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DRACAL REVISTA CENTRE D'ESTUDIS ACTES 2n CONGRES SOBRE . PATRIMONI CULTURAL VALENCIA Camp de Morvedre, 2005 EDITA: Centre d’Estudis del Camp de Morvedre Carter de Cavallers, 12 * Apartat de Correus 178 www.cecmorvedre.com * 46500 SAGUNT CONSELL DE Manuel Civera i Gomez Mare Ferri i Ramirez Albert Forment i Romero Joan Carles Gomis Corell José Martin Martinez Juan Antonio Millén Villena COORDINACIO: Mare Ferri, Albert Forment, Juan Antonio Millén, Ximo Revert REDACCIO: Josep Manuel Palomar i Abascal Berta Rodrigo i Mateu Evangelina Rodriguez. Cuadros Rafael F. Tomas Llopis Antoni Vitoria i Marti CORRECCIO LINGUISTICA: Antoni Espinosa i Pallarés CONSELL ASSESSOR: Francesc Agiies i Vila, Catedratic de Filosofia Carme Aranegui i Gascd, Catedratica d’Arqueologia Emérit Bono i Martinez, Catedratic de Politica Economica Manuel Girona i Rubio, Economista Josep Manuel Iborra i Lerma, Professor d’Histdria JUNTA DIRECTIVA DEL President: Vicepresident: Secretari: Tresorer: Vocals: Lluis Alcaide i Balaguer Carme Antoni i Balanza Manuel Bellver i Bayo Consol Duran i Diana Albert Forment i Romero Sonia Garcés Romero + AMB LA COL:-LABORACIO DE: GENERALITAT VALENCIANA ‘CONSELLERIA DE CULTURA, EDUCACIO | ESPORT g Imprimeix: Navarro Impressors, S. L. - Sagunt Bancaixa Ramon Lapiedra i Civera, Catedratic de Fisica Tedrica Joaquim Michavila i Asensi, Pintor i Catedratic d’Expressié Plastica Rafael Ll. Ninyoles i Monllor, Socidleg Viceng M. Rosellé i Verger, Catedratic de Geografia CENTRE D’ESTUDIS: Rafael F. Tomés Llopis Antoni Espinosa i Pallarés Ramén Rosellé Sansano Francisco Ariza Tarrazon Juan Carlos Gomis Corel M® Carmen Lépez Novella Josep Dionis Martinez i Martinez Ximo Revert i Roldén Lina Rubio Fenollosa Salvador Vilalta i Mor ie dy AJUNTAMENT DE SAGUNT Departament de Cultura ISSN 1130-3859 Dipdsit Legal: V-2560-1989 Ntim. 31-32 BRAGAL 2005 PAVIMENTOS Y RESTOS MUSIVOS DE LA CIUDAD DE VALENCIA: SITUACION ACTUAL Y PROBLEMATICA DE CONSERVACION Dra. Trinipap Pasfes OvigDo ‘uando hace ya mas de diez aftos, como profesionales de la restauracién de Patrimonio Hist6rico-Artistico, iniciamos una investigacién que perseguia el andlisis sobre el estado de conservacién de los mosaicos de época roma- na dentro de nuestra Comunidad Valenciana, nos propusimos diversos frentes de actuaci6n: en primer lugar profundizar en el conocimiento del arte musivo como técnica artistica; constatar igualmente la problematica inherente a su conservacién dentro del panorama nacional e internacional; realizar el estudio y catalogacién de los restos de mosaicos hallados en las tres provincias del territorio valenciano en base a los datos bibliograficos y, finalmente, investigar su situacién actual y las causas de su deterioro que, desgraciadamente, en muchos casos han Ilevado a su total desaparicién’. El apartado que aqui presentamos se centra en el estudio de las piezas aparecidas en la ciudad de Valencia que, indiscutiblemente, han sido muchas a lo largo de los afios. Pero, qué queda realmente de todo ese legado?: numerosos pavimentos que permanecen almacenados en espera de una adecuada Los avances de dicho estudio han sido presentados a lo largo de los afios en diversos congre- sos nacionales e internacionales, revistas especializadas y publicaciones: PASIES; CARRASCOSA (1996: 467-475; 2003d: 381-390; 2004f); PASIES; CARDONA (1998: 311-321); PASIES; BUENDIA (2003a: 230-239; 2004b; 101-115; PASIES (2000: 231-242; 2002: 717-725; 2003b: 21-36; 2004a: 85-99; 2004d: 163-199). Finalmente la investigacién se ha concretado con la realizacién de nuestra tesis doc- toral titulada Pavimentos musivos de época romana en la Comuntidad Valenciana: problemdtica y tratamientos asociados a su conservacién y restauracién, presentada en el Dpto. de Conservacién y Restauracin de Bienes Culturales de la U.P.V. en junio de 2004. 