Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
La transfiguración
del cuerpo en la
puesta en escena
Rubén Morgado, S.J.
E
n el relato de la Transfiguración aparece Jesús, quien
sube a un monte acompañado de sus amigos. Su cuerpo
—sí, su cuerpo— cambia, se hace luminoso ante los ojos
perplejos de Pedro, Santiago y Juan. Es Jesús, el mismo que con
su cuerpo —uno como el tuyo y el mío— hasta hace un rato
veíamos realizando acciones cotidianas.
La Transfiguración, ese desmedido escape de Dios de la vida
ordinaria, lleva a que el Padre pronuncie de un modo definitivo
y tierno la identidad más profunda del hombre y de su cuerpo
luminoso como la nieve… Tú eres mi hijo amado… Es como una
desmesura de Dios. Es un gesto de ternura superlativo, propio
del corazón desbordante del Dios en el cual creemos.
Este gesto anticipa la Resurrección y ante él nos quedamos
boquiabiertos como Pedro, con aquella ebriedad extática y
paralizante, con el deseo de meter en el cuenco de nuestras ma-
nos el océano. Jesús no se queda ahí y baja a enfrentar la vida,
entregándola por amor.
Entonces, oigamos la palabra y cumplámosla: bajemos del
monte, enfrentemos la vida.
1
Con “vida” hacemos referencia a toda la pluralidad humana del acontecer; el humor o el odio, en fin, todo el conjunto de hechos, acciones y sentimientos en los cuales
se ve envuelto el ser humano.
2
“Teodrama” es una expresión acuñada por el teólogo suizo Hans Urs von Balthasar, la cual sirve de título para su obra principal. En suma, el planteamiento –porque Dios
se ha metido en la historia por la encarnación– es que su pasión y muerte son salvadoras. Cfr. Bathasar, Urs von: Teodramática. Tomo 1, “Prolegómenos”, p. 14.
3
Müller, Heiner: “La máquina Hamlet”. En Teatro Escogido I, Editorial Acto Primero, Madrid, 1990.
4
Saramago, Jose. História sobre o cerco de Lisboa. Mifano Comunicações, Brasil, 2003. La traducción y el destacado son nuestros.
5
Artaud, Antonin: O teatro e seu duplo. Matins Fontes, Sao Paulo, 2000, p. 1. La traducción es nuestra.
Aquí podría advertirse un salto lógico. Sin embargo, la afirmación surge desde una teología propia del Concilio Vaticano II, en virtud de la cual todo lo humano es
6
preocupación del cristiano. Esto ha de ser elevado al concepto y a la reflexión en el caso del pensamiento teológico. Cfr. Gaudium et spes, N° 1.
7
Cfr. Ezequiel, 39, relato bíblico de profunda fuerza poética.
211 8601
www.hotelacacias.cl
reservas@hotelacacias.cl
MARZO - ABRIL 2009 97 33