Vous êtes sur la page 1sur 19

Revista de Psicopatologla y Psicología Clínica C Asociación Espaflola de Piicologfa Clínica y Psicopatologla (AEPCP)

2003, Volumen 8, Número 2, pp. 153-172 ISSN 1136-5420/03

LA TÉCNICA DE REJILLA COMO INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN Y


FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS CLÍNICAS
GUILLEM FEIXAS, MARISOL DE LA FUENTE y JOAN MIQUEL SOLDEVILA
Universidad de Barcelona
(Aceptado en junio de 2003)
El presente artículo se inicia con una presentación de la Técnica de Rejilla (TR), enmar-
cada en el contexto de la Teoría de los Constructos Personales (TCP). A continuación,
se expone la aplicación de la TR al caso de Ana diagnosticada por trastorno depresivo
mayor, bulimia nerviosa y trastorno de personalidad por evitación, además de presen-
tar otros síntomas variados. Se eligió este caso por su complejidad clínica y por la
manera en que se ven reflejados los síntomas de la paciente en su estructura cogniti-
va, puesta de maniñesto por la TR. A pesar de que Ana pidió ayuda por iniciativa pro-
pia, en las sesiones se muestra reticente a hablar de sí misma, por lo que la TR resultó
ser un buen medio de aproximación a la visión del mundo de la cliente, y un instru-
mento útil para formular hipótesis clínicas.
Palabras clave: Técnica de la Rejilla, trastorno depresivo mayor, bulimia, trastorno de
personalidad por evitación.
Repertoiy Grid Tecbnique as an assessment instrument for case formulation
This paper begins with a presentation of the Repertory Grid Technique (RGT) within
the framework of Personal Construct Theory. It follows with the description of the
administration of a grid to Ana, a client diagnosed with major depressive disorder,
bulimia nervosa, and avoidant personality disorder, as well as of other symptoms. This
case is selected to illustrate the use of the RGT because of both its clinical complexity
and the way in which her cognitive structure(as depicted by the RGT) is reflected in
the presenting symptoms. Despite the fact that Ana eagerly requested help, during the
therapy sessions she seems to be reluctant to talk about herself. The RGT proved to be
a useful way of approaching her world view, and also a powerful instrument for case
formulation.
Key words: Repertory Grid Technique, major depressive disorder, bulimia nervosa,
avoidant personality disorder.

INTRODUCCIÓN significa que su misión es captar y com-


prender el modo en que una persona da
La Técnica de la Rejilla (TR) es un proce- sentido a su propia experiencia a través
dimiento de evaluación semi-estructura- de sus propias palabras. Se trata, pues, de
do (véase Feixas y Cornejo, 1996, Rivas y una técnica idiosincrásica, centrada en la
Marco, 1985) dirigido a evaluar los cons- persona o basada en una perspectiva «lai-
tructos personales del entrevistado, y ca» (Hampson, 1982), que se diferencia
generalmente se incluye dentro de las de la «centrada en el investigador» por-
«técnicas subjetivas» (Feixas, 2003). Esto que parte de los constructos personales
del entrevistado y no de los constructos
teóricos del entrevistador.
Correspondencia: Guillem Feixas, Universidad de La TR es una técnica de evaluación
Barcelona, Departamento de Personalidad, Evalua-
ción y Tratamiento Psicológicos, Passeig de Valí d'He- constnictivista (Neimeyer, 1993). Se basa
bron, 171,08035 Barcelona. en el supuesto de que los seres humanos
Nota: Una versión preliminar de este trabajo fue pre- construimos unos significados con los
sentada al VII Congreso Internacional de Constructi-
vismo en Psicoterapia, Ginebra, 2000. que organizamos nuestro entorno físico y
154 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

social. No podemos acceder, pues, a una diferencias entre dos elementos luego se
realidad verdadera y única sino que múl- pueden aplicar a muchos otros; y bipola-
tiples construcciones de la realidad son res porque surgen de un contraste entre
posibles. La TR al igual que la técnica de dos elementos que se constituyen en sus
la flecha descendente y el escalamiento dos polos opuestos. Pero además de ser
(Botella y Feixas, 1998), se centra en bipolares, son dimensionales, puesto que
explicitar el sistema de creencias de la existe una continuidad entre los polos.
persona y conocer cómo está organizado. Un constructo nos permite organizar la
George Kelly (1955) creó la TR, que experiencia no sólo diferenciándola sino
originalmente llamó «RepTest», en el también integrándola, es decir, hallando
contexto de su Teoría de los Constructos similitudes. Así por ejemplo, uno de nues-
Personales (TCP). Esta teoría constituye tros constructos personales puede ser
actualmente un destacado precedente de «callado vs. hablador», que refleja la cap-
la aproximación cognitivo-constructivis- tación de una diferencia entre las perso-
ta en psicoterapia (Feixas y Villegas, nas; mas, al mismo tiempo, nos permite
2000; Neimeyer y Mahoney, 1995). Kelly, abstraer similitudes, por ejemplo: «mi her-
concibió al ser humano como un científi- mana es habladora como mi madre, que es
co que elabora hipótesis sobre sí mismo, todo lo contrario a mi padre que es muy
su entorno, los otros y en definitiva, callado». Se han asimilado dos experien-
sobre el mundo en el que vive; y que las cias (la frecuencia del habla de madre y
pone a prueba constantemente en el ciclo hermana) y se han distinguido de una ter-
de su experiencia (véase también Botella cera (la escasez del habla del padre).
y Feixas, 1998; Kelly, 2001) Los constructos no son distinciones
Las hipótesis personales están confor- aisladas, se organizan en una estructura
madas por dimensiones de significado o en red en la que se hallan interconecta-
constructos, que consisten en la capta- dos unos con otros. Esta red es jerárqui-
ción de una diferencia o un contraste en ca: hay constructos que son más nuclea-
la experiencia del ser humano. El signifi- res que otros y, por ello, ocupan
cado de una experiencia siempre implica posiciones supraordenadas. Los cons-
un contraste, un opuesto. Por ejemplo, tructos nucleares hacen referencia a la
para apreciar que algo es suave (el signi- identidad de la persona (¿quién soy yo en
ficado de la experiencia de suavidad), el mundo?) y, puesto que la identidad se
hay que tener la experiencia de una tex- construye en interacción con los otros,
tura áspera, y a la inversa. Para aprehen- suelen configurar también el mapa de
der el significado de estas experiencias, nuestro territorio interaccional. El núcleo
necesitamos captar un contraste en la del sistema tiene conexiones tan nume-
experiencia sensorial de la consistencia rosas e intensas con el resto que los cons-
de los objetos que nos rodean. La capta- tructos nucleares son muy resistentes al
ción de tal discrepancia, junto con las eti- cambio. Los seres humanos tendemos
quetas que nos ofrece el lenguaje como fuertemente a mantener nuestra capaci-
«áspero» y «suave», nos permite organi- dad predictiva y nuestra teoría implícita
zar la experiencia de la aspereza de los o red de significados porque sin ella esta-
objetos y dar sentido a una parte —ínfi- ríamos inmersos en un caos a merced de
ma en este caso— de nuestra vivencia del los acontecimientos; esto hace que en el
mundo. intento de mantener la coherencia con
Los constructos, como vemos, son abs- nuestra estructura nuclear, prefiramos
tractos y bipolares. Abstractos porque sufrir (si es necesario) antes que perder
aunque surgen de la captación de las esa coherencia.
La Técnica de Rejilla 155

La TR es un instrumento para explorar no consigue sentirse bien con la comida.


