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UNION EUROPEA

Proyecto de Gestión Comunal de Bosques


Inundables

Opción de Bienestar y Sustento: una alternativa


de acompañamiento de gestión comunitaria de
bosques

Serie: Manejo Forestal Comunitario

Herramientas conceptuales. N° 2

Rodrigo Arce Rojas

Pucallpa, Agosto del 2008


Arce, Rodrigo
2008

Opción de Bienestar y Sustento: una alternativa de acompañamiento de


gestión comunitaria de bosques

Serie: Manejo Forestal Comunitario

Herramientas conceptuales. N° 2

El Proyecto: “Modelo de gestión comunal sostenible de bosques inundables en


la Amazonía andina peruana” es una iniciativa conjunta entre el Instituto de
Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP) y la Comisión Europea a través
de sus Programas: Medio Ambiente en los países en desarrollo y Bosques
Tropicales y de otro tipo en los países en desarrollo.

Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP)


Pucallpa, Región Ucayali
La Unión Europea no necesariamente suscribe todos los comentarios del
consultor.

IIAP

Presidente: Dr. Luis Campos Baca


Director de Ecosistemas Terrestres: Dr. Dennis del Castillo
Gerente Regional IIAP Ucayali: Ing. Francisco Sales

Equipo Técnico del Proyecto Bosques Inundables

Coordinador: Carlos Linares


Responsables de Resultados:
Política y Legislación Forestal: Danny Pinedo (Raúl de los Ríos) (Martín del
Alcázar)
Gestión Sostenible de Bosques: Miguel Ocampo (Octavio Galván)
Redes de Valor: Napoleón Jerí (Melina Panduro)
Monitoreo y Comunicaciones: Vladimir Núñez (Miluzka Rodríguez)
Asesor MFC: Rodrigo Arce
Equipo Administración: Jorge Baldeón (Israel Wong, Raúl Flores)
Asistentes: Milagros Souza, Romy Orbe, Pedro Sotomayor, Vladimir López

Facilitadores Zonales:
Enrique Babilonia (Arturo Claussi)
Mariana Cerna
Germán Velásquez (Isabel del Águila)
Rafael Lomas (Juan Vela)
Néstor Marín
Guillermo Pastor
Walter Solano
Nerio Reátegui (Vicente Rodríguez)
Rolando Reátegui
Rister Torres

Escuela Radial Forestal:


Policarpo Sánchez
Ruth Ventura
1. Aportes a la modelación de opciones de manejo comunitario de bosques

Bienestar humano es un estado que depende del contexto y de la situación, que


comprende aspectos básicos para una buena vida: libertad y capacidad de elección,
salud y bienestar corporal, buenas relaciones sociales, seguridad y tranquilidad de
espíritu.

Evaluación de Ecosistemas del Milenio

1. La opción de sustento y bienestar:

1.1. Presentación
Partimos del reconocimiento que el manejo comunal de bosques se inscribe en todo el
espectro de posibilidades respecto a la articulación al mercado. Desde bajo grado de
articulación hasta alto grado de articulación. Son las propias comunidades las que definen
el alcance a la articulación a las cadenas de valor en función a sus propios ritmos y
posibilidades. Es función del proyecto acompañar efectivamente este proceso de
autodeterminación económica.
El grueso del proyecto Bosques Inundables está orientado a desarrollar y consolidar
Opciones Productivas Comunales (OPC) rentables y sostenibles. Esto no significa que en
el proyecto no consideremos aquel segmento del manejo forestal comunitario que está
más pensado en mejorar las condiciones de bienestar de las comunidades sin que niegue
la posibilidad de una futura aproximación al mercado.

Si nos valemos del Diccionario de la Real Academia Española1 encontramos que:

Sustento: Mantenimiento, Alimento. Aquello que sirve para dar vigor y permanencia.
Sostén o apoyo.

Bienestar: Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien. Vida holgada o abastecida
de cuanto conduce a pasarla bien y con tranquilidad. Estado de la persona en el que se
hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.

Quiere decir que el sustento responde a la necesidad fisiológica básica de alimentación y


el bienestar alude al reconocimiento de la persona como ser biopsicosocial. El bienestar
engloba al sustento. Por ello que en el tema forestal es apropiado hablar de opciones de
sustento y bienestar para indicar que estamos entendiendo el tema en su perspectiva
integral.

1
Vigésima Segunda Edición. 2001
En los diferentes trabajos sobre percepción de bienestar de las comunidades
encontramos diferentes matices:
Tener ingresos económicos
Tener alimentos disponibles
Tener salud
Estar todos unidos y contentos
Ser solidarios
Poder compartir

Vemos entonces que en la percepción de bienestar comunal se integra el ser y el tener.


El manejo de bosques comunales orientado a condiciones de sustento y bienestar
comunal se refiere entonces a incorporar los bienes y servicios del bosque dirigidos a
satisfacer necesidades básicas y de confort sin que necesariamente tenga que articularse
al mercado, aunque tampoco la niega. Es sólo cuestión de temporalidad pues lo que se
trata es más bien de satisfacer:
El acceso y la calidad de la dieta
Acceso a salud a partir de los bienes y servicios del bosque
Necesidades de materiales para viviendas culturalmente confortables
Necesidades comerciales: Manejo de especies proveedoras de insumos para artesanía
Necesidades intelectuales: Bosques como escuelas de aprendizaje y enseñanza
Necesidades emocionales: Bosques como espacios de diversión
Necesidades espirituales: Bosques como paisajes que fortalecen el espíritu, las relaciones
sociales y la paz.

La temporalidad de esta condición alude al hecho que un mejor conocimiento biológico de


las especies y comprensión de las dinámicas ecológicas puede dar pie a opciones que
luego se conviertan en opciones productivas más articuladas al mercado.
El manejo de bosques comunales orientado a condiciones de bienestar parte del
reconocimiento de la gran diversidad biológica de los bosques y la gran diversidad cultural
de las comunidades. Parte de la premisa del valor del conocimiento tradicional e incorpora
algunos elementos técnicos puntuales que tratan de reforzar y mejorar las prácticas
locales de manejo de recursos. En tal sentido, no es una propuesta tecnocrática sino más
bien de profundo respeto a la sabiduría indígena sobre el bosque.
La implementación de manejo de bosques orientado a condiciones de sustento y
bienestar comunal puede basarse en especies únicas o en ecosistemas. Esto en realidad
corresponde a una definición comunal en reuniones participativas. Es importante que en
estas reuniones de definición de opciones pueda trabajarse con enfoque de género para
que las necesidades de las mujeres y jóvenes también puedan ser consideradas.
Esta opción de trabajo se encuentra enmarcada en un enfoque agroecológico de
autosuficiencia energética, tecnológica y de insumos. Es importante que la propuesta
descanse básicamente en los recursos internos para poder tener un mejor control del
proceso por parte de la propia comunidad. Apoyos externos son muy puntuales y son de
carácter complementario. La idea no es generar nuevas dependencias sino mejorar las
capacidades internas de gestión del proceso.
1.2. Fundamentos de la opción de sustento y bienestar:

Partimos de la premisa de que el desarrollo tal como lo conceptúan las modernas


tendencias más que carencia de recursos es entendido como ampliación de capacidad y
derechos. El desarrollo con enfoque de derechos postula que es la generación de
condiciones objetivas y subjetivas para el ejercicio activo de derechos lo que va a generar
condiciones para el desarrollo.

Bajo una mirada de la economía neoclásica sólo importa la propiedad, la asignación de


precios y los actores que ingresan directamente en la transacción. Bajo la mirada de la
economía ecológica, en una crítica profunda a la economía convencional, lo que se busca
es la sostenibilidad para lo cual no sólo interesan los actores de la transacción sino
también los impactos sociales y ambientales tanto presentes como futuros. Manfred Max
Neef, economista chileno premio Nobel alternativo de Economía, nos habla de la
economía como una ciencia que no existe pues lo que se hace es crematística. Hasta
Adam Smith en su concepción de libre mercado habló de las fuerzas morales de la
economía.

Esta discusión teórica es importante porque nos ayuda a revisar los paradigmas que
están detrás de nuestro modelo de Gestión Comunal Sostenible.

Pero incluso la propia concepción de Manejo obedece a una visión mecanicista de la vida
que implica que es posible fragmentar la realidad, conocerla y dominarla. El manejo se
inscribe en esta concepción. En las matrices culturales indígenas originales, reconociendo
que ha habido profundos procesos de aculturación, no se habla de maneja sino de
relaciones de convivencia.

Quiere decir entonces que tenemos que revisar algunos paradigmas que podrían estar en
nuestro modelo

1. Todas las comunidades y todas las personas buscan únicamente acumulación


2. El éxito de los Grupos de Interés va a producir un efecto de rebalse en el bienestar
comunal

Si hacemos un análisis del comportamiento económico de las personas vamos a


encontrar un espectro de actitudes que van desde una concepción donde predomina la
reciprocidad hasta una concepción y práctica altamente articulada al mercado. La
Amazonía se caracteriza por una alta diversidad biológica y una alta diversidad cultural
asociada a ella. Quiere decir entonces que tenemos que gestionar la diversidad hasta
donde sea institucionalmente posible.

