Capitulo 28 – Tu puedes ser un guerrero de oración

A los intercesores eficaces que Dios usa mucho en la oración, a veces se les llama "guerreros
de oración". Es correcto usar el término de esta manera. Porque la gran oración exige luchar
contra las fuerzas del mal. Dios quiere que todos sus hijos sean guerreros de oración. ¿Alguna
vez ha dudado de que usted mismo pudiera llegar a ser poderoso en la oración? ¿Siente que
conoce su propia debilidad en la oración demasiado bien como para esperar que se convierta
en uno de los guerreros de oración de Dios? Ser alentado. Puedes desarrollar tu propia vida de
oración hasta que Dios seguramente te contará como uno de Sus verdaderos guerreros de
oración.

(esta parte en blanco se supone que ya la hiciste)

Cómo puedes ganar victorias en la oración (pagina 3 del archivo)

La guerra de oración no consiste en rogarle a Dios que le ayude a hacer Su voluntad, o tratar
de convencer a Dios de la magnitud de una necesidad. La guerra de oración es unirse a Cristo
para expulsar y derrotar a Satanás y liberar a sus cautivos. Está avanzando contra las fortalezas
de Satanás y desalojando y expulsando sus fuerzas demoníacas. Satanás es un pretendiente,
sin derecho a dominar y esclaviza las vidas de aquellos por quienes Cristo murió. No tiene
derecho a acosar y oprimir a la gente, engañarla y asustarla sometiéndose a él. Satanás ha sido
totalmente derrotado en el Calvario. (ver capítulo 14). En comparación con las huestes de Dios,
sus espíritus malignos son menos numerosos y muy inferiores en poder. La guerra de oración
está imponiendo la victoria del Calvario contra los engaños de Satanás, sus planes y ayudantes
espirituales derrotados.

1. Toma la ofensiva en oración

Dios llamó a Moisés para dirigir Israel fuera de Egipto, no para diferirlos en Egipto; atacar o
derrotar a las naciones enemigas, no proteger a Israel de ellas. Dios envió a Josué a invadir y
conquistar Canaán, no a negociar la distensión. El Espíritu Santo fue dado en Pentecostés, no
para mantener a la iglesia bendecida y cómoda, sino para hacerla invencible.

Las armas de tu guerra espiritual, dice Pablo, no son armas defensivas, sino armas de ataque.
"Las armas con que luchas no son las armas del mundo. Por el contrario, tienen poder divino
para demoler fortalezas. Nosotros demolimos argumentos [de Satanás] y toda pretensión
[literalmente "cosa sublime"] que se opone al conocimiento de Dios y tomamos cautivo todo
pensamiento para hacerlo obediente a 'Cristo' (2 Cor. 10: 4-5). No debemos construir un
desvío cuando Satanás arroja una montaña de resistencia contra nosotros; debemos desafiar a
Satanás y arrojar su montaña al mar (Mateo 17:20). No debemos "sostener el fuerte" hasta
que Jesús venga y nos rescate; debemos asaltar las puertas de Hades (16: 18). 'Pídale a Dios
que le dé un espíritu militante. Pídale que le señale las necesidades específicas por las que
orar. Pídale que le muestre la ceguera, la esclavitud y la pérdida de los inconversos. Pídale a
Dios que le ayude a sentir su amor anhelante por el pecador, su odio por el pecado que está
destruyendo al pecador y su pasión por la iglesia, el reino y la cosecha que aguarda.
Pídale a Dios que le dé un nuevo gozo y esperanza en la oración, una santa valentía para ver
triunfar a Cristo y derrotar a Satanás. Pídale a Dios que le dé mayor fe para ver cumplida la
promesa de Dios y avergonzar a Satanás. Pídale a Dios que encienda un fuego santo en su alma
por el poder del Espíritu Santo, para transformar su oración de la debilidad al poder
prevaleciente y una insistencia urgente para ver que se haga la voluntad de Dios en la tierra
como en el cielo. Insiste en esto en oración por las situaciones específicas que Dios pone en su
corazón. Pídale que vista su oración con la autoridad del Calvario, el poder de Pentecostés y la
omnipotencia de Su nombre.