el sistema de constructos del entrevista- Tiene la sensación de no merecer nada
do y su estructura. Formalmente, consis- bueno y cree que tiene lo que se merece.
te en una tabla de doble entrada en la que Hace tres años que no se encuentra bien,
los elementos o ejemplos significativos habla de una parte de sí misma que per-
del área a explorar, se sitúan en las dió entonces, una parte activa, que cree
columnas y los constructos en las filas. que ya no volverá jamás. Se muestra
En este artículo, se describe tanto el pro- reservada y trasmite la sensación de que
cedimiento de administración como su le cuesta dejarse ayudar, a pesar de que
análisis psicológico, con especial aten- lo desea. Mantiene la distancia y parece
ción en identificar aspectos que permitan desconfiada.
comprender los significados implicados Ana vivía sola pero a consecuencia de
en los síntomas. Esta descripción se rea- su estado, vuelve al hogíir paterno donde
liza en función del caso de Ana, hasta el viven sus padres y sus dos hermanas
punto de llegar a formular algunas hipó- pequeñas, María de 21 años y Sara de 20.
tesis clínicas que permitan comprender Con sus padres no se entiende bien, espe-
los procesos psicológicos relacionados cialmente con su padre, hacia quien sien-
con su sintomatología y que puedan ser- te vergüenza y resentimiento; con la
vir de inspiración para el diseño de la madre se siente cohibida. Mantiene bue-
intervención psicológica. na relación con su hermana pequeña
pero no así con su hermano mayor, Javi
de 35 años, que no vive en casa. Tiene
EL CASO DE ANA pocos amigos y hace tiempo que no los
ve pero piensa que estarán dispuestos a
Ana es una mujer de 34 años, soltera y ayudarla cuando los necesite.
que trabaja como vigilante de seguridad. En la segunda sesión se pasa la TR, lo
Acude a consulta privada derivada por el que resulta ser una buena estrategia peira
médico de familia con la orientación acercarnos al mundo de Ana, así como
diagnóstica de trastorno depresivo para desarrollar la alianza terapéutica. En
mayor, bulimia nerviosa y trastorno de la administración se establece una inte-
personalidad por evitación. Para enton- racción entre paciente y terapeuta en tor-
ces ya había recorrido un pequeño cami- no a un objeto que es la rejilla, y se desa-
no con profesionales de la salud mental rrolla, entre ambos, una dinámica de
y seguía tratamiento farmacológico con cooperación en una tarea conjunta, la eli-
antidepresivos y ansiolíticos. Hacía dos citación de los constructos. Surgen signi-
meses había realizado su segunda tenta- ficados personales y relaciónales de la
tiva de suicido tras la cual la ingresaron paciente de forma indirecta a través del
unas semanas. «juego» de la rejilla, lo que resulta, para
En la primera sesión, nos explica que muchas personas, una forma más fácil y
se siente muy triste, desilusionada y no cómoda de hablar de sí mismos. Se con-
tiene ganas de hacer nada. No duerme sideró oportuno administrar la TR, ade-
bien y está inquieta. Tiene sentimientos más de por ser un instrumento de eva-
de rabia y resentimiento. Está harta del luación habitual para nosotros, por la
trabajo y se siente poco femenina. No ha dificultad de Ana para comunicarse con
tenido relaciones sentimentales signifi- el terapeuta y establecer una relación de
cativas y le gustaría «tener novio». Su confianza. Nuestro objetivo era intentar
figura le preocupa ya que tiene sobrepe- conocerla de una manera que le provoca-
so, actualmente no realiza atracones pero ra menos inquietud y que suavizara la
156 Guillem Feíxas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

barrera que parecía haberse establecido ponden a los polos; y por último, 3) la
entre ella y nosotros. selección del número de rejillas a admi-
nistrar en función de la perspectiva que
adopte el clínico, bien longitudinal, bien
¿CÓMO APLICAMOS LA TÉCNICA DE transversal. Lo más habitual es adminis-
REJILLA? LA REJILLA DE ANA trar una rejilla como evaluación inicial
pero resulta muy interesante utilizar
En primer lugar, hay que recordar que la varias rejillas para evaluar el cambio en
TR es un instrumento muy flexible que el curso del proceso psicoterapéutico. En
admite muchas posibilidades diferentes el caso de Ana, sólo se administró una
de aplicación. Nosotros hemos seguido rejilla al inicio de la terapia.
los planteamientos y orientaciones reco- Una vez sabemos qué diseño de rejilla
gidos por Feixas y Cornejo (1996) a la queremos administrar, pasamos a la fase
hora de aplicar la TR a Ana. de administración. La administración de
El primer paso antes de administrar la la rejilla interpersonal se realiza median-
TR, es tener claro su diseño. No se trata te una entrevista estructurada entre clí-
de un instrumento estandarizado sino nico y paciente, en el marco de un clima
que se adapta a los objetivos de su admi- relajado y cooperativo que facilite al
nistración y al ámbito de su aplicación, paciente la expresión de sus constructos
sea este el clínico, el educativo, el empre- personales. La actitud del clínico es fun-
sarial o el de investigación. En nuestro damental: debe mostrar su profundo res-
ámbito, la psicología clínica y la psicote- peto y deseo de comprender sin juzgar, lo
rapia, el diseño que nos resulta de mayor cual también facilitará la alianza y el pos-
utilidad es la rejilla interpersonal y es el terior proceso terapéutico.
que desarrollamos en el presente texto. En la administración pueden señalarse
La rejilla interpersonal se caracteriza tres subfases. La primera es la selección
por el tipo de elementos, una muestra de los elementos y viene determinada
representativa de las personas más signi- parcialmente por la anterior fase de dise-
ficativas con las que se relaciona o se ha ño. Según el diseño interpersonal, los ele-
relacionado la paciente. Este tipo de mentos serán las personas significativas
selección se basa en el supuesto de que de la vida del paciente y el propio pacien-
es en la construcción del sí-mismo y de te (elementos del sí-mismo): padres, her-
los otros donde se hallan los constructos manos, otros familiares que hayan sido
más nucleares, aquellos que conforman y relevantes, los mejores amigos de ambos
confieren identidad a la persona. Y son sexos, parejas pasadas y actuales, otras
estos constructos nucleares los que se figuras significativas como profesores,
asocian con los problemas psicológicos. vecinos, etc., y también una persona non-
Además de los elementos, hay otras tres grata, vivos o muertos, del pasado o del
cuestiones que implica el diseño inter- presente, etc. Quiénes forman parte de la
personal: 1) la selección de los construc- rejilla lo decide el paciente en función de
tos, que surgen del paciente y no vienen esta lista de roles que le plantea el entre-
dados por el clínico, como en el caso de vistados Además, hay que incluir los ele-
una típica investigación nomotética; 2) la mentos del sí mismo que tienen un espe-
selección del sistema de puntuación: se cial interés psicoterapéutico. El elemento
utiliza un sistema de intervalos, y el más del sí-mismo imprescindible es el yo
adecuado para su posterior tratamiento actual, al que se suma el yo-ideal («como
matemático es una escala Likert de siete me gustaría ser»). Hay otros elementos
puntos en el que los extremos se corres- del sí mismo también de interés: por
La Técnica de Rejilla 157

ejemplo, los temporales como «yo-antes», buenos amigos y un elemento ideal refe-
«yo-dentro-de-un-año»; los elementos rido a una pareja sentimental («pareja
relacionados con el síntoma como «yo- imaginaria»). Los elementos «yo antes» y
con-ataques-de-pánico», «yo-cuando-con- «pareja imaginaria», responden a áreas
sumo», etc.; y los elementos de roles de la paciente que el terapeuta considera
como «yo-como-esposo», «yo-como-ami- importante explorar a partir de la infor-
ga», etc. El entrevistado! sugiere alguno mación de la primera sesión. Recordemos
en particular según la problemática del que Ana hablaba de una parte perdida,
paciente y lo que desee explorar. de un antes y un después, y que también
En el caso de Ana, se seleccionan quin- manifestaba cierta preocupación por no
ce elementos que incluyen, además del tener pareja actualmente.
«yo actual» y el «yo ideal», un elemento Los elementos seleccionados, se ano-
del sí mismo temporal («yo antes»), su tan en la parte superior del protocolo de
familia nuclear, tres buenas amigas, tres la rejilla (Figura 1), cada uno en una

Elementos

Constructos

1, polo a 1. polo a' '— '— •


^~~
2. 2. '
3. " 3. '
4. " 4. "
5. " 5. "
6. • 6. '
7. • 7. '
8. 8. ' Puntuación
9. 9. '
10' lO'
II ' 11 '
12' 12"
13' 13"
14" 14"
15' 15"
16; 16;

20 20

1 Muy a 2 Bastante a 3 Un poco a 4 Punto medio 5 Un poco a' 6 Bastante a' 7 Muy a'

En la parte superior derecha de la tabla, se escriben los elementos, uno en cada cohinma y de izquierda a
derecha. En la parte izquierda de la tabla, se escriben los constructos, uno en cada fila y de arriba abajo;
cada polo del constructo se escribe en cada uno de los espacios yuxtapuestos que están destinados a ello.
En el cruce entre elementos y constructos, se escribe la puntuación, siguiencb ia escala Likert descrita
debajo de la tabla y en función del grado en que los elementos tengan la característica bipolar descríu en el
constructo de la izquierda (1,2, 3), de la derecha (5,6, 7) o bien del punto medio (4).