Si esto es así, en función a las leyes del marketing, tenemos que conocer a nuestros
clientes, segmentar mercado y priorizar mercados. Esto es lo que intentamos hacer en el
siguiente cuadro:

Cuadro 1:
Segmentos Paradigma económico Empatía de los
básico pobladores en función a
las propuestas de OPC
del proyecto
Orientado plenamente al Acumulación y ganancias Alta
mercado
En situación transicional Acumulación y solidaridad Media
Vivencias explicadas por Solidaridad y reciprocidad Baja
razones de solidaridad y
reciprocidad

Proporcionalmente posiblemente estemos hablando que la mayoría de la población se


inscribe en el nivel de alta articulación al mercado. Sin embargo, el hecho de que haya
respuestas evasivas en el campo nos indican que hay una tensión entre la necesidad de
resolver la atención de sus medios locales de vida y la necesidad de presencia, esfuerzos
y dedicación al proyecto. Este tema es clave porque nos permite entender las reales
motivaciones de los comuneros y las comuneras para integrarse o alejarse de las
propuestas del proyecto. De ahí que todo proceso de interculturalidad es en el fondo un
proceso de negociación pero que pasa por la voluntad de desarrollar competencias de
escucha activa, de interesarse vivamente por las necesidades y perspectivas de los
pobladores.

¿Significa esto un efecto retardatario en el éxito de la promoción de la empresarialidad en


el proyecto?. La respuesta es no. Porque pasa por entender que la comunidad tiene su
propio sentido de equilibrio, sus propios ritmos, tiempos y dinámicas locales. Romper su
equilibrio, confrontar sus ritmos, tiempos y dinámicas locales no es respetuoso si es que
no tratamos de entenderlos en sus razones y sus motivaciones. Muchas experiencias de
empresarialidad han fracasado cuando no se han tomado debida cuenta de estas
dimensiones. Nadie se va a involucrar en algo que no entiende, en algo que altera su
propio equilibrio si es que no se da una alternativa ponderada al respecto.

Cierto es que tenemos que favorecer la democratización comunal y el ejercicio activo de


los derechos humanos, entre ellos los derechos económicos autodeterminados. Nuestro
rol como facilitadores es mejorar las posibilidades que ellos y ellas puedan tomar mejor
sus decisiones.

La alternativa de sustento y bienestar nació en función a las siguientes consideraciones:

• Los tiempos de maduración de nuestras propuestas tienen un horizonte no visible


tan inmediatamente y chocan contra las exigencias de subsistencia del cada día
• Necesitamos generar propuestas rápidas, de efecto inmediato que permitan hacer
visible y tangible las contribuciones del Proyecto Bosques Inundables
• Necesitamos generar propuestas alternativas que vayan dando respuestas a los
demás miembros de la comunidad y que a su vez favorezcan las relaciones entre
la comunidad y el GI (s).
• Necesitamos ir construyendo un modelo que vaya consolidando la visión de
trabajo comunal (Miembros de GI y miembros de la comunidad que no participan
en los GI).

Se partió además de las siguientes premisas básicas:


• No hay recursos económicos suficientes del Proyecto Bosques Inundables
• El (la) FZ ya tiene una agenda bastante cargada con las OPC

Esas premisas básicas son las que influyen para las siguientes estrategias:

• Poner en valor la diversidad biológica y la diversidad de cultivos nativos y plantas


tropicales naturalizadas sobre la base de iniciativas locales de (mal ) manejo o (no)
conservación de recursos naturales y capital cultivado o doméstico.
• Poner en valor el conocimiento tradicional sobre diversidad biológica y de
agrobiodiversidad como fundamento central de la experiencia
• Subirse a la energía social de la comunidad de tal manera que no se creen
artificialmente nuevos grupos organizativos sino que se aproveche las
organizaciones locales existentes.

Si partimos de la premisa de escasez de recursos económicos y materiales para


apoyarlos entonces apostamos por una estrategia de desarrollo más endógeno, sin que
eso quiera decir absolutamente separado de la presencia, el rol de los FZ, de la
tecnología y conocimientos occidentales. La diferencia está en que el acercamiento es
muy respetuoso de la cultura, de los conocimientos locales, de las organizaciones locales.
Por ello es que el modelo postula que se puede trabajar con diferentes expresiones de
voluntad desde personales hasta grupales pero por estricta decisión de ellos y ellas
(clubes de madres, grupos juveniles, grupos escolares, etc.)

El bienestar es un concepto amplio y alcanza la integralidad de la persona humana como


ser biopsicosocial es decir considerando su cuerpo, su mente, su corazón y su espíritu.
Por lo tanto un proyecto orientado a contribuir al bienestar de las comunidades nativas no
puede prescindir de este enfoque.

Es muy pertinente que los proyectos puedan estar orientados a la generación de ingresos
económicos como una de las formas de contribuir al bienestar local. Pero tampoco
pueden reducirse a esta única dimensión. El supuesto básico, no siempre satisfactorio, es
que si alcanzas mejorar tus ingresos puedes automática o paulatinamente mejorar los
otros factores de bienestar. No siempre es así.

Es deseable que una de las formas de medir el éxito de la interacción de un proyecto se


exprese en el aumento de los ingresos per cápita. Pero hay que tomar en cuenta varios
factores que sustenten la pertinencia de este enfoque:

Un primer factor tiene que ver con los periodos de maduración de las opciones
productivas para un proyecto que tiene una temporalidad definida. Por la naturaleza de los
proyectos forestales no en todos los casos vamos a poder apreciar los ingresos en los
siguientes cuatro años. A ello se suma el hecho que los beneficios directos de los
ingresos principalmente van dirigidos a los (las) participantes directos de la opción
productiva. Un tercer factor no menos importante es el hecho del dimensionamiento del
horizonte temporal. Para muchas comunidades de alta precariedad económica un año
puede ser un plazo muy largo.
Todo ello nos lleva a replantear el tratamiento de los ingresos económicos como
expresión de bienestar. Lo que nos sugieren los factores arriba mencionados apunta a
dos cosas:

1. Generar opciones de ingresos rápidos


2. Trabajar el tema de indicadores de bienestar en su mayor amplitud.

El proyecto tiene el compromiso de contribuir a elevar la calidad de vida o bienestar


personal y comunal de las comunidades socias. Si lo entendemos en toda su dimensión
entonces tienen apropiada cabida las Opciones Productivas Comunales y el Manejo de
Bosques Comunales orientados a Sustento y Bienestar.

Cuadro 2: Indicadores locales de bienestar considerando a la persona completa

Persona Tipos deAtributos Voz Indicadores locales de


completa Inteligencia bienestar
Creencias
Pensamientos
Sentimientos
Actitudes

Cuerpo Inteligencia Disciplina Necesidad - Dieta balanceada


Física (“Ver” cómo - Cuerpos saludables
satisfacer - Ausencia de
necesidades) enfermedades
- Ambiente confortable
Mente Inteligencia Visión Talento
- Ambiente limpio
mental (Concentración
- Solidaridad y reciprocidad
disciplinada)
- Alegría comunal
Corazón Inteligencia Pasión Pasión - Unidad comunal
emocional (Hacer con - Armonía comunal
ardor) - Ingresos
Espíritu Inteligencia Conciencia Conciencia - Educación
espiritual (Hacer lo
correcto)

El concepto de Manejo de Bosques Comunales Orientados a Sustento y Bienestar


precisamente está dirigido a contribuir en la medida de las posibilidades del proyecto al
conjunto de indicadores de bienestar local sin la presión de mercado y sin que signifique
distraer el foco del proyecto dirigido preponderantemente a generar ingresos económicos
a partir de las Opciones Productivas Comunales.

De ninguna manera la propuesta de Manejo de Bosques Comunales Orientados a


Sustento y Bienestar debe verse como una distracción de personal y de recursos respecto
a las Opciones Productivas Comunales. Por el contrario, debe verse más bien como un
medio que permite que las poblaciones puedan ver y sentir que el trabajo del proyecto
tiene una repercusión más inmediata y genera a su vez condiciones para que las
Opciones Productivas Comunales puedan implementarse.
Además, como ya se indicó, el propio desarrollo del Manejo de Bosques Comunales
Orientados a Sustento y Bienestar puede crear a futuro Opciones Productivas Comunales
a partir del manejo de un recurso del bosque. Este enfoque está más de acorde con la
contribución del sector a los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

Cuadro 3:
Objetivos del Desarrollo del Milenio
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
2. Lograr enseñanza primaria universal
3. Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer
4. Reducir la mortalidad infantil
5. Mejorar la salud materna
6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

El Manejo de Bosques Comunales Orientados a Sustento y Bienestar tiene dos campos


de acción específicos: uno de ellos tiene que ver directamente con el manejo de recursos
del bosque o cultivos tropicales naturalizados y el otro tiene que ver con la contribución de
elementos dirigidos a contar con un ambiente natural y social más confortable y saludable.

No se trata de que el proyecto se convierta en un proyecto integral de cientos de cosas


inmanejables sino de factores básicos que contribuyen al bienestar personal y colectivo
aprovechando las propias fuerzas organizativas locales, la sabiduría tradicional y la
predisposición individual y colectiva a vivir de una manera más digna.

No se trata de cambiar la cultura nativa por una cultura occidental, se trata de encontrar
juntos una cultura del bienestar y de calidad de vida colectivamente autodeterminada. No
se trata de imponer un estilo de vida ajeno, sino de generar un estilo de vida que permita
desarrollar a la persona y al colectivo en sus mejores potencialidades y facultades.