Esta es tu hora para ver el poder milagroso el poder de Dios revelado, propósitos cumplidos y
los enemigos de Dios derrotados. Esta es su hora de ponerse de rodillas con Cristo. La victoria
se obtuvo y se aseguró en el Calvario. Satanás y todos los demonios del Hades saben que su
batalla ya está perdida. En el nombre de Jesús, ¡diles que se engañan!

2. Haga todo en el poder del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo ha venido para representar a Cristo y entregar la victoria que Cristo ganó en el
Calvario. Ha venido a expulsar a Satanás antes que a ti. Resistir el diablo; huirá de ti porque el
poderoso Espíritu Santo respaldará su fe y su autoridad dada por Cristo (Santiago 4: 7).
“Cuando el enemigo entra como un diluvio, el Espíritu del El Señor lo hará huir "(Isa. 59:19 NVI
alt.).

Si el Espíritu te está llenando y guiando en tu oración y estás invadiendo el territorio de

Satanás para liberar a los cautivos de Satanás, el Espíritu Santo está ahí contigo para revestir
tus palabras con la Autoridad de Cristo. En la guerra de oración no luchas solo. El Espíritu Santo
estará sobre ti y orará a través de ti. "Ora por el espíritu en toda ocasión" (Efesios 6:18).

3. En la santa fe resista, ciegue y ruda a Satanás.

Déjame darte una advertencia: no te vuelvas consciente del Diablo. No te dejes absorber por
tu enemigo. No sigas hablando de él. Resístalo cuando lo necesite; ordene que se vaya. Pero
enfoca tus ojos en Jesús sentado en el trono del cielo. Recuerda, a través de la oración estás
acelerando el día en que todas las cosas serán puestas bajo los pies de Jesús.

Resista toda señal de la obra de Satanás, cada ataque que le haga a un hijo de Dios. En el
nombre de Jesús, reprende a Satanás. dile que se ponga detrás de ti y de Jesús. Llame a Jesús
mismo para reprenderlo (Zac. 3: 1-2). el señor vino a destruir el poder del diablo por el poder
omnipotente de Dios. Todo lo que ates en la tierra será ratificado, reforzado y atado por el
cielo (Mateo 16:19). No se preocupe por cómo se hará. Todo lo que Cristo necesita hacer es
hablar al mundo. Solo créelo y ata al hombre fuerte del Hades (Lucas 11:21). Dios tiene
miríadas de ángeles poderosos listos para ayudarlo a hacer cumplir su mandato de fe.

Hay situaciones en las que Satanás está dominando ahora que no cambiarán hasta que usted
tome la ofensiva y lo expulse.

Hay personas esclavizadas por satanás que no pueden liberarse por sí mismas. permanecerán
en la esclavitud de Satanás hasta que usted, u otro de los hijos de Dios, rechace la oscuridad,
cegue los poderes demoníacos y obligue a Satanás a liberar a sus cautivos.
No tiembles ante Satanás; desafía su autoridad. No se acobarde cuando ruge como un león.
Toma la autoridad del nombre de Jesús y el viejo león se escabullirá con el rabo entre las
piernas; se deslizará como la serpiente antigua que es (Apocalipsis 12: 9).

4. Sature su alma con la Palabra de Dios.

Como nunca se sabe, el espíritu santo puede alertarlo sobre una oración especial o una guerra
de oración, es importante mantener su fuerza espiritual en todo momento alimentándonos de
la Palabra de Dios. Nadie puede mantenerse espiritualmente en forma leyendo algunos
versículos de la Biblia al día. Incluso un capítulo al día proporciona una dieta espiritual muy
inadecuada. Nada puede ser sustituto de la Palabra de Dios; ningún libro devocional puede
reemplazar la lectura de las Escrituras.

