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Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que
pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan sólo de una buena
voluntad Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Kant
Kant busca resolver esta aparente contradicción, pero no en el plano gnoseológico sino
en el mo ral, en el campo de la razón práctica (es decir, la razón en tanto determina la
acción del hombre).
La conciencia moral
La buena voluntad
"La buena voluntad no es buena por lo que se efectúe o realice, no es buena por su
adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto, es buena solo por el
querer, es decir, es buena en sí misma"Fundamentación de la metafísica de las
costumbres, Kant
1. Imaginemos que una persona se ahogando en el río, hago todo lo posible por
salvarla pero no lo logro. La persona muere, de todas formas.
2. Imaginemos ahora que hago todo lo posible por salvarla y que tengo éxito, salvando
su vida.
¿Cuál es el valor moral de cada uno de estos posibles actos imaginados? La tercera
posiblidad carecería de valor moral porque ocurre sin intencionalidad. Moralmente no es
ni buena ni mala, simplemente neutra. Los otros dos actos son moralmente buenos y
tienen el mismo valor, en tanto que la buena voluntad es buena en sí misma.
El deber
Si una voluntad puramente racional sin influencia alguna de las inclinaciones fuese
posible, sería para Kant, una voluntad santa (perfectamente buena). De esta forma,
realizaría la ley moral de modo espontáneo, esto es, sin que conforme una obligación.
Para una voluntad santa, el 'deber', carecería entonces de sentido en tanto que el
'querer' coincide naturalmente con el 'deber'. Pero en el hombre, ley moral, suele estar
en conflicto con sus deseos.
El imperativo categórico
El valor moral de una acción, no reside en aquello que se quiere lograr, no depende de
la realización del objeto de la acción, sino que consiste única y exclusivamente en el
principio por el cual ésta se realiza, alejando la influencia de cualquier deseo.
El principio por el cual se realiza un acto es llamado por Kant, 'máxima' de la acción, es
decir, el principio o fundamento subjetivo del acto, el principio que de hecho me lleva a
obrar.
Obra según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley
universal
De esta forma, obraremos moralmente solo cuando podamos desear que nuestro deseo
sea válido para todos. Así, lo que se pretende es eliminar las excepciones, siendo
igualmente válida para todas las personas.