170__(2) DRA. TRINIDAD PASIES OVIEDO restauracién, un montén de simples fragmentos o teselas sueltas en ocasiones de procedencia indeterminada, una lista de conjuntos destruidos 0 desaparecidos y s6lo un mosaico que actualmente se exhibe al ptblico. Tristemente las estadisticas son en este caso poco favorables y muy pocas son las piezas que se conservan en Ja actualidad en buenas condiciones, marcadas por décadas y décadas de confu- sién dentro del campo arqueolégico y por los problemas inherentes a la arqueolo- gia urbana. Nuestros avances en cuanto a la informacién recopilada, nos han per- mitido confeccionar un importante archivo de documentacién grdfica y bibliogr4- fica que esperamos sirva para favorecer una visin precisa sobre el estado real de muchos mosaicos. Ello ha supuesto la investigacién de todas las piezas o fragmen- tos de las que tenfamos alguna minima referencia, intentando verificar su existen- cia y facilitando una aproximacién real que nos permitiese describir el estado de conservaci6n o incluso una situacién de deterioro que obligue a una actitud critica en aquellos casos en los que se atenta a la perdurabilidad de nuestro Patrimonio Histérico Artistico. Y siempre critica constructiva, porque creemos y queremos ser conscientes y comprensivos con las dificultades de ciertas situaciones socio-politi- cas, pero igualmente esperamos una actitud de respeto, responsabilidad y colabo- racién, que permita una revalorizacién de nuestro legado arqueolégico. En la provincia de Valencia, cuya capital fue durante tiempo sede relevante dentro del territorio hispano romano, es evidente que los hallazgos arqueolégicos en grandes y lujosas viviendas han sido muy abundantes. No sélo la capital, Valentia, sino toda la provincia esta plagada de restos antiguos que dan testimonio de la importancia de esta zona del Conventus Tarraconensis en la Hispania Citerior. Ciudades de gran relevancia fueron la propia Lauro o la emblematica Saguntum que durante tiempo fueron centros florecientes de gran influencia. Nuestro articu- lo se centra, sin embargo, en la ciudad de Valentia; en ella descubrimos una amplia cronologia de ocupacién y por ello disponemos de hallazgos de piezas musivas que van desde los primeros signinum en época republicana, pavimentos teselados bicromos y policromos de las fases imperiales e incluso mosaicos sepulcrales del periodo paleocristiano. Los hallazgos se realizan no sélo dentro del recinto urbano que constituia el centro de la vida romana, sino incluso fuera de sus limites, don- de se construian viviendas y nuevos nticleos de poblacidn que, hoy en dia, con el crecimiento de la ciudad, se han visto ya totalmente absorbidos. EI pavimento musivo més antiguo descubierto hasta el momento en Va- lencia es el hallado en el afio 1994 en la calle Roc Chabés. Se trata de un opus signinum con sencilla decoracién geométrica situado cronolégicamente en el perio- do augusteo (31 a.C.-14 d.C.)’, En el mosaico podemos distinguir dos zonas bien diferenciadas y separadas por una cenefa de circulos realizadas con teselas blan- cas y negras. A un lado se desarrolla una composicién a base de rombos mientras que en el otro el tema decorativo lo forman sencillas rosetas de cuatro pétalos 2 RIBERA (1998a: 39; 1998b: 254). En el primero de los textos se incluye una fotografia del mo- mento del hallazgo donde vernos con claridad la gran superficie conservada con varias zonas de lagu- na, Los datos sobre el yacimiento se incluyen de forma més detallada en el informe de excavacién presentado en septiembre de 1995 (SORIANO et alii 1995: s/p). PAVIMENTOS Y RESTOS MUSIVOS DE LA CIUDAD DE VALENCIA __ [3] 171 realizados con teselas blancas y una central en negro’. Hacia el corte oeste se adi- vinaba lo que debié ser el medallén circular del que apenas quedaban testigos. El mosaico fue extrafdo y actualmente se guarda en dependencias municipales en es- pera de que pueda ser intervenido y expuesto algtin dia. Si bien de este pavimento no se reconoce claramente su pertenencia a un edificio ptiblico o privado dentro de la ciudad romana, ms evidentes parecen los restos arqueolégicos hallados en otras zonas de la urbe donde igualmente han aparecido piezas musivas, en este aso opus tessellatum ya de épocas posteriores. De algunos de ellos sdlo parece quedar la referencia, como los desaparecidos de la antigua Plaza de la Pelota (aho- ra Mariano Benlliure), de donde el conde de Lumiares relata la existencia de una villa del siglo II d.C,, fuera del nticleo fundacional, con dos mosaicos, uno bicromo de sencillo dibujo geométrico y otro del que, al parecer, s6lo se conservaron algu- nos pequefios fragmentos de teselas blancas*, Fuera también del recinto de la ciudad romana se hallé otro pavimento en el n® 50 de la calle San Vicente que fue descrito en una de las sesiones de 1878 de Ia Sociedad Arqueolégica Valenciana’. Realmente no sabemos si se llegé a extraer, ni siquiera si llegaria a conservarse aunque, muy posiblemente, fuese destruido al realizar la cimentacién. Un destino similar puede haber tenido un mosaico apenas citado en la bibliografia, descubierto al hacer unas obras en el conocido Palacio del Marqués de Campo, actual sede del Museo de la Ciudad y que encontramos de nuevo sélo resefiado en una de las Memorias de la Sociedad Arqueolégica Valen- Gana; parece tratarse de un opus tessellatum que, a tenor de la documentacién con- servada no sabemos a ciencia cierta si fue finalmente destruido o quizd todavia puede conservarse in situ, quién sabe en qué condiciones*. Se trata de motivos que se repiten en los pavimentos realizados con la técnica del opus signinum y de los que encontramos paralelos en otras zonas. El disefio de los rombos se repite, por ‘ejemplo, en un mosaico hallado en Sagunto (PASIES 20044: 172). «Las piezas las dio a conocer Enrique Llobregat en 1974 al estudiar un manuscrito inédito de Lumiares, donde se incluye un dibujo que es la tinica resefia que conservamos actualmente (LLOBREGAT 1974: 77-84). Otros autores han hecho referencia al mismo hallazgo: V.V.A.A. (1973, vol. 7: 236); LLOBREGAT (1980: 93; 1986: 59); RIBERA (1983: 105; 1984: 43; 1998a: 49; 2001: 44). * "Ya que de descubrimientos me ocupo, no debo pasar en silencio el de un pavimento romano encontra- do en esta Ciudad al abrir los cimientos de la casa mim. 50 de la calle de San Vicente; formado aquel con Piedrecillas cribicas de un centimetro de lado, blancas unas, negras otras, de cuya combinaciOn resultan diversas ‘Frguras geométricas que nada ofrecen de notable, fue descrito por el Socio Sr. Vilanova (José Vilanova y Piera) ‘en la sesin del dia 30.” (SOCIEDAD ARQUEOLOGICA 1879: 9). Otras referencias de esta pieza: RIBE- RA; LERMA, (1984: 40); RIBERA (1983). * “En la misma sesién (8 de marzo) el socio Sr. Vives Ciscar dio cuenta de haberse encontrado otro mo- ‘saico al abrir los cimientos para hacer cierta reparacién en uno de los patios interiores del palacio perteneciente al Excmo. Sr. Marqués de Campo situado frente al llamado Arzobispal; este mostico formado por pequetios cu- bos de mdrmol, negros unos y blancos otros, se encontré a un metro de profundidad y en los fragmentos pudie- ron examinarse diversos festones compuestos por hojas lanceoladas. A fin de estudiar la parte conocida del mosaico y descubrir mayor porcién de él dando d ser posible, mus extensién a los trabajos practicados con anuencia del Excmo. Sr. Marqués de Campo 6 su representante en esta Citidad, se nombré una comisién compuesta de los Sres. Dast, Navarro Reverter y Vives Ciscar, la cual nada pudo hacer cuando pasé d examinar el mosaico citado por haberse rellenado ya la zanja que lo puso al descubier- fo.” (SOCIEDAD ARQUEOLOGICA 1880: 4). 