Figura 1. Protocolo de la Técnica de Rejilla adaptado de Feixas y Cornejo (1996)


158 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

columna, (letras de la A a la S) reservan- su forma de ser, carácter o personali-


do la primera c o l u m n a para el «yo dad?» (por ejemplo, dada la diada padre-
actual» y la última para el «yo ideal», por madre: «¿en qué se parecen tu padre y tu
razones del tratamiento informático pos- madre, en su forma de ser.... ?»). El
terior. A su vez, los datos se apuntan en paciente responde la similitud que con-
unas tarjetas en blanco que servirán para sidere y ésta constituirá uno de los polos
la subíase siguiente: la elicitación de los del constructo (por ejemplo, «mi padre y
constructos. C u a n d o se agotan los ele- mi madre son generosos», «generoso»
mentos del paciente o cuando se llega a será uno de los polos del constructo) A
u n número prefijado (por ejemplo, vein- continuación se pregunta: «¿y cuál es el
te que es lo aconsejable para nuestro pos- contrario de esta característica?» (p.ej.,
terior tratamiento informático) se pasa a «¿cuál sería el contrario de generoso? a lo
la subfase siguiente. que el paciente podría contestar: «taca-
Para la elicitación de constructos, se ño») y de esta manera se obtiene el polo
toman los pares de tarjetas que contienen opuesto con el que se completa el cons-
los elementos. Ante cada diada, el clíni- tructo (en el ejemplo sería: «generoso vs.
co pregunta «¿en qué se parecen el ele- tacaño»). Los constructos elicitados se
mento 'x' y el elemento 'y', en cuanto a escriben en la entrada horizontal de la

CONSTRUCTOS Iz A B C D E F GH I J K L MN 0 CONSTRUCTOS De ELEMENTOS

1-voluntari 7 1 6 16 12 2 2 1 3 1 1 2 1 1-dejada A-YO


2-inteligen 6 1 4 12 12 2 2 1 2 1 5 3 2 2-tonta B-PAPA
3-tozuda 7 1 6 1 1 1 1 1 1 4 3 1 1 1 4 3-dejalleva C-MAMA
4-realista 2 1 6 14 3 4 3 2 4 2 1 1 5 6 4-fantasios D-H 3 5
5-alegre 7 6 7 4 2 4 2 2 4 1 5 4 4 3 3 5-triste E-H 2 0
6-intertrab 7 2 4 2 7 2 2 5 1 4 5 1 1 1 1 6-desintrab F-H 2 1
7-alocada 7 7 5 5 14 3 1 4 4 4 4 5 2 4 7-nsabdisfr G-AMIGA-1
8-espontane 4 7 1 7 17 5 1 4 4 4 1 1 7 4 8-responsab H-AMIGA-2
9-sincera 2 4 4 4 1 1 1 1 1 1 4 7 7 4 1 9-hipocrita l-AMIGA-3
10-justa 5 4 4 5 6 6 3 3 3 4 4 7 7 2 4 10-injusta J-PAREJA-IM
11-equilibra 7 1 7 2 4 4 3 5 3 4 4 1 7 4 1 11-inestable K-AMIGO-1
12-tranquila 7 4 5 3 7 3 4 4 4 4 1 1 1 3 4 12-irada L-AMIGO-2
13-decisa 7 1 7 17 14 4 4 4 5 1 1 1 4 13-indecisa M-AMIGO-3
14-idealista 7 4 7 4 14 11 1 4 6 5 4 1 4 14-frustrada N-YO-ANTES
15-amantenat 1 4 4 4 3 3 3 1 4 1 4 4 4 1 4 15-pasanat 0-YO-IDEAL
16-delqada 7 4 7 4 1 1 1 1 1 4 4 4 5 4 2 16-qorda

La primera columna corresponde a los polos de la izquierda (polos "a" según el protocolo de la figura
1) de cada constructo, mientras la tercera columna corresponde a los polos opuestos (polos "a'" en la
figura 1). La cuarta columna corresponde a los elementos (columnas A... S según el protocolo de la fig.
1). Por último, la segunda columna es la puntuación resultante de describir el grado en que los elemen-
tos de las columnas (de A a O) tienen las características de los constructos de las filas (de 1 a 16), en
fiínción de la escala Likert de siete puntos (véase figuras 1, 2 y 3).
Aclaración sobre las etiquetas de los constructos y elementos: 6- le interesa su trabajo vs. no le interesa
su trabajo; 7- alocada vs no sabe disfrutar; 15- ama la naturaleza vs. pasa de la naturaleza; J- PAREJA-
IMAGINADA.

Figura 2. Matriz de los datos originales rejilla de ana, una vez introducidos al programa RECORD (Feixas
y Cornejo, 1996)
La Técnica de Rejilla 159

tabla, cada polo en uno de los espacios los elementos según una escala Likert de
destinados a tal fin (véase Figura 1). 1 a 7. El extremo 1 de la escala hace refe-
Seguidamente se pregunta por más simi- rencia al polo escrito a la izquierda y el
litudes que pueda identifícar, con las que extremo 7 al polo escrito a la derecha; el
se procede al igual que la primera, y a punto medio (4) es una posición neutra
continuación, aun con el mismo par de que no se decanta por un polo u otro.
elementos, se pregunta por la diferencia. Veamos, en la Figura 3, un ejemplo,
Ana no halló similitudes en la compa- tomando el primer constructo de la reji-
ración de la primera diada presentada lla de Ana: «voluntariosa vs. dejada».
(padre y madre), por lo que se le pregun- Al puntuar este primer constructo
tó seguidamente por las diferencias entre («voluntMiosa-dejada»), Ana refleja que
ellos («¿en qué se diferencian tu padre y ella («yo actual») es muy dejada (puntua-
tu madre en cuanto a forma de ser, carác- ción 7), que su padre es muy voluntarioso
ter o personalidad?») La respuesta apor- (puntuación 1), que su madre es bastante
ta directamente los dos polos del cons- dejada (puntuación 6) y que su ideal sería
tructo, «mi padre es voluntarioso y mi ser muy voluntariosa (puntuación 1). Grá-
madre es dejada», dando lugar así al pri- ficamente se puede representar como un
mer constructo: «voluntariosa vs. deja- vector (véase Figura 4). Los demás ele-
da». En la Figura 2 se pueden ver el con- mentos (hermanos, amigos, pareja imagi-
junto de los constructos elicitados de naria y yo-antes) se van pimtuando de la
Ana, un total de 16. En la primera colum- misma manera, en función de si tienden
na de la matriz se hallan los polos de la hacia un polo u otro y en qué medida.
izquierda, mientras que en la tercera Una vez tenemos la rejilla conveniente-
columna se hallan sus opuestos. mente cumplimentada (véase la rejilla de
La elicitación finaliza cuando se alcan- Ana en la Figura 2), pasamos al análisis
za un número de constructos prefijado de los datos. Una parte del análisis es cua-
(alrededor de la veintena ya que un litativo y se puede realizar directamente a
número mayor hace difícil de manejar el partir de los datos originales, mientras que
volumen de datos), o bien cuando el la otra parte es cuantitativa y necesita del
paciente comienza a repetir constructos tratamiento matemático mediante el pro-
ya utilizados y/o no puede elicitar más grama RECORD V. 2.0^ (Feixas y Cornejo,
porque está agotado. Esto es lo que se 1996), especialmente ideado para el aná-
conoce habitualmente como «punto de lisis de la TR. Este programa se caracteri-
saturación».
La tercera y última subfase de la admi-
^ En la actualidad RECORD se encuentra ya dispo-
nistración consiste en realizar la puntua- nible la versión 4.0 en Internet: www.terapiacogniti-
ción. El paciente tiene que puntuar todos va.net/record

Elementos
Constructos
(polo izquierda) (polo derecha) A-YO B-PAPA C-MAMÁ ...0-IDEAL
1 voluntariosa 1 dejada r~7I 1 6 1

2.
3
2.
3
I I
(l^untuactón)

1 Muy 2 Bastante 3 Un poco 4 Punto medio S Un poco 6 Bastante 7 Muy

Figura 3. Detalle de la anotación de un constructo y su puntuación en la rejilla.


