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PROCESO DE APROBACIÓN DE LA LEY

EN ROMA Y EN EL SISTEMA CONSTITUCIONAL ESPAÑOL

En este trabajo se pretende hacer una comparativa del procedimiento legislativo

en la Roma clásica y en la España actual, señalando analogías y diferencias.

El iter legis romano más similar al nuestro vigente, el de las Leyes Rogatae,

que son aquellas leyes emanadas de la interrelación de los Tres Poderes de la República

(Magistrado, Senado y Pueblo).

Un magistrado hacía el Proyecto o Proposición (Promulgatio), generalmente el

magistrado era un Cónsul o Pretor (que tenía la facultad de convocar) quien después de

realizar los auspicios (auspicatio), si le eran propicios, convocaba al Pueblo para que

conociese su Proyecto de Ley, haciendo una lectura solemne o declaración de su

propuesta de Ley (rogatio), la defendía para que después los Comicios diesen su

autorización (iussum); votaban mediante un sistema de letras:

U.T. (Uti Rogas): De acuerdo con el Proyecto. A. (Antiqua): Se quedan con la norma

anterior. N.L. (Non Liquen – Abstención): Se desconoce para que sirve la Ley. El voto

de la Ley es público, pero el Pueblo no tiene derecho a deliberar el Proyecto presentado.

Antes de la reunión Solemne, el magistrado se reunía con los Comicios

extraoficialmente (contiones) para medir y sopesar la opinión con respecto al proyecto

a votar. Esa reunión del pueblo no era obligatoria ni influía en la decisión.

Una vez obtenido el voto favorable en los Comicios, los magistrados

convocaban al Senado (después de comprobar los auspicios). El Senado tenía derecho a

deliberar acerca del contenido, finalidad y/ o conveniencia de la Ley, pero su decisión

no era vinculante ni preceptiva. Se presentaba ante ellos para dotar la Ley de más

autoridad moral, aunque si el Senado no la ratificaba, se perdía esa autoridad sobre la

Ley que ya estaba aprobada. Por este motivo, con el tiempo, los Magistrados llevaban la

Vanessa Quintanar Sánchez – Grado Derecho 1


propuesta de ley al Senado, antes de presentarla ante los Comicios para que hiciesen las

modificaciones que creyesen necesarias. Aunque el Magistrado no estaba obligado a

aceptarlas. La ratificación o rechazo de las decisiones de los Comicios por el Senado es

la auctoritas patruum.

La función del Senado romano, como órgano consultivo se puede comparar a la

del Consejo de Estado en la actualidad en España.

La Lex tenía 3 partes: praescriptio (datos identificativos), rogatio (texto votado)

y sanctio (parte final). Las leyes importantes se copiaban y guardaban en los Templos.

En cuanto al proceso legislativo en España, generalmente, se inicia en el

Congreso (al contrario que en Roma que partía la iniciativa del Magistrado, sobre todo

de los Cónsules), con alguna excepción que se inicia en el Senado. Las iniciativas las

pueden presentar: Gobierno, Cortes: Congreso de los Diputados y Senado,

Comunidades Autónomas, Iniciativa popular.

El Congreso lo debate en Pleno, y aunque el Senado puede aportar enmiendas, la

aprueba el propio Parlamento, que es quien la modifica.

El Senado tiene 2 meses para aprobar el texto como lo han remitido; introducirle

enmiendas, que el Congreso debe aceptar o rechazar; o devolverlo sin discutirlo (veto).

Las fases de Iniciativa y Discusión que se realizan en España, es similar a la que

hacían los Magistrados en Roma, en la Promulgatio.

El Congreso supera el veto con mayoría absoluta; o simple, tras 2 meses.

En Roma, la ley era propuesta por el Magistrado y la aprobaban los Comicios,

en España la elaboración y aprobación las realiza el Parlamento.

En España, finalmente, se procede a la sanción y la promulgación por el Rey

mediante la firma Después se publica en el Boletín Oficial del Estado la Ley, y se da un

plazo de 20 días para entrar en vigor, a no ser que se disponga otra fecha en la Ley.

Vanessa Quintanar Sánchez – Grado Derecho 2

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