Al comienzo de cualquier tiempo de oración prolongado o batalla de oración, aliméntese

profundamente de la Palabra de Dios. "La fe viene por escuchar el mensaje, y el mensaje se
escucha por la palabra de Cristo" (Rom. 10:17). Satúrate con la Palabra de Dios. (Para una
discusión más extensa, consulte el capítulo 19.)

Durante su guerra de oración, cite o lea las promesas de Dios. Si es posible, use una o dos
promesas especiales que pueda reclamar por la victoria que busca. Si Dios así lo indica, lea las
promesas en voz alta a los oídos del diablo. Recuerde, el nombre más poderoso de la Biblia es
"Jesús". Una y otra vez Satanás, sus demonios o enemigos motivados por demonios han sido
derrotados por el uso del nombre de Jesús. Millones de veces los demonios han sido
expulsados por la autoridad del nombre de Jesús.

No conozco mejor exhortación en una batalla de oración que Efesios 6:17: "Toma la espada del
espíritu". El Espíritu Santo respaldará y fortalecerá su uso de la Palabra en la oración. Como
mencioné anteriormente, es posible que incluso se sienta guiado a sostener su Biblia en su
corazón, o en su mano, o poner su mano sobre una promesa que está clamando. Esto, pero
simboliza lo que estás haciendo en el ámbito espiritual mientras derrotas a Satanás por la
Palabra. Mientras Jesús hizo un látigo y expulsó a los comerciantes del templo, tome la Palabra
y expulse a todo demonio que bloquee la voluntad de Dios y luche en la retaguardia contra el
pueblo de Dios.

5. Huye del diablo con la alabanza.

Así como en la guerra humana los soldados usan cualquier arma que les ayude a alcanzar la
victoria, en la guerra espiritual el Espíritu Santo puede llevarlo a cambiar su enfoque de
oración de vez en cuando. Él te conducirá a una fe tal que tu boca se llene de alabanza a Dios.
Satanás está frustrado por la alabanza, porque teme el nombre de Jesús. ¡Alabado sea el
Señor!

"Que los santos se regocijen en este honor y canten de alegría en sus camas. Que la alabanza
de Dios esté en sus bocas y una espada de doble filo en sus manos ... para atar a sus reyes con
grilletes, a sus nobles con grilletes de hierro , para cumplir la sentencia escrita en su contra.
Esta es la gloria de todos sus santos. Alabado sea el Señor "(Sal. 149: 5-6, 8-9).

Con la Palabra de Dios, tu espada de doble filo (Hebreos 4:12), en tu mano y la alabanza de
Dios en tus labios, todos los demonios del infierno huirán ante ti. Así como el Señor puso
emboscadas (probablemente por ángeles) cuando los israelitas lo alababan, así, como usted
alaba al Señor, puede tenderle una emboscada a Satanás.

6. Consiga la oración de otros.

Hay situaciones espirituales detal dificultad que la oración de muchos de los guerreros de
oración de Dios se exige. Es por eso que el Señor dio la promesa especial a aquellos que estén
de acuerdo en oración (Mat. 18:19). Hay un poder espiritual adicional en la oración unida. Fue
después de diez días de oración unida por los ciento veinte creyentes que llegó Pentecostés, y
tres mil fueron salvos en un día (Hechos 1:14).

después de la oración unida de cientos para que el lugar donde estaban orando fuera sacudido
y Dios les dio gran gracia, gran poder y gran cosecha. (Hechos 4: 23-33; 5: 12-16). Fue mientras
la iglesia de Jerusalén oraba fervientemente que Pedro fue liberado de la prisión por un ángel
y "la palabra de Dios continuó aumentando y difundiéndose "(Hechos 12:24).

La OMS International comenzó su trabajo en India en 1941. El primer veinticinco años de

trabajo duro, sudor, lágrimas, oración y ayuno vieron un promedio de una a dos nuevas iglesias
locales por año. Mientras volaba a través del Pacífico para obtener una licencia en 1964,
estaba orando sobre qué más podíamos hacer para que se recogiera la cosecha de la India.
Dios me llevó a pedir al menos mil compañeros de oración para dedicar quince minutos al día a
orar por la India y nuestro trabajo.

