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MATEMATICAS
• Álgebra Moderna.
o Teoría General de Ecuaciones Algebraicas.
o Teoría de Grupos.
o Álgebra Lineal.
• Análisis Matemático.
o Teoría de Límites.
o Teoría de Funciones.
o Teoría de Número Real y Teoría de Conjuntos.
• Teoría de las funciones de variable compleja.
• Transformación de la geometría.
Teoría General de las Ecuaciones algebraicas: Este fue el problema fundamental del
álgebra durante el siglo XIX, entendiéndose como la búsqueda de las raíces de la
ecuación con ayuda de operaciones racionales y la operación de la extracción de la raíz.
En este época se introdujeron una serie de conceptos, entre ellos el concepto de grupo,
que yacen en la base del álgebra moderna. Tengamos en cuenta los trabajos de K.F.
Gauss, N.H. Abel y E. Galois, relativos a la demostración de la no resolubilidad en
radicales de las ecuaciones de grado mayor que cinco y la creación de la teoría de Galois.
Karl Friedrich Gauss hizo sus primeros descubrimientos en álgebra siendo muy joven,
advirtiendo ya en 1796 la relación entre la búsqueda de raíces de la ecuación xn-1=0 y la
división de la circunferencia en partes iguales. Tres años más tarde demostraba el
teorema fundamental del álgebra, dando en 1815, 1816 y 1849 tres nuevas
demostraciones. Recordemos que la primera formulación de este teorema, sin demostrar,
fue la dada por Descartes. para la demostración de este teorema necesitó construir los
campos de desarrollo de los polinomios.
Otro de los notables descubrimientos algebraicos de comienzo de siglo es la
demostración de la irresolubilidad en radicales de las ecuaciones de quinto grado. Por
este camino llevó P. Ruffini sus investigaciones a finales del siglo XVIII, pero el primer
éxito real lo obtuvo Niels Henrik Abel. Tras esto, Abel realizó investigaciones
fundamentales en el campo de la teoría de funciones analíticas, e investigó una serie de
funciones especiales como las elípticas e hiperbólicas. Pero Abel no pudo dar un criterio
general de resolubilidad en radicales de las ecuaciones con coeficientes numéricos. Sin
embargo, la solución a este problema no se hizo esperar largamente y se debe a Evaristo
Galois.
El objeto fundamental de sus investigaciones fue el determinar cuando son resolubles
mediante radicales las ecuaciones polinómicas.El aparato algebraico introducido tuvo, sin
embargo, una significación que salía de los marcos del problema indicado. Su idea del
estudio de la estructura de los campos algebraicos y la comparación con ellos de la
estructura de los grupos de un número finito de sustituciones, fue la base fructífera del
álgebra moderna. la teoría actual de Galois, se ha convertido en una disciplina
matemática compleja y ramificada, que incluye un amplio material sobre las relaciones
entre las propiedades de las ecuaciones, los números algebraicos y los grupos.
Álgebra Lineal: La historia del álgebra del siglo XIX quedaría incompleta si no
atendiésemos a la formación del álgebra lineal, surgida de la teoría de los sistemas de
ecuaciones lineales y relacionada con la teoría de determinantes y matrices. Durante la
segunda mitad de siglo se realizaron investigaciones muy importantes de la teoría de los
invariantes de las ecuaciones. En este camino del desarrollo, creció la teoría de las formas
que encontró aplicación además de en el álgebra, en la teoría de números, la geometría
diferencial, la geometría algebraica y la mecánica.
Teoría de Límites: Uno de los lugares centrales del análisis lo ocupa el concepto de
límite. Sobre él se apoya todo el aparato de las demostraciones infinitesimales. los
matemáticos del siglo XVIII probaron un conjunto de procedimientos para fundamentar
el análisis infinitesimal, pero la insatisfactorio de casi todos estos métodos se hizo
rápidamente evidente.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX era más que evidente la necesidad de
costrucción de la teoría de límites como base del análisis matemático y una
reconstrucción radical de este último. Este proceso de reconstrucción se reveló
claramente en los años veinte de este siglo, sobre todo en los trabajos de Agustín-Luis
Cauchy y en sus famosas conferencias, las cuales fueron publicadas en tres libros: "Curso
de análisis" (1821); "Resumen de conferencias sobre el cálculo de infinitesimales" (1823)
y "Conferencias sobre aplicaciones del análisis a la geometría" (dos tomos 1826,1828).
Estos libros tienen una importancia especial, porque en ellos por primera vez, el análisis
matemático se construye sucesivamente sobre la teoría de límites. El primero de los libros
está dedicado al estudio de las funciones elementales, tanto de variable real como
compleja, incluyendo el estudio de las series infinitas. Asimismo se introduce por primera
vez, una magnitud infinitesimal como una variable cuyo límite es igual a cero. Expuso
también la cuestión de la convergencia de las series, así como sus criterios de
convergencia. En el segundo de los libros se expone el cálculo diferencial e integral de
función de variable real, destacando la aparición de una demostración analítica de
existencia de integral definida de una función continua.
Teorías de Número Real y Teoría de Conjuntos: En el año 1872 surgieron una serie de
trabajos, escritos por G. Cantor, R. Dedekind, K. Weierstrass, E. Heine y Ch. Meray cuyo
único objetivo era el de dotar de una teoría rigurosa al número real, problema éste
considerado vital para una correcta fundamentación del análisis.
Así Dedekind definió el número real como una cortadura en el conjunto de los números
racionales, dando al conjunto de los números reales una interpretación geométrica en
forma de línea recta.
Cantor, por su parte, identificó al número real con una sucesión convergente de números
racionales. La creación de la teoría de conjuntos infinitos y los números transfinitos
pertenece también a G. Cantor. Él demostró la no equivalencia de los conjuntos de
números racionales y reales. Durante los años 1879 a 1884 elaboró de forma sistemática
la teoría de conjuntos, introduciendo el concepto de potencia de un conjunto, el concepto
de punto límite, de conjunto derivado...
La teoría general de las potencias de conjuntos, las transformaciones y operaciones sobre
conjuntos y las propiedades de los conjuntos ordenados constituyeron fundamentalmente
la teoría abstracta de conjuntos. Las cuestiones de fundamentación de la teoría de
conjuntos, junto con la investigación de los límites de su aplicación se convirtieron
durante el siglo XX en una ciencia especial, la "lógica matemática", la cual forma una
parte importante de los fundamentos de las matemáticas modernas.
El campo de aplicación del análisis matemático creció rápidamente merced a un sin fin de
investigadores de los métodos matemáticos de la física y la mecánica: Green, Stokes,
Thomson, Hamilton, Maxwell... Entre estas aplicaciones cabe destacar la creación del
aparato analítico para la investigación de los fenómenos electromagnéticos, la teoría
matemática de la conductividad del calor, o la construcción del aparato matemático de la
nueva mecánica.