160 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

CONSTRUCTO 1

Voluntaríosa -<— dejada


1 6 7
PAPÁ/"YO IDEAL" MAMA YO

Figura 4. Representación vectorial de un constructo y su puntuación en la rejilla.

za por utilizar como técnica de factoriali- ples aspectos psicológicos que nos apor-
zación, el Análisis de Correspondencias tarán información valiosa para el poste-
(AC), el cual usa como medida de simili- rior proceso psicoterapéutico. Veamos
tud, la distancia «chi-2» y permite el aná- cuáles son estos aspectos, empezando
lisis conjunto de constructos y elementos. por los más directos y sencillos, y
Del análisis informático se obtienen una siguiendo por los más sofisticados.
serie de listados que se interpretan para
obtener datos e hipótesis relevantes para
la clínica. En el siguiente apartado vere- Autodefinición: ¿Cómo se define el
mos la fase de interpretación, ejemplifica- paciente con sus propias palabras?
do con la rejilla de Ana.
A partir de los datos de la rejilla, pode-
mos reconstruir la autodefinición del
¿QUÉ NOS DICE LA REJILLA DE ANA? sujeto tomando los constructos en los
LA INTERPRETACIÓN PSICOLÓGICA que éste puntúa más, es decir, aquellos
en los que el elemento «yo actual» obtie-
La tarea de interpretación es amplia y ne valores extremos (1 y 2 ó 6 y 7). Para
entretenida. Implica la revisión de múlti- ello, el programa RECORD agrupa bajo el

Tabla 1. autodefinición y constructos discrepantes de Ana

AUTODEFINICIÓN DISCREPANCIA

YO YO YO-IDEAL
1 dejada v s . fvoluntad 1 dejada -> 7 fvoluntad
1 sdejallev v s . tozuda 2 tonta -> 6 inteligen
7 triste vs. alegre 6 realista -> 2 tfantasia
1 desintrab vs. inttrabaj 7 triste -> 3 alegre
1 nsabdis v s . alocada 1 desintrab -> 7 inttrabaj
7 desestabi vs. equilibra 7 desestabi -> 1 equilibra
7 tiene-ira vs. tranquila 1 gorda -> 6 delgada
1 indecisa v s . tomadecis
7 frustrada vs. idealista
7 amanatura v s . pasanatur
Bajo el titulo de "Autodermición" se encuentran los constructos en los que uno de sus polos puntúa de forma extrema (1 ó 7)
para el "yo actual"; estos polos se sitúan a la izquierda, mientras que sus opuestos se sitúan a la derecha. Bajo el titulo de
"Discrepancia", se encuentran los constructos en los que el "yo actual" se sitúa en un polo y el "yo ideal" en el opuesto (entre
ambos existe una diferencia mínima de 4 puntos); los polos en los que se sitúa el "yo actual" se sitúan en la columna de la
izquierda mientras los del "yo ideal" están a la derecha, todos ellos con su correspondiente puntuación.
La Técnica de Rejilla 161

epígrafe «Autodefinición», todos los es el ser «sincera» (en negrita), más ade-
constructos en los que el «yo actual» lante veremos que se trata de un cons-
puntúa 1 ó 7 (véase Tabla 1). Las puntua- tructo congruente. El resto de constructos
ciones menos extremas de 2 y 6 que indi- de la autodefinición no señalados, son
ca la tenencia de una característica en aspectos definitorios de Ana —en su
grado «bastante», las podemos identificar mayoría de valor negativo— de los qu€
directamente en la matriz de datos origi- tampoco se siente satisfecha, ya que su
nales (Figura 2) repasando la columna «yo ideal» no coincide con ellos (véase la
del «yo actual». columna del «yo ideal» en la Figura 2). A
Una vez tenemos aislados los cons- diferencia de los anteriores aspectos insa-
tructos más definitorios del «yo actual», tisfactorios, en éstos Ana no tiene claro
podemos reconstruir narrativamente la cómo le gustaría ser (el ideal no se sitúa
autodefinición de nuestro paciente: en el polo contrario sino que se queda en
el punto medio); son los llamados cons-
«Yo soy una persona muy dejada, tructos dilemáticos de los que hablare-
que se deja llevar, triste, que no le inte- mos más adelante.
resa su trabajo, que no sabe disfrutM, Recordemos que Ana hablaba de un
desestabilizada, con mucha ira, inde- antes y un después (operacionalizado en
cisa, firustrada, que siente amor por la la rejilla con el elemento «yo antes»).
naturaleza y gorda. También me consi- Veamos, pues, cómo se veía con respecto
dero bastante tonta, realista y sincera». a su visión actual:

Se obtiene una aproximación muy des- «Yo era una persona con bastante
criptiva y válida de la construcción del fuerza de voluntad, muy tozuda, que
sí-mismo del paciente, de su autocon- le interesaba mucho su trabajo, bas-
cepto y de su identidad, lo que nos ayu- tante alocada, que tomaba decisiones
da a verle como él se ve y a comprender- e idealista, todo lo contrario a ahora.
lo mejor en su sufi"imiento. En el caso de Además también era responsable y
Ana, vemos que la construcción de sí justa. Y, tanto antes como ahora, soy
misma es muy negativa y llena de aspec- muy amante de la naturaleza».
tos que desearía cambiar (constructos
subrayados, a los que llamaremos discre- Como vemos, el aspecto 'sincera' no
pantes). Esto se comprende con el hecho formaba parte de su autodefinición. Por
de que, Ana no se siente ni feliz ni satis- otro lado, vemos que el aspecto positivo
fecha de sí misma, lo que confiere senti- 'amar la naturaleza' se mantiene en la
do a sus síntomas depresivos. Asimismo, Ana de antes y la Ana de ahora, cons-
vemos que el constructo físico «gorda- tructo a tener en cuenta en el proceso
delgada», que se incluyó con el fin de terapéutico como un valor positivo que
explorar su preocupación por el peso, permanece.
aparece en su autodefinición como un
aspecto más de su identidad, algo que la
deñne pero lo hace en el sentido no dese- Comparación entre los elementos «yo
ado (a ella le gustaría estar delgada], es actual» y «yo ideal»
un aspecto más del que no está satisfecha
y guarda relación con los síntomas bulí- En la Tabla 1 vemos la columna de «dis-
micos. crepancia», donde se señalan los cons-
Hay un único aspecto del que Ana se tructos en los que el «yo actual» se sitúa
siente satisfecha y no le gustaría cambiar, en un polo y el «yo ideal» en el polo
162 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

