohibiciones que se


aplique al financiamiento de la política, la eficacia y efectividad del sistema depende de la
implementación de mecanismos de control que sean independientes desde le punto de
vista político, que tengan capacidad técnica y presupuestaria para llevar adelante su labor
y que cuenten con competencia jurídica para poder realizar una efectiva auditoría de los
informes. La mayoría de los países de la región cuenta con organismos de competencia
especializada y única para controlar y supervisar el financiamiento de la política. La ampli-
tud de las atribuciones de los órganos de control para auditar los informes de los partidos
también varía en la región.

Pero el eje central en materia de control del financiamiento no depende tanto de la exis-
tencia de previsiones legales como de la efectiva autonomía e independencia política tanto
respecto del gobierno como de los partidos políticos.

Problematización

• ¿Cómo afecta la financiación política en la representación política de


las mujeres?
La región Latinoamericana ha conseguido un avance significativo respecto a la participa-
ción política de las mujeres durante la década de los 90’s, pero todavía queda mucho reco-
rrido y numerosos obstáculos que enfrentar.

Según Daniel Zovatto existen dos tendencias a nivel partidario y a nivel electoral en la re-
gión que afectan la participación política femenina a mediano plazo.

A nivel partidario: la realización de elecciones primarias en el interior de los partidos es una


medida positiva para democratizar el proceso de nominación partidaria, pero ésta acaba
afectando a los grupos vulnerables como es el caso de las mujeres porque encarecen la
elección y dificultan su entrada a las listas.

A nivel electoral: la adopción del voto preferencial como alternativa a las listas cerradas, a la
larga destruye los efectos positivos de las leyes de cuotas al aumentar los costos y la compe-
tencia entre miembros de un mismo partido.

Asimismo, según Julie Ballington la obtención de recursos para financiar las campañas polí-
ticas es un reto para cualquier persona que presente su candidatura sin importar el género,
pero hay algunas razones por las que obtener recursos se tornan especialmente dificultosas
para las mujeres. “Entre estas podemos citar las barreras psicológicas, derivadas de la esfera
doméstica en que tradicionalmente se les ubica; las redes de negocios y profesionales que
se han estructurado principalmente alrededor del género masculino; los altos costos de la
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 71

competencia; y las dificultades para contar con los fondos iniciales que puedan dar proyec-
ción a las candidaturas femeninas”.70

Por otro lado, algunos estudios demuestran que en los debates actuales sobre el papel del
dinero en la política, rara vez consideran el enfoque de género y sus implicaciones para
la participación política de las mujeres. No hay en América Latina ninguna tendencia para
concretar, regular la asignación de recursos financieros para la promoción de las mujeres
políticas, ni para facilitar su acceso a fondos partidarios para competir equitativamente.

Sólo Costa Rica y Panamá tienen normativas referidas a los sistemas de financiación que
incorporan recursos para la formación política de mujeres. La mayoría de países no tiene
ningún tipo de normativa sobre los sistemas de financiamiento con perspectiva de género,
aunque sí existen algunas iniciativas en este sentido.

En conclusión y siguiendo a Ballington, existen dos etapas en el proceso electoral en las que
el dinero afecta a la participación política de las mujeres.

a. Proceso de reclutamiento: los altos costos en las elecciones primarias, la dificultad para
acceder a redes de donantes y las barreras psicológicas generadas por sociedades pa-
triarcales, actúan como elementos disuasorios de potenciales candidatas.
b. Campañas electorales: las mujeres encuentran serios inconvenientes para superar los
costos indirectos que implican realizar largas campañas y mantener motivado a un gru-
po de electores, al mismo tiempo que se realizan las labores domésticas y familiares.

Teóricamente la presión para recaudar fondos es mayor en sistemas de mayoría que en los sis-
temas de representación proporcional, aunque “la evidencia demuestra que el dinero termina
afectando la participación política de la mujer independientemente del sistema electoral y de
partidos que prevalezca. Si la nominación se define en primarias, las aspirantes se enfrentan al
reto de desarrollar una campaña adicional dentro del mismo ciclo electoral, y cuando el pro-
ceso se hace a través de listas, en algunos casos los partidos les exigen recursos propios como
requisito para demostrar viabilidad o comprar un mejor lugar en la planilla.”71

La ausencia de la especificidad de género en los sistemas de financiamiento ha sido identi-


ficada por varias mujeres políticas y especialistas como un gran obstáculo para una efectiva
y equitativa participación política de las mujeres.

Preguntas orientativas
1. Si el marco legal prevé el financiamiento público o el uso de recursos estatales para las
campañas, ‘lo regula a partir del principio de un trato igualitario para todos los partidos
y todas las personas que se presenten como candidatas?
2. ¿Considera el marco legal el acceso público a los informes financieros de campaña?

70. Grinner, Steven. “De las normas a las buenas prácticas: el desafío del financiamiento político en América Latina”. OEA,
Organización de los Estados Americanos; IDEA, Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral,
CAPEL, San José, Costa Rica. Octubre, 2004.
71. Informe Final. “¿Es el financiamiento un obstáculo para la participación política de las mujeres?”, p.7. Unidad para la
Promoción de la Democracia, Comisión Interamericana de la Mujer e International IDEA. 2003.
72 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

3. ¿De qué manera específica afecta la financiación política en el acceso de las mujeres a
obtener recursos para las campañas electorales?
4. Existe normativa que promueva el uso de fondos para la identificación de precandida-
turas y formación política?
5. Se establece algún porcentaje destinado a las mujeres en su diversidad, para recibir
formación u otras subvenciones indirectas?
6. ¿Cómo afecta la barrera electoral en el acceso de recursos a las mujeres?
7. ¿Qué relación tiene el sistema electoral con la fórmula electoral, las circunscripciones y
con la composición de las listas?
8. ¿Cuál es el nivel de autonomía del organismo de control?
9. ¿Existen mecanismos específicos para la transparencia, rendición de cuentas, publici-
dad, acceso a la información?
10. ¿Consagra el marco legal que todos los partidos y candidatas/os en las normas que ri-
gen las contribuciones y gastos de campaña?
11. ¿Exige el marco legal la presentación de informes periódicos sobre los ingresos y gastos
de campaña?
12. ¿Considera el marco legal el acceso público a los informes financieros de campaña?
MARCO CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS ELECTORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO 73

“Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el uni-

verso; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza

ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y

mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la

necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuer-

zas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero

una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ¡Oh, mujeres!

¡Mujeres! ¿Cuándo dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis ob-

tenido de la Revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más

visible […] Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis

superarlos; os basta con desearlo.

Olympe de Gouges. Epílogo,


Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. París, 1791.
74 LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN DISPUTA

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