Se trata de contribuir a la reflexión y acción para reducir drásticamente la incidencia de


enfermedades como consecuencia de ambientes insalubres, se trata de mejorar la
calidad de la dieta alimentaria, se trata de favorecer condiciones de vivienda más
confortables. Se trata de favorecer que en las comunidades haya más comunicación,
unidad, concordia, acuerdos, control social. Para ello se promueve la acción colectiva
para definir los puntos de intervención y sus procedimientos. Por ello básicamente el
personal del proyecto cumple un rol de facilitador. No reemplaza a las personas, por el
contrario fortalece el capital social de la comunidad y encamina a la comunidad para
favorecer emprendimientos de cambio.

La propuesta busca además que los que no integran directamente los Grupos de Interés
sientan que existe una legitima preocupación por el desarrollo comunal más allá de los
intereses directos del Grupo de Interés. Se busca favorecer de esta manera la empatía
entre la comunidad y el Grupo de Interés que contribuye a la viabilidad social del
emprendimiento productivo forestal.

Permite además que los Facilitadores Zonales y los Técnicos Indígenas se compenetren
más en la vivencia comunal lecciones que adecuadamente canalizadas regresan a la
propia comunidad y al Grupo de Interés.
Por todo esto las únicas pautas que se pueden hacer llegar a los Facilitadores Zonales y
los técnicos indígenas es que apliquen toda su iniciativa, creatividad y compromiso para
implementar esta parte del enfoque de trabajo del proyecto. Se sugiere que ponderen bien
su tiempo para que puedan cumplir con los objetivos del proyecto, pero sobre todo,
puedan cumplir con las comunidades, verdaderos destinatarios de todos nuestros
esfuerzos.

Las opciones de sustento y bienestar se generan con la finalidad de hacer tangible de


manera relativamente rápida y contundente los beneficios del buen manejo y
conservación de los recursos naturales renovables y de la recuperación y revitalización de
la agrobiodiversidad nativa y de los cultivos tropicales naturalizados en los ecosistemas
de bosques. Las opciones de sustento y bienestar están más orientadas a trabajar con
personas y grupos de la comunidad que no han sido incluidos, por voluntad propia de las
personas, en el Grupo de Interés
Por esas razones las opciones de bienestar tratan de ajustarse a la realidad ecológica,
social y cultural de las comunidades nativas, poniendo en valor la organización natural
indígena y los conocimientos tradicionales. La propuesta considera trabajar con la
comunidad de la manera más natural posible poniendo en valor los recursos y
capacidades locales antes que generar nuevas dependencias. Es por eso que las
opciones de sustento y bienestar prácticamente no tienen subvención y sólo tienen un
presupuesto mínimo para apoyo muy puntual de carácter semilla o estratégico para poner
en valor la práctica de buen manejo o conservación de recursos naturales.
Es por esa razón que las opciones de sustento y bienestar no entran en colisión con
opciones productivas comerciales que requieren ser trabajadas bajo el enfoque de
cadenas productivas y requieren periodos de maduración generalmente superiores al año
de trabajo. No es la lógica comercial o de orientación al mercado la que prima en las
opciones de sustento y bienestar - para eso ya existen las opciones productivas
comerciales - sino el fortalecimiento de prácticas locales de manejo y conservación con
beneficios tangibles en el más corto plazo. Ello no quita que con un mejor conocimiento
ecológico y socio cultural de la opción de bienestar pueda eventualmente pasar a
trabajarse como Opción Productiva Comunal.
Debemos tener en cuenta que las Opciones Productivas Comerciales están
subvencionadas y eso es algo que no está mal pues hay que invertir para lograr que las
comunidades puedan despegar solas con el Manejo Forestal Comunitario. No es sólo el
esfuerzo de las comunidades sino de la institucionalidad que hace posible la viabilidad del
Manejo Forestal Comunitario. La promoción del MFC tiene su costo y eso hay que
entenderlo.
Estos aspectos son muy importantes a tomar en cuenta pues en la comunidad podría
generarse motivos de conflicto y resentimiento cuando ven que el Grupo de Interés si
recibe apoyos puntuales (herramientas, botas, víveres, alimentos, equipos en calidad de
préstamo, entre otros) y los grupos de bienestar no reciben. Si no se maneja bien esta
dimensión podríamos generar un problema de comunidades demandando un trato
“igualitario” y ese no fue el propósito con el que fue concebido. Es por eso que el
propósito y las características de las opciones de bienestar tienen que estar claros y
adecuadamente fundamentados. Por lo mismo las opciones de bienestar no deben estar
sujetas a inducciones de ningún tipo porque prima la absoluta autodeterminación de
personas o grupos que desean poner en valor sus capacidades y sus propios recursos.
Hemos dicho que los Grupos de Interés no pueden hacer abstracción de la comunidad
pues es su entorno inmediato. No podemos pretender hacer una isla del Grupo de Interés
porque no es posible hablar de Grupos de Interés Saludables si es que no nos inscribimos
al interior de una Comunidad Saludable pues es el referente inmediato. Anteriormente
hemos explicado que el concepto saludable tiene naturaleza holística y sistémica y no
alude únicamente al concepto salud. Aquí el concepto salud hace referencia a la
naturaleza biopsicosocial de las personas y de los grupos.

Cuadro 4: Familias, comunidades y Municipios Saludables

Cuando hablamos de familias, comunidades y Municipios Saludables no nos estamos refiriendo


únicamente a la dimensión de la salud de la persona, sino a la salud integral de la persona, de la
organización o de la municipalidad. Quiere decir entonces que hace referencia al cuerpo, la mente,
el corazón y el espíritu de una persona o de una organización o municipio.

El concepto de familia, comunidad o municipio saludable refiere entonces a una serie de valores,
además de la salud física, mental o espiritual. Por ejemplo refiere a tener buenas relaciones entre
las personas y buenas relaciones entre las personas y la naturaleza. Implica además reconocer
que estas buenas relaciones se basan en el respeto, la solidaridad, el emprendimiento, la
capacidad de generar ingresos y empleos en un marco de respeto social y ambiental.

Por contraste, podemos hablar de una familia, comunidad o municipio “enfermo” cuando hay mal
funcionamiento del cuerpo, existen relaciones tensas entre las personas, no hay comunicación, no
hay acción colectiva en pos de objetivos comunes, cuando no hay confianza, transparencia y prima
el desorden material y espiritual.

Este es un concepto muy poderoso porque nos hace ver a la familia, a la comunidad y al Municipio
como un organismo vivo que requiere alcanzar un equilibrio en todas sus dimensiones para que
manifieste su carácter saludable. Esta denominación está acorde al entendimiento actual de la
salud que no sólo se refiere a curar enfermedades sino a generar condiciones para que las
personas sean saludables en todas sus dimensiones y en los diferentes espacios donde interactúa.

Trabajemos pues en esta concepción de familias, comunidades y Municipios saludables para


avanzar hacia el desarrollo pleno de las personas favoreciendo el máximo despliegue de sus
capacidades y potencialidades.

Consecuentemente hay la necesidad de trabajar de manera puntual y estratégica con los


recursos materiales mínimo indispensables para contribuir de manera imaginativa y
creativa a la alimentación, la salud (pública y personal), la educación, la vivienda,
fortaleciendo el ejercicio auténtico de una ciudadanía real en las comunidades nativas.
Todas estas opciones se caracterizan porque se basan en el fortalecimiento de las
capacidades y recursos locales, donde el proyecto pone conocimientos y asistencia
técnica complementaria, facilita el contacto con otras instituciones y personas aliadas. Lo
importante es que sean iniciativas realistas y manejables desde el punto de vista de la
atención del proyecto, la disponibilidad de tiempo del Facilitador (a).
A modo de una lista muy sucinta de ideas podemos mencionar algunas opciones a
trabajar según grandes campos temáticos.
Alimentación:
Recuperar y revitalizar la agrobiodiversidad nativa. Diversificar los huertos con
agrobiodiversidad. Balancear las dietas, preparado de encurtidos, enriquecer bosques y
huertos con especies atractivas para la fauna, cultivo y cosecha sostenible de suri, entre
otras.
Salud personal:
Potabilización del agua, principios de higiene, elementos básicos de nutrición, botiquín y
uso de medicamentos, preparado de medicamentos a partir de la flora local, entre otros.
Salud colectiva:
Tratamiento de residuos sólidos, potabilización del agua comunal, encuentros deportivos,
entre otros.

