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LIBRO DE ACTAS XIV CONGRESO DE CONSERVACION Y RESTAURACION DE BIENES CULTURALES VOLUMEN II VALLADOLID, 28, 29, 30 DE NOVIEMBRE Y 1 DE DICIEMBRE DE 2002 Ayuntamiento de Valladolid Responsable de la edicion: Diseho portada: Primera edicién: Tirada: Edicion: Imprenta: Depésito Legal: ISBN. La publicacién de estas actas se corresponde con los originales informéticos eaviados por los autores, por lo que cualquier errata no es atribuible a esta edicién, ‘XIV Congreso de Conservacisn y Restauracién de Bienes Culturales Pilar Roig Picizo ~ Secretaria Publicaciones XIV Congreso CRBC Juana Bernal Navarro, Maite Molt6 Orts — Secretaria del XIV Congreso CRBC ‘San Ignacio de Loyola, talla policromada S. XVI, ubicada en el espacio central de la Real Basilica de la Virgen de los Desamparados de Valencia. José Antonio Madrid Garcfa noviembre 2002 1.000 ejemplares (2 volmenes) Excmo. Ayuntamiento de Valladolid K2.- Valladolid ‘VA-996-2002 84.95389-48-7 LA REINTEGRACION DE LAGUNAS EN MOSAICOS PAVIMENTALES Trinidad Pasies Oviedo Begofia Carrascosa Moliner PAUIAS ¥ CRITERIOS DE INTERVENCION APLICADOS AL CAMPO DEL MOSAICO, Consideramos tratamientos de conservacidn aquellos que implican la aplicacién de unas téenicas y unos medios que frenen las principales causas de deterioro que afectan a los abjetos y eviten en lo posible su degraéacién, Procesos como la consolidaciGn o las protecciones y refuerzos provisionales, se convierten entonces en acciones prioritarias, incluso de “urgencia", como respuesta inmediata ante las necesidades primeras que la picza nos exige. Se trata de una serie de ervenciones basicas que deberemos contemplar y que, ademds, nos servirdn para ir conociendo la situacién y el estado del pavimento desde el momento de su hallazgo. Una vez consigamos devolverte a la pieza sus propiedades perdidas y stenuar a1 maximo las causas de su deterioro, deberemos todavia realizar otras intervenciones de restauracién que afectarin a la estética final y a la correcta leetura del sistema decorativo. Los tratamientos para la reintegracién de lagunas, se convierten asi en procesos indispensables que ayudarén al espectador a tener una idea clara del conjunto. El objetivo final se debe encaminar hacia la integracién del conjunto a ser posible dentro de su ambiente arqueotégico, buscando las alternativas que {garanticen su protecciGn y su correcta exposicién. Entre los profesionales que se dedican a la restauracién de objetos arqueol6gicos (vidrio, cerdmica, metal, etc.) se suele considerar como un proceso de consolidacién del conjunto, de cara a mejorar la lectura de las formas y su plena comprensién como documento histérico. En materiales de este tipo podria ser una respuesta valida, pero en el caso del mosaico la reintegracion de faltantes es mucho més que una excusa, es un proceso bisico de conservacién para frenar las pérdidas que de forma irremisible se ifan desarrollando. Pérdidas que pueden afectar, no sélo a la superficie, sino incluso & Jas capas inferiores. Queda asf bien definido el concepto de laguna como la falta, més 0 menos extendida de teselas 0 crustee Y, unido a ésta, la posible pérdida de alguno de los estratos preparatorios, con el resultado de interrumpir la continuidad del ‘mosaico y, por tanto, de la decoracién representada. Con los conceptos claros l planteamiento que deberemos hacernos a continuacién serd el siguiente: gde qué depende el método a seleccionar?. Evidentemente de varios factores: ubicacién final del mosaico (in situ o en Museo), fu {pavimento o muro, posibilidad de ser pisado), condiciones del ambiente de conservaci6n (a la intemperie 0 protegido por tuna cubierta), extensién y localizacién de las lagunas (tratamiento diferenciado dependiendo del tamaiio de la laguna o de si esté en una zona de especial interés (1) etc:). Ademés, cada