1724) DRA. TRINIDAD PASIES OVIEDO De la calle Avellanas se catalogaron hace afios de fondos antiguos teselas sueltas y algunos pequefios fragmentos de mosaico’. Referencias antiguas eran también las de los descubrimientos de la calle Moratin, fuera del micleo fundacio- nal y que nos relataba Nicolés Primitivo en 19428. El diario Las Provincias daba no- ticia del hallazgo, a escasos 50 centimetros del nivel de la calle, mientras se real zaban las obras pertinentes para la construccién de nuevas edificaciones. Al pare- cer, fueron dos las piezas, posiblemente asociadas a una zona termal’. Ambas per- tenecen al tipo de opus tessellatum, uno de ellos monocromo, de teselas blancas y otro policromo muy deteriorado®. Algunos fragmentos grandes de ambos mosai- cos fueron cedidos al Archivo-Museo Municipal, pero ninguna noticia posterior hacia referencia a la posible existencia de estos restos, que se daban por desapare- cidos. Sin embargo, gracias a la consulta que hicimos de los fondos conservados en el Servicio de Investigacién Prehistérica (SIP) de la Diputacién de Valencia, pu- dimos encontrar alli algunos pequefios fragmentos que pertenecieron a estas pie- zas y sobre los que obtuvimos algunos datos; en primer lugar algunos trozos del primero de los pavimentos en blanco, constituidos por teselas alargadas de 2 cm. de profundidad y aproximadamente 7 mm. de lado. Conservan restos del nucleus y algo del rudus (fig. 1). Descubrimos también otros pequefios fragmentos de mo- saico policromo con teselas de 1 x 1 cm., en tonos claros, rosados y anaranjados, aparentemente sin formar ningtin dibujo geométrico y que tinicamente conservan restos del nucleus". Evidentemente es una léstima que los fragmentos sean de tan reducido tamajio que no permitan un mayor estudio. Sin duda las operaciones de extraccién, como era comtin en esos afios, fueron realizadas sin personal especiali- zado y es posible que se perdiera gran parte del conjunto o incluso que s6lo se le- garan a sacar algunos pedazos debido a la humedad que parecia sufrir el terreno. Lo que es innegable es que no podemos fiarnos de las noticias que dan por 7 LLOBREGAT (1986: 59); TARRADELL (1962: 23). ® GOMEZ SERRANO (1942); Otras referencias: LLOBREGAT (1986: 59); RIBERA (1983: 105; 1998a: 49); TARRADELL (1962: 23). * Algunas referencias que hemos encontrado hablan de hallazgos en Moratfir-Barceloning, pero sin embargo el articulo de Nicolau Primitiu nos lo sittia en la esquina con la calle Santa Irene, més cer- ca de la zona donde han aparecido otros mosaicos (Plaza de la Pelota y Embajador Vich) que pueden estar asociados a un mismo tipo de edificio, probablemente una gran domus (segtin la teoria de Lumiares) 0 un conjunto de termas. Tampoco esté claro su situacién fuera o dentro del nticleo fundacional de la ciudad romana. Esta es la hipétesis de autores como Albert Ribera que, sin embar- go, hacen constar la dificultad que supone relacionar estos hallazgos aparecidos en épocas tan dis- pares (el mosaico de la calle Moratin aparece en 1942, el de Embajador Vich en 1998 y el de la Plaza de la Pelota, como ya resefiamos, es un hallazgo del siglo XVIII). Un poco més al sur, en la calle Barcelonina sélo parece existir una necr6polis alto imperial, aunque se trata de noticias antiguas que no han podido ser confirmadas por el momento (RIBERA 2001: 46). 