Cuadro 5: Manejo de Residuos como parte del bienestar comunal


La basura es todo material excedentario o de desecho. Anteriormente en las comunidades
prácticamente no se generaba basura en las comunidades pues los restos orgánicos servían como
alimentos a los animales o simplemente se descomponían por efecto de la lluvia o el sol. Con la
introducción de bolsas y botellas de plástico, envases de vidrio y enlatados esta situación ha
cambiado pues son artículos de difícil descomposición.
Para manejar estos materiales excedentes lo primero que hay que tener en mente es la palabra:
Reciclaje, que quiere decir volver a usar tantas veces sea posible obviamente guardando la
cualidad de sanidad tanto para las personas como para el ambiente. Así podemos encontrar
maceteros o envases para nuestras resinas o semillas, entre otras posibilidades.
Pero aún así quedan materiales excedentes entonces no nos queda otra opción de abrir silos que
pueden ser por ejemplo de 50 cm. de ancho, 80 cm. de largo y un metro de profundidad. Uno será
para los plásticos, otro para los vidrios, otro para cartones y papeles, uno para materia orgánica.
Este último puede servir a la vez como compostera para abonar los huertos. Sin embargo, de
preferencia los restos orgánicos deben servir como alimentos para animales siempre y cuando
estén en buenas condiciones para no contagiar de enfermedades a los animales.
Los silos deben estar separados uno del otro entre 80 cm o un metro.
Estos silos se llenan hasta los 80 cm de alto. Posteriormente se cubren con tierra y se abren
nuevos silos. Esta batería de silos tiene que estar a unos 100 m de la vivienda o más.
En el caso de pilas usadas requiere un tratamiento especial se tiene que cubrir el pozo con un
plástico que esté entero de tal manera de evitar que las sustancias tóxicas se filtren y contaminen
el ambiente.
Las industrias forestales también deben considerar cilindros especiales para el desecho de
sustancias tóxicas procedentes de combustibles o grasas. Por lo mismo se debe evitar que el
aserrín caiga directamente a fuentes de agua.
El manejo de residuos forma parte de generar un ambiente saludable y confortable y tiene
incidencia en nuestra calidad de vida. Además generamos condiciones para que nuestros
visitantes se lleven las mejores impresiones de nosotros. Así todos contribuimos por un mundo
más limpio, ordenando y menos contaminado.
Educación:
Clases sobre ecología y ciencias forestales. Aportes con materiales pedagógicos,
aplicación del concepto el Bosque-Escuela. Clubes ecologistas.
Cuadro 6: El Bosque-Escuela y la educación indígena en Proyectos de MFC
El Bosque-Escuela es una propuesta metodológica del Proyecto Bosques Inundables que tiene
como propósito hacer de la comunidad y el bosque espacios permanentes de reflexión, aprendizaje
y motivación para la acción. De esta manera se busca fortalecer competencias cognitivas, afectivas
y procedimentales de la manera más natural posible en concordancia con las condiciones
culturales y socioeconómicas de las comunidades nativas y caseríos ribereños.
En el propósito de mejorar las interrelaciones entre el Grupo de Interés y la comunidad anfitriona
vamos a desarrollar algunas ideas de cómo podemos interactuar con la escuela de tal manera que
reforcemos los objetivos del proyecto y a su vez tengamos efectos más tangibles en la comunidad
señalado en el proyecto como “beneficiarios” indirectos.
Aunque en sentido estricto un proyecto de Manejo Forestal Comunitario no es un proyecto de
educación sí podemos contribuir a mejorar las condiciones de educación y a la vez generar
condiciones para la replicabilidad y sostenibilidad del proyecto.
Desde el punto de vista del proyecto nos interesa apelar a las fuerzas morales de los niños y niñas
para que las autoridades y moradores de comunidad tomen las mejores decisiones sobre los
bosques porque de lo contrario ellos y ellas serían los primeros afectados en tanto no dispondrían
de bosques de calidad como para futuros emprendimientos productivos. De otro lado, nos interesa
también que los jóvenes que hoy en día cursan los últimos años de la secundaria, cuando se da el
caso, puedan estar en mejores condiciones para liderar estos procesos productivos. Para ello se
requiere fortalecer sus capacidades cognitivas, emocionales y de gestión.
Para fortalecer los vínculos entre la escuela indígena y el proyecto tenemos diferentes opciones:
Promover la participación de niños y niñas en los programas de fortalecimiento de capacidades que
se realicen para los adultos. Ello implica que la metodología, el horario y el trato tiene que ser
amigable para los niños y niñas. Felizmente estamos considerando metodologías participativas con
contenidos lúdicos en los que muy bien podrían participar los niños y niñas. Coordinar con el
profesor o profesora de la Escuela para que en las actuaciones escolares se puedan incluir
mensajes que interesan al proyecto como el manejo y conservación de los bosques, el
fortalecimiento de la identidad y autoestima personal y comunal, el valor de la creatividad, el valor
del emprendimiento, el valor de la solidaridad entre otros conceptos. De esta manera a través de la
Escuela también logramos que se vayan fijando conceptos y actitudes que nos interesan desde el
punto de vista del Proyecto.
Compartir la información generada por el proyecto para que el profesor o profesora pueda
incorporarlo a su vez en los diferentes trabajos de literatura, ciencias naturales o ciencias sociales.
Otra posibilidad implica la organización de concursos de oratoria, comprensión de lectura con
pequeños premios que el Proyecto podría contribuir. Estos premios deben ser cuidadosamente
pensados para no provocar distorsiones culturales. Brindar facilidades a los docentes para que los
trabajos del proyecto puedan ser considerados como motivo de visita y estudio por parte de los
escolares.
Capacitar a los docentes para que los trabajos del proyecto puedan ser motivo de estudio con el
enfoque de inteligencias múltiples. Por ejemplo a través de la visita de un vivero se puede
reconstruir la historia de la especie forestal, se puede promover la realización de cálculos,
elaboración de cuentos, adivinanzas, rimas o acrósticos en torno al vivero o en torno a la
plantación forestal. Contribuir a la organización de Clubes Ecológicos para rescate y revitalización
de conocimientos tradicionales, concurso de reconocimiento de especies, instalación de huertos de
la agro biodiversidad nativa, herbarios de plantas medicinales.
Invitar a docentes en los cursos de capacitación que se realizan tanto en la propia comunidad
como en la ciudad de Pucallpa. Aunque hay que tomar especial cuidado que esta salida no afecte
las clases de los niños en la Escuela. Reforzar las capacidades de liderazgo de los docentes para
que puedan hacer las veces de promotores del proyecto. Ellos y ellas generalmente tienen el
carácter de autoridades y su voz es reconocida y respetada.
Todas estas opciones señaladas son muy pertinentes al proyecto y no demandan mayores
recursos económicos sino más bien mucha imaginación, creatividad, compromiso y empatía para
que la comunidad sienta y perciba que también se está beneficiando de la presencia del proyecto.
Además porque cualquier esfuerzo de cambio positivo en la comunidad pasa por una inversión
inteligente en el desarrollo del capital humano, capital humano que también estamos demandando
por parte del proyecto para el éxito de nuestras opciones productivas comunales.
Vivienda:
Ordenamiento de viviendas y calles, ornato.
Ciudadanía:
Campaña por el derecho a la identidad: El DNI, derechos indígenas, recuperación de
documentación en manos de terceros.
De todo ello depende para que seamos reconocidos no sólo como proyecto de manejo
forestal comunitario sino de desarrollo comunal.
Cuadro 7: Ciudadanía y MFC: Propuesta de Construcción de Ciudadanía Forestal Indígena
para el Manejo Forestal Comunitario Replicable y Sostenible
La situación actual de las comunidades enganchadas a madereros inescrupulosos forma parte de
lo que la Organización Internacional de Trabajo llama trabajo forzado y es condenable desde todo
punto de vista. Es un problema estructural y requiere atención multisectorial, qué duda cabe; sin
embargo, desde nuestro accionar tenemos que tomar una posición que contribuya a resolver al
menos en parte el problema.

Existen diferentes formas cómo abordar este tema pero es absolutamente importante que sea un
esfuerzo en el que se conjugue tanto la propia voluntad de los afectados como de actores externos
que se complementen mutua y sinergéticamente. Nosotros como Proyecto de MFC tenemos un
importante rol que cumplir al respecto.

Al respecto podemos plantear dos estrategias básicas: Fortalecimiento de capacidades locales


para favorecer el control local de los recursos forestales y mejorar su capacidad de negociación
Contribuir al fortalecimiento de la ciudadanía forestal indígena. Nos corresponde por ahora
desarrollar la segunda propuesta: Contribuir al fortalecimiento de la ciudadanía forestal indígena.

Queremos advertir que la omisión de acciones al respecto podría conducir a la gestación de


movimientos sociales confrontacionales contra un Estado que no recoge en su real dimensión la
condición de ciudadanos indígenas, tal como lo demuestran los recientes acontecimientos en el
oriente peruano con los achuares.

Múltiples son los factores que explican el enganche y la habilitación y son de origen interno y
externo. Bautista (2005), señala, entre otros, los siguientes factores: La situación económica por la
que esta atravesando la región debido a que en algunos lugares son considerados de pobreza
extrema, donde existe la mano de obra disponible hacen que muchas personas , pequeños
extractores ilegales y otros se dediquen a esta actividad, y La falta de oportunidades de empleo
que absorba la fuerza laboral en la región.

El reconocimiento de que la precariedad económica de las comunidades nativas es uno de los


factores que exacerban esta situación lleva incluso a que las dirigencias y líderes del movimiento
indígena tengan que adoptar una actitud más permisiva con la situación. “Nosotros no podemos
llevar el arroz y el azúcar que llevan los patrones madereros”, me acaba de afirmar un prominente
líder indígena de AIDESEP. Pero también están claros que si “las comunidades quieren seguir
haciendo negocios con los patrones que negocien bien”.