Durante los años 40 quedó superado el aislamiento de las ideas sobre funciones de
variable compleja, merced sobre todo a los trabajos de B. Rieman (1826-1866) en los
cuales aparecían amplias analogías que vinculaban esta teoría con otros campos de las
matemáticas.
Los resultados fundamentales de Rieman aparecen en sus obras "Fundamentos de la
teoría general de funciones de variable compleja" (1851) y en "Teoría de las funciones de
Abel" (1857). Entre los problemas analizados por Rieman citaremos el de en qué medida
las funciones analíticas se determinan por sus condiciones en la frontera. Otro punto de
desarrollo fue la interpretación geométrica de los números complejos y de las funciones
de variable compleja, desarrollando las denominadas "superficies de Rieman". también
investigó diversas clases de funciones que satisfacían ecuaciones diferenciales lineales
con coeficientes algebraicos. Partiendo de las ideas de Rieman surgieron gran cantidad de
trabajos cuyos autores elaboraron diferentes aspectos de la teoría de funciones de variable
compleja.
Otra dirección en el desarrollo de la teoría de funciones de variable compleja,
denominada analítica se formó en los trabajos de Weierstrass (1815-1897), quien elaboró
un sistema de fundamentación lógica apoyándose en la rigurosa teoría de los números
reales, como un medio en el cual funcionan todos los conceptos y métodos
fundamentales.
Así, en este época, la mayoría de las investigaciones sobre el tema, se realizaban en el
plano de desarrollo de una de las tres direcciones: la teoría de las funciones diferenciales
de Cauchy, las ideas geométricas y físicas de Rieman y la dirección analítica de
Weierstrass. Fue a finales de siglo y a comienzos del siglo XX cuando se unificaron
conceptos, creando una concepción única general de la teoría de funciones de variable
compleja.
No se puede decir que la geometría fuese el punto fuerte de las culturas china e india,
limitándose principalmente a la resolución de problemas sobre distancias y semejanzas de
cuerpos. También hay quien afirma que estas dos civilizaciones llegaron a enunciados de
algunos casos particulares del teorema de Pitágoras, e incluso que desarrollaron algunas
ideas sobre la demostración de este teorema.
En los matemáticos de la cultura helénica los problemas prácticos relacionados con las
necesidades de cálculos aritméticos, mediciones y construcciones geométricas
continuaron jugando un gran papel. Sin embargo, lo novedoso era, que estos problemas
poco a poco se desprendieron en una rama independiente de las matemáticas que obtuvo
la denominación de "logística". A la logística fueron atribuidas: las operaciones con
números enteros, la extracción numérica de raíces, el cálculo con la ayuda de dispositivos
auxiliares, cálculo con fracciones, resolución numérica de problemas que conducen a
ecuaciones de 1er y 2º grado, problemas prácticos de cálculo y constructivos de la
arquitectura, geometría, agrimensura, etc...
Al mismo tiempo ya en la escuela de Pitágoras se advierte un proceso de recopilación de
hechos matemáticos abstractos y la unión de ellos en sistemas teóricos. Junto a la
demostración geométrica del teorema de Pitágoras fue encontrado el método de hallazgo
de la serie ilimitada de las ternas de números "pitagóricos", esto es, ternas de números
que satisfacen la ecuación a2+b2=c2.
En este tiempo transcurrieron la abstracción y sistematización de las informaciones
geométricas. En los trabajos geométricos se introdujeron y perfeccionaron los métodos de
demostración geométrica. Se consideraron, en particular: el teorema de Pitágoras, los
problemas sobre la cuadratura del círculo, la trisección de un ángulo, la duplicación del
cubo, la cuadratura de una serie de áreas (en particular las acotadas por líneas curvas).
.Paralelamente, al ampliarse el número de magnitudes medibles, debido a la aparición de
los números irracionales, se originó una reformulación de la geometría, dando lugar al
álgebra geométrica. Esta nueva rama incluía entre otros conceptos el método de anexión
de áreas, el conjunto de proposiciones geométricas que interpretaban las cantidades
algebraicas, división áurea, expresión de la arista de un poliedro regular a través del
diámetro de la circunferencia circunscrita. Sin embargo, el álgebra geométrica estaba
limitada a objetos de dimensión no mayor que dos, siendo inaccesibles los problemas que
conducían a ecuaciones de tercer grado o superiores, es decir, se hacían imposibles los
problemas que no admitieran solución mediante regla y compás. La historia sobre la
resolución de los tres problemas geométricos clásicos (sobre la cuadratura del círculo, la
trisección de un ángulo, la duplicación del cubo) está llena de anécdotas, pero lo cierto es
que como consecuencia de ellos surgieron, por ejemplo, las secciones cónicas, cálculo
aproximado del número pi, el método de exhaución como predecesor del cálculo de
límites o la introducción de curvas trascendentes.
Asimismo, el surgimiento de la irracionalidad condicionó la necesidad de creación de una
teoría general de las relaciones, teoría cuyo fundamento inicial lo constituyó el algoritmo
de Euclides.
En la época del dominio romano destacan algunos recetarios en forma de reglas que
permitían el cálculo de algunas áreas y volúmenes; y en especial la conocida fórmula de
Herón para calcular el área del triángulo conocidos los tres lados.
Durante el siglo XVII surgieron casi todas las disciplinas matemáticas, produciéndose en
lo que a la geometría se refiere el nacimiento de la geometría analítica.
Sin duda los dos grandes en esta materia y época fueron René Descartes (1596-1650) y
Pierrede Fermat (1601-1655).
La última parte de la famosa obra de Descartes "Discurso del Método" denominada
"Géometrie", detalla en su comienzo, instrucciones geométricas para resolver ecuaciones
cuadráticas, centrándose seguidamente en la aplicación del álgebra a ciertos problemas
geométricos. Analiza también curvas de distintos órdenes, para terminar en el tercer y
último libro que compone la obra, con la construcción de la teoría general de ecuaciones,
llegando a la conclusión de que el número de raíces de una ecuación es igual al grado de
la misma, aunque no pudo demostrarlo. Prácticamente la totalidad de la Géometrie está
dedicada a la interrelación entre el álgebra y la geometría con ayuda del sistema de
coordenadas.
