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PREDICA – LOS MIOS – 5 Ago 07

Nuestro Señor Jesucristo vino y murió por nosotros, para liberarnos de la esclavitud del
pecado y llevarnos a reinar junto con el ante Dios en vida eterna, libres de toda maldad .

El le dio la encomienda a los apóstoles de llevar su palabra,


(Mateo 9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros
pocos. Mateo 10:1 ENTONCES llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los
espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia.
Mateo 11:1 Y ACONTECIÓ que acabando Jesús de dar comisión a sus doce discípulos, se
fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.)

Su palabra lo revela a el como Hijo de Dios y único medio se salvación. “ Nadie llega al
padre si no es por mi”
(Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará
pastos. Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí.)

Esa encomienda se hace nuestra al aceptar a Jesús en nuestras vidas, ese es nuestro ministerio
primario.

Aun así, tendemos a pensar en el servicio para Dios mediante los ministerios tradicionales
según listados en Corintios y Efesios:
1Corintios 12, 27 y 28
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros en particular.
28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, lo segundo profetas, lo tercero maestros; luego milagros; después dones de
sanidades, ayudas, gobernaciones, diversidad de lenguas.

Efesios 4:8 -13


8 Por lo cual dice: Subiendo a las alturas, llevó cautiva la cautividad; Y dio dones a los hombres.
9 (Ahora, que él subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
10 El que descendió, es el mismo que también subió sobre todos los cielos para llenar todas las cosas.)
11 Y él mismo dio unos, apóstoles; y unos, profetas; y unos, evangelistas; y unos, pastores y maestros;
12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
13 hasta que todos lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo.

Pero algunos no saben que ministerio les corresponde.

Muchos de nosotros aceptamos a Cristo y vivimos una vida cristiana, pobre. Nos
conformamos con la salvación y nos olvidamos de las muchas promesas de riquezas en gloria
que tiene Dios para los que le aman.
(Filipenses 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.)

Nos enfermamos y nos quejamos, tenemos necesidad y nos quejamos, tenemos problemas y
dejamos que nos arropen; para mal de males decimos;….. el Señor lo ha permitido!!

Que te pasa! Realmente crees que Dios quiere que te pasen cosas malas todo el tiempo?
Realmente crees que el Señor va a permitir que te pase algo que no esta en su plan para ti.
Dejémonos de niñerías; si bien el Señor dijo, que “en el mundo tendréis aflicción”, también
te dijo que confíes en el pues el “venció a mundo”
(Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis
aflicción; mas confiad, yo he vencido al mundo.),

También te dijo que creas en El y todas las demás cosas serán añadidas
(Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. Lucas 12:31 Mas buscad primeramente el reino de Dios, y todas estas cosas
os serán añadidas.).

Observa que usa las palabras en absoluto, el VENCIO, el te AÑADIRA el te hará prosperar.
El no dijo veré si venceré el mundo o quizás añadire. Entonces por que hay tanto cristiano
viviendo en derrota, en vez de victoria?

Hermanos, esto es por que no conocemos la palabra, le creemos mas al mundo que a Dios,
creemos totalmente que en el mundo tendremos aflicción pero no creemos que Dios venció
todo y no tienes que vivir tu vida en el arrastre.

A menudo no nos envolvemos mas con el Señor por temores e inseguridades infundados por
el mismo demonio. No sabemos cual es nuestro ministerio, por miedo, no se a que.
Aun así, no buscamos un ministerio, ni apoyamos los existentes; mas bien venimos a
entretenernos cada domingo, y cuando no tengo nada mas que hacer los miércoles, y por
algún accidente de la naturaleza los viernes…………, nos hacemos religiosos, nos
conformamos con la salvación de nuestra alma EGOISTAMENTE. Sin entender que esa
salvación que vino con promesa absoluta tiene también una contraparte de responsabilidad
apostólica según dada por nuestro Señor Jesús.

(1Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe.)

Cambia tu vida, no permitas que el demonio te arrebate lo tuyo, busca tu ministerio y


entrégate, al hacerlo te estas metindo en los negocios de tu padre y el te bendecira, te
instruira te guiara; ten la certeza de que sera asi.

Si no sabes cual es tu ministerio; pide dirección del Señor. Si no has escuchado la


contestación del Señor, QUIERES RECIBIRLA EN ESTOS MOMENTOS?

Veamos la oración que hizo nuestro Señor Jesús en Juan 17 1-26.


(leer versos)

Hermanos ahora haz esta oración como si tu fueses Jesús.