Si es que hemos podido apreciar casos de corrupción al interior de las comunidades justamente se
sustenta por las necesidades económicas. Obviamente no se trata de justificar la corrupción pero
si entender la raíz del problema. Nosotros como proyectos de MFC estamos trabajando las
opciones productivas para mejorar los ingresos pero el problema que tenemos es la falta de
sincronización en lo que se refiere a perspectivas temporales. Para nosotros dos años es un plazo
razonable, para las comunidades nativas es un plazo demasiado largo. Ellos muchas veces
prefieren tener el más bajo valor ahora que el más alto valor en el futuro.

Por eso es que desde las opciones productivas tenemos que combinar estrategias que permitan
afrontar lo urgente e importante. Es por eso que tenemos que usar estrategias que permitan
generar ingresos en el más breve plazo y a la vez que permitan subvencionar internamente las
opciones productivas de mayor periodo de maduración. No deberíamos verlo como una
competencia mutua de opciones productivas sino de una estrategia de retroalimentación. La
opción productiva pequeña alimentando de experiencias y lecciones aprendidas para ir
consolidando la gran opción productiva. Este es el fundamento por lo que se ha generado el
concepto de Opciones de Sustento y Bienestar.

No obstante el reconocimiento de la dimensión económica del problema. El tema no queda ahí. La


situación por todos reconocida es que tenemos que construir actores, agendas y movimientos
sociales favorables al empoderamiento de las comunidades nativas que les lleve a tener un mayor
control sobre el aprovechamiento y conservación de sus bosques. De ahí que se explique las
múltiples estrategias que venimos desarrollando en términos de transparencia forestal. Pero el
tema va más allá.

Tenemos que trabajar para construir sujetos, ciudadanos activos, inclusivos que sepan ejercer sus
derechos y cumplir sus obligaciones. Es ahí donde entra a tallar la propuesta de construcción de
ciudadanía forestal indígena.

Muchos de los problemas de asistencialismo o paternalismo que hemos podido encontrar se


sustentan a que el Estado y muchas instituciones privadas se han preocupado más en desarrollar
acciones tipo parche dentro de relaciones clientelares que no han contribuido a fortalecer las
capacidades de los pueblos indígenas sino más bien de consolidar relaciones de dependencia.
Hasta ahora en las comunidades nativas prima el concepto que gestionar es buscar, pedir,
solicitar, exigir e incluso rogar o coimear. No se ha trabajado lo suficiente para darle a la gestión
comunal la dimensión interna y externa que implica.

Un enfoque de fortalecimiento de capacidades que sólo mire la “sostenibilidad” de las opciones


productivas quedaría incompleto si es que no se entiende que el tema es mayor, que refiere a la
salud, a la educación comunal y a otras dimensiones comunales. Por esa razón es que estamos
planteando la necesidad de que las opciones productivas se inserten dentro del Plan de Desarrollo
Comunal o Plan de Vida de cada comunidad.

Nosotros como proyectos de MFC, ya lo hemos dicho, no podemos resolver todo el pasivo social
que existe en las comunidades pero lo que si podemos hacer es ser Facilitadores para que el
Estado y las organizaciones privadas generen condiciones que favorezcan la sostenibilidad
comunal. Es en ese contexto que el proyecto tiene mejores condiciones de replicabilidad o
sostenibilidad, sino las propias condiciones del medio pueden terminar afectando o dilatando las
acciones que queremos construir a partir de los Grupos de Interés.

Tenemos que estar muy claros que nosotros con la propuesta de Grupos de Interés no estamos
privatizando los recursos naturales de la comunidad sino que estamos promoviendo dentro de la
comunidad nuevos espacios de organización, liderazgo, emprendimiento y capacidad de logro que
deberán contagiar también a la comunidad. Existe una relación sinergética entre comunidad y
Grupo de Interés que debemos trabajar.

Si nosotros queremos que las capacidades no sólo queden instaladas en la comunidad sino que
tengan condiciones de replicabilidad y sostenibilidad entonces tenemos que trabajar por una
propuesta que empodere realmente al actor central de los proyectos de MFC. Eso pasa entonces
por contribuir a que tengamos ciudadanos plenos ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus
obligaciones. Ese es el sentido que le queremos dar a la propuesta de construcción de ciudadanía
forestal indígena.

Encontramos en las comunidades que no siempre están claras las funciones de las autoridades
que son elegidas por las propias comunidades y las que son elegidas por las autoridades
estatales. Encontramos que confunden al INRENA con el RENIEC. Encontramos que los mejores
talentos de las comunidades tienen que salir a las ciudades porque no tienen opciones de
desarrollo profesional dentro de su propia comunidad. Encontramos dramáticamente casos de
desnutrición infantil que afectan el capital humano de la comunidad. Nosotros no podemos hacer
oídos sordos o hacernos de la vista gorda frente a tal problemática. No lo podemos solucionar
todo, repetimos, pero si podemos contribuir desde una perspectiva de construcción ciudadanía
para que ellos mismos puedan ejercer su derecho a la información, a la educación, a la salud, a
sus derechos civiles y políticos. La realidad comunal tiene impactos sobre el grupo de interés y
viceversa.

En su concepción clásica, el elemento definitorio de la ciudadanía es la pertenencia plena de un


individuo a una comunidad. Esta pertenencia está dada por el reconocimiento de un conjunto de
derechos garantizados por el Estado, los cuales han sido clasificados en:

Derechos civiles: vinculados principalmente a la libertad de expresión, de asociación y de acceso


a la justicia;
Derechos políticos: como la posibilidad de elegir y ser elegido para cargos públicos; y
Derechos sociales, que en sentido amplio están ligados al resguardo de condiciones mínimas
para el desarrollo de una vida digna.

La idea de una la nueva ciudadanía va más allá de la exigencia del acceso, la inclusión y la
pertinencia a un determinado sistema político. Lo que está en juego es, de hecho, el derecho a
participar justamente en la definición de dicho sistema, es decir, esto apunta hacia la
transformación de la sociedad y su estructura de relaciones de poder. Esto implica que los
sectores marginados, y excluidos como los pueblos indígenas ocupen espacios para el control
democrático del Estado mediante la participación efectiva de una ciudadanía activa que incida
directamente en el poder (Dagnino, 2001).

Esta propuesta es recogida claramente desde la Estrategia Nacional Forestal que reconoce que
los actores, tendrían que estar adecuadamente representados en los procesos de toma de
decisiones en el quehacer forestal, representatividad que debería evolucionar progresivamente. En
este sentido, es importante considerar que la discriminación es una limitante para el desarrollo
sostenible, por lo que se debe fomentar la aprehensión de la democracia, la equidad, la justicia
social y la igualdad de oportunidades para todos, considerando aspectos como identidad, género,
autoestima, autonomía y ciudadanía (ENF, 2004).

Para poder entender el concepto de ciudadanía forestal podríamos parafrasear la definición de


ciudadanía ambiental:

“La ciudadanía ambiental/forestal es la integración dinámica entre el reconocimiento de los


derechos al ambiente y a la vida, los deberes diferenciados de ciudadanos y ciudadanas frente al
ambiente y el desarrollo sustentable, y la participación activa de todos y todas para defender sus
derechos y ejercitar cotidianamente sus respectivas responsabilidades, en un marco ético y de
valoración de la vida en todas sus manifestaciones” (Tréllez, 2006)

Se forma ciudadanía ambiental/forestal, entre otras acciones, cuando: Se apoya el reconocimiento


y defensa de los derechos a la vida, al desarrollo sustentable, a un ambiente sano. Se promueve el
ejercicio de los deberes ambientales/forestales, diferenciando a los sectores y grupos, en sus
respectivas responsabilidades. Se crean, refuerzan o promueven mecanismos e instrumentos
efectivos de participación ciudadana para el ejercicio de los derechos y deberes
ambientales/forestales, en un marco ético y de responsabilidad. Se forma a los ciudadanos y
ciudadanas para participar directamente en procesos de gestión ambiental/forestal, en defensa del
patrimonio natural y cultural, en defensa de la vida. Se realizan actividades de participación
efectiva de la ciudadanía en dichos procesos, a diversos niveles y con diferentes
responsabilidades (Tréllez, 2006)

Es importante recoger las experiencias cercanas. Por ejemplo Pacheco, P.; Jonson, J. y O.
Llanque (2006) dan cuenta que en Bolivia las posibilidades para involucrar a la sociedad civil en
sistemas de control social han quedado hasta ahora sin explorar y aunque el régimen forestal
vigente se basa en los principios de sostenibilidad y acceso democrático a los bosques, el sector
es todavía dominado por unas pocas empresas que retienen los beneficios principales de los
bosques mientras las poblaciones locales continúan en condiciones de pobreza.

1.3. Alcances de la propuesta:

Los alcances de la propuesta apuntan:

• Identificar con la propia población iniciativas de manejo y conservación para


enriquecerla a partir del acompañamiento del (la) FZ.
• Constituirse en pequeñas escuelas o focos de irradiación de emprendimiento
personal o colectivo a partir de las fuerzas locales y con la menor dependencia
posible a recursos externos (realidad que es más cotidiana en las comunidades)
• Una expresión de bosque escuela para los (las) FZ que tienen en cada experiencia
una posibilidad de entender mejor la dinámica sociocultural de los grupos y de la
comunidad que le ayuden precisamente a ser más efectivo en su acompañamiento
a las OPC.
• La posibilidad de convertir recursos potenciales en emprendimientos dirigidos al
mercado en tanto se conocen mejor las variables biofísicas y socioculturales que
están en juego
• La posibilidad de ir integrando a partir de estas iniciativas puntuales aspectos
básicos del bienestar (y no sólo alimentación) tales como salud, educación,
nutrición, competencias personales y sociales.