Simultáneamente con Descartes, Pierre de Fermat desarrolló un sistema análogo al de
aquél. Las ideas de la geometría analítica, esto es, la introducción de coordenadas
rectangulares y la aplicación a la geometría de los métodos algebraicos, se concentran en
una pequeña obra: "introducción a la teoría de los lugares planos y espaciales". Aquellos
lugares geométricos representados por rectas o circunferencias se denominaban planos y
los representados por cónicas, especiales. Fermat abordó la tarea de reconstruir los
"Lugares Planos" de Apolonio, describiendo alrededor de 1636, el principio fundamental
de la geometría analítica: "siempre que en una ecuación final aparezcan dos incógnitas,
tenemos un lugar geométrico, al describir el extremo de uno de ellos una línea, recta o
curva". Utilizando la notación de Viète, representó en primer lugar la ecuación Dx=B,
esto es, una recta. Posteriormente identificó las expresiones xy=k2; a2+x2=ky;
x2+y2+2ax+2by=c2; a2-x2=ky2 con la hipérbola, parábola circunferencia y elipse
respectivamente. Para el caso de ecuaciones cuadráticas más generales, en las que
aparecen varios términos de segundo grado, aplicó rotaciones de los ejes con objeto de
reducirlas a los términos anteriores.
La extensión de la geometría analítica al estudio de los lugares geométricos espaciales, la
realizó por la vía del estudio de la intersección de las superficies espaciales por planos.
Sin embargo, las coordenadas espaciales también en él están ausentes y la geometría
analítica del espacio quedó sin culminar.
Lo que sí está totalmente demostrado, es que la introducción del método de coordenadas
deba atribuirse a Fermat y no a Descartes, sin embargo su obra no ejerció tanta influencia
como la Géometrie de Descartes, debido a la tardanza de su edición y al engorroso
lenguaje algebraico utilizado.
El desarrollo posterior de la geometría analítica, mostró que las ideas de Descartes sobre
la unificación del álgebra y geometría no pudo realizarse sino que siguieron un camino
separado aunque relacionado.
Geometría Analítica:
Bajo esta denominación se considera aquella parte de la geometría donde se estudian las
figuras y transformaciones geométricas dadas por ecuaciones algebraicas. Las puertas a
esta rama fueron abiertas, ya en el siglo XVII por Descartes y Fermat, pero sólo incluían
problemas planos. Hubo de ser Newton quien en 1704 diera un paso importante al
publicar la obra, "Enumeración de las curvas de tercer orden", clasificando las curvas
según el número posible de puntos de intersección con una recta, obteniendo un total de
72 tipos de curvas, que se podían representar por ecuaciones de cuatro tipos. Si
designamos ax3+bx2+cx+d=A, entonces las soluciones indicadas serán: xy2+ey=A ;
xy=A ; y2=A ; y=A. Sin embargo, lo verdaderamente importante de esta obra fue el
descubrimiento de las nuevas posibilidades del método de coordenadas, definiendo los
signos de las funciones en los cuatro cuadrantes.
Con posterioridad a Newton, las curvas de tercer orden fueron estudiadas por Stirling,
Maclaurin, Nicolle, Maupertius, Braikenridge, Steiner, Salmon, Silvestre, Shall, Clebsch
y otros.
Fue Euler quien, en 1748, sistematizó la geometría analítica de una manera formal. En
primer lugar expuso el sistema de la geometría analítica en el plano, introduciendo
además de las coordenadas rectangulares en el espacio, las oblicuas y polares. En
segundo lugar, estudió las transformaciones de los sistemas de coordenadas. También
clasificó las curvas según el grado de sus ecuaciones, estudiando sus propiedades
generales. En otros apartados de sus obras trató las secciones cónicas, las formas
canónicas de las ecuaciones de segundo grado, las ramas infinitas y asintóticas de las
secciones cónicas y clasificó las curvas de tercer y cuarto orden, demostrando la
inexactitud de la clasificación newtoniana. También estudió las tangentes, problemas de
curvaturas, diámetros y simetrías, semejanzas y propiedades afines, intersección de
curvas, composición de ecuaciones de curvas complejas, curvas trascendentes y la
resolución general de ecuaciones trigonométricas. Todo estos aspectos se recogen en el
segundo tomo de la obra "Introducción al análisis..." que Euler dedicó exclusivamente a
la geometría analítica.
En la segunda mitad del siglo se introdujeron sólo mejoras parciales, pues en lo
fundamental, la geometría analítica ya estaba formada. Destacaremos entre otros los
nombres de G. Monge, Lacroix y Menier.
Geometría diferencial:
Esta disciplina matemática se encarga del estudio de los objetos geométricos, o sea, las
curvas, superficies etc... Su singularidad consiste en que partiendo de la geometría
analítica utiliza métodos del cálculo diferencial.
A comienzos de siglo ya habían sido estudiados muchos fenómenos de las curvas planas
por medio del análisis infinitesimal, para pasar posteriormente a estudiar las curvas
espaciales y las superficies. Este traspaso de los métodos de la geometría bidimensional
al caso tridimensional fue realizado por Clairaut. Sin embargo, su obra fue eclipsada,
como casi todo en esta época, por los trabajos de Euler.
El primer logro de Euler en este terreno, fue la obtención de la ecuación diferencial de las
líneas geodésicas sobre una superficie, desarrollando a continuación una completa teoría
de superficies, introduciendo entre otros el concepto de superficie desarrollable.
A finales de siglo, es desarrollo de esta rama entró en un ligero declive, debido
principalmente a la pesadez y complejidad del aparato matemático.
Como acabamos de ver la geometría hacia comienzos del siglo XIX representaba ya un
amplio complejo de disciplinas surgidas del análisis y generalizaciones de los datos sobre
las formas espaciales de los cuerpos. Junto a las partes elementales, se incluyeron en la
geometría casi todas aquellas partes que la conforman actualmente.
Otro aspecto esencial durante este siglo fue el desarrollo de las geometrías no
euclideanas. Podríamos considerar fundador de esta geometría al matemático ruso
Nicolai Ivanovich Lobachevski (1792-1856). Su obra mostraba que era necesario revisar
los conceptos fundamentales que se admitían sobre la naturaleza de la matemática, pero
ante el rechazo de sus contemporáneos tuvo que desarrollar sus ideas en solitario
aislamiento.
El punto de partida de las investigaciones de Lobachevski sobre geometría no euclideana
fue el axioma de las paralelas de Euclides, sin demostración durante siglos. Lobachevski,
que inicialmente intentó demostrar dicho axioma, rápidamente se dio cuenta que ello era
imposible, sustituyendo dicho axioma por su negación: a través de un punto no contenido
en una recta se puede trazar más de una paralela que yace en el mismo plano que la
primera.
El año 1826 puede considerarse como la fecha de nacimiento de esta geometría no
euclideana o lobachevskiana, siendo en ese año cuando el autor presentó muchos de los
trabajos que avalaban la nueva teoría.
En 1829 Janos Bolyai (1802-1860) llegó a la misma conclusión a la que había llegado
Lobachevski. E incluso el mismo Gauss que apoyaba y elogiaba a escondidas, nunca de
forma pública, los trabajos de Bolyai y Lobachevski, es posible que mantuviera los
mismos puntos de vista pero los calló por temor a comprometer su reputación científica.