una de estas cuestiones plantea otra serie de preguntas; por ejemplo: en un Musco el mosaico puede ser expuesto o bien conservado en almacenes. Si es ésta titima la alternativa con la ‘que nos enfrentamos, quiz4 sea valida un tipo de reintegracién provisional (sencillo rellenado de lagunas eon nuevo mortero) fen espera de que se decida la exposiciGn definitiva, Si el mosaico se conserva in situ, deberemos estar muy atentos al sistema proteccién realizado, si existe o no, si se trata de la tradicional cubierta 0 incluye protecciones verticales. La lista podrfa interminable, pero es necesario que todas estas cuestiones salgan a Ia luz para estar convencides de que el método elegido sido, finalmente ef més adecuado. Aunque quizd, la primera de las cuestiones que debamos de hacernos sea la siguiente: necesario reintegrar?. Ya hemos comentamos que, en la mayoria de los casos, se trata de una operacién fundamental para propia vida del mosaico, pero incluso aquftendriamos que hacer algunas matizaciones. Puede haber situaciones en las que prefiera 1a no-reconstruccién de los elementos superticiales (teselas 0 crustac), ya sea porque el buen estado de vaci6n de los estratos inferiores lo permita o porque existen datos originales interesante desde el punto de vista téenico as de sinopia coloreada o incisiones del dibujo sobre los morteros, estratos preparalorios de un sectle, ete). Incluso por cuestién didéctica, Atin asi, los ejemplos suclen ser escasos y muy limitados los casos que no recurren a estas raciones. Finalmente, el principal debate se plantea en las alternativas que esta intervenciGn nos ofrece. Surgen entonces yerosas soluciones de tipo estético que intentardn dar respuesta al vacfo que supone la presencia de una laguna. Y su ato de Conservacin y RestauraiGn de Bienes Cuturales. Facultad de Bella Artes. Universidad Potitéenica de Vale Valencia, ia. Camino de Vera, sn. 1 interés radica, fundamentalmente, en que se trata de uno de los iltimos procesos que afectan a la intervenciGn: de cuando alguien visita un Museo o contempla una pieza in situ ya restaurada, no podr més que recrearse en Ia critica del resultado estético. Por eso, en su contemplacién final, la pieza esconde parte de su historia y en ese instante, lo tinico que manda es lo que se ve. Quiz por ello, a sabiendas de la importancia que entrafa este proceso, es precisamente aqui donde han surgido opiniones contrastadas muy diversas en cuanto a criterios, normas y prdcticas de reconstruccién, dependiendo de silos ideales del restaurador tienden hacia valores mas estéticos que hist6ricos o viceversa (2). Adn asf, hay establecidas unas reglas internacionales de actuacién que deberfamos conocer y aplicar en cualquiera de los casos: - Laiintervencién ha de ser facilmente reconocible. Los materiales empleados han de ser reversibles y compatibles con los originales (3). La integracién termina cuando comienza la hipétesis: se excluye cualquier tipo de reconstruccién por analogta sobre la que no conservemos testigos ciertos. + Noreintegrar ex-novo zonas figuradas, ni siquiera con formas simplificadas (4). + En ningtin caso una laguna se debe constituir como figura, haciendo retroceder al fondo a Ta zona original (5). ~ Las inlervenciones anteriores consideradas hist6ricas s6lo se eliminardn en el caso de que supongan un grave datio estético y afecten a la conservacién del original (6). La aplicacién de estas normas no serfa dificil sino fuera porque, a menudo, las interpretaciones que cada profesional hace de ellas son muy subjetivas. Por ejemplo, en referencia al concepto de reconocimiento de Ja intervencién, ;a qué nos referimos con "fécilmente?”