Nos queda claro que el tema de recursos económicos es una limitante para el proyecto y
que no somos un proyecto de desarrollo integral. No obstante, eso no quita que hagamos
todos los esfuerzos necesarios para que podamos visualizar de mejor manera el
desarrollo forestal comunitario con el desarrollo comunal. Tenemos que dar una respuesta
contundente a la estrategia de trabajar únicamente con el (o los) GI. Siendo una opción
legítima trabajar con las comunidades, también es legítimo que hagamos todos los
esfuerzos posibles para contribuir a la calidad de vida de toda la comunidad en la medida
de nuestras posibilidades.

Considero que en el fondo no es un tema de recursos sino de voluntad política de hacer


de la interculturalidad un eje fundamental en el accionar del proyecto y que tengamos
respuestas creativas e innovadoras para una realidad de extrema pobreza en las
comunidades. Es cierto que como proyecto no podemos cargarnos toda la historia y el
pasivo social que existen en las comunidades, pero tampoco podemos hacer una
abstracción y decir que estamos únicamente en un proyecto de manejo de recursos
forestales. Fundamentalmente este es un proyecto cultural, un proyecto de fortalecimiento
de capacidades que a todos nos prueba como creativamente podemos generar
alternativas viables.

Además porque parte del éxito del proyecto es que tengas una población sana, con
voluntad y ganas de hacer realidad los sueños y emprendimientos forestales.
Necesitamos que la población esté documentada (partidas de nacimiento, DNI).
Necesitamos demostrar que nuestra presencia influye positivamente en una serie de
valores personales, comunales y de empresarialidad que no pueden abstraerse
únicamente a las actividades programadas. El tiempo del (la) FZ puede usarse más
creativamente sobre el marco de un enfoque y de políticas claras dirigidas a entender y
operacionalizar mejor las relaciones bosque-sociedad-cultura.
En este sentido necesitamos generar una cultura organizacional dirigida a satisfacer a
nuestros clientes (las comunidades nativas) con los más altos estándares de calidad). Eso
implica un perfil del (la) FZ que de cuenta de vocación de servicio, de compromiso, de
reciprocidad.

Para favorecer el desarrollo o fortalecimiento de estas cualidades el diseño


organizaciones debe estar orientado a fortalecer los espacios de interaprendizaje. Se
requiere además favorecer los mecanismos de comunicación. En tal sentido es importante
que generemos una respuesta al tema de la radiofonía.

El éxito del desenvolvimiento de los (las) FZ depende de cualidades personales de ellos y


ellas pero también de la generación de condiciones objetivas y subjetivas que permitan
que ellos y ellas puedan desplegar de mejor manera su compromiso y su creatividad. Son
ellos y ellas quienes deben llevar enfoques consistentes, propuestas metodológicas
claras. Pero mejor aún si ellos y ellas empiezan a aportar con teorías, enfoques,
metodologías. El esfuerzo de la generación de modelos viables de manejo forestal
comunitario de bosques inundables es tarea de todos y todas.

Alternativas de la opción de sustento y bienestar:


Entre las opciones de manejo podemos mencionar como ejemplos:
El acceso y la calidad de la dieta
Enriquecimiento de bosques con especies de valor alimenticio humano
Enriquecimiento de bosques con especies atractivas de fauna
Manejo de especies forrajeras (con fines de alimentación de ganado)
Huertos de frutales nativos
Manejo de palmeras alimenticias
Manejo de plantas hospederas de suri
Manejo de plantas proveedoras de alimentos para peces
Acceso a salud a partir de los bienes y servicios del bosque
Enriquecimiento de bosques con plantas medicinales
Huertos de plantas medicinales
Manejo de uña de gato
Manejo de sangre de drago
Manejo de bosques de copaiba
Necesidades de materiales para viviendas culturalmente confortables
Manejo de bosques secundarios
Manejo de varillales
Manejo de palmeras con hojas para techos
Necesidades comerciales: Manejo de especies proveedoras de insumos para
artesanía
Manejo de plantas productoras de tintes
Manejo de plantas productoras de semillas
Necesidades intelectuales: Bosques como escuelas de aprendizaje y enseñanza
Necesidades emocionales: Bosques como espacios de diversión y encuentro
Necesidades espirituales: Bosques como paisajes que fortalecen el espíritu

En tanto estas prácticas descansan fundamentalmente en la sabiduría local es viable que


se pueda acompañar con procesos de registros de conocimientos colectivos ante
INDECOPI. Este proceso genera la posibilidad de establecer negocios con empresas que
se basan en el uso de los conocimientos indígenas.
El manejo de bosques orientado a sustento y bienestar tiene naturaleza colectiva por lo
que participa toda la comunidad en la identificación de alternativas. Ello no quita que se
pueda trabajar sobre parcelas temporalmente bajo posesión de un comunero o comunera.
Lo importante es que sea un proceso legitimado socialmente.

1.4. Necesidad de trabajar con toda la comunidad:

En un proyecto de manejo forestal comunitario orientado a mejorar la calidad de vida de


las comunidades tenemos que tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

1. Estamos hablando de TODA la comunidad


2. Estamos hablando de contribuir a mejorar la calidad de vida y reducción de la
pobreza (por tanto de toda la comunidad)
3. Estamos hablando que la gestión sostenible de bosques comunales es el medio
que nos debe permitir contribuir a mejorar la calidad de vida y reducción de la
pobreza de toda la comunidad

Hay varios hechos que sustentan la necesidad de trabajar un esquema que incluya a toda
la comunidad:

1. El territorio, incluyendo todos sus recursos (flora, fauna, suelos, servicios


ambientales, valores espirituales), pertenecen a toda la comunidad.
2. El Grupo de Interés constituye una expresión de emprendimiento forestal que está
en el seno de la comunidad. La personería jurídica pertenece a la comunidad, el
jefe comunal es el representante legal

Los pasos para trabajar la opción de sustento y bienestar


El proceso general de gestión de manejo de bosques comunales orientados a sustento y
bienestar es como sigue:
Identificación en reunión participativa del concepto y componentes de bienestar
comunitario
Discusión participativa sobre el papel de los bosques en la satisfacción de las
aspiraciones de bienestar comunal
Identificación de sistemas de manejo de bosques en función de los conceptos de
bienestar comunal
Evaluación participativa del recurso o del ecosistema a trabajar
Planificación del uso de la tierra en función a las opciones de manejo de bosques
comunales orientados a bienestar
Establecimiento
Manejo
Evaluación y control participativo

En el caso del proyecto esta puede ser la única alternativa de Manejo Forestal
Comunitario o puede estar asociada a otras opciones productivas que por su naturaleza
dejan más tiempo libre a los productores. Se ha definido que esta opción se trabaje en
pocas comunidades para poder conocerlo y acompañarlo mejor.
Es importante que se haga un seguimiento exhaustivo de cada uno de los sistemas
establecidos por comunidad pues nos dará luces de cómo poder acompañar a las
comunidades bajo esta opción de uso y conservación de los bosques comunales.

2. Aportes para el abordaje social de la Reforestación en el Proyecto

Anteriormente en algunos programas de reforestación usamos – simplificando el esquema


- el enfoque de beneficiarios donde los proyectos (y las instituciones) ponían:
La producción
Los plantones
La plantación en el campo definitivo
Pago (o víveres) por mantenimiento

El beneficiario prácticamente sólo ponía:


Su tierra
Su mano de obra

Este esquema generó algunas distorsiones tales como por ejemplo:


Plantones producidos en viveros que no se plantaban
Plantaciones que se realizaban pero que luego se dejaban de mantener cuando ya no
habían pagos o víveres
Quema de plantaciones para volver a recibir los beneficios como nuevos reforestadotes
Estadísticas infladas de reforestación