La geometría no euclideana continuó siendo durante varias décadas un aspecto marginal
de la matemática, hasta que se integró en ella completamente gracias a las concepciones
extraordinariamente generales de Rieman.
ÁLGEBRA Y ARITMÉTICA
En la antigüedad, el Álgebra fue una parte inseparable de la Aritmética, más tarde se
separó de ella. Ésta es la razón por la que en gran parte de la literatura científica a la
hora de estudiar ambas ramas se hace de una manera conjunta.
La aritmética será la ciencia que se ocupa de los objetos concretos, esto es, de los
números. En cambio el Álgebra es, en esencia, la doctrina de las operaciones
matemáticas analizadas desde un punto de vista abstracto y genérico,
independientemente de los números o objetos concretos.
Los primeros indicios matemáticos de la civilización india se calculan hacia los siglos
VIII-VII a.C. y parece evidente que desde tiempos remotos utilizaron un sistema de
numeración posicional y decimal.
Fue, sin embargo, entre los siglos V-XII d.C. cuando la contribución a la evolución de las
matemáticas se hizo especialmente interesante, destacando cuatro nombres propios:
Aryabhata (s.VI), Brahmagupta (s.VI), Mahavira (s. IX) y Bhaskara Akaria (s.XII).
La característica principal del desarrollo matemático en esta cultura, es el predominio de
las reglas aritméticas de cálculo, destacando la correcta utilización de los números
negativos y la introducción del cero, llegando incluso a aceptar como números validos los
números irracionales. Profundizaron en la obtención de reglas de resolución de
ecuaciones lineales y cuadráticas, en las cuales las raíces negativas eran interpretadas
como deudas. Desarrollaron también, sin duda para resolver problemas astronómicos,
métodos de resolución de ecuaciones diofánticas, llegando incluso a plantear y resolver
(s.XII) la ecuación , denominada ecuación de Pelt.
Matemáticamente se considera indiscutible la procedencia hindú del sistema de
numeración decimal y las reglas de cálculo.
Durante el siglo XIII surgió la figura de Leonardo de Pisa (1180-1250) más conocido
como Fibonacci. Alrededor del año 1202 escribió su célebre obra "Liber Abaci" (el libro
del ábaco), en el que se encuentran expuestos: el cálculo de números según el sistema de
numeración posicional; operaciones con fracciones comunes, aplicaciones y cálculos
comerciales como la regla de tres simple y compuesta, la división proporcional,
problemas sobre la determinación de calidad de las monedas; problemas de progresiones
y ecuaciones; raíces cuadradas y cúbicas... Fibonacci quedó inmortalizado por la famosa
"sucesión de Fibonacci" y el famoso problema de los conejos.
El profesor parisino Nicole Oresmes (1328-1382) generalizó el concepto de potencia,
introduciendo los exponentes fraccionarios, las reglas de realización de las operaciones
con ellos y una simbología especial, anticipándose de hecho a la idea de logaritmo.
Ya en el siglo XVIII los métodos del cálculo aritmético se enriquecieron con la aparición
de los logaritmos.
La independencia de álgebra y geometría (en contra de las ideas de Descartes) continuó
determinándose ya a comienzos de siglo, cuando en 1707 vio la luz la "Aritmética
Universal" de Newton. En ella el álgebra se exponía en estrecha relación con el desarrollo
de los métodos de cálculo, relegando las cuestiones geométricas al dominio de las
aplicaciones. La esencia de la obra consiste en reducir cualquier problema a la formación
de una ecuación algebraica, cuya raíz es la solución del problema. Culmina el libro con
los resultados de la teoría general de ecuaciones y además la resolución gráfica de éstas,
mediante la construcción geométrica de las raíces. Este famoso tratado contiene las
fórmulas, para las sumas de las potencias de las raíces de una ecuación algebraica,
fórmulas conocidas habitualmente como "identidades de Newton". Aparece también un
teorema que permite determinar el número de raíces reales de un polinomio, así como
una regla para determinar una cota superior de las raíces positivas.
Después de la Aritmética Universal de Newton, surgieron una serie de monografías,
especialmente centradas en los procedimientos de resolución numérica de ecuaciones,
elaboradas por Halley, Lagrange, Fourier y Maclaurin entre otros.
En 1768 apareció la "Aritmética Universal" de Euler, dictada por éste cuando ya estaba
ciego. En ella se analizan un sin fin de resultados: se generalizan las reglas de resolución
de problemas aritméticos; se desarrolla el aparato simbólico-literal del álgebra; se aclaran
las operaciones con números, monomios, radicales y complejos; se introducen los
logaritmos; se dan las reglas de extracción de las raíces de números y de expresiones
algebraicas polinomiales; se introducen las serie como medio de expresión de las
funciones racionales fraccionarias y binomiales con exponentes fraccionarios y negativos
de una potencia; se introducen los números poligonales, las proporciones y progresiones,
las fracciones decimales periódicas y se estudian los métodos de resolución de ecuaciones
algebraicas.
Así, en esencia, el álgebra se convirtió en la ciencia sobre las ecuaciones algebraicas. En
ella se incluía además, la elaboración del aparato simbólico-literal necesario para la
resolución de tales ecuaciones.
También se profundizó en el concepto de número, produciéndose de una manera
definitiva la admisión de los números irracionales. Igualmente se profundizó en las reglas
de operaciones con números imaginarios y complejos, pero siempre bajo la premisa de la
obtención de raíces de ecuaciones.
Fue también Euler quien se ocupó de una manera definitiva de lo que hoy en día
conocemos como teoría de números. Comenzó estudiando los teoremas de Fermat, para
desarrollar a continuación todos los aspectos de esta teoría, preferentemente utilizando
métodos aritméticos y algebraicos, rehuyendo en la medida de lo posible del análisis
infinitesimal. A él debemos la actual teoría de congruencias, a la que llegó tras extensos
trabajos sobre la divisibilidad y tras introducir el concepto de raíz primitiva según el
módulo m.
No de menor importancia que la teoría de congruencias fueron sus trabajos sobre
problemas de análisis diofántico, para cuyas necesidades elaboró y fundamentó la teoría
de las fracciones continuas. Asimismo elaboró los métodos analíticos para la resolución
de problema de la distribución de números primos, en la serie de los números naturales y
también para una serie de problemas aditivos. El primero de estos problemas fue tratado
también por Legendre y Chebyshev. Para el segundo de los problemas, donde se estudia
el desarrollo de los números grandes en sumandos menores, cabe destacar junto a Euler
los nombres de Waring y Lagrange.
La teoría de números en el siglo XVIII, se convirtió pues, en una rama independiente,
sintetizada en los trabajos de Euler, Lagrange, Legendre y Lambert entre otros,
definiéndose prácticamente los principales problemas y direcciones.