. Algunos restauradores pueden entender que una integracidn debe ser reconocible s6lo de cerca, pero invisible a cierta distancia. Otros pueden exagerar el término y utilizar como relleno morteros lisos en tono neutro ‘excesivamente evidente, que rompa la armonia del conjunio levéndonos la laguna a un primer plano. Finalmente, los mas sofisticados realizarin intervenciones totalmente miméticas pero justificadas, ya que son “fécilmente reconocibles" con ‘medios auxiliares (ultravioletas, microseopio,analiticas, documentacién adjunta, etc,). A partir de ah, es 16gico entender por 4ué en el campo del mossico existe una variedad tal de tipos, técnicas y materiales empleados para la reintegracién de lagunas. De hecho, como afirmaba Philippot, “no existen recetas universales", sino "principios metodoldgicos que se imponen” (1977:83). Nosotros no pretendemos recomendar un tipo u otro de intervencién, ni tampoco queremos referir simplemente el cuadro metodol6gico que ya han trabajado otros autores. Intentaremos, eso sf, dar una visi6n un poco més personal con ciertas valoraciones que, seguramente, nos serén de utilidad cuando nos aproximemos a situaciones mis ‘cercanas. Sin duda, una de las aportaciones més interesantes serd el abordar el problema de la reintegracién de mosaicos no slo desde el punto de vista det opus tessellatum, sino inclayendo el resto de tipologias sobre las que pricticamente no existen referencias especificas. Intentatemos, por tanto, comentar algunas variantes en el caso del opus sectle y el opus signinum para obtener una panorémica mis global del problema (7). Describamos a continuacién cusles son las principales alternativas ‘empleadas a lo largo de la historia para afrontar el proceso de la reconstruccién volumétrica de laguna: ‘TRATAMIENTO DE NATURALEZA CONSUSTANCTAL (CON MATERIAL IGUAL AL ORIGINAL) (8): Con teselas 0 materiales originales: Cuando un mosaico se descubre, es habitual recoger teselas sueltas que muchos restauradores utilizarén posteriormente para la reintegracién de sus lagunas. Ademés, en las operaciones de extraccién, también pueden desprenderse una gran cantidad de teselas si las operaciones no son llevadas a cabo con sumo euidado. De hecho, durante gran parte del siglo XX, éstas se usaban también para disimular los desperfectos de las uniones entre secciones. Actualmente, esta prictica s6lo estd admitida en casos excepcionales, si se conoce realmente su ubicacién, si las pérdidas a restituir han sido provocadas de forma accidental o cuando se considere un acto baisico de manutencién (9), En ‘cualquier caso, debe existir una documentacién de toda Ia intervencién para no caer en una falsificacién (fig, 1). De tratarse de un signinum, es mas importante si cabe que se conserven las teselas sueltas porque su ntimero es mucho més reducido y éstus suponen ademés el tinico testigo que define los disefios decorativos, por lo que su utilizacién estaria justificada. En los pavimentos de opus sectile, podemos también encontrar lastras de marmol sueltas pero, a menudo, la propia forma y el tipo de material son datos suficientes como para poder volver a reubicarlas. Atin asi, podemos optar por no hacerlo si no estamos bien seguros de si posicién Con teselas o materiales nuevos, pero de la misma naturaleza que los originales: el empleo de nuevas teselas cortadas ex profeso para la reintegracién, ha sido durante siglos una préctica muy habitual en mosaicos parietales. De hecho, era una ‘manera de dar continuidad a estas obras utilizando el mismo material con el que fueron proyectadas (10). En pavimentos se recurre igualmente a este método, especialmente en aquellos conjuntos que se conservan en éreas arqueolégicas acondicionadas y sobretodo si se encuentran a la intemperie, donde se les exigir una resistencia evidente. Antiguamente se pperseguia imitar al méximo el original y las intervenciones eran de tipo mimético. Al menos esa era la pretensi6n, aunque & ‘menudo era dificil conseguirlo recurriendo al empleo de teselas que, aunque del mismo material y