Lo concreto es que los mejores esfuerzos y los recursos dedicados no siempre tienen
correlato con la superficie y la calidad de las plantaciones establecidas.
El proyecto tiene ahora una línea de reforestación. Es una excelente oportunidad para
diseñar un marco de interacción social que lleve a superar las distorsiones arriba
anotadas.
Lo primero que hay que trabajar es la relación donante-beneficiario. Hay que cambiarlo
por una relación auténtica de sociedad. Eso implica que tanto el proyecto como el
interesado reconocen explícitamente que se requiere el aporte conjunto para sacar este
emprendimiento productivo.
Consecuentemente tenemos que decir adiós al hecho de buscar beneficiarios (a veces
sólo motivados por el afán de cumplir con nuestras metas) sino buscar socios, alguien con
quién invertir en esta emprendimiento de alcances para el inversor y de riesgo
compartido.
Si adoptamos entonces una visión orientada al cliente (el inversionista comunal en
reforestación) entonces tenemos que conocer cuáles son sus necesidades. En el campo
forestal esto significa que generamos el espacio y la oportunidad para que ellos y ellas
nos puedan decir cuáles son las especies que prefieren, porqué lo prefieren, si sus
condiciones biofísicas permiten albergar estas especies.
Nosotros por nuestra parte tenemos que entender que hay diferentes necesidades y no en
todos los casos se articulan al mercado o están pensadas en términos de mercado. A
veces las mujeres quieren contar con especies que contribuyen con la dieta familiar, con
medicina natural o con fibras o semillas para sus artesanías. Por eso, definir el propósito
de la reforestación con la gente es primordial.
Nosotros por nuestra parte estamos en la obligación de dar los mejores elementos para
que ellos puedan tomar una decisión informada y ponderada. Si aceptamos que estamos
hablando de especies con fines comerciales tendremos que atenernos entonces a las
exigencias que tal situación implica. Nosotros estamos en la obligación de garantizar que
la ubicación, distribución de las plantaciones tenga viabilidad técnica y económica. Por
supuesto que damos por sentado que la viabilidad ambiental ha sido tomada en cuenta.
En el proceso de producción y plantación debemos tomar muy en cuenta los
conocimientos locales sobre especies, sobre el suelo, el agua y la ecología en general.
Ellos son elementos fundamentales para reducir riesgos de fracaso. Nosotros por nuestra
parte tenemos que garantizar la calidad del germoplasma, la calidad de los plantones y la
calidad de la selección del sitio.
No tenemos que quedarnos con una visión orientada únicamente a la producción. Cuando
las plantaciones tienen orientación económica entonces tenemos que estar conscientes
de la cadena de valor que está en juego. En el caso de plantaciones con fines
comerciales, no considerar el tema del mercado es censurable.
También es importante que tomemos en cuenta las tecnologías locales en toda la cadena
de valor. Nosotros podemos enriquecer esta propuestas con un afán complementario y
nunca de reemplazo. Por lo mismo es necesario pensar en el sistema de
aprovechamiento.
Otro aspecto clave a considerar es el hecho de dimensionar la plantación en función a las
posibilidades reales de poder atenderlo sea directamente, con la familia, con el concurso
de vecinos o familiares o se generará la necesidad de contratar operarios específicos.
Es importante también asegurar la viabilidad de la plantación considerando factores tales
como erosión fluvial, quema de bosques por parte de vecinos o invasiones. En tal sentido,
es necesario precisar la condición de tenencia de la tierra.
En función a nuestro enfoque de fortalecimiento de capacidades la idea no es hacer
extensión, sensibilización o convencimiento (menos manipulación). El propósito es que
todo el proceso de gestión de la cadena productiva sea un espacio y oportunidad de
interaprendizaje. En este caso el concepto de ciudadano forestal implica que la persona
participa activamente en todo el proceso y es consciente de sus derechos y obligaciones.
El proceso de fortalecimiento de capacidades apunta a reforzar un enfoque y práctica
participativos, donde el inversionista comunal forestal no sólo da a conocer sus puntos de
vista sino que crece intelectual y emocionalmente en el proceso. Por lo mismo el
facilitador crece en calidad de interacción con la gente.
Por eso decimos que en el enfoque del proyecto sobre reforestación tan importante como
producir buenos plantones y contar con bosques muy manejados también queremos
cultivar la mente, el corazón y el espíritu de nuestros socios. Esta es una forma de
acercarnos integralmente al tema de la reforestación y no quedarnos únicamente con una
visión de recurso o una visión únicamente económica.
El tema de los pagos tiene que ser revertido hacia una política de incentivos al
reforestador comunal o reforestador individual al interior de comunidades o caseríos. No
es lo mismo que hablar que pagos porque los pagos, inducen según la experiencia
anterior del Comité de Reforestación, a una relación clientelar. Los incentivos constituyen
más bien una expresión de relación de sociedad. Esta es una forma adaptada del pago de
incentivos a la reforestación en Chile.

3. Opción productiva camu camu:

3.1. Pautas para abordar la organización social en la OPC Camu Camu

La primera condición para abordar la organización social en la OPC Camu Camu es tener
claridad sobre la tenencia de la tierra2. Si no hay claridad la inversión podría ponerse en
riesgo. Tengamos presente por ejemplo la entrega de concesiones de diverso tipo que
podría sobreponerse sobre una plantación de Camu Camu porque simplemente para el
Estado esa comunidad no existe. Esto aún el propio Estado haya en cierto modo
legitimado la presencia de la comunidad otorgando servicios de educación o salud.
El otro tema refiere a la modalidad de trabajo si es a través de parcelas individuales o a
través de chacras colectivas ya sea en Comunidades Nativas o en Caseríos legalmente
reconocidos. En las Comunidades Nativas si bien es cierto no existe legalmente títulos de
propiedad individual un comunero puede conseguir el usufructo de una parcela y ser
“propietario” mientras lo trabaje.
Esta situación nos genera tres tipos de organizaciones:
Grupo de Interés conformado por parcelas individuales
Grupo de Interés establecido sobre la base de una chacra comunal
Grupo de interés que combina áreas con parcelas individuales y áreas establecidas como
chacras comunales

Estas situaciones deben quedar claramente establecidas en el Reglamento pues generan


condiciones diferenciadas de administración y distribución de beneficios.
Caso 1) Grupo de Interés conformado por parcelas individuales:
Cada uno trabaja su parcela. El carácter colectivo se apela para la capacitación,
asistencia técnica, créditos, campañas de control de plagas, comercialización, entre
otros. Aquí cada parcelero tiene sus utilidades producto de su trabajo personal o
familiar. Más bien existen costos de administrativos que son compartidos
proporcionalmente y en un monto previamente acordado por los socios.

2
No se exime que a través de Incidencia Política se pueda considerar formas temporales de posesión o
usufructo que no pongan en peligro a la plantación, considerando que el camu camu es un cultivo permanente.
Los cargos de la directiva del Grupo de Interés sólo consideran a un Presidente y a
vocales específicos para la atención de los aspectos comunes (capacitación,
comercialización)
Caso 2) Grupo de Interés establecido sobre la base de una chacra comunal:
En este caso todos trabajan en la chacra comunal y todos reciben beneficios en forma
proporcional al esfuerzo y a la dedicación dada. Los costos administrativos son
asumidos también colectivamente.
En el caso de Comunidades Nativas se tiene que destinar un porcentaje de
participación en los beneficios pues hay que considerar que las tierras son comunales.
Este monto no debería afectar la consistencia económica del emprendimiento
productivo.
En este caso la organización considera un Presidente y vocales específicos para
producción, comercialización según la complejidad organizativa.
Caso 3) Grupo de interés que combina áreas con parcelas individuales y áreas
establecidas como chacras comunales
En este caso se combinan las dos formas anteriores. La contribución a la comunidad
es sólo por las utilidades que generan las chacras comunales.
La organización es similar al caso 2.
Consecuentemente, en las chacras de camu camu bajo manejo comunal tiene que haber
un cuidadoso registro de las contribuciones de cada socio pues los beneficios serán
proporcionales a sus esfuerzos y dedicación.
En todos los casos tiene que haber una buena coordinación y comunicación entre el
Grupo de Interés y la Comunidad.

3.2. Diseño Social de las Plantaciones de Camu Camu

Sabemos que en la práctica la mayoría de comunidades están trabajando con la


perspectiva de plantaciones “individuales”. Esto es factible pero no olvidemos que los
territorios son comunales. Esta situación tendrá repercusión posteriormente en el
esquema de distribución de beneficios. Un porcentaje de las utilidades deberá ser
entregado a la comunidad. Sin embargo, se reconoce que esta no es una medida
fácilmente aceptable por los comuneros productores porque en su esquema tradicional
cada uno se beneficia de su propia producción y no tiene que compartir con la comunidad.
Otra cosa es cuando se refiere a productos de caza, pesca o recolección donde sí se
mantienen relaciones de solidaridad.

Ahora preparémonos para la plantación. Un primer aspecto a abordar refiere a la correcta


selección de los sitios de plantación. Además de la calidad de los suelos también hay que
tomar en cuenta los siguientes aspectos centrales:

1) La zonificación de la comunidad
2) El mejor uso de los bosques para no favorecer deforestación de bosques primarios
3) Ubicación que no esté sujeta a erosión de suelos por efecto del río
4) Pensar en el esquema de transporte de plantones para la plantación y en el
esquema futuro de transporte para comercialización
La zonificación es un aspecto sustancial porque no es conveniente que las plantaciones
afecten a los bosques primarios que tienen fines de producción o conservación. No es
conveniente tampoco que las plantaciones se instalen en zonas donde próximamente el
río va a erosionar. Por eso es conveniente que esta definición sea producto de un proceso
participativo donde intervengan no sólo los miembros del Grupo de Interés sino toda la
comunidad.

Aún cuando las plantaciones pueden ser a título individual es necesario que pensemos
que en el futuro próximo es mejor que la comercialización se haga de manera grupal. Esto
les va a permitir poder mejorar las condiciones de precios. De manera individual los
precios son muy variables y no todos tienen buena capacidad negociadora.

Una vez definidas las zonas de plantación y las áreas específicas de plantación
pensemos en la preparación de los terrenos. Una cuestión previa a resolver refiere el
tema de las autorizaciones el cambio de uso ante el INRENA. Esta cuestión legal es
fundamental para no caer en la ilegalidad.