El siglo XIX merece ser llamado más que ningún otro periodo anterior la edad de Oro de
la Matemática.
Las particularidades del nuevo periodo se manifiestan ya nada más comenzar el siglo. En
álgebra hay que tener en cuenta los trabajos de Abel y Galois sobre la resolución de
ecuaciones algebraicas en radicales. Ellos promovieron a un primer lugar en el álgebra
una serie de conceptos generales muy abstractos, entre los cuales merece el primer lugar
el concepto de grupo, dando lugar al nacimiento del Álgebra moderna.
El álgebra moderna es un campo extraordinariamente amplio y ramificado en el que se
recogen un gran número de disciplinas científicas e independientes cuyo objeto común
son las operaciones algebraicas, las cuales representan abstracciones lejanas de las
operaciones del álgebra elemental. Estudiemos de una manera más detallada estas
disciplinas.
Teoría de Grupos.
Galois y Ruffini introdujeron de forma independiente el concepto de grupo. En la primera
mitad del siglo XIX, los resultados de la teoría de grupo jugaron un papel auxiliar,
especialmente en la teoría de las ecuaciones algebraicas, formándose,
predominantemente, la teoría de los grupos finitos.
Posteriormente, ya en los años 50, en trabajos de Cayley y otros, comenzaron a aparecer
definiciones abstractas más generales de grupo. este proceso se aceleró desde el año 1870
con los trabajos de C. Jordan, quien hizo un resumen de los resultados de la teoría de
grupos finitos en su aplicación a la teoría de números, teoría de funciones y geometría
algebraica.
A finales de siglo, aparecieron las primeras aplicaciones de la teoría de grupo,
resolviéndose, por ejemplo, el problema de la clasificación de todas las redes cristalinas
espaciales gracias a los trabajos de E.S Fiedorov . Los grupos discretos finitos, a los que
pertenecen los grupos de Fiedorov, obtuvieron extensión en la teoría de los espacios
multidimensionales en relación con la teoría de los poliedros regulares en éstos.
Posteriormente se planteó la investigación de los grupos infinitos, tanto discretos como
continuos y también sobre la creación de un aparato de cálculo adaptado a las
necesidades de la teoría de grupo. los logros fundamentales sobre estas cuestiones
pertenecen a los discípulos de C. Jordan, F. Klein y S. Lie.
En la confluencia de los siglos XIX y XX la teoría de grupos se ramificó
desmesuradamente, formando el núcleo del álgebra actual. Ella se compone de una serie
de teorías altamente desarrolladas: los grupos finitos, los grupos discretos infinitos, los
grupos continuos, entre ellos los grupos de Lie. Los métodos teóricos de grupos
penetraron en una serie de disciplinas matemáticas y sus aplicaciones. Los
descubrimientos de De Broglie, Schrödinger, Dirac y otros, en la mecánica cuántica y en
la teoría de la estructura de la materia mostraron que la física moderna debe apoyarse en
la teoría de los grupos continuos, en particular en la teoría de la representación de grupos
por operadores lineales, la teoría de los caracteres y otras elaboradas por Cartan, H. Weyl
y otros científicos.
Pasó medio siglo desde los trabajos de Gauss, Abel y Galois y el centro de gravedad en
las investigaciones algebraicas se trasladó a la teoría de grupos, subgrupos, anillos,
estructuras. En al álgebra comenzó el periodo de las matemáticas modernas.
Álgebra Lineal:
La historia del álgebra del siglo XIX quedaría incompleta si no atendiésemos a la
formación del álgebra lineal, surgida de la teoría de los sistemas de ecuaciones lineales y
relacionada con la teoría de determinantes y matrices. Durante la segunda mitad de siglo
se realizaron investigaciones muy importantes de la teoría de los invariantes de las
ecuaciones. En este camino del desarrollo, creció la teoría de las formas que encontró
aplicación además de en el álgebra, en la teoría de números, la geometría diferencial, la
geometría algebraica y la mecánica.
El concepto de límite fue el primer paso, pero hubo que esperar hasta el siglo XVII, para
que los métodos integrales y diferenciales y, en esencia, el análisis infinitesimal se
diferenciaran como disciplinas estructuradas dentro de las matemáticas.
Métodos Diferenciales: En las matemáticas del siglo XVII junto a los métodos
integrales, se formaron también los métodos diferenciales, dando sus primeros pasos en la
resolución de problemas. Tales problemas eran en aquella época de tres tipos:
determinación de las tangentes a las curvas, búsqueda de máximos y mínimos de
funciones y búsqueda de las condiciones de existencia de raíces múltiples de las
ecuaciones algebráicas.
En el transcurso de este siglo los problemas diferenciales, aun se resolvían por los
métodos más diversos. veamos algunos casos.
Ya en la escuela de Galileo, para la búsqueda de tangentes y normales a las curvas, se
aplicaban simultáneamente los métodos cinemáticos, considerando diferentes
lanzamientos y movimientos complejos, determinando la tangente en cualquier punto de
la trayectoria. Torricelli, admirador de Galileo, estudió las trayectorias parabólicas que
siguen los proyectiles disparados desde un punto fijo con velocidad inicial constante,
pero con ángulos de elevación sobre la horizontal variables, descubriendo que la
envolvente de todas esas parábolas era otra parábola, la llamada parábola de seguridad.
Al pasar de la ecuación de la distancia a la de la velocidad, ambas en función del tiempo,
y recíprocamente, se dio cuenta Torricelli del carácter inverso que presentan los
problemas de cuadraturas en determinación de tangentes. Sin embargo, su muerte
repentina a los 39 años, truncó lo que podía haber sido la invención del cálculo
infinitesimal.
La exposición sistemática del método y sus aplicaciones más importantes las dio
Roberval en 1640.
La acumulación de los métodos del cálculo diferencial adquirió su forma más clara en
Fermat, quien resolvió el problema de la determinación de los valores extremales de una
función f(x). También está próximo al cálculo diferencial su método de búsqueda de las
tangentes a las curvas algebraicas, si bien las funciones estudiadas eran polinómicas.
Hacia mediados del siglo XVII se acumuló una reserva lo suficientemente grande de
recursos de resolución de problemas, actualmente resolubles mediante le diferenciación.
Sin embargo, no habían sido aun
Análisis Infinitesimal: La última etapa del desarrollo del análisis infinitesimal, fue el
establecimiento de la relación e inversibilidad mutua entre las investigaciones
diferenciales e integrales, y a partir de aquí la formación del cálculo diferencial e integral.
Este último surgió como una parte independiente de las matemáticas, casi
simultáneamente en dos formas diferentes: en la forma de teoría de fluxiones de Newton
y bajo la forma del cálculo de diferenciales de G.W. Leibniz.