opuesto. Son los constructos discrepan- un polo ni otro: no le gusta como es aho-
tes e indican aquellos aspectos que no le ra, no quiere ser como era antes y no sabe
gustan a la persona de sí misma y que le cómo le gustaría ser. Son constructos
gustaría cambiar en el sentido opuesto - poco funcionales (se tratarán más ade-
su ideal. Estos aspectos «insatisfacto- lante como constructos dilemáticos).
rios» o «puntos débiles» del sí mismo Por otro lado, como ya habíamos
suelen coincidir con el motivo de con- comentado en la autodefinición, el único
sulta, y también muestran otras cuestio- constructo en el que se siente satisfecha
nes a cambiar que antes no habían apa- Ana es el del polo 'sincera' (opuesto a
recido. 'hipócrita'). Los constructos congruentes
Los constructos discrepantes se pue- son aquellos en los que el «yo actual» y
den exponer de forma narrativa sugirien- el «yo ideal» coinciden en el mismo polo
do cómo los podría expresar el paciente. (obtienen puntuaciones con una diferen-
Veíamos cómo la autodefinición de Ana cia igual o menor que 1). Son los «puntos
incluía todos los aspectos que no le gus- fuertes» de la persona, podrían ser nucle-
tan de sí misma; veamos ahora cómo le ares para su identidad y, por tanto, muy
gustaría ser (polo ideal opuesto al polo resistentes al cambio. Esto hay que tener-
actual): lo en cuenta en el proceso terapéutico;
son aspectos a validar y/o a proteger de
«Al contrario de lo que soy (dejada, posibles invalidaciones, puesto que cons-
desinteresada por el trabajo, desesta- tituyen aspectos fundamentales de la
bilizada, tonta, realista, triste y gorda), identidad de la persona. En el caso de
me gustaría tener fuerza de voluntad, Ana es muy indicativo que sólo haya sur-
estar interesada por el trabajo, ser gido un constructo congruente, sólo un
equilibrada, inteligente, fantasiosa, punto fuerte de sí misma, esta informa-
alegre, y delgada.» ción nos ayuda a dar coherencia a sus
graves síntomas depresivos.
Si comparamos esta hipotética narra-
ción de lo que le gustaría cambiar a Ana,
con la construcción de sí misma, antes de Dilemas implicativos y constructos
estar deprimida («yo antes»), vemos que dilemáticos: Dos modalidades de
sólo hay dos aspectos de cómo era antes conflicto cognitivo
que coinciden en cómo le gustaría ser: el
tener 'fuerza de voluntad' y el tener 'inte- Los dilemas implicativos son conflictos
rés por el trabajo'. Esto nos indica, por un cognitivos en los que existe un aspecto
lado, que estos dos aspectos son referen- del sí-mismo insatisfactorio que se dese-
cias del pasado a las que le gustaría vol- aría cambiar pero que, como se asocia
ver y, por otro, que como era antes no es fuertemente a aspectos positivos y satis-
un modelo suficientemente adecuado de factorios de la identidad del paciente, es
cómo le gustaría ser. Quizás antes tam- muy difícil de modificar (véase Feixas,
poco estaba del todo contenta consigo Saúl, Ávila-Espada y Sánchez, 2001; tam-
misma; quizás los valores de antes no le bién en Internet el Proyecto Multicéntri-
sirvan ahora; o quizás ambas posibilida- co Dilema: www.usal.es/tcp). El cambio
des... Lo que sí es cierto es que si mira- es tan difícil porque implicaría el posible
mos estos constructos en la matriz de abandono de alguno de esos aspectos
datos (Figura 4), vemos que las puntua- positivos y nucleares, lo cual representa-
ciones del «yo ideal» para ellos, son pun- ría una amenaza para la identidad de la
tuaciones de 4, es decir, su ideal no es ni persona. Estas implicaciones dilemáticas
La Técnica de Rejilla 163

Constructo congruente: Sincera vs. Hipócrita


("yo actua'V'yo ideal" (Polo indeseable)

^ ^
Constructo Desinteresada • *- Intresada
discrepante por el trabajo por el trabajo
("yo actual") ("yo ideal")

Figura 5. Dilema implicativo de Ana

pueden extraerse cualitativamente de la dirse por ninguno de los dos polos del
matriz de correlaciones, pero la versión constructo. Esos polos no constituyen
4.0 del programa RECORD (véase nota 1) alternativas deseables para el sujeto. En
los detecta automáticamente. En Ana cierto modo, el constructo ha perdido su
hallamos un dilema implicativo (véase funcionalidad: la persona no sabe cómo
Figura 5). le gustaría ser; no tiene referencias cleiras
Según este dilema implicativo, a Ana en su sistema cognitivo y necesitaría nue-
le gustaría ser una persona 'interesada vas construcciones con las que orientar-
por su trabajo' - actualmente 'no tiene se. Los constructos dilemáticos son cons-
ningún interés' - pero eso implicaría ser tructos que ya no le sirven para orientar
'hipócrita', algo absolutamente indesea- sus esfuerzos, definir sus preferencias o
ble para ella porque ella es, ante todo, tomar decisiones claras.
«sincera». Dicho de otra manera, para A veces ocurre que el «yo actual» tam-
Ana las personan que se interesan por el bién se sitúa en el punto neutro, junto al
trabajo son también hipócritas, por lo que «yo ideal». En esos casos, la funcionali-
realizar este cambio tiene el riesgo de dad del constructo está aún más compro-
dejar de ser sincera. Este conflicto cogni- metida porque el constructo no sólo «no
tivo de Ana quizás podría explicar parte sirve» para saber cómo le gustaría ser
de su dificultad con el trabajo. Es nece- sino que tampoco define cómo es ahora.
sario explorar qué significa ese tema del La persona sólo puede decir de sí misma
interés por el trabajo, en el contexto de que no es ni un polo ni otro; es un cons-
sus valores representados en su sistema tructo que no «funciona» para el sujeto,
de constructos. que necesitaría de nuevos constructos
Por otro lado, están los constructos que le diesen mayor sentido.
dilemáticos (de los que ya hemos ido Ana presenta numerosos constructos
hablando) que son también conflictos dilemáticos (véase Tabla 2). Su rejilla es
cognitivos. Estos constructos, a diferen- atípica por la amplia presencia de este
cia de los dilemas implicativos, no se tipo de constructos, normalmente poco
basan en las implicaciones con otros frecuentes. Este hallazgo otorga mayor
constructos, sino que el dilema ocurre coherencia y forma al profundo sufri-
entre los dos polos de un único cons- miento y desorientación que experimen-
tructo. ta Ana y, en consecuencia, su diagnósti-
Los constructos son dilemáticos cuan- co de depresión mayor no resulta
do el «yo ideal» (la proyección de cómo sorprendente.
le gustaría ser como persona) se sitúa en Estos constructos dilemáticos consti-
un punto medio (puntuación 4) sin deci- tuyen en Ana el 50% de los constructos
164 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

Tabla 2. Constructos dilemáticos de Ana

Espontánea vs. Responsable


• «yo actual» 4 • «yo ideal» 4
Tozuda Se deja llevar
• «yo ideal» 4 «yo actual» 7
Alocada No sabe disfrutar
• «yo ideal» 4 «yo actual» 7
Justa vs. Injusta
• «yo ideal» 4 «yo actual» 5
Tranquila vs. Iracunda
• «yo ideal» 4 «yo actual» 7
Toma decisiones Indecisa
• «yo ideal» 4 «yo actual» 7
Idealista vs. Frustrada
• «yo ideal» 4 «yo actual» 7
Ama la naturaleza Pasa de la naturaleza
• «yo actual» 1 «yo ideal» 4

elicitados, lo cual es de una magnitud «yo ideal», en los diferentes constructos,


muy llamativa. Sugiere que la red de sig- como un índice de autoestima que nos
nificados de Ana, su sistema para mover- señala el grado de asociación entre estos
se en el mundo y su identidad, están en elementos. Así, correlaciones positivas y
crisis. En esta situación, la depresión altas indican una autoestima elevada («yo
puede constituir la respuesta coherente. actual» y «yo ideal» son muy similares,
Un objetivo terapéutico es conseguir que consiguen un alto grado de coincidencia,
el sistema de Ana sea más funcional, es la persona es como quiere ser y, por tan-
decir, le permita saber quien es y lo que to, está satisfecha consigo misma). Por el
quiere, además de saber ubicar a los contrario, correlaciones muy bajas o nega-
demás. tivas reflejan una baja autoestima. Esta
forma de evaluar la autoestima parte de
los constructos personales del paciente
La construcción del sí mismo elicitados a través de la rejilla, de esta
manera se respeta el punto de vista y la
El estudio del sí mismo se basa en la idiosincrasia del paciente. El hecho de no
comparación de las correlaciones entre usar parámetros extemos en la medida de
los elementos que nos permiten estimar la autoestima es relevante, dada la difi-
la relación que tiene el entrevistado con- cultad de evaluar y definir operacional-
sigo mismo y con su entorno social. Ade- mente este constructo teórico.
más, Feixas y Cornejo (1996) derivan de Ana obtiene en este índice un valor
estas medidas unos perfiles tentativos negativo (r = -0,57), lo que indica que su
sobre la construcción del sí mismo. autoestima es bastante baja e incluso
negativa: su forma de ser va en sentido
a) Autoestima: Correlación entre «yo contrario a cómo le gustaría ser. De la
actual» y «yo ideal». Podemos utilizar la divergencia entre lo que es y lo que le
correlación entre las puntuaciones obte- gustaría ser, se deriva, en consecuencia,
nidas para los elementos «yo actual» y una gran insatisfacción consigo misma y
La Técnica de Rejilla 165