Es importante que en lo posible el trabajo de preparación de terrenos sea producto de


nuestros esfuerzos y nuestros propios recursos. Para ello también nos podemos valer de
mingas pero es importante que nos organicemos bien para que podamos tener los
terrenos preparados en un tiempo prudencial. El proyecto eventualmente podría apoyar
con medios básicos que sin reemplazar a los interesados pueda incentivar a los
comuneros inversionistas en plantaciones de camu camu.

Si decidimos trabajar en mingas entonces debemos tener un calendario donde


escrupulosamente podamos asegurar tener terminado el trabajo en un tiempo definido.

Como ustedes saben es importante que podamos poner atención a una cuidadosa
planificación sobre las épocas más apropiadas de preparación de terrenos. El proyecto no
promueve las quemas de bosques, por el contrario recomienda el uso de técnicas más
compatibles con el ambiente.

Si existiera la necesidad de realizar quemas, como estrategia de manejo, éstas deberán


ser concentradas, dirigidas, cuidando de no afectar las áreas vecinas. Es importante que
también organicemos muy bien el trabajo en función a las herramientas disponibles y la
mano de obra disponible.

En el trabajo de preparación de terrenos debemos tener muy en cuenta las normas de


seguridad forestal para evitar accidentes, mordeduras de víboras u otro tipo de amenazas.
Es necesario que tengamos provisiones para el abastecimiento de agua potable pues la
exigencia del trabajo provoca mayor sed. Este es un trabajo que además demanda alto
consumo energético por lo tanto la alimentación de esos días debe ser acorde con las
exigencias de la actividad.

4. El agroecoturismo en las comunidades nativas

El agroecoturismo es una palabra compuesta por tres elementos:


• Cultivo de plantas y animales
• Ecología, y
• Turismo
Esto quiere decir que es el turismo orientado a disfrutar de las bondades de la naturaleza
y de las actividades agroproductivas de las comunidades.

El agroecoturismo es una actividad económica que pone en valor la riqueza biológica y


ecológica de las comunidades, así como también la riqueza cultural a través de sus
múltiples manifestaciones tanto a nivel material como simbólica.

El agroecoturismo es una actividad que se desarrolla en muchos países y responde a la


necesidad de esparcimiento, educación e inspiración que tiene la gente de las ciudades
que buscan disfrutar del paisaje y de experimentar otras formas de interacción entre el
hombre y la naturaleza.

El agroecoturismo constituye una opción económica para comunidades nativas de la


Cuenca del Ucayali. Para el desarrollo del agroecoturismo se requieren las siguientes
condiciones:

1. Riqueza de diversidad biológica y de diversidad de cultivos y crianzas


2. Riqueza gastronómica
3. Condiciones apropiadas de salubridad, higiene
4. Condiciones apropiadas de servicios básicos para alojamiento, alimentación y
espacios públicos
5. Calidez humana y excelente trato a los turistas
6. Condiciones seguras de transporte

Hay aspectos que ya existen en nuestras comunidades y lo que falta es establecer


algunos aspectos complementarios tales como señalización, croquis o mapas con rutas
de paseo y por supuesto entusiastas guías que enriquecen la experiencia de la visita.

Otros aspectos requieren ser mejor trabajados porque un turista en medio del bosque o
en la comunidad también quiere ver orden y limpieza tanto a nivel personal como a nivel
comunal. En tal sentido son muy importantes los buenos hábitos de higiene y el apropiado
manejo de los residuos. Es importante que la riqueza de la comunidad, de sus bosques,
de sus cochas y ríos se manifieste lo más natural posible. Obviamente también el turista
desea consumir los alimentos con toda la confianza que no le provocará problemas de
salud.

Es posible acondicionar áreas apropiadas para el alojamiento o áreas techadas para el


tendido de carpas.

Un aspecto que es crucial refiere al buen trato que debe recibir el turista. Ello implica ser
muy cordial, atento, alegre y solícito. Este aspecto marca la diferencia para que el turista
retorne o no.

Un aspecto que puede o no ser manejado por las propias comunidades requiere a las
condiciones seguras de navegación por el río. Adicionalmente es necesario ser muy
respetuoso con los horarios estipulados.

El desarrollo del agroecoturismo es una gran posibilidad para las comunidades nativas a
partir del turismo local, nacional e internacional. Para ello los habitantes urbanos de todas
partes tienen que saber que nosotros les ofrecemos una gran oportunidad para enriquecer
su propio marco de vida, aliviarle las tensiones propias de la vida moderna e inspirarlo
para que tenga una relación más armoniosa con nuestras culturas y nuestros bosques.

De nosotros depende que se haga realidad esta propuesta. Preparémonos para


implementar esta alternativa, preparemos a la gente para que todos sean buenos
anfitriones, rescatemos nuestros conocimientos y prácticas tradicionales. La preparación
de la gente es fundamental. La infraestructura es algo que se puede ir mejorando poco a
poco.

5. Los proyectos de MFC y la CFV:

El propósito de un proyecto de MFC es en primera instancia lograr que las comunidades


socias realicen una gestión efectiva de sus bosques en beneficio de la comunidad, los
integrantes del Grupo de Interés y del propio bosque favoreciendo el mantenimiento de su
capacidad productiva.

En tal sentido, un proyecto de MFC busca que las comunidades a través del buen manejo
forestal se acerquen lo máximo posible a esquemas de certificación forestal voluntaria, sin
que la certificación forestal sea una meta en sí misma. De esta manera buscamos que el
acercamiento a la certificación forestal sea muy natural, es decir de acuerdo a las propias
condiciones socioeconómicas de las comunidades. Esto parte del reconocimiento de la
importancia del manejo forestal, del carácter gradual y voluntario de la certificación (que
no es para todos).

No se niega tampoco la importancia de los esquemas de certificación forestal voluntaria


especialmente de sistemas promovidos por la sociedad civil en el mundo como una forma
de contribución al buen gobierno en el sector forestal, donde tanto las autoridades como
la sociedad civil asumen los desafíos de la institucionalización del manejo forestal
sostenible. Pero el hecho de ser más respetuosos con los procesos locales constituye un
sinceramiento del proceso de certificación, evitando factores distorsionantes que
eventualmente podrían generar sistemas artificiales de certificación, poco sostenibles.

El trabajo con comunidades certificadas:

Estamos adportas de dar inicio de un trabajo con comunidades certificadas. Este es un


buen paso pues nos permite aplicar nuestros principios que ligan el manejo forestal con la
certificación forestal. En este caso, el PBI ha decidido ser muy específico en cuanto a su
trabajo complementando el esfuerzo que han realizado AIDER y organizaciones
asociadas y de ninguna manera reemplazándolos. Esta es parte de una visión sinergética
de trabajo y de la necesaria construcción de un capital social en torno al manejo forestal
comunitario.

En ese contexto el trabajo del PBI se concentrará en mejorar condiciones de


transformación, comercialización y mercado. Consecuentemente este apoyo se concentra
básicamente en torno al Responsable del Resultado de Redes de Valor y cuenta con el
apoyo complementario de la Asesoría Social.

Marca indígena:

En tanto todas las comunidades socias no alcanzarán la CFV es importante generar una
opción transicional que de un mensaje claro de progreso hacia la certificación forestal. Es
lo que estamos llamando la “marca indígena”. La marca indígena es un logo que hay que
crear que da cuenta de la procedencia legal de los productos del bosque que ofrecen las
comunidades nativas y que están camino a la certificación.

Esta idea no es nueva para el FSC pues existe el concepto de “madera en transición”.
Además también se ha desarrollado el concepto de certificación modular que es un
esquema gradual de cumplimiento de los estándares de certificación que va de menos a
más. Este esquema es más natural a las condiciones socioeconómicas de las
comunidades y evita tensiones innecesarias o distorsiones indeseables.

La marca indígena se operacionaliza a través de un logo y un lema que indica la


procedencia indígena de los productos del bosque. De esta manera no sólo se vende
productos del bosque sino que se vende conceptos como conservación de bosques
(hablando dentro de esquemas de manejo forestal) y se vende oportunidades a los
pueblos indígenas que apuestan por el manejo forestal sostenible.

Por eso es muy importante que desde ahora vayamos construyendo el concepto de
integridad de las comunidades socias del proyecto evitando cualquier intromisión de
factores de ilegalidad. En este tenemos que ser muy claros porque tenemos que producir
una marca poderosa que genere respeto y credibilidad especialmente de los agentes
económicos. Esta marca eventualmente también podría generar posibilidades de alianzas
estratégicas con inversionistas forestales e incluso de la cooperación internacional. Estos
son conceptos de marketing que tenemos que discutir desde ahora con la finalidad de ir
avanzando hacia una estrategia clara de comercialización y mercadeo.

Literatura revisada:

Bautista, W. 2005
Trabajo Forzoso: Extracción de Madera en la Amazonia. Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo.

Marshall, T. H. y Bottomore. 1998


Ciudadanía y clase social. Alianza editorial, Madrid.

Pacheco, P.; Jonson, J. y O. Llanque. 2006.


Aprendiendo de las experiencias: Continuando con el proceso de reforma en el sector forestal en
Bolivia. FORLIVE

Tréllez Solís, Eloisa. 2006


La Ciudadanía y El Ambiente Manual Ciudadanía Ambiental Global, para Educadores de América
Latina, Proyecto Ciudadanía Ambiental, del PNUMA, en el cual participa la UICN y la Comisión de
Educación y Comunicación – CEC

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