Teoría de fluxiones: En el método de fluxiones se estudian las magnitudes variables,
introducidas como abstracción de las diferentes formas del movimiento mecánico
continuo. estas magnitudes variables se consideran cantidades que van fluyendo o
"fluentes". después se introducen las velocidades de la corriente de los fluentes, esto es,
las derivadas con relación al tiempo. Ellas se denominan fluxiones, que a su vez son
también variables y poseen también sus fluxiones y así sucesivamente. Los símbolos de
la primera, segunda... fluxiones, si el fluente se designa por y serán Para el cálculo de las
velocidades instantáneas, es decir, de las fluxiones, se exigían variaciones infinitesimales
de los fluentes, denominados por Newton momentos.En esencia, el momento del fluente
es su diferencial. Con esta teoría se resuelven dos problemas fundamentales:
- determinación de la velocidad de movimiento en un momento de tiempo dado, según un
camino dado. De otro modo: determinación de la relación entre las fluxiones dada la
relación entre los fluentes.
- dada la velocidad de movimiento determinar el camino recorrido en un tiempo dado. En
términos matemáticos, determinar la relación entre los fluentes dada la relación entre las
fluxiones.
El primer problema, llamado problema directo, representa el problema de la
diferenciación implícita de funciones y obtención de la ecuación diferencial, que expresa
las leyes fundamentales de la naturaleza. El segundo, llamado problema inverso, es el
problema de la integración de las ecuaciones diferenciales.
Cálculo de los diferenciales: en el plano puramente matemático el cálculo de Leibniz se
formó bajo las siguientes premisas:
a) Problemas de sumación de series y la utilización de los sistemas de diferencias finitas.
b) Resolución de problemas sobre tangentes, el triángulo de Pascal y el paso gradual de
las relaciones entre elementos finitos a arbitrarios y después infinitesimales.
c) Problemas inversos de tangentes, sumación de diferencias infinitamente pequeñas,
descubrimiento de la inversibilidad mutua entre los problemas diferenciales e integrales.
Él llegó a la idea sobre el símbolo "d" (abreviatura de la palabra diferencia" para la
designación de diferencias infinitesimales. Igualmente representó la integral como suma
de "todas" las ordenadas, que son una cantidad infinita y lo escribió con el símbolo omny.
Más tarde incorporó el símbolo inicial de la palabra Summa. posteriormente aclaró la
necesidad de perfeccionar el símbolo integral, incluyendo en él, el símbolo de diferencial
del argumento .
Se formularon reglas de diferenciación de las magnitudes de las magnitudes constantes,
de la suma, diferencia, producto, cociente, potencia y raíz de funciones. los diferenciales
se interpretaron incialmente como magnitudes proporcionales al incremento instantáneo
de la magnitud. Verdaderamente, más tarde, los diferenciales se definieron como
diferencias infinitesimales. Los estudios sobre cálculo diferencial e integral se publicaron
en 1684 y 1686 respectivamente.
En trabajos posteriores de Leibniz se abarca, en esencia, todas las partes del cálculo
diferencial e integral obteniendo, por ejemplo, la regla de diferenciación de la función
exponencial general, y la fórmula de diferenciación múltiple del producto. Generalizó
también el concepto de diferencial al caso de exponente fraccionario y negativo.
Mediante el nuevo cálculo los matemáticos de finales de siglo y comienzos del XVIII
lograron resolver un número, que crecía rápidamente, de importantes problemas difíciles
y prácticos. Estos éxitos prácticos y la elaboración del cálculo, alcanzaron tal nivel, que a
finales de siglo (1696), apareció el primer manual de cálculo diferencial y sus
aplicaciones a la geometría; "Análisis Infinitesimal" de G.F. L'Hopital.
Un extenso lugar en las obras sobre historia de las matemáticas de esta época, estuvo
marcado por la disputa en la prioridad del descubrimiento del cálculo diferencial e
integral, por parte de Newton o Leibniz; descubrimiento que, como se ha demostrado
posteriormente tuvo lugar de forma simultánea e independiente
Teoría de Límites: Uno de los lugares centrales del análisis lo ocupa el concepto de
límite. Sobre él se apoya todo el aparato de las demostraciones infinitesimales. los
matemáticos del siglo XVIII probaron un conjunto de procedimientos para fundamentar
el análisis infinitesimal, pero la insatisfactorio de casi todos estos métodos se hizo
rápidamente evidente. A finales del siglo XVIII y principios del XIX era más que
evidente la necesidad de costrucción de la teoría de límites como base del análisis
matemático y una reconstrucción radical de este último. Este proceso de reconstrucción
se reveló claramente en los años veinte de este siglo, sobre todo en los trabajos de
Agustín-Luis Cauchy y en sus famosas conferencias, las cuales fueron publicadas en tres
libros: "Curso de análisis" (1821); "Resumen de conferencias sobre el cálculo de
infinitesimales" (1823) y "Conferencias sobre aplicaciones del análisis a la geometría"
(dos tomos 1826,1828). Estos libros tienen una importancia especial, porque en ellos por
primera vez, el análisis matemático se construye sucesivamente sobre la teoría de límites.
El primero de los libros está dedicado al estudio de las funciones elementales, tanto de
variable real como compleja, incluyendo el estudio de las series infinitas. Asimismo se
introduce por primera vez, una magnitud infinitesimal como una variable cuyo límite es
igual a cero. Expuso también la cuestión de la convergencia de las series, así como sus
criterios de convergencia.
En el segundo de los libros se expone el cálculo diferencial e integral de función de
variable real, destacando la aparición de una demostración analítica de existencia de
integral definida de una función continua.
MATEMÁTICAS DE LAS VARIABLES:
SIGLOS XVI, XVII Y XVIII
Estudiaremos independientemente cada uno de estos siglos:
• Siglo XVI
• Siglo XVII
• Siglo XVIII
SIGLO XVI
A finales del siglo XVI, Europa Occidental había recuperado ya, la mayor parte de las
obras matemáticas más importantes de la antigüedad que se han conservado hasta
nuestros días. Por otra parte, el álgebra árabe, había sido asimilada y superada,
introduciendo un cierto simbolismo y la trigonometría, se había convertido en una
disciplina independiente. La época estaba ya casi madura, para llevar a cabo ciertos
avances que superaran las contribuciones tanto antiguas, como medievales y
renacentistas. Pero la transición del Renacimiento al mundo moderno, se hizo también a
través de un considerable número de figuras intermedias: Galileo, Cavalieri, Briggs,
Neper, Kepler y Viète entre otros.
SIGLO XVII
Durante el siglo XVII cambió la forma de existencia de las matemáticas. En sustitución
de los solitarios entusiastas, aparecieron las organizaciones científicas como las
Academias de Londres y París, comenzando la organización de las instituciones y
sociedades científicas, que se convirtieron en una forma fructífera de trabajo en equipo de
los científicos. También comenzaron durante este siglo las publicaciones periódicas. Sin
embargo se produjo un cambio muy importante en la concepción de las matemáticas,
complementando el estudio de los números y demás magnitudes constantes, con el
estudio de los movimientos y transformaciones. En este siglo es cuando tienen comienzo
todas o casi todas las disciplinas matemáticas:
• Geometría Analítica.
