La Ley y sus Servidores

La ley por el hecho de desafiar nuestros caprichos, causa el que

constantes interrogantes surjan en nuestra mente. Tales como: ¿Quién
puede decretar una ley?, ¿Quién puede decir de qué manera actuar? En
realidad, las respuestas son muy interesantes, porque quienes tienen
tales facultades para decretar leyes, son abogados, jueces, es decir,
gente que maneja la ley de países poderosos.

Todas las leyes que el hombre moderno conoce han surgido del Código
de la Ley Romana, y éste fue escrito después que los romanos
encontraron en Chipre una copia del Manu Samhita. El Manu Samhita es
un compendio de las leyes más antiguas de la Cultura Védica. Nietzche
dijo que al leer el Manu Samhita se sentía muy animado, porque fue el
primer libro donde él vio que a las mujeres y a los pobres se les entregan
iguales derechos. La realidad enseña, que personas que tienen poder
sobre otros, siempre han favorecido sus intereses y los han encubierto
con leyes para lograr complacer sus deseos personales. No obstante, el
Manu Samhita, enseña que la consideración más importante es que Dios
esté complacido.

El Código del Manu Samhita enseña el código del dharma (deber). Por
consiguiente, se encuentran muchísimas recomendaciones de lo que se
debe practicar en la vida humana, en la vida espiritual; el Manu Samhita
es la ley de Manu, quien fue un gran maestro. Lo que él enseñó es la base
de la civilización humana, pero hoy en día, las leyes han sido adulteradas
y solamente se intentan crear circunstancias, en las cuales personas que
tienen influencias y dinero, puedan conseguir favorecerse por medio de la
ley.

En la Cultura Védica, el Rey era responsable de que no existiera ninguna

injusticia en su reino; actualmente, las personas que defienden y trabajan
con la ley no consideran esta instrucción: "Que la vida humana es para
conocer la ley de Dios y obedecerla", y la ley de Dios es simple en
realidad; uno debe seguir una vida sana, no se debe hacer sufrir a los
demás incluyendo animales, no se debe provocar daño a uno mismo, ya
sea por la intoxicación del cuerpo, por tener relaciones sexuales fuera del
matrimonio y no se debe jugar el azar; esas son algunas de las leyes
básicas que se describen en el Manu Samhita, pues explica cómo
practicar principios espirituales; no mentir, no robar, no falsificar. Es
lógico, pero también el Manu Samhita enseña que se debe llevar una vida
espiritual genuina, librándose de la hipocresía, de la mentira, de la
corrupción, pues Manu confirma la Ley de Talión: "Ojo por ojo, diente por
diente".

Así, recomendamos a todas las personas que tienen algo que ver con la
ley, que primero espiritualicen su comprensión, para que ellos sepan
responder a ciencia segura; "¿Qué es lo que quiere Dios de mi?", "¿Qué
es lo que Dios quiere para que la gente esté feliz?" Luego de eso
pensarán: "Se me ha dado a mí el poder y la decisión, yo puedo enviar a
alguien a la cárcel o yo puedo perdonar a una persona; todo eso debe ser
en base de la voluntad de Dios".

Las cárceles, instituciones de corrección, las prisiones, existen por una

necesidad de la sociedad, pero uno debe hacer todo lo posible para que
quienes estén allí, tengan toda oportunidad de conocer la ley de Dios,
obedecerla y volverse ciudadanos de primera clase; pues, un ciudadano
de primera clase es quien obedece la ley de Dios, que pone a Dios en el
centro de su vida, y que rechaza todas las demás actividades que
solamente tienen como propósito explotar a otros.

Es muy importante que quienes tengan algo que ver con la ley hagan un
compromiso con Dios, que no se van a mal utilizar o tergiversar las leyes,
porque hacer ésto y ser cómplices de gente sin valores humanos,
producirá que el avance espiritual se detenga y la persona será víctimas
de los errores cometidos, esa es la esencia de todas las instrucciones en
relación con la ley, y los jueces, los abogados, las personas que tratan de
cumplir la ley en este mundo deben siempre pedir a Dios que los ilumine,
para que ellos puedan defender la verdad y nada más que la verdad, así
Dios los bendecirá y ellos podrán comprender las Verdades Superiores,
caso contrario, al participar en la injusticia, en la mentira, uno también
terminará perdido y lejos de la Verdad, y es a la Verdad hacia donde todos
deben ir, hacia donde deberían llegar lo más pronto posible.

El libro de las leyes más importante que uno debe conocer, es el

Bhagavad Gita, Tal como es, allí el gran maestro Srila Prabhupada expone
las leyes de Dios, de manera muy clara y lógica ante sus ojos, por eso lo
recomendamos a usted con todo nuestro corazón.

Swami B.A. Paramadvaiti

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