un elevado malestar, lo que concuerda c) Adecuación percibida en los otros:


con el análisis cualitativo realizado en la Correlación entre «yo ideal» y «otros». La
autodefinición (recordemos que era una correlación de las puntuaciones de los
definición muy negativa y llena de aspec- elementos «yo ideal» y «otros» nos pro-
tos insatisfactorio así como con la clíni- porciona un índice de 'adecuación perci-
ca). bida en los otros', que indica el grado en
que una persona ve a su familia y amigos
b) Aislamiento social autopercibido: (o personas significativas que han salido
Correlación entre «yo actual» y «otros». en la rejilla) convergentes con su «yo ide-
El elemento «otros» es un elemento cons- al». Correlaciones negativas o bajas, refle-
truido a partir de la media de las puntua- jan una fuerte insatisfacción con los
ciones otorgadas a todos los elementos, otros, percibidos como «inadecuados».
exceptuando el «yo actual» y el «yo ide- Hay que tener en cuenta que una percep-
al». La correlación entre estos elementos ción de gran »inadecuación» de los otros,
permite obtener la medida del grado de podría ser también el resultado de un
aislamiento social autopercibido, que se ideal excesivamente elevado y poco rea-
refiere a cómo se percibe de distinto el lista.
sujeto respecto a los demás. Ana obtiene una correlación positiva y
Correlaciones negativas y elevadas, moderada (r = 0,46), lo que nos indica
informan de un alto grado de aislamien- que percibe a los otros como personas
to, es decir, indican que el paciente se ve «adecuadas». Si comparamos este índice
muy diferente a las personas de su entor- con el de autoestima, vemos que los otros
no, con quienes, probablemente, com- se acercan más a su ideal que ella misma:
parte pocos aspectos y experimenta cier- «los otros son adecuados, yo no».
to grado de aislamiento (sentimientos de
soledad o incomprensión). Estas diver- d) Perfiles del sí mismo. La interpreta-
gencias entre el «yo actual» y los «otros» ción conjunta de los diferentes índices
se han observado con mayor frecuencia comentados, nos conduce a los patrones
en personas deprimidas (Neimeyer y Fei- o perfiles tentativos de la construcción
xas, 1992) y en mujeres víctimas de abu- del sí mismo (Feixas y Cornejo, 1996),
sos sexuales (Harter, Neimeyer y Alexan- orientándonos sobre el autoconcepto del
der, 1988). En ambos casos, este paciente. Estos patrones son:
aislamiento ocurre en conjunción con
una baja autoestima. Por otro lado, corre- • Perfil de positividad: describe per-
laciones altas y positivas son indicadoras sonas con una visión de ellos mis-
de una buena identificación con las per- mos y de los otros, positiva. Son per-
sonas de su entorno, describirán sujetos sonas que no presentarían conflictos
con relaciones interpersonales fluidas, ni áreas de su vida con déficits en su
con amigos con quienes comparten bienestar psicológico. Los índices de
numerosos aspectos. autoestima, de aislamiento social
En Ana, observamos un importante ais- autopercibido y de adecuación per-
lamiento social autopercibido (r = -0,71). cibida en los otros son todos altos y
Se ve muy diferente a los demás, y esto le de signo positiyo.
puede provocar un importante senti- • Perfil de superioridad: describe suje-
miento de soledad y de sentirse un tos que creen ser superiores a los
«bicho raro». Es una información más otros. Los índices de aislamiento
que aporta luz sobre otra faceta de su social autopercibido y de adecua-
malestar. ción percibida en los otros son bajos
166 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

O negativos, mientras que el de auto- presentaron más conductas de resistencia


estima es positivo. Un perfil de este que el resto. Es decir, hay indicios que
tipo puede señalar posibles trastor- nos sugieren ciertas implicaciones clíni-
nos de la personalidad narcisista o cas en función del perfil identificado.
bien antisocial, también puede suge- Interpretando los índices de Ana,
rir afecto hipomaníaco. observamos un patrón de aislamiento,
• Perfil de negatividad: describe suje- según el cual Ana se ve de manera nega-
tos pesimistas y podría ser indicati- tiva y muy diferente a los demás, pudien-
vo de síntomas depresivos. El índice do tener la creencia de que ella es la úni-
de aislamiento social autopercibido ca que está mal o de que es «rara»;
es positivo, mientras el de autoesti- asimismo sería probable que no compar-
ma y el de adecuación percibida en tiese aspectos relevantes con las personas
los otros son negativos o de baja significativas de su entorno y, en conse-
magnitud. cuencia, las relaciones interpersonales no
• Perfil de aislamiento: describe suje- fueran fluidas. El perfil de aislamiento es
tos que presentan una tendencia a un perfil que suele corresponder a un
interpretar de manera negativa la sufrimiento de tipo depresivo, según
información referente a ellos y de sugieren Feixas y Cornejo, 1996; vemos
manera positiva la información refe- que el caso de Ana concuerda con esta
rida a los otros. Los índices de auto- hipótesis.
estima y de aislamiento social auto-
percibido, resultan pobres o
negativos, mientras que el de ade- Análisis de la estructura cognitiva
cuación percibida en los otros resul-
ta positivo. La diferenciación y la polarización son
• Perfil de resentimiento: describe dos características fundamentales de la
sujetos que no tienen un buen auto- estructura cognitiva y nos aportan infor-
concepto de sí mismos y que, ade- mación sobre cómo es la estructura del
más, ven en los demás una falta de paciente. La centralidad de los construc-
adecuación («los otros deberían ser tos nos informa sobre los constructos
de otra manera»). Es frecuente que posiblemente nucleares del paciente,
este tipo de sujetos relacionen su aproximándonos a una visión jerárquica
malestar con las actitudes de los de la estructura cognitiva o sistema de
otros hacia ellos y experimenten constructos personales.
sentimientos de rencor y rabia. Los
índices de autoestima, aislamiento
social autopercibido y de adecua- a) Diferenciación
ción percibida en los otros son todos
cercanos a cero o de signo negativo. La diferenciación del sistema de cons-
tructos hace referencia a la complejidad
En una investigación sobre la resisten- cognitiva o al grado en que una persona
cia (Feixas, Sánchez, Laso y Gómez-Jara- puede construir sus experiencias desde
bo, 2002) se estableció el punto de corte diferentes puntos de vista. Cuanto más
en r = 0,20 para la identificación de estos diferenciada es una estructura, más com-
perfiles, y esta variable resultó predicti- pleja es, y mayor capacidad tiene para
va de los niveles de resistencia en algu- poder integrar menos costosamente, los
nos de sus valores. Por ejemplo, los acontecimientos más diversos.
pacientes con un perfil de superioridad El índice de la diferenciación cogniti-
La Técnica de Rejilla 167

