Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
28-I-2011
2 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
“En cada niño nace la humanidad. Una injusticia hecha en perjuicio de aquéllos, es
una advertida amenaza a los Derechos Humanos”.
-Jacinto Benavente.
1
Comisión Andina de Juristas – “PROTECCIÓN DE LOS DERECHO HUMANOS”, (Edit. Universidad del Rosario), 1999, Bogotá
– Colombia, Pág. 26.
2
Cassin, René – “LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS A LA LUZ DEL SISTEMA INTERNACIONAL DE DERECHOS
HUMANOS”, (Edit. Kronos S.A.), Madrid – España, 2001, Pág. 85.
3
Ruiz Jiménez, Joaquín – “APROXIMACIÓN EPISTEMOLÓGICA A LOS DERECHOS HUMANOS”, (Edit. Ediar S.A.), Buenos
Aires – Argentina, 1984, Pág. 7.
3 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Estas nociones preliminares, nos ayudan claramente a identificar que en el marco de los
Derechos Humanos, se reconoce como norma internacional que los Estados deben
encargarse de proteger el derecho que tienen los niños y adolescentes a ejercer sus derechos
humanos.
Así, el relator de la Comisión sobre Derechos Humanos sobre la violación a los Derechos
del niño menciona: “la impunidad es la clave por la que se perpetúan violaciones a los
derechos de los niños y se da paso a delitos que atentan contra su vida, integridad,
desarrollo y libertad. La servidumbre, la explotación sexual, la tortura, la detención
ilegal de menores, entre otros, son actos atroces y de lesa humanidad que los Estados
sujetos a la normativa internacional están llamados a erradicar. Es obligación de
aquéllos: a) investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos; b) castigar a
los autores de violaciones de los derechos humanos; y, c) proporcionar recursos eficaces
a las víctima de violaciones de los derechos humanos”. 4
Por consiguiente, la noción de derechos humanos se corresponde con la afirmación de la
dignidad de la persona frente al Estado; y por tanto, vale citar al tratadista Héctor Faúndez
Ledesma, que señala lo siguiente: “El poder público debe ejercerse al servicio del ser
humano: no puede ser empleado ilícitamente para ofender atributos inherentes a la
persona y debe ser vehículo para que ella pueda vivir en sociedad en condiciones
cónsonas con la misma dignidad que le es consustancial. La sociedad contemporánea
reconoce que todo ser humano, por el hecho de serlo, tiene derechos frente al Estado,
derechos que éste, o bien tiene el deber de respetar y garantizar o bien está llamado a
organizar su acción a fin de satisfacer su plena realización”. 5
Además, los derechos humanos -en cuanto son considerados derechos inherentes al ser
humano y de vigencia universal-, se distinguen de otros derechos y se caracterizan porque
sus obligaciones correlativas recaen en los Estados y no en otros individuos –o grupos de
individuos-, y el deber y obligación de respetarlos por parte de los Estados, es lo que la
doctrina se ha referido como “efecto vertical” de los derechos humanos.
Por otra parte, la obligación de garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos es el
resultado de su “efecto horizontal” y tiene, a la inversa de lo que sucede con la obligación
de respeto, un carácter positivo. Efectivamente, ella implica el deber del Estado de adoptar
todas las medidas que sean necesarias y que, de acuerdo a las circunstancias, resulten
razonables para asegurar el ejercicio de esos derechos e impedir la interferencia de terceros.
Por consiguiente, -y paralelamente con su deber de respeto-, esta obligación impone al
Estado el deber de proteger al individuo de los actos de particulares que tengan el efecto de
obstaculizar el ejercicio de sus derechos.
Siguiendo estos postulados, el tratadista Jaume Ferrer Lloret, menciona lo siguiente: “la
obligación de respetar y garantizar los derechos humanos, incluye el deber de: prevenir
las violaciones, investigarlas, tomar medidas apropiadas contra los violadores y
4
Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas – “INFORME DE LA RELATORÍA ESPECIAL SOBRE VIOLACIÓN
DE LOS DERECHOS DEL NIÑO”, 1995, informe E/CN.4/1995/42, Pág. 26.
5
Faúndez Ledesma, Héctor – “EL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS:
ASPECTOS PROCESALES E INSTITUCIONALES”, (Edit. Instituto Interamericano de Derechos Humanos), San José – Costa Rica,
1996, Pág. 21.
4 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
6
Ferrer Lloret, Jaume – “RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO Y DERECHOS HUMANOS”, (Edit. Tecnos
S.A., Universidad de Alicante), Madrid – España, 1998, Pág. 55.
5 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
conversar con unos hombres que las jóvenes mujeres desconocían, Pirucha se despidió
previo presentarles a otra mujer, ―Porota‖, que viajaría con ellas.