(leer versos editados)
Juan 17 1-26
1 ESTAS cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha venido;
glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti.
2 Como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le
diste.
3 Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo al
cual tú has enviado.
4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
5 Y ahora, oh Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes
que el mundo fuese.
6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los
diste, y han guardado tu palabra.
7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, son de ti;
8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y en verdad han
conocido que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son.
10 Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y yo soy glorificado en ellos.
11 Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre
Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como
nosotros.
12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me
diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la
Escritura se cumpliese.
13 Y ahora vengo a ti, y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo
cumplido en sí mismos.
14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo.
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17 Santifícalos en tu verdad: Tu palabra es verdad.
18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en
la verdad.
20 Y no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la
palabra de ellos.
21 Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
22 Y la gloria que me diste, yo les he dado; para que sean uno, como nosotros somos
uno.
23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado como también a mí me has amado.
24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo; para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de
la fundación del mundo.
25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han
conocido que tú me enviaste.
26 Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor con
que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
--------------------------------------------VERSION PERSONAL----------------------------------
2 Para que este tu hijo también te glorifique a ti, con la potestad sobre toda carne para
vida eterna que me has dado en Cristo Jesús.
3 La vida eterna que me has dado mediante conocerte a ti, el único Dios verdadero y a
Jesucristo al cual tu has enviado.
4 Yo te glorifico haciendo la obra que me diste que hiciese.
5 Y ahora, oh Padre, glorifícame contigo mismo con la gloria tuya.
6 Manifiesto tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran y me los
diste, y han guardado tu palabra.
7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado son de ti;
8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y en verdad han
conocido que soy hijo tuyo y han creído en la obra que hiciste en mi.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son.
10 Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío; y yo soy glorificado en ellos.
11 Ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y a ti vengo Padre Santo, a
los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me
diste yo los guarde; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la
escritura se cumpliese.
13 Y ahora vengo a ti, y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo
cumplido en si mismos.
14Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, por que no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo.
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17 Santifícalos en tu verdad; Tu palabra es verdad.
18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
19 Y por ellos me santifico a mí mismo por Cristo Jesús, para que también ellos sean
santificados en la verdad.
20 Y no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en Jesús por
mi y la palabra de ellos.
21 Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos
sean uno con nosotros; para que el mundo crea que tú enviaste a mi Señor Jesús.
22 Y la gloria que me diste por Cristo Jesús, yo les he dado; para que sean uno, como
nosotros somos uno.
23 Tu en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado como también a mí me has amado.
24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo; para que vean tu gloria en mi, la que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo.
25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han
conocido que tú me enviaste.
26 Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor
con que me has amado, esté en ellos, y Jesús en ellos.
Hermanos, no pretendo alterar la Biblia, la palabra de nuestro Dios; pero observa como la
palabra que Jesús dijo de si mismo (hijo especial de Dios), aplica a ti, (hijo/hija especial
de Dios) que ha sido adoptado mediante la ofrenda de Jesús por nosotros. ERES HIJO
DE DIOS SEGÚN JESUS LO ES, ERES COHEREDERO CON CRISTO JESUS
(Gálatas 4:7 Así que ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por
Cristo.), así que con la excepción del sacrificio en la cruz, que solamente el podía hacer,
todas las demás cosas que el hizo en su ministerios nos corresponden, llevar la palabra,
presentarles a Dios y al único real camino.

Si te perdiste, de toda la lectura anterior no ha quedado claro, he aquí tu ministerio: EL


MINISTERIO DE LOS MIOS
Dale palabra a los que Dios te entrego para que lo hicieras, ora por los que ya le
conocieron y los que no, se ejemplo para ellos, deja que Dios te use; sé su instrumento.

Ministerio es servicio, no titulo ni posición, es cederte a Dios para hacer lo que el quiere
cuando el quiere y el comienzo es para con los que el te dio.

Quienes el te dio?
• Tu familia (hermanos, padres, hijos, sobrinos, tíos etc.)
• Tus amistades o conocidos.
• Los desconocidos que laboran contigo, que los ves a diario pero quizás ni los
conoces.
Están a tu alcance, SON TUYOS, Dios te los ha dado.

Recuerda, que desafortunadamente habrá entre ellos hijos de perdición, como lo fue
Judas, confía en el Señor y no te atribules por ellos.

Recuerda que preocupación es meditación pervertida y no rinde frutos.

Haz tu parte, es bien sencilla, dale a conocer quien te ha salvado, se testimonio, agárrate
de sus promesas para que lo que la gente vea hable bien del Dios que predicas.

No prediques al que no quiere oír, solo háblale, deja que la semilla llegue y Dios la haga
crecer, en su día podrá ser que Dios quiera que le prediques.

No te compliques por el mundo y lo mal que esta, eso esta escrito que va a pasar; haz tu
parte, comienza por lo sencillo; en ese camino el hambre por la palabra de Dios aumenta,
te educas, creces y el Señor te dirá si hay otro ministerio de mayor responsabilidad para
ti, y no te preocupes, que Dios equipa al que llama.

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