va más reputado es el Porcentaje de la mas depresivos. En la clínica se observa


Varianza Explicada por el Primer Factor que los depresivos suelen tener una
(PVEPF) resultante del análisis factorial. visión polarizada de los acontecimientos
Si el porcentaje es elevado, es decir, si el y las personas.
primer factor explica mayoritariamente la Ana obtiene un índice de polarización
varianza de los datos, indica que es una elevado (41,67%) con respecto al espera-
estructura simple ya que un solo factor es ble por azar, lo que quiere decir que exis-
suficiente para dar buena cuenta de ella. ten numerosas puntuaciones extremas en
Si, por el contreirio, el porcentaje es bajo, su rejilla. Esto nos indica que Ana tiene
el factor explica poco, lo cual indica que una estructura cognitiva rígida, en el sen-
es una estructura compleja y necesita de tido de extremista, y que construye el
los subsiguientes factores para explicar mundo, a sí misma y a los demás, de
suficientemente la varianza de los datos. modo dicotómico del tipo «todo o nada»
Se estima, como orientación, que si el (Beck et al. 1979). Ello concuerda con la
PVEPF es menor del 37%, la estructura sintomatología depresiva que sufre.
cognitiva es diferenciada, mientras que si
es mayor de 47%, la estructura es simple
(Feixas, Bach, y Laso, 2003). c) Centralidad de los constructos
Ana obtiene un PVEPF de 38,36%,
según el cual su estructura cognitiva no Este índice nos permite estimar la posi-
es ni simple ni diferenciada de acuerdo ción que los constructos pueden ocupar
con los datos tanto de población normal en la red de constructos personales del
como clínica (Feixas, Bach, y Laso, sujeto. El índice de intensidad de Ban-
2003), en todo caso, tendería algo más nister (1960), tomado constructo a cons-
hacia la diferenciación puesto que el pri- tructo nos indica la centralidad de ese
mer factor explica relativamente poca constructo. Se computa elevando al cua-
varianza. drado la correlación de un constructo
con cada uno de los demás, promedian-
do estos resultados y extrayendo su raíz
b) Polarización cuadrada. Normalmente, tal como suce-
de en este caso, los constructos con
La polarización hace referencia al grado mayor intensidad son los que presentan
en que una persona construye la realidad mayor contribución absoluta (carga) a la
de forma dicotómica o polarizada. El determinación del eje o ejes más relevan-
índice se obtiene mediante el cálculo de tes del análisis de correspondencias (CA).
la proporción total de puntuaciones Cuanto mayor sea su peso o contribu-
extremas asignadas en la rejilla. La pro- ción, mayor se presume su centralidad.
babilidad teórica de obtener puntuaciones En Ana, los constructos que hallamos
extremas, en una escala de siete puntos, con mayor intensidad y mayor contribu-
es de 28,57%. En base a esta proporción, ción en el eje 1, son tres: «dejada vs.
los porcentajes mayores tienden a descri- tener fuerza de voluntad», «dejarse llevar
bir estructuras rígidas y polarizadas, en vs. tozuda», e «indecisa vs. toma deci-
las que hay blancos o negros, mientras siones». Por ello, podrían ser los más
que los porcentajes menores, describen nucleares, lo cual implicaría que serían
estructuras en las que existe una mayor los constructos más resistentes y que con-
gama de grises. Neimeyer y Feixas (1992) forman la identidad de Ana, sobre todo
encuentran que la polarización elevada se atendiendo a que se puntúa de forma
halla asociada a la severidad de los sínto- extrema en estos constructos (véase Tabla
168 Guillem Feixas, Marisol de la Fuente y Joan Míquel Soldevíla

1 O Figura 2). Sin embargo, no debemos lando otros significados para el construc-
olvidar que la rejilla es sólo una ventana to 'gorda-delgada', Ana podría superar en
al sistema de constructos del paciente y gran medida su preocupación por la gor-
no es su sistema completo, estos indica- dura o la delgadez.
dores de centralidad nos proporcionan
únicamente una orientación sobre cuáles
son los constructos más nucleares de los SÍNTESIS DE RESULTADOS,
elicitados mediante la rejilla, no son FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS
determinantes absolutos. CLÍNICAS E IMPLICACIONES PARA
LA TERAPIA

Análisis específico de las implicaciones Lo que más destaca en la rejilla de Ana es


del constructo «gorda-delgada» que la construcción de sí misma es muy
negativa y llena de aspectos que desearía
Dado los síntomas bulímicos de Ana, se cambiar. No se siente bien consigo mis-
creyó interesante explorar las relaciones ma, lo cual se aprecia especialmente en
del constructo «gorda-delgada», incluido el valor negativo del índice de autoesti-
para tal fin en la rejilla. En la Figura 6 se ma. Su forma de ser va en sentido con-
pueden apreciar de forma gráfica las rela- trario a cómo le gustaría ser, por lo que
ciones del polo del constructo «gorda» debe experimentar una gran insatisfac-
(en base a la matriz de correlaciones), así ción consigo misma y un elevado males-
como de otros fiíertemente asociados con tar. Esto da sentido a sus importantes sín-
él y entre sí. Se observa una red de cons- tomas depresivos. La autoestima y el
tructos con connotaciones negativas en el autoconcepto serían áreas a trabajar en el
que todos se relacionan entre sí. El cons- proceso psicoterapéutico.
tructo gorda se asocia a los polos «tonta», Además de un autoconcepto negativo
«triste», «no sabe disfiritar», «fi"ustrada» y una baja estima de sí misma, hemos
y «se deja llevar». Por lo tanto, para Ana observado, a través de la rejilla, que Ana
el estar gorda implica mucho más que se ve muy diferente a los demás (aisla-
simplemente unos kilos de más; en con- miento social autopercibido) y que perci-
secuencia le dará gran importancia y lo be a los otros como personas «adecua-
intentará evitar en la medida de lo posi- das» (adecuación percibida en los otros).
ble. En la medida en que se vayan articu- Esto da lugar a un patrón de aislamiento,

Frustrada
TViste n
No sabe disfrutar
Tonta

Se deja llevar

^ - Indecisa

Desinteresada •^- - • Con ira •^- •*• Sincera


por el trabajo

Figura 6. Red de constructos asociados a «gorda»


La Técnica de Rejilla 169

en el que se pone de manifiesto que Ana Ana por interesarse por el trabajo, puesto
se siente sola, distinta y peor que las per- que esto lo asocia a ser «hipócrita».
sonas de su entorno, con las que no com- Los constructos discrepantes confor-
parte aspectos significativos. El perfil de man 43,75% de los constructos elicita-
aislamiento suele corresponder al tipo dos, mientras que los constructos con-
depresivo, lo que coincide perfectamen- gruentes representan sólo un 6,25%. Esto
te con la sintomatología de Ana. Está cla- viene a confirmar los resultados anterio-
ro pues, que además de la autoestima es res sobre su autoestima y autoconcepto.
importante potenciar sus puntos de cone- Pero lo más destacable, en el sentido de
xión con los demás, todo aquello que la gravedad, es la gran cantidad de cons-
haga sentir más cercana a ellos. tructos dilemáticos (50%).
Otro índice que la literatura (p.ej., Nei- La rejilla de Ana indica que su red de
meyer y Feixas, 1992) asocia a la sinto- significados está en crisis. Su actual sis-
matología depresiva es el de polariza- tema de significados o de constructos no
ción, que nos indica que Ana tiene una le sirve para realizar su función, antici-
estructura cognitiva rígida y que se cons- par los acontecimientos (Kelly, 1955) y
truye a sí misma, al mundo y a los darle un sentido de quién es y de cómo
demás, de un modo dicotómico y extre- se ubica entre los demás. No le gusta
mo. Flexibilizar su estructura cognitiva y como es; en algunos casos sabe cómo le
conseguir unos constructos menos rígi- gustaría ser (constructos discrepantes) y
dos podrían constituirse en valiosos obje- en otros -la mitad- no tiene una alterna-
tivos terapéuticos. tiva clara (constructos dilemáticos). Esto
Algunos de los constructos más cen- explicaría el profundo sufi-imiento, fruto
trales de Ana son constructos que ella de la invalidación recurrente de sus cons-
misma considera negativos, como «deja- trucciones, y la grave desorientación que
da», «dejarse llevar», e «indecisa», pero experimenta Ana.
que forman parte de su identidad. A Tras ver todos estos datos, no sorpren-
pesar de que le parezcan indeseables y de la existencia de la sintomatología que
desee cambiar, en el proceso terapéutico sustenta la etiqueta de depresión mayor
son constructos que hay que cuideír al ser con la que es diagnosticada. También
parte de su identidad. Pueden resultar cobra mayor sentido el trastorno de per-
muy resistentes al cambio puesto que su sonalidad por evitación, ya que ¿cómo no
invalidación supone la pérdida de una va evitar relacionarse con un mundo al
parte central de sí misma. Ana tiene una que no puede predecir ni dar sentido,
identidad negativa; pero no hay que pre- donde sus construcciones se invalidan
tender un cambio muy brusco, porque es constantemente? (Díaz, Feixas, Pellun-
la única que tiene. Para iniciar el cambio grini, y Saúl, 2001). Es un mundo —y las
necesita validaciones; quizás más ade- personas que hay en él— que da miedo y,
lante pueda cambiar esos constructos en consecuencia se evita. Kelly (1955;
indeseados, cuando tenga otros alternati- 2001) ya señaló la constricción como un
vos (Botella y Feixas, 1998). De momen- recurso psicológico para reducir el cam-
to, se aprecia una invalidación masiva po perceptual (y las vivencias) a \m ámbi-
del sistema de constructos de Ana, lo que to reducido pero que al menos resulta
confiere sentido a sus síntomas depresi- predecible.
vos y ansiosos. Un objetivo terapéutico fundamental
También hemos encontrado un dilema sería conseguir que el sistema de cons-
implicativQ que nos permite formular una tructos de Ana sea más complejo, más
hipótesis acerca de las dificultades de articulado, menos dicotómico y rígido, y
170 Guillem Feíxas, Marisol de la Fuente y Joan Miquel Soldevila