caracteristicas, difieilmente vvan a tener Ia patina natural de envejecimiento que distingue las originales (fig. 2). Cuando se recurre a este sistema se 718 . suelen hacer estudios previos para caracterizar de forma exacta los materiales originales e intentar localizar incluso las canteras locales. Pero a pesar de los esfuerz0s, las zonas reintegradas suelen evidenciarse porque, sin duda, es préicticamente imposible egar a imitar a las superficies ya alteradas (11). En todos estos casos, aparte de Ta evidencia visual, a menudo no intencionada, ninguin otro elemento nos serviré de ‘iferenciador de la intervencién, Para no incumplir fas normitivas que exigen que la intervencion sea claramente reconocible, empezaron a desarrollarse una serie de variopintas opciones, que permitian al restaurador seguir recurriendo al empleo de ‘nuevas teselas, pero sin poder ser tachados de faltos de critetio. Uno de los mas utilizados a principios del siglo XX fue el recurso de la linea de contorno, que marcaba ¢ incluso dibujaba perfectamente todo el perimetro de la laguna haciendo uso de laminas de plomo o de teselas de material diverso (vidrio, cerémica, etc.)(12). Hoy en dia este sistema esté totalmente desaconsejado porque, ademés de convert la laguna en auténtica figura, denota una clara ambigtiedad ante la confusién de no Megar a saber en algunos casos cudl es 1a parte restaurada (fig. 3). Pero no ha sido ésta la tinica alternativa de diferenciacién. El empleo de teselas de bajo tono con respecto a los originales, la colocacién de las mismas a bajo nivel, el empleo de fondos monoeromos o neutros que pueden o no continuar los disefios decorativos, el corte mecsnico y totalmente regular de las piezas Jos formatos diferenciados son algunos ejemplos de pricticas bien documentadas (13). En reimtegraciones de opus sectile la problemitica se ve muy reducida, aunque también se ha recurrido al empleo de elementos nuevos, cortados a méquina con formas geométricas andlogas a las originales y combinando, por ejemplo, dos tonos Contrastados que se alteman siguiendo el mismo médulo geométrico base (14). En el caso de opus signinum son destacables lay intervenciones realizadas en varios pavimentos de Ia antigua Ampurias (Gerona) (fig. 4); siguiendo estos modelos, Aosottos mismos realizamos un tratamiento similar en un pavimento del conocido como Tossal de Manises (Alicante), donde reconstruimos parte del mosaico perdido con nuevo mortero de signina y, para continuar los dibujos, hicimos uso de "teselas” de piedra en blanco y negro con formato irregular como sistema de diferenciacién con respecto a los tipicos cubos originales @Pasfes y Cardona, 1998;311-321) ‘TRATAMIENTO DE NATURALEZA NO CONSUSTANCIAL (CON MATERIAL DISTINTO AL ORIGINAL): Con teselas o materiales de diferente naturaleza: Como criterio de reconocimiento es posible técnicamente realizar ‘nuevas teselas 0 cruste marmGreas con materiales distintos a los originales (desde materiales naturales a otros sintéticos ‘como las resinas, oportunamente mezcladas con inertes y colorantes especificos). Pero sin duda, utilizar vidrios o esmaltes para un mosaico de piedra y viceversa no es una alternativa que, por motivos de compatibilidad y de exceso de contraste, parezca muy oportuna (15). Ati asf, quiz4 se podrian investigar soluciones que intentaran amortiguar estas diferencias. En ‘opus sectile si se han realizado intervenciones con nuevas piezas de ladrillo cerémico en diferentes tonalidades y lo mismo se podrfa realizar con otros materiales que, es0 sf, armonizaran perfectamente con el original Con pseudo-teselas: Podemos considerar pseudo o falsas teselas aquellas que se realizan tallando o incidiendo sobre ‘un mortero o estuco y que luego, generalmente, se pintan para imitar a las originales (efecto mosaico) (16). ES un tratamiento especfico que se ha trabajado sobre mosaicos