Al cruzar la frontera, Porota les pidió sus documentos y les dijo que no hablaran con nadie.
Luego tuvo una conversación con los oficiales de Aduana y Migraciones que las niñas no
pudieron oír pero sí vieron que les daba un sobre alargado.
Para sorpresa de ambas, a donde llegaron fue a un departamento muy sucio en el que se
encontraban otras mujeres, casi amontonadas, algunas más jóvenes y otras mayores, con
poca ropa y, algunas de ellas, con señales de haber sido golpeadas.
María Paz se asustó y pidió que le devolvieran sus documentos pero éstos no le fueron
devueltos, ella se asustó y comenzó a gritar. Entonces, el hombre de la cara cortada la tomó
por la fuerza, la violó y le dijo que, en adelante, mejor que se portara bien si no quería tener
problemas. Felicitas se desmayó (poco tiempo después supo que estaba embarazada). María
Paz quedó embarazada como producto de la violación.
Durante seis meses fueron obligadas a trabajar en ese lugar que funcionaba a la vez como
habitación y como prostíbulo. Se les impidió también salir del lugar salvo en compañía de
unos hombres muy agresivos que ellas llamaban ―los matones‖. Cada tanto les daban algún
dinero para comprarse comida y artículos de limpieza. Cada reclamo—por tibio que
fuera—era respondido con un brutal ataque por lo que, con el tiempo, dejaron de quejarse.
Nunca recibieron asistencia médica. Sí les daban pastillas frecuentemente que ellas
desconocían para qué eran pero que les provocaban efectos muy extraños. Después de
tomarlas perdían la conciencia y se despertaban en un colchón, casi siempre con manchas
de sangre y golpes.
En una oportunidad funcionarios públicos visitaron el lugar. Las jóvenes se dieron cuenta
de que los matones habían sido advertidos ya que les dijeron lo que tenían que responder en
caso de que las interrogaran. Ellas debían decir que eran las novias de dos de ellos y que
simplemente vivían allí. Los funcionarios no preguntaron nada pese a ver las condiciones
del lugar y los golpes de algunas de sus compañeras y se retiraron con los matones a comer
a una cantina de la esquina del barrio.
El 10 de agosto de 2002, día en el que María Paz había estado con diez ―clientes‖, agotada
por los dolores y desesperada por su situación, trató de interrumpir su embarazo. Como la
hemorragia no cesaba la llevaron al centro de salud donde el médico de guardia reportó el
hecho a la policía que inició contra ella una causa por aborto. El reporte indicaba que el feto
era anencefálico. María Paz fue unos días después trasladada al Penal de Mujeres de la
Capital.
Ocho meses después de llegar a la Capital, Felicitas tuvo contracciones. Llamaron a una
mujer que ofició de partera pero ésta dijo que había que hacer una cesárea en un centro de
salud. Felicitas fue llevada a un lugar que parecía una clínica y allí nació su hijo.
Inmediatamente fue trasladada al prostíbulo de regreso y cuando preguntó por el bebé le
dijeron que precisaba cuidados intensivos por lo que permanecería en la clínica por un
tiempo.
6 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Una semana después le dijeron que no podía conservarlo porque no iba a poder criarlo
como era debido pero que una familia con una buena situación económica podía tenerlo a
cargo y darle todo lo que ella no iba a poder. La llevaron a una oficina donde firmó unos
papeles y se despidió de su bebé con lágrimas y con un beso en la frente. Porota y el
hombre con la cicatriz en la cara estuvieron presentes en todo momento, saludaron al señor
que les hizo firmar los papeles como si lo conocieran y el hombre les entregó un sobre de
papel madera que guardaron rápidamente en un bolsillo.
El bebé de Felicitas fue adoptado por una familia de la Capital a partir de la entrega directa
en guarda de hecho que ella había realizado. La adopción quedó firme en julio del año
2004. En la cárcel, María Paz conoció a un grupo de mujeres que trabajaba para ayudar a
las internas. Les contó su historia y ellas, rápidamente, le consiguieron una abogada que
pidió la excarcelación de María Paz, la que fue concedida inmediatamente.
Tiempo después de salir de la cárcel, el 5 de febrero de 2004, María Paz, ya de 16 años,
se apostó frente al prostíbulo con un cuchillo de cocina. Al anochecer vio al hombre con la
cara cortada salir del lugar y caminar como si estuviera borracho. Se abalanzó sobre él y le
clavó el cuchillo en el cuello. Ella se quedó petrificada en el lugar y fue detenida por
Chocha, una de las mujeres que vivía también en el prostíbulo y parecía administrar el
lugar, quien salió rápidamente a la calle y llamó a la policía, la que arribó a los pocos
minutos.