que le permita predecir en gran medida relaciones personales, aparte de ser u n


los acontecimientos de su experiencia; en elemento de interacción que favorece la
definitiva, más funcional. En el caso de alianza terapéutica y agiliza el proceso de
Ana, u n aspecto importante a trabajar evaluación. Finalmente, queremos desta-
para aumentar la capacidad predictiva de car que la TR, además de ser u n instru-
su sistema de constructos serían sus con- mento de evaluación y formulación de
flictos cognitivos, tanto los reflejados por casos, ha mostrado su utilidad el campo
cada uno de estos constructos dilemáti- de la investigación en psicoterapia (Win-
cos, como el dilema implicativo que ter, 2003). Por todo ello, consideramos
hemos m e n c i o n a d o anteriormente. En que, aunque su uso es más extenso de lo
otro lugar (Feixas, Saúl, Ávila-Espada, A. que se manifiesta en la literatura de habla
y Sánchez, 2001; Feixas y Saúl, 2002; y hispEina (véase Luque, Rodríguez, y Cama-
en Internet: www.usal.es/tcp) hemos cho, M, 1999), su potencial clínico y de
sugerido formas de intervención para investigación no esta siendo suficiente-
abordar estos dilemas. mente aprovechado en nuestro campo.
Ana sufre u n a invalidación global de
su sistema de constructos personales.
Esto provoca síntomas de depresión, pér- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
dida de sentido de la vida, profundo
sufrimiento, ideación suicida, comporta- Bannister, D. (1960). Conceptual structure in
mientos evitativos y u n a importante thought-disordered schizophrenics. Jour-
ansiedad que la c o n d u c e a atracones nal of Mental Science, 106,1230-1249.
bulímicos. Hemos visto también como el Botella, L., y Feixas, G. (1998). Teoría de los
constructo «gorda-delgada» conlleva constructos personales: Aplicaciones a la
importantes implicaciones de significa- práctica psicológica. Barcelona: Laertes.
do. En efecto, sería conveniente trabajar Beck, A., Rush, A., Shaw, B., y Emery, G.
las asociaciones problemáticas («frustra- (1979). Terapia cognitiva de la depresión.
da», «triste», «no sabe disfrutar», «ton- Bilbao: Desclée de Brouwer, 1983.
ta», etc.) de este constructo en el proceso Díaz, F., Feixas, G., Pellungrini, I., y Saúl,
L.A. (2001). Cuando relacionarse amenaza
psicoterapéutico.
la identidad: la fobia social desde un enfo-
que constructivista. Boletín de Psicología,
72, 43-55.
A MODO DE CONCLUSIÓN Feixas, G. (1999). Orientaciones para el aná-
lisis de la rejilla. Manuscrito no publicado,
A través de la TR h a n surgido algunas Universitat de Barcelona.
hipótesis de trabajo, áreas que creemos Feixas, G. (2003). Subjective methods. En R.
interesantes explorar así como posibles Fernandez-Ballesteros (Ed.), The Enciclo-
objetivos terapéuticos. Todo ello p u e d e pedia of Psychological Assessment (Val. II,
ser fundamental para diseñar la inter- pp. 937-943). London: Sage.
vención y orientar el proceso terapéutico Feixas, G., Bach, L., y Laso, E. (2003). A com-
a u n q u e no sean los únicos elementos a parative analysis of rep grid measures.
Manuscrito sometido a publicación.
considerar. Ciertamente, el enfoque y
Feixas, G., y Cornejo, J.M. (1996). Manual de
diseño de la terapia escapa a los objetivos
la técnica de rejilla mediante el programa
de este trabajo. RECORD ver. 2.0 (2" ed.). Barcelona: Pai-
La rejilla es u n a técnica de evaluación dós.
que no aporta u n a simple valoración del Feixas, G., Procter, H., y Neimeyer, G. (1993).
paciente sino además importante infor- Líneas convergentes de evaluación: contri-
mación sobre su estructura cognitiva y sus buciones sistémicas y constructivistas. En
La Técnica de Rejilla 171

G. Neimeyer (Comp.) (1993), Evaluación characteristics. Journal of Consulting and


constructivista. Barcelona: Paidós, 1996. Clinical Psychology, 56, 5-8.
Feixas, G., Sánchez, V., Laso, E., y Gómez- Kelly, G.A. (1955/1991). The psychology of
Jarabo, G. (2002). La resistencia al cam- personal constructs (2 volsj. London: Rou-
bio en psicoterapia: El papel de la reac- tledge.
tancia, la construcción del sí mismo y el Kelly, G.A. (2001). Psicología de los constmc-
tipo de demanda. Análisis y Modifica- tos personales: Textos escogidos (B. Maher,
ción de Conducta, 28, 235-286. compilación en inglés; G. Feixas, editor).
Feixas, G., y Saúl, L.A. (2002). Detection and Barcelona: Paidós.
analysis of cognitive conflicts: Implica- Luque, A., Rodríguez, J., y Camacho, M.
tions for case formulation and therapy pro- (1999). El uso de la rejilla: revisión. Anales
cess. En T. Scrimali y L. Grimaldi (Eds.), de Psiquiatría, 15, 246-252.
Cognitive psychotherapy toward a new Neimeyer, G. (Comp.) (1993). Evaluación
millennium (pp. 173-176). New York: Klu- constructivista. Barcelona: Paidós, 1996.
wer/Plenum. Neimeyer, R.A., y Feixas, G. (1992). Cogniti-
Feixas, G., Saúl, L.A., Ávila-Espada, A., y ve assessment in depression: A compari-
son of some existing measures. European
Sánchez, V. (2001). Implicaciones terapéu-
Journal of Psychological Assessment, 8,47-
ticas de los conflictos cognitivos. Revista
56.
Argentina de Clínica Psicológica, X, 5-13.
Neimeyer, R., y Mahoney. M. (Comps.)
Feixas, G., y Villegas, M. (2000). Constructi- (1995). Constructivismo en psicoterapia.
vismo y Psicoterapia (3* ed. rev.). Bilbao: Barcelona: Paidós, 1998.
Desclée de Brouwer. Rivas, F., y Marco, R. (1985). Evaluación con-
Hampson, S. (1982). La construcción de la ductual subjetiva: La técnica de rejilla.
personalidad. Barcelona: Paidós, 1986. Valencia: Centro Editorial de Servicios y
Harter, S., Alexander, P.C., y Neimeyer, R.A. Publicaciones Universitarias.
(1988). Long term effects of incestuous Winter, D. (1993). Repertory grid technique as
child abuse in coUege women: Social a psychotherapy research measure. Psy-
adjustment, social cognition, and family chotherapy Research, 13, 25-42.

Vous aimerez peut-être aussi