de opus tessellatum y que desde hace siglos se viene utilizando para la reintegraciGn de mosaicos parietales, perfeccionéndose a lo largo de la historia y aplicéndose luego para la resolucién de Jagunas en piezas de pavimento. Primero fueron simples incisiones que se realizaban, con mayor @ menor esmero, sobre el ‘mortero todavia fresco simulando los intersticios. Posteriormente, buscando una mayor precisidn y semejanza, el teselado se modela directamente con mayor relieve, logrando tallar las diferentes formas (fig. 5). Esta laboriosa operacién se logra mejorar y agilizar con el empleo de sellos fabricados con materiales metélicos fécilmente maleables (plomo, cobre, etc.), que Teproducen las diferentes tipologias y formas de las teselas originales, después de realizar un estudio de caracterizacién previo, No deja de ser un sistema totalmente imitativo, donde la diferencia estriba bisicamente en el tipo de material y en los acabados finales (17), Las pseudo teselas se pintan posteriormente y se puede incluso elegir el tipo de acabado (imitativo, bajo tono, tono monocromo neutro, abstraccién cromética, etc.). Dentro de este mismo grupo podemos también incluit algunas variantes como, por ejemplo, un tipo curioso de reintegracién por "impronta’, donde el mortero se modela o estampa gnalmente pero, en este caso, la marca que deja imita la huella que dejan las teselas perdidas, logrando ast sugerir el andamento decorative, Otros trabajos se llevan a cabo con el méiodo del "calco", cuando la reintegraciGn se realiza a partir de moldes sacados de zonas de original conservado. Evidentemente s6lo se puede evar a cabo en zonas geométricas, ‘andlogas y equivalentes, que se puedan trasladar por simetria, ‘Con mortero pintado: Otro de los primeros sistemas de reintegraciGn utilizados en el pasado en mosaicos parietales [Para conseguir un efecto mosaico, fue la utilizacién de morteros lisos que se pintaban imitando las teselas y recteaban sus ccaracteristicas formales y crométicas. Sin embargo, en este caso el mortero no se ineide, sino que se trata simplemente de un ‘atamiento pictérico. Es obvio que las piezas sobre las que se aplicaba estaban a una altura suficientemente considerable (Gipulas, bévedas, arcos) como para confundirse con las zonas originales. Posteriormente, con el paso de los afios y el Sesarrollo de los criterios sobre restauracién, el tratamiento pictirico de morteros ha sido una de las alternativas ms 719 cempleadas para la intcgracién de lagunas en mosaicos de pavimento. Se puede aplicar a los distintos tipas de suelos, los mejores ejemplos los tenemos, de nuevo, en piezas de opus tessellatum. Las opciones se han multiplicado también em aso con el desarrollo de nuevas soluciones que, siguiendo el presupuesto inicial, es decir, el tratamiento pict morteros, plantean sin embargo diferentes propuestas (fig. 6); en algunos casos se trata la laguna con manchas de color; dibujan los disefios decorativos en una Gnica tonalidad o incluso con policromias, a menudo a bajo tono y sin imitar el tie propio del teselado (18). A veces se pintan incluso las teselas recordando Ia técnica a "falso mosaico” 0 se simplemente a sencillasy finas lineas dibujadas sobre un mortero base de tono neutro (fig. 7) y, en ocasiones se he eeu también a acubados con degradados 0 sfumato e incluso a Ia abstraccidin o seleccién cromética, tenicas éstas, sin d ‘mucho mas aplicables en el campo pictérico y poco adecuadas para la técnica del mosaico, Con mortero en tono neutro: el rellenar una laguna con un mortero, de tonalidad neutra, que armonice perfect con el conjunto original parece, obviamente, una fécil y efectiva solucidn que respeta todos los crierios que la integ requiere, especialmente si se trata de piczas de tessellatum con decoraciones figurativas (fig. 8). Pero el concepto de n ‘no es tan sencillo de aplicar