Luego de un juicio abreviado en el que admitió su culpabilidad, María Paz fue condenada,
el 10 de diciembre de 2004, conforme el régimen penal juvenil de Juvenlandia, aprobado
con posterioridad a la ratificación de la Convención sobre Derechos del Niño, a la pena de
15 años de prisión por homicidio calificado por alevosía.
Fue juzgada por un tribunal penal común debido a que la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Juvenlandia sostiene que la garantía de especialidad derivada de los tratados
internacionales suscriptos por el país (en particular art. 40 inc. 3º de la Convención sobre
Derechos del Niño) sólo se refiere a la garantía de aplicación de un régimen legal especial
para menores de dieciocho años pero no a que deba existir una jurisdicción especializada
diferente que la justicia penal ordinaria la que, en definitiva, debe enmarcarse en el respeto
de las garantías penales y procesales de cualquier persona imputada de un delito y es idónea
para aplicar las garantías específicas derivadas de la ley penal juvenil vigente en
Juvenlandia.
La causa por aborto seguía en etapa de instrucción. El fiscal se había opuesto al
sobreseimiento por la excusa de violación debido a que, en su entendimiento, no había
condena firme de violación contra el perpetrador que pudiera eximir a María Paz de ser
juzgada y, eventualmente, condenada.
7 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
7
Artículo 28. Cláusula Federal. Convención Americana de Derechos Humanos
1. Cuando se trate de un Estado parte constituido como Estado Federal, el gobierno nacional de dicho Estado parte
cumplirá todas las disposiciones de la presente Convención relacionadas con las materias sobre las que ejerce jurisdicción
legislativa y judicial.
2. Con respecto a las disposiciones relativas a las materias que corresponden a la jurisdicción de las entidades
componentes de la federación, el gobierno nacional debe tomar de inmediato las medidas pertinentes, conforme a su
constitución y sus leyes, a fin de que las autoridades competentes de dichas entidades puedan adoptar las disposiciones del
caso para el cumplimiento de esta Convención.
3. Cuando dos o más Estados Partes acuerden integrar entre sí una federación u otra clase de asociación, cuidarán de que
el pacto comunitario correspondiente contenga las disposiciones necesarias para que continúen haciéndose efectivas en el
nuevo Estado así organizado, las normas de la presente Convención.
8
Esta disposición contrasta notablemente con el texto del art. 50 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y
con el art. 28 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que señalan que las disposiciones
de esos instrumentos ―serán aplicables a todas las partes componentes de los Estados federales, sin limitación ni excepción
alguna‖.
8 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
para interpretar la Convención de modo que tenga efectos diferentes en los distintos
Estados. Esta discrecionalidad que se le concede al Estado en la regulación de
ciertos derechos tampoco puede servir de excusa para negar a la persona el ejercicio
de los derechos consagrados en la Convención, o para desconocer el carácter
autosuficiente de la misma.
9
Principio consagrado en el art. 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos, el cual establece que: Ninguna
disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido de:
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades
reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella;
b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de
cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados;
c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática
representativa de gobierno, y
d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros
actos internacionales de la misma naturaleza.
10
Para efectos de contraste, la omisión en la obligación estatal de garantizar el ejercicio pleno de los derechos sed puede
comparar con la asumida por los Estados en el art. 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, que dispone que cada uno de los Estados partes: ―Se comprometen a adoptar medidas, tanto por separado
como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de
los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en particular la
adopción de medidas legislativas y la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos‖.
11
De acuerdo a la teoría positivista de Hans Kelsen, el Derecho Internacional contiene disposiciones de carácter
supranacional, cuyo respeto y cumplimiento, es de carácter obligatorio y jurídicamente vinculante con los Estados que han
ratificado su participación en tratados internacionales, en este caso Derechos Humanos. Según el principio de jerarquía los
tratados internacionales son superiores a la normativa interna manifestada en la teoría pura del Derecho Kelseniano.
9 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
12
Comisión Interamericana de Derechos Humanos – “INFORME SOBRE SEGURIDAD CIUDADANA Y DERECHOS
HUMANOS”, 2001, Serie A, No. 5, Párrafo 69.
11 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Por tanto, la Corte Interamericana ha establecido que toda persona detenida “(...)
tiene derecho a ser informada de los motivos y razones de su detención cuando
ésta se produce, lo cual constituye un mecanismo para evitar detenciones ilegales
o arbitrarias desde el momento mismo de la privación de libertad y, a su vez,
garantiza el derecho de defensa del individuo”.