• Métodos Integrales.
• Métodos Diferenciales.
• Análisis Infinitesimal.
• Cálculo de Probabilidades.
Geometría Analítica: En los trabajos de René Descartes (1596-1650) y Pierre de Fermat
(1601-1655), comenzó a fraguarse la geometría analítica como un método de expresión
de las relaciones numéricas de las dimensiones, formas y propiedades de los objetos
geométricos, utilizando esencialmente el método de coordenadas. La última parte de la
famosa obra de Descartes "Discurso del Método" denominada "Géometrie", detalla en su
comienzo, instrucciones geométricas para resolver ecuaciones cuadráticas, centrándose
seguidamente en la aplicación del álgebra a ciertos problemas geométricos. Analiza
también curvas de distintos órdenes, para terminar en el tercer y último libro que
compone la obra, con la construcción de la teoría general de ecuaciones, llegando a la
conclusión de que el número de raíces de una ecuación es igual al grado de la misma,
aunque no pudo demostrarlo. Prácticamente la totalidad de la Géometrie está dedicada a
la interrelación entre el álgebra y la geometría con ayuda del sistema de coordenadas.
Simultáneamente con Descartes, Pierre de Fermat desarrolló un sistema análogo al de
aquél. Las ideas de la geometría analítica, esto es, la introducción de coordenadas
rectangulares y la aplicación a la geometría de los métodos algebraicos, se concentran en
una pequeña obra: "Introducción a la teoría de los lugares planos y espaciales". Aquellos
lugares geométricos representados por rectas o circunferencias se denominaban planos y
los representados por cónicas, especiales. Fermat abordó a la tarea de reconstruir los
"Lugares Planos" de Apolonio, describiendo alrededor de 1636, el principio fundamental
de la geometría analítica: "siempre que en una ecuación final aparezcan dos incógnitas,
tenemos un lugar geométrico, al describir el extremo de uno de ellos una línea, recta o
curva".
Utilizando la notación de Viète, representó en primer lugar la ecuación Dx=B, esto es,
una recta. Posteriormente identificó las expresiones xy=k2; a2+x2=ky; x2+y2+2ax+2by=c2;
a2-x2=ky2 con la hipérbola, parábola circunferencia y elipse respectivamente. Para el caso
de ecuaciones cuadráticas más generales, en las que aparecen varios términos de segundo
grado, aplicó rotaciones de los ejes con objeto de reducirlas a los términos anteriores. La
extensión de la geometría analítica al estudio de los lugares geométricos espaciales, la
realizó por la vía del estudio de la intersección de las superficies espaciales por planos.
Sin embargo, las coordenadas espaciales también en él están ausentes y la geometría
analítica del espacio quedó sin culminar. Lo que sí está totalmente demostrado, es que la
introducción del método de coordenadas deba atribuirse a Fermat y no a Descartes, sin
embargo su obra no ejercio tanta influencia como la Géometrie de Descartes, debido a la
tardanza de su edición y al engorroso lenguaje algebraico utilizado.
El desarrollo posterior de la geometría analítica, mostró que las ideas de Descartes sobre
la unificación del álgebra y geometría no pudo realizarse sino que siguieron un camino
separado aunque relacionado. L. Euler dio a la geometría analítica un aspecto próximo al
actual, dedicando a esto el segundo tomo de "Introduction al análisis" (1748). Le precedió
sólo Clairaut (1713-1765) que extendió la geometría analítica al espacio tridimensional
mediante la introducción de un sistema de tres ejes coordenados rectangulares. La
denominación geométrica analítica fue introducida por primera vez por el matemático
francés S. F. Lacroix (1764-1848) a finales del siglo XVIII.
El surgimiento de la geometría analítica, aligeró sustancialmente la formación del análisis
infinitesimal y se convirtió en un elemento imprescindible para la construcción de la
mecánica de Newton, Lagrange y Euler, significando la aparición de las posibilidades
para la creación del análisis de variables.
Métodos Diferenciales: En las matemáticas del siglo XVII junto a los métodos
integrales, se formaron también los métodos diferenciales, dando sus primeros pasos en la
resolución de problemas. Tales problemas eran en aquella época de tres tipos:
determinación de las tangentes a las curvas, búsqueda de máximos y mínimos de
funciones y búsqueda de las condiciones de existencia de raíces múltiples de las
ecuaciones algebráicas. En el transcurso de este siglo los problemas diferenciales, aun se
resolvían por los métodos más diversos. veamos algunos casos. Ya en la escuela de
Galileo, para la búsqueda de tangentes y normales a las curvas, se aplicaban
simultáneamente los métodos cinemáticos, considerando diferentes lanzamientos y
movimientos complejos, determinando la tangente en cualquier punto de la trayectoria.
Torricelli, admirador de Galileo, estudió las trayectorias parabólicas que siguen los
proyectiles disparados desde un punto fijo con velocidad inicial constante, pero con
ángulos de elevación sobre la horizontal variables, descubriendo que la envolvente de
todas esas parábolas era otra parábola, la llamada parábola de seguridad. Al pasar de la
ecuación de la distancia a la de la velocidad, ambas en función del tiempo, y
recíprocamente, se dio cuenta Torricelli del carácter inverso que presentan los problemas
de cuadraturas en determinación de tangentes. Sin embargo, su muerte repentina a los 39
años, truncó lo que podía haber sido la invención del cálculo infinitesimal. La exposición
sistemática del método y sus aplicaciones más importantes las dio Roberval en 1640. La
acumulación de los métodos del cálculo diferencial adquirió su forma más clara en
Fermat, quien resolvió el problema de la determinación de los valores extremales de una
función f(x). También está próximo al cálculo diferencial su método de búsqueda de las
tangentes a las curvas algebraicas, si bien las funciones estudiadas eran polinómicas.
Hacia mediados del siglo XVII se acumuló una reserva lo suficientemente grande de
recursos de resolución de problemas, actualmente resolubles mediante le diferenciación.
Sin embargo, no habían sido aun separados la operación específica de diferenciación y
los conceptos equivalentes a los de derivada y diferencial.
El análisis matemático se formaba en los dominios y en los términos del álgebra, la
geometría, la mecánica, formadas ya entonces como ciencias. Así, cada nuevo cálculo
matemático siempre atraviesa un periodo de formación en los límites del ya existente
sistema de ciencias matemáticas, utilizando sus recursos.