y, a menudo, podemos caer en el enror de hacer demasiado evidente nuestra intervenciém convirtiendo a la laguna en figura y no en fondo (19). Para evitarlo, deberemos estudiar bien las posibilidades y optar por acabado que no contraste en exceso con el original. También es importante e! tipo de material que, como siempre, convie que sea de composicién similar al original. De hecho, durante muchos afios las reintegraciones de grandes Iagunas 'mosaicos arrancados y trasladados a nuevo soporte se realizaban con el propio cemento que, en muchas ocasiones, reb incluso Ia laguna y tapaba algunas teselas. Hoy en dfa, los morteros naturales con textura y pigmentados, incluso con finas gravillas de diferentes tonos y granulometrias, colocados a bajo nivel, pueden ser una alternativa muy valida p cualquier tipo de pavimento (20). En el caso de la reintegracién de opus signinum es, de hecho, una de las opciones m usadas; se recure entonces a morteros a base de cal, arena y fragmentos de cerimica machacada, bastante acordes con propias caracteristicas de las piezas. ‘Con mortero inciso: como complemento del método antes citado se pueden realizar ligeras incisiones sobre el morte de base neutro para dibujar las principales lineas del diseflo geométrico, Seria una alternativa similar a la del mortero pinta pero, en este caso, recurtiendo a la opcién de la decoraciGn incisa y se puede igualmente aplicar a todo tipo de paviment En el caso de tratarse de un opus tessellatum, algunas veces se sustituye esta linea por una fila de teselas (fig. 10) 0 de pseudo teselastalladas simplemente sobre mortero (21). Hasta aqui hemos intentado realizar un recorrido por las numerosas altemativas que nos ofrecen Jos tratamicntos d reintegracién de Iagunas sobre pavimentos musivos. A poco que observemos nos daremos cuenta de cual es uno de Io problemas fundamentales que afectan a este campo: precisamente el hecho de que no se haya establecido todavia una ‘metodologfa clara y definida en cuanto a la forma de reintegrat. Lo inico que existe es un compendio largu(simo de fem Y propuestas experimentadas de forma individual por diferentes restauradores. Es dificil entrar en valoraciones sobre conveniencia de ciertas soluciones de reintegracién, porque no dejaré nunca de tratarse de una opinién subjetiva. Los criterios generales existen, pero cada restaurador los interpretard con una mentalidad diferente y los aplicaré de acuerdo a su filosoffa, su forma y estilo de trabajo. Muchos profesionales, por ejemplo, realizan integraciones de zonas figurativas. argumentando que existe documentacién anterior o que se ha realizado con métodos claramente reconocibles. A nuestro modo de ver, sin embargo, se esta incumpliendo una de las normativas bésicas para la reintegracién de lagunas y se falta al respeto 4 Ia obra cuando el propio restaurador se erige en artista. Ain asi, a muchos les parecer que nuestra opinién no tiene fundamentos objetivos. Reiterando ademés alguna de las ideas con las que iniciamos este apartado, lo que si deberemos todos considerar para decidir un sistema u otro es el fin tltimo de la pieza; aunque podamos no estar de acuerdo, por ejemplo, con el uso de nuevas. teselas y prefiramos las reintegraciones con simple mortero, quiza no nos quede otra solucién si nuestra pieza va a ser conservada in situ, a la intemperie y con la posibilidad de ser pisada. De hecho, los mosaicos asf conservados ven muy. limitadas las opciones de reintegracién si no forman parte de conjuntos arqueol6gicos protegidos; descartarfamos entonces. todas las intervenciones realizadas con morteros pintados ¢ incluso el método del bajo nivel, ya que convertirfamos la laguna ‘en una zona donde el polvo y la suciedad se acumularfan, por no mencionar el estancamiento de agua de lluvia, Sin embargo, si la pieza esté destinada a exponerse en tun Museo, podrfamos