Es así que, toda persona detenida tiene derecho a vivir en condiciones de detención
compatibles con su dignidad personal y el Estado debe garantizarle el derecho a la
vida y a la integridad personal. Las autoridades estatales ejercen un control total
sobre la persona que se encuentra bajo su custodia por lo que el Estado es garante de
la integridad personal de las personas privadas de la libertad.
12 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Esta función estatal de garantía reviste particular importancia cuando los privados
de la libertad son niños o niñas y los Estados deben tomar las medidas necesarias
para asegurar que permanezcan separados de las personas adultas que se encuentran
en la misma situación, en establecimientos adecuados y bajo la responsabilidad de
personal con formación especializada.
Estos requisitos han sido además señalados por Naciones Unidas, en el informe del
Experto Independiente para el Estudio de Violencia Contra los Niños. Al respecto,
se estableció que “(...) de acuerdo con la Convención de los Derechos del Niño, la
legislación nacional de la mayoría de los países exige que los niños en conflicto
con la ley estén en dependencias separadas con el objeto de prevenir los malos
tratos y la explotación por parte de los adultos. Sin embargo, en muchos países es
habitual que los niños permanezcan arrestados junto con los adultos”.
Esto sin embargo no fue garantizado por el Estado de Juvenlandia, ya que hubo una
detención arbitraria y no se procuró velar por el desarrollo emocional y psicológico
de María Paz Richardson, a quien se acusó de aborto y se le trasladó al Penal de
Mujeres de la Capital, sin tener en cuenta su condición de menor de edad y sin
acatar los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos de
los niños.
Se debe llamar la atención también respecto a una situación que constituye una
forma de privación de la libertad con perfiles propios y modalidades de actuación
criminal claramente identificables. Se trata de los casos de trabajo esclavo o
forzado que aun se verifican en el presente caso en contra del Estado de
Juvenlandia.
El juicio abreviado en contra de María Paz Richardson sin contar con un abogado
defensor especializado en la materia y que garantice una buena defensa, marca
claramente una violación a las garantías judiciales; pues se atenta al principio
jurídico “audiatur ers altera pars” (oída la otra parte) y se emiten resoluciones en
contra de la procesada sin dejar que ésta libremente pueda también presentar los
hechos del caso según su versión, lo que atenta al principio jurídico “da mihi
factum, dabo tibi ius” (que quiere decir “dame los hechos, yo te daré el Derecho).
También, el proceso civil de adopción del niño de Felicitas Unzué, está viciado de
nulidad y carece de validez puesto que Felicitas no contaba con un abogado que le
asesore y le explique los efectos jurídicos que iba a provocar el dar su niño en
adopción, tomando en cuenta que es menor de edad, analfabeta y que no tienen una
preparación respecto del tema. Aquí, por más que la adopción se enmarque en la
legalidad, ésta es arbitraria sí la guarda de hecho ha sido dada violando las garantías
judiciales de Felicitas Unzué, lo que va en contra del principio jurídico “ius
procedatur” (que quiere decir que el proceso debe seguir a la ley y a la equidad de
las partes).
15 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Conclusiones:
En conclusión, los derechos humanos son el lindero preciso entre la actuación legítima del
Estado y la conducta ilícita de sus agentes. Por tanto, existe la salvaguarda de la persona
frente el ejercicio arbitrario del poder público; lo que constituye el objetivo primordial de la
protección internacional de los derechos humanos, por lo que en la protección y en la
garantía de los mismos está necesariamente comprendida la noción de la restricción al
ejercicio del poder estatal.
Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, podemos definir conceptualmente a los
derechos humanos como aquellas prerrogativas que conforme al derecho internacional tiene
todo individuo frente a los órganos del poder para preservar su dignidad como ser humano,
y cuya función es excluir la interferencia del Estado en áreas especificas de la vida
individual o asegurar la prestación de determinados servicios, para satisfacer sus
necesidades básicas, y que reflejan las exigencias fundamentales que cada ser humano
puede formular a la sociedad de que forma parte.
Por tanto, si se vulneran los derechos de los niños, se está dejando en indefensión a aquéllos
que son titulares de derechos y que necesitan de una protección especial por parte del
Estado, la familia y la sociedad en general.
Así, ha de quedar siempre grabado en nuestra memoria lo siguiente: “si los niños tuvieran
una voz que proclame la existencia de sus derechos y los defienda, acertada y
repetidamente sería este mismo niño quien criticaría a la sociedad adulta por hipócrita”.
17 | CONCURSO INTERNO DE DERECHOS HUMANOS
Bibliografía:
En libros:
Cassin, René – “LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS A LA LUZ DEL SISTEMA
INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS”, (Edit. Kronos S.A.), Madrid –
España, 2001.
Documentos Legales:
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.