Mediante el nuevo cálculo los matemáticos de finales de siglo y comienzos del XVIII
lograron resolver un número, que crecía rápidamente, de importantes problemas difíciles
y prácticos. Estos éxitos prácticos y la elaboración del cálculo, alcanzaron tal nivel, que a
finales de siglo (1696), apareció el primer manual de cálculo diferencial y sus
aplicaciones a la geometría; "Análisis Infinitesimal" de G.F. L'Hopital. Un extenso lugar
en las obras sobre historia de las matemáticas de esta época, estuvo marcado por la
disputa en la prioridad del descubrimiento del cálculo diferencial e integral, por parte de
Newton o Leibniz; descubrimiento que, como se ha demostrado posteriormente tuvo
lugar de forma simultánea e independiente
El álgebra siguió rompiendo su hermandad con la geometría, fortaleciéndose el aparato
simbólico literal, alcanzando gran desarrollo la teoría de ecuaciones. La teoría de
números se enriqueció con las famosas investigaciones de Fermat. En particular a él
pertenece el conocido "Gran teorema de Fermat". En el año 1665 B. Pascal formuló el
principio de inducción matemática.
SIGLO XVIII
Durante el siglo XVIII la elaboración científica y matemática se centró casi
exclusivamente en Europa. Gradualmente fue creciendo el papel de los centros superiores
de enseñanza, haciéndose particularmente notable hacia finales de siglo con la revolución
francesa.
Se podría decir que el siglo XVIII fue un tramite entre los siglos XVII, cuando se
inventaron la geometría analítica y el cálculo infinitesimal y el siglo XIX, origen del rigor
matemático y espectador de lujo del brillante florecimiento de la geometría.
Los matemáticos más importantes de la época fueron casi todos franceses: Monge,
Lagrange, D'Alembert, Laplace, legendre, Carnot y Condorcet. las dos grandísimas
excepciones a esta lista fueron Euler y Gauss.
El concepto de análisis infinitesimal se completó de nuevos hechos, encontrando las
operaciones de diferenciación e integración aplicaciones a una cada vez mayor gama de
funciones, dando lugar al análisis funcional y dentro de él, al cálculo de variaciones como
una de las partes más importantes del análisis matemático moderno.
Comentar, por último, que una revisión del desarrollo de las matemáticas en el siglo
XVIII sería incompleta sin nombrar los trabajos teóricos realizados en el terreno de la
probabilidad.
La elaboración científica de los problemas matemáticos se concentró casi exclusivamente
en los países de Europa.
Junto a la formación de los fundamentos del análisis matemático -el cálculo diferencial e
integral- hacia comienzos de siglo surgieron resultados también en sus ramas superiores:
la teoría de ecuaciones diferenciales y el cálculo de variaciones. La teoría de las
ecuaciones diferenciales ordinarias obtuvo un desarrollo sistemático, comenzando con los
trabajos de Jo. Bernoulli y J. Ricatti. Los métodos del cálculo aritmético se enriquecieron
con la aparición de los logaritmos. Sobre la base de la ampliación del concepto de
función al campo complejo y de la amplia aplicación del desarrollo de funciones en serie,
comenzó a crearse la teoría de funciones de variable compleja. Se completó igualmente,
el conjunto de las disciplinas geométricas y, además de la ya desarrollada geometría
analítica, se formaba a finales de siglo la geometría descriptiva y se profundizaba en el
estudio de la perspectiva. Estudiemos por separado el desarrollo de estas disciplinas:
• Análisis Infinitesimal
• Análisis Matemático.
o Cálculo Diferencial.
o Cálculo Integral.
o Ecuaciones Diferenciales
• Cálculo de Variaciones.
• Desarrollo de la Geometría.
o Geometría Analítica.
o Geometría Diferencial.
o Geometría Descriptiva y Proyectiva.
• Análisis Numérico.
• Teoría de Probabilidades.
Análisis Matemático: La riqueza real del análisis acumulada durante el siglo XVIII es
tremenda. Veamos algunas de sus particularidades.
Cálculo Diferencial: el cálculo diferencial conservó una estrecha relación con el cálculo
de diferencias finitas, originado en los trabajos de Fermat, Barrow, Wallis y Newton entre
otros. Así en 1711 Newton introdujo la fórmula de interpolación de diferencias finitas de
una función f(x); fórmula extendida por Taylor al caso de infinitos términos bajo ciertas
restricciones, utilizando de forma paralela el cálculo diferencial y el cálculo en
diferencias finitas. El aparato fundamental del cálculo diferencial era el desarrollo de
funciones en series de potencias, especialmente a partir del teorema de Taylor,
desarrollándose casi todas las funciones conocidas por los matemáticos de la época. Pero
pronto surgió el problema de la convergencia de las serie, que se resolvió en parte con la
introducción de términos residuales, así como con la transformación de series en otras
que fuesen convergentes. Junto a las series de potencias se incluyeron nuevos tipos de
desarrollos de funciones, como son los desarrollos en series asintóticas introducidos por
Stirling y Euler. La acumulación de resultados del cálculo diferencial transcurrió
rápidamente, acumulando casi todos los resultados que caracterizan su estructura actual.
Por ejemplo Euler demostró que en df(x,y)=Pdx+Qdy las derivadas parciales deben
satisfacer la condición
Cálculo Integral: los logros en este terreno pertenecieron inicialmente a J.Bernoulli, quien
escribió el primer curso sistemático de cálculo integral en 1742. Sin embargo, fue Euler
quien llevó la integración hasta sus últimas consecuencias, de tal forma que los métodos
de integración indefinida alcanzaron prácticamente su nivel actual. El cálculo de
integrales de tipos especiales ya a comienzos de siglo, conllevó el descubrimiento de una
serie de resultados de la teoría de las funciones especiales. Entre ellas citaremos las
funciones gamma y beta, el logaritmo integral o las funciones elípticas. También se
desarrolló el método de las sustituciones complejas.
Geometría diferencial: esta disciplina matemática se encarga del estudio de los objetos
geométricos, o sea, las curvas, superficies etc... Su singularidad consiste en que partiendo
de la geometría analítica utiliza métodos del cálculo diferencial.
A comienzos de siglo ya habían sido estudiados muchos fenómenos de las curvas planas
por medio del análisis infinitesimal, para pasar posteriormente a estudiar las curvas
espaciales y las superficies. Este traspaso de los métodos de la geometría bidimensional
al caso tridimensional fue realizado por Clairaut. Sin embargo, su obra fue eclipsada,
como casi todo en esta época, por los trabajos de Euler. El primer logro de Euler en este
terreno, fue la obtención de la ecuación diferencial de las líneas geodésicas sobre una
superficie, desarrollando a continuación una completa teoría de superficies, introduciendo
entre otros el concepto de superficie desarrollable. A finales de siglo, es desarrollo de esta
rama entró en un ligero declive, debido principalmente a la pesadez y complejidad del
aparato matemático.