Hace unos años estuve de regreso en Allahabad, India, con líderes superiores durante un día
de oración e informe. Uno a uno dijo cuán poderosamente estaba trabajando Dios. Uno de
ellos se volvió hacia mí y dijo: "Duewel Sahib, todos nosotros ... todos estamos viendo
resultados más allá de todo lo que hayamos conocido ".

"¡Alabado sea el Señor!" Dije.

Continuó: "Duewel Sahib, ¿estás sorprendido?"

¡Sí, alabado sea el Señor! ”, Respondí.

"¡No deberías estarlo!" él respondió de inmediato "¿Hizo

¿No vas a América y consigues que mil personas recen quince minutos al día por nosotros? —
Más que eso.

"Entonces, ¿por qué estás sorprendido?"

"Gracias, George. Necesitaba ese recordatorio", dije, "¡Por qué deberíamos sorprendernos
cuando Dios responde a las oraciones!"

Ahora nuestras iglesias suman unas trescientas con unos veinticinco mil creyentes, y con
veinticinco o más nuevas iglesias establecidas cada año. ¡Mil guerreros de oración unidos para
orar por la cosecha era el secreto!

Cuanto mayor sea la resistencia espiritual, más difícil será su tarea de mover la montaña ante
usted. Cuanto más atrincherado está Satanás, mayor es la necesidad de obtener el apoyo de
más y más guerreros de oración para expulsarlo. Puede tomar tiempos de oración
multiplicados y más horas de las que había anticipado, pero tan seguro como Dios está en el
cielo, a su debido tiempo cosechará si no se rinde (Gálatas 6: 9).

7. Ore hasta que Satanás sea derrotado.

¿Cuánto tiempo debes continuar la batalla de oración? Hasta que llegue la victoria. Si Dios te
dio La carga de oración inicial, la batalla no es tuya, sino de Él. Si la batalla continúa durante un
período de días o meses, no tener siempre la misma carga de oración o la misma cantidad de
tiempo para dedicarse a ello, pero puede mantener su compromiso de oración.

Puede mantenerse firme en las promesas de Dios, alabándolo por la respuesta que está por
llegar. Mantenga la presión de la oración sobre Satanás. Toma tu lugar de autoridad con Cristo.

Mantente firme en la autoridad del nombre de Cristo. Continúe con oraciones repetidas más
largas a medida que el espíritu santo lo guíe y lo capacite.

Esta fue la determinación de Isaías: "Por amor de Sion no callaré, por amor de Jerusalén no
permaneceré quieto, hasta que su rigidez brille como el amanecer, su salvación como una
antorcha encendida" (Isa. 62: 1, cursiva agregada) . ¿Qué instrucción de Cristo mantuvo a los
discípulos orando en el aposento alto? "Quédate en la ciudad hasta que seas revestido del
poder de lo alto" (Lucas 24:49). ¿Cuánto tiempo debes orar? Hasta que.

Cuando Dios le asigne una tarea de oración, considere que es su responsabilidad sagrada hasta
que (1) llegue la respuesta, (2) la situación o la persona se elimine, o (3) Dios quite la
preocupación de la oración de su corazón. Cuando sepa que ha estado orando en la voluntad
de Dios, puede estar seguro de que Cristo también continúa intercediendo. No rompa su
relación de oración con Él hasta que haya pasado la necesidad.

¿Cuánto tiempo deberías preguntar? Hasta que se le dé la respuesta. ¿Cuánto tiempo deberías
buscar? hasta que encuentres. ¿Cuánto tiempo deberías seguir llamando a la puerta del cielo?
Hasta que se abra la puerta. Permíteme repetir, tan ciertamente como Dios está en Su trono, a
su debido tiempo cosecharás si no te rindes (Gálatas 6: 9) El cielo y la tierra pueden pasar, pero
su palabra nunca pasará ni fallará.