considerar un amplio mimero de posibilidades y, atin asf, surgirdn cuestiones a las que tendremos que dar respuesta. Asf pues, el peligro parte de la propia multiplicidad de propuestas de la confusin que ésta puede crear en el espectador, especialmente cuando en una misma intervencién se mezelan dos o més sistemas (22). La claridad de ideas, la pulcritud y limpieza de los acabados, el acatamiento estricto de los criterios generales y un afin diddctico de base serfan, a nuestro modo de ver, los objetivos que deberiamos marcuros para realizar estas operaciones, 720 BiBLiocRaria Alberti, L.; Tomeueci, A. (1992): Intervento di restauro sui mosaici dell'arco di ingresso al presbitero della basilica iS. Vitale a Ravenna, Consolidamento in situ e reintegrazione delle lacune, en "Mosaici a. Vitale ¢ altri estauri, I estauro in situ di mosaici parietali", Longo editore, Révena. Antonelli, E. (1994): Firenze-Bantistero di San Giovanni. Il restauro di un coretto, en "Procedings of the V Conference ‘of the International Committe for the Conservation of Mosaics”, ICCM, Conimbriga (Portugal 1993). Bassier, C. (1985): Restauration d'une mosaique in situ, en “Mosaics n° 3. Conservation in situ”, Aquilea 1983, Bertacchi, L. (1985): Imosaici di Aquilea , en "Mosaics n® 3. 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(@ Conocemos hen las aportacfones que numerosos autores han hecho acerca de Tos criteios para la reintegracién volumétrica cromética de lagunas afrontanco el problema desde el punto de vista dela restsuracion pict6rca, Pero en el easo de los mosaicos l cam queda muy limitado; existe muy poca documentacin que trate est tema de forma exclusiva con cierto nivel de profundidad (B 1956.39; Pilippot, 1977:83-87, Cordaro, 1985:365-372; Rosrguez, 1989:137-142; Montanaro, 1996:73-104); Lugar, 1998579 2001:637-644). Fn el resto de los casos suele watarse de publicaciones ms generates donde so se hacen afirmaciones un tanto ke sobre el tema o se incluye dentro de la descripei de todo un proceso de intervencin sobre una obra determinada (3) Se puede recur al empleo de materiales distintos alos originales con tal de que sean compatibles con las caracterfsticas del ‘original y se comport de forme similar (@) Sf esta permitida Ia reintegracin de las éecoraciones geométricas cuando quedan testigos, al considerarse que son médulos sepetitivos que se pueden reproducir por simeti, Por eso, ls principales problemas de criterioafectan a piezas de opus tessellat, do Jos disefios son sin dda, mucho mis complejo que en pavimentos 6e opus signinum o sectile. Cuando existe algtin motivo figurativo no se deberfa planear en ningin caso su reintegracin, ni siquierainsinuada. En todo caso podemes ilustrar nuestra hipStesis en paneles con Aibujos adjuntos, pero nunca sobre el original. Sin embargo, muchos profesionales no toman siempre esta norma en consideracion recurren a: alterativas de fécilreeonocimiento que con sencilla Kieas © manchas de color sugieran la continuidad de los dibujos. Sin ‘embargo hemos de reconocer que es dificil actuar cuando los restos conservados son escasos y se persigue que sea al menos posible It lectara del conjunto. (6) Recordando las palabras de Cesare Brandy el concepto de laguna como “ausencia® y no como “presencia” (1988) (6) No posdemos negar que la conservacién y restauracin de objetos artistic ha sido una préetia comin slo largo de los siglos. Si bien es cierto que, en el pasado, el ejerccio de la restauracin se respondia més con la necesidad de devolvere a ls objetos de uso cotidiano sa funcionalidad perdida, Los pavimentos, sometidas aun desgaste cotdiano, ean un claro ejemplo de piezas que de forma habitual debian ser "remendadas" cuando suftian alg tipo de desperfecto. Tenemos bien documentadas estas reparacionesrealizaas en

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