4» “Estaba un poco removido de su sitio a causa de una atarjen agrietada, que habfa ido empapando el te- rreno y debiliténdolo... Cuando se extrajeron los trozos posibles de este mosaico se vio que tenfan dibujos geoméiricos hechos con teselas de un gris casi negro en fondo de teselas blancas, con otras de color rosado. Como ‘aso curioso hemos de hacer notar que el dicho mosaico habia sido remendado en época incierta y no era facil adivinar la clase de dibujo con tan escasos fragmentos, mucho mds después del removido.” (GOMEZ SERRA- NO 1942). "Las etiquetas que acompafaban los restos los identifican claramente con los mosaicos halla- dos en las excavaciones de la calle Moratin, en las casas n® 3 y 5, el 26 y 27 de noviembre de 1941. PAVIMENTOS Y RESTOS MUSIVOS DE LA CIUDAD DE VALENCIA 173 Figura 1. Fragmentos de opus tessellatum procedentes de la c/ Moratin y conservados en el S.LP. desaparecidas muchas piezas y se precisa una investigacién en profundidad que leve a confirmar definitivamente los datos. Enel SIP, ademas de otros pequefios restos que pertenecen con seguridad a diversas localidades de la provincia de Valencia, existen también algunos frag- mentos de mosaico y teselas sueltas, de procedencia indeterminada, que tampoco podemos afirmar pertenezcan a la propia ciudad de Valencia 0 a cualquier otro municipio. Hemos podido ver uno de ellos y se trata de un pequefio resto de fessellatum en blanco, cubierto de numerosas concreciones, con restos de algunos estratos preparatorios y con unas dimensiones aproximadas de 13/5 x 13 cm. que, ademés, se acompaiia de otro fragmento mucho més pequefio y algunas teselas sueltas. Ademés de este material se guardan en depésito otros restos de proceden- cia desconocida a los que, por el momento, no hemos podido acceder", Otras noticias igual de confusas nos hablan de una serie de fragmentos tam- bién de origen desconocido que se debieron conservar en el Laboratorio de Arqueologia de la Universidad de Valencia y de los que se hace eco Garcia de Caceres. Se trata de dos fragmentos teselados, uno compuesto tinicamente por Se trata al parecer de otro fragmento de opus tessellatwm y, ademés, algunas teselas sueltas que proceden de una donacién realizada en 1982. GARCIA DE CACERES (1949: 415); “De otras dos, de procedencia desconocida, uno es también de siendo las del ofvo blancas y granates, de gran tmaito también y simplemente unidas sin formar una ornamentacién.” Esta autora refiere también en su estudio un mosaico con el motivo del cen- muro, de procedencia desconocida que conserva actualmente en sus almacenes el Museo de Bellas Artes de Valencia. No entramos en su estudio porque se trata de un emblema realizado en época 176 [8] DRA. TRINIDAD PASIES OVIEDO. estudiar los materiales (morteros conservados y teselas) con diversas técnicas ana- liticas para poder realizar conclusiones que, por ejemplo, nos permitieran relacio- nar estos restos con algunos otros. De la coleccién Martf Esteve se conservan también en el SIAM dos fragmen- tos sin datos de procedencia”. Aunque seria aventurado afirmar que ambos perte- nezcan a un mismo conjunto, lo cierto es que a las dos piezas se les ha dado el mismo tratamiento, enmarcéndolas dentro de una placa de cemento: uno de ellos es un resto policromo en el que, de forma bastante tosca, se dibuja una figura que posiblemente represente a Neptuno, el otro fragmento es también policromo, con teselas blancas, grises y granates que dibujan bandas, siendo especialmente delica- do el estado de las teselas grises que presentan descamaciones. En estos mismos almacenes del SIAM tuvimos también la oportunidad de estudiar otros restos de pavimentos que han sido recogidos de excavaciones del casco urbano con més claros datos de procedencia. Algunos son simplemente pe- quefios fragmentos, como el de la calle Embajador Vich-Vilaragut con fecha de de- pésito de julio de 1958”. Otros hallazgos, estos mas recientes, son restos de un opus tessellatum perteneciente a la excavacién de los Bafios del Almirante (1989). De este yacimiento se recogieron cuatro fragmentos de mosaico de lo que debié ser un interesante conjunto, ya que se trata de una pieza policroma que recurrié incluso al empleo de teselas cerdmicas y de pasta vitrea en varios tonos de azules. El fragmento més grande es de aproximadamente 21x19 cm., de modo que apenas podemos hablar del tipo de decoracién que presentaria, aunque con toda probabi- lidad fuese figurativo (fig. 4). Pero lo més interesante es que con casi total certeza se trate de restos de un mosaico parietal, ejemplar practicamente tinico en la capi- tal valenciana y de los que sélo se conservan algunos restos en algunas locali- dades de nuestra Comunidad, como los denominados “mosaics pensiles” que aparecieron en Elche” y otros restos que José Belda recogié de Villajoyosa¥. En ® De hecho, no se puede asegurar que estas piezas pertenezcan a restos descubiertos en la Co- munidad Valenciana, si tenemos en cuenta que la coleccién Marti Esteve, adquirida afios después de lamuerte de este coleccionista y anticuario valenciano, se compone de un conjunto de materiales muy variados y de procedencias diversas. ® RIBERA (1984: 43); CASTELL (1976: 11). % De esta zona se recogié un pequeito resto de mosaico (10x7 cm.) tinicamente con teselas bl. as, cuyos materiales también presentan un buen estado de conservacién. Se trata de un hallazgo anti- guo de los afios 50 del que no se tienen més datos y necesitarfamos realizar un estudio més pormeno- tizado para poder relacionarlo con el pavimento aparecido en 1999 en la misma calle Embajador Vich y que comentaremos més adelante. 2 Anteriormente el solar habja sido excavado en sucesivas campafias (1985-1986 y 1988) (CHULIA 1990: 139-145). Las tiltimas investigaciones se realizaron 1989, cuando se sacaron a la luz los restos de un edificio monumental, posiblemente de cardcter puiblico, de la segunda mitad del siglo 1 d.C. de donde se piensa que puedan proceder los restos de mosaico hallados entre un relleno con pinturas murales (ESCRIVA 1989: 21; RIBERA; ESCRIVA 1991: 175-190). *® IBARRA Y MANZONI (1879: Lam. XIX). Aunque tradicionalmente estas piezas ilicitanas de la desaparecida villa de Algorés se han venido interpretando como mosaicos pensiles, actualmente algunos autores tienen dudas al respecto (ABAD 1986: 188-189). % BELDA (1950: 167-168, 172). En el MARQ se conservan gran cantidad de pequefios fragmen- tos junto a numerosas teselas sueltas pertenecientes al yacimiento de Torre-la-Cruz, cuyo estudio y publicacién de resultados esté pendiente por Antonio Espinosa. 9] 177 Figura 4. Restos de mosaico parietal policromo de la excavacién de los Bafios del Almirante (S.LA.M) cualquier caso, estos ejemplos alicantinos son muy ambiguos, ya que se trata de restos pertenecientes a excavaciones antiguas y su condicién como mosaicos parietales deberia de ser ratificada. Sin embargo, en el caso de los restos hallados en Bafios del Almirante, las hipétesis sobre este tema quedan confirmadas ya que, aungue fueron encontrados en un derrumbe, durante su estudio hemos podido descubrir signos inequivocos de su condicién de mosaico trabajado y colocado so- bre el muro, no sdlo por los restos de enlucido pintado en rojo que conservan al- gunos fragmentos, sino por el andlisis de los estratos de mortero que contienen restos de paja, material que de forma habitual formaba parte como refuerzo de las

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